Cuadernos de Educación y Desarrollo

Vol 3, Nº 25 (marzo 2011)

EVOLUCIÓN DEL PROFESORADO UNIVERSITARIO CUBANO. PERIODIZACIÓN HISTÓRICA
 

Armando Antonio Fonte Águila
fonte@isch.edu.cu 
Universidad Agraria de La Habana “Fructuoso Rodríguez Pérez”, Cuba

 

 

RESUMEN:

Determinar el modelo profesional contextualizado del profesor de la Nueva Universidad Cubana (NUC) constituye el objetivo de una investigación más amplia a la cual este trabajo tributa, a partir del estudio de seis etapas históricas delimitadas por el autor, los precedentes histórico-sociales de la problemática enfatizando en el marco de cada etapa en el contexto histórico social, las características de la institución universitaria de la época y las cualidades del estudiantado. Con estos elementos se ha caracterizado al profesorado universitario correspondiente a cada una de las seis etapas socio-históricas analizadas, se han hecho generalizaciones acerca del papel del profesorado universitario en la formación de la nacionalidad cubana y se han buscado raíces históricas de problemáticas relativas al profesorado de la etapa actual del proceso de universalización de la educación superior.

INTRODUCCIÓN.

El análisis de los factores precedentes es determinante en la solución de los problemas sociales. Determinar un modelo contextualizado del profesor de la NUC, que responda a las necesidades crecientes de superación cultural, político ideológica y económica de la población cubana actual, demanda un exhaustivo análisis para determinar cuáles han sido los parámetros que en las distintas etapas de desarrollo social han constituido determinantes de los rasgos que caracterizan a los educadores, como sujetos de trascendental importancia en la formación de la nacionalidad cubana a lo largo de la historia.

El desarrollo de dicho análisis ha sido estructurado cualitativamente atendiendo a la periodización de las etapas históricas que determinan diferentes intervalos o períodos en la desarrollo de la enseñanza superior cubana. Estos son:

I. Etapa de la Real y Pontificia Universidad de San Gerónimo de La Habana (1728-1842): primera etapa, período colonial. En la etapa del Reinado de Carlos III (1759-1788) surgen alternativas a la educación superior.

II. Etapa de la Real y Literaria Universidad de La Habana (1842-1898): segunda etapa, período colonial.

III. Universidad de La Habana (1899-1958): período de la ocupación militar norteamericana y de la república mediatizada.

IV. Universidad de La Habana (1959-1976): desde el triunfo de la Revolución hasta la creación del Nuevo Sistema de Educación superior.

V. Creación del Ministerio de Educación Superior (1976-2000).

VI. La nueva Universidad Cubana (NUC). (Período de 2000 a la actualidad).

Como condicionantes históricas propiciadores de cambios, invariantes en las seis etapas, se ha estructurado la caracterización del profesorado universitario, atendiendo a:

• Contexto histórico social, político económico imperante. Incluye el estatus de dependencia o independencia, soberanía de la nación para la toma de decisiones; nivel de desarrollo de la cultura y la nacionalidad cubanas.

• Características fundamentales que identifican a la institución de educación superior. Incluye elementos significativos de sus estatutos, modelo pedagógico, interacción con los problemas sociales.

• Cualidades más destacadas del estudiantado. Incluye necesidades, intereses y motivaciones profesionales hacia los estudios superiores, nivel de preparación preuniversitaria, grado de madures política que lo identifica con la problemática nacional, luchas estudiantiles.

DESARROLLO.

Las características del profesorado cubano, incluidos maestros, educadores, científicos e investigadores de todos los niveles, dedicados a la instrucción y la formación de la personalidad de las generaciones de niños, jóvenes, adultos e individuos de la tercera edad, han sido poco divulgadas por la bibliografía en general. Apuntes acerca de personalidades destacadas en la obra educadora y la formación de la nacionalidad cubana aparecen diseminados en una amplia gama de artículos y libros que no llegan a conformar un cuerpo coherente que destaque y honre la monumental obra de los docentes a lo largo de la historia de la nación cubana. Esto es así, a pesar de ser reconocido el protagonismo de los profesionales de la educación cubana en todos los momentos de la historia, nacional e internacionalmente.

En el caso de los docentes del nivel universitario se constata que internacionalmente, y en determinados círculos, se ha dado mayor relevancia al papel de los profesionales de otras ramas al asumir el rol docente, que a la actividad pedagógica que estos profesionales despliegan en la educación superior. Tal es el caso de la existencia de creencias que sostienen que un buen profesor universitario no necesariamente debe prepararse en la rama de la ciencia pedagógica. Basta con que el que imparte el contenido sea un buen conocedor del mismo; lo cual relega a planos inferiores otros aspectos relevantes que tienen que ver con las funciones del profesor en la educación integral de la personalidad de los futuros profesionales y la sociedad en general.

La periodización que se presenta en este trabajo puede constituir la base para una posterior escritura de la historia del profesorado universitario cubano. En esta ocasión, solo se ha concebido como un análisis histórico genético hacia la construcción del modelo del profesional de la educación superior cubana.

A continuación se resumen cada una de estas condicionantes históricas del profesorado universitario cubano en cada una de las seis etapas en que se ha dividido la cronología y se caracteriza el profesorado universitario correspondiente a cada contexto.

I etapa (1728-1842):

Basado fundamentalmente en las evidencias históricas que aportan los autores: Armas de, R., Torres-Cuevas, E. y Cairo, A, 1984; Gonzáles, J. 1978; Larrúa, S. 2004. Colectivo de autores. MES, DEPES, 1984, pp. 6. Leiva, E. 2006; Piñera, H. 1960. Sosa, E. 2001; Torres, E. 2006, pp. 302.

Contexto histórico social.

Destaca fundamentalmente la condición colonial de la isla totalmente dependiente de los intereses de la metrópoli española y la iglesia católica; una población formada por peninsulares (militares, clérigos, comerciantes y funcionarios de la administración colonial), artesanos, campesinos, mulatos, negros libres y esclavos, conformada por una masa mayoritariamente analfabeta.

El incipiente surgimiento de la burguesía terrateniente criolla y el auge de la industria azucarera demandaron la introducción en Cuba de los adelantos científico-técnicos de la época. Estos solo llegaron con el surgimiento e implantación en las colonias de la política conocida por el “despotismo ilustrado” (1759-1788), que potenció reformas tendientes a impulsar el desarrollo de las ciencias, mejorar las producciones y el comercio e impulsar la educación científica frente a las trabas escolásticas.

