Globalización y desarrollo
Elier Méndez Delgado
 

 

Dimensiones que puede adoptar la Globalización.

http://www.eumed.net/libros/2006a/mdll/5.htm

¿Qué dimensiones puede adoptar la Globalización?

Pueden apreciarse variadas dimensiones, pero se hará referencia a solo 10 de ellas. Si bien es cierto que la dimensión neoliberal, es la más arraigada al mundo actual, esta no es la única manera de manifestarse; La Globalización puede apreciarse en diferentes dimensiones o formas como por ejemplo.

1- Neoliberal.

2- Política e ideológica.

3- Social.

4- Solidaridad.

5- Cultural.

6- Financiera.

7- Tecnológica.

8- Injusta.

9- Mercado.

10- Información.

BREVE ANÁLISIS DE CADA UNA DE ESTAS FORMAS.

1. Neoliberal. Responde a una nueva forma del liberalismo; es sinónimo de capitalismo salvaje, donde los procesos de privatización se imponen a todo costo social y las leyes ciegas del mercado contradicen las normas elementales de equidad, los desequilibrios socioeconómicos a nivel local y regional unido a las desproporciones del ingreso constituyen el resultado más fehaciente de sus estrategias de desarrollo. La receta inmortal de esta corriente se aprecia al reducir significativamente el papel del estado en la sociedad, el que se ve como portador de la ineficiencia de la economía a gran escala.

Al referirnos a los orígenes de la Globalización mencionamos tres impulsos claves; precisamente el tercer impulso fue favorecido por la crisis del sistema capitalista con una mayor desregulación de los mercados y una flexibilización del modo de producción capitalistas dando inicio así, a los ensayos neoliberales que hoy demuestran su inaplicabilidad en América Latina. Esto se corrobora con la tendencia actual de las fuerzas autóctonas en las luchas sociales comprometidas con la soberanía y la integración regional; la insatisfacción social, presente en las guerrillas de Colombia y Chiapas, en los levantamientos insurreccionales que depusieron a once presidentes en cinco años y en las crecientes protestas en las calles. Todo esto se une a la victoria de candidatos de la izquierda - como Chávez, Lula, Kirchner, Tabaré y Morales, con posibilidades de ampliar el espectro político del hemisferio occidental a niveles no previsibles por el imperio.

2. Política e ideológica. Está asociada a un nuevo reordenamiento geopolítico que tuvo lugar en los primeros años de la década de los noventa y se encuentra indisolublemente ligada a la caída de muros y bloques, se manifiesta en una tendencia polarizada de la ideología burguesa contemporánea presentándose como perfecta y universal ante cualquier manifestación de progreso social, sustentada en la progresiva construcción de jerarquías, dominios y las más sofisticadas regulaciones globales del mundo actual.

3. Social: La piedra angular de una Globalización más justa está en la satisfacción de las necesidades básicas del hombre y sus demandas, mediante el incremento de las opciones de vida, el respeto a sus derechos y su identidad cultural, implicando cada vez más a las comunidades locales con mayor equidad e igualdad de género.

La dimensión social es capaz de hacer sobrevivir al hombre de condiciones insostenibles; es una dimensión humana y justa. Si bien es cierto que esta forma de Globalización ha resistido incuestionables embates y alguno que otro revés, motivado en algunos casos por direcciones irresponsables o conductores incompetentes y en otros, por la búsqueda de su propio perfeccionamiento, también es cierto que muchas ideas justas se han materializado a través de la solidaridad y la valentía de muchos pueblos del mundo.

4. Solidaridad. A modo de ejemplo podría mencionarse el caso cubano, que a partir de 1990 y durante 15 años de crisis de la economía cubana, muchos pueblos del mundo incluyendo el de los Estados Unidos ha puesto de manifiesto la solidaridad a través de su ayuda desinteresada y humana; Cuba, país pequeño y bloqueado económicamente a un costo de más de 82 000 millones de dólares en reiteradas ocasiones después del 1ro de Enero de 1959 ha dado muestras fehaciente de solidaridad con muchos pueblos, incluso en medio de circunstancias muy difíciles, podríamos mencionar múltiples ejemplos de ayuda médica a países de todos los continentes.

