LA FORMACIÓN CIUDADANA DE LOS DOCENTES EN FORMACIÓN INICIAL: UNA PRIORIDAD DE LA UNIVERSALIZACIÓN DE LA EDUCACIÓN SUPERIOR PEDAGÓGICA
 

Resumen:

El artículo explica la necesidad de priorizar la formación ciudadana de los estudiantes de carreras pedagógicas para la Educación Técnica y Profesional en condiciones de universalización de la Educación Superior Pedagógica. Se describe la labor realizada por un profesor para contribuir en la microuniversidad a la formación ciudadana de estos estudiantes. Partiendo de una posición dialéctico materialista y utilizando métodos del nivel teórico y empírico se ofrecen los antecedentes del proceso que se estudia y los fundamentos teóricos esenciales, asumiendo definiciones fundamentales como “formación inicial” y “formación ciudadana”. Además se sugieren las actitudes ciudadanas a formar y se justifica la necesidad de incluir la competencia ciudadana entre las competencias laborales del docente de la educación en cuestión. Se detallan las características fundamentales del sistema de acciones pedagógicas para contribuir a la formación ciudadana de los docentes en formación inicial y finalmente se valoran los resultados fundamentales de su introducción en la práctica. La experiencia pedagógica descrita contribuyó a la preparación integral del docente en formación inicial favoreciendo desde el enfoque integrador de lo académico, lo laboral y lo investigativo su desempeño profesional en la microuniversidad con su participación protagónica, la del tutor y la de los directivos de este tipo de centro.

Palabras Claves:

• Formación inicial.

• Formación ciudadana.

• Microuniversidad.

• Acciones pedagógicas.

• Actitudes.

• Competencia ciudadana.

NECESIDAD DE LA FORMACIÓN CIUDADANA DE LOS DOCENTES EN FORMACIÓN INICIAL EN LA EDUCACIÓN TÉCNICA Y PROFESIONAL.

Los cambios producidos en el mundo en la última década del siglo XX repercutieron en el quehacer de la educación a escala global y nacional, la proliferación de problemas sociales relacionados con un inadecuado comportamiento ciudadano llevaron a primer plano la necesidad de fortalecer la formación ciudadana. Preparar al hombre para la vida ciudadana pasó a ser una preocupación constante de gobiernos, sistemas educativos, personalidades políticas, religiosas, líderes comunitarios, sociólogos y profesionales de la educación, que ven en ella una garantía para la solución de los problemas globales.

La prioridad a la formación del ciudadano pasó a ser objeto de debates en foros internacionales. En Cuba, desde 1994, se efectuaban encuentros nacionales sobre la Educación Cívica en el Instituto Superior Pedagógico “José Martí”; en 1996 la Asamblea Nacional realizó una Audiencia Pública sobre el tema de la formación de valores que incluyó debates sobre la formación ciudadana. El debate nacional sobre esta situación llevó a reflexiones en diferentes sectores de la sociedad cubana y sugirió perfeccionar la labor educativa con la participación de maestros, profesores, estudiantes y toda la sociedad. En la primera mitad del año 2007 el Partido Comunista de Cuba presentó el Programa Director para el reforzamiento de valores fundamentales en la sociedad cubana actual.

Al Ministerio de Educación le correspondió priorizar el trabajo con la formación en valores y la formación ciudadana, y, a la vez, estimular la formación de maestros para acometer las transformaciones que requería el sector. La política de universalización de la Educación Superior Pedagógica convirtió las escuelas en centros de formación o microuniversidades, ingresaron a ellas miles de jóvenes que se incorporaron como docentes en formación inicial, para contribuir a la educación de las nuevas generaciones. Las microuniversidades tuvieron la doble misión social de compartir el desarrollo de la educación general y la formación integral del futuro profesional que necesitaban.

