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 POLÍTICA MONETARIA Y POLÍTICA FISCAL EN BOLIVIA

Salvatierra Zapata, Castro y Echalar

 

 

5. SEGUNDA ETAPA DEL JUEGO: El FMI

La función del FMI es prestar dinero a la economía boliviana para poder cubrir los déficits de la balanza de pagos, al mismo tiempo el Fondo funge como aval del gobierno para que Bolivia pueda prestarse (si es necesario) dinero de otros organismos internacionales como ser el BID, BM, y otros. Todo organismo internacional necesita saber que un país con el crédito otorgado será estable, ya que la ayuda económica internacional “tiende a mejorar la estabilidad de los países”.

Las autoridades monetarias y fiscales llegan a un acuerdo (mostrado en el juego de la anterior sección) y posteriormente van a negociar sus políticas con el FMI y en este juego se decide el futuro anual de la política económica.

Las autoridades bolivianas hacen la carta de intenciones y empiezan a discutir las metas económicas con el FMI. Discuten metas de inflación, crecimiento económico, RIN, CIN, Déficit fiscal y otros.

El resultado de las discusiones depende de la situación Económica de Bolivia, pero el Fondo parece ser algo inflexible al momento de establecer las metas de Política Económica.

Con la investigación realizada pudimos notar que el FMI tiene un papel importante al momento de elaborar Políticas Económicas de Bolivia debido a que da financiamiento condicionando el crédito y el respaldo que este ente brinda para poder acceder a otros créditos de diferentes instituciones de apoyo. Se debe indicar que hay restricciones por parte del FMI para acceder a los respectivos créditos, como un nivel de déficit fiscal bajo, lo que restringe en gran medida a la política fiscal boliviana, por otra parte se restringen las RIN, el CIN, por lo que la política monetaria queda aún más restringida .

Si existen shocks de cualquier tipo las autoridades gubernamentales deben reunirse inmediatamente y deben tratar de cumplir lo más que puedan los convenios firmados con el Fondo. El FMI periódicamente realiza un seguimiento a las políticas de Bolivia antes era cada 3 meses pero últimamente vienen 2 veces por año.

Se puede modelar un juego entre el Gobierno en General y el FMI, porque según la investigación realizada se nota que luego, de llegar a un acuerdo entre autoridades monetarias y fiscales el siguiente paso es “negociar” con el FMI en cuanto a las futuras políticas económicas que se aplicarán en Bolivia. Aunque debemos mencionar que el FMI potencialmente juega el papel de líder en el momento de acordar los objetivos de política económica. Debido a que es el que maneja el aval de Bolivia y el respectivo crédito para los desajustes creados en la economía boliviana. Para este fin debemos suponer los siguientes aspectos:

• El FMI tiene mayor poder de negociación debido a que su respaldo es importante para que el país logre el beneficio de créditos de otros organismos financieros del exterior

• El FMI tiene preferencia por la estabilidad económica, ese es el objetivo del crédito que se otorga. Llegan representantes del FMI por lo menos cada dos veces al año para monitorear el cumplimiento de las metas convenidas.

• El FMI desea saber donde irán los fondos prestados, y para este fin hace controles continuos.

• El FMI tiene mayor preferencia por las políticas contractivas para mantener la estabilidad económica de Bolivia.

• El FMI es menos flexible de lo que se desearía cuando hay momentos de crecimiento económico, las entrevistas mostraron que el Fondo tiene miedo a brotes inflacionarios o a potenciales desequilibrios fiscales.

• El programa monetario que plantea el FMI para Bolivia restringe a ambas políticas, la monetaria y la fiscal. El FMI negocia topes de déficit fiscal que restringe a la Política Fiscal y también presenta restricciones a las RIN, CIN y otros indicadores que frenan el accionar de la Política Monetaria.

• El Gobierno boliviano prefiere mayor flexibilidad en las metas, para así poder articular de mejor manera las políticas económicas.

• El FMI prefiere mejorar indicadores de estabilidad económica y no le da igual importancia a los indicadores sociales (que implicarían una mayor inversión pública y por ende una mayor brecha de déficit fiscal), aunque en los últimos años, da mayor apoyo a las políticas sociales.

• El FMI tiene mayor preferencia por políticas monetarias contractivas ya que supone que cualquier desequilibrio externo se debe a la política monetaria.

• El Gobierno y el FMI hacen sus propias proyecciones para discutir las metas que se trazarán en la economía boliviana. Aunque el Fondo impone topes al déficit fiscal, Crédito interno al gobierno, y lo más importante a las Reservas Internacionales Netas.

