Cuadernos de Educación y Desarrollo

Vol 3, Nº 29 (julio 2011)

ALGUNAS REFLEXIONES SOBRE EL TRATAMIENTO PSICOTERAPÉUTICO EN EL PROCESO DOCENTE EDUCATIVO


Dulaina Pineda Ramos (CV)
MSc. Profesora Auxiliar
dulayna@ucp.sc.rimed.cu
Gladys Ester Melián Aroche
MSc. Profesora Auxiliar
Universidad de Ciencias Pedagógicas Frank País García”, Cuba
gladisma@ucp.sc.rimed.cu




RESUMEN

El en proceso de formación de la personalidad de las nuevas generaciones se hace imprescindible la aplicación de diferentes alternativas con carácter científicas que propicien que cada sujeto en las adecuadas relaciones interpersonales y en las relaciones humana en general, concientice sus dificultades, problemas y posibilidades de superación y desarrollo.

La Psicoterapia Escolar constituye una de de estas posibles alternativas, se ofrecen diferentes recursos, métodos técnicas psicoterapéuticas, que para su aplicación el docente (especialista) debe estar correctamente preparado, es decir, debe dominar en su totalidad los principios teóricos y metodológicos que la sustentan, así como los procedimientos para su ejecución, requiere de entrenamiento y el dominio de cualidades éticas de su personalidad, haciendo énfasis en la autoridad, prestigio y posibilidades de establecer empatía con los demás.

Algunas reflexiones sobre el tratamiento psicoterapéutico en el proceso docente educativo

El docente en su trabajo educativo, de formación de la personalidad de sus alumnos puede emplear diferentes recursos, mecanismos y técnicas psicoterapéuticas en el proceso de intervención psicopedagógica, para la corrección y/o compensación de discapacidades en los diferentes contextos educativos en los que incide.

Esto requiere que el docente esté preparado para aplicar estas técnicas de manera adecuada sin llegar a convertirse en un técnico especialista en Psicoterapia; además es necesario tener en cuenta que la Psicoterapia está dirigida a poner a los sujetos en condiciones para resolver sus problemas, de superarlos y dominarlos por si mismos.

Este artículo va dirigido a exponer como la Psicoterapia escolar puede constituir una alternativa para el trabajo psicoterapéutico con los menores, antes de abordar el tema, sería conveniente exponer el concepto de psicoterapia escolar que sigue este artículo; según la Dra. Juana Victoria Betancourt Torres y Olga González plantean que: psicoterapia escolar es la utilización de vías psicológicas para estimular el desarrollo de la personalidad del menor en el escenario escolar. Su enfoque general, desarrollador y preventivo va dirigido a fortalecer recursos personales de los menores para enfrentar situaciones del desarrollo (conflictivas o no) y asimilar nuevos espacios.

El docente después de realizada la caracterización y el diagnóstico psicopedagógico, obtiene información importante sobre el escolar, su familia y comunidad, conoce sus particularidades psicológicas, necesidades, aspiraciones, frustraciones, problemas motivacionales e intelectuales.

¿Qué vías, formas y procedimientos utilizaría para la intervención psicoterapéutica en el proceso docente educativo?

Para la intervención psicoterapéutica en el proceso docente educativo se debe considerar que esta es una interrelación humanan y que para que una interrelación humana adquiera carácter de relación terapéutica, es necesario que estén presentes las condiciones siguientes:

1. La presencia de un sujeto que necesita ayuda especializada y la de un profesional preparado que se pueda brindar.

2. El profesional debe dirigir de forma consciente y organizada la relación interpersonal con el sujeto.

3. El profesional debe conocer los principales rasgos de personalidad del sujeto, así como sus condiciones sociopsicológicas, sus conflictos, temores y defensas afectivas frente a su situación problemática.

4. El profesional debe estar en condiciones de poder seleccionar la técnica psicoterapéutica que más se corresponde con la situación, y ejecutarla con el dominio necesario.

5. El psicoterapeuta debe conocer su propia personalidad y ser capaz de controlar conscientemente sus propios recursos psicológicos y conflictos.

Existen muchas técnicas psicoterapéuticas, pero todas ellas se basan en la utilización consciente de la relación interpersonal que se establece entre el psicoterapeuta y el sujeto para producir, por vía psicológica, un efecto saludable. Las condiciones de la acción de la psicoterapia tienen los siguientes elementos:

 La confianza el terapeuta que ayuda.

 La atmósfera de comprensión.

 La posibilidad de expresión de los problemas.

 El uso de la palabra como factor terapéutico, ya sea empleando elementos sugestivos, o persuasivos y racionales.