Características de la institución universitaria.

La Real y Pontificia Universidad de San Gerónimo de La Habana, fundada en 1728 por monjes dominicos de acuerdo a los intereses de la metrópoli y la iglesia católica, se manifestó como una institución monástica y tomista, de hechura medieval, atrasada para la época, al estilo de las universidades españolas constituidas como modelos a seguir por disposiciones de obligatorio cumplimiento.

En sus 114 años de existencia permaneció desvinculada de los requerimientos socioeconómicos de la colonia, manteniendo una cualidad de acceso elitista, solo disponible para las minorías privilegiadas. Su organización se estructuró por estatutos, algunos de los cuales fueron portadores de conceptos propiciadores de prácticas de corrupción y racismo, tales como: el “derecho de borla”, las prácticas de asignación de “propinas”, y la exigencia de certificados de “limpieza de sangre”.

En 1774, catalogado como una de las instituciones más destacadas en la historia de la educación colonial, se funda en La Habana el Seminario de San Carlos y San Ambrosio con una política educativa de avanzada para la época y espíritu antiescolástico. En este contexto se produce el auge de las Sociedades de Amigos del País, surgiendo con ellas, para la burguesía criolla, las instituciones portadoras de la dinámica necesaria en la promoción de reformas a la educación. Entre otros logros alcanzados pueden contarse, la publicación de periódicos y Memorias Científicas, la promoción de la industria popular y los oficios, la introducción de modernos instrumentos de trabajo, el progreso de la medicina, las ciencias naturales, la geografía, las historias locales, la filosofía, los temas económicos y políticos, así como la literatura y las artes plásticas.

Cualidades del estudiantado.

Conformado por los jóvenes provenientes de los sectores más ricos de la población, sus motivaciones hacia los estudios superiores fueron de origen económico o religioso, basadas fundamentalmente en la necesidad de desarrollar la industria azucarera, y tabaquera, así como su comercialización. La universidad habanera no fue capaz de responder a estas necesidades, por lo que, muchos de estos jóvenes tuvieron que terminar sus estudios en el extranjero (Europa, Estados Unidos).

Desde un principio no se registran evidencias de un protagonismo estudiantil en la vida de la colonia, pero las muestras de hostilidad estudiantil hacia el dominio colonial fueron creciendo a medida en que el estatus colonial frenaba los intereses de los hacendados ricos lo cual contribuyó al surgimiento del sentimiento de la nacionalidad cubana. Muchos jóvenes participaron en las luchas independentistas. Entre los egresados de la institución universitaria que destacaron por sus aportes a la vida política, económica social, cultural y patriótica del país se encuentran: Francisco de Arango y Parreño, (1756- ¿? ), destacado economista; José Agustín Caballero y Rodríguez de la Barra (1761-1835), educador de grandes personalidades (antiescolástico). Manuel de Quesada (1766-1827), realizador del primer estudio científico cubano de Educación; Tomás Romay y Chacón (1769-1849). Médico investigador (cólera); Félix Varela y Morales (1788-1853), educador de la juventud mediante la utilización de métodos novedosos de enseñaza antiescolástica; José Antonio Saco (1797-1879), coherente pensador antiesclavista que defiende la existencia objetiva de una nacionalidad cubana estableciendo la diferencia entre la nacionalidad cubana y la española o la norteamericana. José de la Luz y Caballero (1800-1862), contribuye a una significativa mejora de la instrucción pública (abolicionista); José María Heredia (1803-1839), poeta, independentista, profesor de Lengua Castellana; Anacleto Bermúdez (1806-1852), destacado educador y autor de libros de texto; Antonio Bachiller y Morales (1812- ¿?), escritor e historiador; Cirilo Villaverde de la Paz (1812-1894), novelista destacado (independentista), educador. Carlos Manuel de Céspedes y López del Castillo (1819-1873), padre de la patria, iniciador de la guerra independentista; Francisco Vicente Aguilera (1821-1877), luchador por la independencia; Rafael María de Mendive (1821- ¿?); poeta, independentista.

Caracterización del profesorado:

En una primera etapa el profesorado estuvo constituido generalmente por monjes de la orden predicadores dominicos que utilizaban métodos escolásticos repetitivos y memorísticos de enseñanza que solo comenzaron a ser sustituidos a partir de establecida la política del despotismo ilustrado. Entre otros egresados, destacan como docentes de la institución universitaria: José Agustín Caballero (filosofía), Tomás Romay (texto aristotélico y medicina); José de la Luz Caballero (filosofía), Antonio Bachiller y Morales (Sagrados cánones, filosofía y religión).

Existe una correlación manifiesta entre los docentes universitarios que fueron miembros de las Sociedades de Amigos del país, y o impartieron docencia o estudiaron en el Colegio Seminario de San Carlos, y el carácter antiescolástico, y la utilización métodos científico-pedagógicos de avanzada, lo cual denota que solo mediante la interacción, fuera de los muros monásticos universitarios, con la problemática nacional política, económica y cultural y los adelantos científicos de la época, pudo ser potenciada en Cuba la práctica de una pedagogía de base científica.

II etapa (1842-1898).

Asumido por el autor fundamentalmente a partir de interpretar los basamentos históricos aportados por: Armas de, R., Torres-Cuevas, E. y Cairo, A, 1984; Colectivo de autores. MES, DEPES, 1984, pp. 6. Torres, E. 2009; Torres, E. (sin fecha); Torres, E. 2006.

Contexto histórico social.

Situación colonial de la isla insostenible en cuanto a que prevalece, en lo social: el estado miserable, el analfabetismo y la insalubridad de la mayoría de la población; en lo económico: el rígido control comercial, los altos impuestos y el mantenimiento de la esclavitud que conspiraban contra los intereses de los criollos y población en general; en lo político: la necesidad de poner fin al estado de dependencia colonial y el sentimiento cada vez más latente de la nacionalidad cubana que agudizaban las contradicciones colonia-metrópoli, cuyo desenlace se produce en 1868 con el inicio de la Guerra de los Diez años.

La segunda etapa de la guerra contra el colonialismo español se inicia el 24 de febrero de 1895. Como organizador principal se encuentra José Martí, delegado del Partido Revolucionario Cubano.

Características de la institución universitaria.

