3.5.- ESPECIALIZACION Y COMPETITIVIDAD INTERNACIONAL DE LAS COMMODITIES

De acuerdo a los diferentes puntos analizados a través de este trabajo, podemos decir que el SAA Argentino y mas específicamente el área en estudio, está especializado en la producción y exportación de commodities por lo que analizaremos los aspectos de comercio exterior de las mismas, su dinámica a través del tiempo, sin dejar de mencionar los aspectos distorsivos de los subsidios al sector agrícola de los países desarrollados y la utilización de algunos indicadores de su competitividad siguiendo el enfoque presentado en el capitulo 2, puntos 2.4 y 2.5.

 

3.5.1.- EXPORTACIONES

La balanza comercial del país es el primer indicador empírico de la competitividad del comercio internacional, que en el caso argentino el saldo comercial del sector commodities es netamente positivo, ( como observamos en el cuadro 3.3) destacándose un crecimiento importante especialmente en las commodities elaboradas, caso de aceites vegetales y lácteos (en ambos duplica la cantidad), siguiéndole en menor medida las carnes y molinería. Aunque los cereales y oleaginosos sin elaborar presentan valores muy significativos, especialmente los primeros.

Las exportaciones del SAA Argentino han tenido una tasa de crecimiento anual acumulativo positiva (Cuadro 3.14) que se han más que duplicado en la ultima década.

Cuadro 3.14:EXPORTACIONES DEL SECTOR AGROALIMENTARIO

(Tasa de crecimiento anual acumulativo %)

 

1980/90

1990/97

Agroalimentario

2,8

8,7

Primarios y frescos

0,5

7,6

Elaborados

4,8

9,4

     
Manuf.Origen Industrial

8,1

12,7

En base a datos de IICA 1998.

 

Sin embargo en un análisis más detallado es importante compararlas con las tasas de importaciones mundiales y encontraremos algunas diferencias como podemos observar en el gráfico 3.9 (y con mas profundidad en el anexo A.III.10. Vemos que a nivel granos de cereales y oleaginosas la tendencia es en ambos mercados negativa aunque mas marcada en el caso de los primeros. siendo positiva en los demás commodities, superando en todos los casos la tasa de crecimiento de las importaciones mundiales, especialmente en el caso de animales vivos(18), lácteos y panificación; y en menor medida en el resto aunque el SAA total presenta una tasa de crecimiento negativa en el periodo analizado.

Gráfico 3.9: TASA DE CRECIMIENTO DE IMPORTACIONES MUNDIALES Y EXPORTACIONES ARGENTINAS DE COMMODITIES.

1985-1994. Fuente: Elaboración en base a datos de SAGPyA 1996.

 

Es importante también analizar en el mismo periodo la tasa de participación de las commodities argentinas en el mercado mundial como observamos en el gráfico 3.10 (y con mas detalle en el anexo A.III.11). Vemos un crecimiento importante del rubro aceites y subproductos (que alcanza una cuota de mercado del 8% en 1994), disminuyendo los granos de cereales y oleaginosos (aunque alcanzan una cuota de 5,5% y 7,6% respectivamente). en un segundo grupo tenemos el crecimiento de las carnes, molinería (2.7 y 2.3%) y por ultimo un leve incremento de la panificación y animales vivos que no alcanzan el 1%.

Si analizamos el destino de las exportaciones argentinas por producto y región (A.III.12 en anexo), vemos que existe una cierta especialización según los rubros, por ejemplo en el rubro carnes existe predominancia de la UE, mientras que en el rubro lácteos predomina como destino el Mercosur, igual que el trigo y sus derivados y los granos de cereales (aunque en el caso del maíz un 26% va a Asia). en el caso de aceites vegetales existe una diversificación de mercados en América (Nafta, Mercosur y Aladi), Asia y Africa. En el gráfico 3.11 podemos observar el destino de las exportaciones de 1997 (IICA 1998).

 

Gráfico 3.10: TASA DE CRECIMIENTO: IMPORTACIONES MUNDIALES Y EXPORTACIONES ARGENTINAS DE ALIMENTOS Y BEBIDAS. 1985/94. Fuente: Elaborado en base a SAGPyA 1996.

Pasando a analizar las exportaciones de commodities en la zona en estudio, podemos decir que en el contexto general, el crecimiento de las exportaciones de la provincia de La Pampa en los últimos años ha sido constante (salvo 1998 por caída de precios internacionales), como podemos observar en el gráfico 3.12.

Fuente: Ministerio de la Producción. Pcia. de La Pampa (1997)(19).

Analizando la estructura de las exportaciones provinciales, el sector más importante en el comercio exterior pampeano sigue siendo el de producción primaria, cuya participación relativa sobre el total es del orden del 74,1 por ciento (recordemos que se computan las exportaciones totales - directas e indirectas(20) -). En el se destacan los rubros Cereales y Oleaginosas 57,3 por ciento, Carnes vacunas 12,3 por ciento y miel con el 4,1 por ciento.

Datos mas recientes mencionan que La Pampa exportó durante 1998, 235 millones de dólares(21), (un 8 por ciento menos que en 1997 en valores monetarios por la caída del precio internacional de granos, aunque un 6 por ciento más en términos físicos). Es la segunda provincia exportadora de girasol del país y la cuarta exportadora de trigo.

