UNA VISIÓN DESDE CARTAGENA DE INDIAS – COLOMBIA ACERCA DE LA INFLUENCIA DE LAS CAMPAÑAS POLÍTICAS EN EL DESARROLLO SOCIAL, Y UNA PROPUESTA PARA SU ESTUDIO Y ARMONIZACIÓN EN AMÉRICA LATINA

INTRODUCCIÓN

La Constitución Colombiana define al país como “un estado social de derecho, organizado en forma de república unitaria, descentralizada, con autonomía en sus entidades territoriales, democrática, participativa y pluralista…” (Constitución política colombiana. 1991 art. 1). Es por esta razón que los ciudadanos colombianos pueden escoger libremente a las personas que los van a gobernar.

En Colombia, la situación a analizar es particular y de mucha observación. Con el pasar de los años y en las distintas épocas electorales, cada vez se agudiza aun más la situación en la que el país se ve enfrentado a una tergiversación de la llamada “campaña política”, la cual termina convertida en un festival que incluye un gran derroche de dinero. La necesidad del dinero plantea un nuevo enfrentamiento, como es la ayuda económica o “famosa financiación” por parte de terceras personas, las cuales algunas veces están vinculadas con actividades delictivas tales como narcotráfico, lavado de activos, testaferrato, entre otros, a lo cual debe agregarse el enfrentamiento contra la presión que ejercen los famosos grupos armados. Por un lado están los grupos de izquierda y por otro lado están los grupos de ultraderecha, quienes coaccionan la escogencia de ciertos candidatos para que una vez lleguen al poder, generen beneficios particulares para uno u otro grupo.

Estudios indican que cerca de 2.8 billones de pesos será el dinero que los candidatos van a gastar en las elecciones regionales de Colombia 2007, según un cálculo realizado por investigadores del PNUD e Idea. Esta cantidad sin incluir los dineros que candidatos utilizan por fuera de los topes
(http://www3.terra.com.co/elecciones_2007/articulo/html/vbe540.htm)

Cuando no hay libertad para escoger al gobernante, ya no puede hablarse de “democracia”, y cuando una campaña política se enlaza con un gasto de dinero, también se pierde la libertad para gobernar. Probablemente quienes financian una campaña política, tendrán intereses particulares, los cuales no serán precisamente la búsqueda de beneficios comunitarios en pro del desarrollo social del territorio gobernado.

La falta de libertad para gobernar “resta transparencia” en la gestión pública, y promueve el sesgo en la ejecución de obras y proyectos hacia intereses particulares que en nada buscan romper el desequilibrio social existente.

Desde la ciudad de Cartagena de indias, el Grupo Multidisciplinario “El Buen Ciudadano”, conformado por Universidades del sector público y privado de la ciudad de Cartagena de indias, se han unido a través de una alianza académica con el fin de trabajar en la Misión: Iniciar el proceso de creación de la cultura del buen ciudadano, utilizando como estrategia macro la educación y la investigación. Integran el Grupo las Universidades de Cartagena, de San Buenaventura, del Sinú, Tecnológica de Bolívar y Jorge Tadeo Lozano
 (http://www.elbuenciudadano.org).

Una línea de trabajo desarrollada por el Grupo se denomina “proyectos de ciudad”, los cuales bajo un formato único, constituyen una herramienta académica de asesoría dirigida a los gobernantes de la ciudad, en este caso con base en el “observatorio ciudadano” hacia la ciudad de Cartagena de indias.

El Grupo Multidisciplinario el Buen Ciudadano, ha diseñado una propuesta de “proyecto de ciudad” extendida a “proyecto de país”, donde incluye planteamientos que conlleven a reglamentar en Colombia las “campañas políticas”. Esta propuesta se orienta hacia la construcción de dos elementos: la verdadera “democracia” y la “transparencia” en la gestión pública, a través de la “eliminación” de gasto de dinero en las campañas políticas por parte de los aspirantes a cargos de elección popular.

