Cuadernos de Educación y Desarrollo

Vol 3, Nº 24 (febrero 2011)

LA MOTIVACIÓN COMO RECURSO PARA EL DESARROLLO DEL APRENDIZAJE
 

Fernando Cruz Santiestéban
osmani05032@hlg.jovenclub.cu

 

 

RESUMEN

El presente trabajo está dirigido al estudio de la motivación como un elemento fundamental para lograr un correcto desarrollo del aprendizaje en los estudiantes en el estudio de la Historia y con ello lograr el desarrollo de habilidades intelectuales en los educandos. El trabajo con la Historia Local les permite a los alumnos tener contacto directo con los monumentos, documentos y testimonios de la localidad, pues ellos tienen un alto valor educativo y cumplen con el principio de la vinculación de la teoría con la práctica; sirviendo esto como una fuente inagotable de motivación por el estudio de los acontecimientos que se han protagonizado en sus comunidades y en la que ellos en un momento determinado pueden ser participes.

Contribuyendo con ello en la labor educativa para perfeccionar las aspiraciones del joven de acuerdo con sus característica psicológicas y sus posibilidades reales, y demostrarles en la práctica como con pequeñas acciones pueden perfeccionarse para alcanzar el ideal y asumir una posición crítica y autocrítica que le permita autovalorarse e ir creciendo moralmente.

PALABRAS CLAVES

Autovalorarse, Motivación, Aprendizaje, Psicología, Historia Local, Héroes, Mártires

ABSTRACT

This work is aimed to study motivation as a key element in ensuring proper development of student learning in the study of history and to achieve the development of intellectual skills in students. Working with Local History allows students to have direct contact with the monuments, documents and testimony from the town, because they have high educational value and comply with the principle of linking theory with practice, has served as a an inexhaustible source of motivation for the study of the events that have shaped their communities and in which they at one time can participate.

Thereby contributing to the educational work to improve the aspirations of the young according to their psychological characteristics and its real possibilities, and show in practice and small actions can be improved to achieve the ideal and assume a critical and self-criticism that allows you to build self and grow morally.

KEY WORDS

Eigenvalues, Motivation, Learning, Psychology, Local History, Heroes, Martyrs

INTRODUCCIÓN

El nuevo siglo en Latinoamérica y el Caribe ha comenzado reafirmando el interés por mejorar la calidad de la educación en el ámbito regional, tema que los sistemas educativos de estos países inmersos en sus reformas educativas en las últimas décadas no han podido resolver de manera satisfactoria.

Cuba ha tenido en el centro del debate la necesidad de la búsqueda de reformas en la Educación que conlleven a aprendizajes más significativos y duraderos, a partir de considerar la motivación como eje impulsor de las transformaciones en los estudiantes.

Probablemente no existe un mejor lugar que la escuela para comprobar que todos los seres humanos son diferentes y únicos, por eso se observan estudiantes que procedentes del mismo medio y con semejante inteligencia, muestran estilos diferentes de trabajo; mientras unos trabajan con gusto e interés, otros se muestran apáticos y desinteresados.

Con frecuencia muchos docentes se enfrenten a disímiles problemas relacionados con la motivación por el aprendizaje de sus estudiantes y en ocasiones estos llegan a constituir verdaderos retos a su maestría pedagógica, sin embargo ha quedado demostrado que las insuficiencias detectadas en este sentido son consecuencias, en la mayoría de los casos, de la insuficiente atención a las necesidades e intereses de los alumnos durante el aprendizaje escolar.

DESARROLLO

Los intentos por estudiar la motivación se multiplicaron a lo largo del siglo XX, ya en la década del 60 de este siglo, los principales problemas en los que se centraban los investigadores estaban referidos a la determinación de los estímulos que dirigían, impulsaban o desminuían la acción de los organismos, y los que incrementaban los esfuerzos o hacían disminuir determinados comportamientos (Mendoza, L. 2001:16).

Investigadores, como Leontiev (1973), Bozhovich (1976) y Rubinstein (1978), en la década del 70 estudiaron a fondo el problema de cómo se produce y autodesarrolla la esfera motivacional y de la personalidad a partir de la unidad dialéctica de la teoría con la práctica.

En la literatura revisada refleja que son disímiles las denominaciones acerca del término motivación, por ello buscar una definición que satisfaga todas las expectativas no resulta una tarea sencilla.

