Cuadernos de Educación y Desarrollo

Vol 3, Nº 27 (mayo 2011)

LA UNIVERSIDAD CUBANA: ALGUNOS APUNTES SOBRE SU HISTORIA


Ania Odalis Hernández Águila (CV)
Profesora Auxiliar
Universidad de Cienfuegos “Carlos Rafael Rodríguez”. Cuba
CUM: Cruces
oaguila@ucf.edu.cu 
Ariadna Martín Hernández
Metodóloga de las tecnologías de la salud
Policlínico Universitario “Manuel Piti Fajardo”
mettecnologías@polcruces.cfg.sld.cu
Alberto López Méndez
Profesor instructor
Universidad de Cienfuegos “Carlos Rafael Rodríguez”. Cuba
CUM: Cruces
alopezm@ucf.edu.cu



RESUMEN:

La Educación Superior en Cuba, desde sus orígenes, al fundarse en 1728 la Universidad de La Habana, ha transcurrido por diferentes etapas. Muchas han sido las transformaciones que desde esta fecha se han experimentado, pero es de nuestro interés con el presente trabajo reflejar algunas características que identifican cada etapa, haciendo mayor énfasis en la revolucionaria, iniciada en el año 1959 y extendida hasta la actualidad donde aparece el proceso de universalización. Se identifica éste como un proceso de transformaciones continuas, dirigido a ampliar las posibilidades y oportunidades de acceso a la universidad a todas aquellas personas con posibilidades y deseos de hacerlo, así como los retos y perspectivas que en la actualidad presenta. Finalmente se ilustra, con algunos ejemplos, la puesta en práctica de la universalización de la universidad en el municipio de Cruces en la provincia de Cienfuegos.

Palabras claves:

Universalización, proceso, transformaciones, educación superior.

DESARROLLO.

La enseñanza universitaria data de 1119 cuando surge en Bolonia la primera universidad, concebida desde entonces como una institución fundamental en la sociedad para la conservación y desarrollo de su cultura.

A partir de entonces comienza a proliferarse por diferentes países y continentes instituciones similares. En Cuba, recoge la historia, no es hasta mediado del siglo XVII cuando, en el Convento de San Juan de Letrón, viendo la necesidad de dar categoría universitaria al currículo y expedir títulos académicos, solicitan la autorización real y se funda el 5 de enero de 1728 la Real y Pontificia Universidad de San Jerónimo de La Habana.

Los estudios acerca de la historia de la Enseñanza Superior en Cuba reflejan que esta debe ser analizada en dos etapas:

• Prerrevolucionaria (Colonia–Neocolonia).

• Revolucionaria (1959-actualidad).

Durante la primera etapa pocas son las transformaciones que se llevan a cabo en las instituciones de la Educación Superior Cubana. Durante el siglo XVIII estas instituciones respondían a la iglesia y a la monarquía española y tenía como objetivo una preparación especial para la carrera eclesiástica o las humanidades y no es hasta la segunda década del siglo XIX, cuando llega a la universidad la influencia del pensamiento de el presbítero Félix Varela, quien desde la cátedra de Filosofía del Seminario de San Carlos y San Ambrosio, combate el escolasticismo y promueve una enseñanza científica y experimental que contribuyen a sentar las base de un pensamiento científico más profundo.

En el año 1842 ocurre la secularización de la Universidad de La Habana y es elaborado un Plan General de Enseñanza, para la Isla, mientras que el resto de las IES (Instituciones de Enseñanza Superior) queda de cierta forma dependiente de este centro de altos estudios.

La enseñanza memorística y formalista, continuó siendo entre otros, un rasgo característico de la educación universitaria en Cuba, aún después de desaparecer o convertirse en laicas las primeras IES existentes.

A partir del año 1863 con la creación de la Junta Superior de Instrucciones Públicas, se destacan importantes logros en la enseñanza como fueron las modificaciones a los planes de estudio (año 1863), la ampliación del número de cátedras (año 1867), la armonización de los derechos del profesorado oficial de la isla de Cuba con los de la Península (año 1871), entre otros y aunque durante un tiempo, por razones políticas perdieron validez, a partir de 1879 se retoman nuevamente y son introducidos nuevos cambios sin grandes trascendencias.

