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IV.1.2 Marshall-Gerschenkron y la Industrialización en Venezuela.

 

La industrialización en Venezuela se da a finales de la década de los años 50 mediante la implementación del modelo de sustitución de importaciones; cuyo objetivo fundamental era el producir de manera interna lo que anteriormente se producía fuera de nuestras fronteras y era importado por los residentes nacionales.

Inicialmente se cumplieron los parámetros industrializadores descritos por Gerschenkron en su análisis de la experiencia Europea, a excepción de uno que se abordará luego, en el sentido de poseer incentivos hacía la misma o en el caso nacional sentirse arrastrado por la corriente en el proceso industrializador a nivel mundial.

En segundo término se contó con la capacidad de importar tecnología foránea¹ y se contó, en la época, con una gran cantidad de mano de obra a la cual se capacitó para el trabajo.²

Además contábamos con una amplia capacidad de exportación no petrolera y las inversiones fluían en nuestro país. Por otra parte se originaron en Venezuela “zonas industriales” muy similares a los planteamientos dados por Marshall y retomados por Gerschenkron, en pocas palabras Venezuela, al igual que Latinoamérica, estuvo signada por buenos resultados económicos hasta finales de la década de los años 70.

Buscando explicaciones al porque no se mantuvo este período de bonanza en el país nos encontramos con las siguientes posibles causas:

Primero fue inexistente en el país una noción clara de planificación tal cual lo sugiere Gerschenkron, no se supo escoger a las industrias realmente competitivas para encaminarlas en pro de una posterior apertura.

En segundo lugar, y en la relación con el punto anterior, los lazos proteccionistas se hicieron cada vez más estrechos aunado al declive del modelo de sustitución de importaciones a nivel regional, debido a que se fomentó una economía excesivamente dependiente del uso del capital a pesar de contar con una abundante mano de obra para algunos sectores intensivos en ella y económicamente transables a escala mundial. En el mismo orden de ideas y de acuerdo a Covarrubias (2002, pp. 6):

“El uso intensivo de capital, amparado en una política que mantenía artificialmente bajo su costo, explica en parte la poca capacidad competitiva de la industria latinoamericana. Al operar en mercados cautivos no se produjo la conexión entre manufactura, tecnología y productividad. En la medida que la competencia fue menor las empresas no necesitaron introducir nuevas tecnología”.

Aunado a lo anterior y a las cifras boyantes en materia económica durante este período, se eliminaron las posibilidades de incrementos de la productividad agregada o la PTF. En tal sentido de acuerdo a la CEPAL (1996):

Las economías latinoamericanas experimentaron un crecimiento económico promedio de 5.7% durante el período 1955-1980 no obstante la productividad de la región (PTF) creció a tan sólo 1.2% durante el mismo periodo. (CEPAL en Covarrubias 2002, pp. 7)

Relacionando lo que ocurrió en Venezuela con los aportes de Marshall se denota que en un principio la transmisión de información y el ambiente industrial era propicio para el incremento del producto, en tal sentido podría decirse que la primera etapa fue cumplida lo que devino posteriormente fue que el proteccionismo extremo y los controles asfixiantes que aplicó el Estado crearon todo el camino que propició el deterioro institucional progresivo.

En este sentido lo que comenzó muy bien terminó perfilándose como un proceso de industrialización que ha requerido de importaciones crecientes de bienes intermedios y sobre todo bienes de capital, conformándose en el país un aparato productivo débilmente desarrollado carente de cluster industriales que conduzcan a innovaciones adaptativas, con poca posibilidad de transmitir encadenamiento y mucho menos las externalidades marshallianas, por lo tanto restringido en sus posibilidades de dinamización endógena y soportados por los controles y el proteccionismo estatal.

Por lo cual para su dinamización se necesitó un aumento substancial de las importaciones y por lo tanto el crecimiento sostenido de las exportaciones petroleras para proporcionar divisas requeridas para tal fin, en vista de que sólo este sector supo aprovechar las ventajas que se presentaron en su momento y en el cual se sostuvo el sector manufacturero nacional. (Véase e.g. Layrisse 1986, pp. 151; Maza 2001, pp. 77; Francés 1999, pp.73).

Aunado a ello este fenómeno proteccionista alentó la creciente fuga de capitales en el país los cuales no encontraron cabida en la economía nacional aunado a la poca rentabilidad existente.


1. Nótese que en lugar de aprovechar la capacidad de importación través de la implementación de la ingeniería en reversa, a fin de generar nuevas tecnologías, se convirtió en una especie de “vicio constante”, el cual está presente aún en nuestra economía.

2. La gran mayoría de ella inmigrantes provenientes de la Europa devastada por la guerra, en un período en el cual se dio una tasa de migración hacía nuestro país en busca de “nuevas oportunidades”.