Teoría de la migración del trabajo
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LA MIGRACIÓN INTERNACIONAL COMO ESTRATEGIA DE REPRODUCCIÓN FAMILIAR EN LA REGIÓN ORIENTE DE TLAXCALA.

José Dionicio Vázquez Vázquez

 

 

 

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1.5 Dos enfoques sobre la migración internacional: Teoría sobre La migración del trabajo (Stark) y teoría del habitus (Bourdieu).

En la primera parte de este apartado, se comentan ideas de la teoría de La migración del trabajo de Oded Stark (1993), que versan sobre la función de las remesas en el desarrollo rural, enviadas desde el sector urbano al rural; luego, se destaca el apartado que señala la importancia de la migración, las remesas y la familia. También se abordan los motivos que los migrantes tienen para enviar remesas, según el autor, además de la desigualdad que existe por la recepción de las remesas.

Teoría de la migración del trabajo

1.- La teoría de La migración del trabajo de Stark.

El autor de la teoría señalada, postula tres premisas que considera fundamentales para hablar de la migración del trabajo y los fenómenos que la rodean, a saber:

a. Que aunque en la migración, de manera recurrente participa el agente individual y busca con ello una racionalidad de la optimización, no necesariamente puede deberse exclusivamente sólo a ese fin, sino que puede deberse también, a la familia. Es decir, que en el proceso de la migración no intervienen solamente agentes individuales, sino también participa en ella la familia como receptora de remesas, por ejemplo. Debido a los procesos que se dan de forma interdependiente y

“…dado el modelo global de la demanda de trabajo, el comportamiento de los migrantes individuales en el mercado de trabajo receptor puede atribuirse en gran medida no sólo a los niveles de cualificación y dotaciones de los migrantes (como en la teoría normal del capital humano), sino también a las preferencias y limitaciones de las familias que se quedan” (Stark, 1993: 14).

b. La migración del trabajo no sólo es una respuesta a las diferencias salariales; ni la carencia de éstas implican irracionalidad, sino que existen diferencias de nivel, y por ello se deben tomar en cuenta otras variables, como la incertidumbre de ingresos y la carencia relativa, que incentiva el estudio de fenómenos donde participan el migrante y la familia, como es el caso de compartir riesgos de forma común: ya en lo que se recibe económicamente a través de los hijos; la demanda de las mismas, así como la magnitud y composición de las inversiones (de capital humano)por parte de las familias efectuada en los hijos. Una de ellas es la inversión en educación, por ejemplo.

c. Gran parte de los fenómenos migratorios se evitarían si el conjunto de los mercados y de instituciones financieras marcharan de forma completa y perfecta. Lo cierto es que también en los mercados existen asimetrías, externalidades y discontinuidades tecnológicas. Stark enuncia un ejemplo de una familia rural de Maine que aprovecha el desarrollo industrial y compra acciones en la bolsa de valores de New York sin necesidad de migrar. La historia es distinta en las economías menos desarrolladas que enfrentan un sinnúmero de obstáculos: limitaciones que imponen los mercados de capital, de bienes o financieros. Ello provoca o fomenta los fenómenos migratorios, que se hubieran podido evitar si la información fuese simétrica, si a los agentes les llegase en forma oportuna la información, o si las instituciones financieras funcionaran con fluidez. También si los rendimientos derivados del intercambio entre agentes presentaran regularidades lineales.

Con estas premisas es como Stark pretende explicar la migración del trabajo, tomando como base las interrelaciones que existen entre aquéllas.

2.- Sobre la función de las remesas enviadas del sector urbano al rural, (Stark, 1993: 246) el autor presenta un resumen de la migración del sector rural al urbano, considerando los siguientes puntos:

Se considera a una empresa familiar rural con minifundio que, debido a su ciclo vital, ve reducido su bienestar debido a cambios en las edades de los integrantes, lo cual significa exigencia de más alimentos, además de la llegada de nuevos integrantes a la familia, mediante los nacimientos. Los cambios señalados también se pueden traducir como utilidad-desutilidad, es decir, como ganancias o como pérdidas, ya sean con la afectación de externalidades o de internalidades. Estos cambios provocan lo mencionado más arriba y generan al mismo tiempo un incentivo para cambiar la tecnología empleada en su minifundio hasta ese momento. Pero la nueva tecnología implica exigencia de excedentes y el incremento del riesgo, o sea, todo lo que implica pasar de producir variedades tradicionales a variedades de alta producción.

