IBERDROLA

Iberdrola al acometer su proceso de internacionalización, persigue el crecimiento en nuevos mercados, que le proporcionen un desarrollo sostenible a medio plazo en ingresos y beneficios. Junto con las oportunidades que existen en el mercado español (el mayor de Europa en crecimiento de la demanda), América Latina aparece como una región atractiva para alcanzar estos objetivos a largo plazo.

Durante el período 1997-2001, la pieza clave creada por el Grupo para su iternacionalización, fue la creación de la empresa Iberdrola Energía (IBERENER), a través de la cual se llevaron a cabo la mayor parte de las actividades transnacionales. Desde esta compañía se centralizaban y coordinaban todos los servicios y actividades necesarias para la implantación en Latinoamérica

La integración en un ámbito internacional minimiza los riesgos, no exclusivamente económicos, sino también regulatorios, de la actividad de la empresa, centrada en la generación, distribución y comercialización de electricidad. En este proceso de expansión se han elegido aquellas actividades donde se puedan aplicar sus conocimientos y habilidades adquiridas, para la obtención de sinergias y valor.

La estimación de variables macroeconómicas, la elección, en su caso, de socios locales, la financiación de la inversión y el plan de negocio, son los factores clave de análisis de Iberdrola en su proceso de salida hacia nuevas áreas geográficas. Dentro de los determinantes de la elección de América Latina como destino inversor, encontramos los siguientes:

  1. En primer lugar, la resolución de la moratoria nuclear supuso un notable saneamiento de la estructura financiera de la empresa, lo cual permitió volver a unos niveles de endeudamiento adecuados, así como la consideración de posibles nuevas inversiones y oportunidades en el exterior.

  2. En segundo lugar, Iberdrola es una empresa líder a nivel mundial en el sector energético, con una acreditada eficiencia operativa, y con presencia en todo tipo de combustibles en generación (hidráulica, gas, carbón, nuclear), así como una destacada presencia en el negocio de distribución. Ello le facilitó dar el salto hacia nuevos mercados

  3. En tercer lugar, la nueva dinámica globalizadora de la economía presenta oportunidades de inversión y penetración en nuevos mercados. Los continuos procesos de concentración en otros sectores anticipan procesos similares en el mercado eléctrico, de hecho confirmados por la importante actividad de concentración doméstica e internacional de empresas alemanas, norteamericanas y francesas, entre otras.

En definitiva, el proceso globalizador determina que, sin olvidar las oportunidades que existen en el mercado español (el mayor de Europa en crecimiento de la demanda), la identificación de nuevas áreas de inversión, las cuales permitan alcanzar los objetivos de desarrollo sostenible en ingresos y beneficios a largo plazo, se conviertan en una necesidad ineludible.

A continuación se describe la presencia de Iberdrola en la región.

BRASIL
La inversión acumulada en Brasil alcanza una cantidad cercana a 2.000 millones de euros (incluyendo fondos propios y deuda). Las privatizaciones de empresas de distribución y generación brasileñas permitieron la entrada en un mercado de 170 millones de habitantes.

Iberdrola comenzó sus operaciones en 1997 asociándose con Banco do Brasil y PREVI (asociación de importantes instituciones financieras locales) para formar el holding Guaraniana de cara a las privatizaciones que estaban teniendo lugar. Ese mismo año se adjudicó la primera distribuidora, Coelba (710 MM Eur) con más de 3,1 millones de clientes, en el estado de Bahía. Posteriormente se adjudicó Cosern (145 MM Eur) con aproximadamente 900.000 clientes y en el año 2000 Celpe (419 MM Eur) con 2 millones de clientes, llegando a ser así el mayor grupo privado del país en número de clientes.

Posteriormente Iberdrola consideró necesario integrarse verticalmente, minimizando de ese modo el riesgo regulatorio, por lo que comenzó a desarrollar el negocio de generación mediante la implantación de las plantas de la hidroeléctrica de Itapebí (su construcción comenzó en 1999) y las termoeléctricas de Termopernambuco y TermoAçu (340 MW como capacidad totak de las plantas. ). La costrucción de estas dos últimas centrales se inició en el año 2001.

En el año 2004 Iberdrola dispondrá de una capacidad instalada de 1.810 MW en Brasil. Con datos a fecha de finales del 2002, Iberdrola es operador de las distribuidoras de energía eléctrica Coelba, Celpe y Cosern en las que participa a través del Consorcio Guaraniana, siendo el mayor distribuidor eléctrico de la zona Nordeste de Brasil con seis millones de clientes, que representan una cuota de 40,32% del mercado regional y del 6,52% del total del país, y un total de 5.711 empleados.

