Cuadernos de Educación y Desarrollo

Vol 3, Nº 24 (febrero 2011)

EL TALLER INTEGRADOR UNA VÍA EFECTIVA PARA LA PREPARACIÓN INTEGRAL DE LOS METODÓLOGOS DE LA ENSEÑANZA MEDIA SUPERIOR
 

Jose Luis Tamayo Tamayo (CV)
Yaima Sánchez Ortiz

jose-luis@ltu.rimed.cu
yaima@ltu.rimed.cu
 

 

Resumen.

Mediante esta investigación fueron determinadas insuficiencias en el desempeño de las funciones del metodólogo, motivadas porque su preparación integral no alcanza los niveles suficientes para garantizar que sea optimo su desempeño en el área de las ciencias exactas. La preparación actual de los metodólogos no posibilita que estos cumplan con la calidad requerida del encargo social que le corresponde en correspondencia con el modelo del profesional al que se aspira. Por tanto, han sido elaborados talleres en los que se potencia la contextualización, reflexión e investigación, como elementos que contribuyen a la preparación integral de los metodólogos, para el desempeño con las asignaturas de Física y Matemática.

Palabras claves. Superación, Talleres, Preparación.

Summary

This investigation determined insufficiencies in the methodologist´s work due to an inadequate preparation top carry out his/her functions in the Exact Sciences´area. The curret preparation does not allow the methodologists to fulfill their functions in accordance with the expected model of a professional. Therefore, worteshops heva been developed to upgrade the investigaton and reflection and to help contextualize and the update as elemenst tha contribute to tha preparation of Methodologists for their preformance in Physics and Mathematics.

Key words: Upgrade, Workshops, Preparation.

La preparación integral de los Metodólogos es de vital importancia ya que en los momentos actuales, la pedagogía a partir de sus teorías promueve desde hace algún tiempo la visión integral de todos los procesos en la educación.

En la enseñanza de las ciencias por ejemplo, se orienta para la práctica pedagógica el enfoque integrador algo de enorme significación debido a que el hombre debe ser capaz de enfrentar y resolver los disímiles problemas en los contextos económico, social, cultural y político con esa visión.

La preparación integral de estos metodólogos es una necesidad en las condiciones actuales, considerando las funciones que tienen que desempeñar y lo que aportan al modelo de educación que nuestro país necesita.

El la R/M 119/2008 Sobre el trabajo metodológico, se establecen cuales son los funciones del metodólogo; solo un breve análisis de estas y nos percatamos que para cumplirlas hay que potenciar de alguna manera la preparación integral de estos profesionales.

Es de particular importancia detenernos en la función número tres referida a:

Prestar apoyo permanente a los docentes, sobre todo a los docentes en formación, en coordinación con los responsables de asignaturas, colaboradores y profesores a tiempo parcial en función de la preparación de las clases y para elevar el dominio del contenido y su didáctica (5,23).

El cumplimiento de esta función por parte de los metodólogos es fundamental ya que involucra en su realización a los docentes, docentes en formación, tutores, los cuales materializan el cumplimiento de los objetivos que es propone esta educación, en correspondencia con las exigencias actuales.

El metodólogo desde el desempeño de estas funciones tiene que estar preparado para aportar ideas y criterios sólidos tanto metodológicos como didácticos que orienten el trabajo de los docentes para que la preparación de estas en las asignaturas de Física y Matemática es fortalezcan.

El taller una vía efectiva para la preparación integral de metodólogo.

Para alcanzar la preparación integral del metodólogo y los objetivos previstos en la Educación Preuniversitaria, los directivos a todos los niveles, personal docente y en especial los metodólogos como personal técnico, deben tener la preparación necesaria que les permita actuar acorde con las exigencias tanto pedagógicas como sociales existiendo a nuestro criterio una vía fundamental para lograrlo, el taller integrador.

La actividad pedagógica profesional es compleja, dado por su carácter transformador y las múltiples interrelaciones que se producen en la misma, esta, como proceso dinámico, requiere de una adecuada regulación de las acciones, la cual se logra a partir de la planificación, organización, ejecución y control del proceso que se sigue en la solución de determinado problema.

En la actividad pedagógica profesional, sus acciones, según García Ramis 1996, se pueden entender como “un sistema estructuralmente diferenciado que permite distinguir componentes funcionales de la actividad que determinan la existencia de ella misma como sistema” (4,27).

