Observatorio de la Economía Latinoamericana

 


Revista académica de economía
con el Número Internacional Normalizado de
Publicaciones Seriadas  ISSN 1696-8352

 

Economía de Colombia

 

CONSIDERACIONES ECONÓMICAS DEL CULTIVO DE LA YUCA INDUSTRIAL EN EL DEPARTAMENTO DE SUCRE

Daniel Menco Rivera
 

1.INTRODUCCIÓN

Contamos ya con la aprobación por parte del Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural, para la construcción de una Planta para la producción de alcohol carburante, combustible estratégico por cierto ya que será el combustible del futuro, por el encarecimiento y la contaminación creciente de los combustibles de origen fósil ( carbón, petróleo y gas natural)1.

Según estimaciones preliminares de dicho Ministerio este proyecto tendrá un costo de cerca de 21 millones de dólares2, cantidad que será invertida total mente por aquel Ministerio, en la modalidad de capital de riesgo.

Para que esta Planta, pueda producir la cantidad de alcohol que necesita la Costa Atlántica, requiere de aproximadamente 10 mil hectáreas de yuca industrial, sembradas en la región sabanas3 del Departamento de Sucre, lo que equivale tomar la mitad del área de Col só y sembrarla de yuca.

El empleo directo generado por este proyecto llegaría a 910.000 jornales cada año, si se tiene en cuenta que en cada hectárea se emplean 91 jornales por cosecha/anual, lo que equivaldría a 2.528 puesto fijos de trabajo al año.

Además se estarían produciendo tres empleos indirectos por cada empleo directo generado, lo que vendría resultando en 7.590 empleos más que ayudarían a mitigar el alto desempleo en Sucre.

El proyecto generará una corriente de efectivo de 31 mil millones de pesos corrientes anuales, lo que engrosará el ingreso disponible de los hogares sucreños en $ 187.509.00 pesos por hogar al año.

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Para citar este artículo puede utilizar el siguiente formato:

Menco Rivera, D.: “Consideraciones económicas del cultivo de la yuca industrial en el departamento de Sucre" en Observatorio de la Economía Latinoamericana, Nº 79, 2007. Texto completo en http://www.eumed.net/cursecon/ecolat/co/


2.COSTOS DE PRODUCCIÓN Y PRODUCTIVIDAD

2.1.Costos de Producción

Cuando vamos a montar un proyecto, lo primero que hacemos es indagar si el bien o servicio que queremos producir se venderá o no y a qué costos de producción lo podemos poner a disposición de los consumidores potenciales.

Esta indagación es fundamental porque si el bien se produce a un costo elevado, posiblemente los consumidores nos se encuentren interesados en adquirirlo. Además como nos encontramos ante un hecho indiscutible de la globalización económica, es posible que ese mismo bien o servicio se esté produciendo en otro país a menor costo que el nuestro y entonces nos podemos ver abocados a cerrar nuestro negocio frente a una competencia mejor equipada y con unos costos más bajos que los nuestros.

En esta dirección los productores de yuca del departamento asociados en la FEDERACIÓN DE PRODUCTORES Y COMERCIALIZADORES DE YUCA FEDEYUCA, tienen que estar muy pendientes de cuál es el costo de producción del tubérculo para que cuando la planta productora del alcohol carburante inicie operaciones, pueda pagar el precio adecuado por kilo de yuca fresca.

Para sembrar una hectárea de yuca en Sucre, se necesitan aproximadamente $ 3.125.000.oo, de los cuales FINAGRO financia solamente el 80 % de los costos directos4. En estas circunstancias con las distorsiones tan pronunciadas del mercado, el productor de yuca industrial se verá enfrentado a una situación de pérdidas recurrentes en la producción del tubérculo.

Cuadro 1

Los costos directos definidos por el sistema FINAGRO son los que se aplican al pago de la mano de obra, arreglo del terreno, compra de semilla, insumos, fungicidas, insecticidas, costales ect. De esos costos directos FINAGRO financia el 80 % y al campesino le corresponde buscar el restante 20 %. Ahora bien el campesino encuentra el otro 20 % en le mercado extrabancario, por el cual paga intereses del 10 % anticipado, lo que distorsiona considerablemente los costos de producción de la yuca. Amén de que FINAGRO no incluye en el tramo financiable la administración, imprevistos, costos financiero cobrados por ellos mismos, comisiones y seguros, lo que realmente muestra que FINAGRO solamente está financiando el 56.17 % (1.755.334 / 3.125.138) del costos total de la hectárea de yuca sembrada.

