PAÍSES EN DESARROLLO Y EN TRANSICIÓN

Se han deteriorado también las perspectivas para la mayoría de los países en desarrollo y en transición. El crecimiento fue revisado a la baja de forma acusada en América Latina, cuya actividad económica ha sufrido nuevamente los efectos nocivos de las dificultades económicas, así como los vaivenes políticos de Argentina y otras peculiaridades, como la crisis de energía en Brasil. Se han desacelerado asimismo las entradas de capital en la mayoría de los países .con excepción de México-, lo cual inquieta dadas las cuantiosas necesidades de financiamiento externo de la región. En cuanto a las economías emergentes de Asia, si bien el crecimiento de China mantiene su capacidad de recuperación, mucho países han sido golpeados duramente por la desaceleración del crecimiento mundial y el giro desfavorable que ha tomado el ciclo del sector electrónico, cuyo impacto fue exacerbado po los vínculos comerciales intrerregionales y lo sucedido en Japón. Las perspectivas de crecimiento se debilitaron moderadamente también en el Oriente Medio, debido a la baja de los precios del petróleo y a los recortes de la producción, además de la crisis que está padeciendo Turquía. El crecimiento proyectado en África se redujo, pero aún se espera que sea más alto que en el 2000, gracias a las mejores condiciones climáticas y la disminución de los problemas de seguridad en varios países. En cambio, las perspectivas para las economías en transición permanecieron prácticamente iguales.

En consecuencia para América Latina, el ataque terrorista ha contribuido a aumentar la incertidumbre y la aversión al riesgo de los inversores, en un momento donde ya había preocupación por la desaceleración de la economía mundial, el deteriodo de los fundamentos en los mercados de los países emergentes y la capacidad crediticia en determinados países en desarrollo.

En América Latina, los sucesos ocurridos en septiembre están afectando la esfera real y financiera de estas economías. Las expectativas sobre la duración transitoria de estos hechos dependen, por un lado, de la eficacia de las medidas de política económica que cada país pueda implementar con el fin de atender sus propios desequilibrios. Y por otro lado, en gran medida del impacto esperado a corto plazo de las medidas fiscales y monetarias expansivas que están implementando EE.UU. y los países industrializados para atenuar la situación actual de declive y estimular la reactivación económica.

Lo paradójico de esta situación es que, tras el atentado terrorista, se reproduce una situación asimétrica entre las políticas de los países desarrollados y las políticas de los países emergentes. Mientras los países desarrollados están aplicando políticas monetarias y fiscales expansivas para amortiguar la profundización del declive económico, los países emergentes como Argentina se ven en la obligación de poner en marcha políticas monetarias y fiscales restrictivas en un contexto de recesión económica.

RECUADRO IV. FMI. RESPUESTA INTERNACIONAL COORDINADA TRAS LOS ATENTADOS TERRORISTAS DEL 11 DE SEPTIEMBRE81

El papel del FMI

Los ataques terroristas del 11 de septiembre en Estados Unidos hacen necesaria una respuesta internacional coordinada que permita hacer frente a las vulnerabilidades de la economía mundial y los nuevos riesgos previsibles, teniendo en cuenta que «en el futuro inmediato será necesario enmarcar las políticas económicas en un entorno de incertidumbre inusualmente pronunciada»82.

En la presente coyuntura, el FMI puede adoptar varias medidas concretas para ayudar a los países miembros, siendo entre otras:

  • En las economías avanzadas recae la responsabilidad clave de apli-car políticas macroeconómicas y financieras que respalden el pronto restablecimiento de un crecimiento económico sostenible y una situación financiera sólida. Las medidas que ya se han adoptado para dar una orientación más expansiva a la política monetaria en estos países fueron una reacción apropiada y bien recibida; si fuera necesario, esto países deberán aprovechar las posibilidades de una mayor flexibilización. Deberá permitirse el funcionamiento de los estabilizadores automáticos como primer paso, pero también podría justificarse cierta flexibilidad discrecional en el ámbito fiscal, aunque en función de las necesidades del país en el mediano plazo. La aceleración de las reformas estructurales necesarias para fortalecer el potencial de crecimiento de los países a mediano plazo, sería sumamente útil para ayudar a restablecer la confianza.

