Antecedentes y actualidad de la medición macroeconómica en Cuba

Elier Méndez Delgado
María Elena Figueroa Gonzáles
María del Carmen Lloret Feijóo

 

Estructura General de la Balanza de Pagos



Antes de iniciar este epígrafe se considera necesario referirse a conceptos básicos de la Balanza de Pagos, algunos de los cuales se detallarán en el transcurso del mismo.

En una primera aproximación se puede definir la Balanza de Pagos como el registro de las transacciones económicas internacionales de una economía, es decir, de las mercancías y servicios que una economía ha recibido del resto del mundo y que ha suministrado a éste, y de las variaciones de sus activos y pasivos frente al mismo.

La Balanza de Pagos se presenta en un esquema aproximado a los principios metodológicos establecidos por el Fondo Monetario Internacional, lo que posibilita una base de comparación con otros países.

Bienes: Comprende los bienes muebles cuya propiedad se traspasa entre residentes y no residentes de la economía.

Servicios: Incluye las transacciones relacionadas con el transporte, viajes (turismo), comunicaciones, construcciones, financieras, comerciales, entre otras.

Renta: Incluye las transacciones relacionadas con la renta, tales como: intereses, dividendos, utilidades, remuneraciones, entre otros.

Transferencias corrientes: Incluye las transacciones corrientes no incluidas en las partidas anteriores y que se relacionan fundamentalmente con los donativos, remesas familiares, entre otras.

Cuenta corriente: Representa el superávit o déficit que alcanza la economía nacional en sus operaciones de exportaciones e importaciones (mercancías y servicios), así como en las transferencias corrientes de distribución con el resto del mundo.

Capital a largo plazo: Incluye todo capital con un plazo o vencimiento contractual inicial superior a un año o el capital sin un plazo de vencimiento determinado.

Otros capitales: Esta categoría comprende distintas clases de capital no clasificadas a largo plazo.

Variación de reservas: Representa la variación en la tenencia de instrumentos financieros por parte de las autoridades para financiar o regular desequilibrios de pagos.

Revalorización de activos y pasivos: Comprende las variaciones del valor de los activos financieros de la economía sobre el exterior.

Deuda externa: Se trata de la deuda externa en moneda libremente convertible. Se presenta siguiendo los principios metodológicos establecidos por el Fondo Monetario Internacional, lo que posibilita una base de comparación con otros países.

Tipo de cambio oficial del peso cubano: El tipo de cambio del peso cubano frente a las monedas de otros países se calcula utilizando el método de la canasta de monedas, para introducir de forma ponderada las variaciones que estas monedas tienen en su relación al peso cubano. En dicha canasta participan todas aquellas monedas que intervienen en más del uno por ciento de las transacciones monetarias totales de Cuba, por lo que su composición puede cambiar con relativa frecuencia.

Exportaciones de mercancías: Comprende las transacciones de bienes que impliquen una disminución del acervo material del país y una transferencia de propiedad de mercancías nacionales o personas jurídicas extranjeras. Hasta el momento, se excluye de este concepto el aprovisionamiento en general de naves y aeronaves extranjeras, llevando a cabo en el territorio nacional, y los donativos otorgados. A partir de 1999 se incluyen las salidas de mercancías en consignación desde el momento en que atraviesan la frontera.

La información en valor de las exportaciones se expresa en términos F.O.B. (libre a bordo).

Importaciones de mercancías: Comprende las transacciones de bienes que impliquen un incremento del acerbo material del país y una transferencia de propiedad de mercancías de personas jurídicas extranjeras a personal nacionales, se excluye el aprovisionamiento en general de naves y aeronaves nacionales, llevado a cabo en el extranjero, así como los donativos recibidos. A partir de 1999 se incluyen las salidas de mercancías en consignación desde ele momento en que atraviesan la frontera.

La información en valor de las importaciones se expresa en términos C.I.F. (costo, seguro y flete).

Intercambio comercial de mercancías: Constituye el volumen total del comercio en ambos sentidos, expresado en valor y se determina la suma de las exportaciones y las importaciones de mercancías.

Saldo de la balanza de mercancías: Se determina restando el valor de las exportaciones de mercancías, el correspondiente a las importaciones de mercancías.

