LA FORMACIÓN SOCIO-HUMANISTA-ASISTENCIAL EN SALUD

LA FORMACIÓN SOCIO-HUMANISTA-ASISTENCIAL EN SALUD

Renán García Tamayo
Universidad de Oriente, Cuba

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INTRODUCCIÓN
La comprensión del desarrollo de una cultura en salud en la práctica socio-asistencial en pleno ejercicio de la profesión en comunidad y con ella la gerontogeriátrica en y por los profesionales de la salud, para contribuir a una longevidad satisfactoria y a un envejecimiento saludable, es una tarea compleja y necesaria que cualquier sociedad, estado o país debe asumir, producto del inevitable envejecimiento poblacional al que se asocian múltiples problemas de salud, junto a la creciente incertidumbre planetaria (Morín:1999) en relación con la esencia y la condición humanas (Fuentes: 2009), en este mundo por demás globalizado. Procesos que demandan de una atención espiritual, donde la sensibilidad, el amor, el respeto, la resiliencia, la ideología, las creencias, la flexibilidad, el compromiso, la asertividad, el decoro y la dignidad, entre otros aspectos, adquieran gran significación.   
Se requieren entonces transformaciones en los procesos formativos en relación con la esencia y la existencia del humano, donde adquieran protagonismo todos los implicados (Fuentes: 2012) y se tengan en cuenta las necesidades y potencialidades culturales, materiales y espirituales del contexto.
Para enfrentar lo anterior, en las más variadas literaturas y fórums políticos, económicos, sociales y científicos se trata amplia y frecuentemente el lugar que ocupa el logro de competencias profesionales y humanas con el desarrollo de una cultura en salud, incluyendo la gerontogeriátrica para el buen progreso (envejecer saludablemente) y bienestar social (longevidad satisfactoria).
Pero aún en todos los contextos: internacional (Gil Gálvez Carlos:2011) regional, nacional (Clemente: 2010, Verdecia: 2011) y local (García Tamayo: 2012) existen inconformidades con la eficiencia, eficacia, efectividad y espectatividad con el logro de una formación de los profesionales de la salud, para el cumplimiento de los objetivos que las diferentes sociedades se han trazado (carta de Ottawa e informe Lalonde), incluyendo el alcance de un envejecimiento saludable y una longevidad satisfactoria, siendo un cuestionamiento frecuente la calidad, desde la formación y su extensión asistencial a la comunidad, lo que demanda que dichos aspectos se aborden desde las ciencias.
Es por lo anterior que en casi todos los países entre los que Cuba se incluye, se producen procesos de ajustes, modificaciones o intentos de transformaciones de los sistemas formativos para profesionales de la salud y para la sociedad en sentido general, bajo las más diversas denominaciones, como son: modernización formativa, formación continuada, gestión de la cultura, revolución educacional, universalización, perfeccionamiento continuo del Sistema Nacional de Educación y  de Salud, remodelación, reactualización educacional, entre otras.
Sin embargo, siguen siendo las instituciones formadoras de profesionales del nivel superior -entre ellas las universidades médicas- las responsables de la preservación, desarrollo, difusión, creación (Fuentes. H: 2009), transformación y revolución de la cultura, dentro de las que se incluye la cultura en salud y con ella la gerontogeriátrica, en lo que median diferentes procesos, entre los que adquieren significación la gestión, la cual puede desarrollarse durante la formación postgraduada, continua y permanente de los profesionales en ejercicio en la comunidad donde laboran.
Siendo así, para su desarrollo se demanda asumir un pensamiento donde se tenga en cuenta la ontología, la epistemología, la lógica, la praxiología y la axiología de la esencia y la condición humanas desde un Enfoque Holístico Configuracional y Dialéctico (Homero Fuentes: 2009-2011) enfatizando en los aspectos espirituales, el decoro, la dignidad  y en el amor.
Por otro lado, asumiendo al citado autor y sus aportes para una universidad humano cultural (2009)  en los países latinoamericanos y sus regiones, si queremos sobrevivir en este mundo, debemos partir de nuestra propia cultura, insertándola a la cultura universal. Esto hace necesario sustentar los contenidos de las ciencias de la salud, como los de la gerontogeriatría que se desarrollan en y desde las universidades médicas, en una posición humano cultural. Se tenga en cuenta por tanto, la esencia y la existencia humanas en su vínculo con las necesidades y potencialidades espirituales del contexto, para que la formación adquiera un carácter socio-cultural, pero esencialmente humano.
