Cuadernos de Educación y Desarrollo

Vol 3, Nº 28 (junio 2011)

LA COMUNICACIÓN SIGNIFICATIVA EN EL TRATAMIENTO EDUCATIVO A LOS PROBLEMAS DE CONDUCTA EN LA ESCUELA


Jorge Duvalón Ramírez
Profesor del Departamento de Educación Especial
Universidad de Ciencias Pedagógicas Frank País García, Cuba
jduvalon@ucp.sc.rimed.cu
Odalis Hernández Reyes
Maestra: Escuela Especial Manuel Isla Pérez, Cuba
jduvalon@ucp.sc.rimed.cu




RESUMEN

Es el objetivo de este artículo dar a conocer algunos resultados de nuestra investigación a través del proyecto SISPRE (Sistema de prevención a los problemas de conducta y de aprendizaje) acerca de la perspectiva sociocomunicacional en el tratamiento a los menores con problemas de conducta, donde se pone de manifiesto la importancia que tiene la comunicación significativa en el tratamiento educativo a estos problemas, se aborda, además, aspectos relacionados con nuestra concepción sobre el diseño de estrategia de intervención para un mejor abordaje educativo y social a este problema tan complejo para el individuo, para la familia y para la sociedad en general.

Palabras claves: problemas de conducta, prevención, comunicación, intervención, educativa, trastornos de la conducta, estrategia.



La comunicación ha recobrado fuerza dentro del campo de la Pedagogía y más aún en la Pedagogía Especial. Dentro de la reeducación de menores con trastornos de la conducta ésta ha sido poco estudiada, y no ha tomado la intensidad que requiere dentro de este campo tan complejo desde el punto de vista individual y social.

B. F. Lomov cita a Carlos Marx cuando expresó que “el desarrollo del individuo se considera por el desarrollo de todos los demás con quienes el se halla en comunicación directa o indirecta” (1). Partiendo de esta concepción se analiza en este artículo algunos aportes de distintos autores que han tratado este tema y como ésta se dimensiona en el proceso docente educativo en la reeducación de menores con trastornos de la conducta, exponiendo las ideas de los autores de este trabajo sobre este aspecto.

La comunicación fue abordada como categoría fundamental a partir de los trabajos de L.S Vigotsky acerca de las funciones psíquicas superiores, este autor, planteó que estas no responden a la línea de la evolución biológica, sino que son el resultado de la asimilación de los productos de la cultura, lo que se da solo a partir del contacto entre los hombres. De ahí la importancia que reviste el origen interpsicológico de los procesos psíquicos, es decir, como cada función psíquica y la personalidad se genera en el plano interpsicológico para luego pasar a constituir un fenómeno intrapsicológico.

Para adentrase en este estudio, se parte del análisis del concepto de comunicación, aportado por L.S. Vigotsky y S. Rubinstein. Ellos definen la comunicación como un intercambio de pensamientos, sentimientos y emociones. Por su parte, Andreieva resalta que ésta “es un modo de realización de las relaciones interpersonales que tienen lugar a través de los contactos directos e indirectos de las personalidades y los grupos en el desarrollo de su vida y actividad social” (2).

Por otro lado, Predvechni y Sherkovin hacen énfasis en la comunicación representándola como el intercambio de informes que contienen los resultados del reflejo de la realidad por parte de las personas, es, además, inseparable de su ser social y es un medio de formación y funcionamiento social de su conciencia individual y social.

En nuestra investigación se parte de analizar la comunicación como un proceso interactivo donde participa la persona íntegra, en cuyo proceso se pone de manifiesto el esquema referencia de las personas y donde existe una influencia recíproca de los que intervienen en ella. Cuando nos referimos al esquema referencial se trata del conjunto de experiencias, conocimientos y afectos con los que el individuo piensa y actúa.