Tanto en las exportaciones como en las importaciones, los valores están expresados en pesos cubanos, una vez efectuada la conversión de la moneda extranjera, de acuerdo con las tasas de cambio y métodos vigentes, establecidos por el Banco Central de Cuba.

Estructura detallada de la Balanza de Pagos.

Las economías modernas son muy abiertas y los ciudadanos y las empresas de los diferentes países realizan una gran diversidad de operaciones con residentes en otros países: venta o compra de bienes, turismo, donaciones, inversiones, créditos en el exterior y otras. La contabilización de estas operaciones tiene interés para conocer, entre otras cosas, la capacidad competitiva de los diferentes países, la financiación externa recibida (u otorgada), o los movimientos de divisas.

La balanza de pagos es un documento contable que ofrece un registro sistemático de las transacciones, tanto reales (bienes, servicios, etc.) como financieras (títulos financieros) de una economía con el resto del mundo. Aunque, a grandes trazos, tiene una estructura parecida a la cuenta del resto del mundo de las cuentas nacionales, es un documento diferente y la metodología utilizada en su elaboración es del Fondo Monetario Internacional (FMI).

La balanza de pagos registra las operaciones en una columna de ingresos y otra de pagos, cuya diferencia da los saldos parciales. Como criterio general de contabilización debe señalarse, en una primera aproximación, que las operaciones que suministran divisas (medios de pago de aceptación internacional) al país que elabora la balanza y las operaciones similares a ellas, se anotan en ingresos; así, las exportaciones de mercancías o las entradas de capital (como las inversiones extranjeras) se registran en ingresos; mientras que las operaciones que implican salidas de divisas o similares se anotan en pagos, como las exportaciones o salidas de capital para inversiones en el exterior.

Las operaciones, por sus características se agrupan en diferentes sub-balanzas. La balanza corriente y la balanza de capital son las dos grandes divisiones de la balanza de pagos. Cada una de las cuales integra, a su vez, subdivisiones o sub-balanzas más concretas. Así, la compraventa de bienes (exportaciones e importaciones) se registra en la balanza comercial, llamada también balanza de mercancías o de bienes. Los ingresos y pagos por servicios se anotan en la balanza de servicios.

Las rentas del trabajo y del capital de residentes empleados en el resto del mundo (o los pagos al trabajo y al capital no residente) se recogen en la balanza de rentas (esta sub-balanza se incluía en la de servicios en la normativa anterior, y, probablemente, se verá habitualmente incluida según se prevee a nivel internacional por los organismos competentes.


La balanza de transferencias registra las transacciones sin contrapartida (excepto las de capital), como son los diferentes tipos de donaciones, como las remesas que los emigrantes (residentes en el exterior durante más de un año) donan a sus familiares o las subvenciones corrientes.

Las tres sub-balanzas anteriores constituyen la balanza corriente, una importante sub-balanza que registra los distintos ingresos y pagos por operaciones relacionadas con la creación de renta en el año al que se refiere la balanza. Cuando aumentan las exportaciones de bienes o servicios, la renta percibida en el exterior por factores residentes, o las transferencias corrientes recibidas, incrementa la renta nacional bruta disponible del país. El saldo de esta cuenta (saldo por operaciones corrientes), a veces denominado saldo del comercio exterior, es un importante saldo que indica, si es positivo, la capacidad de financiación del país, esto es, su inversión neta en el exterior y, si es negativo, su necesidad de financiación.

En el cuadro 5.1 puede verse que el país al que se refiere esta balanza simplificada tiene saldo (ingresos menos pagos) de mercancías negativo por 3.000, que es el montante en que sus importaciones de bienes han superado a sus exportaciones. La balanza de renta es, asimismo, negativa. Las balanzas de servicios y transferencias son positivas (por 1.000 y 400, respectivamente), lo que contribuye en parte a equilibrar el saldo comercial, pero todavía hay un saldo negativo de 1.700 en la balanza corriente, esto es, un Préstamo Neto del Resto del Mundo (PNRM), que se manifestará en la balanza de capitales por una entrada de capitales o salida de divisas, como se puede ver seguidamente.