Se produce la transformación de la universidad habanera, de institución regentada por religiosos a institución laica, pero estrechamente supervisada por las autoridades españolas. Su cuadro de gobierno fue nombrado por el gobernador general y solo estuvo constituido por peninsulares.

El ingreso de declarado espíritu elitista, requería practicar información de “limpieza de sangre”, exhibir la fe de bautismo y pagar al tesorero 68 reales de plata fuerte para gastos de admisión. Fueron instaurados exámenes de ingreso que incluían temáticas ajenas a la problemática nacional.

Se mantuvo invariable la discriminación de la mujer de las aulas universitarias.

Pese a todo, la Universidad constituyó elemento concientizador hacia la necesidad histórica de la lucha por la independencia. Según el autor Torres, E. (sin fecha), las autoridades españolas llegaron a considerarla como “foco de laborantismo” (independentismo). Por este motivo, la armonización de los derechos del profesorado oficial de la isla con los de la península, lograda en 1871, perdió rápidamente validez por los intentos de España de estrangular la enseñanza superior cubana al estallar la Guerra de los Diez Años. (García, J. 2002, pp. 2)

La concepción martiana de universidad era totalmente contrapuesta a la institución habanera de la época. Según José Martí, esta debía ser adecuada a las necesidades del país, científica y políticamente comprometida.

Cualidades del estudiantado.

Constituido por la elite de los jóvenes de los sectores sociales más favorecidos. Muchos estudiantes participaron activamente en las luchas independentistas, particularmente en la Guerra del 68, desempeñando responsabilidades como militares combatientes, en la formación de las estructuras civilistas insurrectas, como médicos, etc. Otros se negaron a integrar los Cuerpos de Voluntarios y volvían las espaldas a las autoridades españolas o a los profesores que no juzgaban dignos. (Torres, E. sin fecha).

Contra el movimiento estudiantil se produce el 27 de noviembre de 1871 el fusilamiento de los ocho estudiantes de medicina (primeros mártires históricos del estudiantado universitario cubano).

A la etapa liberadora de la Guerra del 95 se incorporan los estudiantes universitarios poniendo sus conocimientos, de acuerdo a las facultades universitarias a que pertenecían, a disposición de la causa revolucionaria.

Caracterización del profesorado:

Contribuyó a potenciar la práctica de métodos de carácter científico en la investigación y la docencia, más avanzados respecto a los empleados en la etapa real y pontificia, que fueron modificando paulatinamente las prácticas escolástico-tomistas de la enseñaza monástica.

Al producirse el cambio hacia la universidad laica, los catedráticos fueron nombrados de acuerdo a los intereses de la metrópoli con la exclusión, en lo posible, de los cubanos, constatándose que los incluidos debieron ser conceptuados como muy fieles a la metrópoli. Pese a esto, el profesorado universitario participó físicamente en las luchas independentistas, a la vez que contribuyó a la formación de la conciencia del estudiantado hacia la liberación del estatus colonial de la isla. Como medida represiva las autoridades españolas suspenden por segunda vez, en 1892, el derecho de la Universidad para impartir estudios de doctorado. El profesorado universitario respondió en oposición a tal medida ofreciéndose a impartir gratis las clases correspondientes a este nivel.

III etapa (1899-1958).

Asumido por el autor fundamentalmente a partir de interpretar los basamentos históricos aportados por: Armas de, R., Torres-Cuevas, E. y Cairo, A, 1984; Colectivo de autores. MES, DEPES, 1984, pp. 6. Torres, E. (sin fecha); Domínguez, J. 2002; García, J. 2002, pp. 4.

Contexto histórico social.

Frustrado el movimiento independentista cubano por la oportunista intervención imperialista de los Estados Unidos es orientada la economía y la actividad social de la república hacia la satisfacción de los intereses del gobierno interventor. Se instaura un orden neocolonial, sellado por la imposición de la Enmienda Plat, que constituye la antítesis de la república propuesta por Martí. Este estatus fue garantizado por el entreguismo de los gobiernos corruptos de turno.

El gobierno del dictador Gerardo Machado (1925-1933) recrudece la represión de obreros, campesinos y estudiantes, ocasionando la oposición al régimen y el resurgimiento de la lucha revolucionaria, con participación de todas las capas sociales. Esta etapa culmina con la renuncia y huída del tirano y el fortalecimiento del sentimiento patriótico y de unidad nacional.

En 1934 se produce el ascenso al poder de Fulgencio Batista, quien en marzo de 1952, toma el poder por la fuerza con la anuencia del gobierno norteamericano comenzando una nueva etapa represiva contra todos los derechos y libertades civiles.

Consecuentemente, el movimiento de resistencia popular adopta la lucha armada como alternativa a la violencia reaccionaria y emprende la epopeya por la liberación nacional y la revolución social. Su comienzo se establece con el valeroso asalto al Cuartel Moncada el 26 de julio de 1953, dirigido por el líder revolucionario Fidel Castro Ruz, se fortalece y generaliza en la Sierra Maestra y culmina con el triunfo revolucionario del primero de enero de 1959.

Características de la institución universitaria.

La política de guerra desarrollada por el colonialismo dio lugar a que miles de cubanos abandonaran la isla, entre ellos un número significativo de profesores, agravándose la precaria situación de la educación en todos los niveles heredada por la república.

La Universidad de los primeros años del período republicano no escapó a los sentimientos de frustración generados por la intromisión norteamericana y la consecuente imposición del estado de dependencia neocolonial. Tal situación propició las condiciones para que la corrupción imperara también en la universidad.

El gobierno interventor valoró la educación como parte de su política anexionista, encargándose la universidad de formar los técnicos que necesitaban los monopolios y empresas foráneas con las características por ellas apetecibles. Programas, estructuras y los contenidos de los planes de estudio fueron ajustados a las prácticas del sistema educacional norteamericano; al estilo de cuyo sistema, la enseñanza pasó de memorista, en la colonia, a intelectualista. (García Galló, 1985, citado por Domínguez, J. 2002). Esta política produjo la interrupción y tergiversación del legado pedagógico de avanzada de Félix Varela, Luz y Caballero y Martí. Por otra parte, se entronizó en la universidad la discriminación racial y del sexo femenino.

