TURyDES
Vol 5, Nº 12 (junio/junho 2012)

EL DESARROLLO DEL ECOTURISMO EN LA RESERVA ECOLÓGICA SIBONEY-JUTICÍ DEL DESTINO SANTIAGO DE CUBA

Taylen Peláez Rodriguez (CV)

Introducción

Durante las dos últimas décadas se ha consolidado la demanda internacional por productos muy diversos de turismo de Naturaleza, siendo notorio el impulso que han cobrado las más variadas formas de Ecoturismo, muchas de las cuales se han desarrollado en torno a las Áreas Protegidas.

Nuestro país con un potencial turístico de invaluable riqueza, variedad y reconocimiento a nivel internacional, para el desarrollo de esta modalidad turística, no aprovecha al máximo las maravillas naturales que posee. La provincia de Santiago de Cuba no escapa a esta realidad, con destacados escenarios naturales y con más de 20 Áreas Protegidas reconocidas por el Sistema Nacional de Áreas Protegidas, no exhibe una variedad en sus ofertas de Turismo de Naturaleza.

Evidencia de ello lo constituye la Reserva Ecológica Siboney-Juticí, la cual se localiza en la costa sur de la región oriental del país y posee los atractivos naturales, paisajísticos y medioambientales necesarios para el desarrollo de diferentes actividades ecoturísticas, sin embargo aún no se ha llevado a cabo  una evaluación de las potencialidades reales del área para este tipo de turismo. Precisamente con este trabajo se tiene como objetivo evaluar el potencial ecoturístico de la Reserva Ecológica Siboney–Juticí.

Desarrollo

El Ecoturismo como modalidad del turismo de Naturaleza. Realidad cubana

Al tiempo que comienza a desplegarse el nuevo milenio cobramos noción creciente de cuán finita, interconectada y preciosa es la naturaleza del planeta que habitamos. El turismo, de la misma forma, está convirtiéndose en una expresión cada vez más popular de esta concientización.

Debido a la toma de conciencia respecto al medio ambiente y a las vías más sustentables de esparcimiento y desarrollo social, en los últimos tiempos se han incrementado los viajes a espacios turísticos naturales, con el fin de disfrutar todas aquellas modalidades que el turismo de naturaleza agrupa en su concepción. Una de las modalidades del turismo de Naturaleza es el Ecoturismo, el cual se considera un segmento especial del mercado turístico de naturaleza.

La evolución del concepto de Ecoturismo, como la de su sustento teórico, son aspectos "recientemente" incorporados a la lexicografía mundial, aunque su práctica en condiciones naturales sea de ancestral data. El concepto en los tiempos modernos, está muy relacionado con el establecimiento de Reservas y Parques Nacionales y la toma de conciencia creciente ante los daños infligidos a la naturaleza en los últimos años.

Como consecuencia del reconocimiento del deterioro de la naturaleza y el medio ambiente en general, numerosos movimientos conservacionistas, científicos, organismos internacionales y Estados han adoptado formas de pensar y vivir, de producir e intercambiar, en una dirección contraria, a la tendencia registrada de destrucción progresiva de los múltiples ecosistemas y especies que dan riqueza a la vida natural del planeta Tierra y que permiten a la propia vida desarrollarse en nuestra biosfera.

El Ecoturismo, tiene su origen en 1981 ante la disyuntiva de no existir fondos para proteger la naturaleza. Es el grupo llamado Río-Río, en los Estados Unidos, de la generación de finales de la década de los 70, el promotor de esta modalidad, valorando la rentabilidad del mismo, ya que el turismo masivo suele ser extremadamente costoso, fundamentalmente por sus inversiones. De esta forma nace el concepto de Ecoturismo, como un nuevo tipo de turismo que rechaza al turismo de masas depredador de la naturaleza y que busca autenticidad en la experiencia, preocupación por la calidad y cuidado del entorno natural y social.

Los intentos por lograr una denominación universal del término han sido múltiples y ha conllevado a la existencia de numerosas definiciones, algunas de ellas muy similares, solamente diferenciadas en su forma de expresarse y otras con variados matices, de acuerdo con la dimensión (económica, ecológica o social) que se haya querido hacer prevalecer.