La filosofía marxista la considera como la necesidad de un nexo estable y esencial de los fenómenos, procesos, objetos y realidades, condicionado por todo el curso precedente de su desarrollo, mientras el diccionario de la Real Academia Española la concibe “como el ensayo mental preparatorio de una acción para animar o animarse a ejecutarla con interés y diligencia” .

Diego J. González (1995) plantea que la motivación determina, regula, la dirección (el objeto meta) y el grado de activación o intensidad del comportamiento, y destaca el papel que esta desempeña en la satisfacción de las necesidades:

“... llamamos motivación al conjunto concatenado de procesos psíquicos (...)que conteniendo el papel activo y relativamente autónomo de la personalidad, y en su constante transformación y determinación recíprocas con la actividad externa, sus objetos y estímulos, van dirigidos a satisfacer las necesidades del hombre, y en consecuencia, regulan la dirección (el objeto meta) y la intensidad o activación del comportamiento, manifestándose como actividad motivada.”

Partiendo de la definición que ofrece González Serra (1995), Mendoza (2001: 18) define a esta categoría como el reflejo de la acción externa en el sujeto, quien crea motivos que satisfacen una necesidad y que conducen a la actuación profesional, dirigida al cumplimiento de determinados objetivos y apunta que “por ello la motivación es, a la vez, un reflejo de la realidad y una expresión de la personalidad”

G. Valdivia y G. Labarrere (2002) relacionándola con la educación la ven como una acción planificada, consciente y sustentada científicamente, que dirige el profesor para lograr los objetivos propuestos.

Por último Edith Arenas (1998), especialista en la enseñanza de la Historia, considera que motivar es crear interés, estimular el deseo, llamar la atención, despertar la curiosidad, contagiar con el entusiasmo y suscitar el gusto por la Historia, pues el gusto es el impulso activador.

Papel importante le corresponde a los motivos. Diversos autores cubanos se han dedicado al análisis de los motivos: González Rey, (1982–1993); González Serra, (1989); González Maura, (1989) y otros. González Serra define la motivación como un reflejo de la realidad, una “compleja integración de procesos psíquicos dirigido hacia la satisfacción de las necesidades del sujeto”. Para este autor es expresión de las propiedades y del estado de la personalidad.

La psicóloga rusa Bozhovich, (1976), señala que los motivos son un tipo especial de estímulo de la conducta humana. Pueden actuar como motivos los objetos del mundo exterior, imágenes, ideas, sentimiento y emociones. En una palabra, todo aquello que ha encontrado su encarnación en la necesidad.

González, (1989), define como motivo “la forma en que la personalidad asume sus distinta necesidades, las que elaboradas y procesadas por ella encuentran su expresión en sus distintas manifestaciones concretas, de tipo conductual, reflexivo y valorativo, las cuales le dan sentido, fuerza y dirección a la personalidad”. Y agrega que es un fenómeno interno de la personalidad conforma el motivo en su incidencia sobre la necesidad, se expresa en tantas formas como posibilidades de expresión tiene la personalidad y no siempre es un fenómeno consciente, destaca como nivel superior de la relación entre lo cognitivo y lo afectivo en la personalidad a las tendencias orientadoras de la personalidad, las cuales, guían al sujeto hacia sus ideales, intenciones, autovaloración, provocan un poderoso sistema de autorregulación. Son más estables; pero esto no significa que existan al margen de las necesidades, todo lo contrario, influye en que coexistan a un mismo nivel jerárquico, y para que predomine uno sobre el resto, tiene que producirse una situación de conflicto. Tanto Rubinstein, (1946), como Bozhovich, (1976), opinan que el núcleo de la personalidad reside en la motivación.

Un motivo o sistema de motivos que ocupa un lugar esencial en la jerarquización del sujeto es el ideal, que no es una “asimilación pasiva de un modelo externo, sino la elaboración activa y creativa del joven de sus principales objetivos futuros”. (González, 1983).

Algo que motiva a los estudiantes al estudio de la Historia son los héroes y mártires, que han protagonizados hechos de gran relevancia en la historia de su comunidad o de su país, maestros, padres, personas comunes con gran influencia moral sobre los jóvenes. La labor educativa consiste en perfeccionar las aspiraciones del joven de acuerdo con sus característica psicológicas y sus posibilidades reales, irles mostrando en la práctica como con pequeñas acciones pueden perfeccionarse para alcanzar el ideal y asumir una posición crítica y autocrítica que le permita autovalorarse e ir creciendo moralmente.