El “estado de riesgo de excedentes” contiene un mercado que trabaje con fluidez, así como los servicios institucionales que deben ser adecuados en los planes de crédito y de seguros, por ejemplo. Implica también tanto las limitaciones internas que se derivan de los riesgos de la producción y de la aversión a ellos, sumados al bajo nivel de excedentes absolutos y relativos, no pueden funcionar en mercados demasiados fragmentados.

De modo paralelo, hacia el interior de la familia del agricultor no hay excedentes suficientes, con una capacidad media que los genera de manera directamente proporcional a la producción de su terreno.

La condición decisiva para efectuar el cambio tecnológico deseado es disminuir las limitaciones en los excedentes y en los riesgos. Entonces, lo que va a facilitar el cambio tecnológico (evitando entrar en contacto con los mercados de crédito y de seguros), previniendo a los pequeños agricultores, es la migración de algún miembro de la familia del sector rural al sector urbano. Por lo tanto, el cambio tecnológico es apoyado por la migración, gracias al doble papel que desempeñará: acumulando excedentes, y controlando el nivel de riesgo, es decir, diversificando las fuentes de ingresos.

Stark reconoce que las consecuencias que se derivan de su teoría son múltiples, por lo siguiente:

- Las remesas enviadas del sector urbano al rural no pueden captar el efecto total que produce la migración del sector rural al urbano sobre el desarrollo rural. También, no cabe suponer que las remesas del sector urbano al rural expliquen la acumulación total de excedentes que se produce después de la migración, debido a que, unos excedentes “producidos en la agricultura” y unos excedentes “producidos en la ciudad” responden, en situaciones diferentes, con ponderaciones diferentes de la acumulación total de excedentes producida luego de la migración.

- Aún cuando se da lo anterior, se considera importante cuantificar las remesas, para ver si constituyen una parte importante de los recursos totales de la familia y su impacto sobre el cambio tecnológico en la producción agrícola.

- Hay por lo menos dos problemas para el uso e interpretación de los datos existentes. Primero: los cambios en el tiempo que se producen en la magnitud del flujo de remesas enviadas del sector urbano al rural. Segundo: presuponiendo la existencia de excedentes en la familia, que se pueden destinar para sostener inicialmente al migrante en el sector urbano. Dichas remesas pueden constituir una transferencia única o, pueden adoptar la forma de un flujo (lo que complica el trabajo de interpretación son el tiempo, recursos, remesas estimadas, distribución por edades, diseño de cuestionario, entre otros aspectos).

3.- En el apartado sobre migración, remesas y familia (Stark,1991:256) refiere el autor que la importancia de las remesas en el proceso de desarrollo se debe a cuatro aspectos fundamentalmente: a ) amplitud y ritmo de la migración del sector rural al urbano; b) a la magnitud de las remesas del sector urbano al rural; c) el interés que existe en las transferencias y mecanismos que generen cambios en la distribución del ingreso (renta); d) y en el impacto de las remesas sobre la limitación de recursos en la economía en general, donde los ahorros no son óptimos, y en el sector agrícola en particular, sobre todo en lo concerniente al cambio tecnológico en la producción agrícola.

Aquí, hay un reconocimiento en torno a la no existencia de alguna teoría amplia acerca de las remesas del sector urbano rural, desde algunos fenómenos observados, que brindan datos descriptivos y análisis de regresiones; pero ello no es suficiente para elaborar una teoría completa que genere hipótesis verificables.

4.- En la sección correspondiente a las remesas enviadas, del sector urbano al rural como elemento de un convenio contractual de cooperación autoaplicable, el autor refiere que el migrante y la familia celebran un convenio contractual voluntario, esperando contar con ganancias cada uno, para compartir riesgos en común. Tal acuerdo se puede romper en el momento en que un tercero entra en escena, como alguna institución jurídica del Estado o, al calcular que la pérdida sea mayor (por las represalias, por ejemplo) que los beneficios. Pero se acota el caso en las que un convenio contractual migrante-familia será autoaplicable en cualquier momento.

Así, cada una de las partes puede adoptar medidas para generar ingresos con relación al incremento de la renta esperada, es decir, de los ingresos totales que esperan obtener, pero existe un freno por el gran riesgo subjetivo inicial con la generación de la renta de dicha tecnología. En síntesis, ninguno de los dos desea correr riesgos. Por el lado del migrante, al migrar, los riesgos son muy altos debido a la incertidumbre que provoca el no encontrar un empleo bien remunerado, caer en el desempleo urbano, entre otros. Por el lado de la familia: el deseo de adoptar una nueva tecnología de producción en la agricultura es frenado por el contenido de alto riesgo, también.

