José Alberto Martínez González (CV) 
  
 
El Espacio Europeo de Educación Superior (EEES) está centrado especialmente en 
el desarrollo de competencias transversales y específicas – online y offline - 
para la profesión y para el desarrollo del proyecto vital de los estudiantes 
universitarios que deciden continuar estudiando después de la formación 
obligatoria. Además de los cambios que deben producirse en los roles a 
desempeñar por el profesorado y en los procesos de enseñanza y aprendizaje 
online y offline que los docentes deben desarrollar, los estudiantes 
universitarios también deben asumir un nuevo rol, es decir, nuevas formas de 
pensar, de sentir y de actuar que hagan posible un aprendizaje autónomo y eficaz 
de competencias, la auto-tutoría y “aprender a aprender” en su trayectoria 
vital. La presente comunicación tiene por objetivo presentar las nuevas 
actitudes, creencias, percepciones y significados que los estudiantes 
universitarios deben adoptar, así como los recursos internos que deben 
desarrollar para conseguir aprender competencias de manera autónoma, 
auto-motivarse, participar activamente y con iniciativa, ser creativos e 
innovadores, cooperar y relacionarse. 
Palabras clave: EEES, Educación Superior, estudiante, competencias, offline, 
online 
Abstract: The European Space of Superior Education (ESSE) and new role of the 
university students 
The European Space of Superior Education is centred on developing transversals 
and specific competencies: online and offline. This is for the profession and 
development of university students who decide to keep on studying after 
finishing their Compulsary Secondary Education. Apart from the changes of roles 
in the professors in the process of teaching-learning online and offline, 
university students have to assume a new role, that´s to say, new way of 
thinking, feeling and acting that makes an autonomous learning, “learning to 
learn” in their studying life. This information wants to give to students new 
attitudes, believes, perceptions and meaning which should be used by them. It 
also wants to show the internal resources necessary for knowing new autonomous 
competences, motivation, active participation, being creative and innovative, 
cooperate and getting on well with others. 
Keywords: ESSE, Superior Education, student, competence, offline, online 
 
1.- Introducción 
Como ya ha sucedido en la Educación Superior en otros países, la introducción en 
la Universidad de las propuestas y normas del Espacio Europeo de Educación 
Superior (EEES) han supuesto un auténtico “hito” y un “reto” para la 
Universidad, especialmente para los agentes significativos: profesores y 
estudiantes (Rué, 2007). Constituyen un hito y un reto por varias razones: 
a) En primer lugar, es la primera vez que todos los países europeos aúnan sus 
fuerzas e integran posturas para desarrollar un modelo único de Educación 
Superior, que también es flexible y considera las circunstancias y las 
características propias de los sistemas educativos nacionales. El reto para los 
diferentes países - para Europa en definitiva – consiste en estar a la altura de 
la educación offline y online que se necesita para conseguir los objetivos 
propuestos en el EEES. 
b) En segundo lugar, y quizás lo más importante desde el punto de vista de los 
nuevos roles a desarrollar por los estudiantes y lo profesores universitarios, 
el sistema universitario a implementar irremediablemente por las universidades 
en el marco del EEES se centra en el aprendizaje de competencias para la vida y 
para la profesión: ahora más que nunca los profesores y los alumnos deben 
encontrarse – ahí está el reto - para compartir procesos de enseñanza y 
aprendizaje offline y online que en gran medida se alejan de la enseñanza 
tradicional expositiva, sin erradicarla, debiendo ser innovadores, flexibles, 
experienciales y multimediados, siempre teniendo precisamente como objetivo el 
desarrollo de competencias (Ferreira, 2008). No debemos olvidar ni obviar que en 
el marco del EEES el profesor debe ser también tutor y orientador, no sólo una 
cosa o la otra, al mismo tiempo que los estudiantes deben ser activos y “poner 
mucho de su parte”, en el marco de una filosofía educativa ecléctica y 
constructivista.  