Toda relación donde el psicoterapeuta emplee la palabra como factor psicoterapéutico, es una relación psicoterapéutica. Esta relación tiene una etapa inicial o rapport (relación de simpatía) y le sigue la empatía (ponerse en lugar del otro, de comprenderlo, conlleva a una atmósfera de confianza).

Premisas de una relación psicoterapéutica:

1. Un profundo conocimiento del sujeto, de su personalidad, de sus problemas, dificultades y potencialidades.

2. Mantener siempre un papel profesional. Consiste que aunque amigo, consejero no pierde su autoridad, en toda relación psicoterapéutica el especialista debe ser la figura de mayor potencial en energía, capacidad y equilibrio.

El empleo de la Psicoterapia evidencia la necesidad que tiene el psicoterapeuta de dominar profundamente las técnicas para la relación psicoterapeuta – sujeto. Es esta una relación interpersonal especial que se establece entre el psicoterapeuta y su paciente en el marco de la entrevista, y se destina a garantizar la respuesta emocional positiva del enfermo o rapport.

Cuando se logra establecer una buena relación con el sujeto, este coopera con el psicoterapeuta, pues desarrolla confianza y respeto en las habilidades y conocimientos de éste, a la vez que el sujeto se siente protegido por el positivo clima afectivo.

Recursos, estrategias y métodos psicoterapéuticos que pueden empleare en el proceso docente educativo

Cualquier método se que emplea se compone de un conjunto de recursos e instrumentos técnicos. Es necesario tener un criterio claro sobre los fines terapéuticos, así como sobre las técnicas a emplear de acuerdo a las necesidades del sujeto. En la selección de las mismas debe tenerse en cuenta factores tales como: el grado de conciencia que tenga el sujeto de sus dificultades, el objetivo que persigue con el tratamiento, la edad, el nivel intelectual y cultural del sujeto, de su personalidad en general, así como las características del trastorno o alteración psicológica que presenta.

En esencia todos los métodos y técnicas de Psicoterapia siguen el mismo patrón: conversaciones entre sujeto y psicoterapeuta dentro de una relación comprensiva y cálida, donde la comunicación fluye honestamente y se exploran los sentimientos, las ideas y las preocupaciones del sujeto, a quien se le ayuda a comprenderse mejor así mismo y a entender todo lo que rodea. La situación terapéutica provee al sujeto de un medio donde se siente seguro para aprender nuevas respuestas frente a la vida.

Dentro de las modalidades de la Psicoterapia se encuentran dos formas fundamentales: la Psicoterapia Individual y la Psicoterapia grupal, en dependencia del número de personas que participan en ella.

La Psicoterapia Individual puede definirse como el empleo de métodos, recursos y técnicas psicoterapéuticas para el tratamiento de alteraciones psicológicas de forma individual. Se emplea de manera ocasional, en situaciones especificas, en situaciones de conflictos donde se requiere la influencia directa sobre el sujeto.

La Psicoterapia grupal es la forma de tratamiento en la que se aplican métodos y técnicas psicológicos a grupos, con fines terapéuticos para lograr mayor integración. Al constituir un grupo psicoterapéutico se requiere conocer bien las problemáticas de cada uno de sus integrantes, además considerar que no se tratan cuadros completos sino síntomas, que sus miembros deben oscilar entre 8 a 10 años, que sus edades deben ser más o menos las mismas y sexo debe ser balanceado.

En las diferentes modalidades se emplean variadas técnicas y recursos

Algunas técnicas de uso práctico:

1. Psicoterapia de apoyo.

Todas las palabras que el psicoterapeuta exprese al sujeto para infundirle sentimientos de seguridad y fortaleza en sí mismo constituye una psicoterapia de apoyo.

El objetivo de esta técnica es generar en el sujeto, el deseo de recuperarse, de incorporarse a su vida habitual o sea de rehabilitarse. En la psicoterapia de apoyo, se debe lograr en este una actitud optimista ante el tratamiento que se le ofrece. En esta técnica; cuando el sujeto refiera sus problemas; el psicoterapeuta debe ir preguntando y comentando con simpatía de manera que sienta que se le comprende y entiende en los momentos difíciles que vive.

2. Psicoterapia racional o persuasiva.

Se hace necesario transformar su percepción y hacerle comprender diferente sus dificultades. El sujeto necesita aprender a vivir con nuevos hábitos de vida, nuevos patrones de conducta y nuevas motivaciones. Este aprendizaje de vivir con sus dificultades y problemas, es el objetivo de la psicoterapia racional o persuasiva, a través de la cual se explica al sujeto cuales de sus actitudes intelectuales y emocionales lo llevan a desarrollar una conducta inadecuada ante su dificultades y problemas, mediante la autocrítica y el razonamiento que requiere de la inteligencia y la voluntad de él para hacer que sus síntomas desaparezcan o se alivien.