Los objetivos generales de trabajo del Ministerio de Educación expresaban la necesidad de revolucionar el sistema educativo perfeccionando la labor educativa de los maestros a partir de su ejemplaridad y de su capacidad de formar ciudadanos cultos. Propósito solo cumplible si la institución escolar ejecutaba con éxito la formación del profesional que laboraba en ella.

La sociedad demandó a la escuela politécnica egresar un trabajador productor con alta calificación técnica, politizado e inmerso en la problemática de su comunidad y de la cultura del país, como un agente de cambio, por lo que cabría preguntar: ¿podían los docentes en formación inicial en las microuniversidades de la Educación Técnica y Profesional (ETP) asumir el reto de la formación ciudadana de este trabajador? La respuesta es si, con la condición de que las microuniversidades los prepararan para asumir la formación ciudadana de sus alumnos. Cumplir con esta demanda requirió de un alto nivel de conocimientos técnicos y ciudadanos que posibilitaran su influencia positiva en la formación del trabajador.

Fue importante priorizar la formación ciudadana de los docentes en formación inicial porque en ellos recayó la compleja misión de preparar la fuerza de trabajo calificada del nivel medio que necesitaba el territorio en las distintas ramas de la economía y los servicios y que se debía caracterizar por manifestar entre sus cualidades: sólidos conocimientos técnicos, principios políticos, morales, una amplia cultura general e integral y una consistente formación ciudadana.

No todos los directivos, tutores y profesores brindaban la atención que debían a la formación ciudadana en la microuniversidad, ni todos los docentes en formación inicial mostraban interés para aprender sobre el tema.

Existían otras interrogantes: ¿Se lograba formar integralmente al profesional de la educación sin priorizar su formación como ciudadano o debía ser esta una prioridad del proceso formativo en la microuniversidad? ¿Contribuían realmente los programas de las asignaturas a esta formación? ¿Se obtenía el mismo resultado en la calidad del profesional, cuando todos los implicados en su formación contribuían a formarlo como ciudadano o cuando sólo la contribución era de algunos profesores y tutores? La concepción interdisciplinaria de la formación ciudadana en los planes de estudio de la formación inicial del docente no garantizaba por si sola los resultados que se esperaban.

El estudio de las fuentes de información bibliográfica, permitió constatar que un grupo de importante autores entre los que se destacaban N. Chacón (2006); F. Addine (2006); Labarrere (2001), E. Báxter (2006) A. Sáez (2001) y R. Silva (2006) reconocían la importancia de la formación ciudadana como parte de la competencia profesional pedagógica y de la responsabilidad de este profesional en la formación de las nuevas generaciones de ciudadanos cubanos. En general manifestaban preocupación por la formación ciudadana de los profesionales de la educación, describían la problemática, y ofrecían propuestas de índole metodológica desde otros modelos de formación profesional, no desde la microuniversidad. Hasta donde se indagó no se observó una concepción integradora de todos los componentes para lograrla y no se ofrecía un modelo ajustado a las actuales características de la formación del profesional pedagógico para la Educación Técnica y Profesional.

CONSIDERACIONES TEÓRICAS SOBRE LA FORMACIÓN CIUDADANA DE LOS DOCENTES EN FORMACIÓN INICIAL EN LA EDUCACIÓN TÉCNICA Y PROFESIONAL

La evolución histórica de la formación ciudadana en el proceso de formación inicial del profesor se ha desarrollado en cuatro etapas: Primera Etapa: Necesidad de una nueva formación ciudadana en la formación inicial del docente. (1959-1971); Segunda etapa: Introducción de una revolucionaria concepción de la formación inicial del docente y de su formación ciudadana. (1972-1976); Tercera Etapa: Perfeccionamiento sucesivo en la concepción de la formación ciudadana en la formación inicial del docente. (1978-2000) y una Cuarta Etapa: La formación ciudadana en la formación inicial del docente en condiciones de universalización de la Educación Superior Pedagógica. (2001-2007).