c) En tercer lugar y unido a lo anterior, los procesos de enseñanza y 
aprendizaje desarrollados en la Universidad en el marco del EEES, centrados en 
el desarrollo de competencias diversas para el mundo del trabajo y para el 
desarrollo autónomo del proyecto de vida, constituyen una oportunidad para 
avanzar en la introducción y la mejora de metodologías virtuales, teniendo 
presente que lo más inteligente será el despliegue de enseñanzas “híbridas”: las 
llevadas a cabo entre la enseñanza offline pura y la formación online en sentido 
estricto (Correa, 2008). El reto en este caso está en conseguir que los 
estudiantes y los profesores adopten de manera flexible y eficaz metodologías 
que tanto pueden incluir el uso de plataformas de enseñanza desde casa hasta la 
asistencia a foros y debates en los centros. 
d) Se le ha criticado a las propuestas de procesos y contenidos del sistema EEES 
que la enseñanza universitaria esté excesivamente centrada en el desarrollo de 
competencias profesionales, en el mercado y en la empresa, pues eso supone 
“mercantilizar” la Universidad y alejarla de su misión original: impartir 
conocimiento y desarrollar personas (Yáñiz y Villardón, 2006). Nosotros creemos 
que, en primer lugar, se puede y se debe ser crítico con el sistema, pero es el 
que es: hay que utilizarlo y servirse de él, por más que se puedan cambiar 
muchas cosas y adaptar otras. El propio sistema del EEES es flexible y abierto, 
pudiendo los agentes significativos – alumnos y profesores – realizar ajustes y 
adaptaciones en función de las situaciones y de las circunstancias 
socio-económicas, académicas y personales. Por último, precisamente la apertura 
y la vinculación de la Educación Superior al contexto y demandas cambiantes de 
la sociedad y de los mercados y profesiones constituyen también una oportunidad 
para conectar la Educación Superior y la realidad social, además de constituir 
un acicate para que la Universidad cambie y de desarrolle también 
tecnológicamente. El reto ahora está en vencer resistencias y aprovechas 
potenciadotes del cambio. Seguramente las novedades asociadas al EEES harán 
posible que muchas universidades mejoren en muchos aspectos o, incluso, que por 
fin acepten claramente las propuestas tecnológicas de formación y de gestión. 
2.- Las competencias en el marco del EEES 
Las definiciones de competencias estuvieron determinadas inicialmente por los 
paradigmas vigentes en psicología y pedagogía en cada momento. En unos momentos 
primaron las acepciones de competencia asociadas al “poder” (importaban sobre 
todo la inteligencia y las aptitudes cognitivas) y al “saber”. Era competente 
quien era inteligente, o quien atesoraba mucha información. Después lo 
importante fue la conducta – “hacer” - en el contexto, dentro de un enfoque 
claramente conductista. Y finalmente adquirieron relevancia las actitudes y los 
afectos, entre otras muchas cuestiones ligadas al “ser”, como los rasgos, los 
valores, etc. (Sanz de Acedo, 2010).  
En la actualidad las definiciones de competencia son integradas e integradoras 
en relación a su contenido: las competencias integran “saber”, “saber hacer” y 
“saber ser y estar” para realizar con acierto una tarea en un contexto 
determinado. También el carácter integrado se refiere a los procesos de 
enseñanza y aprendizaje a desarrollar online y offline para adquirirlas y 
desarrollarlas, en cualquier nivel o etapa del sistema educativo. Zabala (2007) 
define la competencia como la capacidad o habilidad de efectuar tareas o hacer 
frente a situaciones diversas, de forma eficaz en un contexto determinado. Para 
ello es necesario movilizar actitudes, habilidades y conocimientos al mismo 
tiempo y de forma interrelacionada. 
