Tesis doctorales de Ciencias Sociales

LA COMPETITIVIDAD DEL SISTEMA AGROALIMENTARIO LOCALIZADO PRODUCTOR DE QUESOS TRADICIONALES

Enrique Espinosa Ayala





Esta página muestra parte del texto pero sin formato.
Puede bajarse la tesis completa en PDF comprimido ZIP (198 páginas, 749 kb) pulsando aquí

 

 

 

3.4. Determinación de la competitividad del SIAL quesero

Para determinar la competitividad de todo el SIAL se consideraron las ventajas y desventajas de cada uno de los actores que integran al sistema, teniendo como único indicador cuantitativo al análisis económico, mientras que los demás elementos que integran al análisis son cualitativos.

Considerando lo anterior, se estableció una escala numérica de 0 a 5 a todos los elementos que componen el análisis tal como se explicó en el apartado de materiales y métodos. Los valores numéricos de cada elemento analizado por actor se presentan en la Figura IV.

► Por favor inserte la Figura IV

Los indicadores numéricos de la competitividad del SIAL, muestran que la condición de los factores de los tres actores obtuvieron el mayor puntaje (12.55 puntos), el análisis económico también generó un puntaje elevado (12 puntos) y fue un elemento importante para la competitividad, todos los actores obtuvieron márgenes positivos y se generó valor, finalmente los factores de la demanda (11.5 puntos) favorecieron la competitividad aunque la calidad de los insumos y productos es un elemento desfavorable.

Con respecto a los factores de la producción, algunos fueron ventajas comparativas como presencia recursos humanos y naturales en el territorio, pero las ventajas comparativas no son suficiente para que un sistema sea competitivo, Cillonz et al. (2003: 19) establecen que las ventajas comparativas únicamente son la base para que se lleve a cabo la actividad, pero es necesario convertirlas en ventajas competitivas.

Boucher y Requier-Desjardins (2005: 14) mencionan que la competitividad de un SIAL está en función de los recursos con los que se cuentan, aunque la movilización de los recursos no es suficiente, por tal motivo se debe realizar una activación de los recursos a través de estrategias como la acción colectiva y la calificación de productos, con la finalidad de obtener ventajas competitivas.

Por otro lado también se encontraron ventajas competitivas como la utilización y aprovechamiento de la infraestructura carretera e hidráulica, el desarrollo de capacidades para la producción de leche y quesos, la generación de un saber-hacer tradicional y el prestigio quesero de la zona, condiciones que permiten el funcionamiento del sistema.

En contraste se presentaron factores que afectan al sistema como fue la poca tecnificación de las UPL, los malos caminos al interior de las comunidades y el sistema inadecuado de transporte de leche, factores que afectan directamente la calidad de la leche y repercuten en todo el sistema.

Con respecto a los factores de la demanda se observa que se presentaron condiciones adecuadas para la comercialización del producto final como fue el precio y el acceso a los mercados, aunque la mala calidad sanitaria del producto pone en riesgo la competitividad del sistema. En ese tenor, la calidad del producto final no sólo es responsabilidad del quesero, sino de todos los actores que intervienen en el proceso.

Muchnik (2006: 90) y Cordero et al. (2003: 6) coinciden en que la calidad de los productos es un elemento importante en la competitividad de un sistema, por tal motivo la mejora en la calidad de los productos se debe dar desde el abasto de los insumos (producción y recolección de leche), la transformación (queserías) y la comercialización. Mejoras así aseguran la permanencia en los mercados además de garantizar la inocuidad del alimento.

Las ventajas competitivas y comparativas del sistema se ven reflejadas en el análisis económico, donde todos los actores del sistema obtuvieron beneficios económicos. Las queserías fueron quienes obtuvieron el mayor ingreso económico, situación que era de esperarse. Acosta (2006: 4) establece que las agroindustrias son el actor más dinámico y quienes generan el valor, por tal motivo obtienen mayores beneficios económicos.

Las UPL y recolectores fueron los menos beneficiados lo cual indica una inequidad económica, situación que también es reportada por Reardon y Barrett (2000: 203) quienes establecen que a pesar de los beneficios que se obtienen en la formación de “clusters”, el principal elemento negativo es que al interior del sistema se acentúan las injusticias.

Una posible explicación de la inequidad del sistema es que las queserías se vinculan con los mercados lo que permite obtener información y establecer condiciones, mientras que los actores más ligados a aspectos agrícolas sólo son tomadores de precios, tal como lo mencionan Boucher y Requier-Desjardius (2005: 11).