Como se puede apreciar en la cuadro anterior, al productor lo estamos acorralando con unos altos costos que le quedará muy difícil cubrir con los ingresos obtenidos por la venta del tubérculo a la Planta Procesadora.

Existe una presunción equivocada que asumen las entidades crediticias y en este caso el sistema FINAGRO, al considerar que el campesino tiene una familia de 4.5 personas en su hogar y estos pueden financiar la mano de obra necesaria para acometer las labores de siembra y recolección de la yuca, pero no se percatan de que el campesino debe pagar el salario a sus hijos ya que estos también tienen una familia que mantener y no podrán fiarle su trabajo hasta que llegue el dinero producto de la venta, después de 8 meses de espera.

Para solucionar este problema, el campesino debe acudir al préstamo extrabancario, en donde le cobran el 10 % mensual sobre el crédito, lo que hace que las utilidades generadas por el negocio, vayan a parar a las manos de los prestamistas.

Ahora bien, FINAGRO no contabiliza en sus matrices de costos de producción los impuestos5 que tendría que pagar el pequeño productor de yuca, si decide legalizar el negocio, como seguramente se lo exigirá el Estado para no perder un significativo segmento de productos gravados.

2.2.Productividad de la yuca industrial en la Costa Atlántica

Es sabido que la productividad se encuentra estrechamente asociada a los niveles de humedad en las regiones de Colombia y a las características agroecológica de los suelos. En zonas con mayor humedad se obtienen mayores rendimientos por hectárea, lo que incide en los niveles de rentabilidad del agricultor.

En el Departamento de Sucre desde algunos años se siente el impacto de la sequía en la agricultura, incluso en las reservas de agua que poseen los acuíferos que surten los distintos acueductos de la región6, por lo que esperamos es una ostensible disminución de la productividad regional, si no se cuenta con el agua y con estrategias adecuadas para el suministro del líquido al agro sucreño.

En la subregión sabanas es donde mayor sequía se observa durante los meses que van desde Noviembre hasta el mes de Marzo, lo que estaría justificando que el agua productiva anunciada por el Sr Gobernador de turno, debería llegar primero a esta subregión con lo que se mejorarían los niveles de productividad de la yuca industrial.

Cuadro 2

Según la Reforma Tributaria aprobada por el Congreso Colombiano a finales del 2006, la Tasa impositiva para el 2007 estará en el 34 % de las utilidades operacionales, lo que hace mucho más riesgoso el negocio de la yuca. 6 Cada vez se perfora un pozo para el suministro de agua en la subregión sabanas, hay que llegar a más de 400 metros de profundidad. Esto significa que cada vez cuesta más sacar el agua del acuífero de Corozal, tendencia que señala el camino hacia el agotamiento definitivo de dicho acuífero.

En el cuadro 2, se puede observar que mientras en Sucre la yuca dulce o comestible tiene una productividad promedio de 10 toneladas por hectárea, en el Magdalena presenta 27 ton, lo que significa que aquel Departamento tiene una productividad en la yuca comestible de 2.7 veces la productividad de Sucre.

En relación con la yuca industrial, en el mismo cuadro, el Departamento del Magdalena presenta una productividad de 35 Ton/Hectárea, mientras que la de Sucre es de 25 ton, es decir 10 toneladas menos.

Parece que Sucre se encuentra en la cola en materia de productividad regional y esto se convierte en una fuerte desventaja estratégica que lo imposibilita para hacerse merecedor de proyectos estratégicos, como el que ahora se pretende implementar en la región. Si los evaluadores del proyecto en mención hacen referencia a la productividad del cultivo como factor estratégico de macrolocalización, el departamento del magdalena nos ganaría la batalla por presentar una mayor productividad por hectárea y seguramente por presentar mejores niveles de utilidad en el negocio. Habría que echar mano a otras consideraciones como la pobreza, la violencia, el desempleo y la deuda social de la Nación con nuestra región.

Esto es importante tenerlo en cuneta porque un inversionista privado, no escogería al departamento de Sucre para realizar inversiones en la producción de yuca industrial, dados sus bajos niveles de rendimiento y su elevado nivel de riesgo por la falta de agua para la transformación.

