¿Cómo citar estas
tesis doctorales?

¿Cómo poner un
enlace a esta página?

 



 

La Empresa es su Resultado
El Beneficio editorial y la Contabilidad del Conocimiento.

Francisco Luis Sastre Peláez

 

LA COMUNICACIÓN DE MASAS(1)

Los medios de comunicación de masas

La palabra “medio” identifica a la empresa informativa caracterizándola, sobre todo, como un intermediario. En palabras de McQuail: “La institución de los medios de comunicación es esencialmente intermediaria y mediadora”(1). No obstante, este carácter de entidad intermediaria no cabe ser identificado, de ningún modo con la neutralidad. Se refiere, por el contrario, a lo siguiente:

a) Se interponen entre el receptor y la experiencia origen del mensaje, de la que sólo comunican su formalización informativa. Realizan, pues, una función de “filtro” de contenidos y de mensajes.

b) Median entre el receptor y otras instituciones o personas, proporcionado un vínculo entre ambos.

c) Son canales para que terceras personas y organizaciones contacten con el receptor (publicidad).

d) Contribuyen a crear en nosotros impresiones e imágenes de otras personas y entidades que condicionarán nuestra comunicación posterior con ellos.

Así, y en resumen, el medio puede actuar como mediador, transmisor, canal o controlador. No obstante, cualquiera que sea la faceta que desarrolle en cada ocasión, se convierte siempre en un “definidor” de la información pues, a la vez que la hace posible, la limita y condiciona(2). Como destaca Doelker(3), el mundo que captamos a través de cinco sentidos sufre, por la intervención mediática, una reducción del campo perceptivo. Los medios se dirigen a exclusivamente uno o, como mucho, dos de nuestros sentidos. La experiencia se distorsiona para convertirse en unisensorial(4).

Esta simplificación es necesaria. No se trata de transmitir la realidad, sino lo que ésta tiene de significativo, su quintaesencia informativa. Frente a la amplitud y dispersión de las percepciones sensoriales primarias, la información proporciona un concentrado simbólico de la realidad. Se dirige a nuestros sentidos más importantes, es directa, contundente y, sobre todo, completamente humana o, si se prefiere, artificial.

Por otra parte, la naturaleza del medio hace referencia, en parte, al aspecto tecnológico de la actividad de comunicación(5) y será, precisamente, este factor el que nos permitirá en el capítulo siguiente definir la Industria de la Cultura y, dentro de ésta, los distintos sectores industriales de entre los que la Prensa es uno.

Los medios, en una primera distinción fundamental, pueden ser clasificados en dos grandes grupos(6): a) medios de comunicación de masas y b) medios interpersonales.

Para completar la distinción anterior, tal vez excesivamente esquemática, incorporaremos aquí una nueva clasificación, algo más amplia, que propuso Deutschmann(7).

Figura 5. 2. Clasificación de las formas comunicativas.

En ella, los tipos de comunicación de carácter interpuesto son los que precisarían del auxilio de los medios. No obstante, sólo aquellos que tuvieran, además, las características de público y disperso necesitarían del concurso, específicamente, de los medios de comunicación de masas.

Realizadas estas precisiones pasemos ahora a profundizar en el concepto que nos ocupa especialmente, el de los medios masivos de comunicación.

En una hermosa comparación, Schramm afirma: “El medio es, en efecto, un órgano sensorial de la comunidad, un sistema nervioso central y un sistema muscular comunicador”(8). Así, los medios se han convertido en auténticas instituciones sociales(9).

Enumeramos, a continuación, sin ambiciones de exhaustividad, los rasgos que caracterizan a los medios en cuanto instituciones sociales:

1. - Se ocupan de producir y distribuir información..

2. - Proporcionan canales para relacionar a unas personas con otras.

3. - Operan casi exclusivamente en la esfera pública y constituyen una institución abierta en la que todos los individuos y grupos pueden participar como receptores y, en determinadas condiciones, también como emisores.

4. - La colaboración en ellas es (en cuanto a formar parte del público receptor), voluntaria, sin compulsión ni obligación social (de ahí la vinculación esencial de esta institución con el ocio).

