El potencial de desarrollo regional, los distritos industriales y el desarrollo autóctono

 

 

El potencial de desarrollo autóctono. El enfoque teórico del desarrollo autóctono (“desde dentro”) y del potencial de desarrollo regional hace hincapié en la importancia de los factores que pueden contribuir desde la propia región a su desarrollo.  Insiste en la necesidad de potenciar al máximo los factores de desarrollo que se encuentran en el territorio y que difícilmente se pueden generar si no existen unas condiciones previas adecuadas[1].

 

En particular, además de los recursos naturales, las infraestructuras de transportes y comunicaciones, las estructuras urbanas y el capital físico[2], el capital humano, la experiencia organizativa y empresarial y la capacidad innovadora resultan fundamentales para sustentar un desarrollo propio de cada región.

 

Dieter Biehl destaca el papel clave de las infraestructuras[3], basado en las siguientes características:

-         Son bienes de “capital público”, por lo que presentan las notas de no-rivalidad en el consumo y no-aplicabilidad del principio de exclusión por el precio.

-         Son indivisibles, lo que permite la posibilidad de infrautilización de las mismas.

-         Su “largo ciclo vital” junto con su alto coste provoca un elevado riesgo en su provisión. En consecuencia, su provisión es objeto de “fallos” de mercado.

-         La imposibilidad de su traslado físico da cuenta del alto impacto espacial que generan.

 

Las infraestructuras en cuanto que factor determinante o limitador del crecimiento económico, incrementan la productividad del trabajo, rebajan los costes privados y aumentan el rendimiento de la inversión privada. Por ello, la competitividad de las empresas de la región (y, por tanto, la renta y el empleo regionales) están en función creciente de la dotación de infraestructuras. De hecho, la dotación en infraestructuras, por las razones expuestas, deviene un elemento clave en las decisiones de localización de las empresas, y se configura como una herramienta a utilizar por la política de desarrollo regional.

 

Así, los estudios empíricos relacionados con este enfoque teórico (Coffey y Polèse[4], Biehl[5]) tratan de cuantificar el mencionado potencial de desarrollo regional, como paso previo a la toma de medidas de política regional.

 

La enumeración de los principales factores determinantes del crecimiento “desde dentro” puede clasificarse en dos grandes grupos: aquellos que hacen referencia a las “potencialidades locales” y aquellos propios de la “integración de los espacios locales en los conjuntos mayores”[6]. Quedan recogidos en el cuadro II.3, que se presenta a continuación.


 


[1] Ciciotti, E. y R.W. Wettman, The Mobilisation of indigenous potential, Commission of the European Communities, 1981.

 

[2] Wadley, D., Restructuration Régionale: Analyse, Principe d’Action et Prospective, OCDE, 1986.

 

[3] Espínola Salazar, J.R., Economía regional y urbana de España, Apuntes del curso 1999-2000, Universidad Complutense, Madrid, 2000.

 

[4] Coffey, W.J. y M. Polèse, “Local Developpment: Conceptual Bases and Policy Implications”, Regional Studies 19.2, 1984.

 

[5] Biehl, D. Y otros, The Contribution of Infrastructure to Regional Development, Commission of the European Communities 1986.

 

[6] Godard, O., J.P. Ceron, K. Vinaker y S. Passaris, “Desarrollo endógeno y diferenciación de espacios de desarrollo: un esquema de análisis para el desarrollo local”, Estudios Territoriales, 24, 1987, citado por Utrilla de la Hoz, A., Una aproximación al enfoque regional en el análisis económico, documento de trabajo 9025, Facultad de CC. EE. Y EE. Universidad Complutense de Madrid, 1990,pág. 60.

 

 

Este texto forma parte de la tesis doctoral "El factor espacial en la convergencia de las regiones de la Unión Europea", de Mª Amparo Toral Arto, cuyos datos y texto completo son accesibles desde la
FICHA DE LA TESIS

 

Google


En la web
En eumed.net