La persuasión o terapia racional; no es más que educar al sujeto acerca del origen, desarrollo y consecuencias de su dificultades. Hacer que él participe activamente en su tratamiento y más que eso conozca y maneja los factores de riesgos para prevenir así una recaída o una evolución negativa.

3- Psicoterapia sugestiva

La sugestión es la aspiración de inducir una idea, pero sin argumentos ni mandatos, también puede definirse como al acto de obligar a imaginarse algo y hacerse una ilusión, es la inducción imperativa, que tiene por objeto sugerir ideas en el individuo, aprovechando la disminución del análisis crítico de la persona.

Es cuando a través de la palabra, se logra que el sujeto obedezca a las órdenes sin establecerán análisis crítico de la misma. En este caso acepta y obedece como una creencia las palabras del terapeuta. Cualquier tratamiento que el terapeuta, aplique apoyado en la psicoterapia sugestiva resultará cabalmente efectivo, por la “fe”, la confianza, la creencia en la curación o el alivio, con que el paciente o recibe.

La sugestión debe realizarse utilizando un tono de voz suave; pero con autoridad; con frases bien reforzadas, breves, las cuales deben repetirse en el transcurso de la entrevista médica en forma variada. Por ello resulta más fácil en personas de tipo emocional.

La sugestionabilidad es la susceptibilidad a dejarse sugestionar, es decir es la característica de la persona que fácilmente puede ser sugestionada. De ahí que podamos decir de un sujeto si tiene o no un alto grado de sugestionabilidad. Cualquier persona puede ser sugestionada pero existen diferencias en el grado de sugestionabilidad.

Para el desarrollo sugestionabilidad es necesario señalar tres aspectos importantes:

a) El dominio de la técnica psicoterapéutica, lo que hace que el terapeuta se muestre seguro de sus acciones diagnósticas y terapéuticas.

b) Debe mostrar como rasgos de personalidad: el equilibrio emocional, los sentimientos altruistas y la discreción.

c) Una actuación en correspondencia a su rol.

La conjugación de estos tres aspectos, conllevan a la capacidad para ejercer influencia sobre el sujeto; o sea para desarrollar la capacidad para sugestionar (sugestividad).

La psicoterapia sugestiva puede ser clasificada en dos formas:

a. Directa. En la forma directa, la sugestión está dada por el efecto directo que ejerce la palabra sobre el individuo. Así por ejemplo en un sujeto con cefaleas tensiónales, podemos decir: “Cálmese y conversemos un rato, y usted verá que pronto desaparecerá su dolor

b. Indirecta. La forma indirecta, de la sugestión es cuando se añade al efecto de la palabra algún elemento que la apoye o refuerce.

El uso de placebos, aplicados con éxitos es un ejemplo de esta forma. Cuando decimos a un sujeto: “Tome usted 5 gotas de este nuevo medicamento (agua destilada con colorante) y verá que en media hora se aliviará su cefalea”; es una forma indirecta de sugestión.

En este caso, el sujeto atribuye su mejoría o cura al elemento apoyador de la sugestión (al placebo) pero en realidad al igual que en la forma directa de sugestión ha sido su propia sugestionabilidad manejada por el terapeuta quien ha logrado el alivio o desaparición del síntoma.

En la sugestión la fuerza de la palabra dependerá no solo de su contenido, es decir de su significado, sino también de la acción del sentido personal dado por su experiencia individual. Por lo que palabras iguales expresadas con igual tono o intensidad no necesariamente poseen igual importancia y en consecuencia logran diferente efecto sugestivo, ya que intervienen otros factores como son los dependientes de la autoridad e imagen que logra la persona que los dice, así como también del estado afectivo en que se encuentra el sujeto.

Para el logro de una sugestión exitosa se requiere que el psicoterapeuta manifieste autoridad profesional, simpatía y una actitud que infunda confianza, por el respeto y la confianza que experimenta hacia el terapeuta tiende a aceptar las ideas que se le proponen, disminuyendo su capacidad crítica y aumentando la posibilidad de influir en su estado de ánimo.

TÉCNICAS DE SUGESTIÓN

Trabajando con un grupo de entre dos y diez sujetos se pueden inducir ideas de evaluación muy general y de amplia aceptación, que le permitan apreciar sus problemas con una visión favorable para su solución o asimilación. Así mismo, la forma en que se aplicarán las técnicas de sugestión, serán una enseñanza de cómo lograr el autocontrol y evitar emociones contraproducentes.

La aplicación de las técnicas de sugestión en grupo implica un primer momento donde se crea un ambiente favorable para la sesión.

