Observatorio Economía Latinoamericana. ISSN: 1696-8352
México


GLOBALIZACIÓN Y COMPETITIVIDAD EN MÉXICO. ANÁLISIS A LA LUZ DE LA TEORÍA Y LOS PLANTEAMIENTOS DE LOS PLANES NACIONALES DE DESARROLLO 2007-2012 Y 2013-2018

Autores e infomación del artículo

Ramiro Esqueda Walle (CV)

Universidad Autónoma de Tamaulipas

resquedaw@uat.edu.mx

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Resumen:
En el contexto actual de globalización, la competencia económica internacional es cada vez más intensa y abarca a un número creciente de territorios, es por ello que frecuentemente se le considera de “alcance global”. Como respuesta, las acciones de los Estados-nación han sido en la mayoría de los casos, impulsar la competitividad, no obstante, los resultados no han sido los mismos para todos. Al respecto, México ha tendido a ubicarse en la parte baja del ranking elaborado por el Anuario Internacional de Competitividad (WCY, 2008-2012). El artículo plantea que los gobiernos federales (2007-2012; 2003-2018) carecen de una definición institucional sobre globalización y competitividad; asimismo, que éstos se han configurado como temas prioritarios en sus respectivos planes de gobierno. La metodología que se empleó es de tipo cualitativo y consiste en la discusión teórica y revisión documental de los Planes Nacionales de Desarrollo correspondientes.

Palabras clave: Globalización, competitividad, planeación del desarrollo.



Para citar este artículo puede uitlizar el siguiente formato:

Ramiro Esqueda Walle (2016): “Globalización y competitividad en México. Análisis a la luz de la teoría y los planteamientos de los planes nacionales de desarrollo 2007-2012 y 2013-2018”, Revista Observatorio de la Economía Latinoamericana, México, (enero 2016). En línea: http://www.eumed.net/cursecon/ecolat/mx/2016/competitividad.html


1. Introducción                                                                                   

En el contexto actual de globalización, la competencia económica internacional es cada vez más intensa y abarca a un número creciente de territorios, es por ello que frecuentemente se le considera de “alcance global”. En este sentido, es importante tratar de responder ¿Qué entiende el gobierno federal mexicano por globalización y competitividad? a manera de hipótesis se plantea que: i) los gobiernos federales 2007-2012 y 2013-2018, carecen de una definición institucional sobre globalización y competitividad, además; ii) que no hay correspondencia entre los planes de desarrollo del citado gobierno con las teorías y conceptos más aceptados por la literatura especializada sobre dichos temas, finalmente; iii) que estas nociones son asociadas como parte de una retórica que las vincula como parte de una tendencia las lleva implícitas como condiciones sine qua non.
Aunque es difícil encontrar una respuesta que satisfaga dicha interrogante, es pertinente hacer un esfuerzo por verificar si efectivamente se parte criterios sólidos para la elaboración de los planes y acciones de gobierno en lo concerniente a la competitividad y la globalización, o si en realidad, predomina la demagogia.    
El objetivo general de este artículo es evaluar la correspondencia de los Planes Nacionales de Desarrollo 2007-2012 y 2013-2018 1 con algunas perspectivas teóricas en relación a la globalización y la competitividad, toda vez, que se advierte que en tales documentos estos figuran como ejes rectores de las acciones de la actual administración. La metodología que se empleó es de tipo cualitativo y consiste en la revisión del PND.

2. Contextualización

En el entorno actual y dentro del marco de globalización, distintos autores, han reconocido que los países resienten cada vez más los efectos del avance de dicho proceso, de esta forma, algunos identifican dentro de los más importantes tanto amenazas como oportunidades derivadas del mismo (Krugman, 1994; Scholte, 2000; Boisier, 2001; Dicken, 2006). Es así que frecuentemente se alude a la competitividad como un factor cada vez más importante.

De esta manera, cuestiones como la competitividad son sobrevaloradas frecuentemente por los gobiernos nacionales y subnacionales, ya que suele asociarse la idea de que un territorio competitivo y dinámico en cuanto a crecimiento económico, es per se desarrollado y viceversa, lo cual no se cumple invariablemente, es decir, se trata de una posibilidad más que de una certeza. 