Los términos Turismo de Naturaleza y Ecoturismo se utilizan indistintamente por empresarios, profesionales y medios de comunicación, para nombrar, mencionar o agrupar todas aquellas actividades y atracciones, vinculadas con la naturaleza, que se les ofertan a los turistas. Son términos estrechamente relacionados entre si, pero que se distinguen uno del otro por la finalidad, y hacia dónde va lo recaudado.

Particularmente el Ecoturismo difiere de otras modalidades de turismo de Naturaleza y del propio turismo de Naturaleza por:

Existen numerosas definiciones referidas al Ecoturismo, algunas complicadas, otras sencillas, con la inevitable confusión en cuanto a su semejanza y a quién o quiénes usaron por primera vez este vocablo.

Entre ellos se destaca el arquitecto Héctor Ceballos-Lascuráin (1987), autor de la “Estrategia Nacional de Ecoturismo para México”, el cual es considerado el padre del término Ecoturismo y lo acuñó así:

 “Aquella modalidad turística ambientalmente responsable consistente en viajar o visitar áreas naturales relativamente sin disturbar con el fin de disfrutar, apreciar y estudiar los atractivos naturales (paisaje, flora y fauna silvestres) de dichas áreas, así como cualquier manifestación cultural (del presente y del pasado) que pueden encontrarse ahí, a través de un proceso que promueve la conservación, tiene bajo impacto ambiental y cultural y propicia un involucramiento activo y socioeconómicamente benéfico de las poblaciones locales”
En las condiciones de Cuba, se ha definido  que:

“El Ecoturismo, es una modalidad del Turismo de Naturaleza, que abraza los principios del turismo sostenible, minimiza los impactos económicos, sociales y ecológicos negativos del turismo cuando el mismo se gestiona adecuadamente. Este constituye una valiosa oportunidad económica, además de conservar y utilizar sosteniblemente la naturaleza para las generaciones presentes y futuras y puede ser una fuente primordial de ingresos para las Áreas Protegidas y otras áreas naturales que no generan ningún aporte de carácter económico, contribuyendo a su manejo y conservación.”1

Estas definiciones tienen puntos en común y llegan a la conclusión de que el Ecoturismo, es una modalidad del Turismo de Naturaleza, que abraza los principios del turismo sostenible, minimiza los impactos económicos, sociales y ecológicos negativos del turismo cuando el mismo se gestiona adecuadamente.

En el caso de Cuba, las primeras incursiones de esta modalidad en la isla se iniciaron con ofertas opcionales de turismo de naturaleza en los paquetes de turismo de sol y playa y con la realización de algunas actividades de contemplación y disfrute de áreas naturales a solicitud de los turistas.

No es hasta  1991 que se da un paso importante en la instauración del ecoturismo en el país con la creación de la Comisión Nacional para el desarrollo del Ecoturismo. En 1995, recibe  un impulso considerable esta modalidad  con la creación del Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente. En 1996 se lleva a cabo la Convención de Turismo donde se efectúa la primera presentación que contempla las posibilidades de apertura de Turismo de Naturaleza en Cuba.

En Cuba existen amplias posibilidades para los segmentos de turismo de naturaleza, si aprovechara mejor sus oportunidades ambientales, las que vienen dadas, por las potencialidades del archipiélago cubano en recursos naturales, especialmente en cuanto a la diversidad de ecosistemas, paisajes, y especies, tanto de la flora y de su fauna, así como de valores culturales, históricos y socioeconómicos.

La fauna cubana cuenta con unas 16 mil 500 especies descritas, en un contexto donde algunos grupos zoológicos muestran un endemismo superior al 90 por ciento, mientras la flora autóctona registra más de seis mil 300 variedades, en un panorama multicolor y de las más diversas formas. Reservas naturales, de la biosfera, paisajes naturales, parques nacionales y áreas protegidas conforman una extensa red de ofertas, marcada por su riqueza, excelente conservación y características únicas que la distinguen en la región.

En la actualidad, en nuestro país se reconoce con mayor claridad que para considerarse sostenible el Turismo debe respetar el objetivo de conservación de la diversidad biológica y los servicios ambientales que proporcionan las áreas naturales, así como su integridad territorial, por ello se considera que las Áreas Protegidas constituyen la base principal para el desarrollo del Turismo Sostenible, en particular el Ecoturismo.