Los rubros más destacados continuaron siendo los productos y las manufacturas de origen agropecuario, cuya participación relativa sobre la globalidad exportada superó levemente el 91 por ciento.

Entre ellos se destacaron los cereales con el 63% y las carnes vacunas y despojos comestibles con el 11%. Otros rubros de importante crecimiento fueron la producción apícola, con casi el 6%, las grasas, aceites animales y vegetales con 4.7%, las semillas y oleaginosas para la producción industrial con 3.2%, el petróleo 9% y las manufacturas de origen industrial con 2.7%.

En cuanto al destino de las exportaciones directas, se señalan como principales mercados externos de La Pampa países como; Alemania, Bélgica, Brasil, Bolivia, Chile, Colombia, Paraguay, Perú, Sudáfrica, Uruguay, Francia, Italia, Suiza, Rusia; cuyo volumen exportado podemos inferir del cuadro 3.15.

Cuadro 3.15: DESTINO DE LAS EXPORTACIONES (u$s)

Año Bolivia Paraguay Uruguay Chile Rusia Brasil Sudáfrica Otros
1995 13.677 90.134 30.756 126.629 596.367 10.990.846 298.974 6.417.048
1996 16.154 240.200 2.738.072 380.846 44.863 40.332.678 992.594 6.354.741
Total 29.831 330.334 2.768.828 507.475 641.230 51.323.524 1.291.568 12.771.789

Nota: el rubro "Otros" comprende a los siguientes países: Alemania, Italia, Holanda, Francia, Bélgica, Suiza, Estados Unidos. Fuente: Ministerio de la Producción - Provincia de La Pampa

Como podemos apreciar la apertura del MERCOSUR ampliaron y simplificaron las posibilidades de exportación para nuestro país hacia los socios vecinos (Uruguay, Paraguay, y principalmente Brasil).

Si analizamos la composición de las exportaciones al Mercosur, vemos que Brasil es el comprador principal de los productos destinados al bloque (Cuadro 3.16).

Cuadro 3.16: EXPORTACIONES AL MERCOSUR (U$s)

PAISES

1995

1996

PART. % 96

PARAGUAY

90.134

240.200

0,6

BRASIL

10.990.846

40.332.678

93,0

URUGUAY

30.756

2.738.072

6,3

TOTALES

11.111.736

43.310.950

100

Fuente: Ministerio de la Producción - Provincia de La Pampa

Al respecto es importante dedicar unos comentarios al impacto de la crisis brasileña en las exportaciones de la provincia de La Pampa, aunque el grado de apertura externa de La Pampa en 1997 fue del 5%, aproximadamente 4 puntos inferior al promedio nacional.

Las ventas al Brasil representan cerca del 20% del total de las exportaciones provinciales y en su mayoría son envíos de trigo. En menor medida se exporta -entre otros- petróleo, maíz y bentonita; si bien la bentonita es el producto con mayor participación del Brasil en sus exportaciones, éstas representan menos del 2% del total provincial. En cambio, el trigo, principal producto exportado, destina al Brasil un 50% de sus ventas externas.

La provincia exporta poco más del 80% del trigo que produce, pero este producto mantiene sus canales de comercialización abiertos hacia el país vecino debido a la sostenida demanda brasileña; el promedio de exportaciones de trigo a Brasil durante 1997 y 98 fue de 33.5 millones de dólares de un total de trigo exportado de 65.8 millones.

La Pampa destina cerca del 80% de su producción de maíz al mercado externo, siendo las exportaciones al Brasil el 10% de sus ventas, las que no se verían afectadas por la situación en el país vecino (el promedio de exportaciones de maíz a Brasil durante 1997 y 98 fue de 2 millones de dólares de un total de maíz exportado de 21.8 millones.

En cuanto a la reducción estimada de exportaciones provinciales, casi el 90% se debe a la caída de ventas de trigo.

En síntesis, la provincia de La Pampa presenta una escasa vulnerabilidad frente a la crisis brasileña, no sólo por la baja apertura externa y participación del Brasil en las exportaciones, sino también debido al reducido riesgo de los productos exportados, especialmente el trigo, que concentra más del 80% de las ventas.

Cabe destacar también el importante crecimiento de la cantidad de bovinos de producción de la Pampa con destino a países de la Unión Europea (exportaciones indirectas, cuadro 3.17):

Cuadro 3.17: BOVINOS PARA FAENA CON DESTINO DE EXPORTACIÓN A LA UNIÓN EUROPEA

AÑO

BOVINOS (Cab)

1992

47.357

1993

121.519

1994

175.677

1995

221.699

1996

208.399

Total

774.651

Fuente: Ministerio de la Producción - Provincia de La Pampa - SENASA

 

3.5.2.- LOS SUBSIDIOS AGRÍCOLAS

 

Las políticas agrícolas de los países de la OECD, que en un comienzo se basaban principalmente en los precios sostén y las barreras a la importación, con el tiempo fueron incorporando nuevos y variados instrumentos. De este modo, estas políticas se transformaron en un complejo conjunto de medidas que persiguen diversos objetivos como proteger al agro de la competencia externa, impulsar su desarrollo, promover la exportación y alcanzar objetivos extra-económicos, como el cuidado del ambiente y el mantenimiento de la vida rural -lo que la UE denomina "multifuncionalidad"-.

