Cuadernos de Educación y Desarrollo

Vol 3, Nº 27 (mayo 2011)

LA MOTIVACIÓN POR LA LECTURA EN LOS ESTUDIANTES DE QUINTO GRADO DE LA EDUCACIÓN PRIMARIA DESDE LA BIBLIOTECA ESCOLAR


Ania Caridad Labrada Valera
Bibliotecaria Escolar y Profesora Instructora
Amada Rojas Leyva
Profesora Instructora
Amadarl @ucp.lt.rimed.cu
Leonor Rodríguez Delgado
Profesora Instructora
leonor@ucp.lt.rimed.cu



RESUMEN

Se abordan los fundamentos teóricos sobre la filosofía, pedagogía, psicología y metodología. Las transformaciones educacionales en la escuela cubana de hoy tienen entre sus objetivos la formación general integral de los estudiantes en las diferentes educaciones, lo que constituye una necesidad social; donde los bibliotecarios y los maestros como responsables de la formación cultural de las nuevas generaciones, tienen extraordinario compromiso en el logro de este proceso, a partir de fortalecer la motivación por la lectura en los estudiantes de la Educación Primaria desde la biblioteca escolar. La lectura supone un conjunto de hábitos y habilidades que van desde el simple descifrado de los signos escritos hasta la comprensión de los mismos, es un proceso complejo que requiere del disfrute durante la realización de la misma. La motivación resulta un elemento esencial a lo largo del proceso de enseñanza aprendizaje, crea una situación positiva en los estudiantes por desarrollar las tareas, es inherente también a la formación y desarrollo de la personalidad y juega un papel decisivo la actividad y la comunicación siendo este último un proceso entre sujetos, durante el cual se contribuye al desarrollo mutuo de personalidades, no se trata de la acción de un sujeto sobre otro, sino de intercambio de ideas, pensamientos, actitudes, sentimientos, experiencias, conflictos y necesidades.

Palabras Claves: lectura, motivación, actividad, personalidad, educación.

INTRODUCCIÓN

La cultura forma parte de la identidad del individuo, jugando un papel importante en la formación de su personalidad. Entiéndase por cultura el conjunto de conocimientos que permite a los estudiantes desarrollar su juicio crítico, modos de vida y costumbres, al grado de desarrollo artístico, científico, técnico, en una época o grupo social, es el conjunto de las manifestaciones en que se expresa la vida tradicional de un pueblo.

La educación cubana tiene como fin supremo formar generaciones de hombres y mujeres desarrollados en todas sus potencialidades con una basta cultura que les permita enfrentar cabalmente los retos que tienen ante sí. El proceso de enseñanza-

Aprendizaje, tiene como objetivo formar un estudiante que en su vida escolar y social sea activo, reflexivo, crítico, autocrítico, independiente y protagónico en su actuación.

Al desarrollo cultural tributan tres grandes procesos que abarcan los elementos esenciales mediante los cuales el trabajo en la escuela incide en la formación de la personalidad de los estudiantes: “(…) identidad, comunicación y creatividad” según expresa Lecsy Tejeda del Prado(2000: 69).

Es el sistema educacional quien tiene la obligación de poner a cada individuo al nivel de su tiempo para que sean capaces de continuar aprendiendo de forma permanente a lo largo de sus vidas, ponerles las herramientas necesarias a su disposición para aprender los retos que les ponen ante sí y transformar su realidad de forma digna, humana e independiente.

Para lograr este empeño, la escuela cubana de hoy tiene una gran responsabilidad en particular las bibliotecas escolares. Estas tienen como finalidad la adquisición, conservación, estudio y exposición de libros y documentos dentro de la escuela.

La biblioteca escolar en el contexto cubano actual constituye un factor de medular importancia para dinamizar la calidad de la educación en la escuela. Contribuye al desarrollo de una cultura general integral en los estudiantes, donde la lectura, constituye el medio fundamental para el acercamiento de estos al libro y por consiguiente estimular desde el punto de vista intelectual su personalidad.

