Revista OIDLES - Vol 5, Nº 11 (Diciembre 2011)

DINAMICA PRODUCTIVA AGRICOLA EN LOS MONTES DE MARIA 2010

Por Daniel Menco Rivera

 

INTRODUCCION

En el presente trabajo, se pretende mostrar la dinámica productiva de la región de los Montes de María, tomando como punto de partida la producción, el área sembrada y cosechada, correspondientes al año 2010. Para tal propósito, se toma la información generada por los consensos departamentales de dicho año y se guarda la metodología del Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural, para el cálculo de las variables consideradas en el estudio.
Este trabajo, se hace para el Instituto Colombiano de Desarrollo Rural-INCODER, en el marco del proceso de la constitución de las Zonas de Reservas Campesinas para Montes de María.

VISIÓN DE LOS MONTES DE MARÍA

Los Montes de María, son una región natural, ubicada en la parte central de los departamentos de Bolívar y Sucre, en el Caribe Colombiano, integrada por 15 municipios, 7 del Departamento de Bolívar (Carmen de Bolívar, Maríalabaja, San Juan Nepomuceno, San Jacinto, Córdoba, El Guamo y Zambrano) y 8 del Departamento de Sucre (Ovejas, Chalán, Colosó, Morroa, Los Palmitos, San Onofre, San Antonio de Palmito y Tolú Viejo).

Tomado de Acción Social. 2010.

La Región de los Montes de María es un territorio que ha sido organizado políticamente por tres grandes subregiones con una población aproximada de 204.816 ciudadanos y ciudadanas conformadas en su mayoría, por familias de origen campesino, grupos sociales que derivan la mayor parte de su economía; de la agricultura artesanal, la ganadería extensiva, la explotación maderera, la pesca rivereña y fluvial, la minera y las artesanías.

No obstante los Montes de María aunque son una región y un territorio rico en recursos naturales, lamentablemente sumido en la pobreza extrema, resultado del conflicto sociopolítico y armado que ha afectado a esta población desde hace más de 30 años, sumado a esto, la corrupción institucional, el narcotráfico, y la baja capacidad de la sociedad civil (producto del miedo y la represión) para exigir sus demandas ciudadanas y empoderarse de su desarrollo colectivo.

1. JUSTIFICACION

Cada año el estado colombiano, por intermedio del Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural, las gobernaciones y los municipios, elaboran los llamados consensos departamentales, que no son otra cosa que las cantidades de hectáreas sembradas hectáreas cosechadas, las cantidades de toneladas producidas por los distintos cultivos que se llevan a cabo en cada municipio del país.

Durante el mes de abril, las gobernaciones convocan a las entidades del sector agropecuario y discuten las cifras de cada municipio que finalmente llegaran al Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural, quien elabora el boletín estadístico agropecuario de Colombia, para cada año.
Esta información es usada por las universidades, centros de investigación y estudiosos del área, para elaborar estudios de investigación que servirán para orientar la política pública en materia agropecuaria y para mejorar la inversión productiva, el crédito y en general el desarrollo rural colombiano.
Hoy, tenemos las cifras del año 2010, las cuales mostraremos en sus respectivas tablas y gráficos y con las cuales pretendemos señalar la dinámica productiva correspondiente a este año.

2. AREAS CULTIVADAS

La dinámica de la producción en los Montes de María, está condicionada a varios factores, dentro de los cuales podemos mencionar, calidad de los suelos, infraestructura hídrica, asistencia técnica, crédito oportuno y seguridad, vías rurales, comercialización entre otras, a los pequeños y medianos productores. Todas estas variables, presentan hoy muchísimas deficiencias que obstaculizan de alguna manera el proceso de producción en la subregión y que combinadas generan un cuadro negativo, que es un cuello de botella en la senda de la competitividad del territorio monte mariano.

En esta dirección, después de reposado el conflicto armado y de habernos incorporado en el pos conflicto, los Montes de María, parece haber entrado en una fase de franca recuperación productiva, lo que ha llamado la atención de inversionistas del interior del país y de multinacionales de la minería.

