Tesis doctorales de Economía

 

LOS MÉTODOS CUANTITATIVO Y CUALITATIVO EN LA EVALUACIÓN DE IMPACTOS EN PROYECTOS DE INVERSIÓN SOCIAL
 

Antonio Muñoz Saravia

 

 

Esta página muestra parte del texto pero sin formato.

Puede bajarse la tesis completa en PDF comprimido ZIP (89 páginas, 539 kb) pulsando aquí

 

 

 

 

9.1.2.2 Método cualitativo

La fuente fundamental de información de la fenomenografía la constituye la entrevista semiestructurada y en profundidad. La entrevista en profundidad constituye uno de los momentos críticos en todo proceso de investigación.

El entrevistador debe trabajar con una pauta de entrevista que garantice que el entrevistado producirá un discurso sobre el tema de la investigación. La pauta no debe ser tan rígida y estructurada que oriente y sesgue la entrevista.

La pauta debe permitir la producción de un discurso lineal e independiente de parte del entrevistado. La idea básica de la entrevista en profundidad dentro de la tradición fenomenográfica de investigación cualitativa lo constituye el otorgar las condiciones de la más absoluta libertad para que el entrevistado produzca un discurso real y genuino sobre el tema de la investigación.

Las personas entrevistadas estuvieron constituidas por las amas de casa, ya que han sido y son las responsables directas de administrar el agua, sea para la alimentación e higiene.

En los apartados siguientes se transcribe el discurso en relación con el tiempo empleado “antes” y “después” del Proyecto.

Entrevistador: Me gustaría que usted nos explicara su vivencia, lo que le pasó antes cuando no tenían agua. ¿Podría comentar donde se abastecía de agua por ejemplo?

1ª entrevistada: ¡A ah! pues fíjese nosotros cuando no teníamos agua íbamos al río, íbamos a esperar agua a un pocito que estaba allá por Coralillo.

-Allí íbamos, habían veces que a las dos de la mañana íbamos con cantaritos a esperar, porque allí casi por gotitas caía.

-Y…, habían veces que nos llegaba las 8 ó hasta las 10 de la mañana y no podíamos llegar a traer, pues nos tocaba llegar a llenar, habían veces que veníamos a las 10 de la noche con un cantarito de agua en lo oscuro, habían veces que llevábamos un ocote para irnos alumbrando, de repente con el aire se nos apagaba la luz, veníamos tentado a ver donde. De repente nos tropezábamos, caíamos y quebrábamos el cántaro y no podíamos detenernos, así era la vida de nosotros antes. Para la lavada fíjese que íbamos a lavar lejísimos a un río, hasta aguantar hambre todo el día.

Entrevistador: ¿Y todo el día le dedicaban a acarrear agua?

1ª entrevistada: Sí, a comer tortillitas heladas porque ni fuego juntaba uno por no dejar de lavar, porque así era el costal de ropa que uno llevaba. Con un hijo así…, en la cintura, con mi comida por un lado, con un gran costal en la cabeza y habían veces que nosotros jalando… fíjese, y eso esta lejos, lejísimo está donde íbamos a lavar nosotros y cuando no lográbamos agua en ese lugar donde le digo que íbamos a esperar agua, nos íbamos al río que esta lejos también, fíjese, al menos hacíamos 2 horas y media para venir con un poquito de agua aquí a la casa.

Entrevistador: ¿Cuánto tiempo utilizaban en el acarreo de agua?

1ª entrevistada: -Entre ida y venida, dos horas y media

Entrevistador: ¡Dos horas y media!

1ª entrevistada: -O sea que usted prácticamente todo el tiempo, cuando no tenían agua, la dedicaba a acarrear agua.

-Sí, a jalar agua, - Porque fíjese que mi esposo pues el…, todo el tiempo le gusta trabajar y yo tenia que ir a jalar agua, porque como el andaba trabajando no iba a traer agua.

-Y habían veces que eran las 12 y yo no podía venir con 2 viajes de agua de porai fíjese y con mi esposo trabajando que…, uno les tiene que arreglar almuerzo, después de eso me ponía yo ah, a arreglar el almuerzo aunque sea ya tarde, pero mire que, que fatiga esa que pasamos ese tiempo que no teníamos agua, en todo este lugar no había agua.

Entrevistador: ¿O sea que usted, le dedicó bastante tiempo al acarreo de agua?

1ª entrevistada: -Si, ¡Ay Dios! y como fíjese que tenia tantos niños yo tuve 12 hijos y habían veces que con un frasquito de agua lograba lavar aunque sea los pañalitos aquí en la casa, porque mire, con frasquitos de agua lavamos, porque no podíamos ir al río día a día porque era lejos.