Para la formación multilateral de la personalidad de los estudiantes de la Educación Primaria es de extraordinaria importancia los servicios que ofrece la biblioteca escolar en el perfeccionamiento de conocimientos, hábitos, habilidades y valores, propiciando un aprendizaje desarrollador.

La motivación por la lectura no surge por sí sola, se adquiere y desarrolla durante la vida. Para algunos estudiantes la experiencia asociada a la lectura comienza en el hogar, para otros no. Es por ello que se precisa del papel que juega el bibliotecario como promotor y orientador de la lectura, lo que requiere de paciencia, dedicación y sobre todo estimulación sistemática al estudiante de la Educación Primaria.

La formación de lectores es uno de los objetivos esenciales de la biblioteca escolar; para ello es necesario que bibliotecarios y maestros trabajen para lograr que los estudiantes realicen el acto de leer de una manera activa y utilicen la información como fuente de conocimiento.

Además los bibliotecarios deben identificar que la lectura se perfecciona en la

medida que se practica y que produce disfrute, porque propicia la posibilidad de crear en forma permanente, se siente la necesidad de saber e informarse.

La motivación de la lectura desde el punto de vista filosófico, sociológico, psicológico y pedagógico

La filosofía es la metodología de todas las ciencias donde se refleja la relación directa que existe entre la teoría y la práctica, al respecto Carlos Marx (1996: 99) plantea: “La teoría sin la práctica es muerta y la práctica sin la teoría es ciega”. Entiéndase esto como la lucha de los cambios del mundo por la construcción del socialismo y por llevar a cabo los principios y normas del marxismo-leninismo, de este modo los educadores se apoyan en los principios pedagógicos como los de la enseñanza sensata, la vinculación de la teoría con la práctica.

La concepción filosófica asumida nos permitió comprender que mejorar la falta de motivación por la lectura en los estudiantes es un proceso objetivo que depende del basamento teórico en que se sustenta su dirección, es un proceso dirigible y se puede desarrollar con actividades docentes y no docentes donde las personas que se eduquen tengan oportunidad de participar en su auto-educación y en la toma de conciencia acerca de la necesidad de que la persona eleve sus niveles de educación.

Por lo que, nuestro trabajo se basa en los principios de la dialéctica marxista, precisa la vinculación de la teoría, se representan en actividades teóricas a través de las cuales los estudiantes recibirán y conocerán los contenidos necesarios para perfeccionar sus conocimientos y la práctica nos brinda la oportunidad de conocernos y mejorar nuestro aspecto personal, nuestro comportamiento y con ello las relaciones interpersonales.

El proceso enseñanza aprendizaje debe dirigirse de modo que los estudiantes sean participativos en la asimilación de los conocimientos, capacidades y valores, que sepan desarrollar una lectura correcta, enfrentándose a contradicciones que deben ser resueltas a través del aprendizaje, estas contradicciones exigen fuerzas impulsoras que posibilitan el desarrollo de habilidades de los estudiantes para lograr superioridad en sus conocimientos.

A partir del siglo XX grandes transformaciones y cambios dieron origen a un concepto mucho más amplio de la lectura, se incrementó la necesidad de leer para comprender y disfrutar la lectura.

Desde el punto de vista filosófico la actividad del hombre posee un carácter social y está determinada por las condiciones sociales de la vida. La actividad práctica se caracteriza por hallarse directamente encaminada hacia la transformación de una situación, en cambio, la teórica tiende a poner de manifiesto los procedimientos y descubrir las leyes a las que obedecen. Permitiendo a los estudiantes la toma de partido por la verdad científica y su uso humanista respondiendo a la ideología marxista- leninista.

La educación se manifiesta de múltiples formas, como praxis y como actividad diversa de todos los miembros de la sociedad, constituye una forma determinada de comportamiento social. La educación en sus orígenes se destinaba a la atención y desarrollo espiritual del niño. En las condiciones actuales, la formación del hombre nuevo es el objetivo principal y la condición indispensable de la construcción socialista.