Hoy emergen ejemplos elocuentes de solidaridad entre países del sur y se desarrollan iniciativas de integración sobre bases nuevas como se puede apreciar en la Alternativa Bolivariana para la América (ALBA). Esta dimensión pone de manifiesto la razón ante la fuerza, la verdad ante las difamaciones y da prueba del honor, la valentía y la dignidad de los pueblos. En tal sentido se deberá promover y estimular la Globalización con reglas y rostro humano sobre bases de un intercambio comercial justo y solidario, pues de no ser así se crearían las bases de un espacio donde reinaría el caos para la mayoría del planeta.

5. Cultural. Esta pretende imponer un modelo cultural a los países independientemente de su identidad; es el caso de los Estados Unidos al imponer su cultura pop y la dominación de Hollywood en el negocio del cine y la televisión mundial. En tal sentido Estados Unidos acapara el mercado internacional musical, cinematográfico, televisado y escrito y fomenta aspectos de su cultura en detrimento de otras culturas nacionales. Esta dimensión como dijera Fidel Castro “es la agresión a nuestras identidades nacionales, la agresión despiadada a nuestras culturas, como jamás ha ocurrido en la historia, la tendencia hacia una monocultura universal ¿Se puede concebir un mundo semejante? No se trata de un mundo que combine la riqueza y la cultura de muchos países, sino de un orden mundial que, por definición, destruye la cultura, una Globalización que destruye inexorablemente la cultura. ¿Qué es patria, sino una cultura propia? ¿Qué es identidad nacional, sino cultura propia? ¿Puede haber riqueza espiritual mayor que esa cultura propia creada durante milenios por el hombre, y que sean sencillamente barridas nuestras costumbres, implacablemente barridas? Hay que estar conscientes de eso porque la batalla de ideas y de conceptos será grande”2. En tal sentido se aspiraba, a que el desarrollo de la cultura universal, fuera condición indispensable para el desarrollo de las culturas de cada país, y en realidad, esto no es lo que ocurre en el mundo de hoy, ni promete ser lo que se hará en el futuro. Marx y Engels en el Manifiesto Comunista apuntan “La cultura, cuya pérdida deplora, no es para la inmensa mayoría de los hombres más que el adiestramiento que los transforma en máquinas”3 Estos aspectos muestran la verdadera esencia del capitalismo, con relación al desarrollo cultural de la humanidad. Cuba, desde la descolonización y el antiimperialismo que ha caracterizado al país, hasta la transformación cultural que ha tenido lugar producto de la gran revolución educacional emprendida en 1959, está en mejores condiciones que cualquier otro país para desarrollar una cultura verdaderamente autóctona que se anteponga al modelo cultural que se quiere imponer por el imperio.

Hoy la acelerada Globalización está sustituyendo la cultura de la alimentación de productos tradicionales por los de una comercialización estandarizada, lo que hace que se pierdan los hábitos tradicionales de alimentación.

De una forma u otra se mezclan rasgos, símbolos y valores culturales diferentes, los que tienden a combinarse dando lugar a nuevas formas culturales. Lugares como Mc Donald, Donner Kebab marcas como Coca Cola, Christian Dior, Adidas, Nike, Pepsi, se expanden e invaden hasta los más recónditos lugares del planeta, readaptándose a las necesidades y gustos locales. Las personas también se movilizan cada vez más, y se instalan en culturas diferentes con sus propios valores, sin esconderlos, instalando en ciudades un crisol de razas.

En este sentido es deber de los gobiernos y de la sociedad en general, luchar por defender la propia cultura, reivindicar los propios valores regionales y preservarlos de la total contaminación con lo extranjero. No hay que impedir este fenómeno, pero sí reivindicar el valor de lo propio para que no se pierda dentro de este complejo cultural que se va creando. Para esto se necesitan políticas de promoción cultural, mayor presupuesto para no dejarse avasallar por la producción cultural extranjera y poder hacerle frente con las mismas herramientas. En este contexto las nuevas tecnologías tienen un papel primordial y quizás determinante.

