Cuadernos de Educación y Desarrollo

Vol 3, Nº 24 (febrero 2011)

EL PROCESO DE ENSEÑANZA-APRENDIZAJE DESARROLLADOR DESDE LA CLASE DE ESPAÑOL
 

Alina Padrón Valdés (CV)
Lázaro Cruz Romero
Anabel Vizcaino Muñoz
anaviz@fcsh.upr.edu.cu




Resumen

El presente trabajo aborda un tema de gran valor al recurrir a las vías y métodos que se sustentan en los más altos niveles de análisis sobre el Aprendizaje Desarrollador. Se inicia con una valoración de la temática en cuestión, donde se precisan los elementos que constituyen contradicciones en el Proceso de Enseñanza-Aprendizaje del Español. Se realiza una amplia sistematización de los principales referentes teóricos que sustentan el Proceso Enseñanza-Aprendizaje Desarrollador, profundizando en sus dimensiones e indicadores, además se hace referencia a los principales contenidos que son en realidad la apoyatura científica de esta modesta investigación.

Abstract:

This work is about a very important topic because we take into account the methods in which are sustained the highest levels of analysis of the Development Learning. There is an evaluation of the topic remarking the elements that constitutes contradictions in the Spanish Teaching Learning Process. There is a wide systematization of the main referents in which the Teaching Learning Development is sustained and deep into their dimensions and parameters as well as a reference of the main contents which are the scientific support of this modest investigation.

Se está viviendo en un mundo globalizado, donde la calidad del aprendizaje es una problemática analizada por especialistas y educadores de diferentes países.

Cuba, que muestra al mundo innegables resultados educacionales, busca dentro de su propio sistema de educación las vías y alternativas que propicien transformaciones globales en el proceso educativo, sobre bases netamente científicas, que aporten como resultado, la elevación del Proceso de Enseñanza Aprendizaje, objetivo permanente del Sistema Nacional de la Educación Cubana y de la Revolución.

Abordar el problema del Proceso de Enseñanza- Aprendizaje en la escuela cubana actual exige a su vez tener en cuenta un grupo de elementos de gran importancia para desarrollar un proceso educativo a la altura de las nuevas exigencias de la escuela cubana. No es posible hablar de una clase desarrolladora y contemporánea sin tener en cuenta los programas que la Revolución está poniendo en práctica, con el objetivo de elevar la calidad de la enseñanza en las escuelas.

En el caso del trabajo que se presenta, se presta atención al hecho de que, la enseñanza no potencia el Aprendizaje Desarrollador en todas sus dimensiones y los profesores tienen dificultades con la preparación teórico-metodológica para planificar clases desarrolladoras, por tanto, su ejecución aún no responde a las necesidades actuales, donde el volumen de conocimientos que se imparte y los cambios constantes por los descubrimientos de las ciencias, implican que el estudiante debe dotarse de las “herramientas” para el trabajo por sí solo; es decir, para su autorregulación, lo que no niega en lo absoluto los éxitos que en materia de enseñanza-aprendizaje se han logrado y que han colocado a Cuba en un lugar destacado, tanto en el contexto Ibero latinoamericano como mundial.

Algunas deficiencias que se pueden observar hoy en los profesores son:

1.Insuficiente preparación metodológica y auto superación.

2.Deficiencias en la planificación y ejecución de la asignatura por los profesores para enfrentar el trabajo desde la dimensión curricular.

3.No logran evaluar adecuadamente el aprendizaje alcanzado.

Estas regularidades expresan una contradicción esencial, que hoy afronta el Proceso de Enseñanza Aprendizaje en la asignatura de Español, que se hace necesario la búsqueda de las alternativas, con el fin de obtener las soluciones pertinentes.

El tratamiento al Aprendizaje Desarrollador desde la clase resulta importante, novedoso y responde a dificultades reales del centro donde se realiza el estudio, lo que permite tener en cuenta diversos caminos de búsqueda. En esencia se asume que la clase constituye una vía de potenciación del Aprendizaje Desarrollador, por parte de los profesores de la escuela de instructores de arte de Pinar de Río.

El proceso de enseñanza-aprendizaje.