En ese sentido, el sistema de salud, desde los inicios de la década del ochenta del pasado siglo ha intentado desarrollar la atención integral al adulto mayor, en varios subprogramas, cuyo desarrollo tiene expresión en: la formación postgraduada, la creación de los círculos de abuelos, la creación de la universidad del adulto mayor, las casas de abuelos y los hogares de ancianos. Sin embargo esto aún es insuficiente para satisfacer las demandas de la población que envejece aceleradamente con sus patologías asociadas en relación con la sensibilidad humana y la espiritualidad.
Se ofrecen además: la especialidad en Geriatría y Gerontología y la Maestría en Longevidad Satisfactoria entre otras, a las que tienen acceso todos los profesionales de la salud graduados. A   pesar de dichas oportunidades, esta formación es insuficiente en el propio ámbito comunitario de actuación; por tanto en la totalidad del proceso formativo también se hace necesario el desarrollo de la cultura gerontogeriátrica con sustento humano-espiritual, unida a los procesos de investigación científica y extensionista de la misma, que en su totalidad, son perfectibles.
Ese proceso de desarrollo cultural debe estar encaminado a fomentar estrategias de gestión más totalizadoras donde se ofrezcan criterios de medidas y acciones que permitan desencadenar procedimientos desde una posición humano-cultural y espiritual para ese fin y relacionada con la cultura específica en salud, desde la formación del profesional de la salud en pleno ejercicio comunitario, para que trascienda a las intervenciones asistenciales al individuo, la familia y la comunidad.
Por otro lado, asumiendo los estudios realizados por los investigadores referidos, desde la concepción Holística Configuracional y Dialéctica que asumen desde el 2000, se relacionan también aquí la formación del profesional de la salud con las categorías de configuraciones, dimensiones, eslabones y estructuras de relaciones y en consecuencia de lo anterior, se asumen para esta investigación los eslabones didácticos de diseño, dinámica, resultado y evaluación, vinculados a la didáctica de salud, concretados en la promoción, prevención, curación y rehabilitación, en relación con las labores socio-comunitarias del profesional de la salud, identificadas con: la asistencial, la docente, la científico-investigativa y la gerencial. A través de estas, este profesional ha de tipificar sus intervenciones en el seno de la comunidad.
En paralelo con todo lo anterior es prudente señalar que casi la totalidad del país está inmersa en la III Revolución Educacional en el contexto de la Universalización (globalización) y Municipalización (contextualización) de la Educación Superior, donde se forman profesionales de todas las carreras de la salud (Medicina, Estomatología, Psicología, Enfermería y Tecnología).
Estos profesionales, desde el propio proceso formativo, han de influir en la promoción, prevención, curación y rehabilitación de la salud, incluyendo la gerontogeriátrica, mediante las intervenciones asistenciales y han de tener en cuenta los aspectos socio-espirituales. Dichos procederes además de ser competencias técnicas profesionales son considerados conocimientos, habilidades, valores y valoraciones que como contenido de su proceso formativo, son categorías pedagógicas en la didáctica  específica de salud,  trascendente a todo tipo de formación del profesional de la salud.
Partiendo de lo anterior, en las investigaciones realizadas mediadas por la observación a los procesos asistenciales de salud en comunidad en relación con la gerontogeriatría, entrevistas a profesionales en ejercicio con experiencia docente e investigativa, encuestas a la población en el seno comunitario y la sistematización de experiencias, se muestra que a pesar del perfeccionamiento constante de planes y currículos, existen insuficiencias en el desempeño del profesional de la salud para el logro de la excelencia en tales resultados, por lo que se hace necesario influir en los procesos formativos de postgrado para el desarrollo de la cultura salubrista por todos y para todos, desde una posición humano-cultural que caracterice lo espiritual.
Las insuficiencias se evidencian a partir del análisis realizado fundamentalmente por los procedimientos mencionados (ver anexos) para la recolección de los datos en el contexto en que se desarrolla el investigador, desde donde se han detectado entre otras, las siguientes manifestaciones externas como diagnóstico fáctico:

