4.5.4.2.- ARTICULACION DE LAS PyMEs CON EL SAA
Una de las características del funcionamiento del SAA como vimos en el punto 2.4.4.2 es la necesidad -por motivos técnicos y de rentabilidad-, de que se establezca algún tipo de coordinación entre las transacciones de las empresas que se ubican en las diferentes fases del mismo. Frente a esto, primero desde la fase industrial y más recientemente desde la comercialización, se han venido realizando diferentes esfuerzos tendientes a alcanzar un esquema coordinador de los flujos interfaces. Dada la configuración productiva del SAA, la coordinación que se requiere es de carácter vertical (aunque para las PyMEs y desde un enfoque económico y competitivo requiere también la horizontal entre ellas).
Podemos representar en forma esquemática las transacciones de las PyMEs de la zona en estudio (gráfico 4.4) de acuerdo a las interfaces del esquema del SAA elaborado en el punto 2.4.4.2 del capitulo teórico, así tenemos:
En este sentido los mecanismos utilizados por las PyMEs en sus transacciones son básicamente el "mercado abierto ", pero presenta muchas facetas que pueden ser evaluadas bajo el enfoque de costes de transacción y permiten la coexistencia con diversas formas "híbridas" ("relaciones contractuales"); existiendo a su vez múltiples combinaciones porque hay agentes que cumplen mas de una función, como exportadores y acopiadores de cereales, industrializadoras y exportadoras de cereales, etc. En el gráfico anterior colocamos las distintas formas de organización que encontramos en cada transacción de las PyMEs (M) para mercado y (H) para "contratos".
A partir de esas formas de articulación básicas, los distintos agentes adoptan una u otra, y aún mas una combinación determinada de ellas, dependiendo de múltiples factores, desde internos a la estructura organizacional hasta los originados en la idiosincrasia cultural de los actores involucrados.
Así es factible que una industria aceitera o harinera, se aprovisione en una proporción dada por intermedio del mercado, y que el resto lo adquiera a través de contratos con acopiadores o, cooperativas o productores; de la misma manera, un productor podrá arreglar llevar adelante una cierta producción bajo acuerdos con acopiadores, contratistas o industrias, mientras que el resto de la superficie de su unidad la destina a otro cultivo o cría de vacunos que luego venderá en el mercado abierto.
Es importante dejar en claro que a los fines de esta tesis, la agricultura contractual no sólo abarca a aquellos casos de contratos formales escritos, sino que incluye también a aquellos otros acuerdos orales y consuetudinarios que se celebran entre las partes(68) que las empresas familiares llevan día a día; estos "acuerdos", tienen la particularidad que están menos sujetos a las conductas oportunistas y al riesgo moral, a los cuales se refiere Williamson.
Es muy importante para este enfoque de la agricultura contractual considerar los acuerdos no formales y así poder abarcar la totalidad del entorno socioeconómico que comprende esta forma de coordinación.
De esta forma "la agricultura(69) contractual" constituye en las PyMEs (además de la forma de "mercado abierto") en una de las formas típicas de la coordinación vertical sectorial distinta a la integración vertical propiamente dicha(70).
Los "contratos"(71) -como modalidad coordinadora en las PyMEs- permite una estrecha relación entre la fase agrícola con la fase industrial, como así también con las empresas proveedoras de insumos y especialmente con otras PyMEs, sin borrar la independencia jurídica de cada parte. De esta forma las PyMEs minimizan los costes de las transacciones que realizan con los demás actores del SAA.
Desde el punto de vista de la organización empresarial (las IAA incluidas), las empresas deben escoger, tal como señaló Williamson retomando a Coase, make or buy; es decir, entre hacer al interior de sí o dejar que otras empresas lo hagan, relacionándose con ellas vía mercado o vía contratos de acuerdo a sus costos de transacción, la elección por la que opte la empresa corresponderá a estructuras de governance alternativas, que minimice dichos costes.