En Cuba, se han realizado numerosos estudios del país en su conjunto y por cada zona con condiciones para estas modalidades turísticas. Como resultado del diagnóstico realizado en el segundo semestre del año 2002 por un grupo de expertos del Mintur, de las 276 áreas evaluadas para la determinación de las áreas con mayores recursos ecoturísticos, se reportaron un total de 64 (de ellas 62 áreas son protegidas) con altos valores naturales, culturales y socioeconómicos asociados.

En Santiago de Cuba, existen más de 24 Áreas Protegidas, dentro de ellas la Reserva de Biosfera Baconao, con importantes atractivos paisajísticos y de la flora y la fauna, y aún son insuficientes las acciones para desarrollar y potenciar el ecoturismo. El territorio no explota estas potencialidades que de ser evaluadas podrían representar importantes oportunidades para el desarrollo de esta modalidad turística y por tanto para la reanimación de la economía local. Considerando esta limitación, se presenta una metodología que permita evaluar el potencial ecoturístico de un Área  Protegida., que será aplicada en la Reserva Ecológica Siboney –Juticí.

Metodología para la evaluación de potencialidades ecoturísticas en Áreas Protegidas

Para el diseño de esta metodología se realizó una búsqueda bibliográfica de diferentes textos o metodologías que versaran sobre la evaluación de potencial turístico. Durante la investigación fueron objeto de revisión los siguientes documentos: La conferencia impartida por Arturo Crosby sobre la “Planificación Turística del Ecoturismo” (1993); el trabajo del arquitecto Héctor Ceballos-Lascuráin: “Estrategia Nacional de Ecoturismo para México” (1994); la “Guía para las Mejores Prácticas del ecoturismo en Áreas Protegidas” de Ana L. Báez y Alejandrina Acuña (2003); el documento de Internet, “Turismo Sostenible basado en el patrimonio natural y cultural”; El texto de Gestión de Destinos Turísticos (CETUR Universidad de la Habana, 2005), en su capítulo de Planificación turística e Inventario de recursos; la Guía Leader 2 “Evaluar con éxito el potencial turístico de un territorio”, de los autores: Peter Zimmer y Simone Grassmann y el documento “Identificación de Potencialidades Turísticas en Regiones y Municipios”, perteneciente a la Serie de Documentos Técnicos en Competitividad, elaborado por el SECTUR, México (2006).

La metodología que se propone consta de 3 fases, que son:

Fase I: Caracterización del sitio.
Fase II: Análisis de la situación actual.
Fase III: Potencialidades turísticas.

En la Fase 1: Caracterización del sitio, se tendrán en dos etapas:

En la Fase 2: Análisis de la situación actual, se incluye dos etapas:

En la Etapa 1, el análisis centra la atención primeramente en los componentes de la oferta turística, que son:

1. Recursos naturales.
2. Recursos histórico-culturales.
3. Infraestructuras turísticas.
4. Infraestructura-equipamiento (servicios).

Luego debe estudiarse la fragilidad ecológica. En este estudio se deberá exponer como un posible desarrollo turístico pudiese influir en los sistemas de conservación estrictos existentes en las Áreas Protegidas. Y por último, se analizan a los interesados en un futuro desarrollo turístico del área de estudio. Para tales efectos se han definido tres grupos de interesados: el primero lo constituye los residentes locales, el segundo grupo de interesados lo conforma la administración del área protegida y el tercer grupo de interesados lo representa el sector turístico propiamente dicho.

En la  Etapa 2 se estudian  los aspectos relacionados con el análisis de la demanda turística.

La Fase 3: Potencialidades turísticas, está integrada por dos etapas:

En la etapa 1 se aplicará una herramienta de evaluación, la cual incluye un análisis cuantitativo del potencial turístico. Esta evaluación cuantitativa se basa en tres instrumentos: el primero es un cuestionario que permite, en forma práctica y ordenada, recopilar la información del sitio a evaluar, el segundo lo conforman los criterios de evaluación que fundamentan la calificación de la disponibilidad o carencia de los elementos de oferta y demanda, y el tercero es un sistema de medición cuantitativa que se deriva de la calificación que a cada concepto asigne quien llene el cuestionario (expertos).