En esencia la gran maquinaria de la comunicación y su tecnología íntima; avasalla al hombre actual. Lo toma desprevenido y lo transforma. No hay nada más cautivador para un hombre común que aquello que le entra en su forma natural y tradicional por los sentidos.

El mensaje audiovisual del cine y la televisión actual dirigidas por patrones estandarizados del imperio ni educan ni enseñan, en todo caso maleducan y mal enseñan los patrones de sociedades consumistas, cautivado por el color, el sonido, la palabra y la promesa. De esta forma el hombre contemporáneo está siendo atropellado en su intimidad, que son sus gustos y en definitiva por el mensaje externo que recibe por diferentes y sutiles vías, así estamos siendo sometidos a un bombardeo constante de seductoras formas de integración al consumo y la cultura.

En esencia la cultura es un poderoso símbolo de identidad y de pertenencia de cada localidad, nación y región del planeta, por lo que la Globalización debería converger en la diversidad multicultural, y no en una norte-americanización, una homogeneización, una integración forzada o una conservación estática. Debe ser un proceso de redefinición creativa, en el que se encuentren las tradiciones y los modos de vida globales y locales, para que dé lugar a nuevas formas en todos los planos. Deben reconocerse la integridad y autonomía de las distintas culturas nacionales y locales como fuente de confianza y de energía para que la persona adopte comportamientos creativos que trasciendan las fronteras nacionales.

6. Financiera. La Globalización de los mercados financieros es la dimensión más espectacular que se ha podido apreciar en los últimos tiempos por su intensidad, velocidad y consecuencias para la economía mundial sobre todo en las últimas tres décadas del siglo XX y lo que ha transcurrido del XXI. Prueba de ello lo es el incremento de las transacciones financieras y con ello la especulación y el dominio financiero de un reducido y selecto grupo de países que son privilegiados hoy, particularmente E.U. que se atribuye el derecho de emitir el dinero que necesita sin el respaldo material que se requiere para ello, y se aprecia por la toma de acciones desmedidas en las principales bolsas del mundo, la expansión incontrolada de los mercados de capitales, de préstamos y de divisas.

El máximo responsable de este desastre financiero global, que hoy comienza azotar al mundo, lo es el propio sistema capitalista, que está dando muestras de incapacidad y agotamiento, al tiempo que pone de manifiesto que ese sistema no es el fin de la historia; no es despreciable la responsabilidad que ha tenido en las últimas décadas el FMI y las administraciones irresponsables de algunos países que han contribuido a este desastre financiero que está en un callejón sin salida.

A modo de ejemplo se pudieran mencionar solo 4 factores que han acelerado este proceso:

1- La quiebra del sistema Brettón Woods.

2- Necesidad de los estados nacionales en financiar el creciente déficit por medio de préstamos o por la emisión de deudas.

3- Desregulación de los controles públicos y políticas encaminadas a favorecer la rentas del capital.

4- La aplicación del desarrollo científico técnico a los mercados financieros.

Hoy este fenómeno ha sido objeto de preocupación, pero no de ocupación, para aquellos gobiernos e instituciones de carácter internacional que se les ha responsabilizado con las finanzas, en especial aquellos que como los E.U., se han atribuido facultades especiales en el seno de estas organizaciones.

El Banco de Pagos Internacional ha estimado que las transacciones mundiales de dinero (en los distintos mercados de divisas) asciende a alrededor de 2 billones de dólares (alrededor de cuatro veces el PIB español). Estos flujos de capitales han enriquecido y arruinado a muchos países, ya que la solvencia de sus divisas está en función de la entrada y salida de capitales. Eso explica, en parte la crisis financieras como las de México, Rusia, o el sudeste asiático. De ahí que los movimientos contra la globalización hayan reivindicado el establecimiento de la llamada Tasa Tobin, que no es otra cosa que la creación de un impuesto que grave los movimientos de capitales.

6. ¿Qué es la tasa Tobin?

http://www.eumed.net/libros/2006a/mdll/6.htm

La Tasa Tobin fue anunciada en 1972 y presentada con mayores detalles en 1978 por el Dr. James Tobin, premio Novel de Economía en 1981. Nacido en 1918, en Estados Unidos, graduado de Harvard y profesor de la Universidad de Yale desde 1950. Este profesor es de los que defiende el comercio libre, fue miembro del Consejo de Asesores Económicos del Presidente John F. Kennedy en 1961– 1962.

