Cuadernos de Educación y Desarrollo

Vol 1, Nº 3 (mayo 2009)

 

EDUCACIÓN SUPERIOR Y LAS NUEVAS TECNOLOGÍAS.
UNA MIRADA A SU UNIVERSALIZACIÓN EN CUBA
 

Carlos Manuel Cañedo Iglesias (CV)
Fernando Carlos Agüero Contreras
Ariel Lino Escobar Escobar
Téc Kirenia Nuñez Chaviano
Universidad de Cienfuegos
ccanedo@ucf.edu.cu

 

 

RESUMEN

Ofrece una descripción del escenario y contexto sociocultural, económico de la universalización de la Educación Superior en Cuba, su articulación con las tecnologías de la información y las comunicaciones. El informe presenta valoraciones e interpretaciones teóricas acerca de estos procesos en la región latinoamericana y los resultados alcanzados nacional y localmente. Se sustentan en el trabajo de campo de los autores, así como de varios análisis cualitativos que se relacionan y los datos que se ofrecen a diferentes instancias de dirección del país. Algunos rasgos, retos y resultados del modelo son mostrados en esta mirada al proceso de universalización en Cuba.

ABSTRACT

It is given a description of the scenery, the sociocultural and economic context of the universalization of Cuban High Education, its links with the Technologies of information and communications. Theoretical assessments and interpretations are presented in a report about the process in the Latin-American region so the results reached national and locally. The presentation is supported in a fieldwork of the authors so some qualitatives analysis of data which are offered by different structures of the government. Some features of the model are shown so results, limitations and goals are identified.

Palabras claves: Educación superior, nuevas tecnologías, universalización, Cuba.

Key words: High education, new technologies, universalization, Cuba.

1. Descripción del escenario.

La educación superior cubana ha experimentado cambios de forma continua en la medida en que se perfecciona. El amplio ingreso y la gratuidad fueron rasgos esenciales siempre, pero los exámenes y otras pruebas para acceder a carreras, como la factibilidad en cuantías por capacidades infraestructurales, y por concepciones de empleo y uso, resultaron procesos que limitaron las opciones de entrada que se ofrecían a la universidad para el estudio de las diferentes carreras.

A finales de los años ochenta del siglo XX se comenzaron a observar dos tendencias al interior de la universidad: una, al “blanqueamiento” y otra, a “la feminización”. El primer caso hace referencia a la menor cuantía de negros y mestizos matriculados y graduados y su proporción con las dimensiones reales que tenían en la población total, mientras que la segunda refleja una absoluta mayoría de mujeres en la casi totalidad de las carreras universitarias. La primera tendencia solo se ha reconocido en determinados estudios realizados (Arias Herreras, H; 1995) (1), (Espina Prieto, M, et. al; 1999a) (2) la segunda se hace muy evidente en las diferentes estadísticas oficiales que se presentan, como es el informe censal del año 2002 presentado por la Oficina Nacional de Estadística (ONE), (ONE, 2005) (3).

El análisis de los datos del Censo de Población y Vivienda de Cuba realizado en el año 2002 reveló que el 68.56% de la población cubana mayor de 25 años tenia una escolarización a nivel de secundaria básica concluida (ONE, 2005). Fue develado que en ese segmento etario un 15.6% había alcanzado el bachillerato, y un 9.35% había concluido la universidad, lo cual se muestra como un éxito de la política social y educativa. Sin embargo en los segmentos juveniles, particularmente a partir de los 18 años, se creó una masa de jóvenes con estudios de bachillerato sin concluir o concluido que, desmotivada por el estudio (Agüero Contreras, F. C. et al: 2001) (4), no se articuló a la educación superior, cuestión que se hizo más crítica en los años en que convergen los efectos de la crisis económicas y las medidas de recuperación que imponen nuevos rasgos a la sociedad cubana y su modelo de desarrollo.