Un buen comienzo puede propiciarse si se utiliza una técnica participativa como la siguiente:

 Se da una introducción ligera acerca de la actividad que se realizará y sus ventajas; se les aconsejará que la realicen sin expectativas, para que los resultados los sorprendan.

 Se sugiere a los pacientes que procedan a presentarse unos a otros refiriendo su nombre y, inmediatamente, lo que más les gusta en sus relaciones amistosas, así como lo que más deploran.

TÉCNICA DE SUGESTIÓN: Escuchando el reloj

Posición. Sentado en el piso, recostado a la pared, con las piernas estiradas y abiertas en un ángulo cómodo y no exagerado.

Columna vertebral recta; cabeza recta y mirando hacia delante; la barbilla no debe quedar ni elevada ni baja. Se le ordenará al sujeto que cierre los ojos suavemente y que coloque las manos sobre los muslos con las palmas hacia arriba.

Ejecución: Colocar un reloj o varios, o una música de tono suave, monótona y rítmica en un lugar que pueda ser oído por los sujetos. Solicitarles que se concentren en escuchar el sonido, atendiendo a todos sus detalles: características, comparación entre uno y otro, espacio de tiempo entre ellos.

Pasados entre 3 y 5 min., el terapeuta con voz firme, segura, suave, con una cierta cadencia, reflexionará acerca de algunos principios generales de la vida, que sean de aceptación general, y que puedan ser útiles a los participantes en la sesión. Encada sesión se puede abarcar un principio.

Los principios de la vida son muchos, es decir, ideas de lo que se debe hacer y lo que no, cómo actuar correctamente. Algunos de estos principios pueden someterse a la reflexión, mediante técnicas participativas, para garantizar su aceptación posterior.

Entre los principios, ideas y conceptos que más se olvidan en el caso de los sujetos, están los siguientes:

 Cuidar de uno mismo es una premisa para poder hacer por los demás con eficiencia.

 El organismo necesita atención y descanso; que le dediquen su hora.

 La mente no debe generar ideas que a uno mismo lo afecten, por muy lógico que parezca lo pensado, algo anda mal.

 En las relaciones humanas, no basta que el contenido sea bueno, la forma es la que garantiza el fin.

 No debe hacerse a otros lo que no nos gustaría para nosotros.

 El sentido de tenencia material y también entre las personas, por lo general, es sobrevalorado. Delimitar qué es realmente de uno y actuar conforme a esa realidad,

 El sentido posesivo en la vida no es el mejor; existen otros más saludables como el cooperativo.

 Vivir implica comer, vestirse… y no a la inversa.

 Practicar el humanismo en toda su amplitud y profundidad es el mejor ejercicio preventivo y terapéutico.

 La vida puede tener un sentido más allá del problema que se padezca, y se mide en la intensidad y calidad humana con que se ejerce. Se necesita, dedicarse un tiempo para pensar en cosas buenas para sí y para los demás. Si este momento es en colectivo, el efecto fortalecedor del espíritu humanista y por la vida es mucho mayor que si se piensa solo.

SECUENCIA DE ÓRDENES PARA ALCANZAR EL ESTADO DE RELAJACIÓN

El terapeuta hablará al paciente en voz baja, despacio y dejará pausas entre una orden y otra, más o menos en la forma siguiente:

“Concentre ahora su mente, en su cuerpo, imagíneselo; vamos a darle un buen descanso, se lo merece por todo lo que hace por Ud.; observe mentalmente su cara: debe reflejar serenidad, paz, relaje los músculos de la frente, del entrecejo, de alrededor de la boca…, de los párpados…, del cuero cabelludo”; y así mencionará todas las partes del cuerpo, incluso los órganos internos. Se intercalará de vez en vez, alguna frase como: “que agradable sensación de paz se siente así; mi cuerpo se merece este descanso; paz, paz; mi mente garantiza el descanso de mi cuerpo”.

Suele ocurrir que la mente del paciente se disocie de manera involuntaria, por lo que periódicamente, es decir, dos o tres veces durante el ejercicio, se sugerirá que en esos casos no debe luchar contra la disociación, sino concentrarse en mantener relajadas todas las partes del cuerpo; se le indicará al paciente que continuamente debe visualizar su cuerpo en la mente, y que, de esta forma, las ideas disociantes desaparecerán.

Es importantes en las primeras sesiones, cuando todavía el sujeto no controla bien el proceso de relajación, ponerle un dedo en la zona muscular no relajada, previa solicitud de permiso; se le sugerirá que relaje en el área que siente esa presión, y que la recuerde, para futuros ejercicios de relajación; esto será útil para conseguir más rápido el dominio de esa zona.