La tasa Tobin consiste en la imposición de un impuesto a cada una de las transacciones financieras que atraviesan las fronteras nacionales. La tasa impositiva de solo 0.1%-0.25%, o sea entre 10 y 25 centavos por cada 100 dólares en cada transacción; esta tasa se dirige a desestímulo del flujo de capitales a muy corto plazo (días o semanas), pues estos obtienen un por ciento de ganancia muy reducido y el impuesto Tobin prácticamente lo haría desaparecer.

El elevado monto de la ganancia de estos capitales se obtiene por la velocidad a que se mueven, en este caso las personas o entidades implicadas en varias transacciones cada día o cada semana tendrían que pagar la tasa varias veces, lo que las desanimaría para realizar este tipo de inversión, por su parte la tasa de ganancia de las inversiones a más de un año quedarían casi intactas. Lo que se trata según palabras del propio James Tobin es de “echar arena al aceitado mecanismo de las especulaciones que hacen viaje de ida y vuelta en días o pocas semanas”.

Los resultados de esas recaudaciones en la actualidad podrían alcanzar cifras aproximadas a los 1000 millones de dólares anuales; esto fondos pudieran estar dirigidos a los países de menor desarrollo y podrían ser administrados según su autor por el FMI.

Una entrevista a James Tobin

http://www.eumed.net/cursecon/textos/tobin-antiglob.htm

Publicada en DER SPIEGEL   (36/2001, pág. 122) el 3 de septiembre de 2001.

'El movimiento antiglobalización abusa de mi nombre'

El Premio Nobel de Economía James Tobin habla del sorprendente redescubrimiento de su impuesto sobre la especulación, de su conflictiva relación con los adversarios de la globalización y de los errores del Banco Central Europeo.

Pregunta. Señor Tobin, usted está aquí en Wisconsin, tranquilamente sentado junto a un lago, mientras los críticos de la globalización ensayan en Europa una revuelta en su nombre. ¿No le levanta eso de su banco?  

Respuesta. En absoluto. No tengo ni lo más mínimo en común con estos revoltosos de la antiglobalización.

P. La organización de protesta Attac tomó al principio su nombre, los manifestantes exigen a gritos la tasa Tobin. ¿No le alegra nada que, treinta años después de que usted la expusiera, su idea de imponer una tasa a la especulación en las transacciones financieras, encuentre por fin partidarios?

R. Naturalmente que me alegra; pero los aplausos más sonoros vienen del lado equivocado. Mire usted, yo soy economista y, como la mayoría de los economistas, partidario del libre comercio. Además, estoy a favor del Fondo Monetario Internacional, del Banco Mundial, de la Organización Mundial de Comercio. Abusan de mi nombre.

P. Este movimiento quiere que se graven las transacciones financieras internacionales. Así se domarían los mercados de capital y con los ingresos adicionales se intensificaría la ayuda al desarrollo ¿No suena eso igual a su propuesta?

R. Yo había propuesto que se pusieran los ingresos a disposición del Banco Mundial. Pero eso no era lo que a mí me preocupaba. El impuesto sobre las transacciones de divisas estaba pensado para amortiguar las fluctuaciones de los tipos de cambio. La idea es muy simple: en cada cambio de una moneda a otra se impondría una pequeña tasa, digamos del 0,5% del volumen de la transacción. Así se disuade a los especuladores. Porque muchos inversores invierten su dinero en divisas a muy corto plazo. Si este dinero se retira de repente, los países tienen que elevar drásticamente los intereses para que la moneda siga siendo atractiva. Pero los intereses altos son a menudo desastrosos para la economía nacional, como han puesto de manifiesto las crisis de los años noventa de México, el Sudeste asiático y Rusia. Mi tasa devolvería un margen de maniobra a los bancos emisores de los países pequeños y opondría algo al dictado de los mercados financieros.