A partir del triunfo de la Revolución con la Campaña de Alfabetización, se inicia en Cuba un proceso progresivo de reformas primero y más tarde de perfeccionamiento del Sistema Nacional de Educación, siendo importante a principio de los años 70 el saldo del Primer Congreso de Educación y Cultura de abril de 1972, y ya en 1973, con motivo de la clausura del Congreso de la UJC, el planteamiento de Fidel concretado en la idea de realizar una verdadera revolución educacional. Los cambios han sido múltiples desde entonces y ha variado desde el punto de vista cuantitativo y cualitativo todo lo referente al proceso docente educativo.

Hoy se habla de la Tercera Revolución Educacional, y Cuba cuenta con una Pedagogía propia ya reconocida en el mundo. Este planteamiento se conforma en el artículo de las DrC. Ana Sánchez & María Elena Sánchez; (2002), quienes plantean que: “La Pedagogía constituye una ciencia social que se ha enriquecido a través del devenir histórico y del desarrollo de las demás ciencias. Tiene como objeto de estudio el proceso educativo del hombre, sus regularidades y principios. Posee un sistema de categorías y métodos, así como la presencia de una amplia comunidad científica de profesores e investigadores especializados, quienes a través de la existencia de instituciones sociales vinculadas a la educación, promueven la producción, divulgación y puesta en práctica de los conocimientos científicos en esta esfera.”

Uno de los problemas históricos de la Pedagogía cubana ha sido centrar los esfuerzos en un aspecto esencial del Proceso de Enseñanza- Aprendizaje definido como “Proceso pedagógico escolar que posee las características esenciales de este, pero se distingue por ser mucho más sistemático, planificado, dirigido y específico, por cuanto la interrelación maestro-alumno deviene en un accionar mucho más directo, cuyo único fin es el desarrollo integral de la personalidad de los educandos”. (MSc. Ana Ma. González Soca / et. Al/; 2004) y que estriba en lograr la unidad entre el enseñar y el aprender, muy bien establecido en la literatura pedagógica y expresado con mucha claridad por (Klimberg L. / et. al. / 1973). ”La relación entre enseñar y aprender no es la simple relación que existe entre dar y tomar. El aprender es siempre una actividad propia del estudiante...el estudiante debe siempre aprender por sí mismo...” “La auto actividad del estudiante significa un aprendizaje activo, consciente y en medida creciente, productivo y creador.”

La concepción de Aprendizaje Desarrollador que se asume es la derivada de la puesta en práctica de los postulados del enfoque histórico cultural en la realidad cubana de los últimos años, en los niveles primario y secundario tales como el proyecto TEDI y la investigación “El cambio educativo en secundaria básica”, de la Facultad de Ciencias de la Educación del Instituto Superior Pedagógico Enrique José Varona de ciudad de La Habana del año 1999.

El aprendizaje no se limita a momentos específicos de la vida, independientemente que en cada momento del desarrollo están presentes logros y adquisiciones típicas que distinguen la situación social del desarrollo, como se ha apuntado en otro momento. El ser humano es un aprendiz permanente y el aprendizaje puede ser incidental o dirigido, de forma implícita o explícita y en todos los contextos en que se vive. Ese carácter procesal, sistémico y continuo del aprendizaje que se evidencia como una cadena, donde cada momento es un eslabón imprescindible, permite comprender la responsabilidad que encierra el aprendizaje, que es eminentemente dirigido, así como la dimensión que adquiere ese mediador u “otro” potenciador que es el profesor , dentro de ese aprendizaje.

Estas características propias de la naturaleza del aprendizaje, que identifican a dicho proceso y permiten responder a la pregunta ¿qué es el aprendizaje? conducen a considerar los componentes del aprendizaje, los que se agrupan en tres aspectos donde cada uno da respuesta a otras tantas interrogantes ya planteadas sobre ¿qué se aprende?, ¿cómo se aprende? y ¿en qué condiciones se aprende?

Comencemos por ¿qué se aprende? La implementación de la clase en la asignatura de Español, debe convertirse en un promotor de la unidad entre la instrucción y la educación; entre lo cognitivo, afectivo, motivación y reflexivo regulador, si el sujeto la organiza, ejecuta y controla adecuadamente, dada la diversidad y heterogeneidad de contenidos de aprendizaje que encierra.

Al abordar la solución a la interrogante ¿cómo se aprende? desde una perspectiva desarrolladora, hay que detenerse a valorar cualidades de un aprendizaje que sea activo, regulado, constructivo, significativo, orientado y motivado.