Diversos autores han definido la categoría educación, tal es el caso de C. Marx y F. Engels, quienes consideran que: “La educación es una manifestación importante de

la superestructura y su función político-social solo puede explicarse científicamente partiendo del análisis objetivo de las relaciones sociales, de las formas económicas de la sociedad, de la lucha de clases y de las ideas”. OC. T-III. (1979:37).

Estos autores ven a la educación, no solo como instrumento decisivo para la creación de las relaciones sociales, sino también en la instrumentación y el conocimiento de la esencia de las diferentes formaciones económicas, como arma poderosa contra la opresión y explotación, y en la formación del ideal socialista.

En el libro “Un grano de maíz” Fidel Castro Ruz (1992:265) dice…”he leído cuántos libros he podido en mi vida y siento dolor de no disponer de más tiempo para leer. Sufro cuando veo las bibliotecas, sufro cuando reviso una lista de títulos de todas clases, y lamento no tener toda mi vida para leer y estudiar. He leído todo tipo de literatura. Mis primeras lecturas, las que más me atrajeron, fueron lecturas de Historia de Cuba y muchas biografías fundamentales, las clásicas, las he leído”.

Nuestro Comandante disfruta la lectura y siente pena de no tener más tiempo para leer, reconoce que la lectura le permitió elevar su bagaje intelectual, sus sentimientos revolucionarios y patrióticos, así como los profundos valores humanos que lo identifican como el más universal de todos los cubanos.

Para Fidel quien sepa leer y escribir y tenga en su casa una librería tiene una fortuna

y puede considerarse una persona mucho más feliz que esas que acumulan fortunas de dinero, de riqueza egoísta pues tiene la fortuna del talento y la verdad.

Según, Josefina López Hurtado (2002: 53) educación es: “Un sistema de influencias conscientemente organizado, dirigido y sistematizado sobre la base de una concepción pedagógica determinada, cuyo objetivo más general es la formación multilateral y armónica del educando cuyo núcleo central debe estar en la formación de valores morales, para que se integre a la sociedad en que vive y contribuya a su desarrollo y perfeccionamiento”.

Martí al definir el término expresó: “Educar es depositar en cada hombre toda la obra humana que le ha antecedido, es hacer a cada hombre resumen del mundo viviente hasta el día en que vive y es ponerlo a nivel de su tiempo para que flote sobre él y no dejarlo debajo de su tiempo, con lo que no podrá salir a flote; es preparar al hombre para la vida”. J. Martí. Tomo 8. (1882:428.

Existe una gigantesca riqueza cultural, engendrada por la humanidad y el hombre más obediente, el más pobre, el hombre que carezca de bienes, tiene la riqueza de todas las obras, todos los textos y toda la cultura que le han legado miles y miles de los hombres más sobresalientes del género humano.

El concepto de lectura que en el pasado orientó la práctica pedagógica fue dinámico y ha variado con el hallazgo de nuevas necesidades y con el esclarecimiento de la naturaleza del proceso. Antes se captaban las palabras nada más, se utilizaba principalmente la lectura oral, pues era una prueba de exactitud al reconocer palabras.

La lectura supone un conjunto de hábitos y habilidades que van desde el simple descifrado de los signos escritos hasta la comprensión de los mismos, es un proceso complejo que requiere del disfrute durante la realización de la misma.

Carlos Rosales en el libro Didáctica de la Literatura para la Enseñanza Primaria y Secundaria define la lectura como: …“leer no es solamente desarrollar hábitos mentales de decodificación y aumentar la velocidad, es también hacerse consciente de la naturaleza del texto, a fin de interpretarlo de la manera más adecuada ”… C. Rosales (1980:15).

A través de la lectura, el individuo se informa, desarrolla su pensamiento, su imaginación, su memoria y diferentes capacidades, desarrolla sentimientos y valores, contribuye al perfeccionamiento del hombre como ser humano, a partir de las reacciones emotivas que provoca el arte. De ahí que se haga imprescindible considerar que al leer, deben intervenir no solo los maestros, sino que le de participación a la familia, dotándolas de las estrategias necesarias para dirigir, de forma efectiva, el aprendizaje de la lectura, posibilitando que el mismo transcurra en sus posibilidades, y que los padres, siempre que sea posible, bajo la asesoría del maestro, contribuyan a la eliminación de las dificultades que se presentan en el aprendizaje de la lectura.