Esas localizaciones suelen ser las siguientes: en la masa de los gemelos, los músculos del hombro y el cuello, los de la frente, el entrecejo y los de los párpados; este último caso se logra con el cumplimiento de la orden de cerrar suavemente los ojos, dada al principio, y que puede sugerirse como una imitación a la caída del sol. El lenguaje debe adecuarse al nivel intelectual de los participantes.

Debe advertirse que el descanso es controlado por la mente, y que por esa razón no pueden quedarse dormidos. No obstante, si esto ocurre, no se interrumpe el sueño hasta terminado el ejercicio, e incluso, si se considera beneficioso, al final de la sesión.

El ejercicio de relajación puede variar su duración; se empieza por 5 min. y luego se incrementa hasta 20 o más; este es un tiempo suficiente para romper tensiones..

Al finalizar la sesión de sugestión, se invitará a que de forma voluntaria, se comente sobre las vivencias personales; deberá alegar lo positivo y desvirtuar con inteligencia cualquier resultado negativo o expectativa no alcanzada, de acuerdo con lo expresado antes.

Serie de ejercicios que incluyen o pueden incluir algún elemento de sugestión.

Si se comienza después de la técnica de sugestión anterior, como proponemos, se realizará un estiramiento total, parecido al que con frecuencia hacen los gatos, o muchas personas al levantarse. Este es un ejercicio tonificador, útil siempre que se esté realizando una actividad monótona, o se tenga cierto estado de depresión ligera. Su práctica periódica durante la jornada laboral, es un elemento de higiene laboral y biológica importante.

EJERCICIO 1. OSCILACIONES CORPORALES

Posición. De pie. Pies ligeramente separados; brazos a ambos lados del cuerpo; relajados, abandonados de todo control o tensión. Mirada serena; cara relajada.

Ejecución. Realice una semitorsión del tronco hacia la derecha; la pierna izquierda se moverá suavemente en ese sentido, pero sin levantar los dedos del piso, solo se levantará un poco el talón; la rodilla izquierda se flexionará ligera y espontáneamente.

Al llegar al final del movimiento no ejerza fuerza alguna en su favor. Utilice el impulso y comience el mismo movimiento en el sentido opuesto, es decir, hacia la izquierda. Oscile así a uno y otro lado, suave, como si sus brazos fueren la trompa de un elefante. Observe todo lo que queda a la altura de sus ojos.

Realice 40 repeticiones, o hasta que logre relajar los ojos y todo el cuerpo.

Durante el ejercicio debe comprobar si tiene algún músculo contraído más de lo necesario para mantenerse parado, relájelo.

Verifique si alcanza el máximo de torsión espontánea, si se esta deteniendo. Su rostro estará relajado. Con este ejercicio se logra un efecto sedante

EJERCICIO 2. RELAJACIÓN DE PIES

Posición. De pie, con las piernas y pies unidos. Los brazos, colocados como si fuese a rezar o a tirarse al agua. Los ojos cerrados.

Ejecución. Inspeccione en su mente todo su cuerpo; determine qué grupos musculares están tensos innecesariamente; ordene relajarse, hasta lograr que solo los músculos que intervienen en la postura estén contraídos de forma adecuada. El cuerpo es ahora una estatua perfecta.

Revise de nuevo si tiene alguna contracción en exceso. Manténgase en la posición durante 3 min.

Este ejercicio enseña a relajarse parado; es útil en el ómnibus, donde habitualmente se generan tensiones psíquicas y físicas agotadoras; y que influyen en que no se alcance la eficiencia deseada en el resto de las actividades, además de crear un estado de ánimo favorable para el surgimiento de otros problemas.

EJERCICIO 3. EQUILIBRIO SOBRE UN PIE

Posición. Similar a la anterior.

Ejecución. Levante el pie derecho y apóyelo en la parte anterior del muslo izquierdo, tan alto como pueda sin caerse; la planta del pie derecho quedará hacia afuera. La rodilla de la pierna levantada quedará orientada hacia abajo. Suba las manos sobre la cabeza, con las palmas unidas. Mantenga los ojos abiertos. Sostenga la posición, ese es el desafío. Los ojos mirarán al frente. Los músculos se mantendrán con la tensión que obliga la postura. Persista con serenidad. En caso de que no le sea posible poner el pie donde se le indicó, entonces colóquelo apoyando su planta en la zona interior de su muslo izquierdo. Mantenga la postura hasta 2 min. con cada pierna, su consecución será progresiva, con cada sesión.

EJERCICIO 4. ELEVACIÓN DE TALONES

Posición. De pie, con los pies separados unos 25 cm. Manos a los lados del cuerpo. Fije un punto al frente, a la altura de los ojos, concéntrese.