No debemos perder de vista que una estrategia importante para hacerse competitivo en los mercados globalizados actuales es la de adicionarle valor a las materias primas que generamos en nuestras regiones, ya que el recurso más abundante que tenemos los colombiano se encuentra representado en la mano de obra no calificada y calificada y por lo tanto dicho recurso hay que usarlo al máximo para hacer crecer la economía, generando empleo y entregar bienestar a la población.

3.INGRESOS DEL PRODUCTOR

Según el banco de datos del Sistema FINAGRO, los ingresos por la venta de la yuca industrial durante el año 2005 en los mercados de la Costa Atlántica y del interior del país registraron los valores que se muestran en el cuadro 3.

Es naturalmente comprensible que al variar la productividad regional, también fluctúan los ingresos por la venta del producto y esto es lo que observamos en la Costa Atlántica cuando los departamentos muestran distintos niveles de productividad por hectárea.

3.1.Precios al productor

Los ingresos del productor dependen de la productividad y de los precios del mercado mayorista; estas dos variables son de vital importancia para el pequeño productor porque de ellas depende que tenga un buen desempeño productivo haciendo crecer el negocio y mejorando su nivel de vida.

Por razones de mercado los precios en la Costa Atlántica, según FINAGRO, muestran una tendencia a estabilizarse en una valor que oscila entre 250.000 y

150.000 para la yuca comestible y entre 130.000.oo y 100.000.oo para la industrial. En el cuadro 3 se observa que el mejor mercado para la yuca comestible es la plaza de Valledupar, la que para el año 2005 registró un precio promedio de

250.000 por tonelada puesta en la central de Abastos de aquella ciudad.

Posiblemente este mayor precio registrado en esa ciudad se debe a que la Planta productora de alcohol carburante que se encuentra en el área rural del Municipio de Codazzi, ejerce una influencia positiva en los precios de la yuca dulce, al moverse los productores en los dos sectores y al percatarse de que la planta mencionada pagaría el kilo de yuca industrial a 130 pesos, lo que desestimuló a los productores de la región quienes comenzaron a enviar sus producciones de yuca a las rayanderías del Valle del Cauca. Los dueños de la Planta, para no quedarse sin la materia prima para la producción de alcohol, iniciaron la siembra de la yuca industrial, arriesgando su propio capital, asunto que no estaba incluido en el proyecto.

Esto nos debería servir de ejemplo para que en Sucre no se repita esta historia cuando la Planta inicie la compra de la yuca a un precio de 110.000.oo pesos por tonelada, como se oyen los rumores, lo que llevaría a los productores a abandonar la producción de yuca industrial y a trasladarse a la producción de la yuca comestible7 por generar mejores niveles de ingresos.

Cuadro 3

3.2.Ingresos

La yuca comestible presenta mejores precios que la industrial en el mercado local de Sincelejo, pues en épocas de cosecha como en el mes de Diciembre tiene un costo al por mayor de $ 21.000 el bulto de 60 kilogramos, saliendo el kilogramo a 350 pesos y en escasez como desde Marzo en adelante el precio se eleva a $ 35.000 el mismo bulto de 60 kg, Esto es a $ 583 el kilo. Bajo estas consideraciones, será difícil que los pequeños productores de yuca, se trasladen de la producción de yuca comestible a yuca industrial manteniendo una diferencial de precios desfavorable.

Hemos efectuado un ejercicio para determinar los niveles de rentabilidad del productor y todos los análisis muestran utilidades negativas en las escalas de 5-10-20-40-80 hectáreas cultivadas.

Con una productividad de 25 ton/hectárea y precios de 150 el kilogramo entregado en boca de finca, el proyecto no resulta atractivo para los pequeños y grandes productores, porque los costos de producción resultan por encima de los ingresos que obtiene el productor, como se muestra en el cuadro 4.

Bajo estas consideraciones habría que replantear el precio del kilogramo e incrementar los niveles de productividad, si queremos tener un proyecto exitoso, y evitar frustraciones a los campesinos de la región. Para ello debemos tener abundante agua productiva8, una adecuada asistencia técnica e incrementar la investigación y desarrollo del cultivo.

Cuadro 4

Al observar el cuadro 4, nos percatamos con facilidad de que este cultivo como se encuentra planteado no es rentable, generándose un pérdida anual que oscila entre 9 y 207 millones de pesos corrientes en los niveles de 5 a 80 hectáreas cultivadas9.

