¿Buscas otro libro?
Buscalo aquí:
Amazon Logo





 

 

Pulse aquí para acceder al índice general del libro.

Libro completo en formato DOC (117 páginas, 600 Kb)

Estrategias alternativas frente a la globalización y al mercado: la experiencia socialista
Mario González Arencibia
 

 

PARTE IV: SOCIALISMO SOSTENIBLE COMO ALTERNATIVA A LA  GLOBALIZACIÓN NEOLIBERAL

 

¿Sociedad socialista es una cosa hecha de una vez y para siempre?

 

A partir de los criterios antes esbozados se pudiera reflexionar en torno a la idea marxista sobre si la sociedad socialista es una cosa hecha de una vez y para siempre. Para lo cual resulta trascendente la idea de que en la transición hacia un socialismo sostenible es indispensable aprovechar todas las formas económicas, culturales y políticas  de transición hacia un socialismo sostenible, de manera que ello fortalezca su desarrollo hacia lo interno y lo externo. Para tal valoración partimos del planteamiento marxista,[1] que sustenta que las leyes de un sistema social en las primeras etapas históricas de su desarrollo y establecimiento actúan como tendencias, y a medida que se crean las condiciones correspondientes se afirman como leyes, en tanto que la producción se afirma en las formas adecuadas. Esta idea conserva su significado metodológico aplicado al análisis del establecimiento y el desarrollo de la búsqueda de un socialismo de nuevo tipo.

A partir de la proposición anterior en esta sección el lector interesado encontrará un examen de algunos supuestos teóricos que llevan a plantear la necesidad de renovar la opción socialista en un contexto globalizado. Para la realización de esta valoración se parte del criterio que del mismo modo que no se construye un edificio cuando se ponen sus cimientos, el concepto del todo no es el todo mismo.[2] Los conceptos no surgen de una vez, en todo los que tienen de concreto, su evolución se efectúa, según van expresando de manera más definida su esencia, a medida que van surgiendo nuevas facetas. Si lo concreto es la unidad de múltiples determinaciones, es natural que al irse conociendo la multiplicidad de las propiedades de las cosas de los propios conceptos, estos vayan haciéndose más concretos.

Entendemos por concreción conceptual el cambio de los conceptos, no en el sentido que aparezcan otros nuevos o de que se puntualicen los viejos, sino en el sentido que se amplíen los aspectos por ellos englobados mediante múltiples determinaciones, haciéndose más preciso su contenido, ampliándose los límites de su aplicación condicionada a diversos fenómenos, en distintas condiciones y en nexos diferentes. Los conceptos son concretos también, porque pueden poseer diferentes contenidos, en dependencia del cambio de conexiones y relaciones del fenómeno dado, respecto a otros fenómenos. Por lo tanto, el concepto aplicado a cada unidad específica, cuyas propiedades generales y esenciales refleja, descubre toda la riqueza de su contenido concreto.

Los conceptos se  forman a partir de  la práctica misma de los hombres, de la reflexión teórica sobre ella, estos están condicionados por la realidad concreta, sus contenidos no son eternos estos son desarrollados por otros en la medida que maduran las prácticas humanas y las reflexiones sobre ellas.  Para Marx y Engels el único sentido de la Filosofía misma es la vida misma, bajo el legado de conocerla, elaborar y brindar los instrumentos teóricos necesarios para su transformación práctica.  Su idea tiene como base el desarrollo de los conceptos y categorías a partir de la realidad, no solo como nodos  de concentración teórica de la interacción sujeto-objeto y de la articulación de esta sino también para colocarla en función de la vida real de los sujetos. Al ser mediadora la práctica es en si  misma una unidad de contrarios, es objetiva-subjetiva; dando cuenta de realidades externas al sujeto que la desarrollan y al mismo tiempo creando nuevas realidades.[3]  

 La concepción planteada, es de particular importancia en el estudio del fenómeno que ocupa esta parte de la investigación, para lo cual se sostiene el criterio planteado por Federico Engels cuando expresa: “La llamada sociedad socialista no es una cosa hecha de una vez y para siempre, sino que cabe considerarla como todos los demás regímenes históricos, una sociedad en constante cambio y transformación”.[4]

