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PROTOPÍA

 

EL PRINCIPIO DE INDUSTRIAS BÁSICAS

El principio de industrias básicas dice que ninguna utopía puede plantearse si no existen individuos que puedan vivirla, de modo que la supervivencia de los individuos es esencial en cuanto objetivo de la utopía. Mas los seres humanos tienen algunas propiedades, necesidades y potenciales dados, que deben ser tenidas en cuenta para esa supervivencia.

Tales necesidades son, por este orden,

  • -Alimentación. (Agricultura)

  • -Refugio. (Arquitectura).

  • -Ropa. (Textil).

  • -Instrumentos. (Mobiliario).

  • -Protección. (Defensa).

Cualquier cultura que organice de cualquier modo estas cinco industrias básicas, de modo que sus individuos tengan un acceso mínimo a la producción de estas, es una cultura viable. Quizá la palabra industria no sea la más adecuada, porque parece hacer referencia a un modo particular de enfrentarse a esos requisitos. Quizá sería mejor llamarlos "retos a resolver por cualquier cultura", y particularmente, por cualquier utopía. Pero el nombre que le pongamos, a fin de cuentas, da igual. Lo que interesa es determinar que son esas, precisamente, y no cualesquiera otras, las que dan viabilidad a una sociedad o se la quitan si fallan.

Cuando hablamos de industrias o retos básicos, nos referimos a que las sociedades organizan determinadas actividades, a veces incluso de forma negativa (no interfiriendo, institucionalmente, en su desarrollo), y sus valores como sociedad se inclinan a favor o en contra de determinadas actividades sociales e individuales; pues bien, una sociedad que favorezca el acceso de los individuos a tales necesidades es una sociedad viable, pero una que lo perjudique es completamente inviable. Entre medias, hay sociedades que se preocupan más o menos de ellas, que ponen más esfuerzo conjunto en resolverlas mejor o peor. La viabilidad de una sociedad SIEMPRE es proporción directa de lo mejor o peor resueltas que estén esas necesidades. Una sociedad en la que aparecen problemas de alimentación, alojamiento, vestido, instrumentación o defensa, camina directa al desastre. En realidad, parece casi de perogrullo que tales capítulos son muy necesarios. Lo que puede parecer menos de perogrullo es que cualquier actividad que no esté relacionada con alguna de esas cinco es una actividad que no ha de influir significativamente en la viabilidad de la cultura, sociedad o utopía.

Comentaré a continuación algunas de ellas, en apariencia de gran trascendencia, y no niego que bastante utilidad, pero insisto, no esenciales para el sostenimiento de una comunidad:

-Medicina. Aunque la omnipresencia de los brujos hasta en las tribus más primitivas, y la grandiosidad de los sistemas sanitarios actuales pudieran hacer pensar lo contrario, lo cierto es que la gente acaba siempre muriendo, y el que lo haga antes o después no cambia el que siempre hay suficiente gente sana como para continuar las tradiciones culturales y la suficiente enfermedad como para que todo el mundo se muera. En realidad, la gente bien alimentada, protegida de los elementos, que sigue la higiene que sus instrumentos le permiten, y que no es herida por nadie, tiende a vivir, no a morirse. Es decir, mantiene un nivel de salud bastante aceptable. En cambio, la mejor medicina inventable no puede hacer frente a la inanición, las catástrofes climáticas, las plagas más severas, ni las guerras más salvajes.

-Transporte. La suposición de que lo que una persona necesita está desparramado a lo largo y ancho del mundo es sencillamente falsa. En realidad casi todos los lugares del mundo ofrecen más o menos lo mismo. En todos los lugares del mundo, hasta los más inhóspitos, hay aire, se puede conseguir agua, hay algo con lo que construirse un protector chiringuito, se puede criar o recolectar algo para comer, se puede conseguir algo para matar a un invasor, algo con lo que vestirse si el clima lo requiere, y los instrumentos necesarios. Por este motivo, durante millones de años han existido pequeñas comunidades en todas y cada una de las partes del mundo, que nunca iban a ninguna parte. Conviene no perder esto de vista, porque en este momento parece que se nos está olvidando. Nos estamos acostumbrando a cambiarlo todo de sitio, y parece increíblemente necesario hacerlo para conseguir algunas cosas. Lo que digo es que las cosas que para conseguirse requieren grandes medios de transporte probablemente tampoco son necesarias.

-Comunicación. Aunque parezca de perogrullo, comunicación significa mensaje, y mensaje significa algo interesante que decir. La comunicación se vuelve más y más necesaria con el interés de los mensajes, pero este solo existe en la medida de la ignorancia de una de las partes, particularmente, de las cosas que realmente le son de utilidad. O dicho de otro modo, la comunicación es tanto más necesaria cuanto más estúpidos, ignorantes, o dependientes los unos de los otros, son los individuos.

Pero está por demostrar que la comunicación remedie esos estados, o que facilite la vida del hombre. La comunicación en el sentido de entretenimiento, por otra parte, nunca ha sido necesaria a gran escala. El hombre puede encontrar en sus vecinos inmediatos medios más que suficientes de entretenerse sin necesidad de industria (actividad organizada) alguna.

Si tales medios son o no morales según qué religiones es una discusión que no viene al caso.

No es mi interés tachar de innecesarias las actividades organizadas de mi mundo en general, solo decir que aquellas cinco actividades son especialmente INELUDIBLES. Son las actividades que más conflictos pueden generar, y son aquellas cuyo fallo conduce inevitablemente al descontento y la desarticulación de una cultura. En mi opinión, cualquiera que pueda resolver satisfactoriamente esos cinco problemas puede crear una cultura milenaria, y por lo mismo, cualquier comunidad que deje que tales cinco generen conflictos, se está jugando su continuidad frente a los invasores, las catástrofes, y las propias disensiones internas.  
 


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