La peculiaridad de ser activo significa que el aprendizaje se produce en la actividad que desarrolla cada persona en su relación con los objetos y con las demás personas. Dicha actividad condiciona el desarrollo de la conciencia de acuerdo con la ley de que,” (...) la conciencia se forma y se desarrolla en la actividad” (Talízina, 1988: 40). El aprendizaje ocurre mediante diferentes tipos de actividad (cognoscitiva, afectiva, volitiva) donde el que aprende expresa su “(...) disposición al esfuerzo intelectual, a la reflexión, la problematización y la búsqueda creadora del conocimiento”. (Castellanos et al., 2002:29).

La actividad de aprendizaje, como toda actividad humana, está sujeta a una regulación psíquica, existe una regulación externa que ejercen los que dirigen y controlan la actividad; el tránsito progresivo a la regulación interna por el sujeto que aprende es la aspiración suprema del Aprendizaje Desarrollador, en otras palabras, significa arribar a niveles de autorregulación, es decir, la responsabilidad que demuestra el sujeto ante sus propios procesos de aprendizaje y la toma de conciencia de sus fortalezas y debilidades para plantearse metas superiores. Esta consideración anterior está contemplada dentro de los procesos metacognitivos, en los cuales un grado superior lo representa la reflexión metacognitiva que significa la capacidad de tomar conciencia de los propios procesos cognitivos y desarrollar metaconocimientos.

A partir de ello se arriba a la regulación metacognitiva. “No basta con que se posean los metaconocimientos, para que haya disposición a desplegar un aprendizaje activo y autorregulado, es necesario además lo motivacional volitivo, o sea, que exista verdadera disposición a aprender de forma activa y estratégica, es decir, disposición para mantener la concentración y los esfuerzos a lo largo de las tareas para lograr los objetivos de aprendizaje, usando un estilo estratégico consciente, orientado, y el análisis flexible de cómo lograrlo”. (Castellanos et al., 2001:37).

Lograr una actividad de aprendizaje sustentada en sólidos niveles de autorregulación, de esfuerzo y voluntad, donde el aprendiz tome conciencia de sus potencialidades y reflexiones detenidamente sobre las acciones que realiza, garantiza el éxito constructivo de dicha actividad de aprendizaje. La dinámica de los mecanismos de asociación y reestructuración permite arribar a nuevos conocimientos a partir de los ya asimilados, en un proceso de construcción que puede llegar a transitar de la producción a la creación; la acción pedagógica debe siempre priorizar las acciones constructivas, las cuales llevan implícito la comprensión, interpretación, asimilación y transformación del contenido.

No es propósito de la investigación evaluar el nivel de comprensión que los estudiantes logran del contenido de las clases de Español, pero sí se tiene en cuenta para evaluar el aprendizaje, mediante instrumentos aplicados al respecto.

En cuanto a que el aprendizaje es un proceso mediado, y muy especialmente el Aprendizaje Desarrollador, resulta imprescindible acotar ideas que refuerzan tal aseveración. Sobre todo porque en ella radica una parte significativa de la investigación, la que tiene que ver con el papel de los “Tradicionales” potenciadores del Aprendizaje Desarrollador, independientemente de que en las nuevas condiciones el profesor debe servir de modelo de actuación para los estudiantes, que estimulan y guían paulatinamente la ampliación de las zonas de desarrollo potencial y el tránsito del control externo al interno, individual.

El desarrollo de la personalidad del estudiante está marcado profundamente por las influencias que sobre él actúan en el Proceso de Enseñanza Aprendizaje, las que emanan de todos los componentes de dicho proceso; en el caso que nos ocupa las mismas están centradas, en lo fundamental, en las acciones del profesor(a) del aula y el grupo, como mediadores esenciales.

Aunque el aprendizaje reviste caracteres individuales, este se produce en un proceso de interacción con otros, dentro de un grupo, cuya dinámica puede condicionar el desarrollo individual, en ello es decisiva la labor de coordinador, facilitador y de dirección del profesor(a). Este tercer protagonista del proceso docente educativo que…“representa un espacio de aprendizaje para ser utilizado como herramienta para la atención a la diversidad... “el trabajo grupal e individual deben convertirse en elementos de un mismo sistema donde cada uno ocupe su lugar y espacio.” (Castellanos, D; 2002: 48 y 49).

La interpretación del aprendizaje, teniendo en cuenta su naturaleza, obliga a tener presente su par dialéctico, es decir, la enseñanza, que a la luz de la concepción declarada se infiere que sea desarrolladora porque direcciona o guía el desarrollo.

