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PROTOPÍA

 

EXTENSIÓN

PRINCIPIO DE LA ESTRICTA GLOBALIDAD

 

¿Recuerdan el principio de minorías marginales?. El principio de estricta globalidad dice que toda ley que menciona explícitamente a un colectivo de personas, es una ley construida por personas que no entienden el principio de minorías marginales. Que es una ley hecha por una mayoría contra una minoría. Las mayorías nunca saben hacer con las minorías otra cosa que intentar eliminarlas del mapa o, al menos, perjudicarlas. Cuando una ley menciona a un grupo social, bien intenta favorecerlo, bien intenta perjudicarlo. Si intenta favorecerlo, la ley está escrita justo por la mayoría para hacerle un agravio comparativo a la minoría. Si intenta perjudicarlo, la ley está escrita justo por la mayoría para hacerle un agravio a la minoría, incluso aunque no obtenga ningún beneficio en ello. En efecto, no existe ley que no sea hecha por mayorías.

Les supongo sorprendidos, ya que todo el mundo sabe que es una minoría de personas las que hacen las leyes. En efecto, así es. El principio tiene una excepción, que es cuando se refiere al propio colectivo legislador. Pero el principio sigue siendo cierto: las leyes las hacen las mayorías, de un modo u otro. Esta afirmación parece evidente en la democracia. No solo porque los legisladores intentan contentar a las mayorías. Sino porque las mayorías a las que se refieren las leyes, son mayorías a las que pertenecen los legisladores, que como explica el principio de minorías marginales, pueden pertenecer a mayorías a pesar de pertenecer, en particular a una minoría llamada "legisladora". Por ejemplo, el legislador puede ser blanco, no tener perro, ser peatón, y ser más bien poco agraciado físicamente.

Una ley que diga que "los dueños de los perros pagarán un impuesto", es una ley hecha por personas que no los tienen. En cambio, una ley que diga que "los trabajadores recibirán una ayuda tal", es una ley escrita por los trabajadores o forzada por ellos.

La cuestión que aquí interesa es que toda ley que mencione explícitamente a algún colectivo, es una ley que se escribe contra otro.

Por ejemplo, la ley que dice que "los trabajadores recibirán una ayuda tal", pretende dejar en inferioridad de condiciones a los curas, las amas de casa y los estudiantes. Es fácil, ¿no?.

El principio dice que una ley que menciona explícitamente un colectivo intenta perjudicar a alguien, o por lo menos, lo consigue.

Por consiguiente, toda ley debe ser estrictamente universal.

Lógicamente, eso no significa que no se puedan construir leyes del estilo "si vas en moto, ponte casco". Lo que no se debería hacer es una ley que diga "si tienes una moto, lleva a tu alcalde a pasear de vez en cuando". La diferencia esencial es que montar en moto es una ACTIVIDAD, no un signo diferenciador, y toda actividad ha de ser regulada esencialmente refiriéndose a ella. No tiene sentido decir que todo el mundo debe asegurarse que funciona la bomba de presión de agua de la cisterna del camión de bomberos, porque no todo el mundo hace de bombero.

Las actividades, tanto productivas como de cualquier otra clase, en especial si entrañan un riesgo para alguien, pueden y deben regularse, y por tanto referirse a los colectivos que las llevan a cabo. Pero eso es muy distinto de señalarles específicamente frente a los demás. Por ejemplo, una ley que diga que los "programadores de televisión reservarán para la publicidad un espacio de tiempo inferior al 10% del tiempo de emisión" es correcta, pero una ley que diga que los "programadores de televisión se harán cargo de la presidencia de la comunidad de los pisos en que viven" es absurda, porque programar los espacios de televisión y presidir comunidades de vecinos son actividades que no tienen nada que ver.

A veces, la discriminación se esconde sutilmente, otras no tanto. La más común de las transgresiones al principio de universalidad son el tipo de leyes que regulan específicamente una actividad en los aspectos que comparte con otras. Por ejemplo, cuando una ley que regula la actividad militar establece que el turno de trabajo de un soldado dura veinticuatro horas, mientras que el funcionario tiene un turno de seis. La cuestión aquí es que tener un horario es algo que comparten soldado y funcionario independientemente de ser soldado o funcionario. En el sentido de tener un horario forman una población específica. La ley que habla particularmente de uno discrimina o a ese o al otro. Ejemplo flagrante es la ley que determina que "el trabajador a contrato fijo recibirá una indemnización de veinte días por año", ya que, entre los trabajadores, tener contrato es común, pero no que sea fijo. Ejemplo igualmente claro es el que determina que solo las personas con un ingreso superior a tal cantidad recibirán una ayuda del Estado para comprar un piso.

Supongo que el entendimiento de este principio no reviste mayor dificultad. Al fin y al cabo, que la ley nos afecta a todos, no debe quedarse en que todos somos afectados por la ley en el sentido de que hay una ley para cada uno.

Personalmente, me sorprende que nadie diga nada contra la forma de estas leyes discriminatorias.  


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