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II.3 OBJETO Y MÉTODO DE LA INVESTIGACIÓN

II.3.3. EL USO DE LAS AUTOBIOGRAFÍAS EN LA INTERPRETACIÓN DE LA HISTORIA SOCIAL, ECONÓMICA Y POLÍTICA

 

Las historias de vida, recogidas mediante entrevistas orales, son un método adecuado y fiable para el estudio de aspectos económicos y sociales del periodo que aquí se investiga y de forma genérica, para una aproximación al decenio en el que se producen los circunstancias de escasez.

Dicho método no es patrimonio de la Sociología sino que ha sido utilizado por muchas disciplinas tales como la Historia, la Antropología y la Psicología.

En la metodología cualitativa, el análisis autobiográfico es de los más aplaudidos, la utilización de este método ha sido desigual en la investigación científica, estando sujeta su aplicación a planteamientos teóricos y a modas.

Muchos son los estudios sociológicos que emplean los análisis cualitativos combinados con métodos cuantitativos y ambos han sido utilizados también por separado en Sociología.

Habitualmente los profesionales de la Sociología han realizado análisis que combinan los enfoques teóricos con los recursos metodológicos más diversos, cuantitativos o cualitativos y según los casos.

El debate científico acerca de si dicho método es insuficiente o no para inferir lo colectivo de lo individual, persiste. Unos autores defienden la idea de que si se trata de esta inferencia, el método autobiográfico es incompleto.34

Otros autores han apoyado siempre la utilización de este método en la Ciencia Social insistiendo en que la verdadera disciplina Sociológica se basa en una conjunción de biografía e historia35. En Sociología se utiliza también como complemento de análisis estructurales más profundos.

Tanto en un caso como en otro, se reconoce que las autobiografías también sirven para explicar la realidad social a partir del punto de vista del actor/a, una perspectiva de la historia social que no ha sido trabajada en el estudio de la historia reciente. Y es que uno de los aspectos que interesan más en la investigación basada en las historias de vida, es que hacen posible que sean oídas voces que antes habían sido silenciadas, es decir las víctimas de lo que Becker llama “jerarquía de credibilidad”, que pueden llegar a otros con sus propias palabras.36 Se trata de “ceder la palabra” a aquellos que realmente fueron partícipes de esos momentos.

Además, “En el relato autobiográfico la conciencia individual se sitúa como exterior a la situación, puesto que la verbalización implica la utilización de unos materiales simbólicos compartidos. Los hechos sociales no son el desarrollo de hechos psíquicos, sino que estos últimos son la prolongación de los hechos sociales de la conciencia”37.

Se ha elegido este método por la visión que aporta de la realidad social como algo dinámico, sometido a variaciones, una visión en la que se consideran las experiencias de las personas como actores sociales.

Pero además la existencia de unos documentos humanos con un material simbólico compartido, conduciría a la delimitación de grupos sociales y al análisis de sus vivencias, actividades y resultados de las mismas.

Se pueden incluir estos testimonios vivos como parte de procesos históricos y de las presiones estructurales. Wright Mills (1986:157) desarrolla la idea de una Ciencia Social que “...trata de problemas de biografía, de historia y de sus investigaciones dentro de estructuras sociales”. Este planteamiento, que se defiende aquí, parte de que la opinión colectiva se manifiesta en la experiencia individual y subjetiva. El entrevistado podría ser portavoz de las circunstancias que experimentó un grupo o podría ser un actor individual que manifestase mediante su relato cómo vivió ese momento particularmente.

Esta perspectiva se hace sensible a la idea de la experiencia humana. Por otro lado dicho enfoque resuelve la tensión entre la individualidad del ser humano (creativo) y la estructura social (que lo constriñe) poniendo atención sobre el individuo como actor social, considerando su respuesta frente a la organización social y trabajando las experiencias humanas concretas, a través de su organización social y económica, superando las estructuras internas, psíquicas.

Es por tanto justificable el empleo de la narración directa del momento, analizado por los actores que fueron a la vez protagonistas de los hechos. Se recoge esta información en cintas que luego son transcritas, para así poder trabajar totalmente su contenido y comparar los relatos.