Con la ocupación militar norteamericana (1899-1902) se introducen cambios notables en diferentes esferas y la Educación Superior Cubana no está exenta de ellos. A partir de entonces se observa una interrupción y tergiversación del legado pedagógico de avanzada de notables pensadores cubanos como Félix Varela, José de la Luz y Caballero y José Martí, entre muchos otros, aunque siempre existieron quienes como Enrique José Varona, fueron defensores de la función social de la educación, de la formación moral del hombre como su principal objetivo, de la individualidad del proceso de enseñanza-aprendizaje y de la combinación de la teoría y la práctica, como cambios necesarios.

La Revolución Universitaria de 1923 constituyó también sin dudas, un momento importante por las transformaciones realizadas y en particular, por la creación de la Universidad Popular “José Martí”, que tuvo como ideólogo y ejecutor principal a Julio Antonio Mella, aunque su duración fue efímera por la oposición a estas reformas del gobierno de Gerardo Machado.

Como resultado de la lucha continua del claustro y del estudiantado, entre los años 1944 y 1952, con el objetivo de lograr transformaciones radicales en la universidad se crean bibliotecas, se amplían la matricula gratis, se reorganiza su régimen administrativo, se remodelan los programas de estudios, y se establece el concurso-oposición para el ingreso de los profesores, etc. pero la composición de las carreras aún no respondía a las necesidades del desarrollo económico social y era casi nula la investigación científica.

En el año 1953 se reconoce públicamente la necesidad del lograr un cambio en el poder político como premisa para lograr una verdadera transformación de la enseñanza cuando Fidel Castro, al escribir su alegato La Historia me Absolverá, manifiesta: … “El problema de la tierra, el problema de la industrialización, el problema de la vivienda, el problema del desempleo, el problema de la educación y el problema de la salud del pueblo; he ahí concretados los seis puntos a cuya solución se hubieran encaminado resueltamente nuestros esfuerzos junto con la conquista de las libertades públicas y la democracia política.”

Etapa revolucionaria.

El triunfo de la Revolución el primero de enero de 1959, fue promotora de logros académicos y sociales en la Educación Superior. A partir de este momento se incorpora la Universidad a las tareas principales del país, a la actividades de su desarrollo y se avizora la idea de un día universalizar los estudios superiores.

“… la actual universidad irá desintegrándose para pasar a ser una institución, un tipo de enseñanza que se practique en todos los centros de trabajo” (Castro, F 1969)

“… la clásica universidad desaparecerá… y así la producción misma, las actividades productivas, los procesos productivos constituirán la base material, el laboratorio, donde todos los trabajadores reciban, en un futuro, sus estudios superiores”. (Castro, F , 1969).

Importantes acontecimientos ocurridos durante la etapa revolucionaria son muestras de las transformaciones que se han ido llevando en la enseñanza que conducen al logro de tales propósitos, entre ellos pueden mencionarse los siguientes:

*Reforma Universitaria de 1962, que proclamó, entre otras, las políticas siguientes: (1)

• La Universidad tenía que estar en función de las necesidades del país, dando gran importancia a las carreras científicas y técnicas.

• La Transformación de la concepción y prácticas de la Educación Superior, esencialmente en lo teórico-práctico y en lo educativo.

• La investigación científica como un factor imprescindible de la Enseñanza Superior.

• La garantía de la participación de los profesores y estudiantes en el gobierno universitario.

• La formación y superación de los profesores y su dedicación a la labor docente-educativa a tiempo completo.

• La organización de un amplio sistema de becas universitarias que incluirán alojamiento, alimentación y otros beneficios gratuitos para los estudiantes.

• La necesidad de implementar medidas que permitiesen fomentar el intercambio científico y cultural con otros países.

• La expansión de la matrícula universitaria.

• La vinculación con carácter sistemático del nivel universitario con los niveles precedentes.

• La promoción cultural hacia la sociedad mediante la extensión universitaria.

Durante este período se multiplica la red de centros de Enseñanza Superior, se crean filiales y unidades docentes y se crea a partir de 1976 el Ministerio de Educación Superior.

En la segunda mitad de la década de los 80, aunque continúa la expansión del subsistema, las características que identifican al período son las dirigidas a perfeccionar el desempeño, entre las que se encuentran: (iden).

• La orientación de la formación profesional hacia un perfil más amplio,( se redujeron más del 50% de los perfiles de pregrado ), cuya base le ofrezca al egresado universitario una mejor adaptación a los cambios del mundo laboral. Además, se adecua la estructura de carreras a las nuevas exigencias del desarrollo económico-social, global y por territorio del país.