Estas realidades confirieron más relevancia a las desigualdades que se acrecientan al interior de la estructura social como a nivel regional y territorial. Aunque las esferas de la salud pública y la educación mantuvieron toda la prioridad del estado, los cambios operados a nivel de la subjetividad y el estatus en que se colocan los diferentes grupos sociales en la actividad económica, propiciaron que los grupos juveniles se orientaran más hacia las actividades de la economía directa y menos al estudio (Agüero Contreras, et al; 2001a, 2001b)) todo lo cual reforzó la tendencia descrita anteriormente. Ello determinó que el estudio apareciera como una prioridad de segundo orden en todos los niveles de la educación, con más relevancia en el bachillerato y la universidad y, consiguientemente se expresó en una merma de las motivaciones a su realización, con más trascendencia en el sexo masculino.

Los procesos recuperativos que acontecen desde el segundo lustro de la referida década del noventa, se acompañan de una ascendente atención al escenario local comunitario, y al trabajo en estos espacios, a lo que se añaden la creación de programas especiales, directamente relacionados con el trabajo social y cultural comunitario. La creación de los grupos de Trabajadores Sociales, Instructores de Artes, y los Maestros Emergentes, fueron una expresión concreta en que la participación juvenil devino esencial. El compromiso ético, la responsabilidad y una estimulación material intervinieron como resortes movilizativos en estos empeños para la atracción de estos jóvenes a los planes de contingencia. Novedosa resultó la propuesta, del “estudio como empleo” para jóvenes, en los denominados Curso Integral para Jóvenes, centrados en aquellos que, habiendo concluido desde hacia algún tiempo el bachillerato, o que no habían concluido este nivel, reciben cursos preparatorios, en unos casos para potenciar carreras humanísticas y en otros para facilitar la conclusión del nivel pre universitario. Adquiere significación educativa en ese contexto la construcción de los 400 Joven Club de Computación que se expanden por todos los municipios de la isla para intensificar en unos casos y en otros producir una nivelación imprescindible con las nuevas tecnologías. Niños, jóvenes y grupos de la tercera edad fueron los beneficiarios directos más reconocidos de este programa cultural educativo.

Toda una infraestructura técnica y social se adecuó para el despliegue de estos programas y se acompañó con una alternativa universitaria denominada universalización, en la que se concedieron prioridad a personas participantes en estas actividades y programas sociales y posteriormente esta opción se abre a nuevos grupos demográficos. Si en un inicio (2002) se potencian los estudios de las ciencias sociales y humanísticas, particularmente los estudios socioculturales, psicología, derecho y comunicación social, en un segundo momento (2004)) se comienzan a potenciar otras variantes incluidas las ciencias agrarias. Desde el año 2004 se adhiere a este proceso el programa de formación de médicos latinoamericanos con lo cual cientos de nuevos ingresos, tras cursos preparatorios y de nivelación, se insertan en estos procesos para estudiar medicina y múltiples especialidades en la enseñanza politécnica, relacionadas con el despliegue de la carrera de medicina y los servicios de salud pública. En todos estos procesos se integran centenares de jóvenes cubanos y latinoamericanos.

De esta forma desde el año 2002 a los procesos expansivos se añaden la concepción de universalización de la educación superior, articulada en su esencia a las tecnologías de la información y las comunicaciones. El desarrollo de este nuevo modelo se acompaña de un conjunto de medidas sociales relacionadas con la entrega de tecnologías, [PC, TV, equipos de vídeo casetes, lectores de CD y/o DVD,], a estudiantes e instituciones, vinculadas a los referidos programas sociales y consiguientemente articulados a la universalización, desde las dependencias e instalaciones de la salud pública, la cultura, la educación general y la educación superior. El proceso se expande a todas las funciones sustantivas de la universidad y destaca un ascenso muy marcado en la actividad del postgrado, en lo cual las tecnologías han desempañado un rol esencial. El análisis que ofrece la visión de este proceso entre el 2001 y el 2006 revela que la asistencia general al postgrado se quintuplicó, la participación en especialidades y maestrías creció 12,2 veces mientras que la formación de doctores en ciencias se cuadruplicó (ONE, 2008) (5).

