Cuadernos de Educación y Desarrollo

Vol 3, Nº 28 (junio 2011)

LA COMUNICACIÓN NO VERBAL EN LA COMUNICACIÓN DE LOS ESTUDIANTES DE LA FACULTAD DE ESPAÑOL PARA NO HISPANOHABLANTES EN EL PROCESO DE APRENDIZAJE


Yunier Machado Gónzalez
Universidad las Tunas, Cuba
ygonzalez@ult.edu.cu



INTRODUCCIÓN

Hay muchas formas de concebir y definir la comunicación pero creo prudente considerar la propuesta del reconocido psicólogo cubano Manuel Calviño:

La comunicación es un sistema de interacciones entre personas,
que actúa como sistema abierto y móvil que garantiza la
posibilidad de distribución y redistribución de las funciones
participantes, el intercambio de roles durante la solución del
problema, la cooperación o contraposición mutua, la corrección...
y transcurre en dependencia de cómo se forman las relaciones
entre sus participantes....

Manuel Calviño

En este concepto podemos destacar algunos elementos que son de suma importancia a la hora de pensar en la comunicación, por ejemplo cuando se habla de interacción entre personas, sistema abierto y móvil, lo que indica que es un proceso donde predomina lo espontáneo y que no siempre se conoce el destino de la misma, no tiene un algoritmo predeterminado. Otros de los elementos enunciados en el concepto es el de cooperación y relaciones. Pienso entonces que dependiendo del tipo de relaciones establecidas entre los participantes, así será la calidad y el resultado de la comunicación.

Cuando me dediqué a buscar información referida a este concepto hallé algunos datos interesantes, comenzando por hallar que el término de lenguaje no estaba restringido solamente al lenguaje verbal, sino que también se puede comunicar o enfatizar lo que se dice por medio de las palabras a través del lenguaje no verbal.

Antes de los estudios científicos sobre comunicación no verbal, el lenguaje no verbal no había pasado de señalamientos más o menos extensos o de anécdotas y observaciones curiosas, como es el caso de algunos presentes en la obra de Charles Darwin The Emotions in Man and Animals, escrita en 1872. Darwin sugirió la posibilidad de que los humanos en todos los contextos culturales, tienen elementos de expresión que les son comunes. Además Charles Darwin destacó la importancia de la comunicación y de la expresión en la supervivencia biológica. También David Efron con su obra Gesture and Environment en 1941 estableció la importancia del papel de la cultura en la formación de muchos de nuestros gestos. En la década de 1950 comenzó un despegue de la investigación en todas las áreas de comunicación humana.

El investigador Albert Mehrabian descompuso en porcentajes el impacto de un mensaje: 7% es verbal, 38% vocal (tono, matices y otras características) y un 55% señales y gestos. El componente verbal se utiliza para comunicar información y el no verbal para comunicar estados y actitudes personales. Este investigador, Albert Mehrabian, afirma que en una conversación cara a cara el componente verbal es un 35% y más del 65% es comunicación no verbal.

Por eso cuando hablamos con alguien, siempre usamos los gestos, la expresión facial o las miradas para presentar nuestras emociones a los receptores.

La comunicación humana se efectúa en mayor medida mediante gestos, posturas, posiciones y distancias relativas que por cualquier otro modo. Aunque vemos algunos de los componentes del lenguaje del cuerpo y de la gesticulación por separado, pocos de ellos se hacen aislados, sin combinarlos con otros.

Por este motivo, consideré bastante tentativo investigar y trabajar este tema relacionado con el proceso de enseñanza aprendizaje del idioma español, porque a la hora de aprender un idioma hay múltiples elementos que pueden entorpecer o favorecer el proceso comunicativo y de aprendizaje.

La comunicación no verbal desempeña un papel muy importante en la comunicación entre estudiantes de la preparatoria en (FENHI), con sus profesores porque como es sabido, aquellos arriban a nuestro país, en su mayoría, sin nociones básicas de su lengua meta (el español), de modo que optan por recurrir, en muchos de los casos, a una segunda lengua (el inglés), pero no sin dejar de utilizar, intencionadamente, la comunicación no verbal. Por otra parte, a los profesores de la Facultad se les dificulta mantener esta una comunicación efectiva o favorable con sus estudiantes y permanecen ajenos al significado que llevan implícito las reacciones gestuales expresadas por estos, lo que provoca un entorpecimiento en el proceso de enseñanza-aprendizaje. Lo ideal de esta investigación sería trabajar con la preparatoria donde los estudiantes no tienen ninguna noción, por lo menos en su mayoría de la lengua española pero, como este nivel ya no existe en la Facultad de Español para no Hispanohablantes (FENHI), entonces decidimos tomar como muestra de nuestra investigación al 1er año de la Licenciatura en Español, pues estos estudiantes todavía están en plena adquisición de los rudimentos del Español.

En aras de ganar en precisión y objetividad, solo nos ocuparemos de la kinésica, que es una parte de la comunicación no verbal, porque nos parece la más recurrente en la comunicación con extranjeros, donde ninguno de los participantes en el proceso comunicativo, conoce y domina la lengua de su interlocutor.

IMPORTANCIA Y ACTUALIDAD

Muchos de los gestos son comunes en la mayoría de los países, aunque algunos, dependiendo del país, pueden tener diferente significación. Por eso mi tema es diferente. Tengo que hacer una investigación entre los dos países. Todos sabemos que Cuba y China tienen muchas diferencias culturales, de las que no se excluye la comunicación no verbal. Los cubanos llevan mucha pasión en los gestos que hacen con sus manos o su cuerpo; mas no así los chinos, a ellos les gusta usar sus ojos o expresión facial para mostrar las emociones.

El desconocimiento por parte de los profesores del valor de estos gestos en sus estudiantes de preparatoria les crea un ruido en la comunicación. De ahí la importancia de solucionar estas diferencias mediante la propuesta de este trabajo.

Como somos estudiantes chinos, cuando llegamos a Cuba para estudiar español, no sabíamos casi nada sobre este idioma. Estar en Cuba y lejos de nuestra familia nos obligaba a aprender la lengua para comunicarnos, sobretodo porque nuestros profesores desconocían nuestro idioma, y nuestra cultura, por lo que no podían comprender nuestras costumbres, ni cada una de las expresiones no verbales que usamos, y esto dificultaba el entendimiento y la tolerancia a una cultura tan diferente como la nuestra. Es aquí donde radica la importancia de este trabajo. Con la explicación del valor de los gestos más frecuentes utilizados por los estudiantes chinos se lograría un acercamiento a nuestra cultura y se viabilizaría la comunicación favoreciendo así el proceso de enseñanza-aprendizaje.

Pretendemos utilizar como muestra de esta investigación a los estudiantes de curso 5 que es el primer curso de la Licenciatura en Español. De esta manera, nuestro problema de investigación será el siguiente: ¿Cuál es el significado de los comportamientos kinésicos más frecuentes que realizan los estudiantes chinos de curso 5 que entorpecen el proceso de enseñanza-aprendizaje?

Para darle solución a esta problemática se hace necesario plantearse los siguientes objetivos.

objetivo general:

Describir el comportamiento kinésico más frecuentes que realizan los estudiantes chinos de la preparatoria que radican en FENHI para mejorar la comunicación no verbal en el marco del proceso de enseñanza-aprendizaje. Para darle salida a este objetivo general, me apoyo en los siguientes objetivos específicos:

1: Caracterizar el comportamiento kinésico más frecuentes que realizan los estudiantes chinos que radican en FENHI.

2: Clasificar el comportamiento kinésico más frecuentes que realizan los estudiantes chinos para comprender su contenido semántico.

Con estos objetivos pretendo explicar cuales son las directrices del proceso comunicativo no verbal, específicamente el kinésico, o el lenguaje corporal, para que siendo explícito se pueda trabajar en aras de que los profesores entiendan el significado de los comportamientos quinésicos más frecuentes que realizan los estudiantes de curso 5 y así facilitar el proceso de enseñanza aprendizaje, en esta etapa inicial que es tan importante, porque es donde se crea la base para alcanzar la lengua meta.

Los métodos que me serán propicios para realizar esta investigación son:

1: revisión bibliográfica

2: observación

Técnicas empleadas: Entrevista, Encuesta

Capítulo I

Epígrafe 1.1 Breve comentario sobre la teoría del lenguaje

Existen diversas teorías antropológicas sobre el origen y evolución del hombre. Van desde el papel del trabajo en la evolución del hombre hasta la teoría del lenguaje. Aquí podemos comentar inclusive las teorías al margen de lo mitológico de cada cultura, por ejemplo la teoría creacionista que existe desde tiempos inmemoriales, la teoría de Darwin, el big ban o la teoría de la gran explosión. Pero a pesar de ello, un punto común en todas las culturas es la necesidad del lenguaje como el elemento que facilita la comunicación entre todos los seres humanos de una sociedad, y por ende, vital a la hora de apreciar el concepto de sociedad, porque los animales se agrupan y tiene lenguaje animal sin embargo no hablan, rasgo distintivo del hombre que lo particulariza en todas sus funciones.

Y al hablar del lenguaje es preciso denotar al lenguaje articulado y al lenguaje inarticulado. De hecho, el lenguaje inarticulado precedió al articulado y puede considerarse, en una primera etapa como fase previa al articulado o también como componente ayudante del mismo, que ahora se estudia en relación con el lenguaje articulado o aisladamente, pero que de todas formas comunica y actúa como un sistema.

El lenguaje inarticulado constituyó un medio de comunicación entre los hombres primitivos. Este lenguaje carecía de un sistema de unidades fónicas o fonemas netamente diferenciadas y contrapuestas entre sí, sin embargo, el lenguaje articulado no pudo desarrollarse a menos que se hayan acumulado varios elementos articulados que tuvieron cohesión con la formación integral del hombre moderno, teniendo en cuenta la teoría de la evolución del mono en hombre.

El sociólogo alemán Karl Bühler y otros filósofos del lenguaje y lingüistas vinculan el lenguaje humano al de los animales mediante la llamada «función expresiva», así como la llamada «apelativa» y con la representativa. Según Bühler, estas son las tres funciones fundamentales del lenguaje. Pero lo cierto es que no se ha podido comprobar que la gran complejidad del lenguaje humano pueda derivarse de las funciones que antes enuncié.

El lenguaje, no es una función biológica como comer, tragar o caminar. De ahí que el proceso de adquisición del lenguaje sea tan complejo. El ser humano está predeterminado para caminar, porque está predeterminado, biológicamente dirigido para ello, y no tanto porque sus congéneres se lo enseñen. En cambio, el lenguaje es una función cultural.

Creo que no es conveniente seguir sin detenerme en el concepto de evolución propiamente dicho, por la importancia que tiene a la hora de evaluar su aplicación en todas las esferas del conocimiento.

El término evolución sirve para designar la derivación natural de formas

complejas de vida a partir de formas simples y elementales, mediante progresivas variaciones, más o menos profundas, en el curso de las eras geológicas.

Retomando ahora la teoría del lenguaje tenemos que, las teorías sobre el origen del lenguaje humano podemos dividirlas en dos grandes grupos:

a) Teológicas y metafísicas.

b) Genéticas (biológicas y antropológicas).

Las corrientes teológicas y metafísicas consideran el lenguaje humano como una construcción tan perfecta, que solamente se le puede atribuir origen divino, creado por Dios.

Dentro de la corriente teológico-metafísica podemos identificar dos tendencias, la que considera que la facultad de hablar nos es dada con anterioridad a toda experiencia, y la que considera que la experiencia y la intencionalidad son importantes en la adquisición del lenguaje.