• La formación especializada, la ampliación y actualización de conocimientos pasan a ser objetivos del denominado cuarto nivel de enseñanza o sistema de postgrado, procurándole mayor pertinencia a sus ofertas, y mediante los procesos de superación profesional y formación académica, una mayor relación de las instituciones docentes con las empresas y organismos ramales.

• Creación de los cursos dirigidos que permitieron el acceso a la educación superior de decenas de miles de nuevos estudiantes.

• La integración sistemática y en un nivel superior de la docencia-producción-investigación durante la formación profesional.

• La correspondencia de la capacitación del claustro universitario con la selección y el desempeño, como factor esencial para lograr el salto de calidad en la docencia e investigación.

• El fortalecimiento del papel de las IES en la investigación científica, contribuyendo en mayor medida con sus resultados al desarrollo de la economía nacional y de los territorios en particular.

• El rediseño del funcionamiento y las estructuras de las instituciones para hacerlas más eficientes, reduciendo personal administrativos y cargos de dirección, siguiendo la tendencia de simplificación de las estructuras organizativas estimulando nuevas formas de organización del trabajo.

• El perfeccionamiento del sistema de evaluación externa (inspección) y su coordinación con los procesos de autoevaluación.

• El establecimiento de un programa nacional de desarrollo de la computación.

En esta década surge en el municipio de Cruces en la provincia de Cienfuegos una Sede Universitaria.

Su objetivo fundamental era, garantizar la continuidad de estudios a los maestros del territorio Cruces, Lajas, Palmira en algunos años de la Licenciatura en Educación Primaria.

Esta sede se subordinaba en aquel entonces a la unidad docente que existía en Cienfuegos y que constituía un anexo del ISP “Félix Varela” de la provincia de Villa Clara.

Aunque este fue su objetivo llegó a convertirse en un centro promotor de postgrados y de investigaciones científicas.

Al constituirse el ISP “Conrado Benítez” en Cienfuegos ya dicha Sede, sin abandonar los logros alcanzados, adquiere fines más específicos con las carreras pedagógicas y es por ello que se le llama a partir de entonces Sede Pedagógica.

Paso a paso la universidad cubana ha ido desarrollándose hasta que finalmente, como previera el comandante en jefe Fidel Castro Ruz en los primeros años de la Revolución, el 5 de enero del 2003 se inaugura el programa de universalización de la Educación Superior como parte de los programas de la Batalla de Ideas que hoy lleva a cabo el pueblo cubano. Allí Fidel expresó:

“Un día como hoy no se inaugura cualquier cosa, se inaugura un programa profundamente revolucionario, se inicia una gran revolución de nuestra educación”.

A partir de entonces Cuba cuenta con una nueva universidad, presente en cada municipio del país y más aún en muchos centrales azucareros.

“La universalización de la Educación Superior es la extensión de la Universidad y de todos sus procesos sustantivos a toda la sociedad a través de su presencia en los territorios, permitiendo alcanzar mayores niveles de equidad y de justicia social en la obtención de una elevada cultura integral de los ciudadanos”.(2)

Universalización significa la oportunidad de crear facilidades en la medida en que la sociedad disponga de recursos para que todo el mundo estudie sin límites (Castro, F 20/12/80)

Este programa ha significado, según Fidel Castro, posibilidades inéditas para jóvenes y adultos que antes no podían llegar jamás a la Educación Superior y ahora se incorporan al propósito revolucionario de alcanzar una cultura general integral para todos los ciudadanos, con independencia del trabajo social que desempeñan.

Por su parte el Dr. Fernando Vecino Alegret, (2005) considera que la etapa que actualmente vive la Educación Superior Cubana la ubica en un estadio superior que la identifica con la aspiración del pleno acceso, con el concepto de que cualquier persona puede aprender en cualquier lugar, en cualquier momento y a cualquier edad, y para lograrlo se han creado las Sedes Universitarias Municipales (SUM) las que no sólo logran la formación de pregrado, sino que incorporan, además, la función de investigación científica y formación de postgrado junto a la extensión y formación de cuadros.