  • Insuficiente tratamiento espiritual gerontogeriátrico por los profesionales de la salud.
  • Escasa comunicación y relación entre el paciente y el profesional en el tratamiento de los problemas de salud en relación con la gerontogeriatría.
  • Limitada solución de los problemas que se presentan en relación con el envejecimiento y la longevidad en las intervenciones comunitarias del profesional de la salud.
  • Limitada presencia de profesionales de la salud adiestrados o especializados en el servicio de la atención gerontogeriátrica.

Esto se concreta en que el nivel de vida, la calidad de vida, el bienestar social relacionados con un envejecimiento saludable y una longevidad satisfactoria no sean aun los adecuados y resume en sentido general que existen Insuficiencias en la atención social gerontogeriátrica en los procesos socio-asistenciales de salud en comunidad por los profesionales de la salud, lo que limita la satisfacción espiritual trascendente a los diversos problemas de salud en la atención comunitaria , que constituye el problema de investigación (ver anexos: encuestas).
Profundizando en el estudio y buscando las causas que pudieran explicar las manifestaciones anteriores en la revisión de documentos (ver anexos, análisis de documentos), entre los que se encuentran los planes y programas de estudio - con un enfoque hermenéutico- emerge al siguiente diagnóstico causal:

  • Limitaciones teóricas que vinculen los contenidos de la cultura salubrista y la espiritualidad con la pedagogía de la educación superior, en relación a las intervenciones asistenciales en la comunidad.
  • Limitado enfoque didáctico integrador de problemáticas de salud con el desarrollo de esa cultura en la comunidad por el profesional de la salud.
  • Insuficiente concepción de la naturaleza y esencia humanas en las gestiones para el desarrollo de la cultura salubrista por el profesional de la salud en comunidad.

Todo lo anterior permitió develar un deficiente desarrollo de una cultura socio-asistencial manifestada en la labor comunitaria de los profesionales de la salud en relación con los aspectos espirituales, que limita su desempeño; lo que es expresión científica de la contradicción epistémica inicial entre el desarrollo de la cultura socio-asistencial en los procesos formativos del profesional de la salud y la gestión formativa en el contexto de intervención socio-comunitaria en salud.
Es así que esta realidad sentida y justificada, reflejada en los problemas de salud que ocurren en los individuos que envejecen o sobrepasan los sesenta años de edad y que puede depender de las profesiones de la salud, permitió penetrar y cuestionar la gestión de salud, develándose algunas insuficiencias en lo formativo en su vínculo con la comunidad y la cultura específica, donde se muestra que para contribuir a solucionar los problemas de salud y sus demandas no quedan solo en el campo de la salud, lo que justifica entonces esta investigación, que implica no solo tener en cuenta una didáctica propia, sino también la pedagogía, lo que permitió enrumbar la indagación, la innovación y la argumentación de ésta, hacia el campo pedagógico.
Como el desarrollo cultural socio-asistencial de salud en la labor comunitaria desde la esencia y existencia humanas solo se puede llevar a cabo en un espacio de construcción de significado y sentido que deviene proceso social de desarrollo cultural mediante la formación, es entonces que del problema develado emerge un objeto de investigación, identificado con:
El proceso de formación socio-asistencial en comunidad de los profesionales de la salud, lo que puede desarrollarse en diferente niveles formativos que van desde la formación inicial hasta la formación continua y permanente que se desarrolla en el postgrado, donde una es en el trabajo comunitario.
El análisis de este objeto ha permitido revelar, como inconsistencia epistémica, los insuficientes referentes teóricos y metodológicos para relacionar un enfoque didáctico integrador entre la cultura en salud y su desarrollo, a través de una gestión desde la condición humana, en su esencia y existencia, que desarrolle en el profesional de la salud, en el pleno ejercicio de la profesión, competencias también humanas, encaminadas a una correcta intervención socio profesional y espiritual.
Teniendo en cuenta entonces, que el objeto develado necesita una transformación que condicione el desarrollo de una cultura socio-asistencia en salud, incluyendo la gerontogeriátrica, se trazó el siguiente objetivo:
Elaboración de una estrategia de gestión formativa socio-asistencial en comunidad para los profesionales de la salud, sustentada en un modelo de gestión formativa socio-humanista-asistencial en el ámbito comunitario.
Siendo así y con el sustento de que todos los procesos formativos son gestionables se decide  delimitar como campo: La gestión formativa socio-asistencial en comunidad de los profesionales de la salud.
Es entonces que desde la fundamentación epistemológica y metodológica del objeto y el campo, emana la necesidad de mostrar la especificidad de gestión para el desarrollo de la cultura en salud en general y la gerontogeriátrica en lo particular para la formación postgraduada, pero en pleno ejercicio del profesional en la comunidad donde labore, desde una posición humano-cultural en el proceso de formación socio-asistencial en comunidad del profesional de la salud, a partir de considerar la pedagogía de la educación superior que junto a la pedagogía social desarrolle la prevención, la promoción, la curación y la rehabilitación en una dinámica que se desarrolla entre todos los implicados en el proceso.
Lo anterior implica una reconsideración teórica del mismo para configurar el sustento epistémico de un modelo de gestión formativa socio-humanista-asistencial en salud en el ámbito  comunitario, que trascienda de los procesos de pertinencia, optimización e impacto en: lo docente, lo asistencial, lo científico investigativo y lo administrativo y se desarrollen competencias profesionales, pero también humanas, que se manifiesten en las funciones de dichos profesionales y contribuir a solucionar el problema develado.
Así la hipótesis muestra que  si se aplica una estrategia de gestión formativa socio-asistencial en comunidad para los profesionales de la salud, sustentada en un modelo de gestión formativa socio-humanista-asistencial en el ámbito comunitario, que desarrolle la contradicción entre el carácter asistencial y la necesaria impronta humanista en la atención a los problemas de salud en la comunidad, se podrá contribuir a solucionar las insuficiencias en la atención social.
Las tareas científicas desarrolladas desde la posición holística, compleja, configuracional y dialéctica se precisan en correspondencia con los distintos eslabones de la investigación (H. Fuentes: 2009):