Estamos de acuerdo con este autor cuando señala como funciones principales de la actividad pedagógica profesional:

1. La función instructiva – informativa.

2. La función educativa.

3. La función orientadora.

4. La función desarrolladora.

5. La función cognoscitiva – investigativa.

6. La función movilizadora.

Se comparten además los puntos de vista del autor cuando plantea, que es preciso considerar los subsistemas de acciones en la actividad pedagógica como sistema diferenciado, que caracterizan una clase de comportamiento del sistema, por lo que se distinguen así a los componentes funcionales de dicha actividad, es decir:

 Constructiva.

 Proyectiva.

 Organizativa.

 Comunicativa.

 Cognoscitiva.

Nuestro criterio es que el proceso de superación profesional, tendrá mayor efectividad en la medida que su proyecto se ejecute en torno a una forma de organización cuya puesta en práctica facilite la incorporación del contenido del proceso pedagógico que sea necesario materializar para dicha superación, respondiendo esta a las necesidades del profesional.

Como se expresó en otros momentos, se hace necesario la utilización de formas que propicien el desarrollo y consolidación de habilidades, capacidades y modos de actuación que den respuesta a las necesidades del profesional.

Es así como vemos la utilización del taller integrador, como una forma de actividad fundamental para desarrollar la preparación integral de los metodólogos de la Educación Preuniversitaria.

La concepción que utilizaría el profesional para elaborar sus ideas en la preparación del contenido y la forma en que será capaz de llevarlo a la práctica, así como el análisis de esta, darán elementos para que perfeccione sus métodos de trabajo.

Teniendo en consideración estos referentes compartimos lo planteado por Calzado Lahera, D, 1998, cuando considera que forma de organización:

“es el conjunto de condiciones educativas que favorecen la relación de los sujetos en el proceso pedagógico y que establecen el lugar, el orden, sucesión e interacción de los distintos componentes que intervienen en dicho proceso” (3, 37).

En tal sentido, se han concebido los talleres como una forma de organización para la preparación de los metodólogos de la Educación Preuniversitaria, que induce a estos profesionales a que intervengan desde su práctica, desde sus experiencias, y se traduzca a la vez para ellos en aprendizajes que hagan más efectivo su desempeño.

Utilizar una forma de organización que permita que los profesionales puedan, desde las posibilidades que ofrece el trabajo en grupo (más propicio a través de la metodología de los talleres), intercambiar sus experiencias y dar respuestas a sus necesidades, que pueden ser de superación profesional, de realizar con mayor eficiencia el trabajo metodológico, o de investigar para dar solución a los problemas, sería un elemento clave en la consecución de nuestro objetivo en esta investigación.

El taller como forma de organización pretende, desde el punto de vista metodológico, dar respuesta a las diferentes exigencias, tanto individuales como colectivas, pues permite que el conductor pueda manejar diferentes problemáticas que existan en el grupo y dar un orden para su tratamiento oportuno según el consenso de sus integrantes.

Las experiencias en torno a formas que involucren a los profesionales en actividades que conduzcan a interactuar a través del análisis de su práctica, han demostrado la efectividad, tanto en el aspecto metodológico de los propios intercambios, como para el desarrollo personal y su desempeño profesional.

Coincidimos con el autor Velásquez Grau H.1999, el cual plantea que asume como una forma y no la única, la de organizar el proceso de superación profesional a través del taller (6,23).

Etimológicamente la palabra taller tiene su origen en el vocablo francés “Atelier” que significa estudio, obraje, oficina, también define una escuela de ciencias donde asisten los estudiantes.

En el campo de la didáctica diversos autores como Mañalich Suárez, 1997; Mirabet Perozo, 1990 y Calzado Lahera, 1998, han identificado al taller como un método o procedimiento de trabajo. Grau Velásquez, 1999, lo ha considerado como forma de organización del proceso pedagógico.

El taller facilita que las relaciones entre los participantes se puedan efectuar a través de acciones conscientes por cada uno de los miembros hacia el logro de los objetivos y en correspondencia con las condiciones educativas que favorecen dicha relación, caracterizada por su dinamismo, integración y organización de los modos de actuación del profesional.

Mirabet Peroso, G., (1990): define el taller como “una reunión de trabajo donde se unen los participantes en pequeños equipos para hacer aprendizajes prácticos según los objetivos que se proponen y el tipo de asignatura que los organice” (6,33)

En esta definición se refleja que es esencial la combinación de actividades prácticas e intelectuales que respondan a los objetivos que se desean alcanzar.