En el curso escolar 2006 – 2007 la educación superior graduó nacionalmente los primeros 7868 alumnos procedentes de esta modalidad. En el curso 2008 – 2009 la matrícula de los inscriptos en la universidad cubana ascendió a 710 978 alumnos lo que representó un 63.2 % del total de la población comprendida en el segmento etario 18 – 24 años y de estos, un 82% estudia en 3150 Sedes Universitarias Municipales ubicadas en los 169 municipios del país (Vela Valdés, 2009) (6).

Esta concepción promueve una multifuncionalidad de los elementos infraestructurales ya creados, con lo cual las escuelas de los restantes subsistemas educacionales, salas de reuniones de empresas, de organizaciones sociales, hospitales, bibliotecas, salas de videos, cines, y salones de trabajo y reuniones del gobierno se convierten y funcionan, en los horarios vespertinos, nocturnos y en fines de semanas, como aulas universitarias. Este nuevo tipo de espacio docente, aunque resulta móvil, en el escenario local de las municipalidades o en sus sistemas de asentamientos humanos, siempre posee un área central, denominada Sede Universitaria Municipal (SUM), que cuenta con pequeños laboratorios, que promedian entre 8 y 20 computadoras, conectados a Internet, Intranet y el correo electrónico, los que constituyen un instrumento esencial del proceso.

La informatización y las tecnologías constituyen un elemento esencial en la implementación del nuevo modelo de la educación superior cubana, con sus particularidades y se expresa en los usos de la red local, la intranet entre las sedes centrales (antiguas universidades) y las nuevas, el acceso a Internet, correo electrónico, el escáner, las videos conferencias, el servicios de multimedia, los servicios de plataformas de enseñanzas interactivas, el acceso a bases de datos y las bibliotecas virtuales. En estas circunstancias no se pueden ignorar limitaciones de tecnologías y la propia capacidad de acceso al servicio de Internet, con lo cual, los niveles de interacción de los participantes con las tecnologías tienen limitaciones. No menos relevante constituye el criterio de racionalidad que acompaña al proceso, pues la experiencia de los autores, confirma que determinados momentos del curso escolar, en una PC laboran planificadamente de modo satisfactorio hasta 10 personas de forma ininterrumpida las 24 horas del día.

La semi presencialidad se logra con el encuentro periódico de los estudiantes con profesores que ofrecen conferencias panorámicas orientadas a las exigencias de búsqueda y la investigación, se sustenta en guías de estudios, una actualizada y relevante política editorial, donde para las diferentes carreras aparecen los autores más importantes en esos campos del saber a nivel nacional e internacionalmente, los que se depositan sin costo en manos de los estudiantes según se requieran para los años que cursan. Se cuenta con la figura del tutor, profesional de experiencia que orienta y controla el proceso de formación del educando, ofrece sugerencias en lo relacionado al desarrollo de habilidades, formas de estudio, preparación de contenidos, estrategia para vencer dificultades y auxilia de modo directo cuando las circunstancias lo requieren. El informe que se presenta hace valoraciones teóricas del proceso, considera algunas esencialidades de los resultados del trabajo La mirada que se ofrece distingue e identifica los retos de la educación superior en correspondencia con los criterios de organismos internacionales.

2. Educación superior y universalización en Cuba.

En la región latinoamericana hubo la tendencia por mucho tiempo a que la universidad se concentrara más en la docencia y la formación de recursos humanos centrados en competencias, reproduciendo la calidad de la investigación básica, dejando el desarrollo y la innovación para elevar la productividad más en las industrias y las empresas (Didrikkssen A, 2005) (7). El nuevo modelo que el imperativo del desarrollo compulsa coloca a la institución universitaria como productor de conocimiento de alto nivel, generador de la investigación científica y de formación especializada.