En este contexto,  México debido a su posición geográfica, así como a  su perfil económico, resiente cada vez más los efectos, tanto positivos como negativos de la  inserción en los procesos globales. Si bien la noción de competitividad ha venido cobrando auge en sintonía con el fenómeno de la globalización, constantemente se ha asumido que llegar ser competitivo en la etapa actual conlleva axiomáticamente al desarrollo lo que en la realidad no necesariamente se cumple. “La competitividad se ha convertido en una “palabra de moda” más, que comparte los encabezados con otros términos de igual forma mal definidos, como la globalización” (Abdel y Romo, 2004: 5).

3. Revisión teórico-conceptual
Globalización
Discutir acerca de lo que es la globalización no es una tarea ociosa ni meramente semántica, en este sentido, una u otra definición  tiene implicaciones en la formulación de políticas públicas. Hay que advertir, sin embargo, que existe una gran pluralidad teórico-conceptual en torno a ¿Qué significa? ¿Cuando inició? y ¿Qué implica la globalización? Lo anterior ha dado pie a un intenso debate sobre estas cuestiones, asimismo, a que no haya consenso sobre las mismas. Un ejemplo  de esta situación es lo sucedido en un evento2 que reunió a especialistas de 15 países teniendo como uno de los temas centrales la discusión conceptual de la globalización, al final de la reunión, no hubo acuerdo sobre una definición en específico (Scholte, 2004).

En este contexto, algunos autores, señalan que la globalización es un concepto bastante discutido y controvertido, además, uno de los términos más utilizados, más confundidos y peor empleados (Scholte, 2000). De esta manera, la globalización se ha convertido en un termino “atrapa-todo” que muchos utilizan para enlazar prácticamente todos los bienes y males que aquejan a las sociedades actuales (Dicken, 2007). En buena medida, la globalización es vista actualmente como una fuerza omnipotente en el mundo moderno (Amin y Thrift, 1995).

Queda claro entonces, que no es una tarea sensata considerar sólo una perspectiva sobre la globalización, ya que se dejarían de lado una buena cantidad de aportaciones y enfoques que se han desarrollado para estudiar dicho tema. Por otro lado, hay algunos que cuestionan la validez de profundizar en la discusión conceptual sobre la globalización, no obstante, hay que reiterar y reconocer que más allá de lo semántico, la importancia radica en el valor teórico-analítico que otorga el criterio de cada definición.

Desde el enfoque de la economía política, hay quienes conciben a la  globalización como una etapa más de la evolución de los sistemas de producción, en este orden de ideas, Wallerstein (1979), afirma que la globalización representa el triunfo de una economía capitalista mundial enlazada por una división global del trabajo. Es muy probable que se trate sólo de una nueva fase en la que el capital esta buscando nuevos espacios para su reproducción (Harvey, 2000).

En la gran mayoría de las definiciones acerca de la globalización esta presente el aspecto espacial, en este sentido, Scholte (1997), señala que globalización se refiere a procesos donde las relaciones sociales llegan a ser relativamente desvinculadas de la geografía territorial de tal manera que las vidas humanas se desenvuelven cada vez más en el mundo como un solo lugar. Además, este proceso implica la desterritorialización o el crecimiento de relaciones supraterritoriales entre la gente  (Scholte, 2000). Por su parte, David Harvey (2000), entiende a la globalización como la “compresión del tiempo y el espacio”, en donde el primero se refiere a la expansión de los mercados y a la penetración de nuevos espacios, el tiempo por su parte, a la velocidad con la que el capital se reproduce. Asimismo, se provee una interesante  perspectiva cuando la globalización es entendida en términos espaciales como el derramamiento de las conexiones interplanetarias entre la gente (Scholte, 2004).

Hay perspectivas sobre la globalización que la equiparan al proceso de internacionalización económica, no obstante, desde una visión funcional, Scholte  (1997) y Dicken (2007), sostienen que la globalización da lugar a procesos que son cualitativamente distintos de la internacionalización. Este autor considera además de la extensión geográfica de las actividades económicas, los procesos de internacionalización y sobretodo, la integración funcional de actividades que antes se encontraban dispersas, siendo esto último, el rasgo peculiar de la globalización.
Asimismo, Dicken (2007), considera que hay posiciones contrapuestas en relación a la globalización y las clasifica en las siguientes:

  • Híper-globalistas (pro globalizadores y antiglobalizadores).
  • Internacionalistas escépticos.
  • Globalización aterrizada.

Por su parte, Held y Mc Grew (2003), abordan el análisis considerando por un lado a los globalizadores y, por otro, los escépticos. Los primeros son aquellos que piensan que este proceso se está llevando a cabo en diversos grados de magnitud; para los segundos toda esta discusión académica es ociosa y carente de sentido.