Estrechamente vinculados a este elemento, se encuentran el componente ideológico que expresa los intereses, objetivos e ideales nacionales y patrióticos manifestados en la interrelación y actividad de los individuos, grupos, sectores, clases sociales comprometidos con ellos donde juega un papel rector el conocimiento profundo de la Historia Nacional y de la Localidad.

Al darle tratamiento a la historia de la localidad como parte de los programas de Historia Nacional se van a formar y a forjar sentimientos muy fuertes de amor a la Patria, a la tierra que los vio nacer con un gran sentido de pertenencia hacia la localidad, porque al transitar por las mismas calles o lugares por donde pasaron, jugaron, crecieron, lucharon o murieron los héroes de la Patria y pueden visitar sus históricas tumbas o monumentos que perpetúan sus memorias, o entrevistarse con protagonistas de hechos importantes de la Historia Nacional o de la localidad, van a despertar un verdadero interés por conocer y estudiar la historia de la localidad como parte indisoluble de la Historia Nacional y les demostrará que la misma la hacen los hombres y mujeres sencillos de nuestro pueblo y que cualquiera de ellos puede convertirse en héroes y que todos nosotros como parte de nuestro pueblo hacemos la historia cada día.

El trabajo con la Historia Local les permite a los alumnos tener contacto directo con los monumentos, documentos y testimonios de la localidad, pues ellos tienen un alto valor educativo y cumplen con el principio de la vinculación de la teoría con la práctica; sirviendo esto como una fuente inagotable de motivación por el estudio de los acontecimientos que se han protagonizado en sus comunidades y en la que ellos en un momento determinado pueden ser participes.

Se comparte el criterio dado por el profesor Arnaldo Castilla Barrios en su trabajo “El sistema de trabajo metodológico para la vinculación de la Historia Nacional y Local en segundo ciclo de la Enseñanza Primaria” que se refiere a que existen dos fuentes que motivan al escolar hacia la Historia Nacional y su vínculo con la localidad.

Las fuentes internas que constituyen el potencial de curiosidad propio de la edad del niño.

Las externas están en dependencia del interés del maestro, su idoneidad para dirigir el aprendizaje y la disposición favorable a la cultura y a promover valores en los niños mediante actividades interesantes.

A partir de estos presupuestos teóricos, se puntualiza que la Historia de la Localidad posee las potencialidades históricas para vincularse con los contenidos de la Historia de Nacional de todas las enseñazas.

Otro elemento a tener en cuenta, es que el acontecimiento local debe tener rigor y cientificidad histórica. Es evidente que los acontecimientos locales que se atribuyen a la localidad deben de estar avalados por las comisiones municipal y provincial de Historia. También se debe de cuentar con testimonios vivos y fuentes históricas.

Aunque existen diferentes formas de vincular la Historia de la Localidad a la Historia, se defiende el criterio de: lo local como peculiaridad de lo nacional.

Para poder lograr la vinculación de forma eficiente el maestro debe:

Dominar los contenidos de la Historia y los hechos históricos de la localidad

Crear un clima de motivación y de significación de los contenidos vinculados, sobre la base de técnicas participativas y de breves investigaciones dirigidas para reflexionar sobre el tema en discusión.

Dar credibilidad sobre el hecho histórico, a partir de su confirmación documental o testimonial.

Hay que tener presente que la localidad brinda la posibilidad de trabajar con.

La excursión de temática histórica – docente.

El trabajo con tarjas y monumentos.

Trabajo en la biblioteca.

Seminarios, debates, conversatorios, mesas redondas.

Círculos de interés.

El trabajo va dirigido a favorecer el proceso de enseñanza -aprendizaje de la Historia, mediante la motivación por el estudio de la Historia nacional apoyados en los contenidos de la historia local y educar en los estudiantes los valores de patriotismos e identidad nacional a través de la vinculación de la Historia Local con la Historia creando en los mismos el amor a la Patria.

Como parte de esta etapa se hace conveniente reflexionar sobre las condiciones histórico- culturales de la sociedad actual buscando elementos en ella que facilitaran el aprendizaje de la asignatura y el vínculo del joven con el contexto social.

Se arribó a la idea de que la historia local es un elemento importante para lograr la motivación por el estudio de la Historia Patria y que posee fuentes suficientes para potenciar un aprendizaje histórico que acerque al alumno a la vida cotidiana y se convierta en un espacio social para la aplicación práctica de sus saberes.