Las teorías genéticas, es decir, las biológicas y antropológicas, surgieron debido al nuevo carácter científico impuesto por el positivismo naturalista a la investigación. La tendencia biológica se fija principalmente en los caracteres comunes al hombre y a los animales, en cuanto al lenguaje; la segunda, por su parte, se basa más en lo humano (aunque no puede hacerse una separación tajante entre ambas tendencias).

Muchos estudiosos (relacionados con el segundo grupo), consideran una de las tendencias antropológicas de la génesis del lenguaje con la imitación, que explica el origen del lenguaje articulado mediante las onomatopeyas. Aquí no se trata de onomatopeyas imitativas de sonidos de animales, sino de la relación entre sonidos con que se representan los objetos o acciones y estos últimos. Otra de las tendencias de causa del lenguaje está relacionada con el canto, en la actividad social, tan es así que al estudiar el origen del género lírico se comenta que este surge aparejado a la danza y la mímica, como antiguas manifestaciones artísticas que facilitaban el trabajo en equipo y por ende , a la larga, da origen al lenguaje.

Finalmente, tenemos otra variante que es la del húngaro-alemán Géza Révesz, autor de Origen y prehistoria del lenguaje (1946), donde expone la teoría que el denomina «de contacto», o «contactual», según la cual, señala que solamente pueden tomarse en consideración los gestos, imitaciones sonoras, cantos, etc., como verdaderas contribuciones al proceso de desarrollo del lenguaje articulado, desde su origen, por la convivencia en sociedad. Por supuesto, aquí cuentan las modificaciones que el hombre añade con signos y gestos de distintos sonidos naturales, de las voces de otros animales y de los gritos instintivos del hombre mismo. Pues cuando el hombre (mono) agota los recursos naturales de los que se servía de la naturaleza, elabora herramientas rudimentarias para el trabajo, pero ellos no andaban solos, sino en manada y eso requería de un nivel de comunicación entre ellos que fue profundizando a medida que percibían resultados, comida, abrigo y compañía.

Hasta aquí hemos visto de forma esencial, algunas de las teorías científicas más importantes sobre la aparición del lenguaje, pero… ¿Para qué nos sirve el lenguaje? Ya había comentado cortamente sobre su aparición en relación con la sociedad, y que es precisamente el lenguaje un instrumento que nos permite la comunicación.

La comunicación es un proceso, un sistema, donde a grandes rasgos podemos destacar la presencia de varios elementos esenciales: un mensaje, un destinatario, un emisor, un código afín, valga la aclaración, de mutuo conocimiento entre los interlocutores, las vías y este proceso para que sea eficaz amerita de la retroalimentación. Ahora bien, limitando esto a un plano cotidiano, cuando conversamos con un amigo o incluso un desconocido podemos valernos de múltiples factores para comunicar o enfatizar según las intenciones del interlocutor.

Desde el punto de vista pedagógico podemos añadir otros elementos importantes es la conceptualización de la comunicación, como que a través del dialogo los hombres producen, interpretan e intercambian experiencias, conocimientos y valores que posibilitan conocer y transformar la naturaleza, la sociedad y la cultura para humanizarlas, de tal manera que permitan la personalización del individuo, la socialización del conocimiento y la dignificación de la existencia humana. Es decir la comunicación tiene un sentido pedagógico y una intencionalidad formativa.

Ahora bien, podemos sacar algunas conclusiones acerca de la comunicación, y es que la comunicación humana no se produce simplemente por la codificación y descodificación de mensajes, es cierto que se sirve del código lingüístico, pero este no resulta suficiente o en algunos casos necesario, para establecer la comunicación, pues requiere la integración de contenidos codificados y conocimientos extralinguisticos. La comunicación supone una actividad intencional, desde la perspectiva del emisor, si no hay intención comunicativa no hay comunicación, y desde la perspectiva del destinatario, la interpretación requiere del reconocimiento de la intención comunicativa del emisor.

Por eso podemos clasificar al lenguaje como verbal y no verbal.

El lenguaje verbal es todo aquello que implica la palabra y es estudiado a través de la disciplina de lingüística y por supuesto entra en relación con otras tantas disciplinas afines.

El elemento extralinguistico de la comunicación está implícito en el lenguaje verbal pero al mismo tiempo es un sistema que funciona y opera a través de la comunicación no verbal.

Considerando que comunicar es poner en común. Uno comunica sentimientos, ideas, datos, etc. En general el término se refiere a cosas inmateriales, o mejor dicho "inasibles". Cuando son bienes en tres dimensiones se utiliza mejor el termino "intercambio". Esto no quita que algunos especialistas generalicen y se refieran a "comunicación" para nombrar cualquier clase de interacción.

Epígrafe 1.2 Comunicación no verbal

Los psicólogos y psiquiatras han reconocido hace ya mucho tiempo, que la forma de moverse de una persona indica sobre su carácter, sus emociones y sus reacciones hacia la gente que lo rodea. Uno puede enfrentarse ante la comunicación no verbal, al menos de tres formas. Uno puede intentar inhibir cada uno de los códigos de la comunicación no verbal que, de acuerdo a su conocimiento o creencia, significan algo en la interacción que no quiere que se note o sepa. Este comportamiento supondría iniciar cada interacción con mucha tensión, o de una forma poco expresiva. También puede sentirse liberado al reconocer cómo deja ver sus emociones, darse cuenta de que la gente conoce acerca de uno intuitivamente, mucho más de lo que uno mismo es capaz de decir en palabras acerca de cómo se siente. Y por último, uno puede sentirse simplemente despreocupado, al tomar conciencia de que es inevitable comunicar algo, que ese algo se capta sobre todo, intuitivamente, y que en realidad nadie mantiene una interacción pendiente de fijarse en cada comportamiento no verbal y analizar su significado, a no ser que sea un movimiento realmente inusitado.

Ahora bien, entre las características de la comunicación no verbal tenemos que mantiene una relación con la comunicación verbal, pues suelen emplearse juntas. En muchas ocasiones actúa como reguladora del proceso de comunicación, contribuyendo a ampliar o reducir el significado del mensaje, y los sistemas de comunicación no verbal varían según las culturas. Generalmente, cumple mayor número de funciones que el verbal, pues lo acompaña, completa, modifica o sustituye en ocasiones.

Entre los sistemas de comunicación no verbal tenemos:

El lenguaje corporal. Nuestros gestos, movimientos, el tono de voz, nuestra ropa e incluso nuestro olor corporal también forman parte de los mensajes cuando nos comunicamos con los demás.

El lenguaje icónico. En él se engloban muchas formas de comunicación no verbal: código Morse, códigos universales (sirenas, Morse, Braylle, lenguaje de los sordomudos), códigos semiuniversales (el beso, signos de luto o duelo), códigos particulares o secretos (señales de los árbitros deportivos).

El análisis de la comunicación no verbal requiere tener en cuenta tres criterios básicos:

1.- Cada comportamiento no verbal está ineludiblemente asociado al conjunto de la comunicación de la persona. Incluso un solo gesto es interpretado en su conjunto, no como algo aislado por los miembros de la interacción. Si es un gesto único asume su significado en cuanto gesto y en un cuanto que no hay más gestos.

2.- La interpretación de los movimientos no verbales se hace en concordancia con la comunicación verbal, es decir, que la intención emocional generalmente se deja ver por los movimientos no verbales, y entonces somos capaces de sentir la congruencia entre estos y lo que verbalmente se nos dice. La comunicación no verbal necesita ser congruente con la comunicación verbal y viceversa, para que la comunicación total resulte comprensible y sincera.

3.- Otro de interpretación del sentido de la comunicación no verbal, es la necesidad de situar cada comportamiento no verbal en su contexto comunicativo. Todo el mundo tiende a interpretar lo que el otro ha querido realmente decir. Y aunque el estudio de la comunicación no verbal nos puede hacer creer en ocasiones que estamos muy capacitados para saber la verdad que se esconde detrás de cada gesto, hay que srer consciente de la necesidad de la discreción a la hora de evaluar la comunicación en su conjunto.

La comunicación humana es extremadamente compleja, no tiene patrones o normas de comportamiento estricto que podamos tabular, y en ausencia de reglas claras, todos tenemos tendencia a ver solamente lo que queremos ver, y prestar atención a lo que nos interesa. Esto no debe negar, que si después de la práctica y la experiencia, somos capaces de tener intuiciones sobre las intenciones emocionales de alguien, nos dejemos llevar por esa intuición, sobre todo si somos capaces de especificar qué movimientos corporales nos ha llevado a esa intuición.

Existen tres ámbitos de estudio de la comunicación no verbal: paralingüística, proxémica y kinesia.

La paralingüística estudia el comportamiento no verbal expresado en la voz.

Lo paralingüístico se refiere al conjunto de timbre, tono, cantidad, tipo de voz como el susurro (cualidades y modificadores fónicos); los actos de toser, reír, llorar, suspiros… (sonidos fisiológicos y emocionales); onomatopeyas, interjecciones, emisiones sonoras como resoplar, gemir, y otros sonidos sin grafía establecida como ¡Ufff!, ¡Bua!, etc. (elementos cuasi-léxicos o alternantes paralingüísticos); pausas, silencios. Estos elementos del lenguaje no verbal pueden utilizarse de manera intencionada o no. Por ejemplo, el acto de toser es una reacción natural cuando una persona tiene la garganta irritada o se atraganta. Pero en España es habitual toser adrede cuando alguien desea advertir de la presencia de otra persona o de pedir permiso para pasar si el que interrumpe el paso no nos ve. También podemos utilizar el gesto de toser cuando queremos que nuestra presencia se subraye o enfatice o que alguien se dé por aludido en una conversación o comentario que hagamos. Este uso es intencional y puede que en otras culturas no exista.

La proxémica se encarga de estudiar el comportamiento no verbal relacionado con el espacio personal.

La proxémica es aquélla que se refiere al uso cultural que hacemos los interlocutores del espacio que mantenemos durante el acto comunicativo. En lo que se refiere a esta disciplina, puedo decir que, desde mi punto de vista, es muy importante mantener la distancia correcta por parte de los interlocutores durante una conversación cara a cara y de pie, por ejemplo. Imaginemos que dos personas de culturas diferentes se conocen por vez primera. Para uno de ellos la distancia personal es de 0’50 metros mientras que para el otro es de 1 m aprox. Ambos van a “luchar” por mantener la distancia que culturalmente comprenden como correcta y cortés. Para el que la distancia es medio metro, su tendencia será acercase al otro. Para el segundo, su tendencia será alejarse. Este movimiento irá desplazando a la pareja en el espacio, pero la dificultad o falta de comunicación puede surgir a partir de lo que interprete cada uno de ellos.

Pero como ya he dado por sentado anteriormente, voy a limitarme al componente kinésico dentro del proceso comunicativo.

Epígrafe 1.3 Kinesia

La kinésica es la rama de la ciencia que tiene como objeto de estudio el significado expresivo, apelativo o comunicativo de los movimientos corporales y los gestos aprendidos o somatogénicos, no orales, de percepción visual, auditiva o táctil, solos o bien en relación con la estructura lingüística y paralingüística, sin menospreciar la situación comunicativa. Los movimientos corporales que aportan significados especiales a la palabra oral, durante un evento comunicativo, a veces pueden tener una intención o no tenerla. También es conocida con el nombre de comportamiento kinésico o lenguaje corporal.