Como hemos analizado en capítulos anteriores, es evidente que las relaciones entre la industria y proveedores de insumos con los productores PyMEs son dispares, asimétricas, contradictorias en cuanto a los intereses que se persiguen (especialmente con la IAA). El menor peso de lo agrario y especialmente de las PyMEs en lo alimentario origina que la "emisión de órdenes" hacia atrás en la cadena de productos exige condiciones a las PyMEs de lo que le es aprovisionado, y también las exigencias desde el público consumidor(72). Pero todo esto no puede ocultar que la agricultura contractual en muchos casos también implica mayor integración al SAA.
El empleo de esta forma de organización obedece a que es más barato y flexible que un contrato formal (escrito) en el mercado abierto, en especial en aquellos mercados agrícolas de rasgos oligopolicos como el de las commodities.
Siguiendo a Posadas (1998, op. cit.), la organización de la producción agrícola y de la industrial difiere esencialmente entre sí(73), entonces, es lógico que la relación entre ambas organizaciones adquiera un carácter netamente friccional(74). La superación de esas fricciones no es un objetivo de posible realización salvo en el caso de que una y otra fase se integren verticalmente(75). Como hemos visto anteriormente la integración vertical no es la modalidad coordinadora más difundida, tal superación es reemplazada por la noción de "administración" de la fricción a través de "contratos", que se hacen plenamente necesarios para sobrellevar los costes de transacción que implica su articulación..
Además de esto, la interfase se caracteriza por el elevado grado de atomización de la fase primaria en proporción a la fase industrial/proveedores de insumos, originando una asimetría estructural que favorece la captación de excedente por uno de los partícipes (la industria) por la débil capacidad de negociación de las PyMEs por su volumen de oferta y por no tener productos alternativos(76), que genera comportamientos oportunisticos de los sectores oligopolicos..
Por lo tanto las fricciones, las asimetrías y los rasgos biológicos de la producción agroalimentaria, que exige cierto ritmo constante en los intercambios interfase hacen de estímulo a la búsqueda de soluciones coordinadoras como lo constituyen en muchas transacciones los contratos.
En el caso de las commodities, -productos sin diferenciar- los costos de transacción no son elevados, por lo que generalmente se recurre al mercado; pero como ya vimos este genera incertidumbre y oportunismo(77) que incrementan en parte los costes de las transacciones dándose las condiciones para el desenvolvimiento de una forma intermedia (híbrida, según algunos autores) como los "contratos"; instaurando una racionalidad procedural: esto es, convirtiendo la toma de decisiones en un proceso rutinario, secuencial y adaptativo basados en la confianza.
Desde el lado de la industria, no es facil realizar una integración vertical, por las dificultades en establecer una organización coherente entre el ritmo natural agrícola y el ritmo productivo industrial; pero lo mas importante es el aspecto financiero, ya que es mucho más redituable para la empresa industrial transferir los riesgos agrícola a la fase primaria que asumirlos como propios. De acuerdo a Posadas (1998, op.cit.), la internalización (el make) es desventajosa dada la baja especificidad del activo tierra; queda así abierto el camino para la adquisición en el mercado de tales insumos (el buy) o para el establecimiento de una forma coordinadora intermedia. El mismo autor plantea que parecería que la industria o algunos proveedores son los únicos que deciden la difusión de los contratos, al tiempo que los productores sólo actuarían pasivamente, aceptando órdenes. Sin embargo, estos acuerdos no son sólo funcionales para la industria/proveedores, sino que -sin ignorar las asimetrías- los productores primarios logran rediseñarlos obteniendo también ellos ciertas ventajas para el desenvolvimiento de su actividad. Por ejemplo: saber de antemano a quien venderá su producción, disminuyendo así la incertidumbre de los mercados abiertos y lograr una cierta seguridad de cobro; permitir un acceso al financiamiento por fuera de los límites del sistema bancario, siendo la industria o proveedores los financiadores del ciclo productivo; o facilita un mejor acceso a los nuevos insumos, maquinarias y técnicas para la producción agrícola. En contrapartida, las desventajas que pueden señalarse para las PyMEs son que pueden ser inducidas hacia una monoactividad acicateado por ciertas ventajas obtenidas a partir de la producción contratada; dificultad de establecer mecanismos de defensa ante abusos del contratante (pagos fuera de término, arbitrariedad en la calificación de los productos, etc.); en los casos de adelantos de insumos, elevados precios de los mismos lo que disminuye el resultado final obtenido
Si nos colocamos del lado de la IAA/proveedores las ventajas de este sistema son que se aseguran un flujo continuo de insumos agrarios y a precio conocido; traspasa a la fase primaria los riesgos inherentes a la producción agrícola; evita inmovilizar capital en tierra; generación y retención de una parte mayor de una cuasi-renta relacional; y puede obtener en algunos casos un mayor poder de contralor sobre la calidad de la materia prima que utiliza; como contrapartida las controversias pueden ser frecuentes y de engorrosa solución.