Respecto al significado y sentido de las competencias en el marco EEES, 
finalmente se adoptaron – no sin críticas - las propuestas del Proyecto Tuning 
(http://unideusto.org/tuning), frente a las del Proyecto DeSeCo 
(www.deseco.admin.ch/). El Proyecto Tuning constituye el modelo competencial 
adoptado en España por la Agencia Nacional de Evaluación de la Calidad (ANECA) 
para desarrollar los libros blancos en los que han de basarse los diseños de las 
titulaciones presentadas para su aceptación por las universidades españolas. En 
él se concibe la competencia como una combinación de atributos que describen el 
nivel o grado de suficiencia con el que una persona es capaz de desempeñarlos. 
Constituye una mezcla dinámica de conocimientos-compresión, actitudes-valores y 
capacidades-habilidades que los estudiantes deben aprender, preferiblemente de 
manera autónoma, multimediada y autorizada, todo lo cual les exige genuinos 
cambios y transformaciones en sus formas de pensar, de sentir, de actuar y de 
relacionarse. 
De este modo y desde la entrada en vigor del EEES todas las titulaciones deberán 
desarrollar dos grandes tipos de competencias: las transversales o genéricas 
(comunes a todas las titulaciones) y las competencias específicas (propias de 
cada titulación y categoría profesional). Todas las competencias a desarrollar, 
que constituyen genuinos objetivos del proceso de enseñanza y aprendizaje en la 
Universidad, incluyen contenidos relativos al “saber”, al “saber hacer” y al 
“saber ser y estar”, por más que algunas competencias lo sean instrumentales 
(necesarias para desarrollar otras) o bien constituyan genuinos fines en sí 
mismas. Y eso es así tanto si el proceso de enseñanza y aprendizaje en la 
Universidad se lleva a cabo mediante metodología offline pura, a través de 
procesos online o mediante la combinación de ambas.  
A continuación recogemos las competencias transversales que las titulaciones 
deben desarrollar en las universidades españolas. El lector podrá observar que 
la metodología online puede ser perfectamente útil para desarrollar estas 
competencias – u otras competencias, sean o no tecnológicas -, y que el 
aprendizaje de las competencias que siguen puede ser a su vez necesario para 
desarrollar aprendizajes en modo offline y online: 
a) Instrumentales: 
Capacidad de análisis y síntesis  
Capacidad de organización y planificación  
Comunicación oral y escrita en lengua nativa  
Conocimiento de una lengua extranjera  
Conocimientos de informática relativos al ámbito de estudio  
Capacidad de gestión de la información  
Resolución de problemas  
Toma de decisiones  
b) Personales: 
Trabajo en equipo  
Trabajo en un equipo de carácter interdisciplinar  
Trabajo en un contexto internacional  
Habilidades en las relaciones interpersonales  
Reconocimiento a la diversidad y la multiculturalidad  
Razonamiento crítico  
Compromiso ético  
c) Sistémicas: 
Aprendizaje autónomo  
Adaptación a nuevas situaciones  
Creatividad  
Liderazgo  
Conocimiento de otras culturas y costumbres  
Iniciativa y espíritu emprendedor  
Motivación por la calidad  
Sensibilidad hacia temas medioambientales 
Recordemos que los profesores universitarios y los estudiantes también pueden y 
deben adaptar y actualizar el listado de competencias transversales y 
específicas en función de las situaciones y de las circunstancias personales y 
socio-contextuales, tanto del centro educativo como de la titulación o del 
espacio social y geográfico. Y esta flexibilidad adaptativa e inteligente 
constituye una competencia en sí misma –una metacompetencia si se prefiere – 
asociada a la realidad virtual también. 
Desde el punto de vista de la enseñanza virtual y en el marco del EEES la 
“competencia virtual” debe concebirse también como “saber hacer”, como “saber” y 
como “saber ser”, siempre teniendo en cuenta que las competencias virtuales son 
también instrumentales, es decir, necesarias para aprender competencias 
virtuales y no virtuales, transversales y específicas. Las competencias 
virtuales constituyen también metas en si mismas: no sólo se trata de 
competencias instrumentales. Por ejemplo, determinadas competencias tecnológicas 
pueden ser útiles y necesarias para desarrollar la competencia genérica “tomar 
decisiones”. Pero también la competencia “tomar decisiones” puede ser necesaria 
para “tomar decisiones con apoyo de medios virtuales”.  
