¿Cómo citar estas
tesis doctorales?

¿Cómo poner un
enlace a esta página?

 



 

Las disparidades económicas intrarregionales en Andalucía

Antonio Rafael Peña Sánchez
 

 

CAPÍTULO II.
ANDALUCÍA EN EL CONTEXTO EUROPEO Y NACIONAL.

CONCLUSIONES.

Terminamos este capítulo con una serie de consideraciones que pueden resumir en cierta manera todo lo analizado anteriormente en el mismo sobre la situación que ha ocupado y ocupa Andalucía en el contexto nacional y europeo.

La región andaluza se presenta como una región que cuenta con una serie de ventajas que proporcionan un potencial de crecimiento y desarrollo socioeconómico y una serie de inconvenientes o dificultades que limitan su capacidad productiva y su acercamiento al resto de las regiones europeas. No obstante, parece ser que las características principales analizadas de la región andaluza en el espacio europeo y español se manifiestan en una serie de datos concretos:

* El crecimiento económico andaluz es superior en los ciclos expansivos (en la etapa 1986-1991 fue del 5 % frente al 3 % de la Unión Europea y al 4,3 % de España) e inferior en los ciclos contractivos (en la etapa 1991-1996 fue del 0,9 % frente al 1,5 % de la UE-15 y al 1,3 % de España). A pesar de que su crecimiento neto en el periodo analizado (1986-1996) ha sido superior al de España y la UE-15 (3,1 % frente a 2,8 % y 2,1 %, respectivamente), el acercamiento o convergencia real en PIB per cápita no ha sido más intenso (pasando de un PIB per cápita que suponía el 53 % de la media de la UE-15 en 1986 al 57 % en 1996, y de la posición nº 16 de las regiones más atrasadas de la UE-15 en 1986 a la nº 11 de las mismas en 1996) por el también mayor crecimiento de la población andaluza (0,6 %) frente al de la UE-15 (0,4 %) y de España (0,3 %).

* Las disparidades económicas regionales en Europa siguen siendo importantes, produciéndose una cristalización entre las regiones extremas y una mayor movilidad en el ranking de las regiones que ocupan las posiciones centrales. En consecuencia, siendo necesaria una política regional activa a escala comunitaria y española, así como una profunda reorientación y mayor dotación financiera. Desde otro punto de vista, las disparidades en el mercado de trabajo son menos graves que en PIB per cápita, debido a la mayor movilidad de las regiones en el ranking regional de la Unión Europea. Andalucía, al respecto, en el periodo 1991-2001 pasó de ocupar la segunda posición a la sexta de las regiones con mayor tasa de paro en dicho periodo, destacándose dentro de esta magnitud el paro de jóvenes en el 2001 (37,1 % frente al 15,1 % en la UE-15 y 24,9 % en España) y la tasa de paro en mujeres (31,9 % frente a 8,9 % en UE-15 y 18 % en España).

* La convergencia real en PIB per cápita de Andalucía respecto a la media de la UE-15 se ha producido en tres fases o periodos: 1959-1975, con un fuerte proceso convergente, ya que se pasó de tener una media del 40 % a cerca del 60 %; 1975-1985, con un intenso proceso divergente, pasando de una media cercana al 60 % a superar ligeramente el 50 %; 1985-2000, en el que de nuevo el proceso convergente se hace eco, en el que se pasa del 50 % al 61,2 %. Con la ampliación de la Unión Europea a 25 Estados miembros, Andalucía contaría con un PIB per cápita que supone el 67,5 % en el año 2000, con lo que seguiría perteneciendo a las regiones consideradas Objetivo nº 1, ya que no alcanzaría el 75 % de la renta media europea. Respecto a la convergencia real del PIB per cápita experimentado por Andalucía en el contexto de las regiones españolas, hay que decir que la evolución ha sido muy estable, con tres periodos diferenciados: 1959-1977, en el que se produce un fuerte proceso convergente, pasando del 68 % de la media española al 75 %; 1977-1987, con una leve fase de divergencia, ya que del 75 % se pasó al 71 %; y 1987-1998, con un ligerísimo aumento de la convergencia, pasando del 71 % a algo más del 72 %. No obstante, el verdadero nivel de vida, medido a partir de la Renta Familiar Bruta Disponible per cápita, ha estado aproximadamente 6 ó 7 puntos por encima del PIB per cápita a lo largo del periodo 1967-1997, lo que pone de relieve la capacidad redistribuidora del sector público en Andalucía.

A continuación, resaltaremos las conclusiones más destacadas en el análisis de los factores explicativos de la situación de Andalucía en su entorno regional europeo y español:

* Población y la dinámica demográfica: lo primero que podemos destacar es el mayor crecimiento experimentado en Andalucía (0,6 %) frente al de la UE-15 (0,4 %) y España (0,3 %) en el periodo 1986-1996, lo que indica la capacidad potencial de crecimiento económico con que cuenta Andalucía en su entorno europeo y nacional, aunque también hemos de considerar que este hecho ha impedido, entre otros factores, un mayor acercamiento en PIB per cápita de Andalucía con la media de la UE-15 y española. Las disparidades en densidad de población en el año 2000 eran muy intensas, encontrándonos un fuerte diferencial entre las 10 regiones con mayor densidad de población, con una media de 3.744 hab./km2, y las 10 regiones con menor densidad de población cuya media fue de 10 hab./km2, siendo la media de la UE-15 de 118 hab./km2. Andalucía es una región que en el año 2000 presenta una baja densidad de población (82,9 hab./km2) en su entorno europeo, a pesar de su mayor crecimiento demográfico, lo que limita su potencial crecimiento económico y convergencia real en el conjunto de las regiones europeas. En el entorno nacional, sin embargo, Andalucía presenta una densidad de población superior a la media española (79,1 hab./km2), contado además con un mayor porcentaje de población más joven (menor de 15 años) que supone el 17,8 % frente al 16,8 % en la UE-15 y 14,9 % en España, y menor porcentaje de población envejecida, 14,1 % frente a 16,3 % en la UE-15 y 16,8 % en España.