Como se puede observar, el escenario es heterogéneo no siendo factible realizar generalizaciones para el conjunto de esta opción coordinadora. La heterogeneidad será mayor o menor según el grado de desarrollo económico general de La Pampa y de zonas particulares dentro de la misma, con la connotación de que es frecuente encontrar en la misma provincia todo un abanico de situaciones diferentes en lo que al desarrollo de este proceso se refiere.
La aceptación de las diferentes modalidades contractuales se realiza en base a la estructura socio-productiva del grupo social agrario PyME, de la estructura del mercado de demanda (grado de oligopolio), y de las condiciones contextuales naturales, sociales, económicas y políticas.
También se da el hecho que los productores pueden, por medio de los contratos, diversificar su estructura productiva sin incrementar sus costos de transacción por tal fin: al asegurarse la colocación de parte de lo obtenido, los costos que apareja la operación en los mercados abiertos desaparecen
Esta diversificación de actividades por parte de los productores agrícolas sí permite entender el uso que ellos realizan de los acuerdos contractuales, el contrato sería en manos de los productores un instrumento para viabilizar sus estrategias adaptativas (Posadas, 1998 op.cit.); Aunque esta modalidad coordinadora es acicateada desde la fase industrial en beneficio de sus intereses (tecnoproductivos, económicos y financieros), pero también es cierto que los mismos productores pueden cambiar la dirección de esas iniciativas industriales con el fin de adecuarse a los distintos escenarios productivos y económicos sobre los que deben desenvolverse. De esta vinculación surge una cuasi-renta relacional, generada en conjunto pero distribuida -claro está- de manera desigual: quien posee el mayor poder negociador (la industria o algunos proveedores) se lleva la mayor parte frente a quien detenta menor peso en la interfase (la agricultura).
En su entorno local las PyMEs utilizan frecuentemente los acuerdos no formales como forma de articulación horizontal; acuerdos que se realizan diariamente basados en la confianza, en múltiples relaciones con otras PyMEs como capitalizaciones de hacienda, siembras conjuntas, realización de labores agrícolas, compras y ventas, etc. Todo este marco de relaciones se explica por las "instituciones" de North, recordemos que la empresa familiar puede considerarse una institución en si misma; las instituciones juegan un papel clave en la reducción de los costes de transacción de las PyMEs.
De la misma manera las PyMEs se articulan con los contratistas rurales (que pueden ser otros productores PyMEs) aunque en labores de cosecha también recurren al mercado. En sus transacciones con los proveedores de asistencia técnica, generalmente se realizan con organismos oficiales sin recurrir al mercado o son provistos por la IAA (caso aceiteras) a través de convenios con organismos oficiales.
Hasta aquí hemos descripto las articulaciones a nivel de cada cadena de commodities y las diferentes transacciones de las PyMEs que brindan un panorama muy heterogéneo de situaciones dadas las características del SAA y en particular de las PyMEs del área en estudio. Esto obliga a aplicar un concepto mas holistico como el de mesoanálisis del punto 2.4.3. del capitulo segundo que engloba a las filieres, distritos industriales y redes de empresas.