-Cada 8 días salía yo con unos costales a lavar.

Entrevistador: ¿De ropa?

1ª entrevistada: ¡A ha! y, y eso es lo que yo le puedo contar de los sufrimientos que nosotros pasamos, pues ahora ya estamos felices.

Entrevistador: Me gustaría que usted nos explicara su vivencia, lo que le pasó antes cuando no tenían agua. ¿Podría comentar donde se abastecía de agua por ejemplo?

2ª entrevistada: -Mire, fíjese que, tiempos antes nosotros sufrimos mucho. Por el motivo que por el agua que íbamos a traer estaba lejos, aquí había una vertiente, pero nos daban así contados los cantaros, no nos alcanzaba, íbamos a lavar a los ríos, cercanos y sufrimos bastante, pues, por la gracia de Dios cuando nos pusieron el agua ya dejamos de sufrir, verdad, aunque nos cuesta aquí a veces, porque había aquí una cuota de 23 quetzales y ahora pagamos 30 quetzales, si sentimos un poco porque uno es pobre, verdad.

-Uno vive de escasos recursos, verdad, pero como es necesario tener el agua y ahora tenemos, es decir, letrinas lavables, nos sentimos un poco mejor,… los animales también, las plantas porque por lo menos a mí me gusta tener granos y plantas.

Entrevistador: ¿Ustedes cuando iban a acarrear el agua, tenían que madrugar, o como lo hacían? ¿En la noche?

2ª entrevistada: -Fíjese que nosotros no teníamos hora separada para ir a traer agua, íbamos hasta media noche a velar verdad, así, poquito de agua, íbamos a una aldea aquí al Chile en bestia a traer. ¡Todo eso pasamos!

-Íbamos a los ríos cercanos una vez por semana, porque nos quedaba muy lejos, mayormente en el tiempo de los trabajos, que pasaba uno muy, muy atrasado.

Entrevistador: ¿O sea que la falta de agua, para ustedes significaba utilizar mucho tiempo?

¡Sí!... Ya no hacia uno otras cosas usted, verdad, desatendía uno otros trabajos, solamente pensando uno en el agua, ¡a ha! era bien tremendo.

Entrevistador: Me gustaría que usted nos explicara su vivencia, lo que le pasó antes cuando no tenían agua. ¿Podría comentar donde se abastecía de agua por ejemplo?

3ª Entrevistada -Cuando no había agua estaba una Noria, que de allí sacábamos el agua para el oficio de la cocina.

- Pero del tiempo que no llovía, nos tocaba que ir a traer lejos hasta una aldea de San Francisco… hasta allí nos tocaba que ir a traer el agua o nos daban el agua medida.

Entrevistador: ¿Y tenían que madrugar?

3ª Entrevistada -Teníamos que madrugar para lograr sacar agua limpia, sí, íbamos a ver unos pocitos que están por aquí que se llaman El Volcán, El Coyolillo, a todos estos pocitos íbamos, madrugábamos como a las 3 de la mañana para ver si lográbamos agua. ¡Viera usted pasábamos!

Entrevistador: ¡Ah, eso era de todos los días!

3ª Entrevistada -Sí…todos los días, para lavar amontonábamos toda la ropa y a cada 8 días íbamos a lavar al río, a pelear piedra (lavadero) porque no le gustaba a la otra aldea que llegáramos a lavar.

…Así fue como… amontonábamos toda la ropa para ir cada 8 días porque está algo lejitos. Sí, está algo retirado

…Amontonábamos la ropa para ir a lavar

Entrevistador: Me gustaría que usted nos explicara su vivencia, lo que le pasó antes cuando no tenían agua. ¿Podría comentar donde se abastecía de agua por ejemplo?

4ª Entrevistada: ¡A si!…Sí, lo que teníamos nosotros era que teníamos que ir a un río…a traer agua, sino a las 11 de la noche íbamos a esperar agua ¡fíjese! si no queríamos agarrar el río que, que esta a más que un kilómetro y medio

…entonces madrugábamos, verdad y para ver de traer el agüita y ahora gracias a Dios que ya está la agüita ya no… gracias a Dios le dimos porque ahora solo cerramos el chorro y ya, y hay que trabajar para tener la plata para pagarla…porque sino ¡nos la cortan!.

Entrevistador: ¿Les afectaba en otras actividades el hecho de acarrear agua para el hogar?