La universidad cubana y su proceso de universalización fomentan la acción transformadora, generando ambientes de creación, innovación y desarrollo a todas las escalas y niveles. El diálogo generado propicia la observancia y reflexión continua en las relaciones de interdependencia entre lo global y lo local, promueve la comprensión del mundo, fija la atención en elementos claves como la educación ciudadana y cívica, las desigualdades y desequilibrios concentrado sus metas en el desarrollo sustentable. La confluencia de factores diversos en relaciones de interdependencias y de otra naturaleza marcan la connotación compleja del proceso, requiriendo como una de sus metas buscar la pertinencia, enseñar la condición humana, la identidad, enfrentar la incertidumbre, la comprensión y ética del ser humano (Morin, 1999) (8).

Este proceso en Cuba como en países del sur enfrenta asimetrías que desde la perspectiva histórica se han configurado entre los escenarios más urbanizados, metropolitanos y los que no, es decir, en los que comúnmente se identifica como urbanos y rurales. Estos contrastes que impone la modernidad tecnológica (Viales Yerani, 2001) (9) en estos países se comienza a subvertir, al configurar en ambientes propiciadores del autodesarrollo, la elevación de la autoestima, y la comprensión más cabal de las posibilidades del desarrollo superando la fragilidad de la conciencia ciudadana. Se expanden procesos comunicativos multidimensionales concitando una orientación más precisa hacia el desarrollo y la movilización requerida para estos empeños. El proceso sin embargo sitúa dilemas y conflictos que emergen amparados por determinados procesos articulados a la globalización y factores de la cultura tradicional.

Adquiere relevancia especial el vínculo con la ciencia, la tecnología y la innovación, tanto por lo que se produce como por lo que motiva, y socializa. La universidad como organización que concreta la educación superior, se expande cuando propicia el acceso libre, sin condicionamiento alguno a todo el que posea aptitud cognoscitiva y motivación intelectual para el empeño, se universaliza en la medida en que se articula a los sistemas productivos de una geografía diversa, en busca de la sustentabilidad del desarrollo, incentiva el más amplio acceso durante toda la vida, potencia las redes, estimula la capitalización de los recursos humanos y articula su quehacer con la gestión local de gobierno. La nueva universidad en el escenario local, bajo el contexto de universalización debe intervenir como una fuerza centrífuga que compulse procesos de integración de la ciencia, la tecnología y la innovación con las estructuras de gobierno y dirección de la sociedad, de cuya dinámica se derivarán acotaciones relevantes que guíen y orienten la gestión innovativa a nivel curricular como proceso comunicativo que la debe caracterizar.

El nuevo modelo supone entre sus rasgos la semi presencialidad sustentados en momentos esenciales: el estudio independiente de los estudiantes y las ayudas pedagógicas que recibe con la presencia de profesores y tutores. En ambos las tecnologías constituyen ejes principales para el desarrollo de los aprendizajes, de las habilidades, como de la formación general. Ello no implica un proceso de navegación ininterrumpida por la red, ni si siquiera una dependencia significativa del correo electrónico, todo lo cual es complementado por las relaciones con profesores, tutores y el grupo al que pertenece. En estas condiciones y contexto de limitaciones tecnológicas, si intervienen de modo decisivo el uso de las PC, la red local, al poseer plataformas interactivas, bibliotecas virtuales y bases de datos de artículos científicos especializados, libros digitalizados, e intervenir además como un archivo fundamental de video - conferencias, resúmenes de eventos científicos internacionales y nacionales de trascendencia para campos del saber en particular. Aun cuando la interconectividad es una realidad universalizada también en los ámbitos locales entre las Sedes Universitarias Municipales y las antiguas universidades de la sede central, su eficiencia, calidad y rapidez muestra aun las diferencias entre los espacios más y menos urbanizados.