Cuando se habla de comunicación no verbal, es importa señalar que, la naturaleza de sus expresiones tiene unas características específicas que la diferencian de la comunicación codificada mediante lenguas naturales. en cualquier tipo de comunicación se presenta una serie de componentes que pueden ser analizados con un mismo modelo, pues cualquier tipo de comunicación exige la presencia de 2 o más actuantes, es decir, emisor y receptor, que establecen una relación mediante medios expresivos. Estas expresiones designan algún objeto de referencia que es representado mentalmente, con un sentido determinado, por el destinatario o receptor. es decir, son las expresiones las que designan a los objetos de referencia de la comunicación. Valor de expresión son los sonidos producidos en el acto del habla por las cuerdas vocales, como los producidos por los gestos o las posturas que las acompañan. Igual capacidad evocadora o comunicativa tienen las palabras como las expresiones faciales o los gestos con las manos

En los comportamientos comunicativos que recurren a la expresión corporal, no existe un nivel cero de la comunicación, ya que en la interacción social resulta imposible el que se pueda evitar el proceso de atribución de los demás. El cuerpo humano, en su desnudez y movimientos elementales, es percibido dentro de la noción de lo bello, lo feo, lo grato, lo desagradable, lo sano, lo débil, lo fuerte, y esto responde a modelos culturales, por tanto; el inicio de toda interacción comunicativa, está condicionado por la información que dan los interactuantes a sus propios cuerpos: incluyendo, gestos, posturas, y su cultura a lo largo de todo su desarrollo en el proceso interactivo de la comunicación.

Desde esta perspectiva las posibilidades comunicativas que se abren en el plano kinésico son esencialmente dos: o bien se generan expresiones a partir de las capacidades funcionales del organismo del actor y de los hábitos culturales, o bien se resaltan o se ocultan artificialmente los caracteres fisonómicos y constitucionales en cada situación, de manera que dicho cuerpo pueda liberarse de de la atribución que de él se hace desde los patrones culturales al uso.

La primera de estas posibilidades conduce a los estudios que desde la ciencia social se llevan a cabo de las dimensiones kinésicas y proxémicas en la comunicación. La segunda remite al uso de otros objetos dentro del marco de los ritos y especial relación con la moda, entendiéndose por las formas de ornamentación y uso de aditamentos en cada cultura y un momento histórico determinado. Pero me limitaré a la primera variante, que es la que tributa a mi trabajo investigativo.

A veces usamos un texto en lugar de una palabra o de un enunciado o dibujamos algo con las manos para complementar lo que decimos oralmente. Por ejemplo, hacemos con los dedos índice y del medio de las dos manos, la señal de que lo que decimos va entre comillas. Por ejemplo: para indicar que llegó tarde le damos golpecitos al reloj.

Esta forma de comunicarnos, cuando apelamos a movimientos o señalizaciones que sustituyan o confirman nuestras palabras, pertenece a la categoría de los paralenguajes, que describen todas las formas de comunicación humana no verbal. Esto incluye los movimientos más sutiles e inconscientes, incluyendo el guiño y los movimientos leves de cejas. Además, el lenguaje corporal puede incluir la utilización de expresiones faciales y postura.

El paralenguaje (incluyendo el lenguaje del cuerpo) ha sido extensamente estudiado en psicología social. En el discurso diario y la psicología popular el término suele aplicarse al lenguaje corporal considerado involuntario, aunque la diferencia entre lo considerado lenguaje corporal voluntario e involuntario suele ser polémica. Por ejemplo, una sonrisa puede ser provocada consciente o inconscientemente.

Pero cerrando el marco de nuestro análisis tenemos varios elementos que se tienen en cuenta a la hora enmarcarnos en el lenguaje del cuerpo, de los cuales vamos a abordar un poco de forma concreta.

 La postura corporal

 Los gestos

 Las maneras

 La expresión facial

 La mirada

 La sonrisa

La postura corporal

La postura del cuerpo o sus partes constituye un referente dentro del sistema de comunicación, ya sea la orientación de un elemento del cuerpo con otro elemento o con el cuerpo en su conjunto, o bien su relación con otra persona. En este apartado, se distinguen las posiciones corporales abiertas y las cerradas. Una posición abierta es aquella que implica la no separación de un interlocutor de otro mediante brazos y piernas. La cerrada, por el contrario, es la que implica la utilización de piernas y brazos para proteger el cuerpo o para servir de barrera para que el otro individuo se introduzca en una interacción que se mantiene. Por ejemplo, cruzar los brazos, sentarse para hablar con alguien, etc.

En cuanto a las posturas no es recomendable dejar de lado los factores biológicos, culturales y ambientales. Hoy en día ha cobrado gran auge y todo el mundo quiere saber cual es la posición correcta según las diferentes culturas, sobre todo en el campo financiero. Por ejemplo para los árabes es un insulto mostrar mucho los pies al sentarnos. En Estados Unidos los hombres de clase media y baja no cruzan las piernas, prefieren mantenerlas abiertas porque entrecruzar las piernas se lee como un modo de expresar afeminamiento. En Marruecos y Argelia se ponen de cuclillas si sonde clase inferior.

Los gestos

Un gesto es una forma de comunicación no verbal ejecutada con alguna parte del cuerpo, y producida por el movimiento de las articulaciones y músculos de brazos, manos y cabeza.

El papel de la gestualidad siempre ha sido el mismo, en las situaciones de contacto, además vale destacar que los encuentros entre miembros de grupos diferentes; favorecen el conocimiento no sólo de lenguas sino también de sistemas culturales diferentes. Entre algunas de las funciones de la gestualidad están: señalar, preguntar, denominar, pedir información, expresar, estados de ánimo. Si los miembros de un grupo cultural comparten creencias y modos de conducta, es posible que compartan también sistemas de signos no verbales comunes.

El lenguaje de los gestos permite expresar una variedad de sensaciones y pensamientos, desde desprecio y hostilidad hasta aprobación y afecto. Prácticamente todas las personas utilizan gestos adicionales a sus palabras cuando hablan.

Ciertos tipos de gestos pueden ser considerados culturalmente aceptables o no, dependiendo del lugar y contexto en que se realicen.

Se distinguen cinco categorías de gestos, propuestas por Paul Ekman y Wallace Friesen:

• Gestos emblemáticos o emblemas: son señales emitidas intencionalmente y que todo el mundo conoce su significado. (pulgar levantado)

• Gestos ilustrativos o ilustradores: son gestos que acompañan a la comunicación verbal para matizar o recalcar lo que se dice, para suplantar una palabra en una situación difícil, etc. Se utilizan intencionadamente. Este tipo de gestos son muy útiles en los discursos y cuando se habla en público.

Gestos reguladores de la interacción o reguladores: Con ellos se sincroniza o se regula la comunicación y el canal no desaparece. Se utilizan para tomar el relevo en la conversación, para iniciar y finalizar la interacción, para ceder el turno de la palabra… (dar la mano).

Gestos que expresan estados emotivos o muestras de afecto: este tipo de gestos reflejan el estado emotivo de la persona y es el resultado emocional del momento. Como ejemplo podemos mencionar gestos que expresan ansiedad o tensión, muecas de dolor, triunfo, alegría, etc.

Gestos de adaptación o adaptadores: son aquellos gestos que se utilizan para manejar emociones que no queremos expresar, para ayudar a relajarnos o tranquilizarnos, etc. Aquí podemos distinguir los signos dirigidos a uno mismo (como por ejemplo, pellizcarse), dirigidos hacia los objetos (bolígrafo, lápiz, cigarro, etc.) y los dirigidos hacia otras personas (como proteger a otra persona). Los adaptadores también pueden ser inconscientes, unos ejemplos muy claros son el de morderse una uña o chuparse el dedo, muy común en los niños pequeños.

Las maneras: vale establecer la diferencia existente entre gestos y maneras. Más o menos conscientes y más o menos dinámicas, principalmente aprendidas y ritualizadas socialmente según el contexto situacional, alternando también con las palabras o simultáneamente. Por ejemplo la forma de llevarse la comida a la boca, de toser, el modo japonés de abrirse camino entre la gente con la mano en posición horizontal y perpendicular al piso en tanto se va haciendo una discreta inclinación equivalente a perdón.

En el campo de las maneras, son interesantes las variadas formas que se deben mantener en la mesa. En las culturas negras africanas, árabes y en la India, se hace con la mano; lo que no indica que no existan otros modos correctos o incorrectos de proceder a la mesa. En Ghana sólo se come con cuchara y se usa para ello la mano izquierda porque la derecha se considera que está sucia; como ocurre con el vaso en las mismas culturas antes mencionadas. En cuanto a la cultura de los palillos, no es bien mirado cogerlos muy abajo, hay que ponerlos en posición paralela después de comer y si golpeamos la mesa con el dedo índice mientras nos sirven el té, significa gratitud.

Otra situación básica es la que adoptamos a la hora de dar y recibir algo con la mano. Para los orientales no tiene la menor importancia, ni para el europeo o americano; sin embargo para los musulmanes debe hacerse siempre con la mano derecha y en la cultura de China, Malasia y Japón, es necesario hacerlo con las dos manos. En los países árabes y para los musulmanes de África es corriente, de agrado y común que los amigos vayan de la mano, cosa muy mal vista en Cuba y que se toma como una relación homosexual.

La expresión facial

La expresión facial es el medio muy rico e importante para expresar emociones y estados de ánimo, junto con la mirada. La expresión facial se utiliza esencialmente para dos cosas: para regular la interacción, y para reforzar al receptor la intención. No toda la comunicación que se transmite a través de la expresión facial es susceptible de ser percibida por el interlocutor conscientemente, sin embargo si se sabe que las impresiones que obtengamos de los otros están influidas también por los movimientos imperceptibles de la comunicación verbal del otro.

Así observamos que tienen tanta importancia para la transmisión emocional y la captación de impresiones y juicios del otro, los movimientos faciales perceptibles (cambio de posición de las cejas, de los músculos faciales, de la boca, etc.) como de los imperceptibles (contracción pupilar, ligera sudoración). Por otra parte se trata de movimientos muy difíciles de controlar.

Los estudios realizados sobre como percibimos a los demás a partir de su expresión facial, han intentado describir los rasgos fisonómicos de algunas emociones. Estas investigaciones no han podido demostrar que existan movimientos característicos de los músculos faciales específicos para cada una de las emociones; sin embargo si se ha podido concluir lo siguiente:

a) Para una misma mímica existe un amplio abanico de interpretaciones que se confirman unas a otras de forma muy coherente.

b) Si para cada palabra del vocabulario de los sentimientos intentamos encontrar una manifestación facial correspondiente, en algunos casos la encontramos muy fácilmente y en otros con gran dificultad.

c) Hay un número limitado de emociones que la mayoría de nosotros puede reconocer con cierta fiabilidad. La investigación ha determinado la existencia de seis expresiones faciales principales, las cuáles son indicadores de emociones como: alegría, tristeza, asco, enfado, temor e interés. Son prácticamente las únicas emociones que tienen probabilidad de ser reconocidas por la mayoría de nosotros cuando las vemos expresadas en los demás. Sin embargo la gente evalúa rasgos como la criminalidad en función de la expresión de la cara.

Por otra parte, la expresión facial sirve para comunicar otras muchas cosas no tan universales, y que dependen del contexto y del estado emocional de la interacción. Así se ha observado que la expresión facial la utilizamos para comunicar cosas como:

- Estoy encantado de verte (rápido movimiento de subida y bajada de las cejas acompañado de una sonrisa), por lo que expresa nuestro actual estado de ánimo.