Si aplicamos el concepto de filiere, podemos analizar como hemos visto anteriormente al inicio de este capitulo las cadenas de las commodities. Este enfoque indudablemente recibe el enfoque de la teoría de sistemas, pudiendo dividirse en subsistemas, por ejemplo, el sistema o la cadena de carne vacuna, integrado por los subsistemas de producción primaria, de industrialización, de comercialización, de transporte, distribución, etc. También se podría agregar que este enfoque tiene cierta analogía con el análisis de "cadena de valor" utilizado por Porter y otros para estudiar los factores determinantes de la competitividad de una rama industrial. Pero se limita solamente al sistema de producción de un solo producto, que limita su uso con empresas diversificadas como las PyMEs en estudio que responderían a varias cadenas o filieres (carne, girasol, trigo, etc.) que presentan articulaciones entre ellas y con otras filieres o sectores.
Si aplicamos el concepto de distrito industrial observamos que en ciertos niveles -a nivel horizontal y local especialmente- se cumplen los requisitos enunciados en el punto 2.4.2 del capitulo segundo; Recordemos que Becattini define al distrito industrial como "... un cumulo de interdependencias sociales e industriales en un lugar determinado"; Estas interdependencias se dan en nuestro caso como una red de vínculos socioculturales, con una actividad económica dominante en sentido amplio (producción de commodities). Presenta un componente importante que es la comunidad local, caracterizada por un sistema de valores e ideas relativamente homogéneo, y un sistema de instituciones y reglas, a veces intangibles; mantiene una relación comercial intensa tanto para proveerse de insumos como para la venta de sus productos. En algunos casos podría obtener economías de escala, obtenidas por el distrito y no por las empresas convirtiéndose esto en factor clave para su competitividad. También en algunos casos genera economías de aglomeración modelando los costes de transacción (de obtención de información y negociación de acuerdos por ejemplo)y de producción.
La limitante puede ser la distancia, sin embargo habíamos visto que la obtención de economías externas no requiere necesariamente proximidad espacial pero si organizativas.
No obstante las regiones no compiten todas en las mismas condiciones, las empresas necesitan ciertas condiciones expresadas en términos de relaciones input-output que no son provistas de la misma forma en cualquier lugar; habrá algunos mas atractivos que otros por las inversiones, mercado de trabajo, situación geográfica, etc.
También observamos que descansa en un entramado socioeconómico frágil y abierto a influencias externas, donde la propia evolución social va a incidir en las posibilidades de supervivencia del distrito. Como las tendencias económicas actuales que promueven una reconversión. También influenciados por el desmembramiento familiar.
El concepto de empresa red también es aplicable al funcionamiento de las articulaciones de las PyMEs en estudio, recordemos que este concepto parte de varios presupuestos teóricos como el principio de racionalidad limitada, los aportes teóricos de los costes de transacción así como el principio de contractualizacion como forma de establecer las nuevas formas de relaciones interindustriales. Recordemos que Green et al definían a la empresa red como "... una estructura organizativa sinérgica que articula contractualmente, a mediano plazo, relaciones interempresariales, a fin de responder conjunta y solidariamente de manera flexible, bajo la dirección de una empresa emisora de ordenes, a una demanda -final o intermedia- volátil, en un espacio económico de relaciones productivas de bienes y de servicio". Estos principios son totalmente aplicables también a las cadenas de commodities con diferentes empresas dadoras de ordenes según commodities y zonas, por ejemplo en el caso del girasol la emisora de órdenes en la industria aceitera, en el caso del trigo la industria harinera o los exportadores según casos, en la carne la gran distribucion (que avanza sobre la industria frigorífica) al igual que en la leche donde compite con las grandes marcas.
La externalización de etapas es un componente central de la estrategia flexibilizadora en la organización industrial moderna que funciona en una economía de red. Que no busca sólo reducir costos, sino además responder eficientemente a la demanda.
La competitividad de la red es una competitividad de conjunto. El nivel global de eficiencia esta determinado por el punto mas bajo de eficiencia del conjunto.