Ejecución. Expire y realice simultáneamente los movimientos siguientes:

Inspire con amplitud.

- Eleve frontalmente los brazos, es decir, en paralelo, palmas hacia adentro, y estire al máximo.

- Eleve los talones hasta quedar en puntas de pie. Al alcanzar esta posición, todavía con los pulmones llenos, sin rigidez, sin oscilaciones, ni tensión muscular, mantenga la posición el mismo tiempo que le tomó inspirar.

Ahora comience a deshacer la posición, expire y vuelva lentamente a la posición inicial, a la que se llega al unísono con el fin de la expiración.

Todos los movimientos comienzan y terminan juntos, sincronizados. El ejercicio es reiterativo, rítmico, pero con sus pausas entre uno y otro movimiento. Llegar a la posición de máximo estiramiento, retención del aire y deshacerse, toma el mismo tiempo. Obsérvese que se realiza con los ojos abiertos. La repetición debe ser de 4 a 6 veces.

EJERCICIO 5. BALANCEO

Posición. Sentado en el piso.

Ejecución. Encoja las piernas y abrácelas; encorve la espalda; incline el mentón hacia el pecho. Impúlsese con los pies contra el piso, y manteniendo la postura, se balanceará con la curvatura de la espalda sobre el piso. Cuando el impulso cese, repítalo y mantenga el balanceo. Disfrute el masaje en la espalda y la sensación especial que provoca este ejercicio. El tiempo será de 3 min., entre 6 y 8 repeticiones. Las personas muy delgadas no lo practicarán, ya que les produciría dolor en las espinas vertebrales muy sobresalientes. El ejercicio se realizará sobre una manta en el piso, que es donde mejor se efectúan los ejercicios que se proponen.

EJERCICIO 6. MASAJE DEL CUELLO Y RESPIRACIÓN POLARIZADA.

Posición. Sentado y relajado, con la columna vertebral recta; puede ser en una silla, las manos sobre los muslos, palmas hacia arriba. Los ojos se mantendrán cerrados.

Ejecución. Realice una larga inspiración y, al mismo tiempo, deje caer la cabeza hacia adelante, y en movimiento continuo, hacia el lado izquierdo, atrás, al lado derecho, al frente, y allí termina la inspiración. Realice lo mismo, en el otro sentido. Cada movimiento de la cabeza en un sentido debe implicar tensión en los músculos del lado opuesto. El ejercicio se realizará con lentitud y ritmo, que sería marcado por la respiración. Se repetirá 3veces a cada lado.

Ahora, de pie o sentado, realice una inspiración profunda, y continúe con la técnica respiratoria siguiente:

- Doble los dedos índice y del medio de la mano derecha. Lleve la mano a la altura de la nariz. Cuando necesite bloquear la fosa nasal derecha, hágalo con el pulgar, y si quiere bloquear la izquierda, hágalo con el anular. Si quiere cerrar ambas fosas, utilice el pulgar y el anular como pinza

- Cierre los ojos, y la fosa nasal derecha, inspire por la izquierda, y piense que atrae hacia sí algo muy beneficioso, positivo. Retenga la respiración. Después cierre la fosa nasal izquierda, y libere la derecha, expirando por esta última. Repita el ejercicio, pero inspirando por la derecha, y expirando por la izquierda. Repita el ciclo por 3 veces.

EJERCICIO 7. RELAJACIÓN SENTADO

Posición. Sentado en una silla, con la columna vertebral recta. Mirada al frente. Brazos sobre los muslos, con las palmas hacia arriba. Mandíbula suave pero cerrada, la lengua toca suavemente la parte posterior de los dientes. Cierre los ojos. Semblante tranquilo, sin contracciones. Inmovilidad total.

Ejecución. Libere su respiración, pero obsérvela, disfrútela, como entra y sale el aire, algo frío al entrar, más caliente al salir.

Su respiración se irá haciendo más y más tenue, puede parecer que se extingue, pero si se precisa bien, está, muy suave, acompasada, parece interna. ¡Qué agradable sensación!

Ahora concéntrese en su cuerpo. Comience por sus piernas, verifique si están tensas. Al unísono con la expiración, ordénele que se relajen, que se aflojen. Las sentirán cada vez más pesadas, que se ablandan, se desconectan, quedan libres. Así se tratará todo el cuerpo, de abajo a arriba, incluyendo los órganos internos.

Logrado esto, se repite el mismo mandato, pero solo para las piernas, el tronco, los brazos, y la cabeza, de forma general y no en detalle. Con órdenes como: “no puedo mover las piernas, no las siento, están tan relajadas que no las controlo, no las siento”…Llegado ese momento, sentirá una sensación de paz interna, que merece, que es agradable y beneficiosa.