Cuadro 5.1-Balanza de pagos

El segundo gran componente de la balanza de pagos es la balanza de capital (capital y financiera según la terminología del Manual de la Balanza de Pagos del FMI). En la misma se registran transacciones financieras, o de activos representativos del mantenimiento de riqueza, como dinero, créditos, títulos de propiedades industriales o de deuda pública, privada, o divisas. Son transacciones que afectan a la posición acreedora o deudora del país, y pueden o no estar relacionadas con la balanza corriente. Por ejemplo, el pago en divisas de una importación es la contrapartida financiera de una operación de la balanza corriente, mientras que la compra de acciones de empresas del país por un grupo extranjero es una operación estrictamente financiera (títulos financieros contra divisas, otro activo financiero).

En el cuadro 5.1 se presentan movimientos de capital (créditos o inversiones extranjeras). En ingresos se anotan las entradas y las salidas en pagos. Si las anteriores partidas no han producido, como en el ejemplo, el necesario equilibrio con la balanza corriente, habrá movimientos compensatorios en las reservas internacionales del país (divisas, fundamentalmente). Así, en nuestro ejemplo del cuadro 5.1 el déficit corriente por 1.700 pudo ser sobradamente compensado con las entradas de capital (1.900), quedando un exceso de 200 que representa la entrada de reservas.

Tal como se recoge en el cuadro, la partida variación de reservas, que significa un aumento de éstas por valor 200, se registra (¡sorprendentemente!) en pagos, siendo un incremento de divisas. La explicación de esta supuesta anomalía es que la variación de reservas es la partida acomodante para el necesario equilibrio contable de la balanza de pagos. No obstante, la explicación más cabal es que un incremento en las reservas es un aumento de los activos del país sobre el resto del mundo (son capacidad de compra en el país que emite la moneda de reserva), estos es, cuando un país incrementa sus reservas, aumenta sus activos frente al resto del mundo y, como otras inversiones en el extranjero, que también son un incremento de los activos financieros del países el resto del mundo, se anotan en pagos. Por tanto, una variación de reservas en pagos significa que ha incrementado las reservas internacionales del país.

En el cuadro 5.1 hay dos grandes sub-balanzas, corriente y de capital, que se equilibran y que, por definición, deben ser idénticas y de signo contrario. Como, en la práctica, las fuentes de datos de una y otra sub-balanza son diferentes, suele no producirse exacta coincidencia, que las balanzas suplen añadiendo una partida denominada errores y omisiones que equilibra contablemente el saldo corriente y el de capital.


5.5.1 Descripción y componentes específicos de la balanza de pagos.

La balanza de pagos, como se ha dicho, agrupa operaciones con el resto del mundo en dos grandes bloques: balanza corriente, que registra transacciones de bienes, servicios, rentas y transferencias corrientes y balanza de capital, que se refiere a la adquisición o disposición de activos financieros (inversiones, créditos y otros). Señalemos algunos de los conceptos incluidos en cada sub-balanza.


5.5.2 Balanza Corriente.

La balanza corriente incluye la de mercancías: exportaciones e importaciones de bienes. Todos ellos se valoran FOB (free on borrad), esto es, sin incluir fletes y seguros, que irán a la sub-balanza de servicios. También en esta sub-balanza se registran los suministros a medios de transporte no residentes (combustible, etc.)

La sub-balanza de servicios recoge operaciones como transportes internacionales, viajes (bienes y servicios adquiridos por no residentes en turismo, negocios, estudios o enfermedad en otro país), comunicaciones, seguros, servicios financieros, servicios de informática e información, royalties (es decir, los rendimientos o pagos por el uso de determinados activos inmateriales, como patentes o marcas), servicios a empresas (profesionales, técnicos, leasing), así como servicios personales, culturales o recreativos. Asimismo, se incluyen los servicios gubernamentales que cubren todos los servicios asociados al sector público, como los gastos de las representaciones diplomáticas.

La balanza de rentas: En esta balanza (tradicionalmente integrada en servicios) se incluyen las rentas del trabajo y del capital residentes que prestan servicios en el extranjero –ingresos-, o del capital y trabajo de no residentes que prestan sus servicios en el país que hace la balanza –pagos-. Así, las remuneraciones a trabajadores fronterizos, estacionales y no residentes en general. Las rentas de inversiones en el extranjero, como dividendos o intereses, recogen los ingresos y pagos relacionados con la tenencia de activos financieros de otro país, es decir, son las compensaciones (intereses, dividendos) por los servicios productivos del capital empleado en otros países. Es sabido que las remuneraciones al trabajo y al capital por el resto del mundo, por ser factores nacionales, entran en el PNB del país que efectúa las inversiones o el trabajo en el exterior.