La vinculación de la Historia de la Localidad con los programas de la Historia de Nacional es una prioridad del Ministerio de Educación en nuestro país para la educación en valores en nuestros estudiantes.

La asimilación de los hechos históricos aparece en el proceso de enseñanza – aprendizaje, como un proceso de transformaciones progresivas de las diferentes actividades docentes. Estas encuentran en la actividad cognoscitiva de los alumnos posibilidades para estudiar la Historia de la Localidad

Se asumen los procedimientos declarados por la Dra. Martha Martínez Llantada, para la asimilación de un conjunto de habilidades de carácter investigativo, en la contextualización del proceso de vinculación de la Historia Local a la Historia Nacional. En la que se debe de tener presente.

Para caracterizar:

 Analizar el concepto de estudio.

 Determinar lo esencial de la definición.

 Comparar con otras definiciones de su clase y de otras clases.

 Seleccionar los elementos que lo tipifican y distinguen de las demás definiciones.

Para razonar:

 Determinar las premisas (juicios criterios o partidas)

 Encontrar las relación de inferencia entre las premisas

 Elaborar las conclusiones(nuevo juicio obtenido)

Para definir:

 Determinar las características esenciales que distinguen y determinan la definición.

 Enunciar de forma sintética y precisa los rasgos esenciales.

Para identificar:

 Analizar el concepto objeto de estudio.

 Caracterizar los indicios que integran la definición del concepto.

 Establecer la relación entre los indicios de la definición del concepto objeto de estudio.

Para comparar:

 Determinar los objetivos de comparación entre los conceptos.

 Determinar las líneas o parámetros de comparación entre los conceptos.

 Determinar las diferencias y enseñanza entre las definiciones para cada de comparación.

 Elaborar síntesis parciales acerca de cada comparación y línea de comparación.

 Elaborar conclusiones generales.

Para explicar:

 Interpretar la información acerca del concepto objeto de estudio.

 Argumentar los juicios de partida.

 Establecer las interrelaciones de los argumentos.

 Ordenar lógicamente las interrelaciones encontradas.

 Exponer ordenadamente los juicios o razonamientos.

Para fundamentar:

 Determinar el concepto objeto de estudio.

 Determinar las bases teóricas que dan criterios sólidos para la argumentación.

 Explicar los argumentos que presuponen el enlace con la teoría.

 Establecer conclusiones.

Para argumentar:

 Interpretar el juicio de partida.

 Encontrar de otras fuentes los juicios que corroboran el juicio inicial.

 Seleccionar las reglas que sirven de base al razonamiento.

Para aplicar:

 Determinar el o los conceptos objetos de aplicación.

 Confirmar el dominio de los conocimientos que se pretende aplicar.

 Interrelacionar los conocimientos con las características de las situaciones a aplicar.

 Caracterizar la situación concreta en que se pretende aplicar.

El investigador, propone que es necesario declarar algunos requisitos, para organizar el conjunto de actividades docentes con vista al logro de la motivación en los estudiantes.

1. Comenzar la vinculación de la Historia Local a la Historia Nacional actualizando los conocimientos históricos mediante trabajos independientes.

2. introducir y desarrollar los conocimientos históricos, a través de la actividad de los alumnos encaminados a la solución de tareas docentes y a través de la explicación del maestro.

Estos requisitos facilitan la orientación del alumno en la ejecución de las tareas docentes y permite tener asegurado algunas fuentes de información (Documentos, fotos, revistas, periódicos, etc.) para que los estudiantes puedan cumplir el trabajo independiente.

Sin embargo, se considera oportuno profundizar en la relación que se establecen entre los componentes motivación, comprensión y sistematización en el contexto de la vinculación de la Historia Local a la Historia Nacional.

La dinámica del proceso está caracterizada por los siguientes elementos.

 Motivación.

 Comprensión.

 Sistematización.

La motivación es el estadio del proceso donde se produce la apertura y disponibilidad para aprender. Tiene como premisa y condición necesaria la relación entre lo cognitivo y lo afectivo. Esta relación se produce en el plano individual, pero trasciende al contexto en que desarrolla el aprendizaje.

La compresión es un complejo proceso que ocurre en un plano interno, a partir de las condiciones propias del estudiante: conocimientos previos, experiencias, conflictos, motivos e intereses, pero mediado por factores y condiciones externas que son las que en el proceso de enseñanza – aprendizaje deben propiciarse.