Este trato especial que recibió el agro encuentra, en cierto sentido, un punto de quiebre en la Ronda Uruguay del GATT(1986/94): el comercio agrícola pasó a estar sujeto a normas comunes que limitan -aunque sea parcialmente- la discrecionalidad de las políticas públicas, eliminando parte de las restricciones cuantitativas a las importaciones, reduciendo aranceles, subsidios a las exportaciones y otras ayudas internas y fijando un marco para la aplicación de las normas sanitarias y fitosanitarias. De acuerdo al trabajo del CEI (1999), aun cuando los acuerdos alcanzados no implican resultados cuantitativos importantes, lo relevante es el impacto de tipo cualitativo que significa su incorporación a las reglas multilaterales y la posibilidad de seguir negociando, en un futuro, en torno a una mayor liberalización.

De manera esquemática, en estas negociaciones se pueden identificar dos grupos de países que son importantes productores y consumidores de agroalimentos: por un lado, están aquellos con ciertas ventajas comparativas, como los del Grupo Cairns -entre los que se encuentra Argentina- y los Estados Unidos; y por el otro, se encuentran los que mantienen su producción gracias a subsidios y diversas medidas de protección, como la Unión Europea y Japón. Sin embargo, más allá de la orientación general de sus políticas agropecuarias, algo que comparten diversos países desarrollados es la magnitud de la ayuda que otorgan a sus productores agrícolas.

Siguiendo al estudio del CEI (1999 op. cit.) la ayuda total que recibe el agro de la OECD alcanzó en 1998 la suma de 362 mil millones de dólares, un 11% superior a la existente diez años atrás. Situación similar se verifica en la Unión Europea, que pasó de 113 mil a 142 mil, y en EE.UU., que aumentó de 88 mil a 97 mil. Estos montos representan un 1,4% del PBI de las economías desarrolladas, que equivale a las dos terceras partes de lo que el sector aporta al producto; situación que no ha cambiado en los últimos diez años. El agro no tiene un lugar muy importante en los países de la OECD - 2,1% del PBI; 8,2% del total del empleo; y 11,4% en el gasto en alimentos en el total del consumo.

Pero a su vez, los países desarrollados constituyen actores de suma importancia en el comercio mundial de alimentos; las tres principales economías del mundo (UE, EE.UU. y Japón) representan en la actualidad el 27% de todas las exportaciones de alimentos y el 37% de las importaciones .

En los últimos 30 años se aprecia que en las exportaciones EE.UU. redujo su papel -del 17% al 13%- y Japón presentó una leve disminución -del 1,7% al 0,5%-, mientras la Unión Europea incrementó en un 50% su participación -del 8% al 13%-.

Respecto de las importaciones, EE.UU. y la UE han disminuido su rol -del 17% al 10% y del 24% al 15%-, mientras Japón lo aumentó apenas -del 9% al 11%-, con lo cual las tres economías han reducido su papel en las compras mundiales, pasando del 50% al 37%.

Estos cambios en la participación en el comercio, tanto por la disminución en las compras como por el incremento en las ventas, tiene como un factor explicativo significativo a las políticas agrícolas que favorecieron el aumento en la producción, protegieron al sector de la competencia externa y promovieron las ventas de diversos rubros, en especial de aquellos con grupos de presión más influyentes y activos. Los ejemplos más claros son los cereales y la carne en la UE, los lácteos en EE.UU. y el arroz en Japón.

En la actualidad, los principales mecanismos de apoyo al agro se pueden agrupar en dos grandes categorías: medidas de apoyo directo al productor y medidas de carácter general.

Las medidas que benefician de manera directa al productor -precios administrados, compras estatales, barreras a la importación, subsidios a la exportación y los pagos directos- constituyen el 80% del apoyo, mientras las medidas generales -obras de infraestructura, instrumentos de promoción y comercialización y el costo de mantenimiento y gestión de los almacenes públicos- representan el 20% restante.

En el cuadro 3.18 podemos cuantificar las ayudas por tipo de apoyo en dos grupos:

I.- Ayuda estimada al productor (AEP), que mide el monto de las transferencias que reciben los agricultores, medidas en la puerta de la finca, que surgen de las políticas que apoyan al agro.

II.- Ayuda estimada por servicios generales (AESG), que mide el monto de las transferencias que a través de servicios generales recibe el agro de manera general. Comprende, entre otras, a las obras de infraestructura, las medidas de promoción y comercialización, y el mantenimiento y la gestión de almacenes estatales.

En el cuadro vemos la diferentes actuaciones según países como el caso del Japón y UE donde el mayor porcentaje se vuelca en ayudas al productor y menores porcentajes a medidas que favorezcan la competitividad sistémica del agro en su conjunto.

 

Cuadro 3.18: Ayuda a la producción agropecuaria en países de la OECD,1998
Por tipo de apoyo, en %
  EE.UU. UE Japón OECD

AEP

62

94

81

81

Sostén de precios internos 31 58 74 55
Pagos directos por producción 19 25 2 16
Pagos directos por insumo 9 10 5 9
Otros 3 1 0 1

AESG

38

6

19

19

Infraestructura 1 1 14 4
Promoción 32 2 0 10
Almacenes públicos 0 1 1 1
Otros 6 2 4 3

Total

100

100

100

100

Fuente: CEI (1999)

 

En un análisis desagregado por grupo de productos de los subsidios dirigidos en forma específica al productor (Cuadro 3.19), notamos que los productos pecuarios reciben el 56% de los subsidios, mientras los cultivos reciben el 44% restante. Dado que hace diez años la distribución era casi en partes iguales, esto muestra cómo la producción pecuaria ha venido ganando terreno paulatinamente. Por producto, los lácteos son los que reciben el mayor porcentaje de ayuda, seguidos de cerca por la carne vacuna. Entre los cultivos, el arroz es el que recibe el mayor porcentaje, con el trigo en segundo lugar.