El tiempo que se va a utilizar es variable, pero debe incrementarse paulatinamente. Se puede empezar con 5 min.

La salida de este ejercicio se realiza con estiramiento suave de las distintas partes del cuerpo, o continuar con el siguiente, cuando aún el paciente no se ha recuperado totalmente. Depende del resultado que espere el terapeuta en la sesión.

EJERCICIO 8. ESCUCHANDO ALREDEDOR.

Posición. La misma que la anterior. Recuerde, con los ojos cerrados.

Ejecución. Escuche ahora los ruidos del ambiente. Identifíquelos. Clasifíquelos en agudos, graves o bajos. No se irrite por ninguno, desarrolle la paciencia, los ruidos no pueden irritarlo ni incomodarlo.

Identifique entonces un sonido bajo, monótono, invariable, continuo, como un murmullo. Fije su atención en él, solo en él. Abstráigase de los otros, quede atento. No luche contra los otros, sencillamente concéntrese en él. Sentirá al rato, paz, tranquilidad y una sensación de bienestar muy agradable.

El sujeto no debe sufrir, si no logra en sus primeras prácticas ese estado; este se conseguirá poco a poco, casi sin percibirlo. Puede realizarse por 5 min.

Observaciones necesarias. Los ejercicios se realizarán con ropa holgada, que no pueda molestar durante los momentos de relajación. Tampoco el paciente deberá poseer objetos como anillos, cadenas, relojes, etc.

Los pacientes deberán asistir sin ingerir comidas pesadas, al menos, desde 1 ó 2 horas antes, y no deberán ingerirla hasta no menos de 1 hora después.

Sería útil el uso de una tela adecuada para acostarse sobre ella, con los brazos abiertos en unos 30 grados, y que, además, no permita que el frío del piso llegue al paciente.

Es preferible asistir bañado, y no debe bañarse el paciente hasta 1 hora después de la práctica.

Los ejercicios propuestos son de utilidad general para cualquier sujeto con problemas psicológicos. Cada uno de los ejercicios es útil para el autocontrol del sujeto en un momento dado, y está orientado para inducir a la idea de que la relajación es mucho más que unos ejercicios; ella implica una forma de ser adaptable, porque propicia al hombre una mayor eficiencia como ser social y en su vida particular.

Otra técnica de sugestionabilidad: PRUEBA DE LAS MANOS INSEPARABLES.

El sujeto se encuentra sentado y se le indica lo siguiente:

- Apriete fuertemente las manos con los dedos entrelazados, hágalo lo más fuerte posible.

- Cierre los ojos mientras apriete las manos.

- Piense que ambas manos están muy pegadas, con un pegamento, cocidas.

- Una las manos aún más fuertemente, más,... más fuerte.

- Voy a contar hasta cinco, mientras tú sigues apretando con todas tus fuerzas, cuando llegue a cinco, tus manos estarán tan pegadas que no será posible separarlas.

- Aprieta más fuerte tus manos, fuertemente... 1; más fuertemente,

2; únelas más fuertemente, 3; están soldadas, 4; son inseparables, 5.

- Trata de abrirlas y observarás que no puedes.

El paciente altamente sugestionable no podrá separar las manos por algunos segundos.

La relajación lleva al organismo al nivel de tensión física y psíquica normal, significa aflojar, liberar. Durante la relajación los músculos sea aflojan, se sueltan, se libera la mente y se eliminan las tensiones

Existen varias técnicas de relajación, una de las más empleadas es el método de relajación autógena (entrenamiento autógeno), que significa ejercitarse por si mismo, una vez aprendidos los ejercicios la persona es capaz por si solo lograr la relajación.

Requisitos básicos par su aplicación:

1-El lugar, debe ser tranquilo libre de ruidos fuertes, temperatura agradable y una iluminación tenue.

2. La posición de cuerpo.

La técnica implica inicialmente conversaciones preparatorias con el sujeto en las que se le explica el tratamiento y sus beneficiosos resultados. Se les describen con detenimiento los ejercicios que deberá realizar y la característica fundamental de su progresión gradual cuya obtención se realiza por fases, las cuales tienen una duración aproximada de dos semanas cada una, en las que el paciente entrenará tres veces al día, como mínimo, durante aproximadamente tres minutos. El tiempo específico depende en gran medida de la sistematicidad con que se entrene, el nivel de sugestionabilidad, así como el estado psicológico del sujeto.