El modelo se concibe como flexible con capacidad de ajustarse tanto a las particularidades del contexto donde resida el alumno, como al ritmo de aprendizaje que este presente. Por este motivo en el primer año el participante tiene que asumir e intentar vencer las cuatro asignaturas del núcleo básico de partida, pero en lo adelante tiene la opción de poder matricular entre dos y seis asignaturas por semestres, no pudiendo asumir nuevos contenidos hasta no vencer los comprometidos, cuestión que garantiza un proceso de avance en dependencia de las capacidades, voluntad del aprendiz, al tiempo que rompe el esquema de avanzar por años. Esta opción de la nueva universidad no define un límite de años para al culminación de estos estudios y podrán examinar una asignatura cuantas veces estime necesario hasta vencerla u obtener la máxima calificación si resultara de interés para el estudiante.

En este proceso el autoaprendizaje resulta esencial en el despliegue de las habilidades para hacer uso de lo aprendido, la comunicación de los saberes, como la autorregulación del comportamiento para los aprendizajes en grupo, la concesión de sentido lógico a los contenidos que estudia, la elaboración y construcción de juicios y valores propios resultan esenciales. Las actividades de orientación desde la tipología de encuentros y las actividades de tutores, permiten que con un conjunto de apoyos, y otras actividades se produzca un crecimiento profesional y humano en una relación directa con las experiencias de la práctica social de alto significado. La activación social y académica de los profesionales en las localidades que ahora intervienen como tutores o profesores en la Sede Universitaria Municipal tiene alta relevancia emocional, afectiva, cognoscitiva y ética. El hecho de que el fiscal de la localidad, el director del hospital o de la empresa, el especialista de la biblioteca, el médico de la familia se encuentren en la condición de profesores universitarios (Hourruitinier Silva, P. 2007) (10) constituye un hecho muy relevante, en la construcción de los ambientes culturales, académicos que se requieren para asumir localmente la magnitud de la obra y las transformaciones a que han de conducir, aun cuando en lo mediato se tendría que estudiar sus impactos más profundos. Los resultados de entrevistas realizadas develan que estas circunstancias han generado un proceso de elevación de la autoestima entre los profesionales y en general en las propias comunidades.

En este proceso cada estudiante cuenta con una guía sintética del plan de estudio de la carrera, donde se precisan las metas, habilidades y competencias que se exigen del graduado una vez que ha vencido los objetivos. Posee además una guía de estudio por asignatura, el texto básico, los textos complementarios necesarios para cada una de ellas, a lo que se añaden otras orientaciones y documentos construidos por docentes de experiencias, páginas web, sitios web, y tutoriales. No menos relevancia toma el sistema de ayudas pedagógicas conformado por los encuentros grupales, sesiones de consulta, talleres de trabajo en computación, la observancia de videos conferencias, servicios de videotecas, audio casetes, disquetes, CDs, DVDs, a lo que se une el correo electrónico y todos los intercambios y procesos de comunicación que se generan por estas vías.

Las influencias sociales y culturales que se despliegan alrededor de la nueva universidad en universalización toman más relevancia en la medida en que se adentre y asuma los retos que a escala local se vienen planteando. En estos procesos será decisivo la coherencia y capacidad que se muestra para integrar a nivel curricular un acercamiento ascendente en las áreas que el entorno social, histórico - cultural y ecológico plantean de cara a las metas del nuevo milenio y de frente a los imperativos de la sustentabilidad.