Consideramos que leer es una actividad y requiere de lectores activos, que toman una posición pasiva ante el texto, se estimulan, emocionan e involucran y toman decisiones ante la lectura. El escolar-lector evoluciona, crece junto al texto; es la vía que logra un aprendizaje desarrollador y que se potencia a partir de la aplicación de estrategias que contribuyen al logro del objetivo propuesto.

Los maestros y bibliotecarios tienen que vincular su mensaje educativo con la vida, el medio social y el trabajo como elemento esencial en la formación integral de la personalidad, el crecimiento personal de los estudiantes debe estar inmerso en la realidad objetiva que los rodea y en esto juega un importante papel el uso de los libros y la lectura para estar a tono con esa realidad.

Con el fortalecimiento de la motivación por la lectura en los estudiantes se evidencia la unidad de lo afectivo y lo cognitivo con la posibilidad de interactuar con el mundo que le rodea, con las dos esferas que existen en la personalidad, una se refiere a la regulación inductora (lo afectivo – volitivo) y otra a la regulación ejecutora (lo cognitivo – instrumental) Fátima Addine Fernández (2002).

La personalidad se desarrolla en la actividad y en el proceso de comunicación, ambos elementos están estrechamente unidos, los estudiantes realizan actividades, en las que realizan la comunicación durante las mismas, lo que debe ser dirigido acertadamente por los docentes para lograr los fines propuestos.

Para lograr una adecuada motivación de los estudiantes de Educación Primaria hacia la lectura, se hace necesario conocer la caracterización psicopedagógica de éstos.

La motivación es un medio necesario para la realización de cualquier actividad que determina la dirección y la intensidad del comportamiento individual del hombre, que se transforma en fuerza, voluntad y entusiasmo, para llevar a cabo una actividad en función de alcanzar metas para cubrir las necesidades del hombre.

Según, Diego González Serra (1995:156), …“la motivación es el conjunto concatenado de procesos psíquicos que conteniendo el papel activo y relativamente autónomo de la personalidad, y en su constante transformación y determinación recíprocas con la actividad externa, sus objetos y estímulos, van dirigidos a satisfacer las necesidades del hombre, y en consecuencia, regular la dirección e intensidad o activación de comportamiento, manifestándose como actividad motivada, de esta forma en ella participan los procesos afectivos, emociones y sentimientos, tendencias voluntarias e impulsivas y los procesos cognoscitivos”.

En este aspecto es importante tener presente que en la motivación influyen características individuales (intereses, necesidades y actitudes), características de trabajo (complejidad, diversidad de tareas, nivel de exigencia, retroalimentación) y las características del ambiente.

La psicología marxista - leninista define la categoría motivación como …“un complejo sistema de procesos y mecanismos psicológicos que determinan la orientación dinámica de la actividad del hombre en relación con su medio. Se le atribuye carácter motivacional a todo lo que impulsa y dirige la actividad del hombre”… Raúl Cabrera Castellano (2000: 181).

Para formar la motivación en los estudiantes de la Educación Primaria, en el amor por la lectura, lo relacionamos con la teoría de la comunicación aplicada a la zona de desarrollo próximo, formulada por Vigotsky (1987).

Se le llama zona actual de desarrollo a la capacidad que tiene el estudiante de realizar por sí solo las tareas y la zona de desarrollo próximo está determinada por la capacidad que tiene el estudiante para llegar a hacer las actividades con ayuda de los adultos o en colaboración con un estudiante más capaz.

Los maestros y bibliotecarios necesitan diagnosticar adecuadamente la zona de desarrollo próximo, para accionar sobra la misma motivándolos a fortalecer la lectura.

La enseñanza tiene que encaminarse a desarrollar en los estudiantes los motivos para el estudio que sean sólidos y estables, que se interesen por conocer lo desconocido, y profundizar los conocimientos alcanzados, para lograr de forma sistemática la actualización de los conocimientos adquiridos.