Los regímenes corruptos de Machado y Batista, antipopulares y pronorteamericanos, llegaron a cerrar y ocupar militarmente la universidad. El enfrentamiento a estos regímenes lleva a la universidad a ganar conciencia y declararse defensora de los más puros principios democráticos. Estos gobiernos entreguistas, conocedores de la gran influencia de la Universidad de La Habana en la vida del país, permiten la apertura de nuevos centros de educación superior; estos son: La Universidad Católica de Santo Tomás de Villanueva (1946), privada, con programas de estudios basados en los vigentes en Estados Unidos; la Universidad de Oriente (1949) y “Marta Abreu” (Santa Clara, 1952), ambas subvencionadas estatalmente. No obstante, la composición de las carreras existentes en la década de los 50s no respondía a las necesidades del desarrollo económico-social nacional. La investigación científica era casi nula.

Cualidades del estudiantado.

Elitista; la masa estudiantil universitaria siguió proviniendo de las clases sociales adineradas realizando estudios que respondían a las necesidades de profesionales y técnicos de las empresas nacionales y los monopolios norteamericanos. Muchos terminaban sus estudios en el extranjero.

A partir de los años 20s, renacen las luchas estudiantiles. Es constituida la Federación Estudiantil Universitaria (FEU) el 20 de diciembre de 1922, promoviendo desde su inicio un programa de reforma universitaria que ponía el énfasis en la modernización de las concepciones de educación superior de avanzada de la época, la lucha contra la corrupción, la autonomía universitaria y la representación estudiantil ante el claustro de profesores.

Destaca el luchador estudiantil Julio Antonio Mella quien imprime un nuevo significado político al movimiento estudiantil en contra del gobierno de Machado. Promueve la alianza obrera, campesina y estudiantil; crea la Universidad Popular José Martí conceptuándola a partir del pensamiento martiano acerca de la universidad.

Durante la lucha revolucionaria y de liberación nacional, el movimiento estudiantil se intensifica y asume la lucha armada. Destacan en la etapa el líder indiscutible José Antonio Echeverría y Fructuoso Rodríguez Pérez. La política trazada por la FEU se encamina entonces hacia el vínculo con la lucha obrera y el pueblo e general. La lucha se radicaliza con la constitución en 1956 del Directorio Revolucionario, brazo armado de la FEU, proyectada decididamente latinoamericanista e internacionalista. Bajo su dirección, el 13 de marzo de 1957 se lleva a cabo el valeroso ataque al Palacio Presidencial.

La lucha del estudiantado cubano se funde con el movimiento 26 de julio el primero de diciembre de 1958 (un año antes del triunfo revolucionario) mediante el Pacto de Pedrero, momento en que el Directorio Revolucionario se pone bajo las órdenes del Ché Guevara en Las Villas.

Caracterización del profesorado:

A pesar de que la política anexionista en el terreno de la educación fue apoyada por algunos maestros de renombre sin percatarse de los impactos negativos que ocasionaban al país, muchos otros se dieron cuenta de que ponía en juego la independencia definitiva de Cuba.

A partir de la década de los años 20s, debido fundamentalmente a la naturaleza clasista burguesa y la heterogeneidad de la masa de profesores, las luchas emprendidas junto a los estudiantes no contaron con una nutrida participación del claustro. Sin embargo más adelante, como resultado de las luchas de los profesores unidos al estudiantado, entre los años 1944 y 1952, se alcanzaron logros de gran importancia social e institucional como: la ampliación de la matrícula gratis, la reorganización de la administración universitaria, el remozamiento de los programas de estudio, la creación de bibliotecas y el concurso-oposición para el ingreso de los profesores.

Los docentes que se unieron a la lucha, en la etapa final desde el Consejo Universitario, asumieron una posición de apoyo a los estudiantes (protesta cívica) que fueron radicalizando, hasta concienciar algunos la necesidad de la lucha armada que culminó con el triunfo revolucionario de 1959.

Destaca en la primera etapa Enrique José Varona (1849-1933), profesor de varias generaciones de cubanos. Crítico del colonialismo español. Defendió la función social de la educación, la formación moral del hombre como su principal objetivo, la individualidad del proceso de enseñanza-aprendizaje y la combinación de la teoría con la práctica. Propugnó vincular el profesor a la cátedra, mejorar los métodos de trabajo docente, enriquecer la documentación científica y fomentar la investigación para convertir la enseñanza universitaria en objetiva y científica. Planteó que la enseñanza universitaria "debe fecundar cada espíritu, para que éste vuele con sus propias alas, y escoja por su propio impulso la región del espacio, que le promete más dilatados y luminosos horizontes". (García, J. 2002, pp. 3).

IV etapa. (1959-1976)

Asumido por el autor fundamentalmente a partir de interpretar los basamentos históricos aportados por: Armas de, R., Torres-Cuevas, E. y Cairo, A, 1984; Colectivo de autores. MES, DEPES, 1984, pp. 6.

Contexto histórico social.

La revolución triunfante traza las estrategias tendientes a dar cumplimiento al programa del Moncada. Las leyes revolucionarias afectan radicalmente los intereses económicos de las empresas norteamericanas y de la burguesía cubana; a la vez provocan el éxodo hacia los Estados Unidos de gran parte de los especialistas, profesores y médicos.

Paralelamente, se produce la reacción de la contrarrevolución interna, a la vez que el gobierno de Estados Unidos acelera los planes contrarrevolucionarios que culminan con la agresión mercenaria de Girón; escenario en que es declarado el carácter socialista de la revolución. La “Crisis de Octubre” de 1962 fortalece el espíritu antiimperialista del pueblo cubano a la vez que consolida las relaciones entre Cuba y los países del campo socialista.

Durante estos primeros quince años el proceso revolucionario se consolida internamente y es reconocida su autenticidad a nivel internacional.

Características de la institución universitaria.

Las medidas revolucionarias para preservar el patrimonio universitario tuvieron que ser severas y definitivas concretándose a favor de las masas en la intervención de las escuelas privadas y el establecimiento del principio de educación gratuita.

La reforma universitaria iniciada en 1962 radicaliza las medidas para el salto cualitativo de la educación superior cubana, teniendo como base una concepción revolucionaria de la educación más general y abarcadora conocida como el “Plan de Reforma Integral de la Enseñanza” (1959), cuyo momento destacado lo constituye la Campaña Nacional de Alfabetización, concluida en diciembre de 1961 con la declaración de Cuba como Territorio Libre de Analfabetismo.