• Los resultados del juego entre autoridades fiscales y monetarias son con los que el Gobierno en conjunto va a discutir metas con el FMI.

• EL BCB tiene mayor preferencia por cumplir metas con el FMI para no perder un apoyo posterior, pero desea que se utilicen políticas fiscales neutras, aquellas que no afecten al déficit fiscal.

• Cada cuadrante escogido en cada uno de los anteriores juegos tiene un orden de preferencia, para negociar posteriormente con el Fondo; la preferencia de cada cuadrante parte del óptimo social que se encuentra en cada uno de ellos, es decir si existe un equilibrio de Nash ese será el cuadrante con mayor preferencia del Gobierno, el cuadrante que nos dé el menor beneficio social será el menos preferido para negociar. Vamos a mostrar las preferencias del Gobierno en cada cuadrante según el óptimo social que cada uno de ellos obtenga.

En el juego entre el BCB y la autoridad fiscal en situación normal, hay dos posibles equilibrios donde existe un mayor beneficio social, por lo tanto el Gobierno tomará en cuenta estos equilibrios hallados y les dará mayor peso a la hora de una posterior negociación con el Fondo. Se determina una preferencia de 6 a los cuadrantes donde encontramos los potenciales equilibrios, por lo tanto los cuadrantes I y III tienen mayor preferencia, mientras que los cuadrantes II y IV que no alcanzaron un elevado beneficio social reciben menor preferencia (2), posiblemente debido a que las autoridades monetarias y fiscales no creen que sean las mejores alternativas para un beneficio social positivo.

A continuación se muestran dos cuadros, el primero considera el juego entre el BCB y la autoridad fiscal en situación recesiva (Matriz 4.3), mostrando de la misma manera las preferencias del Gobierno para las negociaciones posteriores con el FMI, el segundo cuadro considera el juego entre el BCB y la autoridad fiscal en situación expansiva (Matriz 4.4), para poder determinar las preferencias para la posterior negociación.

• Podemos modelar un cuadro con las respectivas preferencias del FMI y del Gobierno, para determinar las preferencias del Gobierno se toman los mejores resultados de los juegos anteriores según la situación económica en la que se analizaron, de modo que se lleguen a preferencias generales.

En el cuadro 4.6 se observan los siguientes aspectos:

• El FMI prefiere un CIN bajo (6), porque sabe que el CIN es una meta intermedia que sirve para alcanzar la meta final que son las RIN, adicionalmente, para mantener el equilibrio externo se deben poner las RIN como objetivo de política económica. Mientras que un CIN elevado no es de su preferencia (1), porque posiblemente al tener este indicador alto no se cumplan las metas establecidas y no exista la estabilidad económica deseada.

• El Gobierno (autoridades monetarias y fiscales) no tiene mucha preferencia por un CIN bajo (2), porque el CIN restringe el incremento potencial de la Base Monetaria, lo que evita que la política monetaria sea expansiva. Pero tienen una mayor preferencia por un CIN alto (5), ya que la política monetaria tendrá mayor libertad de usar las políticas económicas preferentes por el Gobierno.

• El FMI prefiere un déficit Fiscal bajo (6) porque sabe que un déficit alto genera una brecha fiscal amplia, consecuentemente el Gobierno necesitará más crédito para cubrir el déficit, al mismo tiempo habrán presiones inflacionarias de devaluación e incluso podría ocasionarse un desequilibrio general en la economía. Mientras que un déficit alto no es muy preferido (2), pero cabe resaltar que los déficits fueron crecientes en Bolivia.

• El Gobierno tiene mayor preferencia por un déficit alto (6), debido a que se tendrá mayor flexibilidad a la hora de aplicar políticas fiscales, mientras que un déficit bajo no es de su preferencia (1).

En la matriz, las políticas económicas mostradas en el cuadro representan las decisiones de la política fiscal (cuadros horizontales) y de la política monetaria (cuadros verticales), sin embargo, reciben una sola preferencia mostrada como preferencia del Gobierno (explicadas anteriormente), se presentan las preferencias del FMI según la combinación de políticas económicas que presenta el Gobierno.

Nuevamente utilizamos las reglas de juego que se usaron para la discusión entre las políticas monetarias y fiscales.