Engels en su obra “Contribución al problema de la vivienda”, terminado en enero de 1873, y en su Prefacio a la segunda edición de 1887, rechaza el método utópico y reivindica la dialéctica una y otra vez a lo largo de las intensas y extensas páginas. Comienza afirmando que: “Quien se dedique con cierto detalle al estudio del socialismo moderno, debe también conocer los “puntos de vista superados” del movimiento”.[5] De esta manera en su análisis aplica los principios  básicos de la dialéctica materialista. En esta misma obra esclarece el concepto de utopía como transformación, al dejar plasmado que esta surge en el momento en que se pretende, “partiendo de las condiciones presentes”, fijar la forma en que esta oposición o cualquier otra de la sociedad actual han de ser superadas”.[6] Este es un concepto trascendente para la práctica socialista, si se considera esta como un proceso en constante renovación.

Tomando en cuenta el concepto de observar a la sociedad socialista como un proceso sujeto a constantes cambios, se ofrecen en esta investigación un conjunto de interrogantes e ideas que pudieran contribuir a la reflexión de un tema tan candente como son las interrelaciones entre la práctica del socialismo y la globalización. Aunque se realiza una interrogante sobre que abandonar de las experiencias de socialismo truncado, es posible considerar que las bases de esta se encuentran a lo largo de todo el trabajo. De lo que se trata es de saber si estamos asistiendo al fin de la teoría marxista del socialismo o por el contrario, si profundizar en las causas de los fracasos permite descubrir lo esencial que no se tuvo en cuenta, y avanzar así en la conformación de un ideal bajo nuevas condiciones.

Una respuesta aproximada a la interrogante planteada, es bastante polémica y requiere múltiples aspectos. Volviendo a las enseñanzas de Marx se podría expresar en sus palabras que: "Aunque una sociedad haya encontrado el rastro de la ley natural con arreglo a la cual se mueve, jamás podrá saltar ni descartar por decreto las fases naturales de su desarrollo. Podrá únicamente acortar y mitigar los dolores del parto".[7]  

Lo planteado a los efectos del análisis que se realiza en esta sección, significa que el proyecto socialista, no debe abandonar la posibilidad de desarrollarse fuera de las áreas de la globalización, su éxito dependerá de la manera que conduzca el proceso en función de beneficiar los intereses sociales del desarrollo. Este planteamiento exige varias cosas primero, aplicar de manera renovada y creativa los instrumentos teóricos del materialismo dialéctico e histórico, y otras ciencias afines, las cuales mediante la crítica permitirían asimilar los aspectos más variados de un fenómeno, observando sus avances y retrocesos, ello exige al mismo tiempo una reconstrucción de los instrumentos epistemológicos.

Segundo, reflexionar sobre la idea de que por un tiempo bastante prolongado los constructores del capitalismo aprendieron mucho, tanto de las certezas como de los errores, por los que atravesó la práctica del socialismo, y también de las críticas que les hizo el pensamiento socialista. Hoy la reconstrucción del socialismo de manera inédita podría revertir este proceso, es decir, moviéndose a través de la crítica, podría tomar las lecciones que se derivan del proceso de globalización, y aplicarlas creadoramente a una transición que combine participación, solidaridad, democracia, justicia social, independencia económica y política en la organización de un socialismo sostenible.

Tercero, esto requiere reconocer que las posibilidades de pasar del globalismo neoliberal a un socialismo sostenible son intrínsecas a las propias leyes de la globalización neoliberal. Estas por un lado, han conducido a mayores niveles de las fuerzas productivas, y de otro lado, a la extrema agudización de las contradicciones del sistema no sólo en lo económico, sino en términos políticos, culturales, étnicos y ecológicos. Antes de 1917, el sistema capitalista se comportó como una totalidad única y la propia marcha contradictoria del sistema, creó las condiciones objetivas y subjetivas para su rechazo dando paso al proyecto socialista.

