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Alfonso Klauer
Los mayores vacíos de la Historia
La caída, colapso y desaparición final de los imperios es probablemente, entre los temas sustantivos, el menos estudiado de la historia andina. Aunque, dicho sea de paso, no es más desarrollada, estructurada, coherente y verosímil la versión que se nos da sobre su gestación y consolidación. Pues bien, revelando la insignificante importancia que la historiografía tradicional concede a la caída, colapso y desaparición final de los imperios, este tema ocupa en ella menos de la centésima parte del espacio que le dedica al estudio de la cerámica precolombina, quizá su tema de más absoluta predilección.
Del Busto, por ejemplo, tras treinta páginas mostrando con fruición la Cultura Chavín, vertiginosamente concluye su relato dedicando siete líneas a la muerte del Viejo Horizonte. Más adelante le resulta suficiente un párrafo, entre dieciséis páginas, para el caso de Tiahuanaco. Y medio párrafo entre nueve páginas para dar cuenta del fin del que asume como presunto Imperio Wari.
Así, virtualmente se nos presenta esas centenarias experiencias históricas muriendo de improviso, como producto de un inesperado, lamentable e inexplicable infarto masivo e indefectiblemente letal.
No deberíamos sin embargo hablar de muerte por infarto allí donde el historiador recurrentemente nos presenta a quienes debemos imaginar como los victimarios de sus respectivos imperios: los bárbaros pueblos invasores. Siendo así, insinuándonos sendos asesinatos, la historiografía tradicional debería sentir la imperiosa obligación y necesidad de una seria y profunda autopsia que defina con meridiana claridad las causas del deceso.
No obstante, en ostensible inconsecuencia con sus insoslayables y subjetivas simpatías (que nada tienen de científicas y sí mucho de ideológicas), e incurriendo en incongruencia con la hipótesis implícita, no emprende sino que rehuye acometer la autopsia.
Así, pues, en el contexto de los brevísimos y documentalmente pobres desarrollos sobre la caída, colapso y desaparición de los imperios andinos, la filoromana hipótesis de las presuntas invasiones bárbaras, tiene serios e insuperables vacíos y debilidades.
En efecto, no se nos explica: a) cómo repentinamente perdieron su extraordinaria fuerza (económica, política, social y militar) los pueblos que fueron capaces de crear grandes civilizaciones o culturas; b) dónde estaban (supuestamente fuera del ámbito hegemonizado por aquéllas) y qué hacían durante el esplendor de las mismas los presuntos pueblos bárbaros; c) cómo adquieren éstos esa cierta fuerza (social y militar) que les permite finalmente adquirir un rol protagónico, y; d) por qué, en fin, se nos presente a estos importantes protagonistas sólo en el desenlace final, y nada menos que liquidando o contribuyendo a liquidar a aquéllos.