La sistematización es el proceso a través del cual el estudiante, a partir del objetivo integra y generaliza las habilidades adquiridas, como resultado de la relación dialéctica siempre ascendente entre el nivel de profundidad del contenido y del nivel de las potencialidades intelectuales requeridas por el estudiante para enfrentarlo.

Estos elementos en su relación son de gran importancia para transformar el aprendizaje mecanicista a un aprendizaje desarrollador, donde el estudiante es el centro y protagonista principal. Además, este aprendizaje desarrollador tiene en cuenta el enfoque identitario como consecuencia interna del crecimiento personal del estudiante. Estas valoraciones condicionan la importancia del estudio de la Historia Local para estimular al alumno al estudio de la Historia Nacional.

Como puede observarse en este breve esbozo teórico, existen diferentes concepciones acerca de la motivación. De acuerdo con el contexto histórico – social en que se desenvuelve el actual proceso de enseñanza – aprendizaje en la escuela cubana, la presente investigación es consecuente con la definición ofrecida por Mendoza (2001) y concluye que en esta se da una combinación de procesos psicológicos e intelectuales que deciden en una situación docente dada en qué dirección y con qué intensidad se actúa y está determinada por todos los factores capaces de provocar, mantener y dirigir la conducta hacia la meta o el objetivo deseado.

Al adentrase en el estudio de la motivación es necesario analizar uno de los problemas psicológicos fundamentales sin cuyo estudio no pueden ser llevados a la práctica los fines de la educación, la formación de necesidades y motivos humanos como factores de primer orden que estimulan al individuo en sus actividades y por tanto constituyen los elementos de base que conforman la motivación.

Según Pidkasisty (1986), citado por Mendoza, L (2001) la filosofía define a los motivos como el estímulo que condiciona una acción encaminada a satisfacer una necesidad y que constituye el reflejo más o menos adecuado de la necesidad que lo origina.

Según González, R. (1982) los motivos son la organización dinámica bien diferenciada que independientemente de sus diferentes formas de organización general, representa siempre una unidad irrepetible por sus contenidos. Ellos no constituyen una unidad dinámica independiente, sino que forman parte inseparable de la personalidad.

Los motivos que están en la base del aprendizaje escolar tienen una influencia especial en las diferentes individualidades de rendimiento y desempeño docente. Un aprendizaje eficiente no solo se refiere al logro de un determinado nivel de resultados o rendimientos, implica necesariamente aspectos procesales, cualitativos que definen la apropiación significativa y creadora del conocimiento por parte del estudiante y la repercusión de este proceso en la formación de actitudes y valores, cualidades, habilidades y capacidades que caracterizan a un alumno responsable e independiente.

Es por eso que en la clase es imprescindible desarrollar motivos que conlleven a motivaciones en las actividades y actuaciones de los estudiantes. Un aspecto importante de la regulación motivacional es la autovaloración que logra el estudiante cuando los motivos han sido fundamentados por él conscientemente en la relación misma con el contenido del motivo y de las posibilidades que tiene de actuar sobre su base.

La actividad del estudio de los escolares la incita un sistema de motivos diversos, por eso suele afirmarse que todos los móviles que mueven la actividad del aprendizaje constituyen motivos.

En sus investigaciones Bozhovich divide los motivos de aprendizaje en dos categorías: los relacionados con el contenido del proceso de aprendizaje y el proceso de su cumplimiento (intereses cognitivos, necesidad de actividad intelectual y de adquirir nuevas aptitudes, hábitos y conocimientos) y los que pertenecen al campo de las relaciones recíprocas entre el escolar y el medio ambiente ( necesidad de comunicarse con los demás, de recibir aprobación, deseo de ocupar un lugar determinado en el sistema de relaciones sociales)

En el proceso pedagógico la atención a la formación de ambas categorías de motivos resulta indispensable no solo para que estos puedan efectuar con éxito el proceso de aprendizaje, sino también para el eficiente desarrollo de cualquier otra actividad en la vida.

La fuerza estimulante de los motivos varía de acuerdo con la edad y las características individuales de los escolares. Por eso en algunos estudiantes el motivo predominante puede ser el deseo de ser el mejor alumno del aula, mientras en otros suele ser el deseo de estudiar una carrera o sencillamente el interés por saber.