2.1 AREA SEMBRADA TOTAL

El área sembrada, es la cantidad de hectáreas que se han dispuesto en siembra para esperar su producción posteriormente. En cultivos de tardío rendimiento (palma, cacao, coco, etc.), es la que se encuentra en pleno crecimiento esperando recoger sus frutos varios años más tarde.

En los cultivos transitorios y anuales, el área sembrada es la que se dispone inicialmente para la producción. Pueden ocurrir, disminuciones del área sembrada, al finalizar el cultivo, como consecuencia del verano, invierno o las plagas que afectaron al cultivo. Entonces se llamará área cosechada, que generalmente es menor; ahora bien, si no hay perdidas, entonces el área cosechada es exactamente igual al área sembrada. Esto ocurre especialmente con los cultivos transitorios.
En la Tabla 1, se puede observar el área sembrada en los Montes de María, durante el 2010, correspondiente a los 36 productos que se cultivan en la subregión, destacándose en primer lugar, el área sembrada de pradera tradicional con 152.185 hectáreas, equivalentes al 52,59% del área sembrada total.

Sigue en segundo lugar, el área de la yuca comestible con 23.149 hectáreas, equivalentes al 8% del total del área sembrada. En tercer lugar, se ubica el área del maíz amarillo tradicional, con 20.115 hectáreas, equivalentes al 6,97% del área total para el 2010.

En cuarto lugar, observamos el área del maíz blanco tradicional, que ha tomado una singular importancia regional, mostrando un área de 20.115 hectáreas, equivalentes al 6,95% del área total.

En el quinto lugar, tenemos el ñame con 18.771 hectáreas y el 6,49% del área total sembrada. Destacamos que los maderables, ocupan un área de 17.890 hectáreas, colocándose como el sexto cultivo en importancia regional, con un 6,18%, superando al aguacate, cultivo tradicional que registra una marginal participación del 1,53%, con 4.432 hectáreas.

En general, el área sembrada total para el 2010, se incremento en un 311.3% con 289.372 hectáreas, contra 70.350 hectáreas sembradas durante el 2009.

2.2 CRECIMIENTO DEL ÁREA SEMBRADA

El área sembrada, ha mostrado fuertes fluctuaciones, año tras año, siendo la más pronunciada la correspondiente al 2006, cuando decreció un -39,8%, la segunda disminución en importancia, fue la del año 2009, cundo bajó un -14,2%. Esta disminución se debió al “Fenómeno del Niño”, que causó enormes pérdidas a los productores montemarianos.

Es necesario resaltar el fuerte incremento en el área sembrada para el 2010, que se muestra en la Tabla 2, con un 311,3 %, se debió a las abundantes lluvias que trajo el “Fenómeno de la Niña” y que mejoró la producción con relación al año anterior.

2.3 AREA COSECHADA TOTAL

El área cosechada, se puede diferenciar mejor en los cultivos de traído rendimiento, ya que es el área en plena producción. En cambio, en los cultivos transitorios y anuales, es el área que queda después de restar las perdidas como consecuencia de las plagas, el verano o el invierno.

En los Montes de María y como consecuencia del verano, las áreas sembradas casi nunca coinciden con las cosechadas, lo que genera pérdidas recurrentes a los campesinos. Este es un problema que se debe resolver con urgencia, ya que está generando pérdidas significativas a los pequeños y medianos productos agropecuarios del territorio, generándose una desacumulación de riqueza e incremento de la pobreza campesina.

En la Tabla 3, se muestra el área cosechada total llegando a 260.197 hectáreas; en ella misma podemos mirar que los cinco primeros cultivos son en su orden, la pradera tradicional, con 152.185 hectáreas, equivalentes al 58,49% del área total cosechada; sigue yuca comestible con 20.518 hectáreas, equivalente al 7,89% del total cosechada.

En tercer lugar se ubica el maíz amarillo tradicional con 18.456 hectáreas equivalente al 7.09 % del área total. En el cuarto lugar, tenemos al ñame con 17.794 hectáreas, equivalente al 6.84% y finalmente en el quinto puesto al maíz blanco tradicional con 17.518 hectáreas equivalente al 6.73% del área cosechada total. Es necesario resaltar, la importancia que ha tomado en los últimos años, el tabaco rubio, especialmente en Sucre con 5 municipios productores y uno en Bolívar, no obstante que su participación en el área cosechada total es de 0,14 %, con 384 hectáreas.
Como podemos ver, en la jornada agrícola anual correspondiente al 2010, se perdieron 10.590 hectáreas, al sembrar 289.372 y cosechar, únicamente 260.197 has.