 

Cuadro 3.19: Ayuda al Productor en países de la OECD

Estructura porcentual

 

1986/88

1998

Trigo

11,4

12,3

Maíz

7,6

5,9

Arroz

16,7

12,4

Otros cultivos

13,7

13,8

Lácteos

27,1

29,6

Carne vacuna

11,4

16,0

Otros pecuarios

12,1

10,1

Total

100

100

Fuente: CEI (1999)

 

Cuando esta distribución se observa por país (Cuadro 3.20), por ejemplo en EE.UU., los lácteos y el maíz reciben un porcentaje de la ayuda al productor muy superior a la media de los países desarrollados, mientras es inferior en carne vacuna; la UE presenta una estructura más parecida al conjunto de los países de la OECD, aunque con una mayor participación de la carne vacuna; Japón se diferencia de los otros dos países y del promedio de los desarrollados, pues los cultivos reciben la mayor proporción de la ayuda -66%-, el arroz es el producto más apoyado -lo cual influye en la media de la OECD- y la carne de cerdo es más beneficiada que la carne de vaca.

Cuadro 3.20: Ayuda al Productor en países de la OECD, 1998
Estructura porcentual
  EE.UU. UE Japón
Trigo 13,1 15,9 2,3
Maíz 20,4 3,2 n.d.
Arroz 0,9 0,4 61,9
Otros cultivos 11,9 18,1 2,4
Lácteos 47,6 26,5 16,8
Carne vacuna 3,4 25,8 5,8
Otros pecuarios 2,7 10,2 10,9
Total 100,0 100,0 100,0
Fuente: CEI OECD (1999)

 

A nivel de cada productor, esta ayuda se traduce en un mayor nivel de ingreso, tanto por recibir subsidios en dinero como por las medidas que lo protegen de la competencia externa. Un interesante indicador elaborado por el CEI es el coeficiente nominal de ayuda al productor (CNAP), que permite comparar diferentes productos y países (Cuadro 3.21). Por ejemplo, un CNAP(22) de 2,50 está señalando que los ingresos fueron 150% superiores a un sector sin protección, mientras que un valor igual a 1 significa que sus ingresos no han sido afectados por la política agrícola.

 

Cuadro 3.21: Coeficiente nominal de ayuda al productor, 1998
Estructura porcentual
  EE.UU. UE Japón OECD
Trigo 1,6 2,3 7,3 1,8
Maíz 1,3 1,8 n.d. 1,4
Arroz 1,2 1,4 6,2 3,8
Lácteos 2,6 2,3 4,9 2,4
Carne vacuna 1,0 2,6 1,5 1,5
Total 1,3 1,8 2,7 1,6
Fuente: CEI (1999)

 

Los agricultores de los países de la OECD percibieron en promedio durante 1998 un ingreso un 60% superior al que resultaría de una situación sin protección, gracias a los distintos mecanismos de ayuda aplicados. Cuando se ordenan las tres principales economías según este coeficiente, EE.UU. es quien menos apoya a sus productores, Japón el que más y la UE ocupa una posición intermedia.

Los EE.UU. han mejorado de manera artificial el ingreso de sus productores menos que el promedio de los países desarrollados, salvo en el sector lácteos, que se beneficia de importantes subsidios a las exportaciones. En el otro extremo se ubican los agricultores de Japón, con ingresos varias veces superiores a una situación sin protección ni subsidios. Aquí sobresale el caso de los productores de trigo -630% de ingreso extra- y los de arroz -520% más de ingreso-. En la UE, los más beneficiados son los rubros de carne vacuna -160%-, lácteos -130%- y trigo -130%-, sectores con la mayor parte de la ayuda presupuestaria y con distintas barreras al comercio.

Como hemos visto anteriormente aunque las políticas agrícolas han apuntado de manera explícita a objetivos de carácter interno, no han sido neutras para el comercio internacional ni para el resto de los países, afectando a países con ventajas comparativas en el comercio agrícola.

La menor participación en las importaciones agrícolas mundiales y el aumento de su papel en las exportaciones, han colaborado para que los precios internacionales de los productos agrícolas sean inferiores respecto a una situación sin estas políticas proteccionistas.

Respecto al monto de los subsidios, las perspectivas son inciertas, por un lado como una parte importante de esta ayuda guarda una relación directa con la diferencia entre el precio internacional y el precio sostén interno, es poco probable que disminuya mientras se mantengan deprimidos los precios internacionales de los commodities agrícolas. Por otro lado, la Unión Europea -la economía que más subsidia a su agro- no parece mostrar intenciones de reducir el monto de la ayuda, al menos en el corto plazo; en la reunión del Consejo Europeo en el mes de marzo pasado en Berlín, se aprobó el presupuesto de la PAC desde el 2000 hasta el 2006, que presenta un incremento del 2% entre los extremos del período considerado.