A lo largo de estas etapas la evolución de la formación ciudadana en el proceso de formación inicial del docente de la educación Técnica y Profesional en el período que abarca de 1959 hasta la fecha ha manifestado su presencia entre los contenidos de los diferentes planes de formación, aunque no siempre se precisó en los objetivos; la adaptación de los contenidos y métodos de la formación ciudadana en la formación inicial del docente a las necesidades del momento histórico; la evolución progresiva de la integración de los componentes organizacionales del plan de estudio en su contribución a la formación ciudadana del futuro profesional de la educación; el creciente nivel de pertinencia de los planes de estudio en cuanto a dar respuesta a la necesidad social de formar un docente integralmente como ciudadano; la progresiva integración de los contextos ampliándose hacia la microuniversidad y su comunidad; la definición precisa de la responsabilidad de los diferentes contextos y agentes de la formación ciudadana en la formación inicial del docente; la búsqueda de la integralidad y coherencia en el accionar de los agentes de socializadores; el incremento y diversificación de los agentes de la formación ciudadana; la concreción de la intencionalidad referida a la formación ciudadana en los objetivos y en el contenido de las disciplinas, años y carreras y, por último, el reconocimiento oficial por las autoridades del Ministerio de Educación del papel decisivo de la formación ciudadana en la formación integral del docente de la Educación Técnica y Profesional.

Los principales sustentos epistemológicos que fundamentaron teóricamente la propuesta realizada son: la Teoría del Conocimiento Marxista – Leninista, la concepción Martiana del papel del trabajo en la formación del hombre, los valores ciudadanos como expresión de la actividad humana (entre ellos la identidad ciudadana), el carácter normativo y regulador de la formación ciudadana, el carácter de regulación psicológica compleja o autorregulación de la personalidad, las etapas del proceso de desarrollo moral de la personalidad a partir de la concepción Histórico Cultural de Vigotsky, la dialéctica de lo objetivo y lo subjetivo, el carácter histórico concreto de los valores, su contenido clasista e ideológico, la relación política, ideología y valores en el proceso pedagógico, su dimensión disciplinar, y por último, la integración de la teoría con la práctica.

La formación ciudadana del docente en formación inicial de la Educación Técnica y Profesional es parte del proceso y también resultado de la formación inicial de la personalidad del profesional del sector que bajo la influencia de la educación, desde lo ético, lo político y lo jurídico y a través de lo académico, lo laboral y lo investigativo le prepara para su desempeño como ciudadano, para su participación en la práctica socio profesional, a partir de conocimientos, habilidades y valores ciudadanos que tributarán a su formación multilateral y armónica, le identificarán profesionalmente y le habilitarán para ejercer responsablemente su ciudadanía.

Se comparte el criterio de que” la formación inicial en las carreras pedagógicas es un proceso de profesionalización temprana del futuro docente. Se organiza desde la perspectiva del rol y las funciones que debe desempeñar un maestro en el ejercicio de la profesión y de la integración de las actividades académicas, laborales e investigativas vinculadas al objeto de la profesión. Ello posibilita una formación en, desde y para la práctica pedagógica. “

Un grupo de autores (I. Rodríguez; O. Posada; G. Fernández; N. Soto; M. I. Orozco; R. Weinchenck; L. L. Vázquez; E. Cejas; C. M. Rodríguez; A. M. Gonzáles; S. Recarey; F. Addine; 2007) coinciden en plantear que “El profesor tiene la misión de educar, por lo que todas sus tareas están relacionadas con ella, desde preparar una clase, impartirla, (…) visitar familias, hasta su ejemplo personal.” Al reconocer la relación de todas las tareas del profesor con su misión de educar incluyendo la importancia de su ejemplo personal, es evidente, que sólo es posible ser ejemplo si además se tiene una adecuada conducta ciudadana en todos los ordenes de la vida. Estos autores, proponen para el profesor de la Educación Técnica y Profesional las siguientes competencias laborales: Competencia comunicativa; Competencia Didáctica (referente a la Pedagogía, la Didáctica y la Psicología); Competencia investigativa (referente a la investigación educacional); Competencia informática; Competencia para la dirección educacional; Competencia extensionista; Competencia Técnico – Metodológica.