- Indicar atención hacia otros

- Nuestro disgusto por ver a alguien

- Qué estamos de broma (una ceja levantada y una mueca en la boca)

- Qué estamos escuchando (cabeza inclinada de lado, aunque este mismo gesto puede expresar duda)

- Qué alguien ha dicho algo fuera de lugar, un reproche

- Sirven para reforzar la comunicación verbal (una madre cuando regaña a su hijo, con la expresión facial le informa de la intensidad y veracidad de su enfado)

Con estos ejemplos que expongo, queda claro que la función principal de la expresión facial es la expresión de emociones, pero además también comunicamos sobre la intensidad de las mismas. Pero la expresión facial también ha sido estudiada como medio de expresión de la personalidad, de las actitudes hacia los demás, la atracción sexual y el atractivo personal, el deseo de comunicarse o iniciar una interacción y el grado de expresividad durante la comunicación.

La expresión facial está en continuo cambio durante la comunicación. Entre los cambios que las nuevas técnicas de investigación nos han permitido identificar podemos citar las denominadas expresiones faciales micromomentáneas. Su duración es de una fracción de segundo y suelen reflejar los verdaderos sentimientos de una persona. Por ejemplo, una persona puede estar diciendo que está encantada de ver a alguien y quizá incluso sonría, pero

su verdadera actitud se reflejará en una expresión micromomentánea.

La mirada

La mirada, aunque forme parte de la expresión facial, es de suma importancia, por l que le dedicamos un tiempo sólo a ella. La mirada cumple una serie de funciones que mencionaremos a continuación:

• La regulación del acto comunicativo

• Fuente de información

• Expresa emociones

• Comunica la naturaleza de la relación interpersonal

El estudio de la mirada contempla diferentes aspectos, entre los más importantes podemos mencionar: la dilatación de las pupilas, el contacto ocular, el acto de parpadear y la forma de mirar:

• La dilatación de las pupilas indica interés y atractivo, se dilatan cuando se ve algo interesante.

• El número de veces que se parpadea por minuto se relaciona con la tranquilidad y el nerviosismo. Si se parpadea mucho, es símbolo de nerviosismo e inquietud y cuanto menos se parpadee más tranquilo estará uno.

• El contacto visual consiste en la mirada que una persona dirige a la mirada de la otra. Aquí debemos mencionar la frecuencia con la que miramos a la otra persona y el mantenimiento del contacto ocular.

• La forma de mirar es una de las conductas más relevantes para distinguir a las personas de estatus alto, dominantes y poderosas, de aquellas de bajo estatus que no son poderosas. Incluso yo creo que esto tiene que ver o refleja muchas veces la autoestima de las personas o cómo consideran a su interlocutor.

La sonrisa

La sonrisa se incluye en la expresión facial, pero merece ser explicada detalladamente. Se utiliza para expresar felicidad, alegría o simpatía. La sonrisa incluso puede utilizarse para hacer las situaciones más llevaderas. Puede tener un efecto terapéutico en las personas pesimistas o deprimidas. de hecho, recuerdo de un médico que demostró su funcionalidad como tratamiento terapéutico para el tratamiento de muchas enfermedades, de las cuales sus pacientes sanaban, o los que no al menos tenían una vida más soportable en medio de su enfermedad. Ahora pasaré a explicar algunas cuestiones de la sonrisa de forma general:

• Sonrisa sencilla: con este tipo de sonrisa se trasmite por lo general un mensaje inseguro, dudoso, de falta de confianza. No transmite firmeza y confianza.

• Sonrisa sencilla de alta intensidad: esta sonrisa se produce con una separación más acentuada de las comisuras de la boca y éstas suben más. Se puede ver una pequeña parte de los dientes superiores y transmite confianza y calor.

• Sonrisa superior: el labio superior se retrae de tal manera que se pueden ver casi o todos los dientes. Se transmite un mensaje de cierta satisfacción de ver a alguien.

• Sonrisa superior de alta intensidad: se abre más la boca y se ven más los dientes. Se suele acompañar con el cierre ligero de los ojos. Aparte de transmitir felicidad, se suele utilizar para decir una duda alegre o para representar una sorpresa divertida. Se utiliza muchas veces de forma engañosa, por este motivo, hay que tener cuidado.

• Sonrisa amplia: es aquella en la cual la mirada se estrecha levemente. Los dientes superiores e inferiores se descubren al completo. Este tipo de sonrisa expresa la más alta intensidad de alegría, felicidad y placer.

Carcajada: es la que va más allá que la amplia. Es la más contagiosa y se produce generalmente frente a un grupo de personas.

Creo pertinente hacer algunas aclaraciones sobre elementos necesarios que debemos tener en cuenta a la hora de interpretar los gestos.

Interpretación De Gestos

Todos los movimientos corporales no poseen necesariamente significado

comunicativo. Quizá el volumen de los movimientos asemánticos sea mayor que las actividades kinésicas dotadas de ciertos sentidos. De esta manera, una postura o un movimiento pueden cobrar un significado especial según la situación y/o el contexto. Incluso aquí, debemos tener en cuenta la diferencia cultural; porque en el caso de gestos asemánticos, es decir, sin significado importante para la situación comunicativa, no ofrece o remarca un mensaje lingüístico pero sí ofrece un índice de procedencia del sujeto u otros datos de la persona en cuestión desde el punto de vista social.

Así, en comparación con la comunicación por medio de palabras, la comunicación no verbal no puede evitar la ambigüedad del significado. Sobre todo, los movimientos sin intento comunicativo invitan a un amplio abanico de posibilidades. De modo que la posibilidad interpretativa es de carácter gradual y existe como un punto o zona que se sitúa dentro de la gradación que oscila entre dos polaridades: interpretable (con significado claro) y no interpretable (sin sentido).

Intento Comunicativo

Dentro de los gestos interpretables, hay gestos con un claro intento de comunicación, por ejemplo, gestos para pedir la cuenta en un restaurante o mercado, para solicitar atención o pedir algún artículo en una tienda, y para dar órdenes como: siéntese, al lado de gestos espontáneos: como los que hacemos ante una sensación de dolor, de impaciencia, de olvido. Los primeros asumen responsabilidad comunicativa por la razón de que comunican el mismo valor que las palabras, mientras que los últimos no implican ninguna responsabilidad y el que hace tales gestos a veces no se acuerda de haberlos hecho.

Un mismo gesto puede aparecer con intento comunicativo o sin él. El gesto que utilizamos para expresar calor puede ocurrir de manera natural y espontánea, pero también puede ser utilizado para requerir el asentimiento de que hace calor, o, en la pragmática de la comunicación, para decir que abran la ventana. De cualquier manera, la existencia o no del intento comunicativo es reconocible; la mayoría de las veces, es fácil de percibir por parte del interlocutor. Naturalmente, en el caso de la comunicación intercultural, puede ocurrir el malentendido entre los hablantes, por lo que hay que tener mucho cuidado.

Para el estudio de la comunicación humana, los gestos con significado son más

importantes que los gestos sin él, aunque para investigaciones psicológicas los segundos sean objetos de valor considerable.

El tema de las distancias es de gran importancia a la hora de entablar un contacto o conversación con otra persona. Hay muchas personas que no les agrada que otros invadan su territorio o zona personal. Nunca le ha ocurrido que una persona se echa hacia atrás para mantener una distancia cómoda para ella. Este tipo de situaciones son muy variables en función del entorno (rural o urbano) y en función de la situación. Los que han crecido en zonas poco pobladas (núcleos rurales), suelen tener unas distancias más amplias en sus zonas (tanto íntimas, personales y sociales) que aquellas personas que han nacido en entornos con mayor densidad de población (generalmente núcleos urbanos).

Quién no ha oído la expresión hablar con las manos. Son fundamentales en la comunicación no verbal, por eso no puedo dejar de dedicarle unas líneas a las manos. Generalmente: palmas hacia arriba y abiertas, indican sinceridad, honestidad. Palmas hacia abajo, abiertas, significan una posición dominante y en ocasiones, poca honestidad (cuando se quiere mentir). Si cerramos la mano y apuntamos con un dedo, suele indicar una posición dominante y algo agresiva.

En cuanto a los apretones de manos: cuando las manos están verticales, significa igualdad. Si nuestra mano está por encima, significa dominio, control, y si está debajo, sumisión, recato. Si se hace con fuerza significa seguridad.

El apretón de manos puede ir acompañado de otras acciones, como poner la otra mano encima haciendo un bocadillo a la mano de la persona saludada. Si se utiliza con gente conocida demuestra confianza; con gente desconocida el efecto es el contrario. Dar la mano y agarrar la muñeca o agarrar el codo, solo se debe hacer con personas conocidas o del entorno cercano.

Dar la mano y agarrar el brazo o el hombro, solo debería hacerse en casos de gran amistad o relaciones muy personales, al tener que invadir la zona íntima de una persona. Estos gestos son interpretados como símbolo de honestidad y sinceridad en personas cercanas y el efecto contrario en personas desconocidas o recién presentadas.

Entrelazar las manos: puede ser a la altura de la cara, apoyados en la mesa, o de pié en la parte baja de la cintura. Según algunos estudios, parece ser que existe relación entre la altura de las manos entrelazadas y la actitud negativa. A mayor altura, mayor negatividad. Frotarse las manos: tiene un significado positivo, se espera algo bueno, una expectativa positiva, un buen entendimiento entre las partes. Juntar las yemas de los dedos de ambas manos, significa un alto grado de confianza en uno mismo, y una seguridad. Hacia arriba se utiliza cuando se opina sobre algo; hacia abajo se suele utilizar cuando se está escuchando.

Cuando cruzamos y agarramos nuestras manos por detrás de la espalda, denota un alto grado de seguridad en nosotros mismos y una clara posición dominante. En cambio, si lo que cogemos por la parte trasera son nuestras muñecas es signo de intranquilidad e inseguridad. Dicen que los pulgares representan la fuerza del carácter, por eso son utilizados para destacar ciertos gestos. Meterse las manos en los bolsillos dejando los pulgares fuera es signo de poderío, de dominación, de seguridad. Lo mismo pero más disimulado, si se meten en los bolsillos traseros. También cruzar los brazos dejando los pulgares fuera, es signo de actitud dominante.

Epígrafe 1.4 Lenguaje corporal y cultura

Una vez escuché decir que la persona que desea aprender un nuevo idioma debe aprender una nueva cultura, es decir, al uno acercarse a otro lengua, a la lengua meta, al mismo tiempo se acerca a sus costumbres, ideología, tradiciones, modos de actuación, ya que esto llena toda la forma de proceder del hablante de esa lengua meta; en este caso del español, pero daré un vistazo a lo que dice Encarta de cultura:

Cultura, conjunto de rasgos distintivos, espirituales y materiales, intelectuales y afectivos, que caracterizan a una sociedad o grupo social en un periodo determinado. El término ‘cultura’ engloba además modos de vida, ceremonias, arte, invenciones, tecnología, sistemas de valores, derechos fundamentales del ser humano, tradiciones y creencias. A través de la cultura se expresa el hombre, toma conciencia de sí mismo, cuestiona sus realizaciones, busca nuevos significados y crea obras que le trascienden.