“La universalización ... pone los conocimientos al servicio de la solución de los problemas territoriales, creando un nuevo actor colectivo del conocimiento, promotor del aprendizaje, potencialmente volcado a la innovación, capaz de favorecer la creación de competencias para la asimilación, creación de tecnologías y saberes de significación social, siempre en vínculo con los restantes actores del territorio (políticos, administrativos, educativos)” (Núñez Jover, J 14/02/06)

Las SUM constituyen, según Núñez Jover (2006), la innovación institucional que abre nuevas posibilidades de contar con instituciones dinamizadoras de la gestión del conocimiento, la investigación, el desarrollo y la innovación (I+D+I) en los territorios.

A partir de esta concepción que implica cambios en el paradigma del desarrollo universitario vigente, aparece un nuevo tipo de curso: Continuidad de Estudios, para el cual se establece un modelo pedagógico de formación de profesionales, que aunque tienen iguales ideas rectoras que el modelo existentes hasta ese momento, de ser un modelo de formación de perfil amplio, concebir la vinculación del estudio y el trabajo y mantener la unidad de la educación y de la instrucción y por otra parte entender el trabajo metodológico del colectivo de profesores como base de toda la gestión del proceso de formación, este adquiere nuevos matices si tenemos en cuenta que:

• Es aplicable en cualquier territorio, para acercar la docencia a los lugares de residencia y trabajo de los estudiantes.

• Permite a las universidades la asimilación de una matrícula masiva.

• No da cabida ni al desaliento, ni al fracaso (II Taller la Universidad en la Batalla de Ideas).

“Se trata en síntesis, de un modelo pedagógico caracterizado por ofrecer amplias oportunidades a los estudiantes, concebido para apoyar y canalizar sus esfuerzos personales y dirigidos al logro de la capacidad de vencer con éxito sus estudios” (Horruitiner, P 2006)

Este modelo, por tanto, esta concebido de manera tal que puede adaptarse a las diversas situaciones laborales, a particularidades territoriales, y al ritmo individual de aprovechamiento de cada estudiante, estructurado para favorecer la organización y desarrollo del aprendizaje, centrado en el estudiante que le permita asumir de modo activo su proceso de formación y con actividades presenciales que posibiliten que los profesores los guíen, apoyen y acompañen. (3)

Este modelo (Alegret Vecino, F 2005) estimula el progreso individual y promueve fuertes lazos afectivos entre los estudiantes, profesores y tutores, garantizando así la permanencia y un egreso de calidad.

Entre las actividades presenciales se encuentran las clases, tutorías, las que rompen con las concepciones academicistas que tradicionalmente existen del tutor, y consultas, aunque también pueden incluirse estancias concentradas en las universidades, prácticas laborales y talleres de computación, cuyas frecuencias pueden variar según la carrera, el tipo de curso y la situación concreta de cada territorio.

Se concibe además, la asignación para cada estudiante de un texto básico por asignatura, la guía de estudio y una guía de la carrera, los que unidos a la utilización de los servicios de información científica técnica y docente que contempla la bibliografía de consultas, observación de vídeos, materiales en formato electrónico y el intercambio telefónico o por correo electrónico, garantizan los recursos necesarios para llevar a cabo el proceso de aprendizaje con un mínimo de presencialidad.

Aunque las particularidades del modelo se corresponden con los modelos de educación a distancia, existentes en otros países y también en Cuba, sobre todo en lo concerniente al uso de las nuevas tecnologías de la información y las comunicaciones, este le confiere especial importancia al trabajo educativo centrado en la figura del tutor quien es concebido como el eje integrador del sistema de influencias educativas. Con él se “potencia la flexibilidad del currículo de formación, un sistema de relaciones e intercambios permanentes, la respuesta educativa individualizada en función de las necesidades de cada estudiante y sus potencialidades, y la responsabilidad de la educación directamente compartida con la familia, el profesorado, la institución y la comunidad en general”(4).

Por otra parte la nueva etapa de universalización propicia la utilización de los recursos humanos de la región, aglutinando al personal más calificado del territorio y permitiendo con ello que se logre una estabilidad y renovación permanente del claustro, por ser profesionales en ejercicio de la localidad y personal que disfruta de jubilación. Estas personas cuentan con el asesoramiento permanente de académicos e investigadores más experimentados que laboran en las universidades, que existen en cada provincia, por lo que se puede establecer flujos de conocimientos que sirven para atender los diferentes problemas sociales, culturales, y económicos de los territorios.