Veamos otro ejemplo: una competencia específica del titulo de Grado en Turismo 
puede ser “realizar reservas de habitación en recepción de un hotel”. 
Determinadas competencias tecnológicas pueden potenciar el aprendizaje de 
aquella del mismo modo que el desarrollo de aquella puede potenciar el 
aprendizaje de una competencia del tipo: “realizar las reservas en recepción a 
través de determinados soportes tecnológicos”. 
Que duda cabe de que el sistema del EEES – la enseñanza en la Universidad en 
definitiva necesita - obligadamente que los estudiantes aprendan competencias 
virtuales instrumentales (para conseguir las competencias genéricas y 
específicas de las titulaciones) y competencias-objetivo virtuales (en tanto que 
objetivos de aprendizaje en sí mismas). Esta “obligatoriedad” lo es en sentido 
explícito y formal, pues lo establece la propia normativa vinculada al EEES y 
también se menciona directa e indirectamente en las propuestas del EEES, cuando 
se hace referencia, entre otras cosas, a la modernidad, la innovación, la 
flexibilidad, etc. 
Como afirman Unigarro y Rondón (2005) las competencias instrumentales y 
finalistas online y offline poseen una serie de características o requisitos que 
deben conocerse y tenerse presentes por parte de alumnos y profesores para 
desarrollar un proceso de enseñanza y aprendizaje más eficaz de las mismas: 
a) La competencia necesariamente se reconoce sólo cuando se manifiesta a través 
de ejecuciones: no hay competencia sin acción y sin resultado. 
b) La competencia, en cuanto acción, supone de quien la ejecuta la conciencia y 
la voluntad, el conocimiento y el deseo de realizarla. No se es competente 
inconsciente o involuntariamente, por más que determinados procesos asociados a 
las competencias puedan automatizarse. 
c) Para ser competencia ésta necesita de un especial rigor: la competencia es 
una acción cualificada. 
d) La competencia tiene su base en el conocimiento y está asociada a contenidos 
cognitivos, comportamentales y actitudinales. 
3.- El nuevo rol del estudiante universitario en la Educación Superior 
Dos son, en el marco del EEES, las características del estudiante universitario 
que han de destacar frente a las demás en el desarrollo y logro de su nuevo rol: 
su necesaria autonomía y su desarrollo profesional y vital, conseguido a través 
del aprendizaje de competencias transversales y genéricas offline y online, 
aprendidas también de manera offline y online (Colén; 2006). Abordar con más 
detalle el contenido del nuevo rol que debe asumir el estudiante exige tener en 
cuenta tres cuestiones esenciales: 
a) El nuevo rol del profesor: los profesores universitario, tal y como se recoge 
expresamente en los documentos y normas asociadas al EEES, deben ser al mismo 
tiempo formadores y orientadores-tutores. En la medida en que efectivamente los 
profesores universitarios adopten actitudes y formas de pensar, de sentir, de 
actuar y de relacionarse acordes con los contenidos del EEES, algo que se 
apreciará en los procesos, métodos e interacciones que lleven a cabo con los 
estudiantes, será posible que los estudiantes a su vez desarrollen su nuevo rol. 
b) Las propias competencias online y offline: el adecuado aprendizaje y el 
desarrollo de las competencias online y offline, instrumentales y finalistas, 
vinculadas directa o indirectamente al EEES, exige del alumno – no sólo del 
profesor - cambios en sus formas de pensar, de sentir, de actuar y de ser.  