Para Añorga Morales, J. y otros (1995) el taller “es una forma de enseñanza aprendizaje donde se construye colectivamente conocimientos con una metodología participativa, dinámica, coherente, tolerante frente a las diferencias; donde las decisiones y conclusiones se toman mediante mecanismos colectivos, y donde las ideas comunes se tienen en cuenta”(9,34)

El taller debe partir del saber individual, de la discusión en pequeños grupos y de la plenaria debe salir un proyecto nuevo, un saber diferente, más elaborado, con elementos de todos; pero distinto al aporte individual o a la suma de los mismos de ahí su enfoque holístico.

En esta definición se evidencia una concepción clara del trabajo en equipo, con un estilo democrático en su acción y en la toma de decisiones a través de métodos de dirección del aprendizaje que respondan a las propias necesidades del colectivo.

Calzado Lahera, D. (1998) define al taller “como un tipo de forma de organización que concuerda con la concepción problematizadora y desarrolladora de la educación en la medida en que, en él, se trata de salvar la dicotomía que se produce entre teoría-práctica; producción-transmisión de conocimientos, habilidades-hábitos, investigación-docencia, temático-dinámico”,( 6,34), fenómeno que se presenta en mayor o menor grado en algunas de las formas de organización empleadas hasta el momento.

A las precisiones anteriores sobre la utilización del taller pedagógico se puede sumar el criterio de Calzado Lahera, D. (1998) cuando plantea que el taller: “desarrolla capacidades para el trabajo en grupo, con el grupo y para el grupo, habilidad invariable en el desempeño de las funciones de este profesional” (6,34).

Se aprecia que la concepción con que se ha manejado esta definición sustenta condiciones básicas, que lo tipifican como un tipo de forma de organización del proceso pedagógico y que concretiza un fin para el cual se deben proyectar acciones, que en lo metodológico enriquecen notablemente la eficiencia del proceso y especialmente el de su preparación integral.

Vera, R. (1987) define el taller como “un perfeccionamiento grupal centrado en el desarrollo de investigaciones asumidas por los participantes, destinado a generar aprendizajes para la modificación de la práctica docente hacia formas más eficientes y democráticas de enseñanza-aprendizaje” (6,34).

En esta definición se refleja que los talleres se constituyen como una línea de experimentación e investigación para profundizar en las perspectivas de análisis crítico de la realidad educacional, así como concebir criterios de cambios que se deriven de los propios análisis.

Dicha concepción dirigida a la preparación integral, constituye un presupuesto básico para la proyección de los talleres que con su realización, los metodólogos alcancen niveles óptimos de trabajo metodológico y de investigación.

En las definiciones anteriores se destaca al taller como forma de proceder en la organización del proceso de superación, organización que propicia que en el trabajo en grupo se generen aprendizajes que favorezcan los niveles necesarios para el desarrollo del colectivo.

Según Addine Fernández, F (1996), el taller pedagógico” es una forma de organización curricular total en una carrera o institución, puede ser considerado una disciplina o curso especial de integración, donde los fundamentos epistemológicos, didácticos y psicológicos, así como el proyecto político, económico y social: definen al taller como forma que contribuye al perfeccionamiento del trabajo educacional y se puede transformar en un método de investigación” (6,34).

Según Grau Velásquez, H ( 1999 ), define el taller como “una forma de organización del proceso de superación profesional, centrada en la reflexión grupal, con carácter problematizador, que potencia el desarrollo personal y social de los profesionales, desde la óptica de la superación profesional, el trabajo metodológico y la investigación” (6,35).

A los talleres se les asignan tareas básicas, las mismas corresponden a concepciones teórico-prácticas que sirven para guiar al profesional de la educación en la modelación de acciones para la dirección del proceso pedagógico.

La autora Calzado Lahera, D. las identifica y caracteriza, de la manera siguiente ( 3,34)

 Contextualización.

 Actualización.

 Problematización.

 Fundamentación.

 Reflexión.

 Investigación.

 Optimización.

 Profesionalización.

A esta clasificación nos acogemos por considerar que son esenciales en la concepción de los talleres para la preparación integral de los metodólogos de las Educación Preuniversitaria dirigidos al dominio en elementos de la didáctica de la Física y la Matemática, como contribución a su superación profesional,

Perfeccionar la superación de estos profesionales de la educación requiere que dichas tareas se materialicen. Para la propuesta que se hace en esta tesis en cada una de las etapas de los talleres integradores que proponemos se potenciarán en su estructura y ejecución las tareas de: contextualización; Actualización; reflexión e investigación.

En la ejecución de los talleres que se proponen es objetivo primordial además que en cada una de ellas se logre de manera sistemática el necesario enfoque holístico, lo cual garantizaría el cumplimiento exitoso del objetivo de esta investigación.