P. Espantar a los especuladores, dictadura de los mercados financieros: ¿No es esto lo que dicen los críticos de la globalización?

R. Lo que les importa a ellos sobre todo, creo yo, son los ingresos procedentes de los impuestos, con los que quieren financiar sus proyectos para mejorar el mundo. Pero, para mí, recaudar dinero no es precisamente lo más importante. Yo quería frenar el tráfico de divisas; los ingresos fiscales son para mí un subproducto.

P. Entonces, ¿qué hay en contra de que este subproducto se use para buenos fines?

R. Nada, yo me alegraría de que esos ingresos les llegaran a los pobres del mundo. Pero sobre eso tendrían que decidir los gobiernos.

P. ¿Qué le indujo a usted en 1972 a desarrollar la tasa Tobin?

R. Yo soy un discípulo de Keynes, y éste ya proponía en el famoso Capítulo XII de su Teoría general del empleo, del interés y del dinero un impuesto así sobre las transacciones, con el fin de vincular los inversores a sus acciones de una forma duradera. Esta idea la traspasé yo en 1971 a los mercados de divisas. Entonces EE UU se despidió del sistema de Bretton Woods de tipos de cambio fijos y, al mismo tiempo, las primeras transacciones electrónicas de dinero por ordenador prometían un gigantesco aumento del número de transacciones. Yo quería aminorar la velocidad de este proceso para que se especulara menos y para que los tipos de cambio no fluctuaran tanto. Hoy en día, cuando en cualquier momento cualquiera puede comerciar en el mercado de valores con su ordenador personal, este problema se ha acrecentado muchísimo.

P. ¿La introducción de este impuesto a la especulación no tendría que llevarse a cabo en todas partes al mismo tiempo para evitar guaridas y paraísos fiscales? ¿Quién va a dirigir esto? ¿Una autoridad internacional de la tasa Tobin?

R. Esto lo podría hacer el FMI. Tiene experiencia con el sistema monetario internacional: casi todos los países pertenecen a él.

P. ¿Precisamente el FMI? No sólo entre los adversarios de la globalización se le considera el asistente de los actos del capitalismo global, que mejor sería suprimir.

R. Al contrario: yo creo que el FMI debe ser reforzado y ampliado. Claro que ha cometido muchos fallos, sin duda. Pero, como le ocurre al Banco Mundial, tiene demasiados pocos medios a su disposición para ayudar sobre todo a las economías pobres y subdesarrolladas. El Banco Mundial y el FMI no son parte de una conspiración llamada globalización.

P. ¿Vale eso también para la Organización Mundial de Comercio?

R. Naturalmente. Ya su antecesor, el GATT, había hecho muchas cosas buenas por ampliar el mercado mundial.

P. No todo el mundo tiene una visión tan positiva. Decenas de miles de adversarios de la globalización atacaron en 1999 en Seattle la reunión de ministros de la OMC.

R. La OMC necesita más poder, también sobre EE UU. La OMC debería poder prohibir que los países industrializados bloquearan las importaciones de los países en vías de desarrollo con toda clase de trabas al comercio.

P. El hecho es que los países industriales abastecen al Tercer Mundo de productos y lo utilizan como mano de obra barata.

R. Todo eso de que el FMI, el Banco Mundial y la Organización Mundial de Comercio son los enemigos de los países en vías de desarrollo me parece mal enfocado. Los problemas de la globalización no se resuelven deteniéndola. Todos los países y sus habitantes se benefician del libre intercambio de mercancías y de capital.

P. ¿Entonces por qué ha aumentado la pobreza en el mundo?

R. No ha aumentado en absoluto. Tomemos Corea del Sur, que en 1960 era un país paupérrimo. Ahora es una de las naciones industriales del mundo. Lo mismo vale para otros tigres asiáticos, pese a la crisis del sudeste asiático de hace cuatro años. Estos países siguen siendo más prósperos que hace tres décadas. Y lo son gracias al mercado y al capital extranjero.

P. Puede que algunos países se beneficien, pero en una perspectiva global, los ricos se hacen más ricos y los pobres más pobres.