2.4 CRECIMIENTO DEL ÁREA COSECHADA

Al observar la Tabla 4, se nota que el área cosechada, igual que la sembrada, ha tendido fuertes variaciones, más negativas que positivas, especialmente en el año 2006, cuando disminuyó un -23,5%, como consecuencia del “Fenómeno del Niño”, como ya explicamos. La segunda disminución significativa, correspondió al año 2009, con un -19,7% producido por el mismo fenómeno atmosférico.

Igualmente resaltamos el positivo incremento de 72,8 %, ocurrido en el año 2007, como consecuencia de una sensible recuperación de los niveles pluviométricos en el territorio, que ´permitió consecuencialmente mejorar la producción agrícola de ese año. Resaltamos, por otra parte, el notable incremento generado para el 2010, que alcanza según la tabla 4, el 313,2 %, posiblemente por la fuerte inversión que ha llegado al territorio, tanto del sector privado como de la cooperación internacional y por el mejoramiento del régimen de lluvias.

2.5 PRODUCCION FISICA TOTAL

En la Tabla 5, se muestra la Producción Física correspondiente al 2010, es especialmente importante, al mostrar 731.661 toneladas de productos, de los 36 cultivos en la subregión.

Los cinco productos más significativos en volumen de producción son en su orden: yuca comestible con 214.785 toneladas, equivalente al 29,4 % del total producido. En segundo lugar se ubica el ñame con 198.218 toneladas, equivalentes al 27,1 % del total de la producción. En tercer puesto se encuentra la palma aceitera con 131.600 toneladas equivalentes al 18 % del total producido. Por primera vez, este cultivo supera en toneladas al más representativo del territorio.

En el cuarto lugar se observa el maíz amarillo tradicional con 34.910 toneladas, equivalentes al 4,8% del total. Y finalmente, en el quinto puesto mostramos el aguacate con 36.946 toneladas, equivalente al 5% de la producción total.

Es importante resaltar nuevamente la importancia que ha tomado el cultivo del tabaco rubio en el territorio, con 1248 toneladas de producto y una participación en la producción total del 0,2%.

2.6 CRECIMIENTO DE LA PRODUCCIÓN FÍSICA TOTAL

En la Tabla 6, se puede mirar, la producción física, obtenida por los 36 cultivos que se siembran en el territorio cada año. Estas cifras, muestran crecimientos negativos en solo dos años. El más alto se encuentra en el año 2006, y se debió como ya se dijo a los problemas de sequía por el “Fenómeno del Niño”. El segundo decremento en la producción se observa en el año 2009, al mostrar -14,7%, ocasionado por el mismo fenómeno del niño.

En esta misma tabla, observamos, para el año 2010, un importante crecimiento positivo de 36,7%, de la producción física agrícola, como consecuencia de haberse mejorado los niveles de inversión productiva en el territorio.

3. RENDIMIENTO DE LOS CULTIVOS

3.1 RENDIMIENTO POR CULTIVO

El rendimiento de los cultivos en los montes de maría, se ha convertido en un factor de atraso, especialmente en los cultivos transitorios, más no ocurriendo así en los permanentes y semipermanentes.

3.1.1 Cultivos permanentes

Definición: Son aquellos que tienen una duración productiva mayor de 10 años.

En la Tabla 7 se muestra el rendimiento promedio de los 8 cultivos permanentes en los Montes de María, destacándose en primer lugar los Maderables con 40 toneladas/ promedio. En segundo lugar se ubica la Palma aceitera, con 28 toneladas/hectárea. En tercer lugar está la Guayaba dulce con 10,2 toneladas/hectárea y en cuarto lugar se encuentra la Naranja dulce con 9,9 toneladas/hectárea.

El promedio regional muestra 20,3 toneladas/hectárea. Este promedio, ha mejorado en los últimos años, especialmente por la llegada al territorio de cultivos de tardío rendimiento como la palma y maderables, que ya de por sí ocupan significativas aéreas en desarrollo.