Si bien estas definiciones de taller, aportan elementos teóricos a tener en cuenta para la superación, no se dirigen de manera particular a potenciar la preparación integral que renecesitan los metodólogos respecto a elementos de la didáctica de la Física y la Matemática, que los prepare en esta área del conocimiento. Por tanto en correspondencia con estas definiciones y el objetivo de esta investigación concluimos que:

 El taller es una forma de actividad que puede contribuir a la preparación integral de los metodólogos, teniendo en cuenta las áreas del conocimiento.

 En los talleres diseñados al efecto, se debe hacer énfasis en la contextualización, actualización, reflexión e investigación como tareas básicas que viabilizan, su superación profesional.

 Los talleres con estas características permitirán, mayor conocimiento, motivación y calidad en el desempeño de las funciones de los metodólogos.

La experiencia actual revela que se tiene que profundizar en la situación en que se encuentran los metodólogos de la Educación Preuniversitaria, el nivel alcanzado en su preparación integral, las fuerzas que pueden favorecer su desarrollo profesional y el cambio; los factores subjetivos que los condicionan y las barreras que pueden desfavorecerlo.

El nivel de aceptación de la labor que tienen que realizar estos se ha visto afectada por limitaciones en el orden del conocimiento del contenido, medios, métodos y procedimientos que deben utilizar para el desempeño de sus funciones.

Estos aspectos al no ser atendidos traen como consecuencia la pérdida del interés, la motivación, y como resultado los metodólogos no estarían en condiciones optimas para desempeñar sus funciones y el logro de los objetivos a los que se aspiran se verían seriamente afectados, al no poder cumplir con el encargo social que en este nuevo contexto escolar les corresponde, cuestión a la que se puede contribuir si incidimos de alguna manera para transformar su preparación integral.

Por último, para la preparación integral de los metodólogos, en los talleres integradores se evidenciaran temas dirigidos al dominio y complementación en elementos de la didáctica de la Física y la Matemática, lo que por supuesto tributaría a su superación profesional.

Estos metodólogos enfrentan la barrera aparentemente infranqueable de no ser especialistas en ninguna de las dos asignaturas implicadas la Física y la Matemática, lo que acentúa la necesidad de una intervención rápida y oportuna.

En correspondencia con esta realidad, en los talleres diseñados perseguimos como elemento esencial potenciar, de las tareas básicas referidas anteriormente, la contextualización, actualización, reflexión e investigación.

BIBLIOGRAFÍA

1. ADDINE FERNÁNDEZ, F. Talleres educativos: una alternativa de organización de la práctica laboral investigativa.__ tesis en opción de la categoría científica de Doctora en Ciencias Pedagógicas.__ La Habana, 1996.

2. ÁLVAREZ DE ZAYAS, C. Hacia una escuela de excelencia.__ La Habana: Ed. Academia, 1996.

3. CALZADO LAHERA, D. El taller: una alternativa de forma de organización del proceso pedagógico en la preparación profesional del educador.__ Tesis en opción del título académico de Master en Educación.__ ISP EJV, 1998.

4. GARCÍA RAMIS, L Y OTROS. Retos para el cambio educativo.__ La Habana: Ed. Pueblo y Educación, 1996.

5. MINED (Ministerio de Educación), Cuba. Reglamento para el trabajo Metodológico.__ En R/M 119/ 08 .__ La Habana, 2008.

6. VELÁSQUEZ GRAU, H. Los talleres pedagógicos una forma para perfeccionar la superación profesional._ Tesis en opción al título académico de Master en Educación._ ISPPT, 1999.

7. VERA, R. Talleres de educadores. Una línea de perfeccionamiento participativo.__ En Revista Actas Pedagógicas .__ Argentina, 1987.

8. VIGOTSKY, L. S. Pensamiento y Lenguaje.__ La Habana : Ed. Pueblo y Educación 1982.


 

 
Cuadernos de Educacin y Desarrollo es una revista acadmica de formato electrnico y de aparicin trimestral, editada y mantenida por el Grupo de Investigacin eumednet de la Universidad de Mlaga.

Los autores interesados deben enviar sus textos en formato DOC a: lisette@eumed.net junto a un resumen actualizado de su CV.

Director
Gerardo J. Gmez Velzquez (CV)

Editor Ejecutivo:
Juan Carlos M. Coll (CV)
ISSN: 1989-4155
EUMEDNET

Logo CED
CUADERNOS DE EDUCACIN Y DESARROLLO
revista acadmica semestral