Contribuciones a la Economía


"Contribuciones a la Economía" es una revista académica con el
Número Internacional Normalizado de Publicaciones Seriadas
ISSN 16968360

 

LA NUEVA ECONOMÍA CLÁSICA Y EL MERCADO LABORAL

 

Daniel Menco Rivera (1)
daniel27co@yahoo.com

 

RESUMEN

En el presente ensayo se pretende controvertir los tres postulados de la Nueva Economía Clásica en relación con el mercado laboral: la flexibilidad laboral, el vaciamiento de los mercados laborales y la previsión perfecta. El autor concluye que ninguno de los tres postulados se cumple y que uno de los factores que lo impiden es la permanente automatización de la producción que genera desempleo y exclusión.

Palabras Claves: Mercado laboral, oferta laboral, demanda laboral, economía clásica, Keynes, neokeinesianos, nuevos macroeconomistas clásicos, flexibilidad laboral, vaciamiento de mercados, información perfecta.

Al observar cómo el modelo clásico, interpretado por los nuevos macroeconomistas clásicos (2) explica el funcionamiento del marcado laboral, uno se sorprende de algunos supuestos teóricos contemplados en dicho modelo, que a nuestro juicio, no se ajustan a lo que acontece realmente en los mercados laborales modernos. Estos mercados influenciados enormemente por una tecnología creciente y una automatización en continua expansión, producen de hecho desempleo permanente, lo que posiciona la oferta por encima de la demanda y su comportamiento está muy lejos de la apreciación que tienen los nuevos clásicos acerca de su funcionamiento.


Para citar este artículo puede utilizar el siguiente formato:
Menco Rivera, D.
: "La nueva economía clásica y el mercado laboral" en Contribuciones a la Economía, marzo 2008 en http://www.eumed.net/ce/2008a/


El presente ensayo contribuirá a plantear la discusión en la búsqueda de un nuevo camino en la teoría económica que nos ayude a interpretar o mejor explicar el comportamiento de los mercados laborales modernos y podamos finalmente encontrar una nueva visión de la economía moderna.

Hoy existe una fuerte polémica en torno al verdadero comportamiento de los mercados laborales. De un lado están los nuevos macroeconomistas clásicos y junto con ellos los partidarios del ciclo económico real, quienes comparten algunos postulados como la optimización de los mercados y el ajuste de éstos y en el otro extremo se agrupan los neokeynesianos quienes pregonan rigideces en precios y salarios e imperfección de los mercados (3).

El modelo clásico inicial, trató de interpretar el mecanismo funcional del mercado laboral durante 225 años , desde 1.776 año en que Adam Smith (4) publicara en Inglaterra su libro Investigación de la Naturaleza y Causas de la Riqueza de las Naciones, en el cual hizo una increíble compilación de todo el pensamiento económico hasta esa fecha y sentó las bases del edificio teórico de la economía moderna. Fue, sin dudas, una gran revolución en el pensamiento económico de aquella época y una titánica tarea que le correspondió efectuar a aquel filósofo sin formación económica, pero con una gran capacidad de observación y síntesis de los fenómenos sociales y económicos de su tiempo.

De acuerdo con esta perspectiva, hasta aproximadamente 1920 los teóricos de la economía conceptuaban que los mercados y especialmente el laboral funcionaban libremente sin las regulaciones gubernamentales (5). Había finalizado un período de libertad económica (6) durante el cual el modelo clásico reinó en todos los países del mundo, sin que fuese cuestionado ni tocado en su más mínima estructura teórica.

Al presentarse la recesión económica en todo el mundo, a inicios de la década de los veinte, este modelo entró en una profunda contradicción con la realidad económica de ese momento, que llevó a algunos economistas a cuestionar sus postulados teóricos y a proponer salidas acordes con las tendencias de la economía de aquellos tiempos. La crisis de 1.929 profundizó aún más el rompimiento del modelo clásico y de ella surgió el keynesiano que reinaría en la economía mundial hasta bien entrada la década de los ochentas. Durante esta década, este último modelo hace crisis, por el elevado déficit gubernamental en que incurrieron los gobiernos de todo el mundo, toda vez que los ejes teóricos del modelo se afianzan en el excesivo gasto público para potenciar la demanda efectiva (7). Como una reacción a la fuerte intervención del Estado en la actividad económica, se aventuran nuevos vientos en la teoría económica atreviéndose, algunos economistas, a plantear una versión renovada del viejo modelo de Smith (8). En EE.UU fué la nueva ola de la teoría económica y los nuevos macroeconomistas clásicos, por decirlo así, reencauchan al antiguo modelo, ofreciendo una visión moderna pero manteniendo los ejes básicos de aquel.