3.1.2 Cultivos Semi-permanentes

Definición: Son aquellos que tienen una duración productiva entre 1 y tres años. En la tabla 8, se observan los 5 cultivos semipermanentes, que se cultivan en la subregión, liderando el primer lugar, la Caña panelera, con 60 toneladas/hectárea. En segundo lugar se ubica el Ají dulce con 9,5 toneladas/hectárea y en tercer puesto el Plátano con 8,2 toneladas/hectárea

Estos cultivos, muestra un promedio de rendimiento de 8,53 toneladas/hectárea.

3.1.3 Cultivos Transitorios

Definición: Son aquellos que tienen una duración productiva hasta 1 año. En la Tabla 9 se muestran los 16 cultivos transitorios que se cultivan en la subregión, ubicándose en el primer lugar la yuca industrial, con 16.7 ton/ha.

En segundo lugar se ubica el ñame con 11.1 toneladas/hectárea. En el tercer puesto está la yuca comestible con 10.5 toneladas/ha. En cuarto lugar se observa el melón con 10 toneladas/hectárea.

El promedio de rendimiento de este grupo de cultivos es de 6,18 toneladas/hectárea.

Como se puede ver, en la misma tabla, el promedio es el más bajo de los tres grupos, lo que interpela a los productores, a trasladarse a los dos primeros grupos, pues aquí se optimizaría la inversión.

3.2 ESPECIALIZACION PRODUCTIVA

La especialización productiva, tiene que ver con el grado de concentración de un producto y su participación tanto en la economía local como en la regional.

Para desarrollar este punto se consideraran los 4 principales productos que se cultivan en la subregión, dado su volumen de producción, el número de municipios que lo cultivan y su relativa importancia en la dieta alimentaria de la familia Montemariana. Estos productos son: aguacate, maíz amarillo tradicional, ñame y yuca comestible.

En la tabla anterior se observa la dinámica del índice de especialización productiva de los cuatro municipios, en los últimos 4 años, con mayores volúmenes de producción en dichos cultivos.

3.2.1 Aguacate

En la misma tabla 7, se puede ver que el Carmen de Bolívar, para el 2007, presentaba un índice de especialización, en este cultivo, de 1,76, mientras que para el 2010, dicho índice baja a 0,176, es decir pierde 90% en los cuatro años. Esta importante disminución, se debió muy seguramente a los problemas ocasionados por la enfermedad del hongo, que afectó a gran parte de los cultivos de aguacate en los últimos años.

Se hace necesario, poner toda la atención en estos problemas, pues de continuar la tendencia, al cabo de pocos años, ya no tendremos sino pocas áreas de este cultivo tradicional; estos podría perjudicar al municipio en uno de los principales cultivos que generan ingresos para los agricultores.

En cambio San Jacinto, siendo el tercer productor de la fruta, muestra para el 2007 un índice de especialización productiva de 0,72, y para el 2010, registra un índice de 0,691 perdiendo 4,027% en los cuatro años referenciados. La causa de esta disminución, aunque menor que la de El Carmen de Bolívar y que la de Ovejas fue la misma, la enfermedad que afectó a los cultivos de la fruta en la subregión.

En Ovejas, también ocurrió una situación similar, pues el índice de especialización productiva de la fruta fue, para el 2007 de 0,548 y para el 2010 resultó ser de 0,062, mostrando una diminución de -89%, casi igual a la del Carmen de Bolívar, en el período de estudio.

3.2.2 Maíz Amarillo Tradicional

El Carmen de Bolívar, presenta para el 2007 un índice de especialización productiva de 0,2304 y para el 2010, este mismo índice es de 0,167; la pérdida es del -27,51%. Es preocupante este alto porcentaje si se tiene en cuenta que este es el primer producto estratégico alimentario en la subregión y uno de los que se cultiva en 14 de los 15 municipios de la subregión. Esta fuerte disminución, pudo tener como causas inmediatas, los bajos precios del cereal y el mal estado de las vías secundarias.

San Jacinto, presenta para el 2007 un índice de especialización productiva de 0,201y para el 2010 muestra 0,653, ganando un 225%, lo que significa que este municipio está mejorando su posicionamiento estratégico agrícola en la subregión.