4.CORRIENTE DE EFECTIVO Y SU IMPACTO EN LA ECONOMIA REGIONAL.

De implementarse el proyecto, generaría una corriente de efectivo anual de 31 mil millones de pesos que según se observa en el cuadro 5, los mayores beneficiados serían los trabajadores del campo con 13 mil millones de pesos, equivalente al 42 % de la corriente que llegarán a sus hogares, mejorando el nivel de consumo del núcleo familiar campesino de Sucre especialmente de la región sabanas.

Los dueños de la maquinaria recibirían 2 mil millones, suficientes para renovar el parque automotor agrícola y prestar un mejor servicio al campo, garantizando adecuados niveles de rentabilidad. El sector financiero recibiría un aporte de 9 mil millones y los industriales, productores de insumos agropecuarios tomarían 6 mil millones de pesos.

Cuadro 5

Corriente de efectivo anual generada por la yuca industrial en el departamento de Sucre

Ahora bien, si consideramos el ingreso por percápita para los 870.213 habitantes del departamento10, estaríamos frente a una generación de ingreso de 35.912 ($ 31.251.375.706 / 870.213 habitantes) pesos por habitante, lo que no es una renta muy significativa, pero que si se complementa con otros ingresos adicionales, se podría convertir en los inicios del despegue económico de la región y en la administración de un flujo o corriente de efectivo permanente que fortalezca el ingreso disponible de los hogares campesinos en la región.

Si admitimos que la subregión sabanas tiene aproximadamente tiene 45.040 hogares, (DANE, 2005), estaríamos frente a una renta /hogar/anual de $ 693.858.oo(31.251.375.706.oo / 45.040). Esto es US 29511 ( 295 dólares)/hogar renta muy lejana de los niveles de los países medianamente desarrollados que presentan montos superiores a esta cifra. Hemos considerado solamente el valor de los jornales, ya que los otros rubros sirven para remunerar a los demás factores productivos. Este ingreso anual es escasamente 1.59 % del salario mínimo Mensual cifra muy distante de aquella necesaria para alimentar a un hogar de 4,5 personas. Desafortunadamente en Sucre y menos en la subregión sabanas, no se disponen de estudios sobre la producción y el ingreso disponible de los hogares, ni mucho menos sobre el gasto casero, que nos pueda orientar hacia dónde deben los gobernantes de turno dirigir sus programas de desarrollo económico con la finalidad de hacer un gobierno más humano y justo en Sucre.

Pero hagamos algunas aproximaciones a lo que debería ser una política seria sobre desarrollo económico regional en el departamento de Sucre.

Para que una familia común con 4 personas, pueda sufragar los mínimos gastos dentro del hogar, debería ganarse entre 2 y tres salarios mínimos mensuales vigentes12. En el cuadro 6 se observa que necesitamos una cifra por encima del millón de pesos para poder cancelar los gastos de un hogar medio en el departamento de Sucre.

Ahora bien, si la subregión sabanas, como ya se dijo, tiene según el dane

45.040 hogares y supongamos que cada hogar se ganara el 1.272.743.oo mensuales, necesitaríamos generar aproximadamente $ 57.324.344.720.oo(45.040 por 1.272.743.oo), lo que significa que tenemos que traer más o menos dos proyectos del tamaño de la planta de alcohol carburante para generar una corriente de ingresos equivalente a la anterior. Estamos hablando solamente de la subregión sabanas y las otras subregiones ¿ en que situación quedarían?.

Esta situación traería indudablemente una afluencia de la población de las demás subregiones y agravaría el problema de la alta concentración

El Salario Mínimo Mensual para el 2007 es de $ 433.700.oo pesos.

poblacional que tienen estas ciudades, especialmente la de Sincelejo a pesar de que no está incluía en la subregión sabanas..

5.CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES

Como conclusiones sugerimos que el proyecto debe mantener un precio por kilogramo por encima de 230 pesos y llevar la productividad a 35 ton/Ha, de lo contrario no es recomendable su implementación.

Para tal propósito se debe proveer abundante agua a los cultivo, en la perspectiva de incrementar la productividad y mejorar los niveles de eficiencia del productor, dados los altos niveles de sequía que registra la subregión.