Como hemos manifestado en el capitulo segundo, las cooperativas agrarias pueden asimilarse también al concepto de empresa red, ya que se trata de una serie de empresas pequeñas o medianas que colaboran en algunas actividades, solamente que no existe una empresa importante que toma decisiones sino que se toman de común acuerdo a todas ellas, pasando la confianza a ser fundamental para un buen funcionamiento.
Esta estructura de redes, no solo generan hábitos de comportamiento cooperativo que permiten reducir los costes de transacciones económicas, sino que hacen de reaseguro contra las discontinuidades e inseguridad extrema que imponen las reglas competitivas del mercado; mejoran la circulación de la información imprescindible para adaptarnos al entorno actual dinámico, ya que estas redes rebasan en muchos casos la región en que se localizan
No olvidemos que la Pluralidad y Complejidad son dos características de la evolución de las sociedades, y por lo tanto los conflictos entre los distintos tipos de intereses constituyen un elemento común en dichos procesos.
Los sistemas que presentan condiciones precompetitivas se distinguen por su complejidad, por la interpelación entre sus elementos y por la fuerte conexión con otros sistemas. Configurando Sistemas de Redes formales o informales, donde conviven una conjunto de estrategias que componen un complejo entramado de relaciones. En estas Redes cada pieza o subsistema es importante para el éxito del sistema en su conjunto; donde la complementación de funciones entre los subsistemas aparece hoy con una trascendencia importante.
Las Economías de Red se presentan como una tendencia moderna, formando sistemas complejos, en los que las conexiones e interrelaciones no siempre son evidentes pero si imprescindibles, Existiendo una mayor vinculación con los niveles superiores de las cadenas y un mayor individualismo en las decisiones básicas.
La Coordinación (interrelación y/o articulación) acelera la convergencia y produce la potenciación del sistema (Innovaciones/Iniciativas) aumentando su eficacia y un mejor posicionamiento para la competitividad. Pero para que esto ocurra debe existir un "objetivo común" como menciona la teoría de sistemas.
La articulación de las PyMEs se da en dos planos a nivel local y horizontal se enmarcan dentro de un funcionamiento similar al de distrito industrial con un gran peso del nivel local pero fuertemente articulado bajo una estructura de red verticalmente con las diferentes cadenas de commodities. Pudiendo de esta forma existir diferentes distritos en la región (interconectados o no) conectados verticalmente a una cadena de commodities a nivel nacional o regional que funciona bajo una estructura de red que recibe ordenes de la gran distribucion, la industria, la exportacion segun casos. En el caso de las PyMEs "mixtas" conforman un entramado complejo de interelaciones en forma horizontal y vertical cuya sumatoria les permite disminuir sus costes totales (producción + transacción), diferenciandose en el caso de las PyMEs ganaderas de cria en la densidad de las mismas. El grafico 4.5 nos muestra en forma esquematica parte de ese entramado.
4.5.4.3.- OPORTUNIDADES DE EXPORTACION
De acuerdo a la información analizada y recopilación bibliográfica no existe ningún caso de exportación directa de commodities de las PyMEs; solamente existen evidencias de exportaciones indirectas en el caso de novillos (en pie) que salen de la provincia con certificado de exportación (solamente en algunos casos de productores de sistemas con invernada, o el caso de trigo, girasol, sorgo o maíz que sale con guía de exportación de la provincia. Pero en todos los casos la operación no es realizada por las PyMEs sino por frigoríficos, acopiadores y exportadores de granos y cooperativas.
En la provincia de La Pampa existen varias empresas agroalimentarias exportadoras que podemos observar en el cuadro IV.23 del anexo por tipo de producto exportado según nomenclatura común del Mercosur (NCM), la mayoría comercializa con países del Mercosur, salvo una empresa que exporta quesos a Canadá, otro caso que exporta cereales a Holanda y un caso que exporta carne a la unión europea, EE.UU., Suiza, Taiwan e Israel.