Entonces, si revisamos aspectos esenciales en lo que aquí se habla de cultura, noto que se dice de rasgos que nos distinguen de los demás, como se diría en términos de fonética, rasgos pertinentes, que nos hacen lo que somos y no otros. Dentro de esos rasgos, el concepto de cultura menciona los rasgos afectivos, espirituales, sistema de valores, creencias, tradiciones y modos de vida que en fin se manifiestan en todo lo que hacemos. Por tanto cada cultura propone modos de actuación pertinente y conocidos en esa sociedad. Sin embargo cuando uno estudia una segunda lengua o tiene presente las condiciones en que opera y se desarrolla la lengua en la lengua meta es necesario, imprescindible; aprender, tener conciencia de esos rasgos distintivos para no pasarlos por alto y poder interactuar en ese nuevo orden cultural que nos propone la lengua meta, ya que ignorar su presencia nos puede traer como consecuencia pasar por alto muchos elementos significativos en la comunicación, malinterpretarlas en medio de situaciones comunicativas un poco fuera de lo común, o lo que en pocas palabras puedo decir: no alcanzar un nivel satisfactorio de competencia lingüística y comunicativa.

Ahora bien, estrechando un poco el marco del concepto, vemos lo que es cultura de clase, en lo que otra vez, la Encarta aclara:

Cultura de clase, forma cultural propia y exclusiva de cada clase social. El concepto de cultura de clase es ambiguo y polémico, ya que algunos autores consideran que sólo existe una cultura común y no culturas peculiares de cada clase social; otros, sin embargo, defienden la subcultura de clase. (…)Cada clase o estrato social mantiene actitudes, comportamientos y modos de vida peculiares que dan como resultado formas y valores culturales propios.

Aquí resalto este concepto porque lo creo pertinente a la hora de descodificar o pensar en la relación que guarda con el lenguaje corporal, ya que cada clase o estrato social adquiere un comportamiento un tanto diferente a los demás eso da lugar a rasgos propios, incluyendo así posibles matices distintivos en cada estudiante de forma particular y por supuesto, esto incide en el aprendizaje de la colectividad en un aula de lengua extranjera.

Finalmente, podemos describir una serie de rasgos comunes que definen el

concepto de cultura:

- Es arbitraria

- Se trata de un sistema compartido por un grupo de personas

- Es un comportamiento adquirido

- Es una realidad viva, cambia continuamente

- Es opaca: siempre percibimos una parte de la cultura inferior a la que no se

nos revela.

Al estudiar los fenómenos comunicativos de una cultura, se revelan los hábitos que la integran.

Todo aquello que nos comunica y forma parte de una cultura, como pueden ser los hábitos de comportamiento, ambientales, y las creencias de una comunidad o esos otros signos que pueden pasar desapercibidos, pero también comunican, como el perfume, la ropa, utensilios de limpieza, el aspecto físico; son signos culturales y por ende elementos de la comunicación, que aunque son elementos distintos a los de la cultura de los nativos o de la lengua meta, también comunican. Por lo tanto la cultura de la lengua meta también asimila un tanto los patrones de conducta, de tradición, en fin de la cultura de los estudiantes que estudian una lengua extranjera.

Aquellos signos que para una cultura pasan desapercibidos para sus poseedores pueden tener una significación notable para la otra cultura, por lo que es necesario tener conocimiento de ello ya que muchas veces potencian la comunicación.

Hablando sobre esto Fernando Poyatos hace una clasificación sobre la incidencia de signos culturales con valor simbólico y que se desarrollan a través de la situación comunicativa, y por supuesto influyen sobre ella. Veamos:

a) culturemas básicos: serían las costumbres por las que se identifica rápidamente una cultura, lo que nos llama la atención a primera vista: los dhoti en la India o su concentración de población, los saludos de los japoneses con sus inclinaciones, el tamaño de los coches en Estados Unidos o Canadá, etc.

b) culturemas primarios: nos permiten diferenciar más dentro de los culturemas básicos, entre los elementos ambientales y comportamentales. Por ejemplo las calles desiertas en Sevilla a las cuatro de la tarde en verano por la siesta; en Turquía, encontramos hombres en las calles con básculas de baño para que la gente se pese, etc. es decir, aquellos que ya son específicos de una cultura.

c) culturemas secundarios: para hacer un análisis más detallado de los culturemas primarios, dividiendo estos en escenarios que aparecen en cada cultura, por ejemplo el bar americano de atmósfera silenciosa y donde solo se bebe, frente al bar español, bullicioso, con la televisión siempre puesta, lleno de servilletas y colillas en el suelo donde además de beber se alterna y donde todo este desorden puede provocar rechazo entre aquellos que pretenden integrarse en nuestra lengua y nuestra cultura, y que para nosotros es sinónimo de local que goza de notable éxito.

d) culturemas terciarios: delimitando más, pero profundizando en los culturemas secundarios, es decir, los sistemas que son percibidos sensorial e inteligiblemente, como por ejemplo la casa. La casa americana, dividida en dos pisos, con porches en lo que normalmente hay un balancín, o el jardín con la canasta de baloncesto, o la hobbyroom que delata la actividad de muchos padres de familia en el tiempo libre

Considero importante el estudio de los sistemas culturales ya que están asociados a las conductas y a los escenarios donde se desarrollan, por tanto, también entran en relación con la kinesia como elemento del lenguaje no verbal que interactúa en la comunicación.

Epígrafe1.5 La enseñanza de Lengua Extranjera y el lenguaje no verbal (kinesia)

A través de la experiencia en el aula como estudiante de E/LE, he podido ver la importancia de comprender la información que damos y recibimos a través de todo el lenguaje no verbal que utilizamos para comunicarnos.

El elemento no verbal resulta imprescindible en todo acto comunicativo del ser humano. Junto al lenguaje verbal, recurrimos a una serie de elementos y herramientas no verbales que completan nuestro mensaje. Por lo que, al aprender una LE, debemos también aprender estos mecanismos no verbales para saber interpretarlos y utilizarlos correctamente. En el campo de la enseñanza de E/LE, el lenguaje no verbal, cobra, entonces, un papel primordial. (Alazne Ciarra Tejada, 2009, página 9)

En la enseñanza de lenguas extranjeras el objeto central ha sido históricamente la gramática. Hasta muy recientemente, los años 70, no hay ningún interés por parte de los estudiosos en realizar investigaciones sobre este campo que nos ocupa ahora: el lenguaje no verbal.

Fernando Poyatos (1994) es el primero que teoriza sobre el tema y lleva a cabo planteamientos sobre aspectos específicos como la importancia del lenguaje no verbal en el acto comunicativo y, especialmente, en el ámbito de la enseñanza de E/LE.

Para Poyatos, el lenguaje no verbal está estrechamente relacionado con la comunicación y la cultura, por lo que la comunicación y la cultura son caras de una misma moneda en que juegan un papel importante los elementos lingüísticos, y, también, los extralingüísticos. Entre ellos, el lenguaje no verbal ocupa un lugar destacado.

Aquí vale destacar el valor pragmático de cada uno de los factores que interviene en la situación comunicativa. En la actualidad hay una mayor consciencia de su importancia y de la necesidad de incluir esta cuestión como parte de los conocimientos y contenidos que los alumnos de E/LE deben aprender.

La enseñanza de una lengua extranjera tiene como objetivo desarrollar en sus estudiantes las competencias comunicativas y cultural en la lengua meta, y esto lleva implícito desarrollar habilidades como leer, escribir, expresarse oralmente, escuchar, interactuar con buena competencia lingüística; en nuestro caso, la del español.

Teniendo en cuenta esta clasificación, podemos decir que la enseñanza del lenguaje no verbal en E/LE es de suma importancia y relevancia en cada una de las destrezas, pero, sobre todo, en el caso de la interacción donde los interlocutores de un acto comunicativo se relacionan para intercambiar ideas, mensajes, información y lograr objetivos intencionales: contar una historia, convencer, persuadir a nuestro oyente, aconsejar… en resumen, lograr comunicarnos.

De lo contrario, una enseñanza deficiente en este aspecto comunicativo puede favorecer a situaciones erróneas, de mala educación, carentes de cortesía, desagradables, confusas, que dan lugar a malentendidos y malas interpretaciones que bloquean y deforman la comunicación. También puede suponer una situación de estrés o ansiedad durante ejercicios de expresión oral o bien en situaciones de conversaciones reales en que el estudiante debe expresarse oralmente o debe interpretar a su interlocutor. Esto desemboca en choque cultural, colapso, incomodidad, desmotivación, aislamiento, sentimientos negativos. Hay que evitarlos por todos los medios porque frustran y bloquean al alumno interfiriendo en el desarrollo de su aprendizaje o en las relaciones sociales

Esta información que transmitimos a través de nuestras posturas y gestos corporales es muy significativa y ayuda al interlocutor a captar nuestras intenciones o nuestras actitudes en el discurso. Es importante que un alumno las conozca para comprender si su interlocutor le está escuchando, entendiendo, etc.… Por ejemplo, si una persona en una conversación frunce el ceño nos indica que no comprende bien qué estamos diciendo. También si alguien se tapa, sutilmente, la boca o se toca la nariz, la oreja… puede estar mintiendo. La mirada, por otro lado, es muy importante en la cultura española y en las mediterráneas en general, frente a las asiáticas. En una clase puede ser importante que un alumno comprenda que es correcto mirar a los ojos cuando se dirige a un compañero o al profesor. De lo contrario, aunque en su cultura muestra respeto al no mantener la mirada, para un español puede significar hostilidad y rechazo si no lo hace. Un nativo entendería que el extranjero que en ningún momento mira a los ojos de su interlocutor no desea escuchar o conversar con él, que se aleja de la relación o del diálogo. Es decir, en este caso la interpretación es justo la contraria: para uno significa respeto, cortesía, educación, mientras que para el otro significa descortesía, falta de respeto y de educación, hostilidad, negación, desaprobación, desinterés.

Pero, contextualizando esta problemática y a favor de nuestro estudio si el profesor tiene conocimiento del lenguaje corporal recurrente en sus alumnos podrá determinar con ínfima posibilidad de error, el curso del proceso de enseñanza aprendizaje.

Considero pertinente tener en cuenta algunos elementos necesarios a la hora de evaluar el comportamiento quinésico de cualquier estudiante de una lengua extranjera como es el tipo de alumnos que conformen nuestra aula, y de hecho, eso está relacionado con el diagnóstico de los estudiantes requerido ya que no es lo mismo dirigir nuestra enseñanza a alumnos inmigrantes en convivencia con nativos que alumnos extranjeros de aulas donde practican, mejoran y aprenden español. También se debe tener en cuenta la edad y el nivel. Vale considerar que el lenguaje no verbal se diferencia en su uso según la edad. Hay muchos elementos que sólo se utilizan entre individuos muy jóvenes.

Capítulo 2

Epígrafe 1.1 Cultura y kinesia en los estudiantes chinos. Descripción de los gestos chinos más frecuentes

Con este esquema resumen prefiero destacar algunos de las variantes esenciales a mi consideración que interactúan en el pensamiento y formación del chino como ser social. Este elemento lo considero necesario para orientar el análisis del lenguaje corporal en los estudiantes chinos, a partir de algunas de sus rasgos culturales.

Están anclados en los valores, la topografía del conjunto de valores que hace a los chinos tan específicos para los occidentales; su percepción y pensamiento están marcados por modelos altamente contrastantes entre China y Occidente.

La idiosincrasia tradicional de los chinos entonces, presta particular atención a valores como el esfuerzo y dedicación para lograr las metas propuestas, por lo que siempre y cuando estén motivados trabajarán esforzadamente.