Podemos ver en el segundo cuadrante de la matriz en situación normal, que el FMI tiene alta preferencia por políticas contractivas en Bolivia y discute la posición de contracción con más fuerza. El FMI tiene interés para que ambas políticas sean contractivas, ya que, supone que si se mantienen políticas austeras por un periodo de tiempo aceptable, el país logrará un equilibrio interno y externo, llegando a estabilizarse completamente, por lo tanto le da un 5 a ese cuadrante, mientras que el Gobierno llegó a la conclusión en el juego 1, de que ese cuadrante no es el óptimo para jugar entonces le pone un 2. Así que el resultado de ese cuadrante es (2,5) y el beneficio para la sociedad boliviana es 7.

En el tercer cuadrante el FMI no tiene mucha preferencia por una política monetaria expansiva debido a que piensa que cualquier desequilibrio externo es causado por expansión del CIN del BCB por lo tanto negocia contracción de las políticas dándole un 3, pero no le da una preferencia menor, dado que sabe que el Gobierno utilizará políticas fiscales contractivas. El Gobierno, basado en el juego 1, determina para dicha combinación una preferencia elevada de 6, dando un cuadrante igual a (6,3) y un beneficio social de 9.

En el cuarto cuadrante el FMI tiene una preferencia muy baja por una política monetaria expansiva y política fiscal expansiva, piensa que la política monetaria expansiva es dañina para el equilibrio externo y que adicionalmente una política fiscal expansiva profundizará los daños en el país, por lo cual le da un 1. El Gobierno por su parte y basado en el juego 1, determina para dicha combinación una preferencia de igual manera baja, así que le da un 2, dando un cuadrante igual a (2,1) y un beneficio social de 3.

En el primer cuadrante el FMI tiene una preferencia intermedia por política monetaria contractiva y política fiscal expansiva, es decir, no considera que sea la mejor situación, sin embargo piensa que es mejor a una en la cual la política monetaria sea expansiva, porque le interesa más el equilibrio externo del país , por lo tanto le da un 4. Para dicho cuadrante, el Gobierno, determina una preferencia bastante alta igual a 6, dando un cuadrante igual a (6,4) y un beneficio social de 10.

En dicho juego se nota las siguientes características:

 Existe un solo equilibrio de Nash, ubicado en el cuadrante I, donde la política monetaria es contractiva y la política fiscal es expansiva.

 El juego dominante para el FMI, se encuentra para una combinación de política monetaria contractiva, sin importar lo que haga el Gobierno

 La discusión entre el Gobierno y el FMI determina el verdadero curso de las políticas económicas a seguir para el siguiente año.

 La influencia del FMI es determinante para el equilibrio final del juego.

 El FMI usa como instrumentos de negociación, el futuro crédito que otorgará y el aval correspondiente para que Bolivia pueda prestarse dinero de otros organismos internacionales.

La matriz muestra los pagos que realiza tanto el Gobierno como el FMI en época de recesión. Por lo general el FMI no demuestra mucha flexibilidad en las negociaciones, el caso de la recesión no hace una excepción en el comportamiento a la hora de acordar las políticas económicas para el país. Aunque si ve que la situación es muy tensa en el país el Fondo decide ceder pero no demasiado.

En el cuadrante III, el FMI tiene menor preferencia por una política monetaria expansiva 3, debido a que cree que una expansión monetaria puede llevar a un desequilibrio externo que agudice aún más los problemas económicos ya existentes en la economía, mientras que el Gobierno boliviano cree que la política fiscal debe ser la que se expanda en épocas de recesión como se discutió en el juego 2, por lo tanto tiene una preferencia por la política monetaria expansiva y fiscal contractiva de 2. Llegando a un resultado de (2,3) en este cuadrante y obteniendo un beneficio social de 5.

En el cuadrante II, el FMI tiene mayor preferencia por la contracción de las políticas económicas, principalmente la contracción de la política monetaria ya que no quiere desajustes externos porque agudizarán los problemas económicos del país por lo que tiene una preferencia de políticas contractivas de 6,porque el Fondo piensa que los problemas de inestabilidad económica se pueden resolver con mayor disciplina, el Gobierno por su parte como se vio en el juego 2, el BCB tiene mayor preferencia por políticas restrictivas en esa época y el resultado al que llegan ambas autoridades es de 5. Obteniendo un resultado, en este cuadrante de (5,6) y un beneficio social de 11.

En el cuadrante I, nuevamente se puede apreciar que el FMI prefiere políticas monetarias contractivas y decide dar un mayor peso a una política fiscal expansiva 6, porque se da cuenta que en épocas de recesión la presión social potencialmente es más fuerte y muchas veces decide portarse algo flexible , pero prefiere políticas expansivas por el lado fiscal antes que utilizar políticas monetarias, mientras que el Gobierno decidió que prefiere políticas fiscales expansivas y monetarias contractivas por lo que tiene un 6 de preferencia a esta combinación, siendo un (6,6) el resultante del cuadrante y un beneficio social de 12.

