Neocorporativismo blanquiazul

Ya es algo habitual y cada vez más arraigado que el PAN, como partido y como gobierno, haya cortejado a agrupaciones populares de todo tipo para engrosar su clientela, sustento de sus triunfos electorales y afianzamiento de sus políticas desde el poder. Se trata de un plan que ha cobrado forma a lo largo y ancho del territorio nacional, cuya dimensión es ya del calibre de sus adversarios priístas y perredistas, que ya no gozan más del clientelismo como su coto.1
El PAN auspicia, y acoge, desde el servicio público en sus tres niveles, agrupaciones variopintas de colonos, tianguistas, choferes de taxis que llevan nombres de próceres panistas, vendedores ambulantes, campesinos, obreros, profesores y miembros del mundo de la farándula, que hace pasar como intelectuales.
La Unión Nacional Integradora de Organizaciones Solidarias y Economía Social (Unimoss) nació el 12 de junio de 2004. El alumbramiento de la “organización de organizaciones” convocó a funcionarios del más alto nivel de gobierno de Fox: Desarrollo Social, Josefina Vázquez Mota, el secretario de Agricultura, Javier Usabiaga; el de Economía, Fernando Canales Clariond, y el de la Reforma Agraria, Florencio Salazar Adame.
A esta organización se le nutrió de abundantes recursos públicos y políticos. Unimoss es la más acabada expresión del neocorporativismo panista en el sector agropecuario con fines electorales.
Se trata de una central que agrupa a organizaciones de productores y ha crecido en todo el país en los más recientes años mediante el beneficio de programas gubernamentales. Está presidida por Javier López Macías, militante del PAN desde hace 20 años y ex candidato a la alcaldía de Torreón, Coahuila. Amigo de Vázquez Mota, coordinadora de la campaña de Calderón, y ahora secretaria de Educación, López Macías aprendió el uso de recursos públicos para fines partidistas cuando fue secretario de Desarrollo Social del ayuntamiento de ese municipio coahuilense. 2
Otra acción estratégica subrayó el empeño del PAN por penetrar en el sector campesino, el 13 de junio de 2004, al día siguiente de la formalización de Unimoss, Luis Felipe Bravo Mena, instaló el Consejo Nacional del Programa de Acción Rural (Plantar).
Unimos, como organización de organizaciones y Plantar, como órgano consultivo, tomaron parte activa en las campañas políticas, de manera más visible.

Hasta aquí hemos delineado algunos aspectos que tienen que ver con el retroceso democrático en el sexenio 2000-20063 y con aspectos que tuvieron que ver con el deterioro de muchas de las instituciones del país. Ahora toca el turno de analizar este mismo asunto en la cuestión de los Derechos Humanos y garantías individuales, así como también del Estado de Derecho, aunque éste de alguna manera, ha sido tratado en el apartado anterior. Estos aspectos, no olvidemos, son partes fundamentales de la concepción de la democracia integral4. En otras palabras, no se puede entender el concepto de democracia sin atender a estos preceptos fundamentales.

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