c) Las características de las metodologías híbridas y offline/online: la 
“orquestación” de metodologías presenciales y virtuales determinará, en gran 
medida también, otras maneras de pensar, de sentir, de hacer y de ser por parte 
de los estudiantes universitarios para que las competencias online u offline se 
usen y se desarrollen con acierto. Evidentemente el estudiante no se desenvuelve 
del mismo modo cuando acude a una clase magistral y toma sus notas a como lo 
hace cuando ha de utilizar Internet para buscar información o realizar 
actividades a través de una plataforma educativa o de un foro. Se deben adoptar 
y desarrollar otras habilidades y otras actitudes, relaciones, procesos… 
Los principales cambios que los estudiantes universitarios deben adoptar para 
intervenir con éxito y de manera autónoma en los procesos de enseñanza y 
aprendizaje en la Universidad, en el marco del EEES y mediante metodologías 
online, offline e híbridas centradas en el desarrollo de competencias son los 
siguientes: 
A) Cambios a nivel cognitivo:   
a) Actitudes y creencias favorables al sistema del EEES y al desarrollo autónomo 
de competencias. Los estudiantes deben “aceptar” las propuestas del EEES y el 
hecho de que son ellos mismos quienes deben hacerse cargo de sí. También deben 
creer en todo eso. No obstante, la introducción del EEES en las universidades 
europeas – en unos países más que en otros – ha suscitado grandes conflictos y 
“revueltas” que ha posicionado a muchos estudiantes en contra de los nuevos 
sistemas. 
b) Actitudes y creencias favorables al uso de nuevas tecnologías y a las 
metodologías híbridas. Es difícil que los jóvenes hoy en día no acepten los 
medios virtuales y crean en ellos. Pero no es suficiente con eso: los 
estudiantes deben salir de su zona de confort para utilizar los recursos en las 
formas, momentos y plazos que correspondan, desde el punto de vista pedagógico. 
c) Potenciar la confianza en sí mismo y la auto-competencia. Muchos estudiantes 
sienten temor e inseguridad ante el uso de los medios virtuales, especialmente 
al principio y si la orientación no es la adecuada. Es esencial que aprendan a 
utilizar las nuevas herramientas poco a poco, ganando confianza gradualmente a 
partir de auto-refuerzos. 
d) Buscar nuevos significados y sentido a la Educación Superior y al sistema 
vinculado al EEES. Los estudiantes universitarios deben asumir que no se trata 
de aprender para conseguir un trabajo, sino para desarrollar una carrera 
profesional y un proyecto vital de orden superior. La Universidad es más 
importante de lo que pueden pensar – no es sólo un trámite – y el desarrollo 
online y offline de competencias genéricas y específicas – tecnológicas o no 
tecnológicas también – no constituye un asunto menor, pues el desarrollo de su 
proyecto de vida dependerá en gran medida de eso. 
e) Es cierto que las aptitudes constituyen variables que pueden predecir el 
rendimiento académico en los niveles educativos previos al universitario, pero 
las propuestas metodológicas online y offline vinculadas al EEES y al desarrollo 
de competencias exigen que el estudiante preste atención a otro tipo de datos y 
a otras fuentes, que interprete y construya significados y aprendizajes, que 
reflexione, etc. 
f) La creatividad y el sentido crítico son esenciales para la profesión y para 
el desarrollo del proyecto vital, pues el acierto en estos asuntos exigirá 
descubrir y activar cambios y generar más alternativas de las que el estudiante 
se encuentre, y convertir las amenazas en oportunidades. Y también para combinar 
con maestría métodos y actividades online y offline. Muy al contrario de lo que 
muchos profesores y estudiantes piensan, el uso de tecnologías en la enseñanza 
no supone un giro hacia el ámbito lógico y racional solamente. 
g) Mejorar el auto-conocimiento y la conciencia de sí. Las propuestas del EEES 
relativas al desarrollo de competencias profesionales y para la vida, tal y como 
las hemos definido, implican la continua percepción de sí para poder llevar a 
cabo mejoras, tanto respecto al propio desenvolvimiento del sujeto como 
estudiante, como en relación a las competencias que deben aprenderse. 