En la etapa 2: Matriz de potencialidades, una vez procesados los resultados del sistema de medición de los diferentes componentes del cuestionario se tendrá un marco de referencia estandarizado para evaluar la potencialidad turística del área estudiada.

Ese marco de referencia se puede reflejar en una matriz de potencialidades turísticas que representa los resultados de la valoración de la oferta y de la demanda en el cual se observan cuatro cuadrantes, en los cuales se debe ubicar la calificación general recogida en el cuestionario, para determinar cual es la situación actual existente y si el sitio cuenta con potencialidades turísticas.

De acuerdo con la ubicación en la quede situada el área, entonces se definirá si dicha área cuenta o no con potencialidades turísticas y en que situación se encuentran los componentes de la misma.

Evaluación de las potencialidades turísticas de la Reserva Ecológica Siboney-Juticí para el desarrollo del ecoturismo

Para la aplicación de la metodología se escogió la Reserva Ecológica Siboney-Juticí, debido a que la misma constituye un Área Protegida de significación nacional y se encuentra ubicada dentro de un territorio reconocido por la UNESCO como Reserva de la Biosfera de la cual es una de sus zonas núcleos. Posee un alto nivel de diversidad biológica tanto de especies de la flora y la fauna, como de hábitats y ecosistemas terrestres y marinos, así como una considerable representación de especies endémicas, y una amplia variedad de elementos geomorfológicos superficiales y subterráneos, que confieren un alto valor natural y paisajístico al área.

La Reserva Ecológica Siboney-Juticí se encuentra ubicada al este de la ciudad de Santiago de Cuba, entre los 19°56’26’’ y 19°58’13’’ N y entre los 75°49’32’’ y 75°42’24’’ W. La misma es estrecha y alargada, su eje este-oeste tiene 12.4 Km. y en la zona más ancha con orientación norte-sur tiene 3 Km. Abarca la parte central de las terrazas costeras al Sur de la Sierra Maestra, extendiéndose 16 km. entre las playas Aguadores y Siboney y la longitud total de la línea de costa es de 10.4 Km.

El Área Protegida ocupa una superficie total de 1854 ha; de ellas 905 ha son terrestres y el resto (949 ha) son marinas. Las vías fundamentales de acceso, con vehículo, son la carretera de Siboney y el camino a Sardinero. También puede acceder desde el norte por diferentes vías secundarias, como la red de caminos forestales de la zona del Brujo y el camino a Palenque.

Esta Área Protegida, ubicada muy cercana al mar, se encuentra enclavada en la comunidad a la que debe su nombre: Siboney. Y la misma incluye zonas terrestres y zonas maridas, según los requerimientos señalados en su Plan de Manejo.

La zonificación terrestre es la que sigue:

1) Zonas de Conservación.
2) Zonas de Uso Público.
3) Zonas de Restauración.
4) Zona de Amortiguamiento.
5) Zona Administrativa.

La zonificación marina esta dividida en:

1) Zona de conservación estricta.
2) Zona de observación de la vida silvestre.
3) Zona de snorkeling.
4) Zona de “No Pesca”.
5) Zona de baño.

La Reserva Ecológica ha transitado por diferentes categorías de manejo como Área Protegida. Su primera categoría de manejo, fue la de Reserva Natural Espeleológica debido a sus notables valores bioespeleológicos y carsológicos en general, y la misma fue aprobada en 1970, por una  Resolución que estableció tal denominación a una zona de 67 ha al oeste de la playa Siboney, en los límites 75° 45' y 75° 43,5' de longitud Oeste y los 19° 57' y los 19° 58' de latitud Norte, convirtiéndola en una de las primeras áreas protegidas declaradas por la entonces Academia de Ciencias de Cuba.

A mediados de la década del 70, se propone, además, una zona situada al Oeste del cañón cársico de Juticí como Reserva Natural, que más tarde es considerada como Reserva Florística Manejada por todos los organismos competentes del territorio (Planificación Física, Agricultura, Cuerpo de Guardabosques, Academia de Ciencias de Cuba y otros).