Recomendamos ayudar a los campesinos a encontrar dinero más barato, que la tasa extrabancaria del 10 %, toda vez que este cuello de botella dificulta bajar los costos de producción. La FEDEYUCA, debe acudir a un préstamo para salir en ayuda de los campesinos financiándoles el 20 % restante, tramo que FINAGRO no financia.

Con la finalidad de bajar el costo de los insumos, se recomienda a FEDEYUCA, establecer un almacén para que las compras a escala, permitan bajar los costos en las compra de insumos.

Recomendamos igualmente que la federación implemente a la mayor brevedad posible un plan de Desarrollo de mediano y largo plazo que permita fortalecer al gremio y prepararse para la administración de la planta productora de alcohol, si no queremos vernos en una situación de insostenibilidad estructural, situación que el gobierno aprovecharía para entregar dicha planta al sindicato antioqueño que la compararía sin pensarlo dos veces, operación que generaría recursos de corto plazo al Estado.

Con esta medida el sindicato antioqueño monopolizaría la producción del alcohol en la Costa Atlántica, ya que ellos tienen en producción la Planta de Codazzi en el Departamento del Cesar.


BIBLIOGRAFIA

1.FINAGRO. 2006 2.Plan de desarrollo. Hacia un Sucre Ganador.2004-2007 3.Entrevistas a productores de Yuca en Betulia. 2006


1 Para el año 2015, existirá en todos los países una rígida legislación ambiental que prohibirá definitivamente utilizar los combustibles de origen fósil, tal y como hoy se estén usando por la alta contaminación que generan. Para entonces se podrá quemar dichos combustibles usando las tecnología que se encuentran hoy en etapa experimental tales como : la Gasificación del carbón, la combustión Presurizada de Carbón Pulverizado y la licuefacción de este mineral cuyo desarrollo se estima que se encuentre completamente acabado para esa fecha.

2 Esto, es una muestra de que nuestro modelo de desarrollo, al igual que los modelos de otros países de América Latina son un eclecticismo vulgar, que toma elementos del Modelo intervencionista y algunos principios del modelo neoliberal impulsados por las Trasnacionales de los países desarrollados.

3 La subregión Sabanas está integrada por los Municipios de : Sincé, San Pedro, San Juan de Betulia, Sampués, Los Plamitos, Galeras, El Roble, Corozal y Buenavista, cuya área conjunta es de aproximadamente 208.700 hectáreas: La subregión tiene para el año 2004, un área de 158.852 hectáreas de pasto, quedando más de 49.848 hectáreas para la siembra de yuca y otros cultivos.

4 Los costos directos definidos por el sistema FINAGRO son los que se aplican al pago de la mano de obra, arreglo del terreno, compra de semilla, insumos, fungicidas, insecticidas, costales ect. De esos costos directos FINAGRO financia el 80 % y al campesino le corresponde buscar el restante 20 %. Ahora bien el campesino encuentra el otro 20 % en le mercado extrabancario, por el cual paga intereses del 10 % anticipado, lo que distorsiona considerablemente los costos de producción de la yuca. Amén de que FINAGRO no incluye en el tramo financiable la administración, imprevistos, costos financiero cobrados por ellos mismos, comisiones y seguros, lo que realmente muestra que FINAGRO solamente está financiando el 56.17 % (1.755.334 / 3.125.138) del costos total de la hectárea de yuca sembrada.

5 Según la Reforma Tributaria aprobada por el Congreso Colombiano a finales del 2006, la Tasa impositiva para el 2007 estará en el 34 % de las utilidades operacionales, lo que hace mucho más riesgoso el negocio de la yuca.

6 Cada vez se perfora un pozo para el suministro de agua en la subregión sabanas, hay que llegar a más de 400 metros de profundidad. Esto significa que cada vez cuesta más sacar el agua del acuífero de Corozal, tendencia que señala el camino hacia el agotamiento definitivo de dicho acuífero.

7 La yuca comestible presenta mejores precios que la industrial en el mercado local de Sincelejo, pues en épocas de cosecha como en el mes de Diciembre tiene un costo al por mayor de $ 21.000 el bulto de 60 kilogramos, saliendo el kilogramo a 350 pesos y en escasez como desde Marzo en adelante el precio se eleva a $ 35.000 el mismo bulto de 60 kg, Esto es a $ 583 el kilo. Bajo estas consideraciones, será difícil que los pequeños productores de yuca, se trasladen de la producción de yuca comestible a yuca industrial manteniendo una diferencial de precios desfavorable.
 


 

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