En San Juan Nepomuceno, ocurre lo contrario de San Jacinto, para 2007 muestra un índice de especialización de 0,918 y para el 2010 disminuye a 0,307, registrando una pérdida de - 67%. Este municipio, viene en un franco retroceso económico, lo que amerita redireccionar estratégicamente el componente productivo, si no queremos vernos abocados a problema de desorden social, como los que han ocurrido en los últimos meses, naturalmente que por razones distintas.

En Ovejas, pasó algo similar, pues para el 2007, el índice de especialización productiva del maíz amarillo tradicional fue de 2,233 mientras que para el 2010, este bajó a 0,359, es decir se perdió el -84%.

Esta situación es preocupante, ya que San Juan es el primer productor y Ovejas es el segundo y entre los dos producen el 60 % de todo el maíz amarillo tradicional que se genera en la subregión.

3.2.3 Ñame

El Carmen de Bolívar, muestra un índice de especialización de 0,83 para el 2007 y para el 2010, muestra 1,246, ganado un 50,12% en el período. Este hecho es interesante, ya que este municipio es el segundo productor (70.750 toneladas en el 2010), después de San Juan Nepomuceno que se ubica en el primer lugar (80 mil toneladas en el mismo año).

San Jacinto, muestra un índice de 2,061 en el 2007 y en el 2010 es de 1,242, generándose una disminución en dicho índice del -40% en el período.

San Juan Nepomuceno, ha retrocedido significativamente con su índice de especialización productiva del ñame, al pasar de 3,276 en el 2007 a 2,597 en el 2010, perdiendo un - 21% en el período de estudio.

Ovejas muestra para el 2007 un índice de especialización no disponible y para el 2010, es de 0,77, no pudiendo establecerse la diferencia. Este municipio presenta para el 2010, el índice de especialización más bajo de los cuatro municipios, no obstante de ser el tercer productor (20.280 toneladas en el 2010) de ñame en los Montes de María.

3.2.4 Yuca Comestible

El Carmen de Bolívar, presenta un índice de especialización de 1,14 para el 2007 y de 1,025 para el 2010, registrándose una pérdida de -10,08% en el período. Se recordará que este municipio es el primer productor de yuca comestible en la subregión, con 93.600 toneladas y un rendimiento de 12 ton/ha.

En San Jacinto encontramos un rendimiento, para el 2007 de 2,7 contra un 4,015 para el 2010, mostrando una ganancia del 49%, en el periodo de estudio. Recordaremos que este municipio es el tercer productor de este tubérculo, con 14 mil toneladas, después de Ovejas que produjo 61.750 toneladas en ese año.

San Juan Nepomuceno, muestra un índice de especialización de 2,76 en el 2007 y de 1,889 en 2010, registrándose un pérdida de -31,55%. Este municipio no se destaca en el territorio como productor de yuca, pues solamente produce 4.500 toneladas en el 2010, representando solo el 2,1% de la producción total.

Ovejas, registra un índice de 11,7 para el 2007, contra un 2,211, para el 2010, mostrando una enorme pérdida que alcanza un – 81,1%; significativa para este municipio, si tenemos en cuenta que Ovejas es el segundo productor de yuca en el territorio con 61.750 toneladas en el 2010 que equivalen al 28,7% de la producción total.

4. USOS DEL SUELO

En los Montes de María, el uso del suelo presenta un fuerte conflicto, ya que los suelos planos son arreglados para producir pastos para la ganadería extensiva, que es el tipo de ganadería predominante en la subregión.

Mientras, la pequeña agricultura, se mantiene en la cima de los cerros, con profundas dificultades para trasladar el producto de la cosecha a los cascos urbanos de los municipios, la ganadería extensiva ocupa las mejores tierras, planas y cercanas a los mercados locales.

Pero, no solo la ganadería, ocupa territorio en forma inadecuada, sino que en la subregión, convivimos con la exploración minera y petrolera con los megaproyectos de la palma y reforestaciones comerciales que ocupan significativas áreas de las 646.600, existentes en los 15 municipios de la subregión. Estos megaproyectos, han venido ejerciendo una fuerte presión en el mercado regional de tierra, encareciendo este recurso y propiciando desplazamientos de campesinos, que así vendan voluntariamente sus parcelas, se convierten en un problema posteriormente al llegar a las grandes ciudades de la costa en busca de ayuda y atención por parte de las autoridades locales.