En el cuadrante IV, el FMI está casi en total desacuerdo por políticas monetarias y fiscales expansivas 1, suponen que el daño a la economía será muy grande al incrementarse el déficit fiscal, por ende se necesitará mayor CIN por lo tanto el BCB tendrá que sacrificar metas de RIN (ya que tenía un CIN fijado para todo el año) entonces las variables meta empezarán a modificarse y no se podrán cumplir los objetivos, el Gobierno tiene una preferencia media por esta combinación de políticas 4, porque si hay recesión, existe desestabilidad económica y potencialmente los problemas sociales irán en crecimiento si no se dan medidas oportunas para desplazar a la demanda agregada.

Se debe mencionar que la preferencia del Gobierno por esta situación depende de aspectos como la credibilidad de la sociedad hacia los ajustes, el apoyo de los empresarios y la fuerza de la oposición entre otros, podemos hacer esta aclaración debido a que en las encuestas realizadas la gente percibe al BCB como un ente perteneciente al Gobierno Central, por lo que podemos decir que si la gente no cree en el Gobierno de turno, tampoco creerá que las decisiones del BCB son de carácter técnico, por lo tanto encontramos un resultado de (4,1) en este cuadrante con un beneficio social de 5.

Podemos llegar a las siguientes conclusiones:

 El FMI en etapas de recesión prefiere restringir más a la política monetaria que a la fiscal.

 Se porta algo flexible aunque es considerado como insensible ante los problemas de una economía en etapa de desarrollo.

 Tiene un juego dominante para una política monetaria restrictiva.

 Los cuadrantes que potencialmente pueden ser el resultado de la negociación son el cuadrante II y I, debido a que el FMI exige más un equilibrio externo.

 El resultado final depende de las justificaciones que el Gobierno en conjunto elaboren y presenten al Fondo.

La matriz nos muestra un juego entre el Gobierno y el FMI en situación de expansión económica.

En el cuadrante III, el FMI en el caso expansivo, no se porta tan contractivo 5 como en los casos anteriores, da cierta flexibilidad a las políticas económicas y lo que es más importante da cierta flexibilidad a la política económica, sabe que existe un crecimiento en el producto y que políticas de expansión posiblemente lleven a aun mayor crecimiento (pero no son tan flexibles porque creen que una política expansiva agresiva puede llevar a una posterior etapa de caída del producto), mientras que el gobierno tiene también una preferencia elevada por una política fiscal contractiva y una monetaria expansiva por lo que tiene una preferencia de 6 a esa combinación, arribando a un resultado del cuadrante de (6,5) y un beneficio social de 11.

En el cuadrante II se puede notar que el FMI tiende a ser contractivo pero no como en los casos anteriores debido a que existe un crecimiento en la economía, por lo tanto tiene una preferencia por la contracción de 4, mientras que el Gobierno tratará de no ser contractivo para mantener el crecimiento económico por lo que tendrá una preferencia de 2, siendo el resultado final del cuadrante (2,4) mientras que el resultado social sería 6.

En el cuadrante I, el FMI siempre tiene una tendencia a utilizar la política fiscal antes que la política monetaria expansiva, por lo que en una etapa de crecimiento económico tendrá un preferencia de 6 a esta combinación, pero el Gobierno como lo discutimos en el juego 3 tiene una preferencia de 5 en este cuadrante, el resultado de la sociedad es de (5,6) y el beneficio social sería de 11.

En el cuadrante IV, el FMI muestra su poca preferencia 3 por políticas económicas expansivas porque no quiere crecimiento exagerados que potencialmente sean inestables en el tiempo. Mientras que el gobierno tiene una preferencia de 4 a esta combinación. El resultado del cuadrante es (4,3) obteniendo un beneficio social de 7.

Podemos decir que llegamos a las siguientes conclusiones:

 El resultado final dependerá nuevamente de cómo explican las autoridades bolivianas las posibles medidas a seguir y las justifican de manera coherente.

 El FMI no es tan restrictivo como siempre en etapas expansivas.

 Los cuadrantes I y III son los posibles resultados de la negociación.

 La condicionante para aplicar políticas expansivas es que estas tiendan a un crecimiento sostenido, caso contrario el FMI actuará de manera más restrictiva.


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