El problema que afrontan ambos es la transformación tecnológica, y por lo tanto deben resolver el problema de la aversión al riesgo (subjetivo, porque la aplicación de la nueva tecnología implica la recompensa que objetivamente representa una mayor producción agrícola), mediante la búsqueda de una estrategia que aminore el riesgo. Esto se resuelve en parte con que a la partida del migrante, el cabeza de familia es el asegurador y aquél el asegurado; instalado el migrante, se convierte en asegurador del cabeza de familia.

Pero, realmente lo que los vincula una vez iniciado el contrato o convenio, es el altruismo mutuo sin el cual se desharía tal acuerdo. Tal altruismo disminuirá con el tiempo, a menos que el valor de los beneficios del seguro para la familia pueda aumentar con el tiempo.

Las razones para obtener utilidad del convenio contractual entre el migrante y la familia (excluyendo cualquier interés altruista) son 3:

1.- Los mercados urbanos de trabajo están sujetos frecuentemente a cambios económicos provocados por los ciclos.

a.- Hay indicios de que durante un periodo largo de tiempo de desplazarse al sector urbano, los migrantes siguen conservando vínculos fuertes con sus lugares de origen.

b.- El cabeza de familia mantiene un control sobre su propiedad rural, es decir, que dependen de él la realización del testamento (legados). Esto incide en el comportamiento del migrante y del cabeza de familia.

En tanto que la capacidad negociadora determina o afecta el flujo de remesas entre el migrante y la familia.

Stark (1993), sobre estos dos últimos puntos, postula que las remesas se pueden considerar como un componente de largo plazo entre el migrante y su familia; convenio o acuerdo que puede implicar muchos aspectos donde puede incluirse la educación del migrante, la migración misma, el coseguro y la herencia. Empíricamente contrasta su tesis con el caso de Bostwana, donde la familia al encargarse de los estudios del migrante, éste se favorece de ellos al percibir salarios más elevados. De manera recíproca, se espera que compense a la familia enviando remesas, consiguiendo así un seguro para arriesgarse a innovar en sus actividades agrícolas, con el conocimiento de que el migrante la va a apoyar en los tiempos de sequía. El comportamiento del hijo es seguir mandando remesas, esperando verse favorecido en la herencia definitiva.

Esto lleva a definir la migración provechosamente:

“Como una propuesta intertemporal que genera corrientes de diversos beneficios tanto para los migrantes como para sus familias, más que como un ajuste ad hoc y para siempre a unas diferencias salariales intersectoriales, utilizadas tantas veces como la variable explicativa de la migración del sector rural al urbano en los países menos desarrollados”. (Stark, 1993:274).

Reconoce a la vez que su trabajo (solamente) desplaza la explicación (liberal) del individuo a la familia, en forma de interdependencia mutua (inversión, ganancias mayores, migrante como seguro, afrontación de riesgos, altruismo) más que considerar a la migración como una señal de que la familia se divide cuando los jóvenes se van y se apartan de la servidumbre familiar y tradicional, a pesar de las externalidades negativas.

Otro punto que reconoce es la carencia de una teoría global acerca de las remesas y se sorprende por los exiguos datos estadísticos que hay sobre los motivos para enviar remesas. Además, según sus notas, el motivo más evidente para enviar remesas es el altruismo puro. Concluye con este apartado, considerando que para la familia en conjunto puede ser una estrategia mejor (en el sentido de Pareto) tener integrantes que emigren a otra parte, ya como medio de repartir los riesgos o como inversión para tener acceso a un flujo de mayores ganancias.

5.- Las teorías acerca de las remesas contienen algunos rasgos que es necesario comentar:

a.- Altruismo y egoísmo puros para enviar remesas

El altruismo puro señala que un migrante típico disfruta enviando remesas; de ello no resulta una proposición verificable, pero si se le agrega a ese supuesto que el consumo per cápita aumenta en la medida que lo hacen los ingresos per cápita disponibles en la base familiar y puede variar asimismo según el número de componentes de la familia, y la presencia de deseconomías.