Si nos percatamos en el esquema anteriormente expuesto aparece la moderación como uno de los valores que tienen presente, de tal modo que cuando llevamos esto al plano de las relaciones interpersonales que median entre ambas culturas, veremos lo diferente que es de la cultura occidental; donde la expresividad corporal a través de los gestos, las posturas , las maneras y la expresión facial como elementos extralingüisticos favorece mucho el proceso de la comunicación, por supuesto, esto en relación con el lenguaje verbal.

De tal modo que me parece pertinente aclarar que el estudiante chino es muy medido para expresar externamente lo que piensa, lo que siente, a menos que sea muy, necesario.

Esto no implica que el estudiante chino no tenga gestos o posiciones que expresen o comuniquen algo, sino que a diferencia de los occidentales es meno expresivo corporalmente, y mantienen ese comportamiento en lo que conocen a sus profesores y se adaptan a su forma.

El filósofo escocés David Hume escribió: la costumbre constituye la guía fundamental de la vida humana. Efectivamente, el conocimiento de las costumbres supone una guía importante para comprender el alma de un país y de sus gentes.: cómo se desposan sus habitantes, cómo celebran las familias sus fiestas o las ocasiones festivas, qué comen, cómo se relacionan, cómo se divierten, etc.; son algunas de las cuestiones en la cuales repararemos de forma rápida par tener una idea de porqué considero su actuar moderado en relación con las culturas occidentales.

De modo que se hace necesario tener en cuenta algunas de sus costumbres porque inciden directamente sobre sus modos de actuación desde el punto de vista del lenguaje no verbal.

Teniendo en cuenta los hábitos sociales esenciales de los chinos, vemos que los chinos saludan con la cabeza de forma educada o hacen una ligera reverencia cuando saludan a otra persona. También se acepta un apretón de manos, sobre todo en situaciones formales o de muestra de respeto. Ni hao ma? (¿cómo estás?) se emplea mucho para saludar.

El chino tiende a ser formal en sus presentaciones; usa el nombre completo de sus invitados pero son menos precisos en su propia identificación. Los nombres chinos por lo general constan de un apellido familiar de una sílaba, seguido por un nombre con una o dos sílabas. Una persona es identificada por el nombre completo o por el apellido y título de la familia.

Para las reuniones formales se envían por lo general invitaciones, pero también es habitual presentarse sin ser anunciado. Cuando están invitados, por lo general somos muy puntuales: se considera de mala educación llegar unos minutos tarde. Los invitados se comportan con mesura, evitando la gritería, las conversaciones y juegos escandalosos. Es inusual que se acepten regalos valiosos de los extraños, pero sí los pequeños obsequios de los amigos. De hecho, los amigos a menudo llevan detalles como té, cigarros, fruta, bombones, tartas o vino, cuando realizan visitas. Los anfitriones raras veces abren los regalos hasta que se van las visitas.

Una de las líneas de investigación más desarrolladas y fructíferas es la que se ocupa de analizar la interacción entre dos relaciones básicas, es decir, entre la distancia social y las intenciones comunicativas. Y es que la relación entre los interlocutores no se contabiliza simplemente en el vacío; se toma en consideración en intercambios comunicativos concretos, en los que operan e intervienen las intenciones y las acciones; y las acciones no tienen todas la misma repercusión sobre las relaciones entre los interlocutores: no es lo mismo prometer que amenazar; ambas acciones se refieren a un acto futuro del emisor con relación al destinatario, pero con la diferencia crucial y evidente de que en el caso de la promesa dicho acto es positivo o favorable para el destinatario, mientras que en el caso de la amenaza las consecuencias son negativas. De modo semejante, pedir algo supone, en mayor o menor medida, imponer una obligación al interlocutor, y esta imposición puede tener sus costes sociales. En función del impacto que sobre las relaciones sociales pueden tener las acciones pueden ser:

 de apoyo; que supone un beneficio para el destinatario y un costo para el emisor: agradecer, felicitar , saludar, ofrecer, invitar....

 de indiferencia, es decir, aquellas en las que no hay un desequilibrio claro entre coste y beneficio para los interlocutores: afirmar, informar, anunciar...

 que entran en conflicto con la relación social, esto es, que implican algún tipo de coste para el destinatario: pedir, ordenar...

 Acciones dirigidas frontalmente contra la relación entre los interlocutores, es decir, acciones que pretenden aumentar la distancia o destruir las relaciones existentes: amenazar, acusar, maldecir...

A excepción de cuando hay mucha gente, donde el contacto físico es inevitable, el chino no toca a la gente que no conoce. Se prefiere una sonrisa a una palmadita en la espalda o un gesto similar. Esto es bastante importante cuando se trata con gente mayor o que está en puestos importantes.

Hasta aquí podemos ver de forma implícita uno de los rasgos fundamentales de los estudiantes chinos cuando llegan a Cuba, y por tanto no es particular de los estudiantes chinos de curso 5, sino en general; y es lo referente a la proximidad, la lejanía o cercanía entre las personas en el proceso comunicativo. Aunque esto no es precisamente un rasgo kinésico, sí forma parte del lenguaje no verbal, aunque específicamente de la proxemia, y si no se tiene en cuenta por parte de los profesores o los estudiantes, entonces puede crear ruidos en la comunicación intercultural.

La distancia se mide con respecto a dos ejes fundamentales:

 Jerarquía. Está determinada por la relación “vertical” entre los interlocutores en función tanto de las características físicas inherentes de cada individuo (edad, sexo, parentesco...) como de los roles sociales que tienen atribuidos y que resultan relevantes para el intercambio (jefe, secretario, botones...). Tanto las características inherentes como los roles sociales pueden dar lugar a relaciones simétricas (coetáneos, compañeros de estudios, colegas de trabajo,...) o asimétricas (viejo/joven, cliente/empleado, médico/paciente, profesor/alumno ...).

 Familiaridad. Es una relación simétrica determinada por la relación “horizontal” que establece el grado de conocimiento previo (desconocidos, conocidos, amigos íntimos,...). El tipo de relación determina la distancia lingüística que se establece entre los interlocutores, y que se manifiesta, entre otras cosas, en la elección de fórmulas de tratamiento.

Como ya he visto y dicho, una de las cuestiones principales de las relaciones en China es tener cuidado con el contacto físico; no se toca nunca. Los chinos no son amigos del contacto físico, por ello se recomienda no tener nunca ningún tipo de contacto de este tipo con ellos, abrazos, palmadas en la espalda y, por supuesto, ni mucho menos dar un beso en la cara.

Tampoco prolongue mucho tiempo el saludo del apretón de manos, o coloque su otra mano sobre las manos que están saludando; tampoco tome el brazo de la persona a la que está dando la mano. Este modo de manifestar el afecto hacia los demás no es parte de su costumbre y por lo tanto no están bien vistos, y les puede suponer una situación violenta a usted y a ellos.

Ante una situación como esta los estudiantes chinos hasta un poco intuitivamente suelen responder con un poco de notable desagrado, en algunos casos, cuando se sienten acorralados porque se ha violado su espacio límite a la hora de la situación comunicativa, ellos pueden echarse hacia atrás discretamente o no, dando pasitos, evitan la conversación o provocan que termine lo antes posible para sentirse otra vez, dueños de su espacio y su persona.

En otros casos, sobre todo cuando llegan, como no es hábito en ellos esa proximidad en el contexto comunicativo, pueden evadir con un ligero ademán a mano abierta, mostrando la palma a su interlocutor como un gesto de evasión, y es precisamente aquí donde vemos la gestualidad en función de la proximidad, que por supuesto, puede ir acompañado de la expresión facial, donde la mirada se torna inexpresiva pero evasiva.

Los chinos no son muy expresivos hablando, y por lo tanto no suelen utilizar sus manos para gesticular. Hay que tener cuidado cuando se habla, pues les molesta la gente que habla a gritos (con el tono de voz alto). Las manos y el rostro son los que tienen mayor riqueza de matices a la hora de interpretar el lenguaje no verbal de los estudiantes chinos.

El lenguaje de sus manos no es muy elocuente en comparación con las múltiples expresiones que podemos deducir de la gestualidad caribeña, en particular la cubana. Pero podemos destacar los gestos numerales chinos, es decir, para referirnos a los números:

Aparte de los numerales, por lo que voy a explicar ahora, notará al final que por las diferencias con la cultural gestual occidental, algunos de los gestos cubanos más usuales pueden provocar ruidos escandalosos en la situación comunicativa con los chinos, sobretodo en los primeros meses de intercambio.

El estudiante chino no señala a nadie con el dedo índice, lo ven muy mal, y en caso de que quieran señalar a alguien lo hacen con la palma de su mano abierta, de forma similar a cuando se indica que se le cede el paso a una persona de la tercera edad, o a una personalidad de mucho rango o prestigio

Tampoco debe utilizar su dedo índice para llamar la atención de una persona (un camarero, un botones, un dependiente, etc.). Debe utilizar de nuevo la palma de su mano, y con un movimiento conjunto de todos los dedos doblarlos hacia dentro para indicar que requiere su presencia o atención. Cerrar la palma de la mano.

Chasquear los dedos está considerado como una falta de educación y no es una forma correcta de actuar para ellos. Tampoco haga ningún gesto raro con los dedos.

Creo que es importante ahora hacer algunas aclaraciones y es que la interpretación que podamos hacer sobre los gestos, nunca se debe alejar de su contexto comunicativo, porque si no pierden todo relevancia, de hecho, como ya había anunciado en el capítulo anterior, debemos ser cuidadosos a la hora de descifrar el significado de los mismos porque a veces los interlocutores pueden adoptar maneras, posturas o gestos que carezcan de significado en el contexto comunicativo sino que sean parte de los hábitos o vicios de algunos de los participantes en la situación comunicativa.

Antes de continuar considero también un juicio de valor tener en cuenta el porqué es necesario el estudio del comportamiento del lenguaje no verbal en relación con el lenguaje verbal y cómo se manifiesta dentro del proceso de enseñanza aprendizaje de una lengua extranjera. Los estudiantes de una segunda lengua o bien, de la lengua meta; tienen la necesidad de ganar en 4 tipos de competencia: competencia comunicativa, competencia lingüística, habilidad escrita y oral de la lengua meta y algunos estudiosos consideran ya una quinta habilidad que es la competencia cultural.

De hecho, hace algún tiempo le escuché decir en una clase a un profesor que el que estudia una segunda lengua, o una lengua extranjera debe aprender también una nueva cultura, la cultura de esa lengua. Hoy, a la luz de esta investigación y de todo el camino recorrido como estudiante me doy cuenta que tiene razón.

Sí, un estudiante puede tener cierto nivel de competencia en su comprensión escrita, oral, un nivel moderado de competencia lingüística, puede manejar bien las formas gramaticales, su orden dentro de la sintaxis de la lengua meta, conocer incluso muchos sinónimos y formas invariables para proceder en ciertos y determinados contextos comunicativos pero a la vez comunes dentro del marco de la sociedad, pero es de incalculable valor conocer qué es lo bien y mal visto por los miembros de esa sociedad.

Su forma de pensar predominante, su estilo de vida, y en ello va incluido, ese otro sistema que también comunica y si lo obviamos nos vamos a perder de vista un montón de detalles que entonces no nos permitiría ser buenos comunicadores y por supuesto, tendríamos muchas lagunas en el conocimiento o adquisición de esa lengua meta.