R. La pobreza puede tener muchas causas, la mayoría de ellas debidas a los países mismos. No van a mejorar su situación con medidas como las que recomiendan los adversarios de la globalización, como la implantación mundial de normas occidentales para los puestos de trabajo. De esa manera se reduce la competitividad de las exportaciones de los países pobres a los mercados ricos.

P. ¿Usted acusa a Attac de ser un mal abogado de los pobres?

R. No conozco con exactitud las propuestas de Attac. Las últimas protestas son bastante contradictorias y dispares, ni siquiera sé si todo esto refleja lo que es Attac. Sus posiciones son bien intencionadas y mal pensadas. No quiero ver mi nombre asociado con eso.

P. ¿Ha hablado usted alguna vez con Attac?

R. El presidente, Bernard Cassen me ha llamado una vez y me ha invitado a París. Allí tendría que aparecer ante unos miles de partidarios entusiastas.

P. ¿Qué le ha contestado usted?

R. He dicho que no. Por motivos familiares y porque no quería que se me identificara con los fines de Attac. Desde entonces no he oído nada de él. Attac no me ha comunicado que está haciendo propaganda de mi impuesto.

P. ¿Cómo se explica usted que su idea tenga tantos partidarios entre los activistas políticos y que, sin embargo, los expertos en economía la critiquen?

R. Tampoco lo hacen todos. La mayoría de los economistas sencillamente ignoran mi proyecto. Pero sí que hay una serie de libros y de artículos sobre la tasa Tobin. Algunos están a favor; otros la critican, y los hay que no se deciden.

P. El profesor Rudi Dornbusch del Instituto de Tecnología de Massachussets ve su impuesto de una manera crítica; Robert Mundell, como usted Premio Nobel de Economía, incluso la considera una idea 'tonta'.

R. Confío en que se refieran a Attac y sus cómplices, no a mi impuesto.

P. Precisamente George Soros, el especulador más famoso del mundo, elogia su impuesto espantaespeculadores. ¿Otra vez un aplauso que viene de mal sitio?

R. El hombre sabe bien de qué habla. Soros ha ganado mucho dinero en los mercados financieros, esto no es en sí un pecado. Además tiene unas ideas muy heterodoxas sobre el sistema monetario mundial. De él tendrían que tener más cuidado los ministros de finanzas del mundo que de mí, a él tendrían que tenerle más miedo, porque él cuenta con los medios para poner en práctica sus planes.

P. ¿Cree usted que su tasa Tobin va a ser realidad algún día?

R. No hay ninguna oportunidad, me temo. La gente que decide en el mundo financiero internacional están en contra.

P. Los ministros europeos de economía y finanzas van a debatir la tasa Tobin en su reunión de finales de septiembre en Lieja.

R. Probablemente eso no va a ser más que una representación teatral. Dudo que se vaya a reflexionar en serio sobre eso. Al fin y al cabo, no quieren cargar al sector financiero con un impuesto más.

P. ¿Por qué, para la protección de las monedas, no se vuelve a un sistema de tipos de cambio fijos?

R. Esto se intentó y fracasó. Los especuladores como Soros dejan a los bancos emisores fuera de juego con sus maniobras. Mire usted Argentina, que ha acoplado su peso directamente al dólar USA. Lo que está pasando allí es un desastre, un desastre absoluto. Esos tipos de cambio irrefutables son invitaciones a la especulación. Los traficantes apuestan a si los bancos emisores tienen la voluntad y la capacidad de defender los tipos de cambio acordados. No, los sistemas de tipos de cambio fijos están pasados de moda.

P. ¿Por qué no evitar las crisis monetarias sencillamente suprimiendo las monedas? ¿No tendría sentido también en Asia y en América un modelo euro?

R. Tal como yo lo veo, el euro no es precisamente el gran éxito que se impone como modelo para otras regiones del mundo.

P. El euro recobra terreno ante el dólar.

R. No me refiero a su valor. Eurolandia adolece de que la economía general de Europa se encuentra en una situación que no es buena. El culpable es el Banco Central Europeo, porque no ha seguido una política como el banco emisor americano.