Se sugiere considerar como otra competencia la Competencia Ciudadana, que podría estructurarse en los siguientes elementos de competencia: comprender la teoría dialéctico materialista y aplicarla a la solución de los problemas sociales y profesionales que enfrente; promover la cultura política, jurídica, laboral y del comportamiento; comprender y manifestar valores y una conducta moral en correspondencia con las normas de la moral comunista y de la ética Pedagógica; cumplir y hacer cumplir las reglas del colectivo, la legalidad y las normas de convivencia social; manifestar correcto aspecto personal, sencillez y buen gusto en el vestir; participar como actor del sistema político y promotor de las tareas de la defensa; y organizar la preparación político ideológico de sus alumnos a partir de una sólida preparación personal.

Se asume el criterio de M. Fuxá (2006) de que el modo de actuación profesional “expresa el sistema y secuencia de acciones generalizadas, que de forma estable, flexible y personalizada se utiliza para actuar sobre el objeto de la profesión con el propósito de transformarlo y autotransformarse mediante la aprehensión de los valores éticos, las estrategias de aprendizaje y los métodos de trabajo pedagógico que caracterizan una actuación reflexiva, investigativa y comprometida con el cumplimiento exitoso de sus funciones sociales, lo que está asociado con el encargo social de su profesión.” Dentro de este modo de actuación profesional está integrada armónicamente la formación ciudadana y esta al igual que el modo de actuación se asimila en la autopreparación, en la actividad de estudio y en la actividad pedagógica que realiza el docente en formación inicial en la microuniversidad.

El docente en formación inicial debe asumir determinadas actitudes relacionadas con la vida ciudadana, formarlas debe ser una tarea del proceso de formación inicial a través de la formación ciudadana. El proceso de educación de la personalidad transcurre en comunicación y actividad entre sujetos. Es a través de estas que el individuo hace suyas, luego de un proceso de interiorización, la cultura de la conducta que ha recibido mediante las influencias educativas siempre que su papel sea protagónico y que valide en su práctica social la factibilidad de la conducta aprendida.

A partir del criterio de que las actitudes son condición y contenido en el proceso de enseñanza aprendizaje se considera que estas deben ser interiorizadas a través de la actividad y en comunicación con otros, también durante el proceso de formación inicial del docente, serán aprendidas o adquiridas mediante la experiencia e influirán en las respuestas del sujeto (Conducta). Para que las acciones pedagógicas contribuyan a formar actitudes ciudadanas se debe tener en cuenta la relación entre lo cognitivo, lo afectivo, lo motivacional y lo conductual como componentes básicos de su formación. Se sugiere que un docente de la Educación Técnica y Profesional debe manifestar en su modo de actuación profesional las siguientes actitudes:

 Participar como protagonista del sistema político de la nación y cumplir sus deberes sociales manifestando conocimientos sobre la estructura política de la sociedad cubana.

 Participar, evidenciando dominio de una cultura del debate, en la toma de decisiones colectivas en su comunidad, en la institución escolar y del grupo donde se desempeña como profesor.

 Manifestar amor y respeto por la familia y ejemplaridad en el cumplimiento de sus deberes familiares y en las relaciones con las familias de sus alumnos. Estar preparado para formar una familia.

 Cumplir ejemplarmente sus deberes como ciudadano desde posiciones patrióticas y solidarias y saber hacer cumplir sus derechos ciudadanos dentro de los marcos de la legalidad.

 Manifestar en su forma de actuar la voluntad de cumplir las leyes del país a partir de una elemental cultura jurídica y del dominio de la política educacional.

 Conocer y cumplir las normas sociales y profesionales en particular las de educación formal, otras normas de convivencia social y sintiendo placer por su cumplimiento.

 Cuidar la propiedad social y personal en el contexto escolar y comunitario.