Se habla de “construcción de democracia”, porque la propuesta pretende eliminar las prácticas clientelistas en las campañas políticas. “Construcción de transparencia en la gestión pública” porque busca que el factor de competitividad entre los aspirantes a cargos de elección popular, lo constituyan sus ideas y proyectos, y no la publicidad que vende solo la imagen física o aparente del aspirante o candidato y que dependerá de quien tenga la mayor cantidad de dinero para gastar y aplicar estrategias de marketing, que nada tienen que ver con la preparación intelectual, académica y humana. Los candidatos o aspirantes se deben vender entre sus electores, gracias a sus ideas y no gracias a su imagen física fijada en afiches y carteleras que por lo regular contaminan la ciudad, aumentan la carga de basura y cuestan gran cantidad de dinero. La presente propuesta pretende no solo mostrar al aspirante o candidato, sino más bien a su “equipo de trabajo”, el cual deberá promocionarse solo a través de debates y foros académicos, indicando claramente cuales serán sus fortalezas en las distintas áreas de competencia que deberán manejar en la futura gestión pública. Cuando desde el momento mismo de la campaña política los aspirantes poseen iguales condiciones, esta igualdad se convierte en el primer paso hacia la búsqueda del equilibrio, el cual debe romperse solo con ideas y proyectos de trabajo que puedan mostrar además de transparencia, acciones estratégicas para el crecimiento y desarrollo alrededor del equilibrio social en su territorio de gobernación.

Por otra parte es importante tener presente que cuando el acto de “votar” se basa en compra y venta, en una negociación o en un compromiso pactado, a veces mal llamado “alianza estratégica”, sencillamente “no hay democracia”, y por lo tanto el acto de votar deja de ser “democrático”.

La siguiente es una propuesta del Grupo Multidisciplinario “El Buen Ciudadano”, con la intención a que sea estudiada, analizada, adaptada y adoptada, no solo en Colombia sino también en otros países de América Latina, en defensa no solo de la democracia sino en que la gestión pública se enfoque hacia la búsqueda del desarrollo y equilibrio social (http://www.elbuenciudadano.org).

CAMPAÑAS POLÍTICAS ACADÉMICAS PARA CONSTRUIR UNA VERDADERA DEMOCRACIA AL SERVICIO DE “TODOS” EN BUSCA DEL EQUILIBRIO SOCIAL (www.elbuenciudadano.org/PROYECTOS DE CIUDAD)

OBJETIVOS

1. Realizar campañas políticas basadas en debates y foros netamente académicos para aspirar a ser elegidos en los cargos de elección popular.

2. Eliminar el gasto de dinero asociado a una campaña política por parte de los aspirantes u otros individuos cercanos a él.

3. Utilizar las campañas políticas como estrategia para mostrar la futura gestión pública al servicio del crecimiento y desarrollo del municipio, de la ciudad y del departamento.

ANTECEDENTES

El Grupo Multidisciplinario “EL BUEN CIUDADANO” en cumplimiento de su Misión y en la defensa de uno de sus principios filosóficos basado éste, en el cumplimiento de los “deberes” para tener acceso al “derecho”, tiene la intención de extender sus PROYECTOS DE CIUDAD, a la presentación de un PROYECTO DE PAÍS.

El voto precisamente, es un “deber” y es un “derecho”, de todo colombiano. Sin embargo es importante pensar por qué razón en Colombia cada vez la población votante es menor, por lo que hoy el indicador de importancia ya no es la población votante sino el índice de abstencionismo.

En la época de campañas políticas se puede observar un “excesivo” gasto de dinero por parte de los candidatos a cargos de elección popular. Se gasta en la radio y prensa a través de la famosa “publicidad política pagada”, se gasta en gorras y uniformes deportivos, camisetas, afiches, vallas, cruza calles, pintura en todas las paredes de la ciudad, pintura y afiches en buses, busetas, taxis, vehículos particulares, obviamente con el nombre del candidato. A esto debe sumarse el alquiler temporal de oficinas llamadas “comandos políticos”, el gasto por concepto de desayunos, almuerzos, cenas y refrigerios para reunirse con los ciudadanos y el candidato tener la oportunidad de expresar sus propuestas, además de las múltiples y polarizadas encuestas. Seguir sumando los gastos de dinero, porque también se debe pagar el alquiler de salones, sillas y solventar los gastos por concepto de transporte, no solo en el interior de la ciudad cuando el cargo al cual se aspira es del orden Distrital, sino también los desplazamientos por todo el departamento o por todo el país, cuando los cargos a que se aspiran son de elección departamental o nacional. Y cuando se trata de transporte no solo es el transporte del candidato, sino también el transporte de los ciudadanos para poder llegar al sitio donde escucharán al candidato. Sumar nuevamente porque es de importancia realizar una reunión casi siempre llamada “cierre de campaña”. Y desafortunadamente, aunque no todos incluyen este gasto, es en realidad muy justo y necesario, como es limpiar la ciudad de afiches y pinturas una vez ha pasado el día de las elecciones.