Lo antes expresado se evidencia en la verdadera motivación de los estudiante, por encontrar sentido en lo que hacen, reconocen lo interesante de hacerlo y lo que realizan será un éxito. Esto demuestra que cuando el maestro conoce cuáles son los gustos y preferencias, que necesitan saber para solucionar sus problemas y necesidades que tienen, puede lograr elevar la motivación por el conocimiento y la lectura.

La motivación resulta un elemento esencial a lo largo del proceso de enseñanza aprendizaje, crea una situación positiva en los estudiantes por desarrollar las tareas, está asociadas a fomentar el interés por lo que lee, y le aporta conocimientos por el valor del mismo.

Los intereses en los procesos de la actividad juegan un extraordinario papel, pues estos obligan al estudiante a buscar activamente las vías y medios para satisfacerlo que originan la aparición de otros nuevos, que responden a un nivel más alto de la actividad cognoscitiva.

Lo que demanda una posición rectora en la educación de la personalidad de los estudiantes, e incentiva a través de la lectura la búsqueda de lo nuevo, de lo desconocido, para favorecer el pensamiento, según Fátima Addine Fernández (2002: 84): “La recepción de lo nuevo […] constituye un proceso en el cual los estudiantes analizan cada nuevo fenómeno u objeto desde diferentes ángulos estableciendo la multiplicidad de relaciones de un objeto dado con otros que se parezcan o se diferencien sustancialmente de él [….]”

Para la autora Georgina Arias Leyva (2007), lograr la motivación por la lectura desarrolla el intelecto, el poder de análisis y razonamiento, enseña a pensar y a comprender la realidad. Durante la lectura, la conformación definitiva de la obra leída, se materializa por medio de las inferencias y presuposiciones realizadas en el acto de la lectura.

Las autoras definen la motivación como: “un proceso psicológico complejo, pero necesario para las actividades que se realicen, es la fuerza que la impulsa de forma individual o colectiva. Las necesidades sociales e individuales están presentes en la motivación de los estudiantes en los procesos cognitivos de la lectura, donde manifiestan intereses hacia un nivel complejo, revertiéndose positivamente en su personalidad al sentirse valorado en la sociedad”.

La motivación puede ser extrínseca o intrínseca. La motivación intrínseca es aquella que se sustenta en la implicación e interés personal por el propio contenido en la vida y la actividad que se realiza, en la satisfacción, los sentimientos de realización personal que el sujeto experimenta.

Contrariamente a la extrínseca, la tarea es concebida por el estudiante solo como un medio para obtener otras gratificaciones externas de la propia actividad o proceso.

El desarrollo de motivaciones intrínsecas hacia la lectura constituye una fuente constante de nuevos motivos para aprender y la necesidad de realizar aprendizajes permanentes a lo largo de la vida.

Sin embargo un aprendizaje eficiente y desarrollador, necesita de un sistema poderoso de motivación intrínseca para su despliegue y se refiere a otro aspecto que tributa a la lectura, se denomina como las expectativas de logros o fracasos que cada estudiante concibe con respecto a la actividad de aprendizaje.

Están fuertemente arraigadas en la imagen y valoración que tiene el estudiante de sí mismo. La percepción de sí como lector competente y eficaz, en general una autoestima positiva, condicionan consecuentemente expectativas positivas, la confianza en la obtención de logros en el proceso.

Las actividades que se realicen para lograr la motivación por la lectura se deben caracterizar por brindar conocimientos, desarrollar hábitos, habilidades, crear valores y sentimientos que le sirvan a los estudiantes para la formación de su personalidad. Se sugiere abordar contenidos actualizados, contextualizados y significativos a través de métodos productivos que propicien el protagonismo estudiantil y el enriquecimiento de la cultura en la formación de los más altos valores éticos y estéticos.

En la proyección se debe tener en cuenta el carácter dinámico y la variedad en la utilización de métodos y procedimientos. Teniendo en cuenta estos aspectos se proponen la elaboración de actividades con formas de organización diferentes y que sean del gusto de los estudiantes, con la participación activa y consciente de estos en las mismas.