h) Adoptar una actitud deportiva, pues los procesos de enseñanza y aprendizaje 
vinculados al EEES incluyen muchos procesos y características de los deportes 
tradicionales: juego individual y en equipo, planificación y objetivos, entrega, 
respetar reglas, etc. 
i) Aprender a reflexionar y a tomar decisiones. Precisamente las propuestas y 
normas del EEES se refieren al desarrollo autónomo del estudiante, es decir, a 
hacer posible que se haga cargo de sí de manera responsable, todo lo cual 
incluye “repensar” su rol y tomar decisiones. 
j) Es necesario también que los estudiantes adopten atribuciones internalistas, 
es decir, que aprendan a reconocer que ellos mismos - y no los demás ni los 
medios virtuales - son en la mayoría de los casos los responsables de las 
experiencias – educativas en este caso – que les toca vivir, académicamente 
hablando. 
k) Adoptar expectativas realistas y positivas sobre los procesos de enseñanza y 
aprendizaje – especialmente los virtuales - y sobre sus resultados resulta 
esencial para que los estudiantes crean que la Educación Superior puede 
efectivamente desarrollar sus competencias profesionales y vitales si ellos 
mismos participan activamente y con iniciativas. 
l) Los estudiantes que utilizan los recursos tecnológicos para aprender se 
encontrarán con problemas más tarde o más temprano. Eso es especialmente 
destacado porque en esos momentos posiblemente se encuentren solos. Es por este 
motivo, aunque no sólo por eso, por lo que ellos deben adoptar actitudes de 
prevención, de aceptación y de serenidad, pero también de implicación, 
iniciativa y resolución. 
m) Por último, el estudiante universitario se encuentra inmerso en un sistema 
nuevo – el sistema del EEES – que tiene por objeto el desarrollo integral del 
sujeto a través del aprendizaje de competencias, también de manera integral, lo 
cual implica, entre otras muchas cosas, desarrollar y dominar procesos online y 
offline. En esos términos debe pensar y “repensar” el nuevo estudiante 
universitario. 
B) Cambios a nivel de conductas y hábitos:   
a) Desarrollar habilidades de búsqueda y gestión de la información constituye 
una habilidad especialmente útil para los estudiantes universitarios en el marco 
del EEES, porque el aprendizaje y el desarrollo autónomo de competencias 
profesionales y para la vida – además de las competencias para aprender a 
aprender – exige tener iniciativa en la determinación de la información que se 
necesita y ser eficiente buscándola y gestionándola por su cuenta, máxime si 
todo eso sucede en un contexto educativo de metodología online y offline. 
b) La alfabetización virtual entendida como competencia también constituye un 
rasgo esencial para desarrollar con acierto los procesos de enseñanza y 
aprendizaje en la Universidad, pues las propuestas y normas asociadas al EEES 
exigen el uso de medios y procedimientos innovadores y modernos para el 
aprendizaje autónomo de competencias, para la vida y para la profesión. 
c) Se ha demostrado que el uso de estilos de aprendizaje que impliquen la 
profundización y la reflexión – frente a la dispersión y lo meramente pragmático 
– repercute de manera positiva en el rendimiento de los estudiantes 
universitarios. También el despliegue por parte de los alumnos de estrategias de 
aprendizaje que desde un punto de vista procesual conlleven desde la preparación 
para el estudio y el trabajo académico hasta el repaso y la 
expresión-elaboración. Efectivamente, los estudiantes universitarios, que forman 
parte de una generación en gran media “dispersa” y a la que le agrada la 
variedad, por más que también sea multi-mediada, debe aprender a desarrollar 
estrategias y técnicas de estudio y aprendizaje coherentes con las demandas 
académicas online y offline. 