En la literatura consultada se ha encontrado que varios autores han destacado la importancia de la comunicación en el proceso docente educativo (G. Grossmann, 1984; P.Freire, 1985; A. Villaverde, 1985; M. Esteban, 1986; J. Mélich, 1991; F. González, 1995; E. Ortiz, 1996; S. de la Torre, 1994; M. A. Ferradis, 1999; D. Requenna, 1999; entre otros)

E. Ortiz, considera a la comunicación educativa “como una variante peculiar de la comunicación interpersonal que establece el maestro con los alumnos, padres y otras personas, la cual posee grandes potencialidades formativas y desarrolladora en la personalidad de los educandos” (3). No consideramos la comunicación en la reeducación de menores con problemas de conducta como una variante de la comunicación interpersonal sino como una esencia que le da sentido a la misma. Por su parte Fernando González Rey, al referirse a la comunicación educativa plantea que “es un proceso esencial de toda actividad humana, la misma caracteriza la calidad de los sistemas interactivos en que el sujeto se desempeña y, además, tiene un papel esencial en la atmósfera psicológica de todo grupo humano” (4)

Esta definición es de gran importancia para el proceso docente educativo en la reeducación, pues la calidad de la comunicación y la atmósfera emocional que se cree en este tipo de escuela y en el propio tratamiento individual y grupal con los menores es un factor determinante para la compensación y/o corrección de estos problemas, ya que una de las causas de los mismos radica en la deteriorada calidad de los sistemas interactivos y comunicacionales donde se ha desarrollado el niño, por lo que el cambio del estilo de comunicación, tanto con él como con la familia, es lo primero que se debe tener en cuenta en la reeducación, hacer de esta comunicación algo significativo y movilizador.

El especialista Gunther Grossman al abordar la comunicación en el proceso docente educativo en la rehabilitación de la conducta, lo hacía a través del proceso de cooperación, colaboración e interacción. Él enfatizaba que “la función del maestro es la dirección y desarrollo de la clase y darle atención al alumno a través de todo el proceso de aprendizaje.”(5), aunque este elemento es de suma importancia en los momentos actuales es necesario que el maestro en este tipo de escuela como se señaló anteriormente, sin dejar de dirigir el proceso, facilite con intensidad las relaciones interpersonales durante todo el proceso, donde se le enseña al niño (a) el uso de los recursos del lenguaje y la comunicación. El autor, antes mencionado, señala que es una forma de interrelación y comunicación social entre el maestro y el alumno si bien la clase es elemento esencial del proceso, en la reeducación de menores con trastornos de la conducta el proceso en su conjunto debe ser una forma de interrelación y comunicación social entre el maestro, los alumnos y el grupo escolar, además la familia también entra en este proceso con esta esencia sociocomunicacional.

En este tipo de escuela y el tratamiento propiamente dicho, en ocasiones, la comunicación ha tenido la tendencia de ser autoritaria, donde el maestro lo plantea casi todo, lo decide todo sobre la base de un lenguaje, generalmente, impositivo, lo cual no favorece la implicación de los alumnos al proceso y su reflexión en las distintas tareas y situaciones educativas. La comunicación no significativa con estos niños en la familia, en la escuela y en la sociedad, ha creado muchas mellas en su estado emocional, lo que reflejan en sus relaciones interpersonales, parece que el niño ya está “acuñado” en su sistema comunicativo, es decir, aprendió sobre la base de una relación agresiva, autoritaria y prohibitiva, así responde en las relaciones interpersonales.

Al proponer dentro de la reeducación de menores con trastornos de la conducta la perspectiva sociocomunicacional, se toma el criterio planteado F. González Rey quien plantea que el proceso docente educativo es esencialmente interactivo, si tenemos en cuenta las características psicológicas y sociales de estos menores (malas relaciones interpersonales, baja autoestima, tendencia a la agresividad, incorrecto empleo de los recursos de la comunicación, violación de las normas de disciplina, poco desarrollo de las habilidades sociales, etc.) las que se generan en los diferentes grupos humanos donde ellos desarrollan sus relaciones, fundamentalmente, en la escuela y la familia estos contextos no contribuyen muchas veces a su crecimiento personal ni a una estabilidad psicológica que les permita nuevas expectativas y proyectos de vida acordes a su etapa de desarrollo. Por tales razones, se comparte el criterio de González Rey de que la función esencial de la escuela es la comunicación, este aspecto es válido para la reeducación de menores con trastornos de la conducta, centrando la función del maestro en facilitar las buenas relaciones interpersonales entre los escolares y su grupo, entre la familia, los alumnos y la escuela lo que se proyectará a toda la sociedad.

Un aspecto importante en el tratamiento educativo a los problemas de conducta es tratar de reinsertar al niño en el aprendizaje a partir del establecimiento de una comunicación significativa, donde el maestro constituye su modelo principal, en este particular, cuando hablamos de comunicación significativa nos referimos a la motivación, al interés, a la disposición que experimenta el niño al comunicarse con su maestro, con los demás niños y con su familia. Se produce un clima favorable para el desarrollo del niño, pues es escuchado y respetado.

