RÉGIMEN DE REGULACIÓN NEOLIBERAL

El Estado como objeto económico
Jorge Isauro Rionda Ramírez

RÉGIMEN DE REGULACIÓN NEOLIBERAL

Bajo este tipo de regulación el ESTADO tiene básicamente 6 funciones:

Se encarga del resguardo de la nación.

Es un Juez que emite leyes.

Es el policía que vigila se cumplan las leyes, ahora con carácter de intolerante.

Un tema relevante por la generalización de fórmulas de monopolización es la competencia económica.

La eficiencia económica es tema central del papel económico del Estado por la escala de depredación que una economía de tipo capitalista tiene por efecto en el medio ambiente, la ecología es en suma interés público.

Las externalidades de la producción que prevea los efectos colaterales de toda actividad económica.

Dado el carácter y las características que históricamente durante el siglo XX observa el sistema capitalista, la articulación y consistencia lógica encontrada entre los regímenes de producción, con los regímenes de regulación, y las razones obviadas de las crisis sistémicas de esta centuria, como un esbozo de un planteamiento de la historia de la organización internacional como social de la producción y eltrabajo, se tienen las siguientes conclusiones inmediatas y hallazgos de la investigación que presenta esta ponencia.

Esta es la fase del capitalismo imperialista donde la burguesía, que logra tal dimensión en su empoderamiento económico a nivel transnacional, enajena al Estado que todavía en la fase modernista, o propia del régimen de producción rígida, le limita, interviene y regula. Ahora en esta fase, la gran burguesía se adueña del Estado, las privatizaciones y la reexpresión de un Estado mínimo es parte de esto enajenación estatal.

Durante el régimen de producción artesanal el capitalismo se caracteriza como industrial. Durante el régimen de producción flexible, el capitalismo se caracteriza por la monopolización de los mercados. En la última y más reciente fase correspondiente al régimen de producción flexible, el capitalismo es abiertamente imperialista. A esta última etapa también se le conoce como globalización.

El Estado que es del pueblo, para el pueblo y por el pueblo, en el neoliberalismo, como Estado burgués, es del pueblo pues lo avía el pueblo, no obstante hace por la burguesía y para la burguesía. Los gobiernos neoliberales son de antemano ultraderechistas.

El fascismo se expresa como la imposición de los intereses de la burguesía sobre los derechos de la población. La burguesía impone sus intereses sobre y a costa del estado de derecho.

El neoliberalismo es el régimen del capitalismo salvaje pues prácticamente desaparece el Estado como regulador y adquiere la forma de órgano de sujeción, opresión de la fuerza de trabajo. Es el gendarme y garrote de la clase burguesa sobre la clase trabajadora.

Los grandes corporativos transnacionales adquieren un poder transnacional, que la civilidad misma y la calidad de ciudadanía paulatinamente vienen a dejar de ser instancia que se adquieren por edad y pertenencia al lugar de nacimiento para suceder como un derecho adquirido por el corporativo para el cual se trabaja.

Actualmente se observa como las personas adquieren estatus migratorio y de residencia en un país por efecto y a solicitud del corporativo al que pertenece como trabajador, independientemente de su ciudadanía y nacionalidad.

La opresión del capital sobre el trabajo adquiere matizaciones sutiles pero con un muy alto grado de explotación. Se pierden las prestaciones y garantías laborales en función de la lógica de acumulación capitalista. La mano de obra, ya sea en el capitalismo central o periférico, al desamparo del Estado, observa un proceso deshumanizado y cruel de expoliación.

El desamparo del Estado va en materia de la previsión, la asistencia y la seguridad social, que son los costos más altos de la fuerza de trabajo. Las empresas manufactureras, encalves base para la producción flexible, ven no en el salario directo sino indirecto el principal costo de su producción. Combaten reaciamente los derechos laborales y las prestaciones de la fuerza de trabajo, para lo cual formulan la flexibilidad laboral. Atacan radicalmente a toda forma de organización obrera, especialmente los sindicatos y desean suprimirlo por el llamado nuevo sindicalismo democrático.