El estudio de CEP (1998) menciona que en la actual coyuntura económica argentina, la situación de los pequeños exportadores en general (Pymex) constituye uno de los casos claves a ser revisados. Por un lado, porque, si bien se trata de firmas cuyo aporte a las exportaciones totales resulta en cierto modo marginal, estas empresas conforman una parte muy importante del entramado productivo argentino y concentran una alta proporción del empleo y, por el otro, porque son justamente estas firmas las que enfrentan las mayores dificultades para lograr insertarse en forma permanente en las corrientes de comercio mundiales.
Por otra parte de acuerdo a lo manifestado por productores y asesores en el taller de Cambio rural (1997), existen grandes restricciones de acceso a mercados externos como la escala, información de los mercados, organización, tramitación, calidad, homogeinizacion del producto y volumen, dificultades para manejar la estacionalidad de oferta y demanda, almacenaje, transporte, oscilaciones de precios internacionales, etc.
La conclusión del mismo resalta que resulta muy difícil para la pequeña y mediana empresa poder acceder en forma directa a mercados externos en productos como las commodities, a lo que se suma la precaria situación económica de muchas empresas. En un mercado global en que los intercambios se hacen entre empresas ubicadas en distintos países, bajo la dirección de personas que no se conocen, es indudable que las transacciones son mas complejas y los problemas de información mas elevados por lo que los costes de realizar transacciones aumentan porque exigen mas salvaguardias (Por ejemplo las certificaciones de calidad), coincidente con las apreciaciones de Omano en capitulo dos
Recientemente con vistas a promocionar las ventas de las PyMEs, el programa Cambio Rural de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimentación (SAGPyA), tendrá ahora su propia marca registrada(78), una vez aprobados los trámites en el Instituto Nacional de Propiedad Industrial (INPI) La marca registrada «se podrá utilizar en todos los rubros relacionados con productos, y en los servicios referentes a la actividad rural o de transacción» entre los productores agropecuarios
Pero existe la presencia de productores PyMEs organizados a través de la participación cooperativa(79) en las exportaciones de cereales, oleaginosas y lácteos;
El cooperativismo en su conjunto se ubica segundo en el ranking de empresas que exportan productos de origen agropecuario con una participación sobre el total del 5% (CONINAGRO, 1997). Si el análisis se realiza por producto, en forma integrada el cooperativismo se encuentra en primer lugar en lácteos(80), segundo lugar en oleaginosas y cuarto lugar para los cereales si se toman en su conjunto.
En el cuadro 4.33 observamos que la Asociación de cooperativas Argentinas(81) (ACA) se encuentra en décimo lugar entre las empresas exportadoras con el 2.3% de las exportaciones, con una exportación de 328 millones de dólares para 1996, que representa el 47$ del total exportado por las cooperativas.
Pero si lo analizamos por cada producto relacionado a las commodities, (cuadro 4.34) el rubro fuerte de participación cooperativa es en lácteos donde alcanza el 45%(82) (con porcentajes muy altos en algunos subproductos), siguiendole soja, sorgo, trigo y maíz, siendo muy escasa su participación en girasol y nula la de carne. Aunque dentro del total cooperativo el principal rubro de exportaciones lo constituyen las materias primas sin elaborar, los cereales y en segundo lugar las oleaginosas (soja). El 30% de las exportaciones cooperativas están destinadas al Mercosur y otra gran parte a la Unión Europea.
Al hablar de cooperativas es interesante mencionar las experiencias de EE.UU. en North Dakota y Minnesota con la aparición de "New Generation Cooperatives" o cooperativas de nueva generación, que tuvieron un gran impacto económico en los 90´s; Estas cooperativas se especializan en agregar valor a los productos y presentan características organizacionales que las distinguen de las cooperativas tradicionales como el rol de las cuotas sociales y el carácter restringido del ingreso de nuevos socios. Este tipo de emprendimiento recibió en sus fases iniciales un decidido apoyo estatal y de la comunidad beneficiada (Lawless y Cropp, 1996)(83).