El egoísmo puro, considera tres razones para enviar remesas; la primera es la aspiración a heredar; la segunda refiere que al enviar remesas a su casa garantiza su mantenimiento, y la familia puede invertir en activos, tales como tierra y ganado, entre otros. La tercera señala la intención del migrante de regresar a su casa, lo que le podría bastar para fomentar las remesas para inversión en capital fijo (tierra, ganado,casa) o en activos públicos (aumento de prestigio e influencia política) o, para activos sociales (relaciones con la familia y amigos). Este tipo de activos apoyan para explicar los motivos del altruismo y del egoísmo, pues al final. “No se puede demostrar si el verdadero motivo es el de ayudar o el deseo más egoísta de incrementar el prestigio al ser tenido por persona que se preocupa por lo suyos” (Stark, 1993: 280). De hecho, no se podrían explicar sólo con estos conceptos de altruismo y egoísmo puros la magnitud de las remesas y de su variabilidad.

Una teoría diferente al altruismo y egoísmo puros, es el que considera a:

b.- envío de las remesas como parte de un convenio contractual intertemporal “beneficioso” entre el migrante y la familia. Considera a 2 componentes fundamentales que son: la inversión (como son los costos iniciales de la educación del migrante + costos de la educación de sus hijos, por parte de la familia que se queda) que se refleja en el nivel de estudios más altos en migrantes del sector urbano; y el riesgo, que puede estar implícito en los contratos informales, mutuos y beneficiosos: donde el acto de migrar se puede considerar como una respuesta de diversificación ante el riesgo (de pérdida de las cosechas, fluctuaciones en los precios, enfermedades del ganado, mala disponibilidad del trabajo asalariado agrícola).

La inversión inicial realizada por la familia y el riesgo al que se enfrenta ésta, la lleva a elegir la diversificación de sus riesgos, designando a algunos de sus miembros a la migración urbana y, por medio del convenio o contrato de coseguro, las remesas fluirían hacia la familia en tiempos de malas cosechas, y hacia el migrante en periodos de desempleo.

6.- En esta parte, el autor busca conocer la desigualdad por percepción de remesas, e indica que los resultados a los que ha llegado le permiten afirmar que el efecto distributivo de la migración no es el mismo para todos lo tipos de migración, o en todos los momentos en la historia migratoria de un pueblo. Puede imaginarse la migración como un proceso de difusión (Stark y Bloom, 1985) , y el nivel de migración se relaciona positivamente en un momento determinado con la migración anterior de un pueblo. Además, se ha documentado poscontactos de los posibles destinos y el efecto diferencial de los contactos en diferentes destinos posibles de los migrantes para fomentar la migración rural (Todaro, 1980) .

Al inicio de la historia migratoria de un pueblo cuando pocas familias han establecido contactos en un destino de migración, la recepción y distribución de las remesas es desigual. El papel de las remesas en la distribución global del ingreso familiar total, depende de la magnitud de las remesas en relación del ingreso que procede de otras fuentes, y de las clasificaciones, en términos de ingreso total, de familias que reciben remesas.

Otro elemento importante es el de la carencia de información que es cara y escasa al principio, que provoca un alto grado de incertidumbre. Las familias que “invierten”, al principio, son las que tienen tal vez mayores ingresos. Aquéllas que han migrado exitosamente, refieren información muy valiosa, que transforma los parámetros que caracterizan la distribución subjetiva de los rendimientos derivados de la migración de algunos otros habitantes del pueblo.

En el caso de que las remesas sea una parte ínfima del ingreso de las familias del pueblo, en este caso la distribución personal del ingreso se verá modificada por ellas muy ligeramente. En caso contrario, si las remesas comprenden una parte muy grande del ingreso familiar, entonces la distribución de las remesas determinará en gran medida la distribución del ingreso del pueblo.

Una conclusión importante es la que menciona que los cambios producidos en la desigualdad no tienen consecuencias claras con respecto al bienestar social. Por ejemplo, un pequeño aumento del ingreso de algún miembro de la sociedad, dejando iguales los ingresos de todos los demás integrantes, puede que dé como resultado un empeoramiento de las desigualdades, dependiendo de la posición inicial del ingreso relativo del perceptor.

Concluye afirmando que el efecto que tienen las remesas de los migrantes en la distribución personal del ingreso rural, parece depender decisivamente de la historia de la migración de un pueblo y del grado de difusión de las oportunidades de migrar entre las familias del pueblo. Y aunque el efecto distributivo de las remesas de los migrantes está estrechamente vinculado a corto y mediano plazo con la tasa de difusión de las oportunidades de migrar, el efecto que tienen la remesas a largo plazo sobre las desigualdades de los ingresos del pueblo, depende de cómo se asignen las ganancias de ingresos generados por las remesas entre los extremos productivos y los no productivos.

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