En cuanto a los instrumentos aplicados, en los últimos años el incremento de las ayudas directa permiten apuntar, con más precisión que los mecanismos distorsivos tradicionales, a objetivos como el de mejorar los ingresos de los pequeños productores, ayudar a aquellos ubicados en regiones menos desarrolladas e incentivar la implantación de prácticas más acordes con la protección del ambiente.

Aunque se trata de desvincular el pago del subsidio a la cantidad producida, algunos esquemas terminan incentivando a que los productores ineficientes permanezcan en el.

 

3.5.3.- COMPETITIVIDAD

 

Siguiendo el tratamiento dado en el punto 2.5 del capitulo sobre el marco teórico se brindan en este punto algunos indicadores directos o indirectos sobre la competitividad de las commodities y su armonía con el enfoque sistémico de los costes de transacción.

Si utilizamos la competitividad por coste en el caso argentino de granos y carnes, el rendimiento puede tomarse como un indicador de particular interés ya que se trata de productos que se exportan sin elaborar y/o su coste es preponderante en el caso del producto elaborado. La agroindustria argentina se ha centrado en commodities agroindustriales pero raramente diferenciando producto; una expresión de ese perfil puede observarse en el cuadro anexo A.III.13, por el alto peso que tienen las materias primas dentro del costo total industrial.

En cuanto a los rendimientos primarios, un primer dato a observar en el cuadro 3.22 es la comparación de Argentina y La Pampa con otros países y su evolución en el tiempo; las situaciones son distintas para los cereales y para las oleaginosas.

En cereales los rendimientos de los principales competidores son notoriamente mas altos, en cambio en oleaginosos los niveles argentinos son similares a los de los grandes productores(23). En el caso de La Pampa los rendimientos de girasol se encuentran similares a los del país, mientras que en el caso de cereales se acercan al 80% del rendimiento del país.

 

Cuadro 3.22: Rendimientos en La Pampa, Argentina y otros países. (En Kg./Ha)
CEREALES

TRIGO

1979/81

1988/90

1991/93

1994

MAIZ

1979/81

1988/90

1991/93

1995/97

ALEMANIA *

4979

6554

    ITALIA *

6890

7670

   
FRANCIA *

4991

6329

    ALEMANIA *

6177

7346

   
ITALIA *

2666

2736

    EE.UU. *

6474

6683

   
EE.UU.

2291

2383

2485

  FRANCIA *

5458

6569

7130

 
ARGENTINA

1547

1864

1955

2020

ARGENTINA

3159

3227

4190

 
AUSTRALIA

1263

1585

1555

  BRASIL

1684

1935

   
BRASIL

927

1509

             
LA PAMPA

1139

1574

1568

1495

LA PAMPA

2105

2136

3137

2540

Rel. LP/País

74%

84%

80%

  Rel. LP/País

67%

66%

75%

 
* Los altos rendimientos de Europa corresponden a otro tipo de Producto, en el caso del Trigo es de tipo blando y en el caso del maíz dentado argentino, no se produce en Europa.(Con alta fertilización)
OLEAGINOSAS

SOJA

1979/81

1988/90

1991/93

 

GIRASOL

1979/81

1988/90

1991/93

1995/97

EE.UU.

1989

2092

    FRANCIA

2348

2258

   
ARGENTINA

2014

2025

    ARGENTINA

931

1427

1550

 
BRASIL

1578

1805

    URSS

1138

1377

   
CHINA

1099

1405

    EE.UU.

1323

1176

   
          BRASIL

960

720

   
LA PAMPA

1195

1543

1624

  LA PAMPA

883

1383

1489

1598

Rel. LP/País

59%

76%

    Rel. LP/País

95%

97%

96%

 
Fuente: Elaboración en base a datos de FAO 1990. INDEC 1979/93. SAGPyA 1994/97.

En cambio si tenemos en cuenta el costo medio, de acuerdo a Flichman (1990) el costo medio del trigo argentino es el 80% del de USA y en el caso del maíz es el 64% del de USA; Mientras que en el caso de la soja es similar en ambos países.

En el caso de las carnes si observamos el cuadro 3.23, Argentina presenta indicadores de productividad muy inferiores al grupo de la UE, USA y Japón y algo inferiores a Nueva Zelandia y Australia, aunque muy superiores a los países del Mercosur.

En esta commodities es importante señalar los recientes avances sanitarios, Argentina esta en trámite de aprobación de país libre de aftosa sin vacunación, lo que le permitirá el ingreso a mercados de riesgo cero, cuya diferencia en precios es importante. Otro elemento importante en este rubro es la inminente aprobación por ley en 1999 del instituto de promoción de la carne(24) y la aprobación de un sistema de trazabilidad(25).

Cuadro 3.23: PRODUCTIVIDAD DE STOCKS GANADEROS. Fuente: INTA 1993

 

STOCKS

PRODUCCION

PRODUCTIV.

PAISES

Mill. Cab.

Mill. Cab.

Kg/cab/año

ARGENTINA

55

22,7

49

BRASIL

140

3,6

26

COLOMBIA

23

0,8

35

URUGUAY

9

0,3

37

       
NUEVA ZELANDIA

8

0,5

63

AUSTRALIA

23

1,7

74

       
U.E.