Así la universidad se ubica en una posición de liderazgo cultural que la práctica precisa se cultive de modo coherente, para que las verdades que se construyan, fortalezcan la racionalidad de los empeños por el desarrollo concebido con amplia participación social, estén en condiciones de romper los sistemas de creencias arraigados en la cultura popular y en los ambientes descritos que descalifican el papel de la ciencia, la cultura y la innovación, como el papel de la propia institución universitarias y ciertas profesiones. El proceso de universalización en si mismo supone incrementar la conexión entre ciencia y política, para subvertir el lastre cultural que inhibe un despliegue real y profundo de conceptos y concepciones acerca del desarrollo más validadas en la ciencia y consiguientemente más atinados en la senda de la sustentabilidad. Los enfoques curriculares para el desarrollo de habilidades esenciales (Smith, G. F. 2002) (11) y competencias que permitan asumir posiciones criticas constituye un reto tanto a nivel teórico, como curricular que la nueva universidad en el nuevo escenario deberá emprender considerando las dinámicas que se desarrollan entre los procesos globales locales en los ámbitos económicas sociales, culturales ambientales.

En la práctica se debe prestar atención a los procesos relacionados con la concepción del desarrollo, pues no siempre se clarifica debidamente la relación entre esencia y apariencia en este sentido. Tampoco resulta ocioso examinar la relación entre voluntarismo, voluntad política, verticalismo, centralidad de la gestión de gobierno y autonomía local. Las experiencias muestran que no constituye una tarea sencilla impregnar en la gestión del gobierno municipal, un sistema conceptual que permita reenfocar desde una dimensión más armónica y científica la visión del desarrollo. La magnitud, complejidad y arraigo de los esquemas y estereotipos que prevalecen a nivel de la subjetividad en cuadros de mando, funcionarios y líderes que se ubican en posiciones esenciales de las estructuras de gobierno a nivel local, no favorecen en múltiples ocasiones el despliegue de los procesos innovativos. Estas circunstancias reclaman de la universidad aplicar todo el arsenal pedagógico y didáctico para persuadir, comprometer y enrolar la gestión del gobierno articulada a los sistemas conceptuales de la nueva era. La capacidad dialógica promovida desde la institución académica, como principal recurso educativo, deviene esencial para los empeños planteados en estos escenarios.

3. Las TICs. y Educación superior

Con el nuevo milenio coinciden varios procesos de la globalización en el escenario nacional cubano con marcada relevancia en la vida ciudadana. Las connotaciones concedidas a la educación y la cultura soportadas en las tecnologías de la información y las comunicaciones (TICs) trascienden con especial relevancia en lo que contribuye decisivamente la universalización de la educación superior. Esta perspectiva de análisis requiere un enfoque sistémico para entender que lo acontecido en la educación superior sea una parte del todo. Por tanto las TICs no solo se identifican con la presencia, entrega y manejo de las computadoras personales, sino que se asocian a cambios profundos en los modelos de acción y pensamiento en la educación, las políticas editoriales, la entrega de medios técnicos como, videos, televisores, teléfonos y servicio de red en gran escala, aunque dependiendo de las posibilidades objetivas del contexto económico. La informatización y las comunicaciones como elementos claves para el desarrollo, han implicado en el caso particular que se describe, la creación de nuevas emisoras radiales, canales de televisión locales y la creación de dos canales televisivos nacionales para dedicarse esencialmente a la gestión cultural y educacional de todos los subsistemas de la educación cubana como a todos los grupos humanos.

La virtualización toma relevancia en la sociedad cubana y la cultura, de 2,73 computadoras personales que ubican en el 2004 se alcanza un promedio de 2.98 PC por cada 100 habitantes. En el presente la mayor evidencia de los procesos de aplicación de las TICs tienen lugar en las instituciones educativas de todos los niveles. En todo el proceso devino esencial las transformaciones realizadas en la sociedad como en las referidas a la educación en las que se incluyen desde las escuelas primarias hasta la universidad.