Con relación a lo planteado, para lograr una labor educativa con eficiencia es primordial tener en cuenta al realizar actividades dirigidas a los estudiantes los siguientes criterios: la explicación clara, objetiva y acertada del maestro o bibliotecario, el dominio por parte de estos del contenido de la actividad propuesta, que la misma tenga un contenido valioso de carácter social, las necesidades individuales y del grupo, características y edades, que sean capaces de cumplir la tarea asignada, que tengan la oportunidad de manifestar sus iniciativas, independencia, creatividad, motivación e interés, y que cada uno contribuya a desempeñar un papel activo.

La biblioteca escolar es una vía que contribuye al desarrollo y educación de la personalidad de los estudiantes, según lo referente a la definición dada por F. González (1985:16) “La personalidad se concibe como el nivel superior y más complejo de organización e integración de contenidos psicológicos de la subjetividad en el que sintetizan, generalizan y expresan sus funciones reguladoras y autorreguladoras del sujeto, que le confieren un carácter activo y consciente a su actuación en diferentes contextos y sistemas de relaciones sociales”.

E. Gutiérrez Baró (1999:64) plantea que: […] “la personalidad es un proceso dinámico, muy intenso en los primeros años y después continúa activo, aunque menos intenso, hasta llegar a la adultez, su formación no es estática. El individuo nace con una dotación genética y en contacto con el medio y en íntima interacción con el mismo se forma la personalidad. Esto quiere decir que existen capacidades potenciales en el nacimiento que se desarrollarán o no de acuerdo con las posibilidades que brinde el medio”.

También, L. S. Vigotski (1987:38) al analizar el desarrollo de la personalidad enfatizó en lo relacionado con la dialéctica de lo interno y lo externo. Al respecto planteó: “Cada etapa o período se caracteriza por una situación social del desarrollo, concepto que expresa la combinación especial de los procesos internos y de las condiciones externas, que es típica en cada etapa, y condicionan la dinámica del desarrollo psíquico durante el correspondiente período evolutivo y las nuevas formaciones psicológicas cualitativamente superiores que surgen hacia el final de éste”.

Es inherente también a la formación y desarrollo de la personalidad y juega un papel decisivo la actividad y la comunicación, se hace necesario hacer referencia a los conceptos.

Se refiere al modo humano donde el individuo opera con el mundo que lo rodea, la capacidad de transformación del mismo en relación con un objetivo que constituye el proceso, donde el hombre responde y transforma creativamente la naturaleza.

El hombre manifiesta su acción hacia cada objeto no como portador de la necesidad y finalidad ajenas al mismo, sino en forma adecuada a su naturaleza y particularidades: lo asimila y lo convierte a la medida y esencia del grado de su trabajo acertadamente mediante el acercamiento a los libros, descubriendo nuevas vivencias, emociones y sentimientos por medio de la lectura.

La actividad está integrada por acciones y estas por diferentes operaciones en su dominio se hallan su triunfo. Esto deja claro que las unidades estructurales son: la actividad, la acción y la operación. La acción como el proceso que se subordina a la representación de aquel resultado que habrá de ser alcanzado, el proceso subordinado a un objetivo consciente.

La actividad teórica surge y se desarrolla, determinada por los objetivos de la actividad práctica y favorece el alcance de manera más efectiva. Todo esto se materializa en la escuela como centro cultural de la comunidad y la participación ineludible de la familia.

Lo que diferencia una actividad de otra es la esencia de la misma. Es el objeto lo que confiere determinada dirección, al motivo real, puede ser tanto externo como ideal. Lo trascendental es el objeto que está más allá de la necesidad, él estudiante siempre responde a una u otra.

A. N. Leontiev (1985:64) define la actividad como: […] “el proceso de interacción sujeto-objeto, dirigido a la satisfacción de las necesidades del sujeto, como resultado del cual se produce una transformación del objeto y del propio sujeto” […]. Así mismo plantea que la actividad está determinada por las formas de comunicación material y espiritual, generadas por el desarrollo de la producción, es un sistema incluido en las relaciones sociales; fuera de esto no existe.