80

8,4

105

U.S.A.

100

10,5

105

JAPON

5

0,6

120

En un estudio sobre la competitividad del Mercosur (Cuadro anexo A.III.14) muestra en general, que el sector de commodities argentino es competitivo en el coste de la materia prima, pero deficitaria en los costes industriales y costos fijos.

La misma tendencia podemos observar en los indicadores de VCR (Ventajas comparativas reveladas tratadas en el punto 2.5) y su dinámica entre el periodo 1985-90 (Sec.Prog.Econ. 1993 op.cit.) nos muestra la misma tendencia de los análisis anteriores. En cuadro anexo A.III.15 el complejo oleaginoso sigue liderando las posiciones (subproductos del girasol primero que la soja) que sitúan al país especializado en estos productos, mejorando su posición algunos cortes de carne y también aunque en menor proporción las harinas de trigo y leche en polvo.

Analizando con la fórmula del CEPPI, -que marcaría un poco la competitividad dentro del país-, se posicionan en los primeros lugares los cereales y el trigo, y el complejo soja por delante del girasol.

Existe entre los economistas dos visiones con respecto a la declinación del precio de las commodities, algunos sostienen que la actual caída de precios reviste una naturaleza tendencial como lo vimos anteriormente graficado, mientras otros sostienen una relación clara y directa de causalidad con la crisis asiática. Un reciente trabajo del CEI(26) (1999) permite clasificar las distintas commodities por la variación de precios según la evolución histórica reciente por un lado, y su respuesta a la actual crisis internacional por el otro, con el fin de detectar la importancia relativa del componente cíclico y tendencial en cada caso.

En el gráfico 3.13 podemos ver claramente que el caso de los aceites (en este caso Soja y Palma) son productos con precios firmes durante los 90 que no acusaron impacto de la crisis. Mientras que el trigo y maíz se encuentran en el grupo de productos con precios firmes durante los 90 pero afectados por la crisis (por debilitamiento de la demanda).

En síntesis afirma que las commodities son una de las "víctimas" predilectas de las vicisitudes del panorama económico internacional, en un proceso donde los factores coyunturales aceleran o frenan, las tendencias de largo plazo que en todos los casos conllevan a la depreciación de los precios.

Gráfico 3.13: VARIACION DEL PRECIO DE LAS COMMODITIES.

(Fuente: CEI 1999).

Las perspectivas a mediano y largo plazo para las commodities argentinas dependen de que las condiciones mundiales permitan, en mayor medida que hace unos años, que la competitividad genuina de los países tenga expresión en el mercado. Por otra parte, del sostenido desarrollo de los países del Sudeste asiático y el aumento de demanda de alimentos de calidad –aún cuando temporalmente pueda ser retrasado por la actual crisis financiera que atraviesa-. Hasta ahora, Argentina accedió mínimamente a estos mercados. Muchas expectativas están puestas en el crecimiento de China(27), tan sólo el abastecimiento de estas necesidades podría garantizar en el futuro el crecimiento de las exportaciones agroalimentarias argentinas.

Con respecto al MERCOSUR, a pesar del extraordinario aumento en las exportaciones a este mercado, todavía el potencial es significativo –aún cuando temporalmente pueda ser retrasado por la actual crisis financiera que atraviesa Brasil.

Aspectos relacionados a la calidad de los alimentos presentan hoy un factor competitivo importante en el comercio internacional; El trabajo de MAHE (1997) sobre la perspectiva europea de estándares ambientales y de calidad en la OMC (Organización mundial de comercio), menciona que los mismos intereses comerciales y presiones de "lobby" que existían en el GATT desencadenara un nuevo proteccionismo en el comercio agropecuario, basado en Barreras no Tarifarías bajo la cubierta de objetivos de salud, calidad, ambiente y ética.

La calidad incluye dos componentes básicos: la sanidad o inocuidad y el conjunto de otros criterios objetivos y subjetivos sobre colores, aromas, aspectos, presentaciones, impacto sobre el medio ambiente, etc. que son valorados por los consumidores.

En lo referente a la sanidad o inocuidad las empresas argentinas han comenzado a adoptar el sistema HACCP (Hazard Analysis of Critical Control Points) y otros sistemas voluntarios de calidad, como las normas ISO (existen 6 plantas lácteas con las ISO 9002)(28), sistemas de calidad total.

Otras empresas han adoptado la diferenciación por "marcas" como el caso de empresas cárnicas que comercializan sus productos con marcas propias tanto en el mercado local como en el internacional, como los casos de "Quick Food", o el caso de Cabaña las Lilas (Nutryte) y Novillo pampeano (Prynex) que se comercializan en las góndolas europeas; La carne "Argentine Angus Beef" comenzó a venderse en los mercados de EE.UU.(29) y la asociación de Hereford esta en el mismo camino(30).

Es importante considerar como aval de la marcas argentinas algunos indicadores del uso de agroquímicos en la producción argentina, muy valiosos a la hora de hablar sobre contaminación y calidad (Cuadro 3.24).

Cuadro 3.24: USO DE AGROQUIMICOS EN ARGENTINA

 

ARGENTINA

USA

FRANCIA

FERTILIZANTES

Kg/ha/año

4.5

93

308

INSECTICIDA/FUNGICIDAS

Gr/ha p.a. año

216

1.047

2.976

HERBICIDAS

Gr/ha p.a. año

182

916

2.136

INTA-INDEC 1994.