La globalización era un fenómeno poco conocido hasta mediados de los años 70s, no obstante, se convirtió en el estandarte del nuevo esquema mundializado y neoliberal desplazando conceptos de gran carga política como el imperialismo y el colonialismo, así, la globalización se difundió ampliamente en la literatura financiera como mecanismo legitimador de la restructuración económica y productiva, así como herramienta deslegitimadota de los movimientos sindicales nacionales y locales (Harvey, 2000). Las nociones generales de lo global tienen una larga historia pero hablar de globalidad como condición y de la globalización como tendencia, se ha incrementado desde los años 80’s (Scholte, 2000).

Competitividad
A pesar de que el termino competitividad es muy utilizado, frecuentemente es malinterpretado (Abdel y Romo, 2004) y muchas veces confundido con otros relacionados pero fundamentalmente distintos, además, la heterogeneidad en la definición de este concepto contribuye a la confusión sobre lo que realmente significa. Es así que suele asociarse  con el concepto de competencia y aunque están relacionados, no son sinónimos (Sobrino, 2003). Algunos autores coinciden en señalar que  “…la confusión que rodea al término se debe a que no se reconocen los distintos niveles de análisis y a que no se han desarrollado definiciones adecuadas de competitividad para cada uno de ellos” (Abdel y Romo, 2004: 7).

Por consiguiente, se divide el acercamiento a la competitividad en los siguientes ámbitos: nivel de la empresa, la industria, la región y el país  (Abdel y Romo, 2004: 7). Incluso, Sobrino (2003), añade el nivel de competitividad urbana. Por lo tanto, es importante destacar que existen distintas escalas analíticas cuando se habla de competitividad.

4. Revisión documental3 : Planes Nacionales de Desarrollo
Plan Nacional de Desarrollo 2007-2012
Consta de trescientas veinticuatro páginas y se integra por cinco grandes apartados, siendo uno de ellos dedicado al tema de la competitividad 4 lo que a priori revela la centralidad que tuvo el tema en la estrategia de política pública del gobierno central. De hecho fue una de las nociones más referidas a lo largo del texto (ver gráfica 1) y se puede destacar que tuvo más menciones que asuntos prioritarios como son los de Justicia y Desarrollo (en sus distintas dimensiones).         
            El número de referencias a la competitividad fue muy cercano al que registró el tema de pobreza y en el comparativo general se colocó como la cuarta noción más aludida, lo cual muestra su valor discursivo y el peso que tiene en materia de planeación gubernamental. Si bien los enfoques que adoptan los planteamientos sobre la competitividad son diversos, la interpretación gira en torno al siguiente postulado:

“Una mayor competitividad5 de la economía nacional también contribuirá al incremento de la inversión y a una mayor creación de empleos que permitan a los individuos elevar sus niveles de bienestar económico” (PND, 2007: 24).

Por su parte, la globalización estuvo ubicada en el séptimo lugar de las menciones y por encima de los distintos énfasis examinados sobre el concepto de desarrollo (ver gráfica 1). Resulta interesante que ésta es asociada principalmente a retos y oportunidades:

“…una política exterior responsable y activa será la base para afrontar los desafíos y aprovechar las ventajas que brinda el entorno globalizado en que vivimos” (PND, 2007: 24).

“En estos tiempos de globalización, el éxito del proyecto de vida de los jóvenes mexicanos va a estar determinado en buena medida por su capacidad de acceder a la nueva tecnología, a la informática y a la información digitalizada en general” (PND, 2007: 189).

“México no ignora la existencia de un debate en la región en torno a los efectos de la globalización, los réditos de la democracia y las vías hacia el desarrollo” (PND, 2007: 295).

         Tal y como se argumentaba en la revisión teórica, de manera creciente se han entrelazado los conceptos de competitividad y globalización, al grado de conformar una especie de binomio en el que uno lleva implícito al otro. Esto se pudo constatar a lo largo del documento, por ejemplo, establece: “Somos, a fin de cuentas, una nación que, ante los retos de la globalización y los cambios en el mundo, cuenta con todo lo necesario para alcanzar un mejor y más alto nivel de desarrollo que nos permita elevar la calidad de vida y tener una economía competitiva y generadora de empleos” (PND, 2007: 30).