P. ¿Que sería cuál?

R. Wim Duisenberg, presidente del Banco Central Europeo, me ha dicho una vez que él no tenía nada que ver con la economía real, con el crecimiento y con el empleo. Que su misión era combatir la inflación. Si esto es todo lo que puede ofrecer la política monetaria europea, no es sorprendente que la economía en Europa esté débil.

P. ¿Cómo ha razonado Duisenberg su posición?

R. Él tiene una visión muy ideológica. Para él, la estabilidad de los precios es una especie de religión, como pasaba antes en EE UU con los monetaristas. Por suerte, el presidente del banco central americano Alan Greenspan no era uno de ellos. La Reserva Federal no se limita a mantener la estabilidad de los precios. También se siente responsable del crecimiento y de los puestos de trabajo. Greenspan siempre ha dicho que la Reserva Federal trata de conseguir ambas cosas con todas sus fuerzas.

P. ¿Fue esto una obra de arte a la vista del auge económico más duradero de la historia de Estados Unidos?

R. El auge no fue una mera casualidad histórica. Greenspan tiene mucho que ver con esto, igual que el Gobierno de Clinton. Sin duda, Greenspan tuvo suerte, pero es que además tuvo valor. En 1994 era una ley sagrada para el banco emisor que la inflación amenazaba si la tasa de desempleo bajaba del 6%. Cuando entonces alcanzamos este valor límite y la inflación siguió comportándose bien, Greenspan resistió las presiones y no intervino, no redujo la cantidad de dinero. Bajamos a un 4% de desempleo, y sin embargo la inflación no subió, sólo porque Greenspan tuvo el coraje de enfrentarse a las doctrinas tradicionales. Duisenberg nunca se atrevería a algo así.

7. Tecnológica. Se puede apreciar en la convergencia de la informática y las telecomunicaciones, a la que se le adicionan la nueva tecnología de transporte, control y gestión de procesos, conformando así, la infraestructura del nuevo espacio global. Esta forma de Globalización es la que sienta las pautas para mostrar el poder exclusivo de la tecnología mas sofisticada y acabada, a la cual puede acceder un número muy reducido de países latinoamericanos y del tercer mundo. Solo pueden adquirir estas tecnologías aquellos países que disponen de grandes recursos o tienen facilidades o condiciones especiales para disponer de créditos. En el caso de los E.U. se aprecia que este dominio tecnológico exclusivo, es mucho más recrudecido en el campo militar, que en otros sectores económicos. Digamos por ejemplo que hoy cuando ha terminado la guerra fría y la amenaza soviética, los Estados Unidos planean gastar 17000 millones de dolares para desarrollar un nuevo caza de una capacidad destructiva superior, que entrará en servicio en el 2008.

8. Injusta. Es la que tiene lugar en la gran mayoría de los países latinoamericanos y del tercer mundo, teniendo como base fundamental la degradación social y los desequilibrios del consumo. A modo de ejemplo, en el Informe de Desarrollo Humano (IDH) de 1992, se apunta que el 20% más rico de la población mundial recibe el 82.7% de los ingresos totales del mundo, mientras el 20% más pobre recibe tan solo el 1.4%, pero más reciente aún en el IDH de 1998 se señala que “el consumo desenfrenado aumenta la diferencia de ricos y pobres, evidenciado en que solo el 20% de la población mundial tiene el 86% de los gastos en consumo personal” y concluye, que una “grosera desigualdad de oportunidades de consumo ha excluido a más de mil millones de personas que no logran satisfacer ni siquiera sus necesidades básicas”. Si se revisan las estadísticas económicas de las regiones y territorios del orbe, aparecen datos alarmantes, no se pretende en esta ocasión realizar un glosario de ello, pero es prudente preguntar ¿Por qué el empleo lejos de incrementarse en las regiones más pobres de este mundo, lo que hace es reducirse en términos absolutos y relativos? A modo de ejemplo, la tasa de desocupación en América Latina pasó del 7% en 1997, a 11% en el 2004, aunque al interior de la Región hay países que han mejorado significativamente.

