VII. 6 El status de los migrantes sanmarqueños en los EUA.

No todos los emigrantes internacionales han podido regularizar su situación legal en los EUA por lo que conservan el estatus de migrantes indocumentados convirtiéndose en factor de gran peso para el futuro de los migrantes.

La inseguridad legal los obliga a recibir un salario más bajo al otorgado a todo aquel ciudadano que cuenta con documentos en regla o legalizados, o nacido norteamericano. Esta situación de migrantes indocumentados en los EUA representa una desventaja en la inserción laboral, que no les brinda opciones de seleccionar dónde trabajar o limitándolos a buscar mejores salarios.

De la misma manera, el estar en condición de indocumentado no les permite el viaje de retorno en un período corto ya que los riesgos y costos de visitar a los familiares en México les resultan gravosos y peligrosos.

En una reunión de alcaldes del sur de Texas y el gobernador de Tamaulipas Eugenio Hernández Flores, éste último declaró que: “el muro se erige como un riesgo claro para que Estados Unidos pierda en el mediano plazo su liderazgo mundial en materia económica”. (El Sur de Acapulco, 8 de noviembre del 2007).

A decir de algunos gobernantes y expertos del tema, si no se propicia una mejor integración en materia de migración entre México y EUA nunca se va a resolver el problema. De lo contrario se corre el riesgo de agravar aún más la situación migratoria entre países y regiones de origen y destino de los migrantes. Debido a los desencuentros que en materia de relaciones diplomáticas se tienen, producto también del endurecimiento de las políticas migratorias impuestas por los EUA.

En la investigación se preguntó a las familias de los migrantes cual era la situación legal que tienen sus familiares en ese país vecino. Y de acuerdo a los resultados obtenidos solamente una mínima parte de los migrantes del municipio de San Marcos tienen legalizada su situación migratoria bajo la figura jurídica de residente o ciudadano norteamericano.

En lo que respecta a los familiares de la localidad de Estero Verde, los resultados arrojaron que únicamente existen dos figuras de estancia en los EUA, la de indocumentado que son la mayoría y una minoría como residente. Los años que lleva el fenómeno migratorio internacional en las áreas estudiada no han sido suficientes para que sus migrantes, hayan podido legalizar su permanencia en EUA, por lo que se vislumbra un presente y un futuro incierto para estos.

Respecto a los habitantes de la Colonia 5ª Sección, se encontró que la situación de permanencia de estos migrantes, presenta tres categorías: la de indocumentado, la de residente y la de ciudadano; en la primera se encuentran la mayoría, seguido de la de residente y por último una minoría de ciudadanos norteamericanos.

Todo esto, tiene una explicación de acuerdo a los años que tienen trabajando en EUA: en la Colonia 5ª Sección el proceso de la migración tiene alrededor de 26 años; los que emigraron por primera vez al inicio de la década de los 80’s, han luchado y han logrado legalizarse después de haber vivido alrededor de 20 años en los EUA, adquiriendo el estatus de residente o ciudadano.

De manera contradictoria, existen personas que emigraron a principio del año 2000 y cuentan ya en estos momentos con su documentación en regla. Las razones pueden ser varias una de las más comunes es haberse casado con personas norteamericanas, que es la forma más rápida de obtener la ciudadanía o residencia permanente. A decir de los propios migrantes sanmarqueños, el migrante que obtuvo sus documentos de esta manera “es una persona muy lista”.

El obtener la residencia o nacionalidad estadounidense, se vislumbra como la única solución que están buscando los migrantes a los problemas sociales y económicos. A decir de los entrevistados, el gobierno mexicano no ha ejercido la suficiente presión política para lograr un apoyo total para resolver esta problemática.

Aunque la otra solución a la permanencia de los migrantes sería firmar un acuerdo para visas de trabajo que permita a México y a los EUA mantener una relación migratoria complementaria a las relaciones comerciales. Además de una cooperación económica binacional con armonía política (como el acuerdo binacional migratorio firmado con Canadá). Porque tanto EUA necesita la fuerza laboral de los latinos y específicamente de los mexicanos, como también éstos requieren el empleo en ese país. No aceptar esta verdad oculta la de la complementariedad laboral; y expulsar a los mexicanos sería un craso error político y económico de los EUA. Podría inclusive, convertirse en un problema de carácter social.

Finalmente el ser indocumentado en los EUA, les obliga a aceptar: pagos injustos, maltratos por parte de los patrones, humillaciones de los americanos. Igualmente, en la impartición de la justicia.

En su testimonio una sanmarqueña indocumentada que emigró a Atlanta en el año 2002 relata que al momento de sufrir un accidente (en el año 2005) en el lugar donde trabajaba no fue hospitalizada a tiempo y hoy sufre las consecuencias económica y de salud, ya que la empresa donde laboraba no ha querido indemnizar las heridas del accidente que hoy la mantienen sin poder trabajar, y con la responsabilidad de mantener a sus dos hijos menores de edad.

“Yo trabajaba en la limpieza en un hotel, cuando por olvido de mis compañeros, que momentos antes habían pulido el piso, no pusieron los señalamientos debidos al no colocar las tapas del aire acondicionado, por lo cual resbaló la escalera en la que mantenía el equilibrio limpiando vidrios, me lastimé la cintura y fracturé el pie izquierdo”. Y para confirmar que no hay justicia para los indocumentados en los EUA, en este caso se logró “apenas que la empresa le diera un cheque por 149 dólares a la semana, nada para la madre soltera que mantiene a sus dos hijos”. (Monge, Periódico la Jornada Guerrero, 8 de agosto de 2007).