En este sentido se identificó una especie de patrón en el que estos elementos son articulados en el discurso como partes de una misma lógica, véase la cita siguiente:
 
“En un mundo globalizado, el Estado debe promover las condiciones necesarias para la inclusión de un México competitivo en el nuevo orden económico mundial. Por lo anterior, se debe generar una economía cada vez más competitiva para atraer las inversiones que, en consecuencia, se traducirán en empleos formales, dignos y con la previsión y seguridad social requeridas” (PND, 2007: 293).

Con un tono semejante pero con diferente intensidad esto último se logró evidenciar en el PND 2013-2018.

Plan Nacional de Desarrollo 2013-2018
Este documento posee una extensión considerablemente menor a la del plan sexenal previo, de hecho en total contiene ciento ochenta y tres páginas. En este documento no se contempla un capítulo dedicado a la competitividad, pero el tema está incluido dentro de los principales objetivos6 de uno de sus cinco grandes apartados denominado “México Prospero”. 
Cabe resaltar que si bien la longitud textual de este documento condiciona o influye en que el número de referencias es de una incidencia menor a las contenidas en el PND 2007-2012, llama la atención que coincide en el orden que ocupan las citas a los temas analizados y, en general al conjunto de palabras seleccionadas (ver gráfica 2).
En el texto tampoco se aprecia una definición concreta sobre globalización ni competitividad, empero, sobre la primera se advierte de igual forma que ésta se concibe como generadora de oportunidades y desafíos:

“…frente a los retos que impone la globalización del conocimiento, es necesario fortalecer las políticas de internacionalización de la educación, mediante un enfoque que considere la coherencia de los planes de estudio y la movilidad de estudiantes y académicos” (PND, 2013: 62).

            Por otro lado, a manera de justificación se  argumenta que las reformas estructurales van a derivar en una mayor capacidad competitiva. Esto ya adelantaba el rol protagónico que ha cobrado para el actual gobierno central (2013-2018) tal serie de cambios políticos y legales que han marcado de manera trascendental la primera mitad del periodo gubernamental. En este tenor proponía:

 “México puede aumentar su potencial de desarrollo a la par de desplegar una política exterior activa y eficaz. Para lograr lo anterior, es necesario perseverar en las reformas internas descritas en el presente Plan Nacional de Desarrollo, a fin de fortalecer la competitividad de la economía nacional en el exterior, reducir la desigualdad y promover la inclusión y la cohesión social, así como fortalecer el Estado de Derecho” (PND, 2013: 93).

            Destaca entonces que para aprovechar la actual dinámica económica global, la competitividad es una respuesta necesaria:

“…reafirmar el compromiso del país con el libre comercio, la movilidad de capitales y la integración productiva permitirá que México eleve y democratice su productividad. Esto significa que todos los individuos y las empresas, sin importar su escala o ubicación, tengan la posibilidad de participar en los beneficios de la globalización. Por tanto, es necesario que cuenten con las herramientas y la capacitación requerida para ser competitivos y aprovechar las oportunidades que ofrecen los mercados internacionales” (PND, 2013: 100).

Destaca además que la competitividad es vista como un medio que trasciende lo meramente económico, ya que es parte de una estrategia que pretende elevar las condiciones de bienestar en un sentido amplio.

5. Reflexiones finales
A partir de la revisión teórico-documental y en base al análisis del discurso oficial de carácter propositivo enmarcado en los planes de desarrollo revisados,   se destacan las siguientes reflexiones:

  • La competitividad y la globalización, han sido temas prioritarios en la  planeación gubernamental de la actual y la pasada administración federal. Al menos, se puede afirmar lo anterior desde el punto de vista discursivo.
  • No existe una definición institucional por parte de la administración federal sobre lo que se entiende por globalización y competitividad. Por lo tanto, predomina la ambigüedad conceptual y la demagogia.
  • Desde el punto de vista teórico, no hay correspondencia con los planteamientos oficiales ya que la competitividad se plantea más en términos de crecimiento y no se especifican los mecanismos para lograrlo, así mismo, es reducido constantemente a productividad, inversión extranjera, capacitación, entre otros.
  • Por el lado de la globalización, no se hace una distinción o aclaración de las distintas escalas que existen a la hora de hablar de este fenómeno multidimensional.

Lo anterior conlleva a que no haya rumbo definido en lo que se pretende alcanzar con la política económica. Además, se aprecia una especie de obsesión por la competitividad lo que en términos de Krugman (1994) puede ser peligroso. Es una especie de “apostarle todo” a la competitividad para obtener crecimiento económico, cuestión que si bien es un factor muy importante, no es un determinante absoluto, especialmente cuando se parte de postulados erróneos o en el mejor de los casos ambiguos.