Cuarto, otra de las exigencias para colocar al socialismo como una alternativa en el marco de la globalización es que la Economía Política que se aplique "no puede ser la misma para todos los países ni para todas las épocas históricas". [8] Ello de hecho no significaría en modo alguno, la negación de las experiencias positivas que se puedan derivar del desarrollo de procesos sociales en otros países. Los caminos hacia el socialismo pueden ser muy variados "pretender reducirlos a esquemas es cerrarle caminos a la historia".[9]

Quinto, la lógica anterior supone pensar que en la construcción del socialismo "las deficiencias, las equivocaciones y los desaciertos son inevitables en una obra tan nueva, tan ardua y de tamaña envergadura".[10]


 

[1] Ver: Marx Carlos. Manuscritos económicos de 1857-1859. Carlos Marx y Federico Engels, Tomo 46, parte II, p. 154.

[2] Hegel, G. F. Fenomenología del espiritu. Editorial de Ciencias Sociales, La Habana 1972 p. 12.

[3] Ver: Rauber, Isabel. Construcción de poder desde abajo. Claves para una nueva estrategia. Pasado y presente. Santo Domingo, Mayo 2000. pp. 34-35.

[4] Federico Engels. Carta de Engels a Otto Von Boenigk en Breslau 21 de agosto de 1890. Obras Escogidas Tomo 3, Editorial Progreso Moscú 1980 p. 512.

[5] Engels en su obra “Contribución al problema de la vivienda”, terminado en enero de 1873, y en su Prefacio a la segunda edición de 1887, Disponible en: http://www.ucm.es/info/bas/es/marx-eng/73cpv/1.htm.

[6] Y la utopía burguesa y pequeñoburguesa de proporcionar a cada obrero una casita en propiedad y encadenarle así a su capitalista de una manera semifeudal, adquiere ahora un aspecto completamente distinto. La realización de esta utopía resulta ser la transformación de todos los pequeños propietarios rurales de casas en obreros industriales a domicilio, la desaparición del antiguo aislamiento y, por lo tanto, de la nulidad política de los pequeños campesinos, arrastrados por la «vorágine social»; resulta ser la extensión de la revolución industrial al campo, y por ella, la transformación de la clase más estable, más conservadora de la población en un vivero revolucionario; y como culminación de todo esto, la expropiación de los campesinos dedicados a la industria a domicilio por la máquina, lo que les empuja forzosamente a la insurrección. Engels en su obra “Contribución al problema de la vivienda”, terminado en enero de 1873, y en su Prefacio a la segunda edición de 1887 Disponible en: http://www.ucm.es/info/bas/es/marx-eng/73cpv/1.htm.

[7] Marx expresa esta idea a partir de la globalidad de los cambios que produjo la guerra de independencia de Estados Unidos en el siglo XVIII, la cual según Marx- "hizo erguirse a la clase media de Europa y como la guerra norteamericana de secesión, en el siglo XIX pone en pie a la clase obrera europea". Visualiza como este proceso en Inglaterra, ya se tocaba con las manos y concluye pronosticando que ese proceso repercutirá sobre el continente. Señala -"Y al llegar aquí, (se refiere a Inglaterra) revestirá formas más brutales o más humanas, según el grado de desarrollo logrado en cada país por la propia clase obrera". Así, hace un llamado a que "Las naciones pueden y deben escarmentar en cabeza ajena". Prólogo a la Primera Edición de Carlos Marx, "El Capital". Crítica de la Economía Política, en tres tomos, tomo 1 Editorial de Ciencias Sociales, Ciudad de la Habana, 1980. p. XI

[8] Engels Federico. Anti-During. Editora Política, La Habana 1963 p. 179.

[9] Carlos Rafael Rodríguez. Cuba en el tránsito al socialismo. 1959-1963, Editora Política, La Habana, 1979 p. 10.

[10] Lenin, V.I. . De la destrucción de un régimen secular a la creación de otro nuevo. Obras Completas  Tomo 40 p. 315.


Google
 
Web eumed.net

 

Volver al índice de GLOBALIZACIÓN Y MERCADO: LA EXPERIENCIA SOCIALISTA

Volver a "Libros Gratis de Economía"

Volver a la "Enciclopedia y Biblioteca de Economía EMVI"