Se le propicia la libertad de expresión y se le educa cualitativamente esta libertad.

La perspectiva sociocomunicacional, no se centra en educar para una correcta comunicación, de lo que se trata es de educar y reeducar en la comunicación, ella es la base, su esencia no se trata de enseñarle al niño la comunicación, sino que la comunicación es un medio esencialmente para enseñar, educar y reeducar al niño y a su familia esto expresa la esencia del proceso educativo, permitiendo que se produzca el cambio intrapsicológico, siempre y cuando se le permita que participe, que movilice sus recursos internos para la realización de las actividades educativas y familiares y sociales.

Desde esta perspectiva el proceso educativo debe hacer énfasis en la comunicación, sobre la base de la experiencia del niño, de sus conocimientos precedentes, donde la familia se implique y aprenda nuevos estilos de comunicación con su hijo y entre los demás miembros. Esto es lo que produce el cambio, la transformación, nuevas formas de relaciones, nuevos aprendizajes y experiencias sociales. De esta manera se transforma la comunicación descontextualizada e inhibitoria. Se propicia el renacimiento del hacer, la posibilidad de penetra en las complejas relaciones sociales del niño y de su familia que determinan de una manera u otra su escala de valores del niño y sus modos de actuar en la vida.

Todas estas formas de trabajo con los menores con problemas de conducta, donde dimensionamos la comunicación, la concebimos dentro de la estrategia de intervención que se diseña para los distintos casos, lo que representa una parte importante de nuestra investigación.

En el libro Introducción a la Educación Especial se plantea que “la intervención en un sentido amplio consiste en una interacción entre los profesionales de la educación especial y los sujetos excepcionales, cuya finalidad es la transformación hacia la normalidad.” (6)

Pamblanco (1986) ha destacado tres puntos importantes de esta fase:

1- La operacionalización de los objetivos, que han sido diseñados en la intervención.

2- La programación de las estrategias metodológicas concretas, mediante las que se deben conseguir los objetivos.

3- Evaluación continua y formativa del programa. Esta evaluación cumple la finalidad de comprobar si los objetivos han sido alcanzados y establecer criterios para avanzar en el desarrollo educativo.

Por las particularidades específicas de la reeducación de menores, al hablar de estrategia de intervención y teniendo en cuenta las aportaciones de los conceptos anteriores, se deben tener en cuenta los siguientes aspectos:

 Es un proceso dirigido pedagógicamente, que tiene como base la cultura que debemos, transmitir o construir con los estudiantes a través del establecimiento de una comunicación significativa.

 Contempla un sistema de acciones progresivas entre el educador, el educando y el medio sociofamiliar.

 Se basa en las posibilidades de los que intervienen.

 Tiene como objetivo la transformación de los actuantes a un peldaño cualitativamente superior.

 En su concepción general tiene un carácter educativo y reeducativo en lo particular.

Con los elementos abordados anteriormente se puede definir, en una primera aproximación, la estrategia de intervención como la:

Dirección pedagógica por etapas para la reeducación de los niños(a), y adolescentes con desviaciones en la conducta, lo que presupone un sistema de acciones compensatorias y correctivas con objetivos definidos dentro de un proceso organizado para estos fines, tomando como base la comunicación significativa y las posibilidades reales de los que intervienen, tanto familiar, escolar y social.

En esta definición se deja sentado que este proceso es dirigido por el maestro, pero que éste actúa dentro de un proceso que es esencialmente comunicativo, además de tener en cuenta cuáles son las reales posibilidades que tienen todos los participantes para implicarse en el proceso del cambio, fundamentalmente las del niño y su familia.

Por tanto la intervención a los problemas de conducta se configura teniendo en cuenta

las vías de acceso a la reeducación concebidas a partir de la Ley Genética Fundamental planteada por L.S Vigotsky, la cual plantea que toda función psicológica existe al menos dos veces, primero en el plano de las relaciones entre las personas (interpsíquico) y solamente después existe en el plano individual (intrapsíquico). Estas vías se materializan a través del proceso docente educativo.

Vías de acceso a la reeducación

Las vías de acceso a la reeducación son:

a) Individual.

b) Sociocomunicacional.