Se pudo identificar una especie de “patrón” que caracteriza la competitividad desde la lógica del discurso de los Planes Nacionales de Desarrollo revisados, siendo a juicio del autor del presente trabajo de la siguiente manera; la competitividad es asumida en sentido holista y por medio de ésta, se pretende obtener mayores montos de inversión, sobre todo extranjera, que se traducirán su vez en más empleo, mejores salarios, más crecimiento y por ende mayor desarrollo. Es importante destacar la conveniencia de hacer una evaluación de resultados, mediante inversión ejercida en programas o proyectos y analizar sus resultados, no obstante, hacerlo  implicaría un trabajo de mayor extensión y acorde para otros fines.

Finalmente, se encontró que ambas nociones son referidas  de manera conjunta, como si fueran parte de una dinámica que forzosamente debe involucrarlas. Con base en lo expuesto a lo largo de esta sección, se puede afirmar que se logró corroborar lo planteado al inicio del artículo.

Bibliografía
           
Abdel, Guillermo y David Romo (2004). Sobre el Concepto de Competitividad. Documentos de Trabajo en Estudios de Competitividad. ITAM, Centro de Estudios de Competitividad. Ciudad de México.

Amin, Ash y Nigel, Thrift (1995). Globalization, institutions and regional development in Europe. Oxford University Press.

Boisier, Sergio (2001). Desarrollo (local): ¿de qué estamos hablando? Artículo publicado en Madoery, Oscar y Vázquez Barquero, Antonio (eds.), Transformaciones globales, Instituciones y Políticas de desarrollo local. Editorial Homo Sapiens, Rosario, Argentina.
Dicken P.2007. Global Shift. Mapping the Changing Contours of the World Economy. 5ª Ed.Guilford Press, Estados Unidos.
Harvey, David (2000). Spaces of Hope (Berkeley and Los Angeles: University of California Press.

Held, David y Anthony McGrew (2003). Globalización / Antiglobalización. Sobre la reconstrucción del orden Mundial. Paidós, 186 pp.

Krugman, Paul (1994). Competitiveness: A Dangerous Obsession. Foreign Affairs, Vol. 73, No. 2, pp. 28-44.

Poder Ejecutivo Federal (2007). Plan Nacional de Desarrollo, 2007-2012.

Poder Ejecutivo Federal (2013). Plan Nacional de Desarrollo, 2013-2018.

Scholte,  Jan A. (2000). Globalization – A Critical Introduction. London: Macmillan Press.

Scholte, Jan A. (1997). Global capitalism and the state. En International Affairs, Vol. 73 N°3, pp. 427-52.

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Scholte, Jan A. (2001). The Globalization of World Politics, en J. Baylis and S. Smith (eds.), The Globalization of World Politics, An Introduction to International Relations. New York: Oxford University Press.

Scholte, Jan A. (2004). Globalisation Studies Past and Future: A Dialogue of Diversity. Centro de Estudios sobre Globalización y Regionalismo de la Universidad de  Warwick en Coventry, Inglaterra el año de 2003. Consultado en 2014 en http://www2.warwick.ac.uk/fac/soc/csgr/research/abstracts/13504/

Sobrino, Jaime (2003). Competitividad de las ciudades en México. Ed. El Colegio de México, México, 619 pp.

Stiglitz, Joseph (2002). Globalization and its discontents. Norton and Company Ltd. USA.

Wallerstein (1979).  El moderno sistema mundial.  México: siglo XXI.

World Competitiviness Yearbook (2008-2012). Consultado en 2015; http://www.imd.org

1 De aquí en adelante PND.

2 “Globalisation Studies Past and Future: A Dialogue of Diversity” celebrado en el Centro de Estudios sobre Globalización y Regionalismo de la Universidad de  Warwick en Coventry, Inglaterra el año de 2003.

3 Se empleó como apoyo el software de análisis textual T-LAB.

4 Denominado “Economía competitiva y generadora de empleos”, PND 2007-2012.

5 De aquí en adelante, los énfasis añadidos en el resto de las citas textuales fueron realizados por el autor del presente trabajo.

6 Concretamente del objetivo 4.4 que plantea “Impulsar y orientar un crecimiento verde incluyente y facilitador que preserve nuestro patrimonio natural al mismo tiempo que genere riqueza, competitividad y empleo” (véase índice del PND, 2007-2013).


Recibido: 31/01/2016 Aceptado: 04/02/2016 Publicado: Enero de 2016

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