Al finalizar la década de los setenta el modelo Keynesiano había dado muestras de agotamiento teórico, ya que el elevado gasto público, el fuerte desempleo y la inestabilidad económica, llevó a los gobiernos a mostrar alarmantes déficit fiscales (9), que generaban incertidumbre, presionaban continuamente la tasa de interés hacia arriba y además no explicaba satisfactoriamente el alto desempleo, las elevadas inflaciones y el deficiente crecimiento de las economías. Es entonces cuando los economistas comienzan a plantearse una forma diferente de explicar el comportamiento del sistema económico, no ya desde la perspectiva del intervencionismo reinante hasta esa década, sino desde el otro lado de la teoría , es decir de los no keynesiano. Estos eran los nuevos clásicos que hastiados de más de 50 años de intervencionismo acuden al viejo paradigma clásico para reinterpretar el funcionamiento del sistema económico a la luz de un laissez faire moderno.

Estos nuevos clásicos, al referirse al mercado laboral, parten de la existencia de un mercado al cual confluyen trabajadores y empresarios; los primeros buscan trabajo y los segundos necesitan emplearlos para llevar a cabo el proceso de producción de bienes y servicios.

Pero los trabajadores tienen distintos grados de preparación, unos son trabajadores calificados, otros son no calificados o con poca preparación y los salarios correspondientes a cada grupo también son diferentes. Cada uno de estos grupos tiene un comportamiento distinto en el mercado laboral; en el primer grupo los trabajadores son escasos y los salarios son altamente elevados en cambio los del segundo, generalmente son abundantes, el mercado es más amplio y sus salarios son bajos.

Los nuevos clásicos asumen que el mercado laboral funciona como cualquier mercado de bienes y servicios en el cual existe un precio para el trabajo, o sea el salario real (W / P), que es el equivalente a la cantidad de bienes y servicios físicos que adquiere una persona con su salario. Es perfectamente admisible pensar que el mercado laboral no tenga un comportamiento similar a los mercados de bienes y servicios, pues aunque tiene la naturaleza de éste último, presenta una diferencia sustancial con aquellos, debido a que está de por medio la persona humana. Es decir la persona es el portador del servicio fuerza laboral lo que diferencia a este mercado de los dos primeros.

De otro lado, mientras en los mercados de bienes y servicios la mercancía se encuentra fuera de la persona, en el mercado laboral la mercancía (trabajo) subyace al interior del ser humano. Es esta característica fundamental la que hace diferenciar los dos tipos de mercados y es a nuestro entender la que hace cometer el error a los viejos y nuevos economistas clásicos al dar una explicación el mercado laboral .

O sea que la fuerza de trabajo, no es una mercancía en el sentido estricto de la palabra, sino el mismo ser humano el que entra en una transacción especial y por el cual según los clásicos se le cancela un precio. Esta característica particular del análisis capitalista del mercado laboral es lo ha confundido a los teóricos de la ciencia económica y los llevó a desnaturalizar al ser humano homologándolo con un objeto mercantil, por fuera de su contexto social y sentimental del cual carecen todas las mercancías.

Ha llegado pues el momento de reparar este lamentable error y buscar las reales causas que impulsan la dinámica de este mercado con el fin de dar el tratamiento lógico dentro de la racionalidad capitalista del mercado.

Bajo las anteriores premisas nos referiremos a los tres principios teóricos básicos con que los nuevos macroeconomistas clásicos tratan de explicar el comportamiento de este mercado, a partir de la década de los ochenta.