4ª Entrevistada: -Sí…nos afectaba bastante porque imagínese que echábamos hasta 4 viajes de agua al río con bestia y nos íbamos 2, ya cuando veníamos no hallábamos agua y había que ir otra vez a traer.

-Fíjese que ya uno no hacía oficio dentro de la casa, ya que ese era el oficio de uno y hoy gracias a Dios que tenemos agua ya no acarreamos.

Entrevistador: Me gustaría que usted nos explicara su vivencia, lo que le pasó antes cuando no tenían agua. ¿Podría comentar donde se abastecía de agua por ejemplo?

5ª Entrevistada: Sufríamos mucho usted, sí, fíjese que nosotros salíamos a los pozos cercanos a esperar el agua, nada de que íbamos a llenar, sino que nos encontrábamos con 200 y más cantaros, le llamamos nosotros aquí a los recipientes, y talvez llegábamos a la 1 ó 2 de la mañana a dejar los recipientes para llenarlos, y se llegaba a las 2 ó 3 de la tarde y todavía no nos tocaba el turno para llenar. Nosotros hemos sufrido bastante e íbamos a lavar al río, un río de aquí de San Francisco, allí íbamos a lavar, íbamos a veces cuando no encontrábamos agua aquí para tomar, íbamos a traer allá, a traer con, cántaros al río y así pues era un caso bien difícil para nosotros, teníamos que dejar nuestras familias con, con bulla en la casa, y nosotros agarrábamos días enteros a lavar en los ríos, peligrando nuestros niños.

Entrevistador: ¿Los dejaban en la casa?

5ª Entrevistada: Los dejábamos aquí en los hogares, a veces el esposo trabajando y uno tenía que dejar sus hijos para ir a lavar y a traer el agua para tomar y para el que hacer, verdad, porque en un hogar donde hay bastante familia se necesita de bastante agua, y sí hemos sufrido bastante…bastante, bastante.

…Pero gracias a Dios que a horita ya tenemos como 6 ó 7 años de tener agua y gracias al Señor, ahora ya descansamos ya de… de esa penalidad que manteníamos porque no es cosa fácil, imagínese en el hogar, y sí sufrimos bastante pero gracias a Dios que tuvimos esta oportunidad que Dios nos mandó para…pues…poner el agua en los hogares.

Entrevistador: ¿O sea que le dedicaban mucho tiempo al acarreo de agua?

5ª Entrevistada: A sí, a veces se llegaba daba la 1 ó 2 de al tarde y uno todavía no había venido a darle el almuerzo a sus hijos…si hemos sufrido demasiado, sufrimos bastante.

…sí, ¿cómo íbamos a sobrevivir sin el agua? fíjese que íbamos a unos pocitos que están aquí casi al pie de la montaña, allí era donde íbamos a esperar el agua, allí nos juntábamos montones de la gente de aquí de la aldea que estábamos allí esperando de que nos llegara el turno, como le digo, había veces que, que nosotros nos íbamos a las 2 de la mañana con mi esposo talvez a esa horita no hay gente decíamos nosotros, ¡pero que…!, cuando la sorpresa era que cuando llegábamos, pues allí ya había bastante… bastantes cantaros para poder llenar.

Entrevistador: ¿Y la cola no era de personas, sino de cántaros?

5ª Entrevistada: -De cántaros, tantos trajo, verdad, íbamos ahí averiguando concientemente verdad, quien vino primero, quien vino después y teníamos que llevar una orden para que nos tocara poder recibir el agua, sí nos costaba y el chorrito pues, no le iba a decir que era una gran fuente porque entonces no habría habido necesidad de…de estar esperando, sino que un chorrito ahí muy minucioso y que si íbamos para medio sobrevivir, como le digo y ahí el día entero estábamos en los ríos.

Entrevistador: Me gustaría que usted nos explicara su vivencia, lo que le pasó antes cuando no tenían agua. ¿Podría comentar donde se abastecía de agua por ejemplo?

6ª Entrevistada: La jalábamos en cantaros teníamos que madrugar porque, para hacer el oficio temprano, verdad, nos levantábamos temprano para jalar el agua, cuando había, y cuando no había, esperábamos la noche entera…esperando agua. Muchas veces íbamos a dejar los cántaros a las 5 de la tarde y velábamos hasta el otro día de 9 ó 10 de la mañana y pasábamos toda la noche allá, nosotros sufrimos bastante con el agua, y ahora pues gracias a Dios que tenemos ese pozo mecánico, estamos felices porque esa pena ya no la tenemos.

Entrevistador: Me gustaría que usted nos explicara su vivencia, lo que le pasó antes cuando no tenían agua. ¿Podría comentar donde se abastecía de agua por ejemplo?