En 1999, durante un recorrido previo al inicio del proceso de compatibilización a escala provincial, con la participación de especialistas del Centro Oriental de Ecosistemas y Biodiversidad (BIOECO), y el Centro Nacional de Áreas Protegidas (CNAP), se propone integrar las dos áreas en una sola Área Protegida, con la categoría de Reserva Ecológica que se denominaría Siboney-Juticí, incluyendo una franja marina que completa las 1854 ha actuales de la Reserva.

En julio de ese año se comienza el proceso de compatibilización a nivel provincial de la Reserva Ecológica Siboney-Juticí. Y en marzo del 2000, después de concluido el proceso de compatibilización satisfactoriamente, y con la aprobación de todos los organismos en la provincia, se procedió a su compatibilización a nivel nacional. El 14 de diciembre del 2001, según acuerdo 4262, resulta aprobado por el Consejo de Ministros y aparece en la Gaceta Oficial el día 18 de diciembre del mismo año.

Una vez caracterizado de forma sencilla el sitio de estudio, se analizará la demanda turística existente en el mismo y se pasará a la fase 3 de la metodología expuesta, centrando su objetivo en la evaluación de las potencialidades ecoturísticas del área seleccionada.
 
Como parte del estudio de la demanda turística, se realizaron entrevistas a todo el personal que actualmente labora en la Reserva Ecológica (8), así como, a un total de 30 arrendatarios de viviendas para el turismo internacional, a fin de obtener toda la información necesaria sobre los turistas que visitan la localidad de Siboney y específicamente los que se dirigen a la Reserva. Los datos referidos al gasto promedio fueron imposibles contabilizarlos por falta de confiabilidad y disposición en las fuentes.

Del resultado de las entrevistas realizadas a los arrendatarios de viviendas para el turismo internacional, se obtuvieron datos importantes que permitieron caracterizar la demanda turística a la localidad. Conforme con las informaciones obtenidas, se constató que:

1. Las principales nacionalidades de los turistas que visitan la localidad son Italia, Canadá, Alemania y en un menor grado España.
2. El 90% de los turistas que visitan la localidad se encuentran en un rango de edades entre los 50 y 70 años y el 10% pertenece a los mayores de 35 años.
3. Predomina el turismo individual, aunque no se debe despreciar el de parejas.
4. El descanso, la tranquilidad y los atractivos de la playa son los principales motivos de desplazamiento a la localidad.
5. La estancia promedio en la comunidad es de 5 días.
6. Las actividades que mayormente realizan están orientadas al aprovechamiento de los recursos naturales que posee esta comunidad, como son, su playa, el paisaje, la naturaleza, entre otros.
7. El segmento de mercado que se interesa más por las actividades de ecoturismo y naturaleza es el perteneciente a la tercera edad, y en menor medida algunos jóvenes, principalmente los conocidos por “mochileros”. Y las actividades por las que se interesan son: las caminatas, la observación de las plantas y los animales, la fotografía al paisaje y a la flora y fauna, recorridos en caballo hasta el Sardinero, escalar, visitar las cuevas, entre otros.

Con la realización de las entrevistas a los trabajadores de la Reserva Ecológica, se obtuvo una igualdad de criterios, entre los arrendatarios y los trabajadores entrevistados, en relación a la nacionalidad de los visitantes, los rangos de edad y las actividades más demandadas. Otras informaciones obtenidas son:

 

Potencialidades ecoturísticas en la Reserva Ecológica Siboney-Juticí.

Para la evaluación de las potencialidades ecoturísticas en la Reserva Ecológica Siboney-Juticí se aplicó el Sistema para la Toma de Decisiones. Con esta herramienta  se resultaron seleccionados un total de 20 expertos.

A partir de la aplicación del cuestionario a los expertos se utilizó el coeficiente alfa de Crombach. El cálculo del coeficiente se hizo utilizando el SPSS (Statistical Package for Social Sciences) en su versión 10.0. El alfa de Crombach varía entre 0 y 1 (0 es ausencia total de consistencia, y 1 es consistencia perfecta). El valor 0.90 es satisfactorio si el test tiene muchos ítems, en el caso de que sean pocos se pueden aceptar valores alfa de Crombach de 0.60 y 0.50 (como sostienen Carmines y Zeller 1979; Pedhazur y Schmelkin 1991).