En nuestra situación si los socios sufren restricciones económico financieras difícilmente pueden destinar fondos a capitalizar su cooperativa, lo que lleva a considerar la alternativa de incorporar capital de riesgo a las cooperativas que habrá que recompensar. También se han desarrollado en el país empresas de capital controladas por la cooperativa que permite mayor flexibilidad para acceder al mercado de capitales.
Cuadro 4.33: PARTICIPACION COOPERATIVA EN LAS EXPORTACIONES TOTALES. (Sobre el total de exportaciones primarias y manufacturas de origen agropecuario)
Rubro | 1992 |
1993 |
1994 |
1995 |
1996 |
1996 |
||
TOTAL | % | 6,5 |
4,8 |
5,1 |
5,1 |
5,2 |
||
$ | 504.814 |
355.781 |
453.258 |
573.492 |
689.997 |
100% |
||
Cereales | % | 9,8 |
7,7 |
10,1 |
8,7 |
8,0 |
26.4% |
|
Maíz | % | 11,5 |
6,6 |
9,4 |
7,8 |
7,1 |
||
Trigo | % | 8,2 |
8,6 |
11,6 |
9,9 |
8,8 |
||
Arroz | % | 13,4 |
7,3 |
5,4 |
6,1 |
8,9 |
||
Sorgo | % | 11,9 |
9,7 |
15,6 |
0,0 |
10,1 |
||
Cebada | % | 4,2 |
0,0 |
0,1 |
0,0 |
0,0 |
||
Resto | % | 0,8 |
2,2 |
0,7 |
2,5 |
7,3 |
||
Oleaginosas | % | 16,0 |
11,5 |
11,6 |
9,6 |
14,0 |
18.5% |
|
Soja | % | 18,4 |
12,9 |
14,6 |
13,3 |
18,7 |
||
Maní | % | 4,4 |
8,8 |
10,1 |
13,1 |
11,1 |
||
Girasol | % | 0,0 |
0,0 |
0,0 |
0,0 |
0,6 |
||
Resto | % | 0,5 |
0,2 |
14,3 |
1,4 |
8,5 |
||
Pellet de Soja | % | 4,1 |
2,0 |
3,0 |
2,5 |
2,7 |
7.2% |
|
Aceites | % | 3,9 |
2,0 |
1,7 |
1,8 |
2,0 |
4.7% |
|
Soja | % | 3,3 |
2,6 |
2,6 |
3,4 |
3,2 |
||
Tung | % | 87,4 |
91,9 |
100,0 |
99,6 |
99,9 |
||
Lino | % | 0,0 |
0,0 |
5,1 |
8,4 |
15,8 |
||
Girasol | % | 3,1 |
0,2 |
0,0 |
0,0 |
0,2 |
||
Maní | % | 4,2 |
0,0 |
0,0 |
0,0 |
3,0 |
||
Resto | % | 0,0 |
0,0 |
0,0 |
0,0 |
0,0 |
||
Lácteos | % | 18,5 |
35,1 |
35,8 |
40,3 |
44,5 |
17.8% |
|
En Polvo | % | 12,4 |
33,0 |
36,9 |
40,0 |
40,5 |
||
Queso | % | 26,3 |
33,7 |
34,7 |
50,1 |
62,3 |
||
Manteca | % | 0,0 |
53,6 |
23,2 |
37,2 |
85,5 |
||
Leche | % | 0,0 |
86,5 |
25,9 |
9,5 |
17,5 |
||
Lactosuero | % | 100,0 |
100,0 |
99,8 |
92,9 |
91,4 |
||
Yoghurt | % | 0,0 |
0,0 |
0,1 |
51,3 |
38,3 |
||
Tabaco | % | 60,1 |
57,7 |
51,0 |
51,8 |
54,3 |
10.8% |
|
Algodón | % | 14,4 |
0,7 |
9,0 |
7,7 |
7,1 |
5% |
|
Vino | % | 1,6 |
3,3 |
3,9 |
23,6 |
12,5 |
1.5% |
|
Te | % | 16,9 |
20,1 |
17,2 |
14,7 |
16,7 |
0.75% |
|
Yerba Mate | % | 10,1 |
12,9 |
7,5 |
9,5 |
13,1 |
0.55% |
|
Jugo de Manzana | % | 11,5 |
14,6 |
11,3 |
10,3 |
6,6 |
1% |
|
Manzanas y Peras | % | 1,1 |
1,5 |
2,3 |
3,4 |
2,3 |
0.9% |
|
Cítricos | % | 8,2 |
10,6 |
5,5 |
4,8 |
3,3 |
0.8% |
|
Mandarina | % | 25,5 |
25,2 |
18,8 |
19,5 |
13,4 |
||
Resto | % | 4,0 |
5,1 |
3,1 |
2,8 |
1,5 |
||
Miel | % | 0,0 |
0,4 |
0,7 |
5,3 |
7,6 |
1.1% |
|
Lana | % | 7,4 |
8,8 |
7,0 |
5,3 |
1,2 |
0.7% |
|
Azúcar | % | 9,6 |
6,8 |
6,9 |
10,2 |
6,3 |
0.4% |