Por ejemplo, en Cuba el dedo índice en la gestualidad, creo que tiene mayor uso que los demás, se puede apuntar hacia alguien para indicar una orden, pero, si ese mismo dedo índice apunta a una persona y además se está moviendo la mano hacia arriba y abajo en forma reiterada, puede afirmar o enfatizar que el enunciado del emisor es un tanto amenazante, es decir, puede que el emisor esté haciendo una amenaza al receptor.

Esto lo he visto en las relaciones comunicativas que se establecen en la comunidad hispanohablante, por ejemplo entre padres e hijos, o dependiendo de los grados de jerarquía que existan entre el emisor y el receptor.

Ese mismo dedo índice, no importa si de la mano derecha o izquierda, pero, con la palma de la mano hacia arriba, y el resto de los dedos cerrados y moviendo el índice hacia dentro o hacia fuera puede indicar además que estás llamando a alguien, que venga hacia ti, por supuesto, tiene la variante de que se puede hacer el mismo gesto pero con la mano abierta y todos los dedos realizan la misma operación. El dedo índice también se puede usar en señal de negación, con movimientos laterales como hacemos a veces con la cabeza.

En fin, sólo pongo un ejemplo, para demostrar cómo en ambas culturas un elemento común como el índice tiene distintos valores, significativo dentro de la pragmática de la comunicación, y de no tenerse en cuenta en una clase de ELE puede resultar nocivo para los estudiantes y desacertado para los estudiantes.

Antes de continuar quiero hacer hincapié en la relación que se establece entre los estudios pragmáticos y la comunicación, ya que ella es una ciencia que se encarga de establecer con precisión qué factores determinan sistemáticamente el modo en que funcionan nuestros intercambios comunicativos. Al haber una sistematicidad funcional de los intercambios comunicativos, los factores que así lo permiten logran favorecer la competencia comunicativa, tan necesaria para los estudiantes de una lengua extranjera. Lo medular aquí radica en el papel que desempeña la situación comunicativa, es aquí donde los factores extralingüísticos toman carta en el asunto y dentro de ellos aparecen nuestro contenido principal que es el comportamiento kinésico como reguladores o enfatizadotes dentro de la situación comunicativa.

Ahora bien, considero que el protagonismo de la expresión enfática de los estudiantes chinos, a través de los movimientos kinésicos va en su expresión facial, sobre todo con la mirada y la sonrisa.

Paso a describir algunos de los gestos más comunes en la comunidad de estudiantes chinos durante el proceso de enseñanza aprendizaje de lengua extranjera (Español, en este caso).

En el caso de una situación comunicativa dentro o fuera del aula donde el estudiante chino sienta duda, lo acostumbrado es ladear la cabeza lentamente de un lado hacia el otro, sobre todo de izquierda a derecha.

Este movimiento de cabeza está acompañado casi siempre por un parpadeo de los ojos y una mirada centrada en su interlocutor o el objeto que le causa duda. El resto del cuerpo permanece lo más estático posible y las manos juntas.

Otra de las variantes gestuales para expresar dudas consiste en poner el dedo índice sobre una de las comisuras labiales, y tener una mirada al vacío, que puede cambiar de una mirada hacia arriba como al cielo y luego ir adoptando una mirada hacia el suelo, todo esto acompañado de un parpadeo no tan pronunciado. Lo más destacado desde mi punto de vista es el movimiento ocular como si buscaran algo. También la posición de los dedos puede ser que todos estén apretados, unidos sobre una de las comisuras labiales o un lado de la cara.

Los estudiantes chinos para expresar que son inteligentes o referirlo a otras personas, apoyan el dedo índice en la cabeza, y esconden los demás dedos, es decir, los dedos meñique, anular, del medio y pulgar se juntan y este gesto va acompañado de una sonrisa amplia, que demuestra seguridad, confianza, con una mirada atenta hacia su interlocutor.

En torno a la gestualidad que puede acompañar o no a una muestra de desesperación por ejemplo de que acabe la clase: vemos que combinan casi todo el cuerpo, pueden expresarlo con el movimiento de las manos, la mirada, la expresión del rostro y la manera de comportarse ante los demás.

Lo general es que realizan suspiros un tanto profundos, acompañados de una expresión de cansancio en el rostro, elevan ambas manos o una, hacia la cabeza y pueden rascarse la misma, con una o ambas manos.

La mirada es evasiva hacia el profesor u otros interlocutores, lo logran cerrando un poco sus ojos e inclusive completamente, lo cual dura solo fracciones de segundos, hacen un gesto de negación con la cabeza, es decir, girando a la derecha y a la izquierda o viceversa, y finalmente dan unas palmaditas un poquito sonoras sobre sus piernas.

Haciendo un paréntesis vemos que a la par de cerrar sus ojos separan ambos labios y es frecuente que no vuelvan a mirar a su interlocutor, lo que nos permite interpretar como su fuerte deseo de terminar esa situación comunicativa.

Ahora bien, según las muestras analizadas y que expongo como anexos a este trabajo, vamos a observar ahora la gestualidad correspondiente a una forma de demostrar desprecio ante algo o alguien que hace algo desagradable y no muy bien visto por los estudiantes chinos.

En este caso sí señalan con el dedo índice, con una mirada inquisitiva, y una leve sonrisa, más bien una mueca que simula una sonrisa, porque generalmente no separan los labios ni las comisuras de estos, es más bien una sonrisa corta, breve, acompañada de un movimiento ladeado de la cabeza. La mirada es fija sobre su objetivo y casi ni parpadean.

Al señalar con el dedo índice retroceden adelante y hacia atrás una vez, con una significación de: tú y entonces esconden todos los dedos con la palma de la mano hacia sí mismo, y muestran el dedo meñique con un movimiento reiterativo alante y atrás, no más de dos veces.

En este caso la expresión del rostro al inicio puede ser un poco dura, pero luego suaviza con la sonrisa apretada que sale.

pero otra de las variantes gestuales entre los estudiantes chinos para manifestar desprecio es mira el objeto desprecio, ladear la cabeza y asentir lateralmente con la cabeza, como cuando los latinos rechazan algo y esto, acompañado de una sonrisa simulada, donde no se separan los labios, no se ven los dientes y los ojos se cierran casi por completo.

Otro de los gestos más comunes es ese que ellos hacen cuando expresan incomodidad, ira, ante una situación x. En este caso se puede ver que la mirada es evasiva, mirando hacia el suelo, pueden mirar una vez, a lo más dos el objeto o la persona que es objeto de desprecio, abrir y cerrar los ojos, lo que los cubanos llamar torcer los ojos, y apretar los labios.

Para rechazar algo ellos emplean por lo general las dos manos abiertas, mostrando las palmas de ambas manos, en movimientos cortos a uno y otro lado, por lo general las suben hasta el nivel de la cara, y los movimientos de ambas manos es algo semejante a lo que hacen los cubanos para una despedida pero con ambas manos.

Este gesto de las manos suele ir acompañado de un discreto guiño con los ojos y movimientos de negación con la cabeza, pero no tan acentuado como cuando les disgusta algo. También empequeñecen los ojos.

Otra de las variantes usada por los chinos para rechazar algo es subir ágilmente los brazos hasta la altura del cuello, cruzándolos de tal forma que el rostro quede justo por detrás y entre las dos manos. Las palmas de las manos quedan hacia fuera y el dorso de las manos frente a ambas mejillas; como si estuviesen dibujando una X frente al rostro con los brazos.

Cuando están pensando algo específico hacen el gesto de señalar con el dedo índice a la cabeza, y este dedo dando vueltas hacia atrás.

Estableciendo una comparación con los cubanos, ellos hacen el mismo gesto pero la rotación del dedo hacia adelante indica que alguien está loco, o que su idea es descabellada.

Para llamar alguien y que se acerque a nosotros usamos la mano abierta con la palma de la mano hacia nosotros y hacia adentro, es decir, no para arriba como los cubanos, sino con los dedos en posición lateralizada, haciendo un movimiento repetitivo.

Para expresar que se está apenado, avergonzado o muy desanimado, suelen bajar la cabeza, tener la mirada perdida, sin centrarla en un punto fijo, o simplemente puesta en el suelo; con los hombros caídos como si hubiesen perdido las fuerzas.

Hay otras maneras de expresarse que están bastante cerca de lo que los cubanos realizan como son las señales de aprobación o desacuerdo.

Los estudiantes chinos para expresar su aprobación ante una situación x asienten

con la cabeza, o hacen la señal de ok en inglés, es decir, los dedos meñique, anular, del medio e índice se juntan y se aprietan contra la palma de la mano, solo queda libre el pulgar, hacia arriba.

Otra de las variantes para expresar aprobación que los estudiantes chinos utilizamos es unir los dedos índice y pulgar, formando un círculo, y los restantes dedos quedan libres, mostrando la palma de la mano a su interlocutor.

Para negar algo realizan movimientos con la cabeza lateralizados, de forma repetitiva. Este gesto se usa para expresar también desacuerdo, y puede estar acompañado además de un ademán con la mano, es decir, como mismo ellos gesticulan para rechazar algo, con la mano abierta, mostrando la palma de la mano a su interlocutor y con movimientos como si dijesen adiós. En algunas ocasiones pueden usar el dedo índice en vez de la mano abierta para mostrar esa misma intención de negación o desacuerdo.

Al mostrar admiración por alguien, se vuelven bastante expresivos por la conjugación de la mirada, la sonrisa y la expresión facial. Por lo general, también usan las manos para aplaudir discretamente. La sonrisa es amplia, mostrando los dientes y separando las comisuras de los labios, es aquella en la cual la mirada se estrecha levemente y este tipo de sonrisa expresa la más alta intensidad de alegría, satisfacción y placer.

En la mirada podemos ver que la dilatación de las pupilas indica interés y atractivo, que permanecen buen tiempo sobre el objeto o persona de interés. Pueden añadir a su expresión una interjección como ah, esta puede concretarse o ser sólo una mueca de la misma, sin sonorisarse, es decir, muda.

Recordemos que la kinésica es parte, un elemento participativo en la comunicación, y que este a su vez ayuda a regular el proceso comunicativo, a enfatizar las intenciones del emisor.

Para expresar sorpresa y asombro, sus gestos son muy similares a los de los latinos, creo que de forma intuitiva es una de las maneras que normalmente en muchas culturas se realiza más o menos igual.

Ambas manos de forma muy frecuente se llevan a la boca, con las palmas de las manos hacia adentro, ocultando tras de ella la boca y nariz, regularmente. La mirada se torna muy expresiva, los ojos se agrandan, se suben las cejas, el contacto ocular es sostenido sobre aquello que nos causa asombro.

Este acto de llevarnos las manos a la boca, generalmente es precedido por la pronunciación de alguna interjección o gemidos de corta duración, o bien puede solamente ocurrir que los emisores abran la boca hasta la mayor abertura que ella se lo permite.

Para expresar desconcierto ante una noticia suelen llevar una mano a la frente, apoyarla con dos o tres dedos: índice, medio y anular, (aunque también pueden apoyar todos los dedos sobre la frente) cierran los ojos por un brevísimo espacio de tiempo y luego pueden apoyar ambas manos a la altura de la cabeza, sobre todo apoyando la palma de la mano. Mantienen los músculos de la cara contraídos como si estuviesen estresados.

Para llamar la atención de alguien fácilmente alzan el brazo y el conocido chasquido de los dedos pulgar y del medio, eso es un gesto común.

Pero ahora quiero hablar de un gesto pertinente que diferencia mucho a un hispanohablante cubano de un chino, y es que para referirse a la primera persona, al yo, ellos no lo hacen como los cubanos que se señalan con el índice al pecho, no, ellos señalizan a su cara, con el índice pero a su mejilla.

