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Atahuichi Salvatierra, R.T. “La Asamblea Constituyente y el proceso nacional" en Observatorio de la Economía Latinoamericana, Nº 79, mayo 2007. Texto completo en http://www.eumed.net/cursecon/ecolat/bo/

Los sectores sociales y el pueblo en general pacientemente han postergado y frenado la solución de sus problemas pero al comprender que la Asamblea, por la naturaleza y objetivo que tiene ( Art. 232 CPE ), no resolverá ni dará solución a sus problemas inmediatos busca a través del ejercicio de la presión social resolver o encontrar soluciones a sus problemas inmediatos. El surgimiento de los conflictos como la huelga de los policías, el cierre de válvulas en Santa Cruz, Tarija. Los bloqueos de caminos, los paros laborales y cívicos o aprontes de enfrentamiento entre los cooperativista y mineros de COMIBOL ( Huanuni) y otros. Nos muestra que se esta acumulando el descontento social a consecuencia de que no se resuelven los problemas de carácter básico atingentes a la población como la falta de trabajo, la desnutrición, el incremento del costo de vida, el problema salarial, de la jubilación, vivienda, redistribución de tierras en el campo, falta de caminos, gas, diesel, etc. sin importarle en gran medida la Constituyente al que el gobierno le da mayor importancia y publicidad sin entender que la población busca mejores condiciones de vida.

Ignorar que el 21060 ha sido la ideología neoliberal aplicada por mas de 20 años y que en base a ella se emitieron casi todas las leyes que hoy están en vigencia y que la aplicación de esa normatividad ha provocado cambios en la estructura económica de nuestra sociedad y el Estado significa no comprender el proceso en el que se vive. Es lo mimo que no entender que la Asamblea, conforme a la ideología liberal que sustenta nuestra constitución, tiene que aglutinar como mínimo el 85% de la población votante (2/3) y con esa legitimidad hacer los cambios necesarios en el Estado y la sociedad apoyados por un poder legítimo emanado de la voluntad del soberano. Y no generar problemas de enfrentamiento a partir del gobierno producto de sus errores y de la falta de objetividad en comprender el proceso.

Tratar de imitar a Venezuela cuando no se comprende la revolución venezolana es un error. No se puede imitar la experiencia venezolana sin considerar su aspecto central. Chávez no tendría el poder que tiene sino concentraba al rededor de su dirección al ejercito y a mas de los dos tercios de la población votante y de los representantes a la constituyente. En Bolivia esa experiencia fracasó producto de los errores expresados en la Ley de convocatoria a la Asamblea y del Referéndum.

Es una paradoja que el 21060 regule la economía y nuestro ordenamiento jurídico y que el gobierno hable de soberanía ignorando y enfrentando a los organismos sindicales (COB, FSTMB, CTEUB) que luchan por su abrogación. Mientras la derecha se agazapa para dar un zarpazo posterior se discute un problema que favorece a la oligarquía consistente en definir si la Asamblea es de carácter originario o derivado. La oligarquía hoy esta apostando al fracaso del gobierno como forma de acumular poder e intervenir luego como salvadora del país. Como ocurrió con la UDP.