* Productividad y la estructura productiva: 1) Andalucía presenta una productividad inferior a la que presenta la media regional de la UE-15 y española, habiendo pasado del 87,62 % al 87,5 % de la media de la UE-15 entre 1987 y 1997. A nivel nacional, y a partir de una visión sectorial, podemos observar como Andalucía cuenta, en 1997, con una fuerte productividad en el sector agrario (130,08 %), una productividad en la industria levemente inferior a la española (95,19 %), y una escasa productividad en los servicios (87,44 %) y en la construcción (85,57 %). Todo ello hace que la productividad global de Andalucía fuese inferior a la española (89,27 %) en el mismo año 1997. En efecto, podemos afirmar que nos encontramos con una región que cuenta con una escasa productividad tanto en el contexto nacional como europeo, obstaculizando ello su competitividad y, por tanto, su nivel de desarrollo económico. La evolución seguida por la productividad andaluza en el entorno nacional en el periodo 1955-1997 ha sido fuertemente expansiva en la agricultura (pasando de 98,59 % de la media española a 130,08 %), un modesto aumento en el sector industrial (de 88,48 % pasó a 95,19 %), un leve retroceso en el sector servicios (de 90,84 % pasó a 87,44 %) y una fuerte caída en el sector de la construcción (pasando de 96,81 % a 85,57 %), lo que ha supuesto un ligero aumento global de la productividad andaluza en el dilatado periodo analizado (pasando de 82,69 % a 89,27 %); 2) Andalucía cuenta con una estructura productiva muy centrada en el sector agrario (11,1 % frente al 4,1 % de la UE-15 y al 6,5 % de España), un escaso sector industrial (25,7 % frente al 28,5 % de la UE-15 y 31,6 % de España) y un sector servicios que supone el 63,2 % del empleo total, con una menor dimensión que en la UE-15 (66,7 %) y mayor que en España (61,9 %).

* Infraestructuras: nos encontramos con una región con fuertes carencias de infraestructuras cuando la comparamos con la UE-15 y España. Como claro exponente diferencial, hemos comprobado como la densidad de líneas de ferrocarril y de líneas electrificadas de ferrocarril eran prácticamente la mitad que en la UE-15 (25,8 y 13,4 km/km2 frente a 49,8 y 23,1 km/km2 de la UE-15, respectivamente). Respecto a España, podemos afirmar como Andalucía, con un 17,29 % del territorio y una población que no ha bajado del 17 % del total nacional, cuenta con un stock de capital total algo superior al 15 %, lo que supone claramente una limitación al desarrollo, teniendo en cuenta que en 1992 el stock neto de capital público era del 17,56 % del total nacional. Ello demuestra que las carencias de capital vienen dadas fundamentalmente por el stock neto de capital privado, que en el mismo año era inferior al 15 % del total nacional. No obstante, la evolución general del stock de capital de Andalucía respecto al total nacional en el amplio periodo 1955-1992 ha sido positiva, pasando del 16,46 % en 1955 al 17,56 % en 1992.

* Innovación y avance tecnológico: observamos como los recursos que utiliza Andalucía (0,61 % del PIB) se encuentra muy por debajo del gasto medio nacional (0,96 %) y europeo (1,9 %), lo que origina unos resultados inferiores a los de la media nacional y europea. La media de solicitudes de patentes europeas en el periodo 1998-2000 por millón de habitantes era en Andalucía de 5,9, frente a 22,0 en España y 140,1 en la UE-15. No obstante, es necesario resaltar como el crecimiento en los resultados obtenidos en el periodo 1994-2000 ha sido superior en Andalucía (84,38 %) que en España (83,33 %) y la UE-15 (54,36 %).

* Capital humano: Andalucía es una región con escasa dotación de capital humano si lo comparamos con la media de las regiones de la UE-15 y España, con un 35,8 % de población con un nivel elevado de instrucción, frente al 65,8 % de la UE-15 y el 42,5 % en España.

Resumiendo, Andalucía es una región que, a pesar de las ventajas con que pueda contar, como son las ventajas locacionales y demográficas, cuenta con multitud de dificultades que le impiden acercarse a la media de las regiones europeas y españolas, motivado fundamentalmente por su escasa capacidad productiva, la escasa productividad que obtiene dificultando su competitividad, una estructura productiva con una alta participación del sector agrario, las deficiencias del mercado laboral que no es capaz de absorber toda la mano de obra disponible, la falta de infraestructuras que le conecte con los grandes centros de actividad económica de la Unión Europea, la insuficiente capacidad de innovación tecnológica y obtención de resultados en este campo y la escasa formación y especialización del capital humano, lo que lógicamente limita el proceso de desarrollo económico interno de Andalucía y de sus comarcas, intensificando las diferencias entre las comarcas más prósperas y las menos prósperas.


Volver al índice de la tesis doctoral Las disparidades económicas intrarregionales en Andalucía

Volver al menú de Tesis Doctorales

Volver a la Enciclopedia y Biblioteca de Economía EMVI


Google

Web www.eumed.net