  • Las economías de mercados emergentes son vulnerables ante las in-terrupciones de los flujos financieros privados, de modo que es imperativo adoptar políticas económicas bien concebidas. El FMI, por su parte, puede: 1) alentar a los países que cumplan los requisitos pertinentes, a que consideren la posibilidad de solicitar líneas de crédito contingente (servicio precautorio que tiene por objeto ayudar a los países miembros con políticas y sistemas financieros vigorosos a resistir el contagio de las perturbaciones que alteran los mercados de capital); 2) estudiar la posibilidad de adoptar nuevos programas respaldados por el servicio de complementación de reservas o acuerdos de derecho de giro, y 3) considerar las posibilidad de ampliar el acceso a sus recursos o modificar las etapas de dicho acceso para los países que tengan acuerdos vigentes con el FMI.

  • El FMI está dispuesto a ayudar a los países en desarrollo mediantela aprobación de nuevos acuerdos de derecho de giro, o bien ampliando o modificando las etapas de los acuerdos en curso, además de prestar asistencia a los países que reciben ingresos de exportaciones insuficientes por medio del Servicio de Financiamiento Compensatorio (SFC).

  • En el caso de los países de bajo ingreso que estén aplicando unprograma trienal de reforma estructural, o puedan llegar rápidamente a un acuerdo en este sentido, el FMI estaría dispuesto a ofrecer recursos adicionales de carácter concesionario a través del Servicio para el Crecimiento y la Lucha contra la Pobreza (SCLP). Los países miembros que no estén en situación de considerar un programa trienal, podrían optar por un acuerdo de derecho de giro. Por otra parte, el FMI alentará a los países miembros a que soliciten recursos adicionales en condiciones concesionarias de fuentes oficiales y traten de promover una reacción positiva de los acreedores cuando sea necesario, inclusive en el marco de la Iniciativa Para los Países Pobres Muy Endeudados (PPME).

Considerando que las políticas y los instrumentos financieros del FMI parecen adecuados, el FMI estaría dispuesto sin embargo a ajustar sus políticas si fuera necesario. Asimismo, los acontecimientos recientes no deberán obstaculizar el respaldo del FMI a los países de bajo ingreso en las circunstancias inmediatas83.

Respuesta a nivel mundial

  • «La respuesta del FMI debe formar parte de una reacción concer-tada de la comunidad internacional», en la que tendría que participar toda una gama de instituciones.

  • La participación de los bancos multilaterales de desarrollo será esen-cial como fuente de asesoramiento adicional. Además, algunos países podrán necesitar financiamiento adicional para proyectos y programas y respaldo presupuestario. Por este motivo, los directivos del FMI, el Banco Mundial y los bancos regionales de desarrollo decidieron dar una respuesta coordinada frente a los hechos.

  • Se requerirá la colaboración de las entidades de crédito a la expor-tación en el continuo suministro de financiamiento para el comercio exterior.

  • Es necesario que participe el Club de París, integrado por gobier-nos de los países industriales acreedores, para reprogramar las obligaciones de algunos países miembros frente a acreedores oficiales.

  • La reinserción de los mercados de capitales privados será clave paraacelerar la recuperación. El Grupo Consultivo Sobre los Mercados de Capital, cuyo propósito es fortalecer el diálogo entre los acreedores privados y oficiales, es un importante vehículo de acceso al sector privado.

  • Reviste decisiva importancia, para fortalecer la confianza, la inicia-ción de una nueva ronda de negociaciones comerciales. Es igualmente importante no dejar que pierdan impulso diversas iniciativas de países industriales tendentes a ampliar el acceso de los países más pobres a sus mercados.

  • Debe recibir pleno respaldo la labor encaminada a una enérgica apli-cación de programas de lucha contra el lavado de dinero. En concierto con otras instituciones, el FMI está reforzando aun más el papel que cumple en esta tarea.