Otra forma de mostrar las ventajas competitivas de las commodities se refleja en el cuadro 3.25 para construir una matriz BCG que se muestra en el gráfico 3.14

Cuadro 3.25: MERCADO DE LAS COMMODITIES.

Commodities

Cuota Relativa de Mercado (*)

Tasa Crec. Mercado (**)

Girasol Grano (GG)

0,06

4,28

Girasol Aceite (GA)

6,04

4,76

Girasol Harina (GH)

7,61

3,21

Soja Grano (SG)

0,14

4,28

Soja Aceite (SA)

0,92

4,76

Soja Harina (SH)

0,79

3,21

Trigo Grano (TG)

0,16

0,43

Maíz Grano (MG)

0,15

1,67

Carne (C)

0,42

7,36

Lácteos (L)

0,04

7,73

Media de Commodities (- - - - -)

4,17

Importaciones Mundiales Totales SAA (___)

7,13

Fuente: En base a datos de (*) Sec.Programacion Economica-SAGyP-IICA 1993. (Datos: Oleaginosas 1990/91. Cereales 1990). (**) SAGPyA 1996. Datos 1985-94

 

La cuota relativa de mercado se basa en la participación del país en las importaciones mundiales de cada commodities, y la Tasa de crecimiento del mercado basada en la tasa de crecimiento de las importaciones mundiales.

En dicha matriz podemos analizar la competitividad de las commodities con dos enfoques diferentes:

A) Analizando las Commodities entre si colocando como línea horizontal (línea de trazo discontinuo) el valor medio de la tasa de crecimiento del mercado de las commodities analizadas.

B) También podemos analizar la competitividad de las commodities dentro del SAA total, tomando la tasa de crecimiento media del total de las importaciones mundiales (línea superior de trazo continuo).

La colocación exacta de las líneas de separación no tiene demasiada importancia de acuerdo a algunos autores(31), pues lo importante es que permitan distinguir entre actividades generadoras y tomadoras de fondos.

Analizando la competitividad de las commodities entre si, podemos inferir que habría cuatro grupos bien diferenciados. Por un lado el grupo de los Aceites con una posición de liderazgo , por otra parte tenemos las Harinas en un mercado mas consolidado, los "Pesos muertos" lo constituyen los granos oleaginosos y cereales (aunque con una marcada superioridad de los oleaginosos) y por ultimo tenemos un grupo de "Dilemas" que lo constituyen los Lácteos y la Carne (esta ultima con mayor cuota de mercado)

En cambio si analizamos la competitividad de las commodities con respecto a las importaciones mundiales observamos algunos cambios:

No contamos con grupos "Estrellas" o en posición de liderazgo; podemos inferir que los aceites y harinas oleaginosos están en el grupo que se encuentran en un mercado consolidado, con un crecimiento lento y gran cuota de mercado (aunque los derivados de girasol presentan mayor cuota de mercado que los de soja);

Por otro lado tenemos al grupo de carnes y lácteos como actividades potenciales, con cuota de mercado débil, pero en un mercado de fuerte crecimiento, y a las que habrá que ayudar a crecer;

Por ultimo tenemos el grupo de granos de cereales y oleaginosos como en un mercado poco dinámico y cuota de mercado débil. En el caso de granos oleaginosos esta claro que deben transformarse en productos elaborados (aceite/harinas), no podemos afirmar lo mismo en el caso de los cereales por no contar con datos de subproductos analizados en esta matriz.

Podemos complementar este análisis calculando la importancia relativa que tiene cada grupo en la cifra total de exportaciones del país(32) (representadas por los valores entre paréntesis en el cuadro 3.26.

Por un lado tenemos una fuerte posición actual de los aceites-harinas, por tener un 47% de actividades generadoras de fondos, y por otro lado se pueden presentar problemas en el largo/mediano plazo, si esta actividad pierde posiciones y si no se activan los rubros Carnes y/o lácteos (18%) que pueden convertirse luego en futuras actividades generadoras de fondos (la carne con mejor posicionamiento). Y por el otro lado es importante remarcar que un 35% de los fondos están generados por actividades como granos y cereales con un débil posicionamiento.

Cuadro 3.26: SITUACION DE EQUILIBRIO DE LA MATRIZ DE COMMODITIES EN EL SAA

Tasa Crec. Media del SAA

0%

LACTEOS (2%)

CARNES (16%)

18%

ACEITES (25%)

HARINAS (22%)

47%

35%

GRANOS (16%)

CEREALES (19%)

Cuota de participación en Export. mundiales

Pero este análisis del mercado externo, es solo una parte que debe complementarse con el análisis de competitividad en el mercado interno donde como hemos visto el sector commodities tiene una posición fuerte dentro del SAA Argentino, como generadora de empleo y valor de la producción, especialmente las carnes y los derivados de Molienda-panificación (y en menor proporción los lácteos).

Existe una cierta especialización del complejo Oleaginosos y cereales sin elaborar hacia el mercado externo, y de los subproductos de cereales y Lácteos hacia el mercado interno; en el caso de la carne pesa mas el mercado interno pero con cierto porcentaje de exportaciones.