Con la Reforma Universitaria se depura al estudiantado y al claustro seguidor de la dictadura de Fulgencio Batista. Asimismo se pone la ciencia en el eje de la enseñanza universitaria. Este plan del Ministerio de Educación concibió por primera vez la enseñanza como un proceso continuo y permanente, conformando un sistema entre los distintos niveles o subsistemas, el universitario y los precedentes. Proclamó: el derecho de todos los cubanos a la educación; la planificación de la formación de profesionales de acuerdo a las necesidades del país; el estudio de la filosofía marxista-leninista en todas las carreras; la investigación como complemento esencial de la actividad docente y vía idónea para combinar el aprendizaje teórico con la práctica; el principio del vínculo del estudio con el trabajo; los servicios de la educación superior al alcance de los trabajadores; la extensión de las funciones de la Universidad en la sociedad.

En la etapa se estimuló el postgrado nacional e internacional.

En cuanto a los profesores estableció las políticas para su formación y superación, así como la dedicación a la labor docente-educativa a tiempo completo.

La tendencia al crecimiento y la importancia estratégica del desarrollo universitario en los 15 primeros años de revolución, demandaron la apertura de un total de 27 centros de educación superior en todo el país. Paralelamente se desarrolla el plan de becas para facilitar los estudios a todos los estudiantes del país

El creciente vínculo de la enseñaza superior con el desarrollo económico-social del país se evidencia con la creación de centros de investigación adscritos posteriormente a la universidad; entre ellos: el Centro Nacional de Investigaciones Científicas (CNIC) y el Instituto de Ciencia Animal (ICA).

Cualidades del estudiantado.

Durante toda la etapa revolucionaria, la FEU y la UJC, han contribuido de modo decisivo a la construcción y fortalecimiento del trabajo ideológico de la universidad, garantizando la realización de movilizaciones productivas, círculos políticos; el movimiento de alumnos ayudantes, el desarrollo de los planes de estudio-trabajo, la práctica laboral, así como en la ubicación de los futuros graduados y el cumplimiento del servicio social.

Particular participación ha tenido el estudiantado de la enseñanza superior en problemáticas medulares del proceso revolucionario en lo social, político, económico y la defensa.

Caracterización del profesorado:

La gran deserción del profesorado contrarrevolucionario en 1960 permitió entre otras cuestiones: la contratación de personal competente revolucionario cubano y extranjero; el diseño por parte de los profesores de nuevas asignaturas, la actualización de los programas y el empleo de métodos pedagógicos más idóneos; la incorporación de la intelectualidad comunista a los colectivos docentes; así como, el aumento del número de mujeres profesoras en todas las facultades, factor que contribuyó a cambiar la composición social de los claustros.

Los docentes que se mantuvieron en los claustros, así como los nuevos, demostraron su incondicionalidad a la causa revolucionaria prestando sus servicios en muy difíciles condiciones.

El movimiento de alumnos ayudantes, que surgido en primera instancia por la falta de profesores, contribuyó desde su creación hasta la fecha a garantizar la docencia, a la vez que a nutrir los claustros universitarios permaneciendo muchos de estos estudiantes asumiendo el rol docente al graduarse.

La red de centros universitarios creada en todo el país incluye los Institutos Superiores Pedagógicos, inicialmente: “Enrique José Varona”, “Félix Varela” y “Frank País”, encargados de formar a los profesores de todos los niveles de educación, incluyendo el nivel superior. Particularmente, los profesores de los Institutos Pedagógicos dieron cumplimiento a la formación de los miembros de los distintos contingentes del Destacamento Pedagógico “Manuel Ascunce Doménech”.

Durante esta etapa obtienen el grado científico de doctor un primer grupo de profesores universitarios.

Dando el ejemplo, y contribuyendo en su formación, el profesorado universitario participa con los estudiantes en las movilizaciones productivas y para la defensa, de trabajo social y de apoyo a la Revolución. Apoya y participa a la vez en los eventos estudiantiles de investigación, festivales culturales y juegos deportivos.

V. Etapa (1976-2000).

Asumido por el autor fundamentalmente a partir de interpretar los basamentos históricos aportados por: Colectivo de autores. MES, DEPES, 1984, pp. 6. Levy, M. 2002. pp. 54.

Contexto histórico social.

En la etapa de 1976 a 1990 se estrechan los lazos de colaboración con los países del campo socialista favoreciéndose la estabilidad económica del país.

En 1976 se emprende un proceso de reestructuración y rediseño organizativo del Estado en busca de eficiencia. Un nuevo sistema de dirección de la economía es implementado, aprobándose nuevas leyes, entre ellas la creación del Ministerio de Educación Superior (MES). Entre otras medidas, se reduce el personal administrativo y los cargos de dirección, siguiendo la tendencia de simplificación de las estructuras organizativas y estimulando nuevas formas de organización del trabajo. Nacionalmente se emprende el establecimiento de un programa de desarrollo de la computación.

A finales de la década de los 80s, la economía cubana recibió el impacto de la desaparición de la Unión Soviética y el campo socialista de Europa del Este, ocurriendo la pérdida súbita de las relaciones de mercado más importantes y las ventajas de las relaciones económicas con estas naciones que amortiguaron durante años los efectos del bloqueo económico de los Estados Unidos hacia Cuba. Comienza el llamado Período Especial de recesión económica que se hizo sentir en todos los aspectos de la vida social. No obstante, el estado cubano mantuvo los beneficios de los servicios médicos y educacionales totalmente gratis, así como la subvención de la canasta básica para la alimentación.

Características de la institución universitaria.

El MES traza la política educacional para dirigir metodológicamente la red nacional de educación superior conformada por 28 centros en el año académico 1976-1977 y 42 en 1986-1987, iniciando una profunda reestructuración de la enseñanza universitaria dirigida a:

• La formación de profesionales de acuerdo a las necesidades del país.

• El logro de una adecuada interrelación docencia-investigación-producción.

• La extensión universitaria se constituye, como tercera función, en la vía para llevar la universidad y su cultura al pueblo, a la vez que en esta interacción se produzca el enriquecimiento cultural de la universidad al nutrirse de los valores culturales locales.

• Orientación de la formación profesional hacia un perfil más amplio que permita al egresado una mejor adaptación a los cambios del mundo laboral.

• Implementación de la enseñanza de postgrado para la formación especializada, ampliación y actualización de conocimientos.

• Creación de los cursos dirigidos para ampliar el acceso.