Por todo lo cual, la comunidad internacional deberá reunirse «para orientar este programa coordinado de respuesta frente al deterioro de la situación mundial». Por ello, reiteró su respaldo a la celebración, lo antes posible, de las reuniones del Comité Monetario y Financiero Internacional y del Comité para el Desarrollo84.

Las estimaciones de la UNCTAD, calculadas para el comunicado del «World Investment Report 2001: Promoting Linkages», precisamente antes de los trágicos acontecimientos ocurridos en Estados Unidos el 11 de septiembre 2001, pronosticaron que los flujos mundiales de IED se reducirían probablemente hasta 760 mil millones de dólares, esto es, un 40 % durante el año 2001. Esta caída de la IED ha sido la primera desde 1991 y la mayor de las últimas tres décadas. Se esperaba que los flujos de IED se redujesen en los países industrializados de 1 billón de dólares en el año 2000, a una estimación de 510 mil millones en el 2001, esto es un 49%. Para los países en vía de desarrollo, se estimó que estos flujos se reducirían en un 6%, de 240 a 225 mil millones de dólares. Se esperaba un descenso de los ingresos de IED especialmente en América Latina y Asia, mientras que en Europa Central y del Este se consideró que permanecerían estables, en torno a un nivel de 27 mil millones de dólares durante el año 2001. Todo ello puede apreciarse en la siguiente Tabla XI.

TABLA XI. IED 1998-2001 (miles de millones de dólares)
Región1998199920002001
Mundo69310751271760
Países Industrializadosa4838301005510
Países en Vía de Desarrollo188222240225
Áfricab89810
América Latina y el Caribe831108680
Asía y Pacífico96100144125
Asia (Sur, Este y Sureste)8696137120
Europa Central y del Este21232525
Incluyendo los países de la antigua Yugoslavia22252727
a Incluyendo los países de la antigua Yugoslavia.
b Si se incluye África del Sur, las cifras son 8 en 1998, 10 en 1999, 9 en el 2000 y 11 en el 2001.
Fuente: UNCTAD, FDI/TNC database.

Advertimos que esta caída prevista por la UNCTAD no tiene en cuenta los atentados del 11 de septiembre de 2001, sino que se debe básicamente a una importante disminución del nivel de fusiones y adquisiciones (F&A) exteriores, lo cual lleva consigo una reducción del volumen de IED. La caída de las F&A (tanto de las exteriores como de las nacionales) se deriva de la ralentización de la economía mundial. Los precios de las acciones, por ejemplo, que en el año 2000 financiaban cerca de un 56% de las F&A exteriores, cayeron de modo significativo. También influyo el adormecimiento de los procesos de consolidación de algunas empresas a través de las F&A (por ejemplo en telecomunicaciones y automóviles). El valor de las exteriores, relativo a los meses comprendidos entre enero y septiembre del 2001, permaneció en torno a 400.000 millones de dólares, esto es, aproximadamente un tercio del valor total alcanzado en el año 2000. El número de transacciones superiores a 1.000 millones, para el mismo período fue de 75 con un valor de 253 mil millones, o lo que es lo mismo, un 40% del total y un 30% del total de dichas transacciones durante el año 2000. El valor total de las F&A a nivel mundial (tanto de las exteriores como de las domésticas) durante el año 2001 fue de 1.5 billones de dólares: la mitad del valor alcanzando para el mismo periodo del año 2000 (véase Tabla XII).