Una vez realizadas las estimaciones, se obtuvo un coeficiente de 0,6322, lo que nos dice que existe concordancia entre las opiniones de los expertos.

Una vez obtenidos los resultados de la evaluación cuantitativa de la oferta y demanda turística en la Reserva Ecológica Siboney-Juticí, éstos fueron ubicados en la Matriz de Potencialidades.

Los resultados de la evaluación ubican a la Reserva Ecológica Siboney-Juticí, en el cuadrante III, lo que significa que la misma posee Potencialidad Turística.

De acuerdo con la metodología diseñada y en base a la información recopilada con el cuestionario, se constató que la Reserva Ecológica Siboney-Juticí, en su estado natural, posee grandes expectativas para el desarrollo turístico, siempre y cuando se realice en un marco de respeto total hacia la naturaleza y con el enfoque de sustentabilidad, considerando su categoría de manejo como Área Protegida y las regulaciones que esto implica.

Sin embargo los resultados de la evaluación reportan una oferta turística incompleta, ya que de los cuatro componentes que integran un producto turístico, sólo los recursos naturales y culturales registran una puntuación aceptable, mientras que el equipamiento, los servicios turísticos y  la infraestructura general reflejan una situación de existencia pero con grandes limitaciones para la prestación de servicios turísticos.

Por otra parte, los resultados de la evaluación de la demanda,  muestran que existe una demanda ya establecida en la localidad, sin embargo, la Reserva no constituye la primera opción de visita para los turistas, ya que sus atractivos resultan en estos momentos, complementos de las otras actividades turísticas que en esta localidad se desarrollan.

A partir de la ubicación de la Reserva en la matriz de potencialidades y de la evaluación del cuestionario, se constató también, que existen condiciones para la realización de algunas actividades ecoturísticas, en diferentes zonas de la Reserva, éstas son:  

1.  Senderismo: En el territorio de la Reserva pudiera realizarse en senderos que pasan por las colinas, las bocas de las cuevas, cañadas cársicas, depresiones y puntos elevados de amplia visibilidad paisajística y con altos valores interpretativos.
2.  Caminatas y recorridos: Pueden incluir recorridos a pie, a caballo o coches tirados por caballos que pasan por la ensenada de Juticí, las pocetas de El Mangle, la ensenada y desembocadura del arrollo Sardinero y las ruinas de la Fortaleza española en ese sitio.

3.  Espeleoturismo: Pudiese realizarse, a través de visitas y recorridos en las Cuevas de Atabex  y la Virgen. Actividades de mayor grado de dificultad podrían incluir descensos a la Cueva de El Cupey, la de mayor verticalidad en la Reserva, o visitas a la cueva de La Cantera. Se excluye la posibilidad de recorridos por la Cueva de Majáes para este tipo de actividad.

4.  Observación de fauna: En la Reserva puede incluir la observación de aves endémicas y representativas del área, en sitios comprobados de abundancia de las mismas durante determinadas épocas del año en los horarios de mayor actividad, la observación de reptiles, la observación de murciélagos en horarios adecuados en las bocas de las cuevas de Los Majáes y la Cantera.

  1. Snorkeling y buceo contemplativo: En la Reserva, el buceo o snorkeling, se pudiera desarrollar en las inmediaciones de los arrecifes coralinos presentes en el sector marino entre Juticí y Sardinero.
  1. Turismo científico de historia natural: Existen amplias y probadas potencialidades para este tipo de actividad, la cual actualmente se desarrolla asociada a proyectos y otras actividades de cooperación interinstitucional con instituciones del CITMA o BIOECO.

Al valorar todos los resultados obtenidos, podemos señalar, que la Reserva Ecológica no ofrece por el momento, atractivos ni servicios turísticos, ya que, si bien cuenta con grandes escenarios naturales y es rica en muchos aspectos, no significa que tenga valor turístico.

Para hacerla turística, es necesario poner en valor esos recursos naturales, las formas de vida existentes y crear las condiciones necesarias para que los recursos naturales, escenarios, flora y fauna, formas de vida, se conviertan en atractivos turísticos. Es decir que sean capaces de atraer, recibir visitantes y cumplir con sus expectativas de viaje, mediante la creación de infraestructura básica y de acceso, instalaciones y servicios, organización y actividades que en su conjunto hacen el producto turístico.