Si bien el deseo del adolescente o joven de estudiar bien, se debe preferentemente al objetivo de estar a la altura de las exigencias que le plantean sus compañeros y de conquistar la autoridad a cambio de sus progresos en el estudio; en ellos los motivos de aprendizaje empiezan a representar sus necesidades relacionadas con su futura posición en la vida y su actividad profesional. Estos escolares miran al futuro y por ello todo lo presente, incluidos sus estudios estará influido por esta tendencia fundamental de su personalidad.

No puede olvidarse que la elección de su camino en la vida y la autodeterminación son para ellos el centro de motivaciones que determina sus actividades, conducta y actitud ante el medio.

En general, el motivo es el impulso que lleva a la persona a actuar de determinada manera, es decir, que da origen a un comportamiento específico. Este impulso a la acción puede ser provocado por un estímulo externo, proveniente del ambiente, o generado internamente por procesos mentales del individuo.

En este aspecto la motivación se relaciona con el sistema de cognición del individuo. Cognición o conocimiento representa lo que las personas saben respecto de sí mismos y del ambiente que las rodea. El sistema cognitivo de cada persona incluye sus valores personales y está profundamente influido por su ambiente físico y social, su estructura fisiológica, los procesos fisiológicos, y sus necesidades y experiencias anteriores. En consecuencia, todos los actos del individuo están guiados por su cognición por lo que siente, piensa y cree. Resulta muy importante que el docente conozca que en los motivos relacionados directamente con la actividad del aprendizaje se producen cambios esenciales. En primer lugar el interés que despertaban los hechos concretos que servían para ampliar el horizonte del alumno retrocede para dar paso al interés por las causas y leyes que rigen los fenómenos naturales y en segundo lugar, los intereses se hacen más estables y empiezan a delimitarse hacia los distintos campos del conocimiento con lo que adquieren un carácter personal.

Se parte de considerar al motivo como un estímulo consciente de la conducta cuya fuerza viene de las necesidades y resulta un eslabón intermediario para la satisfacción de estas.

La necesidad, otro de los elementos de base de la motivación, proporciona la energía vital que impulsa al hombre a obrar y a actuar con el fin de satisfacerla. Si no se siente esa necesidad, no se tiene interés por la realización de la acción y ni se ejerce ningún influjo formativo dentro del proceso de dirección del aprendizaje.

Diversos autores dentro de ellos Rubistein (1996), Vigostky (1984) y González, D. (1995) han clasificado las necesidades en sociales, morales, económicas, educativas, etc. Ellos consideran que el objetivo de la actividad que responde a una necesidad concreta es el estímulo para actuar, por eso lograr el objetivo equivale a satisfacer la necesidad.

Las necesidades y motivos tienen su realización concreta en otro de los móviles de la motivación: la actividad. La Psicología considera que esta es un proceso en que ocurren las transiciones entre los polos sujeto – objeto en función de las necesidades del primero. La actividad es estimulada por las necesidades, se orienta hacia el objeto que le da satisfacción y se lleva a cabo mediante un sistema de acciones. Posee un carácter social y penetra en todas las facetas del quehacer humano.

Investigadores como Rubistein (1977), Vigostky (1979), Leontiev (1981), Galperin (1983), González, F.(1989) Y González, D (200) entre otros, reconocen la importancia que desde el punto de vista social posee la actividad para el estudio de la motivación porque en ella es donde se producen los cambios en los conocimientos, experiencias y actitudes de los sujetos.

En Cuba se han destacado en este sentido las investigaciones realizadas por Moreno, G. (1987), M. (1987) Labarrere, A. (1987), Alonso Tapia , J. (1992), Mitjáns, A. (1995), González, V. (1997), Silvestre, M. (1997), Neto, N. (1997), González, F.(1997), Martínez, A (1997), Díaz, Garrido, N. (1998), Silvestre, M (1999), Furió, C. (1999) y González, D. (2000), quienes han destacado la necesidad de orientar la motivación hacia el objetivo de la actividad, para incidir de manera positiva en el resultado del aprendizaje intelectual.

Hay momentos de la práctica profesional del maestro en que el enfrentamiento a los problemas motivacionales constituyen verdaderos desafíos a la maestría pedagógica, por eso aunque la motivación es una categoría psicológica se refiere también a un viejo problema de la Pedagogía como se ha demostrado hasta aquí.

En los estudios realizados en Cuba acerca de la motivación para aprender se ha revelado una tendencia inicial a considerar el funcionamiento de la motivación a partir del contenido de la actividad de estudio desde una perspectiva más bien descriptiva de motivos extrínsecos e intrínsecos, los que tienen gran importancia para comprender la conducta de los escolares.