TABLA XII. MAYORES F&A EXTERIORES DEL AÑO 2001
País receptorCompañía adquiridaCompañía compradoraPaís de origenValora
Estados UnidosVoiceStreamWireless Corp.Deutch Telekom AGAlemania24.6
AlemaniaViag Interkom GmbH Co.British Telecomunications Plc.Reino Unido13.8
MéxicoBanamexCity GroupEstados Unidos12.5
Estados UnidosPowertelDeutsche Telekom AGAlemania12.3
Reino UnidoBillington PlcBHP LtdAustralia11.5
Estados UnidosAXA Financial Inc.AXA Group (AXA-UAP)Francia11.2
Africa del SurDe Beers Consolidated MinesDB InvestmentReino Unido11.1
Estados UnidosRalston Purina GroupNestléSuiza10.4
Estados UnidosCIT Group Inc.Tyco International LtdBermuda10.2
Estados UnidosAT&T Wireless GroupNTT DoCoMo Inc.Japón9.8
Reino UnidoPowerGen Plc.E.ON AGAlemania7.3
AlemaniaKnoll AG (BASF AG)Abbott LaboratoriesEstados Unidos6.9
Reino UnidoGKN PLC-Support ServicesBrambles Industries Ltd.Australia5.8
Estados UnidosHarcourt General Inc.Reed Alsevier Plc.Reino Unido5.6
JapónJapan Telecom Co. Ltd.Vodafone Group Plc.Reino unido5.5
Reino UnidoLasmo Plc.Eni spAItalia 4.1
a Miles de millones de dólares
Fuente: UNCTAD



RECUADRO VI. IED. EFECTOS DE LOS ACONTECIMIENTOS DEL 11 DE SEPTIEMBRE

IED. Determinantes Económicos

Comprobada la importante influencia que pueden tener sobre algunos de los principales determinantes de los flujos de IED los trágicos acontecimientos ocurridos el pasado 11 de septiembre del 2001, es de esperar que se acentúe la recesión de estas inversiones durante el año 2002.

Considerando la diversidad de los posibles impactos de estos elementos, es interesante distinguir entre, por una parte los determinantes económicos y por otra, los relativos a las regulaciones y las facilidades empresariales. El objetivo de estas consideraciones es identificar los factores que podrían influenciar el desarrollo de los flujo es de IED.

Suponiendo las condiciones específicas de cada compañía, el determinante más importante relativo a los flujos de IED es el tamaño del mercado, así como el crecimiento de los distintos países en lo relativo a las potenciales inversiones de las empresas multinacionales.

Debido a la reducción de la demanda de algunas de las mayores economías del mundo, estas variables ya han tenido negativos impactos sobre la IED. Además, si tenemos en cuenta que estos sucesos de Estados Unidos acentuarán la ralentización de la economía, podemos deducir que la caída de los flujos de IED será aún mayor.

Sin embargo, en lo que se refiere a muchos otros determinantes, como la calidad en las infraestructuras, las disponibilidades y capacidades tecnológicas, en los países receptores tienen pocas probabilidades de verse directamente afectados por dichos acontecimientos.

El mayor grado de incertidumbre creado por los atentados, particularmente debido al mayor riesgo político (riesgo asociado a la guerra y al terrorismo), podría inducir a algunas compañías a adoptar posturas del tipo «wait and see» (esperar y observar) y a suspender algunas inversiones planificadas hasta poder entender mejor qué camino tomará la economía mundial y el impacto a largo plazo que podrían tener los acontecimientos de Estados Unidos.

Sin embargo, el nivel de crecimiento económico puede variar considerablemente dependiendo del país que se trate, mientras que las empresas podrían continuar su expansión en los mercados que siguen creciendo a un buen ritmo o con un gran potencial para hacerlo.

Por otra parte, una mayor ralentización de la economía mundial, podría tener efectos sobre las F&A exteriores por varios motivos; entre elllos cabe destacar el que las compañías estén condicionadas o necesiten fusionarse por diversas razones. En definitiva, en el corto plazo la actividad de las F&A debería verse frenada aún más de los que se había previsto hasta el momento.

La acentuación en el desaceleramiento de la economía mundial añade presiones competitivas a muchas industrias, obligando a diversas compañías a tomar medidas para mejorar su eficiencia en costes. Enfrentadas a una competición basada en los precios, algunas multinacionales podrían decidir trasladar parte de sus actividades a países con menores costes de producción lo cual implicaría una redistribución de los flujos de IED hacia los países en vía de desarrollo.

Fuente: UNCTAD

81 Véase para más detalle: FMI. Finanzas y Desarrollo. Washington, diciembre 2001.
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82 Según lo expresó Horst Köhler, Director Gerente del FMI.
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83 Siempre según Horst Köhler.
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84 Posteriormente se acordó celebrar esta reunión en Ottawa, los días 17 y 18 de noviembre de 2001.
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