 Mantener una actitud de rechazo a todas las formas de conducta antisocial que ponga en peligro el bienestar del colectivo escolar, de la colectividad en general y la tranquilidad ciudadana.

 Manifestar en su conducta cotidiana los valores de dignidad, patriotismo, humanismo, solidaridad, responsabilidad, laboriosidad, honradez, honestidad y justicia.

 Ser ejemplo de dedicación al trabajo, a su profesión y sentir amor por sus mejores tradiciones, manifestando responsabilidad profesional y una adecuada cultura laboral.

 Manifestar, en su comportamiento conocimiento de la ética pedagógica.

 Demostrar responsabilidad vial, sexual, medioambiental, de ahorro y ante el consumo de sustancias tóxicas.

El desarrollo de estas actitudes ciudadanas, debe constituir un elemento definitorio de la formación integral del docente en formación inicial de la Educación Técnica y Profesional.

SISTEMA DE ACCIONES PEDAGÓGICAS PARA CONTRIBUIR A LA FORMACIÓN CIUDADANA DE LOS DOCENTES EN FORMACIÓN INICIAL EN LA EDUCACIÓN TÉCNICA Y PROFESIONAL

La estructuración de acciones que permitan desarrollar en los docentes en formación inicial en la Educación Técnica y Profesional estas capacidades ciudadanas es una necesidad actual de la sociedad cubana. El carácter socialista de las relaciones de producción en Cuba ha determinado que el sistema de influencias educativas que se organiza en la escuela debe contribuir al logro de la formación integral de la personalidad comunista de las nuevas generaciones incluyendo sus contenidos y métodos que respondan al carácter de estas relaciones de producción.

Desde la Pedagogía las acciones son procesos dirigidos al logro de los objetivos parciales que responden a los motivos de la actividad de que forman parte y requieren dominar habilidades como: qué hacer, cómo hacerlo, que constituyen en sí mismas procedimientos. Se considera que las acciones pedagógicas son procesos dirigidos al logro de objetivos relacionados con la formación de la personalidad de los ciudadanos, fundamentados pedagógicamente.

El sistema de acciones pedagógicas es un conjunto de acciones en el que todos sus componentes se ordenan, estructuran e interrelacionan entre sí de tal modo que cumplan la función de contribuir a formar la personalidad del ciudadano, dando lugar, en esta, a cualidades nuevas.

La formación ciudadana incluye determinados conocimientos teóricos, habilidades prácticas y valores que deben ser asimilados durante el proceso docente educativo. Durante su formación inicial el docente de la ETP debe hacer suyas, nuevas formas de comportamiento profesional y ciudadano, que convertirá en actitudes profesionales a asumir en la vida profesional y ciudadana. El modelo formativo debe incluir por vía curricular o extracurricular la concreción de objetivos encaminados al desarrollo de estas actitudes.

El componente laboral contribuirá, en la formación inicial, a la aplicación en la práctica pedagógica, de los conocimientos habilidades y valores aprendidos a través de las diferentes disciplinas y asignaturas, en su condición simultánea de trabajador y estudiante, fundamentada en el Principio de estudio y trabajo, que posibilita el vínculo teoría - práctica y la enseñanza con la profesionalización. Este componente tiene el papel central y su relevancia está dada porque los docentes en formación inicial permanecen todo el tiempo en la microuniversidad.

Simultáneamente influye el componente investigativo encargado de prepararlo para la función investigativa, dotándolo de un sistema de conceptos, habilidades y valores éticos profesionales a través de la aplicación del método científico. En el primer y segundo año, las habilidades investigativas fundamentales son problematizar, fundamentar y comprobar la realidad educativa. La contribución de este componente a la formación ciudadana del docente en formación inicial se debe concretar en la formación de los siguientes valores: valor ético profesional, valor de la ciencia y el valor de la profesión, reconocidos por M. Chirino, G. García y E. Caballero (2005).