Los relatos hablan por sí mismos, tienen gran interés como documentos de una época vivida por sus actores y no hay razón para añadir nada más.

Están ahí como testimonio de una época, como memoria de un grupo.

Nuestro trabajo no consiste en elaborar manifestaciones o valoraciones sobre dichos sujetos. No se re-escriben los testimonios sino que se consideran sus propias descripciones como documentos de esa época, de la historia cotidiana y de los actores. La acumulación o agregación de historias da fe de las circunstancias vividas en aquellos tiempos.

El tema que se analiza, justifica suficiente y razonablemente tanto esta la concepción teórica, como la elección metodológica.

El empleo de cintas o grabaciones son prueba del testimonio fiel de las circunstancias de la época, revividas por ellos mismos y por su memoria, y se pretende recoger esa memoria social e histórica; una memoria que se construye y reconstruye por sí sola debido a esos documentos vivos y a sus actores, que reelaboran con cada una de sus visiones el espacio histórico.

Se intentará detallar ahora dichos documentos humanos uniendo, contrastando las ‘piezas’ de ese gran puzle.

El análisis propuesto es cercano a la perspectiva de Becker (1974:27) donde plantea las ‘historias de vida’ no como “un acopio de datos sociológicos convencionales,... sino un intento de recopilación de material útil para la formulación de una teoría sociológica general” sobre la situación que aquí se estudia. Estos documentos humanos, muestran las regularidades de una zona de la realidad social (un grupo de personas y durante una serie de años), como descripciones personales de lo vivido durante un periodo determinado de la historia de España.

El estudio de estas informaciones en conjunto, puede dar una visión más humana de las circunstancias económicas, sociales, políticas..., del momento y una visión más ajustada a la realidad que otras versiones o narraciones o incluso de los relatos oficiales. Con las historias de vida se intenta aportar el mayor número de datos posibles: directos, orales, documentales, y estudiar así las circunstancias, lo vivido y lo sentido a través de sus actores.

La investigación sociológica se centró durante mucho tiempo en el análisis de la vida social desde la colectividad. Pero en los años 20 y preferentemente en los 30, teóricos de la Escuela de Chicago impulsaron una visión diferente: el método de las historias de vida.

Dos importantes investigadores: Thomas y Znaniecki, obtuvieron resultados de interés para la comunidad científica con el empleo de los “Case Studies”, aportando así una nueva metodología.38

Estos autores resumían el supuesto metodológico en la siguiente frase:

“Incluso cuando de lo que se trata es de establecer leyes abstractas, la biografía de personalidades reales tiene una superioridad indiscutible sobre todo otro tipo de material. Creemos poder sostener que la autobiografía, tan acabada como posible, resulta el tipo perfecto de material sociológico”

Mucho después se crearía a instancias del Congreso de Uppsala (celebrado en Suecia en 1986), un comité de trabajo específico sobre el método y es a partir de entonces, cuando se difunde internacional y profesionalmente dicho método.

La recuperación de la tradición de la Universidad de Chicago, permitió observar la construcción individual de la realidad y hoy en día existe un interés especial (Paul Feyerabend (1995) KillingTime; Slim’s Table (1992) de Michell Duneier y otros títulos premiados en la literatura Sociológica), por entender la forma en que las personas construyen la realidad social por sus autobiografías.  


34 MIGUEL, J. M. DE (1996) explica que los sociólogos reconocen que el método autobiográfico es incompleto para inferir lo colectivo a partir de lo individual, pero que con su empleo podemos adentrarnos sorprendentemente en la realidad del momento.

35 WRIGHT MILLS (1986:157) Sin biografía, explica el autor no se podría entender la estructura social.  

36 Citado por PLUMMER (1989: 93)  

37 En BLANCO GARCÍA, A. I. (1990:84)  

38 THOMAS, W. I. y FLORIAN ZNANIECKI (1958) con su estudio : el campesino polaco en Europa y América