d) La Educación Superior en el marco del EEES ha supuesto también un cambio 
notable en lo que especta a la orientación de los estudiantes. Ahora más que 
nunca se debe trabajar de manera cooperativa entre profesorado, alumnazo y 
departamento de orientación (recordemos que el profesor es también orientador y 
tutor). Si a esto le unimos el hecho de que el estudiante universitario debe ser 
autónomo y tener iniciativa para intervenir en su propio proceso de aprendizaje 
online y offline, en el límite también el sistema del EEES delega en el 
estudiante su propia orientación y tutoría. 
e) Aprender haciendo de manera activa. Recordemos que las competencias 
constituyen un constructo sistémico vinculado al ser, que integra otros 
contenidos además de los vinculados al “saber”. Dicho de otro modo, para 
aprender competencias online y offline bajo metodologías virtuales y no 
virtuales se requiere acción y “saber hacer”, no sólo saber. 
f) Aunque implícita y explícitamente hemos hecho referencia a la necesaria 
autonomía e iniciativa del estudiante universitario para el desarrollo de 
competencias creemos necesario insistir en el necesario desarrollo de su 
voluntad y de su esfuerzo y entrega, y de no ser un sujeto pasivo que sólo 
espera a que los profesores “cuelguen” los recursos en las plataformas 
educativas. Los estudiantes universitarios deben aprender a ser constructores 
activos, conscientes e iniciadores autónomos de su aprendizaje. 
g) La acción es importante en el desarrollo de competencias, pero el tiempo, los 
recursos y la eficiencia también lo son, máxime si el proceso de enseñanza y 
aprendizaje lo es multi-mediado y si el estudiante tiene un rol activo como 
beneficiario y como constructor del conocimiento. Por este motivo los alumnos 
deben apreciar el tiempo educativo y destinar momentos a planificar, a 
organizarse, a asignar recursos, a realizar un desempeño ordenado, constante y 
sistemático, a buscar actividades diferentes y variadas – lo sean o no de 
refuerzo – y a auto-evaluarse de manera procesual y final, en base a las 
competencias, fijándose en cómo se transfieren los aprendizajes a otros 
contextos. 
h) Es cierto que los procesos de enseñanza y aprendizaje híbridos, que combinan 
metodologías online y offline, exigen del alumno desenvolverse adecuadamente 
cuando corresponda hacerlo en contextos y situaciones reales (asistir a clase y 
a reuniones de grupo, por ejemplo) y en situaciones virtuales (participar en 
foros o “subir” actividades, por ejemplo), no sólo una cosa o la otra. Por tanto 
el estudiante universitario, al margen de sus gustos y preferencias, deberá ser 
flexible al desplegar y alternar convenientemente formas de pensar, de sentir y 
de actuar presenciales y virtuales. 
i) El éxito del estudiante universitario también dependerá del acierto con el 
que prevengan los problemas y los conflictos y de la adecuada gestión de los 
mismos cuando se presenten, sobre todo si tenemos en cuenta que el alumno debe 
auto-tutorizarse, tener iniciativa y planificar el proceso de enseñanza y 
aprendizaje online y offline, en el ámbito de sus “competencias”. 
j) Tal y como se presenta en el marco del EEES resulta esencial que el 
estudiante utilice una metodología experiencial, periodística, por 
descubrimiento y significativa. Un aprendizaje holístico e integrado, no 
parcelado. 
k) Por último, el estudiante universitario, en un sistema que apuesta por la 
calidad de la Educación Superior basada en la autonomía y la iniciativa del 
alumno en el aprendizaje de competencias, hace necesario el desarrollo de 
metacompetencias, para perfeccionar su práctica pedagógica, para aprender a 
aprender cada vez con más eficiencia y adaptabilidad a los cambios que sea 
necesario implementar. 
C) Cambios a nivel socio-afectivo: 
a) Las competencias emocionales también deben desplegarse por el estudiante 
universitario en el desarrollo del proceso de enseñanza y aprendizaje, lo cual 
repercutirá positivamente en su labor como alumno y también posteriormente. 