En consecuencia, se hace necesario profundizar aún más en el estudio de la Reserva Ecológica Siboney-Juticí, para la conformación de un producto ecoturístico comercializable, que permita poner en valor los atractivos existentes en el sitio y que tribute a los principios y las características del desarrollo ecoturístico en Áreas Protegidas. Dependerá entonces de las instalaciones turísticas pertinentes, así como de la administración de la Reserva, de que, a partir de los resultados obtenidos en este trabajo, dictaminen e implementen acciones que permitan fortalecer la oferta y la demanda turística, como punto de partida en la creación de productos ecoturísticos potenciales, a desarrollar en la Reserva Ecológica Siboney-Juticí.

CONCLUSIONES

  1. El Ecoturismo es una modalidad del Turismo de Naturaleza, fundamentado en los principios del turismo sostenible, es considerado actualmente uno de los segmentos de más rápido crecimiento en la industria del turismo, y tiene como escenario clave las Áreas Protegidas.
  1. La Metodología propuesta para la Evaluación de potencialidades ecoturísticas en Áreas Protegidas permitió la correcta evaluación de estas potencialidades en la Reserva Ecológica Siboney-Juticí, constatándose que el área posee potencialidades turísticas para el desarrollo del Ecoturismo y que no existen conflictos de intereses por parte de los habitantes de Siboney, el sector turístico y la administración del área para avanzar en esta dirección.
  1. A partir de los resultados de la evaluación se constató la existencia de una oferta turística incompleta, donde solo los recursos naturales y culturales muestran una buena calificación, ya que los otros componentes de la oferta turística reflejan una situación de existencia pero con grandes limitaciones para la prestación de servicios turísticos.
  1. En cuanto a la situación de la demanda turística se confirmó, la existencia de la misma en la Reserva, pero sólo como complemento de las otras actividades turísticas que se desarrollan actualmente en la localidad de Siboney.
  1. Mediante la evaluación del potencial ecoturístico existente en la Reserva, se sentaron las bases para la creación de productos turísticos en el área.

 

BIBLIOGRAFÍA

  1. Abad, H.G.1999 .El uso del potencial natural de los paisajes como recursos turísticos. Implicaciones medio ambientales. Escuela superior de turismo de Huesca.
  2. Almeda Carrasco, Y. 2002. Modelo de gestión para la sostenibilidad de destinos turísticos de naturaleza. Trabajo de Diploma. Universidad de Matanzas. Facultad Industrial Economía. Cuba.
  3. Ayala Hana, 2000. Ecoturismo, Paradigma para el siglo XXI.
  4. Báez, A. L y Acuna, A. 2003. Guía para las mejores prácticas de Ecoturismo en Áreas Protegidas. Comisión Nacional para el desarrollo de los pueblos Indígenas.
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  6. Ceballos-Lascuráin, Héctor. 1987. Estudio de Prefactibilidad Socioeconómica del Turismo Ecológico y Anteproyecto Arquitectónico y urbanístico del Centro de Turismo Ecológico de la Reserva de la Biósfera Sian Ka'an, Q.R.; México. Estudio para SEDUE, México, DF.
  7. Ceballos-Lascuráin, H. 1993. Tourism, ecotourism, and protected areas. 34th working session of the commission on the national parks and protected areas, Perth, Australia.
  8. Ceballos-Lascuráin, H. 1996. Ecoturismo, naturaleza y desarrollo sostenible.
  9. Chávez de la Pena, J. 1997. Documento: desarrollo sustentable y ecoturismo. Encuentro de organización indígenas ejecutores de proyectos eco turísticos.
  10. CITMA.1997. Ley del Medio Ambiente. --La Habana: Editora Academia.
  11. CNAP-CITMA. 2002. Curso de Áreas Protegidas de Cuba y conservación del patrimonio natural. Editorial Academia. La Habana. Cuba.

1 El Ecoturismo en Cuba. Su conceptualización. Documento elaborado por Grupo de Trabajo de Ecoturismo y Turismo de Aventuras y presentado en noviembre de 2002. MINTUR, páginas 1-2.



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