Por oto lado se presentaron elementos que presentaron un puntaje bajo, como la falta de estrategia, estructura y rivalidad (6.25 puntos) así como las pocas industrias relacionadas y de apoyo (3.5 puntos). Estos factores generalmente se consideran ventajas competitivas y la ausencia de éstos limita la competitividad del SIAL.

La nula integración vertical no permitió la creación de estrategias comunes para mejorar la calidad de los insumos y productos, ni tampoco para comercializar de manera conjunta y así poder abarcar otros segmentos del mercado; además no permite la comunicación y por consecuencia no se realizan acuerdos para la mejora productiva ni para establecer estándares de calidad

Con respecto a la integración horizontal existen algunas asociaciones o grupos de trabajo, aunque el individualismo es la forma de trabajo más común en la zona, Castañeda et al. (en prensa) establecen que la falta de una acción colectiva no permite que se lleven a cabo procesos de innovación, no se da la mejora productiva y se dificulta el acceso a los mercados, siendo éstos, elementos que afectan la competitividad del sistema.

Por otro lado los queseros que se encuentran integrados en la UPLA sólo presentan una acción colectiva estructural y no funcional, situación que no genera ventajas colectivas y únicamente satisface intereses de unos cuantos, por tal motivo no se puede considerar como una ventaja competitiva.

Aunado a la falta de integración, el SIAL no presentó empresas relacionadas y de apoyo que permitieran innovaciones productivas y tecnológicas, siendo esto una desventaja competitiva que no pone en riesgo la competitividad del SIAL pero si limita su crecimiento.

Por otro lado, el Estado ha presentado ventajas al SIAL, se reconoce a la zona como productora de leche y queso, y por tal motivo los programas enfocados al desarrollo del campo y la agro - transformación se aplican en la zona; pero nuevamente debido al individualismo, el impacto de los programas sólo beneficia a quienes los conocen y pueden acceder a ellos.

Quizá el efecto más significativo del Estado y que puede poner en riesgo la competitividad del sistema es el monitoreo de la calidad de los quesos por parte del ISEM, aunado a las campañas de cuidado en el consumo de quesos frescos; situación que ahora es una desventaja, pero que si se trabaja en ello se puede convertir en una ventaja competitiva representando una gran área de oportunidad.

Finalmente los hechos fortuitos son desventajas competitivas que pueden afectar la presencia del sistema en los mercados, por tal motivo se deben plantear estrategias comunes para disminuir los posibles efectos de eventos que no son considerados por los actores del SIAL.

4. Conclusiones

El SIAL quesero de Aculco fue competitivo, comercializó el producto en nichos de mercado a precios similares a los nacionales, además los actores que integran el sistema obtuvieron beneficios económicos, por lo que se generó valor. Cabe mencionar que el valor generado no se distribuyó de manera equitativa entre los actores, observándose que los actores más vinculados con el mercado fueron quienes obtuvieron los mayores beneficios.

Los elementos que favorecieron la competitividad fueron principalmente ventajas comparativas como, población dedicada a la actividad, clima benéfico para cultivos forrajeros y producción de leche y el abasto local de leche; además de ventajas competitivas como la presencia de infraestructura carretera, producción de quesos tradicionales, un saber-hacer tradicional y comercialización a precios similares a los nacionales.

Por otro lado lo que debería considerarse como ventajas competitivas fueron factores que afectan la competitividad del SIAL, la falta de industrias de apoyo, el personal poco capacitado, la nula integración vertical y mala integración horizontal llevó a una pobre acción colectiva. Por tal motivo no se dan fácilmente los procesos de innovación. Cabe mencionar que al mejorar los factores antes mencionados se mejorarán los procesos y por ende la competitividad del SIAL.

Se identificaron dos factores que ponen en riesgo de manera significativa la competitividad del sistema, el primero es la competencia con los productos análogos debido al menor precio y que son comercializados en los mismos mercados; y el segundo es la mala calidad sanitaria de los quesos que no garantiza la inocuidad del alimento. Por lo tanto, favorecer la acción colectiva y la comunicación entre actores permitirá la mejora de los productos.

Considerando los factores antes citados, la presencia de ventajas comparativas y competitivas no es suficiente para que un sistema sea competitivo, por lo que se hace necesario establecer estrategias de integración entre los actores, así como una acción colectiva y estrategias de apoyo que permitirán una mejor distribución del ingreso y una mejora en la calidad de los productos, favoreciendo la consolidación y competitividad del SIAL.


Grupo EUMEDNET de la Universidad de Málaga Mensajes cristianos

Venta, Reparación y Liberación de Teléfonos Móviles
Enciclopedia Virtual
Biblioteca Virtual
Servicios