Las transferencias corrientes incluyen las donaciones internacionales sin contrapartida. Este apartado de la balanza de pagos es una partida de compensación a los cambios de propiedad, voluntarios (donaciones) o coactivos (como impuestos), entre residentes y no residentes de recursos reales. Hay transferencias públicas (como impuestos o subvenciones cuando media un gobierno o varios) y privadas (como remesas de emigrantes). Las transferencias de capital se incluyen en la balanza de capital (cesión de la propiedad de activos fijos, transferencia de fondos ligada a la compra de activos fijos o condonación de deuda) y no en la balanza corriente. No obstante, por la dificultad práctica de separar tales transferencias, posiblemente todas aparecerán durante algún tiempo en la balanza corriente de los distintos países.

5.5.3 La Balanza de capital.

La balanza de capital puede verse a largo plazo y a corto plazo, ella integra cuatro grupos de operaciones que se identifican por el tipo de activos en que se materializan: inversiones directas, inversiones en cartera, otro capital y variación de reservas. A su vez, pueden agruparse por sectores institucionales (instituciones de crédito, sector público y otros).

En inversiones directas se registran las entradas o salidas de capital efectuadas con la pretensión de mantener un interés duradero en empresas de otro país. Lo distintivo es, por ello, el intento de mantener alguna forma de participación en la gestión de la compañía en la que se invierte (como participación de órganos de gestión y no una mera participación financiera). El FMI establece la participación en el 10 por 100 del capital como la cantidad indicativa de participación en el control de una empresa, cantidad convencional puesto que el control puede efectuarse con participación menor, mientras que, otras veces, con participaciones superiores puede no tenerse influencia en la gestión.

Se registran también como inversiones directas las ganancias reinvertidas por este tipo de empresas en el país en que se realizó la inversión inicial y los flujos posteriores de financiación entre matriz y filiales o empresas del grupo (créditos, adquisición de bonos, obligaciones, etc.)

Las inversiones en cartera son las inversiones en valores negociables (con exclusión de las inversiones directas) con objeto de obtener una rentabilidad financiera. Son inversiones en acciones, bonos o en instrumentos del mercado monetario, por las que se busca la rentabilidad financiera sin pretensión de control o participación en la gestión.

El apartado de otro capital registra préstamos ligados a operaciones comerciales (créditos comerciales) o financieros, a corto y a largo plazo, así como los depósitos en el extranjero (o de extranjeros en el país).

En la balanza de capital se incluye también la variación de reservas internacionales o las transacciones en activos de reserva, como el oro monetario, los derechos especiales de giro, la posición de reserva en el FMI y activos en moneda extranjera (moneda y depósitos), que son diversos activos considerados por las autoridades monetarias como disponibles para compensar los desequilibrios en la balanza de pagos o para regular su magnitud por medio de intervenciones en los mercados de cambio.


5.5.4 La contabilización por partida doble de las operaciones.

Aunque la expresión déficit o desequilibrio de la balanza de pagos no sea infrecuente, la misma debe hacer referencia a alguna sub-balanza, ya que la balanza de pagos, globalmente considerada, siempre está en equilibrio (los ingresos son iguales a los pagos) por construcción. En efecto, el sistema de contabilización por partida doble que se utiliza en la balanza de pagos implica que a cada operación correspondan dos anotaciones, una como ingreso y otra, la compensación de la operación inicial y por la misma cuantía, como pago, por lo que la suma total de los ingresos debe coincidir con la de los pagos. Ello es así porque la mayor parte de las transacciones implican cambios de unos valores económicos por otro, por ejemplo bienes contra divisas o contra créditos. Cuando ello no es así, como en el caso de las transferencias, se abre una partida especial para recoger otras operaciones que no requieren compensación.

Veamos estos con un ejemplo. La importación de petróleo en Cuba con pago al contado lleva consigo una anotación en importaciones en la balanza de mercancías (pagos) y otra en variación de reservas (disminución de las reservas, que se anota en ingresos, del mismo modo que lo hacen los incrementos de pasivos financieros o la disminución de los activos, como es en este caso, por reducirse las reservas de divisas, que constituyen un activo del país sobre el resto del mundo). Si la mitad del pago se hubiera instrumentado en un crédito a dos años otorgado por el vendedor, las operaciones financieras hubieran incluido dos sub-operaciones en ingresos (donde se anota el incremento de los pasivos financieros): reducción de reservas, como en el caso anterior (por la mitad de la cuantía), y crédito a largo plazo que, como incremento de los pasivos financieros, se anotaría en ingresos en la balanza de capital.

