Nunca tan presentes el cambio y la innovación en nuestras vidas como en el presente. Y en las organizaciones, cuya probabilidad de permanencia es cada vez más compleja, deben lidiar con las transformaciones que nuestro entorno les presenta a razón de las tensiones mundiales por el conflicto en Ucrania, sus consecuencias en lo económico, como la inflación mundial, secuela también de la contingencia sanitaria, por lo que si no logran adaptarse de forma veloz a todo lo anterior, incrementaran la probabilidad de su desaparición. Como bien ha sido demostrado en el tiempo, la innovación es fuente de competitividad, y aquellas organizaciones que no respondan con la rapidez requerida a las variaciones a su entorno están condenadas al infortunio.
Cambio, Innovación y Transformación no son algo exclusivo de las grandes organizaciones, se infiltran en todas ellas y obran sobre su filosofía y cultura, las competencias profesionales de quienes las integran, el desarrollo de las regiones donde tienen su ubicación, el emprendedurismo y la competitividad.
Adaptarse no excluye a nadie, quien no detecte oportunamente los cambios que vienen, pero principalmente no los ponga en práctica a través de la innovación y consiga la transformación de su institución, se verá en serias complicaciones para su sobrevivencia, trátese de organizaciones ya consolidadas, o de reciente creación, grandes empresas o MiPyMes, organizaciones locales o multinacionales, organismos del sector público, privado o del sector quinario.