LA FLEXIBILIDAD DEL MERCADO LABORAL

Los viejos y nuevos clásicos sostienen que el mercado laboral es flexible lo que significa que ese mercado se ajusta rápidamente a los cambios del entorno laboral. En otras palabras los trabajadores siempre están dispuestos a recibir un salario menor, en épocas de contracción económica, a su vez los empresarios estarán interesados en incrementar el salario si los trabajadores así lo exigen. Esto los llevó a pensar que si existe desempleo es porque los individuos no quieren trabajar a ese salario que le ofrece el empresario. Este razonamiento, también los llevó a concluir, que el desempleo es voluntario ya que el trabajador conscientemente no acepta el trabajo por el salario ofrecido.

De aquí se colige, que si el salario baja, los empresarios podrán emplear a más trabajadores y obviamente se beneficiarían mayor cantidad de personas. Esta disminución en el salario, según ellos, baja los costos de producción y también los precios de los bienes y servicios, la demanda se incrementa y la economía crece, resultando conveniente, para el sistema económico en su conjunto.

Pero la realidad dice otra cosa, pues el salario no se puede disminuir bajando el salario nominal, ya que la mayoría de los países mantienen legislaciones que protegen al trabajador en ese sentido. Ya Keynes en su teoría General lo había manifestado, refiriéndose a la inflexibilidad del salario nominal, constituyéndose este aspecto en uno de los puntos discordantes de este economista con el enfoque teórico de Smith (10). Lo que sí ocurre es que con el alza el índice general de precios, el salario pierde capacidad de compra ( baja el salario real) y como consecuencia de ello, anualmente se observa como los trabajadores piden incrementos en los salarios nominales con el fin de compensar el alza en el índice general de precios (11).

Esta situación no parece ser realmente lógica, pues los trabajadores son los primeros en oponerse a una disminución de su salario nominal porque así compran menos bienes y servicios. Más aún los hogares muy difícilmente llegan a modificar sus patrones de consumo adquiridos en el pasado y sus miembros son los primeros en protestar cuando se les hace un anuncio en este sentido.

Ahora bien, parece obvio que al disminuirle el salario a un trabajador, se genera un desestímulo en éste y debido a esto puede caer su productividad laboral, resultando altamente inconveniente hacer dicha rebaja. En este sentido podríamos estar frente lo que llamaremos desestímulo marginal al trabajo que sería la disminución en el número de unidades producidas, por el trabajador, por cada punto porcentual disminuido en el salario nominal . Esta disminución tiene un limite, por debajo del cual la oferta laboral tendería a cero ( O) y ningún patrono se atrevería a bajar el salario porque sabe que el trabajador le renunciaría; a ese límite le llamaremos costo crítico de subsistencia (CCS) y aparece cuando el salario real y ese costo son iguales: W / P = CCS.

Ahora bien , casi la totalidad de los productores, se mantienen ligeramente por encima de dicho límite o exactamente sobre él ya que ubicarse por debajo de este, sería arriesgarse a perder a sus trabajadores y propiciar su desplazamiento a otros sitios de trabajo en donde el salario sea superior al que le reasignó su patrono.

De manera que el argumento clásico de que los trabajadores aceptarán cualquier salario (incluso rebajarlo por debajo del CCS) no es congruente con la realidad, porque si así fuera a menudo los dueños de las fábricas lo hiciesen para presionar hacia abajo la estructura de costos de sus productos e incrementar sus rendimientos.

Así, el empresario estaría frente a una disyuntiva o baja los salarios para disminuir costos de producción o se enfrenta a un decremento en la productividad del trabajador, incurriendo en pérdidas.

Nosotros conceptuamos que el mercado laboral no es flexible y en este punto estamos al lado de Keynes quien habla de la rigideces de los salarios (12). Si así fuera, la optimización del productor, que sigue siendo uno de los postulados teóricos fundamentales de la sociedad capitalista, llevaría a los productores a comprimir los salarios para buscar dicha optimización y elevar las utilidades operacionales.