El componente académico, adopta la variante presencial – tutoral, que involucra al profesor a tiempo parcial y al tutor en la formación inicial del docente, este componente aporta lo teórico, necesario para profundizar en la esencia de la profesión, verificable en la práctica pedagógica de la microuniversidad. Proporciona un grupo de conocimientos, habilidades y valores de carácter general y profesional que influyen en la formación ciudadana.

El componente laboral es el mediador, en el proceso de formación ciudadana durante la formación inicial del docente en la ETP, en este se manifiesta la necesidad del comportamiento ciudadano correcto, lo ciudadano aprendido desde lo académico, enriquecido y verificado desde lo investigativo demuestra su factibilidad desde lo laboral.

Es esencial la existencia de un sistema de influencias educativas coherentes sobre la base del conocimiento por los agentes socializadores, de los objetivos de cada año, de las actitudes ciudadanas a formar, del contenido de estas, de sus métodos, medios y formas de evaluación. La coherencia del sistema de influencias educativas está dada por la unidad interna de los factores expresados a partir de unidad de objetivos, fines, compromisos, implicación e identidad con el proceso en el que se involucran como protagonistas.

Las acciones pedagógicas deben formar parte del sistema coherente de influencias educativas, que desde la microuniversidad, deben actuar en la formación integral del docente en formación inicial con carácter integral. Además incluirán: un sistema de objetivos, un sistema de acciones interrelacionadas, logicidad en su ejecución, incremento gradual de complejidad, carga motivacional, resultar significativas para los participantes, corresponderse con sus necesidades e intereses, y responder a las necesidades de su formación.

Es importante el papel del tutor en la dirección de estas acciones pedagógicas, su aceptación por parte de los docentes en formación inicial dependerá de sus cualidades personales y de su estilo de comunicación, ellos favorecen el basado en el diálogo, el respeto mutuo y la competencia profesional. El tutor es el elemento clave de la formación ciudadana del docente en formación inicial, debe ser portador de los mejores valores y cualidades, un ejemplo a imitar, es un preceptor, capaz de intercambiar sus experiencias y trasmitir sus conocimientos, de convencer, de ser ejemplo en todos los órdenes. En la aplicación de las acciones pedagógicas debe ser un protagonista, un crítico constructivo, con la responsabilidad de atender los aspectos formativos del docente en formación inicial estableciendo las relaciones con la familia y los demás agentes socializadores, es el encargado de cohesionar e integrar las influencias educativas.

Las acciones pedagógicas tienen un carácter procesal porque en su aplicación se manifestaron diferentes etapas o fases que se cumplieron para producir como resultado un cambio gradual en la personalidad del docente en formación inicial en un tiempo prolongado. Su gradualidad estaba dada porque estas acciones promovieron transformaciones en la personalidad del docente en formación inicial que implicaron cambios de concepciones, puntos de vistas y actitudes arraigadas en ellos, que no podían alcanzarse en plazos cortos, inmediatos, por lo que su aplicación y sus resultados tuvieron carácter gradual. Además tenían carácter interdisciplinar porque todas las disciplinas que incidieron, propiciaban información, métodos, habilidades, valores que se integraron, se complementaron, se enriquecieron, y de una u otra forma se manifestaron en todas las actividades en intercambios mutuos y recíprocos para aportar al fin.

Las acciones se concretaron en tres contextos diferentes: el escolar; el familiar y el comunitario. La microuniversidad aportó el contexto escolar, en ellas se centraron las influencias formativas y se coordinaron el resto de las influencias de los agentes socializadores.

A continuación se expone una selección de las acciones pedagógicas realizadas para contribuir a la formación ciudadana en la formación inicial del docente.

El objetivo general de las acciones fue: contribuir a la formación ciudadana del docente en formación inicial para que manifieste con su ejemplo personal una conducta ciudadana ejemplar en correspondencia con su misión social.

Acciones Formativas para contribuir a la formación ciudadana de los profesionales de la educación en formación inicial:

1. La planeación estratégica de la formación ciudadana:

Su objetivo es incorporar a la planeación estratégica de la sede y de la microuniversidad las acciones relacionadas con la formación ciudadana de los profesionales pedagógicos en formación inicial.