En ese sentido es consecuente con lo expresado por Alonso Tapia, J. (1992) acerca de la necesidad de que para lograr motivar a los escolares resulta necesario mostrar la relevancia de la tarea al presentarla, organizar la actividad del grupo de forma que resulte instigadora de la curiosidad y el pensamiento, moldear la forma adecuada de pensar para afrontar el estudio y hacer que en las evaluaciones los alumnos perciban que lo importante es la adquisición de conocimientos, hábitos, habilidades y no solo que apruebe.

Las investigaciones realizadas en Cuba por el MINED, el ICCP e investigadores particulares de estos organismos como Zilberstein, J.(1994) y Silvestre, M.(1999) ayudan a corroborar la persistencia de insuficiencias en la preparación de los docentes para lograr una adecuada motivación sistemática en el proceso de enseñanza –aprendizaje que conduzca a mejores resultados de aprendizaje.

Resultan de interés los estudios realizados por estos investigadores acerca de la motivación como proceso orientado al cambio y al desarrollo. Desde el punto de vista del investigador, aún se necesita que la didáctica posibilite la utilización de estos estudios teóricos para lograr el nivel motivacional que se necesita en el proceso de enseñanza –aprendizaje de la escuela cubana actual.

No obstante el docente interesado en motivar a sus estudiantes debiera conocer los elementos siguientes aportados por estos investigadores:

Estructurar la clase de forma multidimensional para favorecer la percepción de autonomía por parte del alumno y facilitar la percepción de la tarea docente elegida como más interesante. No olvidar que las actividades de dificultad intermedia son las que más favorecen la motivación y que si las tareas se presentan refiriéndose al producto final, entonces se facilita la reflexión sobre el proceso y la motivación.

Trabajar en cooperación con otros estudiantes tiene ventajas motivacionales desarrollando el patrón de motivación por aprendizaje. Además resulta terapéutico para los alumnos que han desarrollado miedo al fracaso.

Controlar con cierta tolerancia los tiempos medios para la resolución de tareas suele ser conveniente sobre todo en el caso de los alumnos más lentos que suelen ser los de más bajo rendimiento. Se trata de hacer asignaciones de tiempo especiales para estos casos sin alterar el ritmo de la clase.

El elogio cuando es dado por una figura relevante tiene poder de refuerzo, no obstante es importante considerar qué se elogia y cómo se hace. Lo deseable sería que el profesor elogie el esfuerzo y el progreso personal insistiendo en los errores que son parte del proceso de aprendizaje.

Para lograr un aprendizaje motivado los docentes en general promueven algunas ideas que operan como mediadores de patrones motivacionales: el tipo de meta que se enfatiza en el aula, el tipo de inteligencia que promueven las actividades, la interpretación que se realiza del éxito y del fracaso, el énfasis en el control conciente del proceso de aprendizaje, el tipo de retribuciones que se fomenta, así como también el modo en que la actividad misma se organiza dentro del aula.

Resulta eficaz entonces elevar los rendimientos en el aprendizaje de los estudiantes desarrollando un incremento de la motivación por la adquisición de los conocimientos mediante un sistema de actividades y de comunicación que eleve de forma gradual y creciente las exigencias y potencien las capacidades individuales trabajando sobre la base de intereses y motivos ya existentes en los escolares.

Desde el plano gnoseológico la Historia debe constituir, en lo que a didáctica se refiere, una respuesta a los intereses, motivaciones y aspiraciones de la niñez y la juventud. (Rivera A. 2004: 13). Sin embargo la práctica escolar ha demostrado que muchos estudiantes poseen poco interés por el estudio de la Historia Nacional, lo que ha conllevado a la necesidad de que los docentes indaguen en las causas y busquen nuevas vías que motiven su estudio.

La profesora e investigadora cubana Haydee Leal (2004:10) expone que “actualmente una fuerte barrera para la asimilación consecuente del contenido histórico es la desmotivación de algunos alumnos hacia esta ciencia, originado a su juicio por la falta de vínculos con el presente, que lo ha convertido en un receptor de información”.