Para ilustrar esta situación sería bueno analizar las razones que inducen a la Boeing a despedir a 30.000 de sus trabajadores ante la caída de los pedidos de aviones comerciales en el mundo, a raíz de los atentados de Septiembre 11 en EE. UU y a las aerolíneas americanas a despedir a miles de sus trabajadores (13). Al parecer resulta mejor despedir al trabajador que rebajarle su salario y verse después enfrentado con él en procesos de descontento e improductividad laboral.

En Colombia, se adelanta en el Congreso un proyecto de ley que busca la flexibilización laboral y apunta a disminuir la jornada de trabajo, con el fin de permitir el acceso de más trabajadores al mercado laboral. Pero ello implicaría, realmente una disminución del salario de los trabajadores que con absoluta seguridad no aceptaran con mucha facilidad y generará más problemas que beneficios para la economía en su conjunto.

VACIAMIENTO DEL MERCADO LABORAL

Los clásicos sostienen que todo mercado se vacía; es decir todo lo que se lleva u ofrece en cualquier mercado es comprado por los demandantes al precio de equilibrio. En términos ecuacionales esto quiere decir que la oferta y la demanda son iguales: O = D a un precio de mercado P. Otra forma de explicar esta situación, en el mercado laboral, es que en este mercado no hay excedentes de mano de obra, es decir no hay desempleo.

En el caso del mercado laboral, este supuesto teórico clásico quiere decir que toda la oferta laboral que son capaces de ofertar los trabajadores, es consumida por los productores . Si somos cuidadosos al observar este mercado, podemos darnos cuenta que la oferta y la demanda de trabajo nunca han sido ni serán iguales jamás. La razón que nos induce a pensar de esta manera es que la sociedad capitalista movida por el maquinismo y la automatización de los procesos productivos, siempre ha producido desempleo y exclusión.. No es difícil darse cuenta de la cantidad de jóvenes y adultos que buscan trabajo y no lo encuentran, reflejándose esta situación en las estadísticas macroeconómicas de los diferentes países del Mundo (14).

Las grandes revoluciones tecnológicas en los últimos años han producido tantos inventos de máquinas que cada vez reemplazan a los trabajadores en las actividades más sencillas. En los países pobres para acondicionar una finca para pastar los ganados se utilizaban grandes cantidades de trabajadores rurales que duraban varios meses trabajando las grandes fincas ganaderas. Hoy con la adquisición de un tractor el propietario de una finca puede perfectamente acondicionarla en un menor tiempo y a más bajo costo. Tampoco desconocemos que en los países industrializados la construcción de robots ha llegado hasta las actividades domésticas más simples con lo cual el maquinismo y la automatización a llegado a afectar a la mano de obra no calificada, incrementando el número de pobres en todo el mundo.

"De los 6.000 millones de habitantes que tiene actualmente la tierra, 2.800 millones ,viven con menos de 2 dólares diarios y cerca de 1.200 millones lo hacen con un dólar" (15)

Como se puede observar la pobreza creciente en el mundo es producida fundamentalmente por el desempleo tanto urbano como rural y por la exclusión de los pobres de las actividades laborales por diversas causas. Entonces si estas son las cifras que nos entregan estos organismos internacionales, no es cierto que la oferta y la demanda laborales sean iguales porque de ser así no se generaría la pobreza que asola al mundo entero.

Más aún el número de personas en el hogar, que siempre es más de cinco, especialmente en los países pobres, obedece a la existencia del desempleo natural que genera la sociedad moderna. Si el comportamiento del mercado laboral fuese como sostienen los clásicos, no habría persona alguna parada y ocupadas en actividades marginales de la economía, ni tampoco existiera la microempresa cuyo origen obedece a la falta de demanda laboral por parte del aparato productivo.

LA PREVISIÓN PERFECTA

El otro supuesto importante de la nueva escuela clásica es el que hace referencia a la previsión perfecta. Es decir los trabajadores y empleadores, tienen un conocimiento completo de lo que acontece en todo mercado y toman las mejores decisiones con base en esta información perfecta.

Nada más falso es esta afirmación cuando lo que sucede realmente es que la gente vive desinformada debido a que los requerimientos de la automatización del trabajo, no tiene tiempo para indagar sobre todo lo relevante de los mercados. No es cierto que los demandantes saben cual es el costo de producción, ni mucho menos la forma de producir un producto en el mercado, toda vez que los industriales esconden su información para que la competencia no proceda a copiarles y sacarlos del mercado.