2. Organización de la influencia de la Cátedra Martiana en la formación ciudadana del docente en formación inicial.

Se concibió con el objetivo de organizar desde la Cátedra Martiana la utilización y aprovechamiento del potencial ético de los textos incluidos en los Cuadernos Martianos para contribuir a la formación ciudadana.

3. Definición de propósitos de la formación ciudadana para el año.

Su fin era definir los propósitos a alcanzar con la formación ciudadana en el año de la carrera que cursaban y las tareas concretas a realizar para lograrlo implicando responsablemente al estudiante en su definición.

4. Sesiones metodológicas para la preparación de los directivos, profesores y tutores en las características esenciales de la formación ciudadana en el proceso de formación inicial del docente.

Se proyectó con el objetivo de capacitar a través del trabajo metodológico a directivos, profesores a tiempo parcial y tutores en los elementos teóricos y metodológicos esenciales sobre la formación ciudadana del docente en formación inicial para contribuir con efectividad al logro de esta.

5. Programa: “Introducción al estudio de la Historia y la cultura de la localidad.”

Este programa se concibió y ejecutó para preparar a los docentes en formación inicial de la Educación Técnica y Profesional en el conocimiento de la Historia y la Cultura Locales, desde esta contribuir a su cultura general integral y a su formación en los valores de identidad social, responsabilidad cívica, participación ciudadana y patriotismo .

6. Seminario integrador: El ciudadano profesor. Sus cualidades.

Su objetivo fue definir en conjunto con los docentes en formación inicial las cualidades ciudadanas que deben caracterizar al docente de la Educación Técnica y Profesional desde la Ética Pedagógica.

7. Trabajo extracurricular: En la búsqueda de los principales problemas relacionados con la formación ciudadana en la comunidad donde viven mis alumnos.

Esta acción se concibió para familiarizar a los docentes en formación inicial con la detección de problemas de la práctica pedagógica relacionados con la formación ciudadana en las comunidades donde viven sus alumnos y estimularlos a profundizar teóricamente en ellos e implicarlos en la búsqueda de su solución.

8. Talleres Científicos - Metodológicos desde la práctica educativa: La formación ciudadana, un problema de la práctica educativa en la Educación Técnica y Profesional.

Estos talleres tuvieron como fin reflexionar en colectivo sobre los principales problemas que se manifestaban en la microuniversidad relacionados con la formación ciudadana, sus posibles causas y entrenarlos en la búsqueda de las vías de solución.

9. Meditaciones individuales y reflexiones colectivas sobre pensamientos y aforismos de José Martí.

Se concibió para propiciar mediante el intercambio colectivo el conocimiento de frases celebres y aforismos de José Martí, su significación para la cultura general, su valor patrimonial y práctico como guía de la conducta ciudadana.

10. Participación en actividades del sistema político de la nación.

Proyectadas con el fin de contribuir a preparar al docente en formación inicial para participar activamente en el sistema político de la nación.

RESULTADOS DE LA APLICACIÓN PRÁCTICA DEl SISTEMA DE ACCIONES PEDAGÓGICAS PARA CONTRIBUIR A LA FORMACIÓN CIUDADANA DE LOS DOCENTES EN FORMACIÓN INICIAL EN LA EDUCACIÓN TÉCNICA Y PROFESIONAL

Los resultados cualitativos y cuantitativos obtenidos a partir de la aplicación del sistema de acciones pedagógicas anteriormente expuestas, en el primer año de las carreras de Ciencias Exactas, Ciencias Humanísticas, Eléctrica y Mecánica en la microuniversidad Juan M. Ameijeiras de Amancio, Las Tunas, Cuba, a partir del curso 2005-2006, dan la medida de sus posibilidades reales. La realización de las acciones pedagógicas demostró que era posible utilizar contextos variados e integrarlos. La ampliación de estos contextos posibilitó nuevas relaciones de trabajo y la incorporación más activa de los docentes en formación inicial a la comunidad y a la comprensión de los problemas de esta.