A través de los puntos anteriores se han observado la multiplicidad de formas de coordinación ("transacciones"), que se registran en el sistema agroalimentario y dentro de cada cadena, y lo que en definitiva busca la competitividad es minimizar los costos totales, tanto de producción como de transacción alcanzando una mayor eficiencia.

Instituciones y organizaciones son importantes especialmente en permitir un flujo mas dinámico de la coordinación del SAA.

Lo que en definitiva generará ventajas competitivas son el incremento de los parámetros de relevancia en todas las fases o niveles del sistema y la interacción entre ellos. La competitividad del sector commodities se basa en la coordinación o forma de "governance" de cada cadena agroalimentaria que es la que genera las diferencias de competitividad de las mismas; produciéndose interacciones o articulaciones importantes entre las fases de la cadena que sinergizan el sistema disminuyendo costes de producción y de transacción.

El caso mas destacado es el del sector oleaginosos (especialmente Girasol y Soja) donde podemos ejemplificar este enfoque sistémico explicado en el punto 2.5 de este trabajo:

Una de las claves de la competitividad está dada por la velocidad de respuesta del complejo, que depende de las características de sus componentes y de las relaciones entre ellos. Referente a lo primero, la mayor parte de los productores de oleaginosas se encuentran en la región pampeana, con tierras de muy buena calidad y con una organización empresarial actualizada y flexible, con un mercado de "arrendamientos" en funcionamiento, la importancia de los "contratistas", etc. que confiere una alta velocidad de respuesta. Esto también ocurre en las etapas de acopio, transporte, procesamiento y exportación, que están conformadas por empresas grandes, tanto nacionales como multinacionales, con una organización avanzada y un alto grado de eficiencia productiva y comercial, que cuentan con la fortaleza de un acabado conocimiento de los mercados internacionales (Obschatko, 1997).

Por su parte, el tipo de relación entre los distintos eslabones de la cadena es un indicador más de la adaptabilidad del sector. Por ejemplo, la etapa industrial del complejo presenta un alto grado de integración vertical hacia delante, ya que las más importantes empresas de esta etapa realizan también sus operaciones de almacenamiento, transporte, embarque, exportación y comercialización. Esta característica permite a los industriales tener una relación directa con los mercados a los que destinan sus productos, identificar las modificaciones en las preferencias de los consumidores y en las condiciones de ingreso a tales mercados y tomar decisiones que hacen a una parte importante de la cadena.

Si se considera también que la relación entre la etapa industrial y la producción primaria ha comenzado a estrecharse a partir de 1991 a través de convenios entre industriales y agricultores, en especial respecto a la actualización tecnológica -coordinación vertical-, y a partir de la producción agropecuaria por parte de las mismas empresas -integración vertical-, se puede afirmar que el complejo oleaginoso tiene una estructura con alta capacidad para reaccionar ante modificaciones en las condiciones del entorno.

Al mismo tiempo, hay otros dos elementos no menores que mejoran la eventual capacidad de adaptación. Uno es la interacción entre el sector público y el privado, en especial entre el INTA y empresas aceiteras, semilleras y productores. Así, se desarrollan investigaciones conjuntas sobre mejoramiento fitogenético, técnicas conservacionistas del suelo y evaluación de nuevos cultivares, entre las más importantes. El segundo son las relaciones entre las empresas a través de las cámaras sectoriales, como la de aceiteras -CIARA- y de semilleras -ASA-.

 

A modo de síntesis podemos graficar los factores determinantes de la competitividad sistémica siguiendo el modelo teórico presentado, destacando la importancia del nivel "meso" que apuntan a desarrollar la infraestructura física, como transportes, puertos, etc. y las no materiales, como las de investigación y extensión, etc.

 

NIVEL META

Factores socioculturales dados por la historia agrícola del país, valores culturales de la inmigración europea y capacidades básicas de organización social.

NIVEL MACRO

La política macroeconómica, apertura económica, reducción de aranceles de importación, eliminación de impuestos y gravámenes a la exportación, eliminación de restricciones al comercio exterior;

Ampliación del comercio mundial (Acuerdos del GATT y MERCOSUR). Aumento de precios internacionales de aceites y harinas;

Desregulacion de actividades económicas y privatización de empresas publicas

NIVEL MESO

Mejora y privatización de Puertos, Ferrocarriles y Carreteras

Mejora y privatización de comunicaciones.

Nuevos desarrollos tecnológicos en maquinaria, semillas, agroquímicos, tecnologías de cultivos, etc.

Fuertes inversiones en plantas industriales

Articulación Industria de transformación y proveedora de maquinarias e insumos

Articulación Industria proveedora de maquinaria agrícola y contratistas y pooles.

Articulación industria de semillas mejoradas, industria transformadora y productores

Articulación instituciones de investigación industria transformadora (Convenios de vinculación tecnológica, programas de transferencia de tecnología)

Desarrollo de mercados de futuros por estabilidad monetaria

Nuevos actores "contratistas rurales", asociaciones industriales y comerciales, "pooles de siembra o fondos de inversión", etc.

NIVEL MICRO

Mejoras tecnológicas en el ciclo completo de producción

Interacciones de productores con proveedores de insumos y industria transformadoras (acceso a crédito o provisión de insumos y tecnología).

Flexibilidad en la toma cesión de tierras (Pequeñas y Medianas Empresas).

 

 

INDICE

(Al Cap.4)