Tal vez para evitar la famosa competencia desleal, hoy el gobierno nacional habla de un “tope” para el gasto en las campañas políticas. Probablemente existe en Colombia una práctica difícil de reglamentar en cuanto a “gasto permitido”, y es la famosa “compra de votos”. Esto indica claramente que para aspirar a los cargos de elección popular, lo que se necesita es “dinero” y no precisamente, ideas, propuestas y méritos académicos.

La necesidad de esas grandes cantidades de dinero para financiar una campaña política, trae como consecuencia que se acerquen al candidato los famosos “inversionistas”, quienes al aportar el dinero, exigirán también intervenir en la gestión pública del futuro funcionario con el fin de recuperar su dinero. Lo que trae a su vez como consecuencia una gestión pública enfocada al servicio de un individuo y no al servicio de TODA LA COMUNIDAD.

Sin duda alguna que uno de los grandes problemas de Colombia, resultado precisamente de la falta de educación y de cultura ciudadana, es el DESEQUILIBRIO SOCIAL. Para ello, en vez de anotar una referencia bibliográfica, es preferible ver de cerca las evidencias, porque en todas las ciudades hay lugares que bien pudieran llamarse “extremos sociales”.

Afortunadamente también es cierto que dos ciudades de Colombia han gozado de una verdadera Gestión Pública al servicio de TODA LA COMUNIDAD. Esas ciudades son Bogotá y Medellín, quienes al frente de la Alcaldía Mayor, han tenido a los funcionarios: Antanas Mockus Sivicas y Sergio Fajardo Valderrama respectivamente.

Los funcionarios antes mencionados tienen elementos comunes: pudieron hacer una campaña política “sin gasto de dinero”, por lo cual no necesitaron “inversionistas”, y por otra parte, además de tener una excelente preparación académica, también manejan muy bien la praxis pedagógica.

El presente Proyecto de país, pretende “UNIR LA ACCIÓN CIVIL Y LA ACCIÓN DEL ESTADO”, buscando que las campañas políticas se conviertan en una actividad netamente académica y democrática, en la cual se plantea el futuro del municipio, de la ciudad y del departamento con que sueñan los colombianos, en donde al final la suma traerá como resultado, un país verdaderamente ubicado en la vía del crecimiento y el desarrollo. De hecho, más que una Ley electoral, probablemente Colombia lo que necesita es una Ley de campaña política.

ESTRATEGIA METODOLÓGICA

La implementación del presente Proyecto requiere de dos acciones, una Gubernamental y otra Civil.

ACCIÓN GUBERNAMENTAL: El Estado Colombiano será el responsable de cambiar por completo la práctica actual de las campañas políticas. Para ello deberá proveer varios canales de televisión y espacios radiales, con el fin de que todos los candidatos tengan la misma oportunidad de expresar sus propuestas y participar en debates y foros netamente académicos, en donde el factor de competitividad se fundamente solo en las ideas, propuestas y méritos académicos. Disponibilidad de líneas abiertas para recibir inquietudes, las cuales no necesariamente tendrían que ser respondidas de inmediato. Deberá reglamentarse que los candidatos durante el periodo de campaña, le definan a la ciudadanía, quienes serían las personas que ocuparían los cargos más dicientes como Ministerios, Secretarías Departamentales y Distritales. Es por esta razón que las inquietudes no necesariamente tendrían que ser resueltas de inmediato, ya que el candidato debe tener la oportunidad de reunirse con su equipo para el planteamiento de estrategias y dar respuesta a ciertas inquietudes. Todo el equipo que acompañará al candidato, también debería tener la oportunidad de poder interactuar con la ciudadanía.

El Estado Colombiano mediante acto administrativo deberá prohibir cualquier otra forma o práctica de campaña política que demande gasto económico, haciendo énfasis en la prohibición de lo correspondiente a publicidad radial política pagada y publicidad visual. Cero gorras, cero camisetas, cero afiches, cero vallas, cero cruza calles. Prohibir la anotación del nombre del candidato en cualquier tipo de producto que pueda convertirse en una estrategia publicitaria.

El día de las elecciones el transporte debe ser gratis para todos los ciudadanos votantes, dicho costo también deberá ser asumido por el Estado Colombiano, con el fin de facilitar la buena práctica de una verdadera “Democracia”. A todos los candidatos se les deberá prohibir el alquiler de buses, busetas, camionetas, carros, y mucho menos permitir que estos sean marcados con nombre alguno de candidato, lo que pudiera interpretarse como una estrategia publicitaria.

También será el Estado Colombiano, el responsable de fomentar un plan de capacitación a la ciudadanía sobre como realizar el acto de votación, en especial si se tiene en cuenta que en Colombia se usa el tarjetón y para algunos ciudadanos esta práctica no les resulta fácil.