MÉXICO
La estrategia de Iberdrola para su entrada en México estuvo basada en las condiciones del país, tanto su situación geográfica próxima a EE.UU., como sus condiciones macroeconómicas, su bajo riesgo político y social y su pertenencia a la alianza de libre mercado NAFTA, junto con EE.UU. y Canadá.

En México la demanda de energía está en crecimiento y la capacidad actual no cubre las necesidades esperadas. Iberdrola se ha posicionado como principal generador independiente del país. Con esta estrategia consigue estar presente como operador importante en el desarrollo del sector eléctrico de este país, donde los contratos de las eléctricas con el gobierno son muy atractivos para las empresas privadas.

En 1999 el Grupo Iberdrola se adjudicó la construcción de la central de Ciclo Combinado de Monterrey, dando su primer paso en el sector de generación eléctrica. Durante el ejercicio 2000 y siguientes, el Grupo Iberdrola continuó adjudicándose proyectos de generación eléctrica: ampliación de la central de Monterrey (750 + 250 MW), construcción de una central de ciclo combinado en Altamira con un total de 1.036 MW instalados en el Estado de Tamaulipas, proyectos de cogeneración con las empresas Femsa y Titan (37 MW), líderes del sectos alimentación y papel en México, planta de cogeneración de Enertek (120 MW). En el año 2003 la capacidad instalada de Iberdrola en México será de 2.193 MW.

Para la gestión de estos negocios se han creado dos plataformas desde donde se controlan los negocios en los distintos países. Las plataformas de Sudamérica y de México se gestionan independientemente y reciben apoyo centralizado en servicio o actividades necesariamente corporativas.

Desde la Plataforma de Sudamérica se gestionan los negocios de Brasil, Chile y Bolivia, siendo Brasil el país de mayor importancia y desde la Plataforma de México se gestionan los negocios de México y Guatemala. Como línea general de gestión de los proyectos, Iberdrola controla la operación de las plantas, de esa forma le permite el traspaso de conocimientos adquiridos y aprovechamiento de sinergias, así como la réplica de estructuras y ahorro de costes.

Iberdrola ha concluido que, en su salida al exterior, influyen factores que deben ser analizados con anterioridad a la toma de decisiones:

  1. La situación macroeconómica y regulatoria de cada país es un factor decisivo. La dinámica de los agentes principales del sector ha impulsado a Iberdrola a expandirse en los mercados donde concurrían condiciones macroeconómicas y regulatorias favorables. Adicionalmente la diversificación en riesgo regulatorio permite diluir el impacto de cambios en la jurisdicción de uno de los países, obteniendo así una mayor estabilidad en sus proyecciones económicas.

  2. Socios locales. Iberdrola ha realizado su expansión en Brasil de la mano de socios locales, lo que ha facilitado el desarrollo adecuado del plan de negocio y financiero. La incorporación de ejecutivos locales en las subsidiarias creadas en los nuevos mercados, muestra un nuevo ejemplo de integración personal y profesional del equipo humano del Grupo Iberdrola. En el caso de México, al ser licitaciones, no ha necesitado socios o alianzas locales para su desarrollo en el país.

  3. La financiación de proyectos internacionales, es un factor fundamental si dichos proyectos están en mercados en desarrollo. La financiación en moneda local actúa como cobertura del riesgo de fluctuaciones o de incluso devaluaciones del valor de la moneda del país, aunque existe el riesgo de una minoración del valor de los recursos propios para la empresa matriz.

Otros métodos de cobertura de tipo de cambio, pueden considerarse útiles para reducir riesgos de fluctuaciones en países con economías emergentes. La utilización de métodos de financiación con generación propia de caja, como el project finance, serían los métodos óptimos para conseguir una financiación sin riesgo, o con riesgo muy limitado.

Iberdrola mantiene estas políticas en sus inversiones en Brasil y México, teniendo en Brasil la mayor parte de la deuda con financiación local y financiando los proyectos de generación, tanto de México como en Brasil, en la medida de lo posible, mediante project finance.

El «mix» mercado emergentes-mercados desarrollados ha de estar compensado. La diversificación de riesgos tales como el regulatorio, macroeconómico, político y social debe combinar la rentabilidad potencial con la gestión del riesgo e incertidumbres existentes.