Ejemplos de estos abundan, la coca-cola con su fórmula mágica, los problemas de la IBM americana con los productores japoneses de computadoras, los secretos de BILL GATE acerca de los software y virus que nos dañan los aparatos de computación. Y muchos más cuya lista resultaría interminable.

De esta manera nosotros pensamos que la previsión de los demandantes y oferentes de trabajo, no es perfecta sino imperfecta debido a que cada vez más se acumula mayor cantidad de información cuyo estudio y procesamiento resulta imposible para cualquier mortal. Con base en esta información defectuosa los demandantes y oferentes de trabajo no toman las mejores decisiones ya que el insumo para tomar dicha decisión, no es de alta calidad, es incompleta, parcial y deformada por los mismos productores.

Para suplir esta deficiencia de los mercados las empresas ofertantes de bienes y servicios, tratan de llevarle a los consumidores e inversionistas la mayor información, en muchos casos engañosa para que adquieran sus productos en un ambiente fuertemente competitivo. Estas actividades las ejecutan mediante los departamentos de marketting , cuyo único propósito es corregir los defectos informativos de los mercados.

Si así fuera, uno no se explicaría porqué fracasan los proyectos aparentemente bien estructurados y porqué dan al traste muchos propósitos que nos hemos formulado a menudo y que no resultan como queremos sino con otros resultados inesperados lejos de los propósitos iniciales. Aquí el factor incertidumbre implícito en todo proceso, impide que halla la previsión perfecta.

Más aún los mercados modernos están plagados de la incertidumbre en la actuación de los agentes económicos que les impide hacer la previsión perfecta de sus futuras actuaciones. Como un ejemplo reciente, que nos demuestra este hecho, está la situación de los mercados internacionales de capitales, cuya volatilidad e incertidumbre acerca del comportamiento de la economía americana y del mundo a raíz de los atentados de Nueva York, no se tiene claro cuáles podrían ser las consecuencias en el corto, mediando y largo plazo de estos atentados. Debido a ello los inversionistas están desorientados y los mercados de capitales de todo el mundo adolecen de una volatilidad acentuada que se refleja en el movimiento de los índices bursátiles de las principales bolsas del mundo.

Algunos analistas consideran que la recuperación de la economía americana, la primera economía en el mundo, se producirá en el segundo trimestre del año 2.002 ya que el impacto de la disminución de la tasa de interés por parte de la Reserva Federal, se sentirá mucho más tarde.

Si hubiese previsión perfecta, como afirman los teóricos de la nueva economía clásica, no se requeriría la intervención de la Reserva Federal Americana, ni tampoco se necesitaría el subsidio que el Estado Americano le entregará a las aerolíneas de ese país para poder sortear la crisis a que están abocadas, ya que los agentes económicos deberían saber cuál es la mejor decisión a tomar en un mercado en donde todo se conoce completamente.

De conformidad con nuestra exposición el maquinismo y la automatización han influenciado enormemente el comportamiento del mercado laboral moderno y han generado un desempleo creciente que amenaza con socavar las bases del sistema capitalista.

Por estas razones, los tres postulados de la nueva economía clásica no se dan en la realidad económica y para que la economía pueda ofrecer una explicación más realista deberá reestructurar estos postulados y acogerse a nuevos paradigmas que ofrezcan mayor realismo y expliquen con más claridad el funcionamiento de este mercado.

¿Qué pasaría en la teoría económica si al trabajo no se le diera un tratamiento mercantil, sino el de un bien libre ? ¿ Cuales serían las consecuencias en la teoría económica si los mercados no se vacían? ¿Qué rumbo tomaría la economía si se plantea un desconocimiento total de la información de mercado, por parte de los agentes económicos?

BIBLIOGRAFÍA

1.Smith, Adam, Investigación de la Naturaleza y Causa de la Riqueza de las Naciones, Biblioteca de Economía. Bogotá. 1.997

2.Barro, Robert J, Macroeconomía, McGraw-Hill, 1985

3.Sarget, Thomas, Macroeconomía,

4.Lucas, Robert, Teoría Macroeconómica, McGraw-Hill.