Entre estas dos vías de acceso existe una estrecha relación, desde el punto de vista individual, se tiene en cuenta las características personológicas del niño y de aquellos miembros de la familia que tienen una incidencia directa en el alumno, haciendo énfasis en las reales posibilidades que tiene la familia para el trabajo conjunto y para implicarlos en el proceso del cambio de manera práctica.

Conjuntamente con esta vía de acceso debemos observar, con toda atención, la sociocomunicacional, en tanto es vital en la corrección y compensación de los trastornos de la conducta. En ella, tenemos en cuenta las características del proceso y del maestro, fundamentalmente, su estilo de comunicación con los alumnos, el grupo y los padres, además, de sus recursos personales para la influencia educativa su capacidad para las relaciones interpersonales significativas, así como su preparación psicopedagógica. Lo principal en esta vía de acceso es la organización escolar, vista como el conjunto planificado de actividades, donde haya dirección colectiva con la participación de los alumnos/as en las mismas. Esta vía de acceso es, en primera instancia, la que ejerce una mayor influencia en la conducta y en la personalidad de los alumnos, la que despierta y pone en función sus potencialidades para su propia transformación.

Esto significa la reorganización del plano sociocomunicacional (segunda vía de acceso) para lograr la transformación psicofuncional de la esfera afectivo volitiva y de la personalidad en general de los estudiantes. Se necesita no sólo, que los maestros adecuen el currículo sino que, además, hagan énfasis a la reestructuración de las relaciones interpersonales.

En este contexto cultural el alumno no asimila los mediadores de modo pasivo como lo concibe el conductismo, sino que los descubre y redescubre lo construye a cada paso interactivo y comunicacional. En el libro Psicología de la Enseñanza, N. Talízina cita a L.S Vigotsky que sobre este particular plantea “ para dominar su conducta, dirigir su psiquis, el hombre se apoya al principio en los objetos exteriores y sólo después, sobre la base de la mediatización exterior, adquiere la capacidad de hacerlo mentalmente, al apoyarse en las ideas internas que son ahora elementos de la actividad psíquica." (7)

En el contexto pedagógico la reeducación sucede dentro del proceso docente educativo a través de la interacción del alumno, el grupo escolar y el maestro, en este proceso el elemento esencial es la dinámica que se establece entre estos elementos, fundamentalmente entre el alumno y su grupo dentro de un proceso organizado para estos fines. Es necesario, para que prevalezcan las cualidades positivas sobre las negativas en estos alumnos, que exista un clima educativo que favorezca la participación de todos, que se tenga en cuanta sus reales posibilidades, por lo que se brinda mucha importancia a todos los elementos que configuran el panorama educativo que nos permite el trabajo con la estrategia de intervención desde la perspectiva sociocomunicacional, desde esta óptica se considera los retrocesos como parte del desarrollo que van alcanzando los alumnos, ya que en estos intervienen cambios subjetivos que se deben considerar en el desarrollo de los niños con trastornos de la conducta, como en todos los casos, no es lineal, se da a través de pequeños cambios, o cambios que no son espectaculares.

Elementos configuracionales del clima educativo en la estrategia de intervención con enfoque sociocomunicacional

El Dr. Homero Fuentes (1998) define como configuraciones a " las expresiones dinámicas del objeto que se relacionan unos con otros transformándose e interactuando de manera tal, que se integra como un todo en configuraciones de mayor orden, pero no como elementos diferentes que se incorporan sino expresiones del todo íntegro."(8) Cuando se habla de elementos configuracionales, se refiere a los aspectos que deben conformar y deben estar presentes en el proceso docente educativo que se desarrolla en la reeducación de menores con trastornos de la conducta, los cuales propician una mayor movilización de los alumnos y profesores para lograr éxitos en las tareas planteadas. Estos elementos se relacionen entre sí, y se integran a los principios metodológicos planteados, es decir, es la expresión dinámica de la estrategia de intervención con enfoque socicomunicacional.

La interacción de los roles, según nuestra propuesta, necesita una configuración del clima educativo de la escuela caracterizado por 4 elementos esenciales.

• La pertenencia y la pertinencia al grupo.

• La cooperación entre los actuantes en el proceso.

• La comunicación significativa.

• La disposición emocional.