Por último el Estado Colombiano, deberá implementar planes de “seguimiento y control” más eficientes, no solo en lo que respecta al gasto de sus recursos económicos, sino también a la gestión pública como tal, a través de la implementación de acciones concretas de veedurías que puedan ejercer “estrictos controles de calidad” a funciones como:
• La contratación de funcionarios competentes con talento “humano y académico”.
• La contratación de obras sin “sobre costos” y que puedan asegurar la utilización de materiales y procesos con el grado de calidad requerido.
• Mantenimiento preventivo permanente destinado a la conservación de calles, parques y estructura arquitectónica en general.
• La organización equitativa y adecuada planeación del crecimiento y desarrollo de municipios, ciudades y departamentos con base en la redistribución de los recursos y de la Gestión Pública en todos los sectores de la sociedad.
• Implementación de programas que busquen reactivar la captación de recursos por concepto de impuestos, acompañando éstos de los respectivos planes de reversión de dichos recursos a la resolución de las diferentes necesidades de la comunidad, con énfasis en educación, salud y recreación.
• Definición de documentos que describan con claridad las funciones sustanciales y las responsabilidades de los diferentes cargos públicos.
• Implementación de programas para por lo menos cada 3 meses “rendir cuentas” a la sociedad sobre la gestión pública ejecutada, utilizando escenarios amplios que permitan a toda la comunidad conocer los estados de mejoramiento que se han dado en los municipios, ciudades y departamentos.
• Implementación de programas para que la comunidad en forma permanente tenga acceso a presentar además de quejas y reclamaciones, ideas y propuestas que busquen beneficios colectivos y contribuyan al mejoramiento continuo del Sistema de la gestión pública.
• Implementación de programas y jornadas pedagógicas que busquen rescatar a la “familia colombiana”, como una célula integrada y unida por los valores humanos, el amor y el respeto por cada uno de sus integrantes.
• Implementación de programas que busquen incentivar el sentido de pertenencia familiar, institucional y ciudadano.

ACCIÓN CIVIL: Será responsabilidad de la ciudadanía entrar en un proceso de construcción colectiva para beneficio de todos y no para beneficios individuales. Para ello tendrá que votar a plena conciencia, basando su decisión solo en los planteamientos académicos escuchados, pensando no “en sí mismo” sino en el municipio, ciudad o departamento, en donde TODOS tengan la oportunidad de poder estar BIEN UBICADOS, y es así como se comenzaría a construir la EQUIDAD SOCIAL, lo que a su vez generaría un aumento en la CALIDAD DE VIDA de toda la sociedad. La ciudadanía tendrá que pensar en un bienestar para muchos años, en vez de un bienestar por los días de la campaña o solo por el día de las elecciones, cuando vende su voto.

¿QUIEN GANA? ¿QUIÉN SE BENEFICIA CON ESTA PROPUESTA? UN GANADOR Y ÚNICO BENEFICIARIO: “COLOMBIA”, y Colombia, SOMOS TODOS.

GANA LA CIUDADANÍA, porque tiene la oportunidad de participar más activamente en la construcción de un mejor futuro, buscando el crecimiento y desarrollo del país.

GANA LA CIUDADANÍA, porque una gestión pública al servicio de todos en busca del equilibrio social solo puede generar beneficios colectivos.

GANA LA CIUDADANÍA, porque los elementos para competir en la aspiración a los cargos públicos, serán las ideas, propuestas y méritos académicos resumidos en una hoja de vida con énfasis en la vida pública, el conocimiento y la experiencia en gestión organizacional.

GANA COLOMBIA, porque tiene la oportunidad de poder contar con una gestión pública más transparente sin ningún tipo de compromisos con los inversionistas y financiadores de las campañas políticas.

GANA COLOMBIA, porque puede utilizar con más suficiencia y eficiencia sus recursos económicos en busca de solución a problemas comunitarios.

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
1. Constitución Política de Colombia del año 1991, art. 1.
2. http://www.elbuenciudadano.org
3. http://www3.terra.com.co/elecciones_2007/articulo/html/vbe540.htm

SÁNCHEZ CHICA, JUAN
Estudiante de Finanzas y Negocios Internacionales y Administración de empresas de la Universidad Tecnológica de Bolívar – Colombia. Miembro activo del Grupo Multidisciplinario “El Buen Ciudadano”. Graduado del Centro Cultural Colombo Americano en Proeficiencia en el Conocimiento del Idioma Ingles. Correo electrónico proyectos@elbuenciudadano.org