¿Buscas otro libro?
Buscalo aquí:
Amazon Logo





 

 

Pulse aquí para acceder al índice general del libro.

Pulse aquí para bajarse el libro completo en formato DOC (74 páginas, 288 Kb)

 

Una Crítica Islámica de la Economía

' Umar Ibrahim Vadillo

LA EQUIDAD EN EL CONTRATO COMERCIAL

3.- EL ALQUILER DEL DINERO PRODUCE EL MASIVO Y CRECIENTE ENDEUDAMIENTO

 

Otro efecto del alquiler de dinero, además de los mencionados, es el endeudamiento masivo. El endeudamiento masivo se debe a la combinación del alquiler del dinero con la imposición de una moneda artificiosa que los bancos usureros tienen capacidad de producir. La monstruosa combinación de estas dos formas de robo es lo que caracteriza el endeudamiento del Tercer Mundo.

Si consideramos que la relación capital / préstamos suele ser de 1/20 y puede llegar a superar 1/50 o dicho de otro modo, que de cada cincuenta unidades prestadas puede que sólo 1 sea real, podemos decir que un banco puede llegar a hacer un préstamo del cual el 98% del dinero es inexistente en liquido (Como es el caso de varios bancos franceses: Banque National de Paris. Credit Lyonnais o Société Générale). Estas cifras llevadas al contexto de la deuda de las naciones, significan que, por ejemplo, del dinero que un banco francés presta a un país como Senegal en “ayuda humanitaria”, el 98% de tal cantidad no existe en liquido. Desde luego esto no quiere decir que el banco no tenga liquidez, ya que para eso cuenta con todos los mecanismos bancarios e incluso con el mismo banco del estado dispuesto a socorrerle en todo momento. Si ahora calculamos cuál es el interés realmente recibido sobre el dinero prestado de esta manera, las cifras son suficientemente reveladoras. Por ejemplo, cuando se dice que tal préstamo es de un 5% ha de tenerse en cuenta que tan sólo 1 de cada 50, digamos francos, es real. Esto quiere decir que el auténtico beneficio del banco es cincuenta veces este 5%, es decir, un 250% sobre el capital realmente prestado. A pesar de todo, esto no se considera un robo, sino que se llama ayuda al desarrollo del Tercer Mundo.

De aquí, se pueden extraer al menos dos consecuencias:

I.- El montante total de dinero de la deuda no existe en efectivo y sólo consiste en meros números flotando en los ordenadores. Como si se tratara de un ritual mágico, los impulsos eléctricos del ordenador llevan a naciones enteras de la abundancia a la miseria. Mientras, una legión de políticos en cada nación, obligan a sus compatriotas a seguir el rito y a satisfacer los balances. Tanta realidad adquieren estas cifras que se llega a sacrificar los recursos de una nación entera y condenar a su población a una existencia miserable, incluso de hambre, antes que abandonar las ecuaciones.

II.- La deuda otorga a los bancos un poder real sobre la economía de cada estado endeudado que subyuga su soberanía. Los bancos promueven a través de los tecnócratas determinados planes de desarrollo, no parejos a las necesidades de la gente, sino a los impera­tivos económicos de la deuda. Esto es lo que está llevando, en países tropicales, a una salvaje deforestación con sus graves implicaciones en el desequilibrio ecológico y climático terrestre. Por otra parte, el en­deudamiento obliga a una transformación de los mercados autóctonos para que adopten el sistema del papel moneda estatal y se unan al sis­tema monetario mundial.

Por añadidura, la estructura del sistema monetario mundial es tal que sólo las monedas de los países fuertes son aceptadas interna­cionalmente como medio de pago. En consecuencia, se permite im­punemente el cambio de trozos de papel sin valor, que sólo los bancos de los países occidentales pueden imprimir, por la verdadera riqueza del país endeudado; de un modo similar a como los españoles cambia­ban a los ignorantes nativos sus espejos por oro, plata y materias pri­mas cuando llegaron por primera vez a América. El resultado final ha sido y es la enorme acumulación de riqueza en las manos de una élite usurera de banqueros, que manejan la moneda con la que la deuda se paga.

Lo mismo que sucede con las naciones está pasando con las personas. Por ejemplo, se ha calculado que la deuda privada de todos los súbditos ingleses contraída con los bancos comerciales es equivalente a la deuda nacional de Brasil. Todo ello gracias al "dinero fácil" con que los bancos incitan a gastar, a través de créditos al consumo o de tarjetas de crédito, que son créditos no en efectivo sino en simples números o impulsos eléctricos en el ordenador, que permiten endeudar a sus clientes sin comprometer su liquidez. Con ello los bancos interfieren, más y más, en la vida de los individuos, al igual que hacen con los países tercermundistas.

El banco no se ha conformado con endeudarnos, ha conseguido que muchas personas domicilien sus salarios en sus cuentas. Como resultado, cada día más palpable, un creciente número de personas, a través de hipotecas, créditos y otras deudas, se encuentran trabajando en gran medida para pagar al banco. Es en este momento cuando la gente empieza a darse cuenta de que ha sido conducida a una forma de esclavitud. La esclavitud de este hombre al sistema usurero, se revela como la fatal consecuencia de este aparentemente inofensivo juego de números. Esta es la religión de la usura. Ciertamente basada en una creencia metafísica, en la que el prosélito es obligado a la práctica de una devoción más cruel que la de ningún otro culto conocido. Este es el delito de la usura condenado durante siglos por la humanidad entera.


Google
 
Web eumed.net