  • Caracterizar la tendencia histórica en la atención de los problemas de salud en relación a la gerontogeriatría en comunidades.
  • Fundamentar epistemológicamente el proceso de formación socio-asistencial en comunidad de los profesionales de la salud.
  • Caracterizar la situación actual en la atención asistencial en las comunidades.
  • Elaborar un modelo de gestión formativa socio-humanista-asistencial en salud en el ámbito comunitario.
  • Elaborar una estrategia de gestión formativa socio-asistencial en comunidad para los profesionales de la salud.
  • Valorar la factibilidad de los aportes fundamentales de la investigación a partir de la realización de talleres de socialización con especialistas y otros procedimientos.
  • Aplicar la estrategia de gestión formativa socio-asistencial en el área América-I del municipio de Contramaestre.
  • Metodología empleada en la investigación.

En consecuencia con los paradigmas investigativos de la contemporaneidad, desde el materialismo dialéctico, se tiene en cuenta la hermenéutica, la teoría general de sistema, lo humanístico cultural en lo ontológico, epistemológico y lógico de la concepción Holística Configuracional, Compleja y Dialéctica de Homero Fuentes- (2000-2010). Desarrollándose desde tales presupuestos procedimientos como: el histórico-lógico en el abordaje histórico tendencial del objeto y el campo, análisis-síntesis que transita por todo el proceso, holístico-dialéctico para la modelación teórica, sistémico-estructural-funcional para la estrategia, y la deducción genética para la integración epistémica.
Métodos científicos para la construcción del saber empírico como son: observación, descripción, medición, entrevista, encuestas, método hipotético-deductivo, método de la ascensión de lo abstracto a lo concreto, la sistematización de experiencias, talleres de socialización, encuentros de valoración y criterios de expertos. A lo largo de toda la investigación está presente el enfoque hermenéutico-dialéctico.
La significación y aporte teórico está en la abstracción de un nuevo sistema de relaciones para gestionar el desarrollo del proceso de formación socio-asistencial en comunidad del profesional de la salud, desde lo humano cultural, que deviene modelo de gestión formativa socio-humanista-asistencial en salud en el ámbito comunitario, aplicable a la cultura gerontogeriátrica, como a cualquier otra formación cultural.
La  significación y aporte práctico está en la propuesta y aplicación parcial de una estrategia de gestión sustentada en el modelo y aplicada la gerontogeriatría desde la formación en el ejercicio comunitario, que deviene estrategia de gestión formativa socio-asistencial en comunidad para los profesionales de la salud.
La novedad científica, se muestra en la connotación de la gestión para la formación socio-asistencial en la comunidad, desde lo humano-cultural, encaminado al desarrollo de competencias profesionales y humanas, para que se influya positivamente en un envejecimiento saludable y una longevidad satisfactoria, que le confiere el carácter socio-cultural-formativo a la formación del profesional de la salud y a su gestión en pleno ejercicio profesional en la comunidad, como a cualquier otra cultura relacionada con la salud.
En ese sentido la novedad radica en que la formación socio-humanista-asistencial de los profesionales de la salud, se gesta en el trabajo comunitario a través de la práctica asistencial formativa en la comunidad, desde la profundización de la cultura socio-humanista y la apropiación de la cultura socio-asistencia en salud, mediado por la sistematización formativa socio-humanista-asistencial en la propia labor comunitaria de ese profesional.
La estructura del informe se organiza en: introducción, tres capítulos, conclusiones y recomendaciones, los que se corresponde con los eslabones y las tareas del proceso investigativo desarrollado. Se añaden algunos anexos en correspondencia y con lo que se sustenta dicho proceso.