Se recomiendan diferentes posturas a emplear acorde a las condiciones que posea el paciente en el momento del ejercicio. Estas pueden ser tres:

1. Sentado en posición de cochero: sentado, cabeza inclinada hacia delante, ojos cerrados, tronco flexionado hacia delante, las manos y los antebrazos reposando sobre los muslos y las piernas separadas cómodamente.

2. Sentado: sentado en asiento cómodo de respaldar alto y brazos, apoyando espalda y cabeza en el respaldar así como los antebrazos y manos en los brazos del mueble, separando las piernas de forma cómoda.

3. Acostado: acostado decúbito supino, ojos cerrados, brazos ligeramente flexionados y piernas y pies ligeramente separados.

Todas las posiciones deben tener como factor común que se sienta cómodo, que la postura no implique una tensión muscular, sino que tienda a la relajación muscular, asociando esto a condiciones de vestuario igualmente cómodos, en los que se supriman prendas excesivamente ajustadas o molestas.

Esta técnica consta de 6 ejercicios los que se aplican en el mismo orden

Se le sugiere que una vez ubicado en una habitación agradable y tranquila, imagine sentirse tranquilo y relajado, repitiéndose esta consigna varias veces.

Estos ejercicios son los siguientes.

 Peso

 Calor

 Regulación cardiaca

 Regulación respiratoria

 Regulación de los órganos abdominales

 Regulación de la región cefálica

Ejercicio de peso: Fórmula: “El brazo derecho me pesa, mucho, muchísimo”.

Normalmente se comienza con el brazo director de cada paciente. Ej. En los zurdos se inicia con el brazo izquierdo.

Progresiva y gradualmente la sensación de peso se atribuye a ambos brazos y posteriormente a las piernas. Cada ejercicio debe terminar siempre por el retroceso, es decir, contraer los brazos, piernas, etc., abrir los ojos y respirar profundamente, con el fin de recuperar nuevamente la tonicidad muscular necesaria para la actividad normal del sujeto.

Después del ejercicio de peso se pasa al siguiente:

Ejercicio de calor: Fórmula: “El brazo derecho me pesa y está caliente”.

Igualmente una vez conseguida la sensación de calor en los brazos se pasa a las piernas.

“Los brazos y las piernas están calientes”. “Todo el cuerpo está pesado y caliente”.

Es de señalar que las posiciones deben tener como factor común que el paciente se sienta cómodo, que la postura no implique una tensión muscular sino que tienda a la relajación muscular, asociando esto a condiciones de vestuario igualmente cómodos, en los que se supriman prendas excesivamente ajustadas o molestas. El ambiente debe proporcionar condiciones favorables de: iluminación, temperatura, sonidos, etc., suprimiendo al máximo los estímulos externos fuertes o intensos que puedan distraer la atención del paciente o molestarlo entorpeciendo la concentración en los ejercicios que realizará.

Se le sugiere que una vez ubicado en una habitación agradable y tranquila, imagine sentirse tranquilo y relajado, repitiéndose esta consigna varias veces.

Posteriormente se comenzarán los ejercicios:

Ejercicios de corazón: Fórmula: “Mi corazón late tranquilo y fuerte”.

Ejercicio de respiración: Fórmula: “Mi respiración es tranquila”.

Ejercicio de plexo solar: Fórmula: “El epigastrio está invadido por el calor”.

Ejercicio de la cabeza: Fórmula: “La frente está agradablemente fresca”.

Una vez realizadas y obtenidas las sensaciones propuestas por todos los ejercicios, sólo alcanzables por la sistematicidad y repetición de los mismos, se comienzan las fórmulas de propósitos, es decir, consignas personales que se incluyen o introducen en el marco de ese bienestar psicoférico obtenido, correspondientes a aquellos síntomas o estados molestos presentados por el paciente. Al concluir debe recordarse realizar el ejercicio de retroceso.

CONCLUSIONES

Estos son algunas recomendaciones pueden emplearse durante el proceso formativo, las cuales son susceptibles adecuarse a las diferentes situaciones y contextos, tienen carácter flexible.

Es importante destacar que para que estas recomendaciones sean verdaderamente efectivas deben cumplirse con los requisitos que se han planteado y específicamente, que e especialista está bien preparado

BIBLIOGRAFÍA

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-Córdova, L. Manual de procedimientos de diagnóstico y tratamientos en pediatría Editorial. Pueblo y Educación, La Habana.1995.

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-Vega, Vega R. Práctica de Psicoterapia Infantil. Editorial Pueblo y educación. La Habana. 1985

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- Castro, López H. Psicoterapia. Editorial Pueblo y Educación.1985

-Betancourt, Torres J. La comunicación educativa en la atención a los escolares con NEE. (En proceso de edición) Editorial Pueblo y Educación.


 

 
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