A modo de ejemplo se pueden mencionar algunas cifras que ilustran algunas de las injusticias que se aprecian hoy; por ejemplo, América Latina tiene una población de aproximadamente 500 millones de personas, de las cuales 100 millones son indigentes lo que representa que 1 de cada 5 habitantes lo es, se trata del 20% de la población total de la región, La expectativa de vida de esta región es de 65 años y la de algunos países del área es menor aun, por ejemplo, Haití tiene alrededor de 50 y Bolivia alrededor de 60; por otra parte Cuba ha sido bloqueada económicamente durante casi 5 décadas a un costo superior a los 82 mil millones de dólares y en contra de la casi totalidad de los países del planeta.

Otras realidades Globales.

El 1ro de Diciembre de 2005 el Nuevo Herald anunció que la OIT había publicado un estudio donde se presenta a la Globalización como un factor de propagación del virus del sida debido a los desplazamientos de población más frecuente y la marginalización de los más pobres.

Este estudio sobre ''el VIH/sida en el centro de trabajo en un medio ambiente globalizado'' recalca que algunas profesiones corren riesgos mucho más elevados. ''Debido a sus frecuentes desplazamientos algunas personas están mucho más expuestas'', explicó la autora del estudio, Odile Frank.

Actualmente existen 46 millones de personas en el mundo que tienen el SIDA; esto se agrava cuando se conoce según información de ONUSIDA que diariamente se infestan más de 14 000 y la cifras de muertos por esta enfermedad sobrepasa los 25 Millones de personas. La mayor parte de las personas no pueden pagar el alto costo de este tratamiento para atenuar la enfermedad.

Otros de los aspectos Globales que preocupa es el incremento desmedido de desempleados que alcanza la cifra de aproximadamente 1000 millones de desempleados lo que representa que 1 de cada 6 personas está sin trabajo.

Paradójicamente hoy un niño nacido en nueva York, París o Londres consumirá, gastará y contaminará más en su vida, que 50 niños de un país en desarrollo, sin embargo, paradójicamente los que menos consumen deberán cargar con la mayor parte del daño ambiental.

9. Mercado. Se aprecia en la explosión de artículos y servicios de lujos, incluso en comunidades tradicionales pobres, pues lo que hace 20 ó 30 años se consideraba un lujo, hoy constituye una necesidad para muchos; digamos por ejemplo, que hoy una familia de clase media en Francia requiere de un automóvil privado, una familia rural en la India necesita de un reloj de pulsera y cada familia China necesita un refrigerador. Pueden aparecer innumerables ejemplos, pero lo cierto es que hoy los pobres no alcanzan a consumir para satisfacer ni siquiera, las necesidades más básicas que tienen ante sí. En nuestros días, se estimula cada vez más los mercados, y se incrementa la idea del consumo desenfrenado de mercancías y servicios, se confunde calidad de vida y desarrollo con cantidad de artículos y se estimula a consumir a una inmensa mayoría que no dispone de recursos. Hoy las 200 personas más opulentas del planeta, disponen de los mismos ingresos para acceder a los mercados, que 2500 millones de seres humanos pobres del mundo.

Son los países pobres (que generalmente coinciden siendo los mayores productores de materias primas) los que reclaman apertura de fronteras, ya que tanto en Estados Unidos como en la UE existe un fuerte proteccionismo. Muchas ONG de las que se manifiestan contra la globalización quieren desarrollar el comercio, pero no los capitales.

10. Información. La que controla y manipula unilateralmente las principales fuentes de información del mundo actual, ya sean radiales, televisadas o escritas; estas estimulan insistentemente a la sociedad de consumo y defiende a ultranza la ideología capitalista y el modelo neoliberal, basado en las privatizaciones forzosas como paradigma inmortal para ser imitado. Esta forma de Globalización cobra características especiales a través de las llamadas autopistas de la información, o también como es mundialmente conocidas la red de redes (INTERNET). Si bien es cierto, que existe abundante información de disímiles aspectos de la vida cultural, social y política de los países y del mundo, también es cierto que hay mucha información que está totalmente manipulada por las principales potencias del mundo desarrollado, y en algunos casos se aprecia monopolio con la información, la que es controlada por períodos. Esta dimensión de la Globalización favorece otras dimensiones como por ejemplo: la cultural, la financiera, la tecnológica, etc.


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