Otro caso. La compra de acciones de una empresa cubana por una compañía no residente implica una entrada de capital que supone un incremento de los pasivos financieros y se anota en ingresos, pero, a su vez, supone un incremento de divisas que se anota como pagos en variación de reservas (incremento de activos frente al exterior).

5.5.5 Equilibrio contable y el equilibrio económico.

Por la propia construcción de la balanza de pagos, como se ha dicho, la suma de los ingresos es igual a la de los pagos, esto es, siempre se produce un equilibrio global. Ahora bien, ello no implica que cada sub-balanza esté equilibrada ni que cualquier forma de conseguir el necesario equilibrio contable sea igualmente correcta en términos de viabilidad económica a largo plazo. Es decir, el equilibrio contable puede coexistir con una economía profundamente desequilibrada en el sentido de que importantes variables macroeconómicas pueden estar sometidas a tensiones no sostenibles a medio o largo plazo.

Otra forma de ver la cuestión del equilibrio contable es trazar una línea a partir de la balanza comercial y considerar todo lo que queda debajo como mecanismos de financiación del déficit comercial. Así, una economía con déficit comercial puede financiarlo con exportaciones de servicios, con transferencias, o con entradas de capital. No es superfluo señalar la importancia del saldo de la sub-balanza comercial, que es el que se toma como punto de partida, ya que, aunque las economía modernas experimentan un gran nivel de apertura, tanto por importaciones como por exportaciones, un país que sistemáticamente registra déficit en la balanza comercial, puede revelar un frágil sistema productivo, poco potente en la competencia internacional, y debe saldar tal déficit con el resto de sub-balanzas.

Del mismo modo podríamos trazar líneas (ver cuadro 5.4) hacia abajo en la balanza de pagos y pensar que las partidas que quedan debajo de sucesivas líneas financian a lo que queda por encima. Así, podría considerarse una economía, como la que se refleja en el cuadro 5.2, en la que los ingresos por servicios y transferencias no compensasen el déficit comercial, teniendo déficit corriente que debería financiarse con la balanza de capitales. En nuestro ejemplo, el déficit corriente de 100 se financia con créditos comerciales (entrada de capital), siendo cero el saldo de la balanza básica.

Cuadro 5.2-Saldos.
Mercancías .................... - 500
Servicios ..................... 350
Transferencias ................ 50
Balanza corriente ............. - 100
Otro capital .................. 100
Balanza de capital ............ 100
Balanza básica ................ 0

Podría considerarse, también, un país con balanza básica negativa y con necesidades de movimientos de capital a corto plazo o salidas de divisas, como en el cuadro 5.3.

Cuadro 5.3
Balanza básica ................. - 50
Variación de reservas (*) ...... 50
(*) + = salida.

Son, por ello, formas diferentes de lograr un equilibrio contable que, en términos económicos, debe juzgarse analizando las sub-balanzas parciales y su evolución en el tiempo. La idea de que cada saldo habrá de financiarse con un saldo de signo contrario en el resto de sub-balanzas podría ser expresada así:




En el cuadro 5.4 se expone cómo se van trazando líneas, financiando lo que queda por debajo de cada una las partidas que quedan por encima.

Así, el déficit de la sub-balanza comercial de 2.500 se salda con el resto de partidas. Al llegar al capital a largo plazo, aún hay un saldo negativo en la balanza básica de 800 (suma de balanza corriente y capital a largo plazo), que se financia en parte con movimientos netos de capital a corto plazo (200) y el resto con salida de reservas que, como reducción de activos financieros, se anota en ingresos con el signo positivo, debiendo leerse como una disminución en la posesión de activos de reserva por valor 600.

En resumen, este tipo de presentación implica que todo lo que queda debajo de cualquier línea en una sub-balanza de pagos debe ser igual a lo que queda por encima, por la propia construcción de la balanza. Este ejercicio de comprensión de una balanza de pagos equivale a considerar como autónomo todo lo que queda por encima de la línea y al resto como factores de compensación.


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