Desde el punto de vista de la “inteligencia emocional” los estudiantes deben 
desarrollar su auto-observación y su consciencia emocional, es decir, la 
habilidad de atender e identificar las emociones propias – y las ajenas también 
– para regularlas y gestionarlas, especialmente las emociones y sentimientos 
negativos asociados al propio proceso de enseñanza y aprendizaje. Las emociones 
negativas propias de un trabajo especialmente autónomo y multimediado deben 
sustituirse por otras más positivas y funcionales, mediante una expresión 
adecuada de las mismas, adoptando otros pensamientos (creencias, actitudes, 
atribuciones…) más adecuados, cambiando los hábitos y las conductas o adoptando 
otros sentimientos más adaptativos. 
b) El EEES propone que el estudiante se autogestione y sea iniciador activo, 
autónomo y responsable – aunque no el único – del desarrollo de su propio 
proceso de enseñanza y aprendizaje. Eso incluye, además de la auto-regulación, 
su auto-motivación y la gestión de sus estados de ánimo. El estudiante no debe 
“esperar” a que sean otros los que le pongan en marcha cuando las ganas y el 
entusiasmo decaen: debe desarrollar motivación intrínseca para “aprender para 
aprender”, para obtener el logro y satisfacción por hacer bien las cosas. Y ha 
de desear lo que ha de hacerse, celebrar el logro y el esfuerzo, administrarse 
él mismo refuerzos variados (internos, externos, trascendentes) y adaptados a su 
perfil de rasgos, aptitudes y necesidades, dadas unas situaciones y unas 
circunstancias psico-pedagógicas, consistentes y de manera consecuente e 
inmediata. Y esto debe llevarlo a cabo tanto para prevenir la desmotivación como 
para intervenir ante la desmotivación. 
c) Del mismo modo que el estudiante universitario, en el apartado cognitivo, 
debe adoptar otras actitudes, creencias y puntos de vista, entre otras cosas, 
también debe repensar sus valores para separarse de los menos convenientes y 
acercarse a los más nutritivos, que serán los que más le convengan personal y 
socio-profesionalmente: el esfuerzo, el proyecto vital, las competencias, los 
medios tecnológicos, la autonomía, la autenticidad, la fiabilidad, el respeto, 
etc. 
d) Por último, los estudiantes deben gestionar adecuadamente los asuntos 
sociales, máxime en un contexto educativo cada vez más multi-mediado y virtual. 
Las competencias sociales online y offline a desarrollar en el marco del EEES, 
para la profesión y para la vida, también lo son sociales, como puede concluirse 
tras el simple examen del contenido de cualquiera de los libros blancos de las 
titulaciones. Pero, a su vez, las competencias sociales son necesarias para 
aprender éstas y porque las metodologías requieren, en muchos casos, 
interacciones sociales entre estudiantes, entre éstos y el profesorado, con 
otros agentes sociales (durante la realización de las prácticas, por ejemplo) o 
académicos, etc. Incluso aunque el aprendizaje lo sea esencialmente virtual, los 
estudiantes deberán interactuar a través de chats, foros, blogs, correo 
electrónico, videoconferencia y, especialmente, con vistas al futuro, a través 
de redes sociales y otros instrumentos (móviles, iphone, etc.). De este modo, 
los estudiantes universitarios deben aprender a cooperar con otros alumnos y con 
los profesores, y participar cuando se deba trabajar en grupo, aprender a 
negociar, desarrollar habilidades sociales y de comunicación, crear (y 
gestionar) vínculos y relaciones, etc. 
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			Responsable del Gabinete de Orientación Psicopedagógica, 
			Inserción laboral y Prácticas de la Escuela Universitaria de Turismo 
			Iriarte, adscrita a la Universidad de La Laguna
			gabinete@escuelairiarte.com
			
			info@joseamartinez.com
			
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Los autores interesados deben enviar sus textos en formato DOC a: lisette@eumed.net junto a un resumen actualizado de su CV.
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