La aplicación de la propuesta hizo posible la incorporación de agentes socializadores que se integraron a su ejecución, no sólo los directivos, los tutores y los profesores, sino también líderes comunitarios, otros docentes de la microuniversidad, familiares, representantes de instituciones culturales y de las organizaciones políticas y de masas, que contribuyeron con sus mensajes, ideas y experiencias al propósito previsto.

En cuanto al componente académico, el modelo del profesional sólo expresaba algunas cualidades del ciudadano que se deseaba formar, no estaba al alcance de la microuniversidad modificarlos, por lo que se definieron las actitudes ciudadanas que debían manifestar los docentes en formación inicial, como resultado de su profesionalización temprana, se incluyeron como contenido del proceso formativo y se preparó a partir de ellas a todos los involucrados en la dirección del proceso de formación inicial.

Se observó una mayor contribución de la preparación metodológica a la formación ciudadana aunque aún persisten desniveles de un departamento a otro y todavía se trabaja, en algunos casos, sin considerar las necesidades individuales. En la microuniversidad se asimiló con rapidez la necesidad de considerar a la formación ciudadana del docente en formación inicial como un problema de la práctica pedagógica.

El nivel de socialización de las investigaciones relacionadas con la formación ciudadana se incrementó, los informes sobre resultados parciales se han presentado al forum de Ciencias Pedagógicas a nivel de centro y municipio, también en actividades de preparación metodológica. Aún existen limitaciones, no siempre las autoridades del centro muestran el interés que debieran a este tipo de actividad, no existe interiorización por los diferentes factores de la microuniversidad de la importancia de las investigaciones de este tipo en el perfeccionamiento de la práctica educativa y para el crecimiento personal y profesional de los que la ejecutan.

El propio desarrollo de las acciones previstas permitió determinar indicadores para evaluar el comportamiento ciudadano de los docentes en formación inicial, así como su inclusión en la evaluación integral que se realiza mensualmente a cada uno en la microuniversidad. En este sentido se manifestaron avances al ser considerados en el momento de la evaluación, aunque no siempre con la rigurosidad requerida porque algunos tutores, profesores e incluso algunos directivos no registraban sistemáticamente la información sobre el comportamiento ciudadano, fueron tolerantes con algunas manifestaciones incorrectas e incluso las justificaron en los análisis.

En cuanto a la identidad con la profesión y con la microuniversidad, la observación y convivencia con los docentes en formación inicial manifestó avances sobre todo se apreció una mayor participación en las actividades promovidas, una mayor responsabilidad hacia el cuidado de sus instalaciones y recursos, así como un orgullo creciente por ser miembro de esta.

Se logró una mayor responsabilidad cívica y más participación ciudadana sobre todo en el cumplimiento de los deberes laborales y comunitarios, participan en actividades como reuniones de las instituciones comunitarias y organizaciones de masas, y en las propias de la microuniversidad, se despertó el interés por temas como la sexualidad responsable y la educación formal. Se han resuelto en gran medida los problemas con el aspecto personal y el uso del uniforme. Aún existen dificultades con las relaciones entre los docentes en formación inicial y sus alumnos. En algunos de los docentes en formación inicial las transformaciones en este sentido son más evidentes que en otros.

Una transformación importante fue la referida a la manifestación de normas de convivencia social en su conducta cotidiana.

En correspondencia con todo lo antes expuesto, podemos afirmar que la microuniversidad dispone de las potencialidades para promover la formación ciudadana de los docentes en formación inicial , si la considera una prioridad de su sistema de trabajo , si logra integrar todos los componentes del proceso formativo, si implica en ella a todos los agentes socializadores aprovechando los diferentes contextos y preparando a su personal con este fin, logrando la transformación paulatina de los docentes en formación inicial para acercarlos progresivamente al modelo social ideal.

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