Esta dialéctica de los procesos de enseñanza y aprendizaje es lo que lleva a identificarlos y reconocerlos comúnmente como un único proceso integral: Proceso de Enseñanza Aprendizaje Desarrollador, con lo cual se coincide plenamente.

Hoy día puede verse que no se aprovechan al máximo todas las posibilidades que ofrece la clase en función de lograr un Aprendizaje Desarrollador en los estudiantes, por tanto se hace necesario buscar todas las alternativas posibles para que desde la preparación de la asignatura, la planificación y ejecución de las clases, hasta las formas de evaluación, constituyan caminos seguros para lograr una formación integral de los estudiantes, que los lleven a desarrollar su esfera cognitiva y metacognitiva, que aprendan a darle un significado a lo aprendido y su posterior aplicación en aras de lograr un bien común y desarrollar la capacidad de asumir con responsabilidad compromisos sociales.

En algunos casos coinciden en que su profesor le orienta al inicio el objetivo de la clase, pero es preocupante los que manifiestan lo contrario, elemento a destacar puesto que una vez que falle por parte del profesor la orientación se pierden muchos elementos de carácter didáctico sobre todo en la esfera motivacional provocando esto la disociación, la conversación y la pérdida de las expectativas cognitivas de los estudiantes. Por otra parte si falla la orientación hacia el objetivo, el estudiante estará a riesgos durante el proceso sin saber lo que aprenderá y para qué le servirá como ser humano de estos tiempos.

Sobre la toma de notas consideran que el profesor convierte la clase en un dictado o sencillamente no lo hace, igualmente no se siente orientado hacia lo esencial, la velocidad con que habla el profesor no se corresponde con las habilidades de escritura de ellos y la pérdida de tiempo al rectificar los abundantes errores ortográficos que poseen, conspira con la efectividad de lo que se lleva a la libreta.

Sobre la vinculación del contenido con situaciones de la vida práctica plantean que generalmente hay vinculación, aunque sugieren que estas sean modernizadas y extraídas de la contemporaneidad, ya que casi siempre los ejemplos estudiados son de obras clásicas establecidas, pero no se sienten identificados con ellas por ser muy antiguas, no obstante reconocen su vigencia y que son parte del programa de la asignatura.

En cuanto a que si siempre obtienen una enseñanza ética plantean que en algunas ocasiones queda de manera superficial ya que el análisis de la obra o de los ejemplos relacionados es más profundo desde el punto de vista de sus características como obra de arte, que por su trascendencia moral.

Sobre la atención a las diferencias individuales algunos plantean que se sienten atendidos, pero son los menos, lo alarmante es que la mayoría plantea que la explicación del profesor y la ayuda que reciben esporádicamente no es una solución a sus problemas de aprendizaje.

Plantean que de las tareas que propone el profesor algunas resultan de fácil realización y las de difícil realización tienen como causa fundamental que no comprenden la orientación , no tienen tiempo de realizarlas, pues sus manifestaciones artísticas le llevan mucho tiempo y tienen dificultades para acceder a bibliografías específicas.

Cuando el profesor no garantiza desde la preparación de la asignatura lo que debe hacerse en los tres momentos de las clases va al aula a improvisar y por ende el proceso queda a merced de fenómenos fortuitos y no sobre la base de la ciencia.

No basta con todos los modelos, estrategias didácticas, metodologías y alternativas, que garanticen que se potencie el Aprendizaje Desarrollador en los estudiantes, se exige trabajar en función de lograr que tomen conciencia y sean capaces de autorregular su propio aprendizaje, es preciso hacer, recordando que la prioridad de la educación es formar integralmente al hombre nuevo, para que después y en consecuencia, sea capaz de transformar su realidad en función de garantizar su propio bienestar y el de los demás.

El aprendizaje como apropiación activa de los contenidos, necesita de un proceso de enseñanza que sea capaz, por sí mismo, de transformar los modos de actuación de los profesores, garantizando de manera inequívoca que tome significado para el estudiante, de forma tal que esté en consonancia con su propio conocimiento experiencial y con sus intereses y motivos.

Es preciso recomendar que se recurra a los resultados de esta investigación como material de consulta para la preparación metodológica de los profesores, en función del Proceso de Enseñanza Aprendizaje Desarrollador, desde una concepción sistémica e integradora en todas las clases del programa de Español

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