Autocorrelación espacial de los PIB per cápita

 

 

El cálculo de los I de Moran para cada año del periodo estudiado arroja los resultados recogidos en el cuadro III.5. Se pone de manifiesto la existencia de una fuerte autocorrelación espacial positiva entre los PIB per cápita regionales, dado que el I de Moran oscila entre los valores 0,6982 y 0,8081, siendo 1 el valor que correspondería a una autocorrelación espacial positiva total. Además, los índices resultan significativos para todos los años del periodo analizado[1].

 

Cuadro III.5: Autocorrelación espacial.
Indices globales de Moran. PIB per cápita

 

I de Moran

 

(significativo al 95%)

1980

0,732232

1981

0,707465

1982

0,698249

1983

0,734606

1984

0,713516

1985

0,727326

1986

0,790527

1987

0,808094

1988

0,787259

1989

0,773200

1990

0,783842

1991

0,755396

1992

0,760545

1993

0,773445

1994

0,782042

1995

0,786405

1996

0,756715

 

  Fuente: elaboración propia, a partir de la base de datos REGIO, con el programa SpaceStat 1.90.

 

Esta autocorrelación es positiva ( I > 0 ). Este resultado sugiere que la distribución de los PIB per cápita regionales es, por naturaleza, concentrada. Esto es, que las regiones con PIB per cápita relativamente elevado (respectivamente, bajo) quedan localizadas cerca de otras regiones con PIB per cápita relativamente elevado (respectivamente, bajo) con mayor frecuencia que si su localización se debiera únicamente a factores aleatorios.

 

El índice I de Moran permite así detectar una tendencia global y significativa al agrupamiento geográfico de regiones similares en términos de PIB per cápita.

 

 

La representación gráfica de la serie temporal de índices I de Moran se presenta a continuación, en el gráfico III.2.

 


Fuente: elaboración propia, a partir de la base de datos REGIO, con el programa SpaceStat 1.90.

 

La autocorrelación espacial disminuye durante los dos primeros años del periodo estudiado, aumenta de forma sostenida entre los años 1983 y 1987, para disminuir después hasta 1991, año en que empieza a reforzarse de nuevo el proceso hasta 1995, en que se invierte la tendencia de nuevo.

 

Las similitudes observadas en relación con la evolución temporal de la convergencia s merecen el análisis y sugerencia de  hipótesis explicativas recogido en el siguiente epígrafe.


 


[1] El nivel de significatividad fijado para todo el estudio es del 95%. Los resultados concretos para cada año figuran en el cuadro 4 del Anexo 1.

 

Este texto forma parte de la tesis doctoral "El factor espacial en la convergencia de las regiones de la Unión Europea", de Mª Amparo Toral Arto, cuyos datos y texto completo son accesibles desde la
FICHA DE LA TESIS

 

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