Fuente: Elaborado a partir de datos de CONINAGRO (1997)
Cuadro 34 : PRINCIPALES EMPRESAS EXPORTADORAS DE PRODUCTOS PRIMARIOS Y MOA.
Empresas | % |
Cargill | 7 |
Aceitera Gral. Deheza SA | 4,1 |
Nidera SA | 3,2 |
Oleaginosa Moreno | 3 |
La Plata Cereal | 2,9 |
Empresa Pesquera Patagonia y Antártida | 2,7 |
Louis Dreyfus y cia | 2,6 |
Vicentin | 2,5 |
Molinos Río de La Plata | 2,4 |
ASOCIACION COOPERATIVAS ARGENTINAS | 2,3 |
Productos Sudamericanos | 2,3 |
Compañía Continental | 2,2 |
Oleaginosa Oeste | 1,9 |
Pecom-Agra | 1,7 |
Glencore Cereales | 1,7 |
Total primeras 15 |
42,5 |
Fuente: Elaborado en base a datos de CONINAGRO (1997)
En el caso de la carne la Asociación de Cooperativas Argentinas comenzó en 1999 un plan piloto (Acabeef)(84) de "trazabilidad" para poder vender carne con certificación que cumpla con los requisitos de identificación de la unión europea para el año 2000; dicho plan involucra a productores desde el criador hasta el invernador que participan en la cadena de valor del producto. Este tipo de proyectos encuentra oportunidades con el nuevo reparto de la cuota "Hilton"(85) que prevé unas cuotas mas equitativas entre los frigoríficos grandes y pequeños, un reparto por regionalidad para las provincias menos beneficiadas (donde se encuentra La Pampa) y un 6% (1680 Ton) para Productores.
El abordaje del tema de las exportaciones necesariamente implica relacionarlo con el contexto geopolítico de la provincia de La Pampa que acompañan a los grandes lineamientos subcontinentales (gráfico IV.3 en anexo) el sistema hidrovial del Mercosur, y las salidas a los mercados del Atlántico y del pacifico.
Por otra parte los corredores de exportación y de integración (gráfico IV.4 en anexo) que atraviesan la provincia permiten mejorar la accesibilidad directa para sacar a mercados extranjeros(86), la integración con le mercado interno y la prestación de servicios a personas y bienes en transito a terceros mercados.
Un estudio del Centro de Estudios para la Producción (MEOySP, 1998) menciona que algunos cambios que se están produciendo en la demanda internacional pueden transformar a productos no diferenciados como las commodities en "diferenciados", presentando productos mejorados y adaptados a requisitos específicos como el caso de "trigo a pedido" que los productores australianos junto a sus institutos de investigación están en condiciones de ofrecer; otro caso es el de los girasoles oleicos o maíces con alto contenido de lisina. Otro nicho mencionado es el de insistir en aspectos de sanidad y "naturalidad" de nuestra producción(87).
En este tema no se debe olvidar a las producciones alternativas como el caso de la apicultura que representa una actividad en franca expansión con destino a la exportación.
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