5.Banco Mundial, Informe 2.000-2.001, ( internet).

6. CNN en español, Octubre 3 de 2.001 (internet)

7.Keynes , John Maynard, Teoría General de la Ocupación, el Interés y el Dinero. FCE, 1994.

8.Portafolio, Octubre 3 de 2.001

9.Froyen, Richard T. Macroeconomía. 5ª Edición. Prentice hall. 1.987

10.Obregón Díaz, Carlos Federico. Controversias Macroeconómicas Contemporáneas. Mexico.Trillas.1.989

11.Rubio, M., 1991, “Salario mínimo, criterios para su fijación”, en Políticas de empleo y modernización económica, # 15, Ministerio de Trabajo y Seguridad Social, Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo y Organización Internacional del Trabajo

12.Polanía, D., y Cárdenas, E., “Determinantes de los diferenciales salariales en la industria colombiana”, en Coyuntura Económica

13. Tenjo, J. y Ribero, R., 1998, “Participación, desempleo y mercados laborales en Colombia”, Departamento Nacional de Planeación, Archivos de Macroeconomía, # 81.


1.  Economista: Especialista en Política Económica: Especialista en Diseño y Formulación de Proyectos de Inversión y Magíster en Proyectos de Desarrollo Social.

2. Los nuevos macroeconomistas clásicos en EE UU son : Robert Lucas, Robert Barro, Eduard Presscott, Neil Wallace, Thomas Sargent, quienes han reinterpretado al vejo modelo clásico de Adam Smith, entregando una nueva versión de dicho modelo. En esencia es el mismo modelo de Smith con un nuevo lenguaje adaptándolo a la modernidad.

3. Existen tres modelos neokeinesianos: El de los precios rígidos, el del salario eficiente y el del trabajador sindicalizado-no sindicalizado.

4. Adam Smith, ciudadano escocés profesor de filosofía moral en Inglaterra.

5. Las regulaciones gubernamentales han sido impulsadas por la Organización Internacional del Trabajo, y han sido incorporadas en todas las legislaciones del mundo.

6. A este período se le llamó liberalismo económico o simplemente librecambio: Es el reinado del laissez faire en donde el Estado tiene poca o nula participación en la dirección de la economía. Este período abarca aproximadamente 270 años : 1650-1920

7. La demanda efectiva es un constructo teórico de John Maynard Keynes que consiste en la capacidad de adquisición real de bienes y servicios por parte de los consumidores. Hoy a raíz de los atentados terroristas en Nueva York y Washintong, el secretario del tesoro americano, bajó las tasas de interés en 0.5 puntos con el fin de desestimular el ahorro y potenciar la demanda efectiva de los consumidores para evitar una reseción de la economía americana. Esta es una clara política de corte keynesiano en pleno siglo XXI.

8. Durante esta época surgieron : la Nueva Escuela Clásica y la Teoría del Ciclo económico real como variantes de la vieja escuela clásica de Adam Smith.

9. En la década de los setenta el déficit fiscal de EE. UU se disparó como consecuencia de la guerra de Vietnam y se ha seguido ampliado; en Colombia el déficit alcanza hoy el 6.5 % del PIB.

10. Keynes J, Maynard, Teoría General de la Ocupación , el Interés y el Dinero, FCE, 1.994, pág. 87

11. Lo que ocurre es que los trabajadores no manejan la categoría de salario real, pero si saben y conocen bien el salario nominal que es el valor del salario que reciben normalmente por su desempeño laboral. Si llamamos W al salario nominal , P al índice general de precios, el salario real viene dado por el cociente W / P y expresa la capacidad que tiene el salario para adquirir los bienes y servicios.

12. Keynes. Op. Cit. p-235

13. CNN en español, edición del 17 de Sep. 2.001

14. En Colombia el desempleo alcanzó el 20.1 % durante el 2.000, según el Dane y en otros países los niveles de desocupación, también son altamente significativos.

15. Banco Mundial, Informe 2.000-2.001, tomado de Internet.


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