Pertenencia y pertinencia al grupo

Es de suma importancia la disposición de los alumnos y profesores a integrarse al grupo escolar y a la institución, pues esta misma disposición hace que la tarea sea apoyada y enriquecida por todos. Esta integración al grupo desarrolla valores de solidaridad, siempre y cuando se opere con ellos y se de la posibilidad a todos de demostrarlo. Su sentido de pertenencia y de integración a un ambiente educativo amistoso, constituye una de los elementos esenciales para lograr efectividad cualitativa en la reeducación, pues las características de los alumnos y del personal así lo requiere.

La pertinencia según Pichón Riviere, es entendida como la capacidad de centrarse en la tarea, es romper los estereotipos, redistribuir las ansiedades, vencer la resistencia al cambio, redistribuir roles esto en la reeducación se traduce en darle solución a la tarea, de manera colaborativa donde se produce el intercambio de saberes sociales, afectos y voluntades, sobre la base de una comunicación significativa.

Para los niños con trastornos de la conducta es una necesidad tener un grupo de referencia, que les ayude y, a la vez, les permita aportar sus experiencias y sus vivencias, en correspondencia con sus motivaciones y su esquema referencial.

La cooperación

La cooperación es, en esencia, una influencia recíproca de unos y otros miembros del grupo escolar desde su posición, tanto alumnos como profesores para satisfacer las demandas y perseverar en la realización de la tarea.

Es necesario para esto que cada miembro del grupo tenga claro los objetivos a corto , mediano y largo alcance, para que puedan colaborar y cooperar en el logro de los mismos.

Estos objetivos, si no tienen una opción metodológica se convierten en mera declaración teórica, por tanto hay que intercambiar en el grupo de profesores, en los entrenamientos, en la preparación metodológica sobre las distintas opciones metodológicas que se pueden emplear para concretar los objetivos tanto pedagógicos, psicológicos y sociales, sin recetas.

El alumno o profesor que no esté dispuesto a cooperar o colaborar se siente física y emocionalmente fuera del grupo y, por tanto, no actúa de manera consciente en el cumplimiento de la tarea, lo cual significa, además, el no compromiso con los grandes objetivos sociales de la escuela.

La comunicación significativa

La explicación de la naturaleza social del lenguaje y su rol como medio de comunicación y como vía mediante la cual tiene lugar el proceso de asimilación y elaboración de los conocimientos, constituyen los aportes esenciales sobre lo que se sustenta la concepción dialéctico - materialista del lenguaje, lo que evidencia su importancia en el desarrollo de la sociedad humana.

Lo anteriormente expresado presupone que en el proceso educativo, por su carácter progresivo, es necesario que el alumno intervenga en situaciones complejas en las que el empleo del lenguaje, difiera de los usos que hasta el presente el alumno le ha dado. El estudiante debe sentir la tarea como una necesidad y para realizarla debe vencer determinados obstáculos, entre ellos, los medios y las vías de la comunicación.

Este elemento comunicacional dentro de la reeducación no debe olvidar la enseñanza de la lengua para lograr una correcta comunicación, teniendo en cuenta que el alumno comprenda las orientaciones, que pueda captar significados y significar.

Para que los maestros se transformen en facilitadores de la comunicación deben dirigirse sistemáticamente todas las actividades, de manera que los alumnos logren una coherencia entre el análisis reflexivo y la práctica social.

¿Cómo el niño con tratornos de la conducta puede pedir ayuda sin causar problemas , si no sabe utilizar los recursos del lenguaje, de la comunicación?.

Algunos trabajos sobre la interacción centran su atención en el nivel de interacción maestro - alumno, lo cual es de suma importancia, aunque a nuestro juicio, esta relación dentro de la reeducación debe extenderse hasta la relación con el grupo escolar que no se circunscribe solamente al aula de clases sino que se extiende a todo el proceso educativo, este aspecto toma mayor relevancia dentro de la reeducación pues el intercambio de saberes favorece el aprendizaje al asumir distintos roles, al utilizar los recursos de la comunicación prara regular su conducta.

La comunicación como proceso tiene una expresión interactiva en tanto su carácter progresivo y sistemático permite que los alumnos logren un enriquecimiento personal y alcancen niveles superiores de desarrollo. Esto tiene grandes implicaciones para el desarrollo de la autoestima, los intereses cognoscitivos, los valores sociales, entre otros los cuales están severamente dañados en estos alumnos.