5. - Están ligadas a la industria y a su mercado a través de su dependencia del trabajo, la tecnología y la necesaria financiación. Éste es el origen del conocido problema de la “industrialización de la cultura”(10).

6. - Suelen estar vinculadas, de una u otra forma, al poder estatal a través de mecanismos jurídicos e ideas legitimadoras que varían según las sociedades.

Por otra parte, los medios tienen varios condicionantes o dimensiones que los individualizan y definen. Los principales, en nuestra opinión, serían(11):

1. - Las circunstancias y la forma de producción, distribución y recepción de los distintos medios. Esta es la dimensión técnica, fundamental al afectar a la condición de “medio” o “canal” de comunicación.

2. - La dimensión organizativa. Independientemente de la forma y circunstancias en que se realizan las funciones del punto anterior, cada medio basa su actividad principalmente en una de las siguientes áreas: contenido, producción o distribución.

3. - Los valores culturales y sociales que promueven. McQuail especifica tres subdimensiones: realidad-ficción, moral-inmoral, fines serios-ocio y una cuarta, de alguna forma englobadora, que permite referirse a sus producciones como arte o no arte.

4. - Las relaciones sociales que origina: entre emisor y receptor o receptores entre sí, etc.

Incluimos al final de este epígrafe, por su carácter clarificador, un resumen del análisis de los medios efectuado por McQuail en función de los parámetros anteriores y de algunos otros de menor importancia. Esta clasificación, aunque el paso del tiempo haya hecho discutible algunas de sus valoraciones, nos proporciona un marco útil para clarificar los medios, sobre todo desde el punto de vista de “productos portadores de información” y a ella habremos de referirnos en capítulos posteriores.

Una vez analizado el fundamento de la empresa informativa, constituirse en medio y canal para la difusión de la información socialmente relevante, y comprendidos los condicionantes generales que derivan de su naturaleza de “medio de comunicación de masas”, estamos ya en condiciones de entrar a analizar la forma en que los medios se configuran como industria. Y esta es la tarea que nos proponemos realizar en los siguientes epígrafes.


1. McQuail (1985): 39 y ss.

2. Una característica importante de los medios es su condición de señalizadores, o sea de dirigir la atención hacia facetas o elementos escogidos de la realidad. Como más tarde tendremos ocasión de resaltar, actúan como filtros de la información, más que como ventanas a la realidad.

3. Doelker (1982): 71 y ss.

4. No es otro el efecto del Arte. La creación es, en la totalidad de los casos, recreación, reproducción de una realidad mediatizada y, por tanto, de alguna forma distorsionada por el artista.

5. Lee Thayer establece, al menos, cuatro niveles o planos comunicativos:

        1. - El nivel intrapersonal: Referido a la conducta individual, comprende sobre todo procesos de recogida y reelaboración de información por el individuo.

        2. - El nivel interpersonal: Es el relativo a la intercomunicación y se centra no en cómo una persona es afectada por la comunicación (propio del nivel de análisis intrapersonal) sino en los sistemas de comunicación en sí mismos.

        3. - El nivel organizacional: Se ocupa de las redes de sistemas de datos e información que unen a los miembros de las organizaciones y posibilitan que éstos se coordinen y relacionen con el mundo circundante.

        4. - El nivel tecnológico: Hace referencia a la tecnología necesaria para el uso de la información en una sociedad desarrollada. Véase: Thayer (1975): 53 y ss.

6. Schramm (1982)

7. Citado por Schramm (1982).

8. Schramm (1982): 165

9. McQuail (1985): 39 y ss.

10. Si verdaderamente existe un problema y, en su caso, cuáles serían las características de éste son cuestiones que abordaremos en los capítulos siguientes con la debida profundidad.

11. Ver, entre otros, McQuail (1985).


Volver al índice de la tesis doctoral La Empresa es su Resultado

Volver al menú de Tesis Doctorales

Volver a la Enciclopedia y Biblioteca de Economía EMVI


Google

Web www.eumed.net