Como se puede apreciar en la Tabla 11, la ganadería extensiva, se ha apropiado de 350.721 hectáreas, para adelantar las actividades propias de su quehacer, mientras que para la agricultura se registran 289.372 hectáreas. Es curioso, lo que está pasando con las concesiones entregadas al capital multinacional y a Ecopetrol, que juntas han recibido 1.120.445 hectáreas de territorio montemariano y de otros municipios no pertenecientes a la subregión, para adelantar las exploraciones en la búsqueda de gas y/o petróleo.

4.1 PRODUCTORES EN LOS MONTES DE MARIA

Cada cultivo, es desarrollado en pequeñas fincas, que cada año se dedican a preparar la tierra y a efectuar las labores agrícolas pertinentes, siembra, limpieza y recolección. En esta labor emplean una cantidad significativa de jornales que cancelan a familiares o población jornalera del vecindario. En la Tabla 12, se muestra la cantidad de productores por cultivo, en los Montes de María.

Según la tabla 12, en los Montes de María, para el año 2010, existían 42.523 unidades productivas, generando la riqueza agrícola en el territorio. El cultivo que mayores unidades productivas presenta es la yuca comestible con 14.268 unidades equivalentes al 33,55% del total de unidades existentes.

En segundo lugar se ubica el maíz amarillo tradicional con 7.603 unidades productivas, equivalente al 17,88% del total.

En tercer puesto se encuentra el tabaco negro con 4.751 unidades productoras, equivalente al 11,17% del total.

Finalmente en cuarto puesto se encuentra el maíz blanco tradicional con 4.565 unidades equivalente al 10.74% del total de unidades.

5. JORNALES E INGRESOS

5.1 JORNALES

En los Montes de María, el empleo agrícola generado, se expresa en forma de jornales, pues ninguna actividad agrícola, con excepción de los megaproyectos (palma aceitera y maderable), produce empleo permanente, que garantice empleo durante todo el año. En este sentido el empleo es estacionario y cíclico, pues depende de los ciclos productivos que se dan dos veces al año en los meses Abril-Junio y Octubre-Diciembre.

En la tabla 13, se entrega una aproximación a los jornales generados por la producción de los 36 productos agrícolas que se cultivan en el territorio. Se puede analizar que las 289.373 hectáreas sembradas, generaron aproximadamente 8.473.360 jornales, durante el año 2010, por un valor de $145.459.346.667, destacándose en primer lugar el cultivo de pradera tradicional con el 30,5% del total de los jornales generados, equivalentes a 2.587.145 jornales.

Es curioso que la palma aceitera, solo genera el 1.44% de los jornales, equivalente a 121.900 jornales, siendo este el cultivo por excelencia, en el grupo de los megaproyectos que se desarrollan en la subregión.

5.2 CONVERSIÓN DE JORNALES A EMPLEO FORMAL

Si convertimos, los jornales generados durante el 2010, en empleo formal, usando el salario mínimo legal vigente para el 2010, tendríamos 14.057 empleos formales generados durante esa anualidad, como se muestra en la Tabla 14.

Sabemos que la población económicamente activa para Montes de María es hoy de 196.971 personas, de las cuales tenemos un 19% en edades entre 15 y 19 años y el 81%, en las edades de 20-59, como se aprecia en la tabla 15.

Esto quiere decir, que en la producción agrícola, solamente se produce el 7,13% (14.057 empleos) del empleo requerido para tener el llamado pleno empleo de la mano de obra de la subregión.
Tabla 13. Ingresos por Ventas de Productos Agrícolas en los Montes de María, 2010

5.3 INGRESOS

En esta sección mostraremos los ingresos generados por la venta de las 731.661 toneladas de productos de los 36 cultivos existentes en la subregión.

En esta dirección, usaremos los costos y precios promedios, a julio 30 de 2010, en el SIPSA, lo que dará una buena aproximación al aporte macroeconómico de la actividad agrícola regional al PIB departamental.