7ª Entrevistada: -Sufríamos bastante usted, a veces teníamos agua, y otras veces nos quedábamos escasos porque había un tiempo que…se escasea el agua de el Leoncito, Leoncito le decimos, pues entonces allí ya buscábamos dónde podíamos encontrar agüita ya más rápido.

-Sí…sufrimos mucho, y yo pues por la gracia de Dios, pues estamos bien verdad, porque hacemos el oficio en la casa, lavamos de todo.

-Antes pues, nos levantábamos a las 5 de la mañana para hacer un viaje de agua para mientras estaba el desayuno y cuando nos tocaba que…que hacer el desayuno pues nos quedábamos para después del desayuno, llegábamos de las 10 y media a las 6 de la tarde.

-Jalando agua, a dos cántaros…a 2…sí a dos cántaros cada viaje, estaban mis patojos, pues, lo más que echábamos era 2 a 4 viajes.

…solo a jalar agua, había las veces que sí…temprano no teníamos tiempo de ir a jalar agua, nos quedábamos para después de almuerzo y en la tarde echar unos 2 viajes de agua.

…hoy me sobra tiempo, a ha, si porque fíjese…que…2 horas después de almuerzo no nos encontraba, todas estábamos lavando…lavando ahí por las 4 de la tarde, entonces veníamos con los tambos de ropa…y hoy no.

Entrevistador: Me gustaría que usted nos explicara su vivencia, lo que le pasó antes cuando no tenían agua. ¿Podría comentar donde se abastecía de agua por ejemplo?

8ª Entrevistada: -¡Ay Dios!, aquí sufríamos usted con el agua, lejos íbamos a traer fíjese, aquí a la par del Chile.

-Íbamos a traer para lavar, para el oficio de la cocina…aquí nos costaba mucho, cuando se nos acaba, agarramos para río San Francisco, antes sufríamos, hoy estamos bien por la gracias a Dios.

Entrevistador: Me gustaría que usted nos explicara su vivencia, lo que le pasó antes cuando no tenían agua. ¿Podría comentar donde se abastecía de agua por ejemplo?

9ª Entrevistada -Sufríamos mucho, íbamos a, yo traía desde Agua Blanca, del Sauce, del río aquí en San Francisco, ¡a ha!, sufríamos demasiado con el agua, hoy gracias a Dios la tenemos.

-A sí, por lo menos cuando íbamos aquí al río a lavar y era el día entero…el día entero nos llevaba.

Entrevistador: Me gustaría que usted nos explicara su vivencia, lo que le pasó antes cuando no tenían agua. ¿Podría comentar donde se abastecía de agua por ejemplo?

10ª entrevistada: ¡Hay Dios!, para contarle la experiencia que pasamos no nos alcanza el día… quizás unos 5 días, porque estaba bastante difícil la situación, porque la verdad de que era muy, muy difícil tener ese liquido tan importante, y como no había para donde obtener agua, nos tocaba ir muy lejos para traerla, sin embargo el sufrimiento ha sido más para nosotras las mujeres porque digamos que siempre los hombres pues he…casi ellos no se han preocupado demasiado en acarrear, porque quien más la utiliza es uno, ya que tengo que ver si hay o no hay, pero la verdad es que la situación era bastante difícil porque nos tocaba que ir a traerla muy lejos, y si uno no quería ir hasta el río, tenía que ir a esperar a un pozo, allí perdía uno más tiempo, ¡verdad! entonces por eso ahora más que todo no quisiéramos recordar esa situación que nosotros pasamos en ese tiempo ¡verdad!, entonces ahora ha sido …!he!...de alegría, porque ya tenemos agua desde las 6 de la mañana, entonces pienso que fue una experiencia muy dolorosa.

-Acarreábamos agua solo lo necesario, por lo menos los niños que estaban aquí, uno tenía que llevarlos allá a bañarlos al río, porque aquí no había agua.

-Cuando íbamos al río era de día y cuando íbamos a esperar al pozo que estaba allí, era de noche, tenía uno que irse a las 3 de la mañana.

-Habían veces que los cántaros los dejaba uno a las 3 de la mañana y los iba llenando a las 6 de la tarde

-Uno tenía que ir…habían veces que uno echaba hasta 3 viajes para ver si ya había pocos cántaros en la fila…y así, ni acordarse quisiera uno ¡Fíjese!

Grupo EUMEDNET de la Universidad de Málaga Mensajes cristianos

Venta, Reparación y Liberación de Teléfonos Móviles
Enciclopedia Virtual
Biblioteca Virtual
Servicios