En las investigaciones realizadas acerca de este tema se ha demostrado que en la práctica pedagógica de la enseñanza de la Historia la mejor solución que ofrecen algunos docentes al problema de la motivación es una introducción o presentación interesante que capte el interés de los alumnos. Lo anterior resta importancia a la motivación intrínseca, pues en realidad este tipo de motivación atrae la atención de los alumnos solo en forma momentánea. No obstante, estas motivaciones extrínsecas pueden servir como herramientas didácticas para el desarrollo del proceso de enseñanza – aprendizaje si son bien utilizadas porque suelen ser muy efectivas en el desarrollo de motivaciones intrínsecas.

Lo anterior permite destacar la importancia de proyectar en un primer momento estrategias dirigidas a promover la motivación para aprender la Historia aprovechando el sistema de incentivos y motivos extrínsecos ya existentes, así como apoyar a los estudiantes en la tarea del autoconocimiento objetivo, en la formación de una autoestima positiva, el establecimiento de metas, objetivos y aspiraciones adecuadas que favorezcan la necesidad de realizar aprendizajes permanentes con la seguridad de tener la preparación para ello. (Castellanos, 2002: 83)

En el análisis de los programas de estudio de esta asignatura se constata la repetición de temáticas de estudio en diferentes grados, sin embargo se revela que un elevado número de los estudiantes egresados del nivel preuniversitario, generalmente poseen un insuficiente dominio del contenido histórico. Lo anterior confirma el hecho de que la repetición de contenidos no conduce necesariamente a un aprendizaje efectivo de la materia y si por el contrario a fomentar una elevada apatía o desmotivación por volverse a acercar al tema.

Se hace, por tanto, indispensable al docente la búsqueda de fórmulas nuevas para despertar el interés de los estudiantes en las que parta de lograr el nivel de profundidad exigido en cada uno de los programas de estudio de manera tal que al alumno se sienta interesado en ampliar su horizonte cultural mediante la profundización en el contenido de la Historia Nacional.

En la enseñanza de la Historia como en otras materias escolares, el alumno ha de tener una idea clara de su meta, conocer la finalidad del aprendizaje de la asignatura en el grado y poder resolver tareas cada vez más exigentes que no traspasen su capacidad, pero que lo impliquen de modo activo en el proceso de aprendizaje, mediante la estimulación para la búsqueda de los conocimientos, el uso de variadas fuentes, la comprobación de verdades y elementos probatorios que eleven la identidad con la asignatura.

Otra manera de motivar a los alumnos por el conocimiento histórico es a través de la creación de situaciones donde se recree el ambiente de un lugar determinado y de una época determinada. De esto puede aprovecharse el docente haciendo una selección cuidadosa de los textos relacionados con la época histórica que debe enseñar para interesar a muchos alumnos y complementar los fríos datos de la historia oficial. (Leal, 2004: 11)

CONSIDERACIONES FINALES

Se hace necesario profundizar en el estudio epistemológico de la historia que permita justificar, desde el enfoque materialista histórico, una historia local, integral; que integre los aspectos económicos, políticos, sociales y culturales, dentro de una relación pasado-presente-futuro; con el protagonismo de las masas populares, sin demeritar el lugar que tiene el individuo en el accionar histórico. Estos criterios, que se reflejan abordan las ideas esenciales acerca de la epistemología de la historia local, su presencia en la historiografía nacional y en el currículo escolar, así como sus potencialidades educativas. .

Se arribó a la idea de que la historia local posee fuentes suficientes para potenciar un aprendizaje histórico que acerque al alumno a la vida cotidiana y se convierta en un espacio social para la aplicación práctica de sus saberes contribuyendo con ello a la motivación por el estudio de la Historia Nacional. Esta experiencia no es única y se puede enriquecer en otros campos de la pedagogía teniendo como premisa de que el conocimiento no se impone, sino, se estimula.

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11.-CRUZ RODRÍGUEZ, GILBERTO(1988) Motivos. Imprenta Municipal de Cultura. Holguín. 12.-CHÁVEZ RODRÍGUEZ , JUSTO (1991) Bosquejo Histórico de las ideas educativas en Cuba. ED: Pueblo y Educación, Ciudad de La Habana.


 

 
Cuadernos de Educacin y Desarrollo es una revista acadmica de formato electrnico y de aparicin trimestral, editada y mantenida por el Grupo de Investigacin eumednet de la Universidad de Mlaga.

Los autores interesados deben enviar sus textos en formato DOC a: lisette@eumed.net junto a un resumen actualizado de su CV.

Director
Gerardo J. Gmez Velzquez (CV)

Editor Ejecutivo:
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ISSN: 1989-4155
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