La recesión económica de los 90s repercutió desfavorablemente en la enseñanza superior a pesar de la alta prioridad que el Estado le concedió como estrategia para superar la crisis. Los fondos que se asignaban al sector fueron recortados, afectándose fundamentalmente insumos tales como reactivos, materiales didácticos, de laboratorios y otros. No obstante, no se afectaron los salarios del personal ni los niveles básicos de beneficio de los estudiantes.

Cualidades del estudiantado.

En la etapa comprendida de 1976 a 1990, la vida del estudiantado universitario cubano transcurre entre tareas propias de una enseñaza bien planificada y priorizada por el Estado. La relativa estabilidad económica que vive el país, pese al mantenimiento del bloqueo económico del gobierno norteamericano, permite a los estudiantes concentrar sus esfuerzos en el vencimiento de las tareas docentes y laborales que exige el currículo basado en el principio marxista martiano de vinculación del estudio con el trabajo para la formación integral de la personalidad.

Resuelto el problema de la masividad con la nueva red de Centros de Educación Superior, el estudiante egresado de la enseñanza media superior solo necesita superar las exigencias de los exámenes de ingreso a la educación superior para optar por la carrera por él seleccionada entre las que oferta el MES de acuerdo a las necesidades territoriales en todo el país.

Todo estudiante que ingresa a la educación superior lo hace con la seguridad que le brinda el Estado de ocupar una plaza correspondiente al perfil de cada carrera.

El concepto de promoción limpia asumido desde el curso 1980-1981, asegura que el estudiante promueva sin arrastres ni repitencias, medida que tiende a elevar la calidad del graduado y a la culminación de estudios en el tiempo previsto para cada carrera.

Los drásticos cambios económicos producidos en la década de los 90s impactaron sensiblemente la vida de la sociedad en general y del estudiantado universitario. Las afectaciones se hicieron sentir, entre otros, en aspectos tales como: el transporte, la energía eléctrica, la calidad de la alimentación, alojamiento y base material de vida de los estudiantes becados, la base material de estudio, la disponibilidad de los materiales e instrumental en los laboratorios; el mantenimiento de los locales y superestructura en general, etc.

Aunque la población estudiantil de pregrado disminuyó en la década de los 90s (fundamentalmente en los Cursos Regulares para Trabajadores), se observó en el período un crecimiento significativo en la matrícula de postgrado, incluida una progresiva demanda por el postgrado académico.

No obstante, las dificultades económicas, el estudiantado universitario supo cumplir con el deber de aprender y formarse integralmente con la calidad requerida para el ejercicio de las distintas profesiones. La generación de profesionales formada en esa etapa logró culminar los estudios satisfactoriamente; apta para el ejercicio de sus funciones en las distintas ramas de la economía, los servicios, la cultura y los centros de investigación.

Caracterización del profesorado:

Las políticas emprendidas por el MES garantizaron una mayor correspondencia entre la capacitación del claustro universitario, su selección y el desempeño; factor que contribuyó significativamente al salto de calidad en la docencia y la investigación.

Como parte de la capacitación y superación del personal docente, comienza en la década del 70 la preparación de los profesores para la enseñanza de la computación.

A pesar de las graves afectaciones derivadas del período especial, la gran mayoría de los docentes universitarios permanecieron en sus puestos desarrollando la docencia y la educación de la correspondiente generación de futuros profesionales en las más difíciles condiciones sin afectar la calidad del proceso de formación. Tal actitud del profesorado universitario permitió que al finalizar la etapa y a comienzos del nuevo milenio, más del 90% de los 22 000 profesores que constituía el personal docente lo fuera a tiempo completo, estando constituido por mujeres en más del 50%, con porcentajes superiores en las especialidades pedagógicas, sociales y humanísticas. La edad promedio no rebasaba los 45 años. (Levy, M. 2002. pp. 54).

En la etapa, fueron muchos los profesionales de la producción y los servicios que participaron en la formación de los estudiantes, tanto de pregrado como de postgrado, entre ellos destacaron los médicos en las carreras de ciencias médicas, dado que la formación se desarrollaba en las propias instituciones de salud.

VI Etapa (2000 a la actualidad).

Asumido por el autor fundamentalmente a partir de interpretar los basamentos históricos aportados por: Ferriol, A. 2009; Horruitiner, P. 2007. pp.___ Alarcón, R. 2005; Levy, M. 2002. pp. 54.

Contexto histórico social.

Superada la etapa de crisis del periodo especial, estoicamente soportada por un pueblo heroico e inclaudicable, Cuba ha podido mostrar al mundo el logro de mantener y superar niveles anteriores a la crisis de indicadores sociales tales como la educación en todos los niveles, incluyendo la enseñanza superior, y la salud pública.

La etapa actual se caracteriza por la implementación de ajustes económicos, los cuales se llevan a cabo con equidad y justicia social a partir de estrategias estatales orientadas al consumo responsable de los recursos disponibles. En lo social, se prioriza el reforzamiento de los valores culturales autóctonos y se divulga lo mejor de la cultura universal, así como la preparación política-ideológica de toda la población en el marco de la “Batalla de Ideas” contra toda campaña difamatoria e ingerencista.

Internacionalmente, la actual etapa se caracteriza por la velocidad de la renovación de los conocimientos y consecuentemente una gran demanda de la educación terciaria, la internacionalización de los procesos educativos, la educación virtual y la formación de mecanismos y estándares globales de aseguramiento de la calidad. En este contexto, los esfuerzos encaminados al desarrollo de las Técnicas de la Informática y las Comunicaciones (TIC) en Cuba responden a la importancia estratégica que se le confieren a dichas tecnologías en los planes de desarrollo.

La crisis económica internacional de los últimos años, que ha puesto en peligro incluso a las economías de los países más poderosos y al sistema capitalista global, constituye un elemento que repercute desfavorablemente en todos los aspectos de la sociedad cubana. Consecuentemente, el estado cubano y las instituciones que lo representan, se ven compelidos hacia la coordinación de esfuerzos con vista a dar solución a los problemas que derivan de ello.

Características de la institución universitaria.

En la actualidad, la educación superior se ha convertido en una de las variables más importantes para el desarrollo del país. Caracterizada por un modelo de gestión descentralizado, acorde a las políticas estratégicas de perspectiva nacional, y en estrecha relación con su entorno (entidades sociales, empresas y comunidad en general), el tipo de universidad que determinan las actuales condiciones socio-políticas, culturales y económicas lo constituye la Nueva Universidad Cubana (NUC): concepción que lleva implícita la noción de universalización de la universidad, al alcance de todos y extendida a todos los territorios del país, como plataforma común de alta participación social para toda la educación superior. Su objetivo supremo es lograr, sin distinciones, el pleno acceso a la universidad de toda la población que haya vencido la enseñanza media superior, sobre el principio de garantizar la calidad en la masividad.