Se refiere a que es el modo humano donde el individuo opera en relación con el mundo que lo rodea y la capacidad de transformación del mismo en relación con un objetivo que constituye el proceso en el cual el hombre responde y transforma creativamente la naturaleza.

También el hombre manifiesta su acción hacia cada objeto no como portador de la necesidad y finalidad, sino en forma adecuada a su naturaleza y particularidades: asimila y lo convierte en medida, es la esencia del grado de su trabajo mediante el acercamiento a los libros, descubriendo nuevas vivencias, emociones y sentimientos por medio de la lectura.

La actividad está integrada por acciones y estas por diferentes operaciones, en el dominio se encuentra el triunfo, las unidades estructurales son: actividad, acción y operación. La acción como el proceso que se subordina a la representación del resultado que debe ser alcanzado, el proceso subordinado a un objetivo consciente.

La actividad teórica surge y se desarrolla por los objetivos de la actividad práctica y contribuye que se alcancen de la manera más efectiva. Todo esto se materializa en la escuela como centro cultural de la comunidad, con la participación ineludible de la familia.

La definición dada por V. Ojalvo (1995:2) sobre comunicación al plantear que: “La comunicación es un proceso de interacción, de contacto entre personas, de interrelación entre personalidades”.

La comunicación es un proceso entre sujetos, durante el cual se contribuye al desarrollo mutuo de personalidades respectivas. No se trata de la acción de un sujeto sobre otro, sino de intercambio de ideas, pensamientos, actitudes, sentimientos, experiencias, conflictos y necesidades entre otros aspectos.

Una vía importante para aprender es la lectura, los estudiantes con hábitos y motivados por la misma, están en condiciones de desarrollar un aprendizaje perdurable. No obstante hay que tener presente que para el logro de este aprendizaje, es necesario conocer todo el sistema de relaciones recíprocas de actividad y comunicación, que desde su visión integral se establecen entre sus protagonistas (los componentes personales y no personales), los cuales exponemos a continuación a criterio de D. Castellanos (2002), en su libro “Aprender y enseñar en la escuela”.

Componentes personales:

- Profesores: diseñan las diferentes situaciones en las que sus estudiantes desplegarán unas u otras acciones de aprendizaje. Concibe en las clases como un espacio activo e interactivo. Dirigen el proceso.

- Estudiantes: se integran en la dinámica del proceso de enseñanza aprendizaje aportando sus saberes y experiencias previas, muestran sus intereses, motivaciones, cualidades, rasgos peculiares. Como aprendices constituyen sujetos activos, construyen y reconstruyen, autorregulan su actividad de estudio en el contexto particular del aula y la vida del grupo escolar.

- El grupo: constituye un órgano vivo, con identidad propia, se comunica, genera funciones, metas tareas, normas, objetivos comunes, constituye por excelencia el espacio en que se desarrollarán las actividades fundamentales del proceso de enseñanza aprendizaje. Constituye una herramienta idónea para aprender a convivir y aprender a hacer; pero constituye, además, una herramienta idónea para dar atención a la diversidad.

Componentes no personales:

- Objetivos: están elaborados en función del estudiante, concebidos con intencionalidad desarrolladora y con un carácter sistémico, sistemático, gradual y progresivo.

- Contenidos: deben seleccionarse y estructurarse en correspondencia con las necesidades de los estudiantes, deben estar encaminados a la preparación integral de los mismos y contribuir en gran medida al reforzamiento de valores, amplitud de su horizonte ideo -político, el desarrollo de conductas, reglas, principios, hábitos, habilidades, capacidades, sentimientos, normas, valores, entre otros.

- Métodos: su concepción debe ser sistémica, tienen que tener pertinencia en correspondencia on los contenidos y los objetivos, diferenciados e individualizados, flexibles.

- Los métodos deben ser productivos, deben combinar el trabajo grupal con el individual y deben enseñar a los estudiantes a aprender mediante el desarrollo de habilidades de orientación, planificación, supervisión o control y evaluación en aras de su autorregulación.

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