En la comprensión de la reeducaciòn dentro de la perspectiva sociocomunicacional se acepta que su premisa es la utilización del diálogo y el trabajo interactivo, considerar la implicación individual del niño dentro del proceso escolar, de esta forma se construye al desarrollo de la subjetividad, con grandes implicaciones para la interiorización del aprendizaje.

Autores como F. González Rey han planteado que “aprender a través del diálogo no es estar dialogando en todo momento, ni con el profesor, ni con el otro, sino de llevar al escolar la vivencia que tiene un interlocutor estable en un proceso personal a quien se puede acercar cuando lo necesite” (9)

La comunicación significativa es el centro, la matriz de todo el proceso educativo. La flexibilidad en todo el contexto educativo es garantía para el crecimiento personal de los alumnos y trabajadores, esto significa un respeto a los diferentes roles, así como del espacio que dispone cada miembro para que alcance un alto grado de satisfacción, con una participación completa a todas las actividades, respetándose el derecho que cada cual tiene de opinar, y proponer.

En esta comunicación los sujetos se implican, se hacen cómplices en la tarea a partir de motivos individuales y colectivos, lo que permite abrir un espacio interactivo que tenga como núcleo central la motivación, donde sientan la necesidad del otro, porque ese otro lo escucha, lo respeta, lo ayuda y le permite participar con sus potencialidades y limitaciones en el acto comunicacional.

Los alumnos deben aprender cómo establecer una comunicación correcta con cualquier miembro del grupo y bajo cualquier circunstancia, así como interpretar el lenguaje mímico y postural de las personas, todo esto sobre la base de la correcta proyección de los profesores como principales modelos de identidad de la conducta de los alumnos, teniendo presente las necesidades de estos, en este sentido Martí se preguntaba:"¿Debe educarse al hombre en contra de sus necesidades, o para que pueda satisfacerlas?"(10)

La disposición emocional

La disposición emocional es la actitud, la tendencia de cada miembro del grupo escolar o profesional a trabajar con los demás en un ambiente de distención. Esta disposición puede lograrse o mejorar progresivamente con el funcionamiento adecuado de los demás aspectos, esencialmente, la comunicación significativa.

BIBLIOGRAFÍA

BLEJER, J. “Entrevistas y grupos” en Dialogo e interacción en el proceso pedagógico. Antología preparada por Alicia Molina. Fotocopia.--- pàg. 73

FERNANDEZ GONZALEZ, A. María. Un enfoque pedagógico en el estudio de la comunicación. Material computadorizado, 1999. Instituto Superior Pedagógico Enrique José Varona. CIFPOE. 1999. (4) pàg 1, (9) pág 15

FUENTES, Homero. La teoría Holística Configuracional del Proceso Docente Educativo. Monografía CeeS. “Manuel F. Gran. “Universidad de Oriente”. 2000 (8) pág 14

GROSSMAN, G. Introducción a la pedagogía de los trastornos de la conducta. Editorial Volk und Wissens, Berlín, s.f.—(5) pàg 6.

LOMOV, B.F. El problema de la comunicación en psicología. La Habana: Editorial Ciencias Sociales, 1989. (1) pàg 5

MINISTERIO DE EDUCACIÓN. Prevención Corrección - Compensación e Integración: Actualidad y perspectiva de la atención de los niños con Necesidades Educativas Especiales en Cuba. (Material computadorizado). (2) pàg. 3

ORTIZ, Emilio. Cómo desarrollar la competencia comunicativa del maestro. Instituto Superior Pedagógico de Holguín. Material computadorizado, 1998. (3) pàg. 4

PÉREZ MARTÍ, José. Escritos sobre educación. ---- La Habana: Ediciones de Ciencias Sociales, 1976.---. (10) pág 27.

PETROSVKI, A. V. Psicología General.--- pág 19.

SÁNCHEZ MANZANO, Esteban. Introducción a la Educación Especial.--- España: Editorial Complutense, 1994.--- (6) pág 137.

SOROJOVA, E.V. Problemas teóricos de la psicología de la personalidad. Editorial Pueblo y Educación, La Habana,1983 --- pág. 10.

TALÍZINA, N. Psicología de la enseñanza.--- Moscú: Editorial Progreso, 1988. (7) pág 41.

TORRES, Ortiz. ¿Cómo desarrollar la competencia comunicativa del maestro? Material en soporte magnètico. --- pàg. 1.


 

 
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