Su estructura incluye las Sedes Centrales y las Sedes Universitarias Municipales (SUM), posteriormente llamadas Centros Universitarios Municipales (CUM), de acuerdo a concepciones más avanzadas del proceso de universalización, con vista a favorecer al estudiante mediante una gestión territorial diversificada del currículum (según necesidades del entorno social), distintas fuentes de ingreso, ritmos de aprendizaje, formas de atención personalizadas y variantes de evaluación alternativas en tiempo y espacio.

Dos son las modalidades de estudio establecidas: la presencial: fundamentalmente para los estudiantes de los cursos regulares diurnos, que se imparten en las Sedes Centrales, y la semipresencial: para los estudiantes de las CUM. Ambas modalidades conciben el intercambio presencial profesor-alumno, y un modelo educativo centrado en el estudiante que lo haga responsable de forma creciente con su propio aprendizaje. La figura del tutor, guía del estudiante en todo el proceso de su formación, garantiza la atención personalizada a cada estudiante según las diferencias y ritmo de aprendizaje.

Los nuevos escenarios tecnológicos, la computación y las TIC, se implementan por la NUC para fortalecer el quehacer académico y la interacción con los demás agentes sociales.

La misión de la NUC se concreta en: “Preservar, desarrollar y promover la cultura de la humanidad, en plena integración con la sociedad. Llegar con ella a todo el pueblo, con pertinencia y calidad, contribuyendo al desarrollo sostenible del país”. (Alarcón, R. 2005).

Con vista al fortalecimiento del sistema socialista cubano y la economía, en las condiciones que impone la actual crisis del capitalismo mundial, a este objetivo supremo de la enseñanza superior se añade en la etapa final, la puesta del énfasis de la actividad pedagógica superior en la formación político ideológica de los futuros profesionales; para lo cual constituye aspecto medular el reforzamiento de las relaciones de la universidad con los niveles precedentes del sistema nacional de educación y el incremento del rigor de las pruebas de ingreso.

Para el cumplimiento de estos objetivos, los procesos sustantivos: formación profesional, investigación y extensión universitaria han de integrarse sistémicamente entre sí y con los demás agentes educativos de la sociedad.

Cualidades del estudiantado.

La etapa actual del proceso de universalización de la educación superior ha generado gran heterogeneidad y un aumento sin precedentes en la población de estudiantes universitarios. En la masividad de la matrícula se aprecia incrementos significativos de jóvenes de 18 a 24 años, adultos, adultos mayores, y otros jóvenes, por lo general desvinculados de los estudios por períodos de tiempo relativamente largos, motivados por las oportunidades que brindan las disímiles fuentes de ingreso de las tareas de impacto social de la “Batalla de Ideas”. De esta manera se han incrementado tanto las matrículas de la modalidad presencial (cursos regulare diurnos), como las matriculas de la modalidad semipresencial y los cursos a distancia (fundamentalmente para trabajadores). Según datos del Departamento de Estadística del Ministerio de Educación Superior de enero 2008, la matrícula universitaria en 2008 fue de 743 979 estudiantes.

Esta cualidad en la masividad y heterogeneidad de la población estudiantil universitaria se expresa en las grandes diferencias en los conocimientos previos que traen los estudiantes reflejados en las comprobaciones de conocimientos de los diagnósticos iniciales en asignaturas básicas. Al respecto, la NUC se ha visto precisada a la implementación con la flexibilidad requerida de cursos de nivelación en algunas asignaturas; así como la orientación especializada para “aprender a aprender”, el tratamiento de estrategias de estudio independiente y autosuperación, las técnicas para el trabajo con la bibliografía y la búsqueda, generación y divulgación de información.

Caracterización del profesorado:

Se plantea que el subsistema de educación superior cuenta con un valioso potencial humano, que es valuarte de integridad moral y ejemplaridad ante el estudiantado y la sociedad, además de poseer una adecuada preparación pedagógica y profesional, acorde a los requerimientos de las complejas tareas que desarrolla, y un elevado compromiso institucional. (Levy, M. 2002. pp. 54). Debido a que en realidad este planteamiento constituye el objetivo a alcanzar hacia la idoneidad y compromiso del profesorado universitario cubano, en la actualidad se dan los pasos para el trazado de estrategias encaminadas al perfeccionamiento de los profesores. Como parte de estos esfuerzos se enfatiza con renovado acento el propósito de que solo los revolucionarios pueden ejercer la docencia universitaria

Participan en la formación integral de los profesionales, tanto en pregrado como en postgrado, los investigadores de los centros de investigación y de estudio, en particular, en los campos vinculados con las temáticas científicas que desarrollan.

Entre las principales características propias del modelo ideal que se propone la NUC para los claustros docentes pueden contarse:

• Alto compromiso ético en el cumplimiento de sus funciones de acuerdo a la envergadura de la tarea que la Revolución y el Socialismo les ha asignando en la educación y formación de los futuros profesionales del país.

• Buena preparación política, ideológica, científica y profesional.

• Espíritu de superación continua y permanente de acuerdo a las exigencias de la actual ley de categorías docentes, la superación de postgrado y el postgrado académico (maestrías y doctorado).

• Creciente nivel científico pedagógico de los profesores a tiempo completo y parcial, que incluye a los profesionales de reciente incorporación a los claustros de los CUM que permanecen incorporados a la producción y los servicios compartiendo el rol docente con estas responsabilidades.

• Creciente incorporación de alumnos ayudantes y egresados jóvenes a los claustros.

• Creciente movilidad del profesorado que se expresa en la participación en misiones de asistencia técnica a universidades de América Latina, África y otros países.

La puesta en práctica del modelo pedagógico para la continuidad de estudios, ha demandado involucrar a la gran masa de profesionales formados por la Revolución para que asuma el rol docente como profesores a tiempo parcial en los CUM, previamente haber recibido una preparación pedagógica elemental y el ulterior proceso de categorización como profesores instructores. Asumir esta gran responsabilidad ha constituido para la gran mayoría de estos profesionales un gran reto que lleva implícita la condición de permanecer desarrollando, a la vez, las tareas propias de sus puestos de trabajo en la producción y los servicios. Las particularidades propias del modelo pedagógico de continuidad de estudios, que implica entre otras funciones la atención presencial y personalizada a estudiantes para su formación profesional integral; la dirección, planificación, ejecución y control del proceso docente educativo; la superación metodológica y científico-técnica en la asignatura que imparte, así como la elevación continua de su cultura general integral y la de sus estudiantes, eleva la tarea de estos profesionales al rango de proeza.