Resumiendo, los ingresos totales generados por los cultivos agrícolas llegaron a la suma de $ 365.367.398.286.oo, por la venta de 731.661 toneladas de productos, durante el 2010.

5.4 INDICE DE RURALIDAD EN MONTES DE MARIA

La concentración de la actividad económica en las ciudades y la pérdida progresiva de la participación de la producción agropecuaria en el producto nacional, son una característica del desarrollo económico contemporáneo.
Cada vez más los países que han llegado a la llamada “modernidad”, han tercerizado la actividad económica, es decir son los servicios los mayores aportantes al Producto Interno Bruto (PIB).

Ello, parece que no cabe en la subregión, pues la actividad agrícola y pecuaria que se desarrolla, en el territorio, presenta características rurales. La agricultura, la ganadería, la pesca artesanal y en estanques, todas se llevan a cabo en el área rural de los municipios.

El desarrollo rural, en los Montes de María se debe abordar, manteniendo un enfoque diferencial por Municipio o por subregión, de tal manera que no vayamos a medir y considerar con un solo rasero a los habitantes del territorio sin guardar las diferencias de ubicación de la población.

En la tabla 14, se pude mirar, que el departamento de Sucre, presenta un índice de ruralidad del 56,2%, mientras que Bolívar tiene el 32,3%. Esta diferencia es importante, ya que al momento de efectuar las inversiones productivas, se debe dar prioridad a la concentración de la población en determinadas áreas de los municipios.

No obstante que Sucre presenta un índice de ruralidad mayor que Bolívar, es en este último en donde se encuentra el municipio con mayor índice de ruralidad. Nos referimos a Córdoba, que presenta un índice del 74,6%; lo que quiere decir que ese porcentaje de su población se asienta en el área rural. En segundo lugar se ubica Toluviejo con el 71,4% de su población cuyas vivencias sociales y productivas se ejecutan en el área rural.

Es imperioso resaltar que Zambrano y San Jacinto, presentan los menores índices de ruralidad de la subregión, con 9,5%, para el primero y 5,5% para el segundo. En Zambrano, tenemos la explicación a la vista, el narcotráfico, que en la década del 80, adquirió la mayoría de las tierras, para dedicarlas a la reforestación de grandes áreas y achicaron el campo zambranero. Hoy no hay campesinos en Zambrano, ni tierras en donde cultivar y deben en consecuencia acudir a las tierras de aluvión o islas que genera la dinámica alocada del Rio Magdalena, como la isla Pereira y otras.
En San Jacinto, las razones del achicamiento del sector rural, obedece a otras razones, la pobreza y su hermana la violencia que azolaron a ese municipio, ya que la fuerte represión del movimiento campesino hizo desplazarse a la población y hacinarse en el área urbana, en donde no se cuenta con alcantarilladlo ni con acueducto y en generación de empleo urbano solo la actividad artesanal, es el refugio de las familias pobres para ganarse un salario con que sostener a sus familias.

6. CONCLUSIONES

Como conclusiones del presente trabajo, mencionaremos que ha habido un mejoramiento sustancial de la producción, del ingreso y del empleo productivo en la subregión. El reposo de los combates, ha traído como un nuevo despertar de la economía monte mariana, lo que se manifiesta en unos volúmenes de producción importantes. No obstante lo anterior, se requiere hacer mayores esfuerzos de inversión para logara vincular al sector de la producción a un mayor número de personas, generando naturalmente más jornales y más empleo. Se necesita un mayor impulso a la actividad agrícola, repensándola y reorganizándola, de tal manera que la vocación de los suelos de cada municipio, sea el principio rector para adelantar las inversiones agrícolas necesarias.

Hay que dar el paso a los cultivos de tardío rendimiento, los mismos que muestran un mayor rendimiento por hectárea, lo que facilitaría optimizar la inversión en la subregión.

Habría que mejorar la política pública en materia de política económica, que privilegie los cultivos con mayores aportes a la generación de empleo, ya que con ellos se obtiene un mejoramiento en los indicadores laborales de la subregión.

Y finalmente, una mayor planificación del desarrollo rural, que asuma como centro del proceso a la persona humana, mejorando el recurso humano dedicado a las actividades de planificación económica local y regional.

BIBLIOGRAFIA

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