PRÓLOGO



 

No es tarea fácil encerrar en reducido número de páginas las líneas fundamentales de la evolución moderna de la Economía. Es evidente que, al hacerlo, no puede tratarse más que de un estudio de lo esencial del proceso. La benévola acogida que se ha dispensado a las ediciones precedentes es prueba de que he logrado mi propósito, hasta cierto punto. Lo que de modo particular me ha satisfecho ha sido la aprobación de Schmoller, quien, no obstante, ha debido reconocer que mi posición, que parte de la teoría económica, se corresponde con la suya política de modo totalmente independiente.

En la presente edición ha sido modificada especialmente la primera parte. La polémica pudo reducirse y la exposición ampliarse. Para los capítulos restantes ninguna razón me movió a introducir cambios de importancia, y así sólo se hallara en ellos algunos aditamentos. En la corriente de los hechos, la única misión de la Historia consiste en exponer los procesos ultimados, pero sin dejar de referirse a las tendencias del presente. En este punto el autor creyó deber limitarse, tanto más cuanto que ya en otros lugares ha expuesto su posición con respecto a los problemas teóricos y prácticos de la actualidad.

Heinrich Sieveking

 

Desde el siglo XVII hasta la actualidad