Como fortaleza de los profesores a tiempo parcial, destaca el hecho de permanecer insertados en la producción y los servicios, lo cual puede facilitar la incorporación planificada de las experiencias de estas esferas laborales al currículo en la problemización del objeto de estudio y la formación de modos de actuación profesionales de la carrera. Constituye la principal debilidad de estos docentes la pobre preparación pedagógica.

El intercambio sistemático con los profesores de más experiencia de las Sedes Centrales y la conformación de colectivos metodológicos de asignaturas e interdisciplinarios unificados entre estas y los CUM, conllevará al gradual desarrollo y la excelencia del personal docente de la NUC.

CONCLUSIONES:

El estudio de carácter histórico lógico realizado ha permitido caracterizar al profesorado universitario cubano de manera contextualizada en los momentos históricos que le ha tocado vivir, a la vez que apreciar desde una perspectiva más general y holística el papel del profesorado en la formación y desarrollo de la nacionalidad y la cultura nacional a lo largo de toda la historia de la universidad cubana. La información que se ha sistematizado en este trabajo constituye un valioso instrumento para la construcción del modelo contextualizado del profesor de la NUC y para consecuentemente proyectar estrategias pertinentes hacia la superación continua del profesorado universitario cubano.

De forma general, pese a las profundas diferencias de los períodos socio-históricos, el profesorado universitario cubano se puede caracterizar a lo largo de toda la historia de la universidad fundamentalmente en los aspectos siguientes:

Procedencia social: Por lo general de extracción social humilde, siempre en una escala social inferior a la del estudiantado élite en las etapas prerrevolucionarias (monjes, sacerdotes, clase media). En la actualidad compuesto por los hijos de obreros y campesinos, sin exclusión por motivos de raza, sexo u otros aspectos ajenos a la preparación alcanzada en la autosuperación y la ética pedagógica legada por las generaciones de educadores precedentes y los compromisos sociales actuales.

Preparación pedagógica: Participación desde los claustros o desde ámbitos socio-políticos de la lucha revolucionaria de destacadas personalidades a lo largo de toda la historia universitaria que han contribuido al surgimiento y consolidación de la llamada Escuela Cubana de Pedagogía, cuyo prestigio es reconocido nacional e internacionalmente por los logros alcanzados en la educación de las distintas generaciones de cubanos y a nivel internacional por la colaboración docente en la educación de poblaciones analfabetas, de pregrado y postgrado en todas partes del mundo, y en las instalaciones en territorio cubano, algunas de las cuales dedicadas por entero a la formación de profesionales extranjeros (médicos, profesores, etc.)

Dominio de las disciplinas que imparte: Ha constituido a lo largo de toda la historia universitaria fortaleza del profesorado, deviniendo en la falsa creencia de que, para ser un buen profesor basta con conocer bien lo que se enseña, en detrimento de la importancia del conocimiento didáctico pedagógico.

Investigación científica: Ha contribuido en todas las etapas históricas al desarrollo de la ciencia y la técnica aplicada fundamentalmente a la industria, la agricultura y la medicina; así como en otras ramas, destacando la propia pedagogía. En cada una de estas ramas inciden eminentes científicos cubanos que han contribuido al desarrollo del conocimiento científico-técnico a nivel mundial. Destacan en la actualidad los aportes de la ciencia cubana en estas mismas esferas científicas, en particular los aportes en medicina y biotecnología.

Formación del estudiantado: Ha contribuido históricamente a la formación de profesionales y especialistas necesarios al país en todas las ramas del conocimiento, aún en las etapas en que ha primado la profesionalización, enfatizándose en la formación de destrezas técnicas, en detrimento de una formación integral humanista. En la actualidad los profesores universitarios contribuyen con el ejemplo a la formación de profesionales de amplio perfil, además de eficientes en la medida del dominio de los modos de actuación profesionales de su carrera, altamente comprometidos ética y moralmente con los requerimientos de la sociedad.

Participación en la vida socio-política y económica del país: Ha destacado en la lucha al lado del estudiantado y el resto del pueblo por la independencia nacional, reivindicaciones sociales y contra la corrupción, el entreguismo y la represión de regímenes al servicio de intereses foráneos, dando un espaldarazo histórico a la lucha insurreccional que culminó con el derrocamiento del régimen capitalista y el alcance del triunfo revolucionario de 1959. En la etapa revolucionaria se pone el énfasis en desarrollar un profesorado universitario cubano asumiendo sus funciones comprometido en lo ético, lo moral y lo axiológico, en consecuencia con el legado histórico de las generaciones de pedagogos precedentes, reconociéndose a sí mismo y siendo reconocido por la sociedad, como máximo activista de los principios marxista-martianos e internacionalistas y su compromiso en la batalla económica, político-social y de las ideas.

Este trabajo, en el marco de una investigación más amplia dirigida a conformar el modelo profesional del profesor de la NUC ha permitido delimitar los aspectos más importantes a destacar en la determinación y sistematización de las componentes de dicho modelo; entre los cuales se encuentran:

• La situación económica, política y social cubana actual.

• El desarrollo alcanzado por el subsistema de educación superior cubano y muy particularmente el actual proceso de universalización de la educación superior.

• El tipo de estudiantado que ingresa a la educación superior. Las distintas fuentes de ingreso; el nivel real de preparación instructiva-educativa con que se recibe a los nuevos ingresos en los primeros años de las carreras universitarias.

• Los niveles de exigencias que constituyen para el profesorado cubano, los nuevos retos de unas funciones sustantivas universitarias transformadas por los cambios radicales e inéditos que se operan en la educación terciaria.

Para este autor la realización del presente trabajo ha significado un ejercicio de alto nivel de autosuperación científico investigativa de inapreciable valor en el conocimiento del estado del arte de la entramada problemática hacia la consecución del objetivo final de conformar el modelo del profesor universitario que demanda la Nueva Universidad Cubana; un tema que sobre todo, deberá resaltar cuestiones de relevante significación política e implicaciones en la ética pedagógica socialista y de un impacto social de relevancia.

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