Epígrafe 1.2 Tolerancia e intolerancia cultural. Importancia.

Uno de los términos que utilizamos de manera más imprecisa es el de “tolerancia”, a tal punto que una misma acción puede ser calificada de “tolerancia” o de “intolerancia”, según los valores de la persona que juzga. ¿Porqué es necesaria la tolerancia? ¿Qué pasaría si no se practicara?

El concepto de tolerancia parte de un hecho: los seres humanos somos distintos. La diferencia es la piedra angular de la tolerancia. Puede –y debe- haber igualdad en cuanto derechos y deberes, nos podemos considerar iguales ante un Dios. Pero en cuanto a maneras de pensar, de comportarnos, de creer, de practicar una religión, una sexualidad, o una filosofía, somos diferentes.

Esas diferencias, esas particularidades, deberían ser consideradas como una fuente de progreso para la humanidad. Entre más diferentes seamos, más rica y provechosa resultaría la convivencia entre hombres y mujeres. Sin embargo, la realidad dista mucho de ello por una sencilla razón: por un proceso psicológico y sociológico, el ser humano tiende a detestar a los que no son iguales a él. Cuando percibimos que alguien no es como nosotros, ponemos en practica mecanismos de exclusión para aislarlo, neutralizarlo y, de ser posible, eliminarlo. Somos narcisistas, creemos que somos el modelo para los demás: si alguien tiene que cambiar son los otros, no uno mismo.

¿Qué es ser tolerante?

Dos cuestiones sumamente importantes cuando tratamos con el tema de la tolerancia son comprender qué es lo que significa e implica este término y cuáles son sus límites y alcances.

Podemos entender tolerancia como una actitud que conduce a un comportamiento por parte de grupos sociales (un país, una institución educativa, una asociación recreativa o cultural) y de individuos. Podemos señalar tres componentes de la tolerancia:

1. El respeto a las personas que consideramos como diferentes a nosotros: los que tienen ideas políticas distintas a las nuestras, otra religión, un fenotipo que no es el nuestro, una sexualidad diferente, etc.

2. La no-exclusión de los grupos y personas portadores de la diferencia, sea cual sea ésta.. En un nivel avanzado, la tolerancia implica compartir (y no solamente coexistir) con los “otros”. Por ejemplo, los niños de una etnia que juegan con los de otra en una escuela o en un vecindario.

3. Una actitud de comprender esa diferencia, no solo aceptarla. En un nivel superior, ello implica incorporar y aplicar a nosotros mismos elementos positivos que practican los “diferentes”.

En relación con este último punto, hay que decir que el Pensamiento Crítico tiene un enfoque más completo de la tolerancia que el que tiene la simple significación etimológica. La palabra “tolerancia” proviene del latín “tolerare”, que significa soportar, aguantar. El buen pensante no ve la tolerancia únicamente como una actitud de soportar, lo es también de aprender, un mecanismo de llegar yo a poseer el conocimiento diferente al mío que tienen los demás.

La intolerancia no es un fenómeno genético: no se nace intolerante o tolerante, sino que estos comportamientos son aprendidos socialmente mediando instrucción explícita o a través de experiencias vividas. Es, entonces, un producto de la socialización del individuo.

La intolerancia generalmente proviene de personas que desconocen otras culturas y valores diferentes a los suyos. Estos individuos o grupos vuelven absoluto y universal lo suyo, generalmente por ignorancia; y todo lo que no calce en su paradigma, es rechazado como peligroso, raro, extraño, o al menos no es considerado.

Los procesos de intolerancia y tolerancia son dos fenómenos sociales que pueden afectar el desarrollo del aprendizaje de una lengua extranjera.

El recurso que pone límites entre ellos dos es la ignorancia, pues la variedad o lo diferente no hace que unos sean superiores y otros inferiores; sino, da un abanico de posibilidades y esto no se puede desechar. Al impartir o recibir clases de una lengua extranjera no solo se enseña o recibe una nueva lengua sino también se asimila una cultura. Dependiente de cómo la asimilemos y del nivel de tolerancia hacia lo distinto, esto jugará su papel en la adquisición de la competencia cultural y para ello es necesaria una estrecha relación de las restantes habilidades que objetivamente un estudiante de lengua extranjera debe adquirir. Limitándonos a lo que nos interesa en este trabajo investigativo, en la comunicación no verbal, la kinésica, tiene gestos que pueden ser comunes pero no universales entre una y otra cultura, pero debemos huir de la ignorancia para evitar los ruidos que pueden ocasionar en la comunicación.

Epígrafe 1.3 Para una clasificación de los gestos chinos.

Los movimientos corporales de significación voy a clasificarlos atendiendo a diversos criterios que nos permiten apreciar su importancia como elementos expresivos de una cultura, que dicho sea de paso, creo que forman parte de los culturemas como señala Poyatos, me refiero al capítulo 1, cuando comenté sobre cultura y kinesia.

Ahora bien, los criterios que tendré en cuenta para la clasificación son los siguientes:

1 Según haya o no intención comunicativa.

2 Por su contenido expresivo: Simbólicos

descriptivos

3 Por su percepción sensorial: Visual (/Guiño/),

visual-auditiva (/palmada/)

visual-táctil (/apretón de manos/)

visual-tactil-auditiva (/bofetada/)

Al analizar los datos de las tablas podemos sacar algunas conclusiones importantes sobre el comportamiento kinésico de los estudiantes chinos, como es la combinación fundamentalmente de la expresión facial, la mirada, la sonrisa, la cabeza, brazos y manos en la mayoría de los gestos.

Por tanto notamos también una ausencia de gestos que impliquen todo el cuerpo, al menos no se puede generalizar. En este momento cabe pensar en la teoría de los culturemas que nos da la posibilidad e encontrar gesticulaciones que impliquen el uso de todo el cuerpo pero ya sería una especificidad o individualización de signos culturales propios de la cultura china.

La mayoría de los gestos y las maneras que los estudiantes chinos manifiestan los usan en combinación con el lenguaje verbal, o en el caso contrario, cuando lo pragmático de la situación comunicativa no exige que se digan todos los enunciados porque los gestos sustituyen ese espacio de significación y queda totalmente explicita la intención del interlocutor y el receptor.

Los gestos que he tenido en cuenta a la hora del análisis son los más frecuentes según la observación, y ellos dan fundamentalmente 3 posibilidades objetivas para clasificarlos atendiendo a su intención comunicativa, (aclaro, cuando son gestos significativos para la situación comunicativa)

1 para expresar sensaciones, sentimientos o estados de ánimo como dolor, tristeza, gusto, incomodidad, felicidad

2 de carácter informativo, como indicar dirección, llamar a alguien, indicar numerales etc.

3 de intercambio como saludos y despedidas, o respuestas a un interlocutor que también conoce el código usado por este en el lenguaje no verbal.

CONCLUSIONES

1. Aunque el lenguaje representa el medio de comunicación más importante entre los seres humanos, éstos están dotados de una mímica enormemente expresiva, superior a la que se da en el mundo animal. A pesar de las distancias culturales, son muchas las expresiones comunes a individuos que pertenecen a comunidades diferentes. Según numerosos estudios de cultura comparada, se ha demostrado que la mímica se produce y comprende sobre bases biológicas. Entre las personas se dan gestos convencionales, al margen de las diferentes culturas, para expresar alegría, pena, furia, asco, sorpresa o miedo. Algunas formas básicas de la mímica son la sonrisa, el llanto, el fruncir las cejas como expresión de escepticismo, así como el arrugar la nariz. También el asco se trasluce en la expresión facial.

2. La gestualidad tiene un papel fundamental en el proceso de formación de las personas. Contribuye a que tengamos conciencia de nuestro entorno físico, y de la relación con los demás. Se adquiere conocimiento del propio cuerpo y de las capacidades para expresarse a través de él o a la par del lenguaje verbal, utilizando el lenguaje no verbal para enfatizar lo ya dicho, o simplemente canalizando a través de él, los pensamientos, los sentimientos y todo su ser, en favor de la intención comunicativa.

3. En resumen, la enseñanza/aprendizaje de los sistemas no verbales en Lengua extranjera es útil porque el lenguaje no verbal es una herramienta más de la comunicación que afecta e influye en todas las habilidades comunicativas y a la que cualquier individuo recurre de forma continua en cualquier acto de comunicación. Cuando se ignora o menosprecia lleva a la frustración y no favorece una comprensión completa sino que da pie a una mala interpretación y, por tanto, una frustración del acto comunicativo.

4. Otra consideración es, la necesaria atención a la relación que existe entre comportamiento kinésico y cultura, porque según la cultura social de cada grupo de estudiantes de una lengua extranjera así será la interpretación, o la carga semántica que adquieran los gestos y las posturas corporales adoptadas durante la situación comunicativa, en la clase o fuera de ella.

5. También resulta útil porque hay signos comunes que permiten establecer similitudes entre las culturas, así como los que son específicos de una lengua y cultura ajena a la del emisor y receptor, permiten establecer diferencias. Su dominio supone el logro de una fluidez interactiva.

6. Como docentes no deberíamos perder la perspectiva de que la comunicación entre emisores y receptores está definida –y sostenida– por dos grandes pilares semióticos: los signos verbales y los no verbales. El presente estudio representa es un análisis exhaustivo de cómo el conocimiento de la comunicación no verbal y su influencia, haciendo hincapié en el comportamiento kinésico, desde una perspectiva con fines didácticos en la comunicación intercultural para estudiantes chinos, pude en la práctica evitar ciertos ruidos en la comunicación entre profesores y estudiantes.

7. La comunicación intercultural fluida, para algunos estudiosos, resulta imposible. Como profesores de ELE no deberíamos perder de vista la perspectiva de la realidad pragmática de la comunicación no verbal en la comunicación en nuestra aula. En consecuencia, hemos de poner los medios adecuados para reivindicar el protagonismo de la comunicación no verbal en la comunicación intercultural. Éste –y no otro– ha sido el objetivo esencial de la presente propuesta.

8. Los estudiantes chinos en la clase de lengua extranjera, vienen a Cuba con un repertorio pobre en comparación con los profesores y la comunidad hispanohablante, debido a marcas y cuestiones culturales, lo que no significa que no empleen lenguaje corporal para enfatizar y mediar en el proceso comunicativo.

9. Para los estudiantes chinos el dedo índice para señalar es un marcador de muy mal gusto. Por el contrario en la comunidad hispanohablante cubana es muy frecuente usarlo, con múltiples interpretaciones que se ven dentro de la especificidad del contexto donde ocurre la situación comunicativa y este uso del dedo índice si no se enseña dentro del contexto de la clase de ELE puede provocar un ruido dentro del marco de la comunicación.

10. El protagonismo de la expresión enfática de los estudiantes chinos, a través de los movimientos kinésicos va en su expresión facial, sobre todo con la mirada y la sonrisa.

RECOMENDACIONES

En primer lugar se recomienda continuar los estudios del lenguaje corporal pero ya no en los estudiantes sino en los profesores para detectar de qué modo este favorece o entorpece el proceso comunicativo y el proceso de enseñanza aprendizaje.

Dentro del marco del lenguaje no verbal también tenemos la proxemia, considero que dadas las características de la cultura china occidental, delimitada en la china, eso de alguna manera influye en el proceso de enseñanza aprendizaje, por tanto recomiendo tenerlo en cuenta como una temática a investigar dentro de los estudios relacionados con comunicación dentro de una clase de E/LE.

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