“Extender la universidad al municipio, es también extender y ampliar sus fortalezas, ya que incorpora a las ya existentes las resultantes de esa nueva cualidad” (Horruitiner, P, 2006)

Para que la aplicación del nuevo modelo se desarrolle con efectividad se requiere por tanto de:

1. Estrecha relación entre las universidades y las autoridades territoriales.

2. Creación de sedes universitarias en los municipios, localidades o bateyes, con las condiciones mínimas que garanticen la dirección del proceso de formación de los estudiantes.

3. Utilización racional de los recursos humanos y materiales que existen en los territorios.

De la combinación acertada de estos factores en cada territorio dependerá en gran medida la sustentabilidad de la universidad en las nuevas condiciones de ahí que se considere que el gran reto que hoy tiene la enseñanza en sin dudas:

“Desarrollar un sistema que facilite los estudios universitarios a todos los que tengan interés en estudiar, que logre de manera racional aprovechar toda la infraestructura material disponible y que sepa aprovechar y encausar como docente a un por ciento elevado de personal altamente calificado con que cuenta el país.”(Vecino Alegre, F 2005)

Hoy en el municipio de Cruces, en la provincia de Cienfuegos, se ha materializado esta idea, cuando vemos que se cuenta con cuatro centros promotores de carreras universitarias, de cursos de postgrados, de investigaciones científicas y de actividades de extensión universitaria donde se involucra a toda la sociedad en ello.

Con una población de 32 000 habitantes, el municipio tiene actualmente una matrícula en pregrado de 800 estudiantes, entre los que también se encuentran jóvenes latinoamericanos. Se estudian más de 20 especialidades, entre las que se destacan: carreras pedagógicas, licenciatura en deporte, medicina, estomatología, tecnologías de la salud, carreras humanísticas como Derecho, Psicología y Estudios Socioculturales y técnicas como Ingenierías y Contabilidad.

Más de 200 profesionales se vinculan a este proceso como profesores a tiempo parcial, se imparten 3 maestrías y se garantiza la formación de postgrado a los profesionales del territorio.

Las investigaciones científicas son una realidad, y se trabaja en función del desarrollo local de manera que a cada estudiante, se le asigna un problema real del territorio, para que, asesorado por un docente, proponga soluciones. Por otra parte se desarrollan actividades de extensión universitaria como festivales, encuentros deportivos, se imparten temas de interés en centros educacionales y laborales, se realizan barrios debates y se desarrollan programas radiales en la emisora local.

Y para coordinar estas acciones existe el consejo universitario municipal, lidereado por el Ministerio de educación superior en el territorio y el gobierno local.

De lo analizado hasta aquí se puede concluir que:

• La Educación Superior Cubana durante la etapa de la colonia y neocolonia experimentó pocas transformaciones destacándose como principal tendencia el desarrollo de una enseñanza memorística y formalista con una marcada influencia extranjera.

• El proceso de universalización aunque se inicia oficialmente a partir del año 2000 comienza a gestarse desde el triunfo revolucionario, cuando se expresan las primeras ideas acerca de la necesidad de transformar la enseñanza universitaria para que respondiera realmente a las tareas principales del país.

• La universalización de la Educación Superior introduce nuevas transformaciones en esta enseñanza que constituyen cambios en el paradigma existente hasta el momento y para lograr la efectividad de su puesta en práctica se requiere no sólo de conocimientos, sino de interacciones efectivas entre los diferentes actores que como instituciones, organizaciones, etc garantizan los recursos tanto humanos como materiales que se requieren.

Referencias bibliográficas.

1. Informe Nacional sobre Educación Superior. Proyecto IESALC/UNESCO

2. La universalización en el Ministerio de Educación Superior CD.

3. Modelo Pedagógico general para la continuidad de los estudios de los programas de la Revolución.

4. El tutor en las Sedes Universitarias Municipales. Documento MES.

Bibliografía:

ALEGRET Fernando (2005) XXIV seminario de perfeccionamiento para dirigentes nacionales de la educación superior. MES. La Habana.

CASTRO RUZ, Fidel.(2004) Discurso en la clausura del cuarto congreso de Educación Superior. La Habana. 2004. Oficina de publicaciones del Concejos de Estado. La Habana

CASTRO RUZ, Fidel (2004) Clausura del VIII Congreso de la UJC. La Habana: Oficina de publicaciones del Consejo de Estado.

HORRUITINER SILVA, Pedro (2006) La Universidad cubana: el modelo de formación.-Editorial Félix Varela._ La Habana.


 

 
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