Una encuesta nacional a nivel de la población cubana reveló el uso dado a las computadoras personales particulares e individuales, en los últimos doces meses del 2007, en las diferentes provincias del país, áreas de residencia, grupos etarios y niveles de escolarización (ONE, 2008) (12). Las tres regiones que mostraron usos más elevados de las PC de manera individual fueron Ciudad de la Habana, Cienfuegos y Santi Spíritus con un rango entre el 62.6% y el 69,2% de los entrevistados. Los grupos etarios con más influencias fueron los comprendidos entre 24 y 59 años, y las mujeres tuvieron más relevancia que los hombres en este proceso.

A nivel de la escuela primaria se cuenta con una máquina por cada 40 niños como promedio en todo el país aunque estas cifras se reducen cuando se trata de espacios más urbanizados o metropolitanos. El 100% de los centros de enseñanza general, 12 784 escuelas, benefician con sus programas de clases y tecnologías a 2 230 658 estudiantes. Todas las escuelas sin excepción cuentan con computadoras que se usan en el proceso de enseñanza aprendizaje, incluyendo 2 368 escuelas con paneles solares, y entre estas 93 que tienen como matrícula un solo alumno, por ubicarse en lugares apartados o de difícil acceso. El proceso tuvo como colofón la construcción de decenas de politécnicos de informáticas en el país con una matrícula de 38 000 mil estudiantes y una universidad para las ciencias informáticas con matriculas de 10 000 estudiantes de los cuales ya se han graduados sus primeros grupos. A nivel de las comunidades se han creado y equipado los Joven Club de Computación, con relevancia para todos los segmentos etarios, incluida la población en el presente e identificada como de la tercera edad, en los empeños por reducir el desbalance cultural informático entre los diferentes grupos generacionales de cubanos y la necesidad de subvertir el desfase tecnológico.

La producción de software, su empleo en gran escala en la educación, la economía y los servicios, como en la cultura, la salud pública, acompañada de una política social que permite no solo el acceso sino la concesión de los equipamientos básicos resulta esencial. Por tanto se habla de la digitalización e informatización de la sociedad como el proceso de utilización ordenada y masiva de las tecnologías de la información y las comunicaciones (TICs) para satisfacer las necesidades de información y conocimiento de todas las personas y esferas de la sociedad, para buscar una mayor generación de riquezas y hacer sustentable el aumento sistemático de la calidad de vida de los ciudadanos.

Todas las evidencias conceden relevancia cultural a las TICs para el proceso de la enseñanza aprendizaje, formación ciudadana de todos los participantes en la universalización. La comprensión de que el uso de las computadoras en la escuela, como comparten otros autores (13), implica un cambio frente al alumno y al conocimiento. Las nuevas tecnologías aplicadas a la educación permiten la ampliación de espacio y tiempo en la clase, posibilitando la comunicación presencial y virtual todo lo cual conlleva a importantes retos culturales para nuestro medio, por las transformaciones que se generan en el ambiente tradicional de la clase. Este proceso implica en el orden cultural una claridad de las concepciones pedagógicas y didácticas. La perspectiva didáctica impone asumir una práctica de sutiles, pero relevantes modificaciones del proceso, para conceder trascendencia a los requerimientos de la clase encuentro, como tipificadora del nuevo modelo centrado en la semipresencialidad, lo cual reafirma la relevancia que se le confiere al docente en el proceso de la formación y en la guía del aprendizaje.

Las TICs imponen como retos culturales en el nuevo modelo la capacidad de observar, examinar y aprovechar las ventajas de las interacciones como nunca antes, en función de hacer de ellas reales fortalezas a partir de los procesos de la intersubjetividad que desencadena entre los participantes en el sentido vigostkiano. Ellas acercan los vínculos entre los sujetos que participan (alumnos y profesores), ponen en contacto a las diversas culturas y saberes, despliegan una comunicación en interacción con el mundo de las pluralidades donde no existe un limite geográfico, cultural y donde el cambio de conocimiento es algo constante. El sentido de las web y los recursos docentes que ofrece (Raposo Rivas, 2007) (14), las posibilidades que abre y los métodos que propicia, conducirán a desencadenar muchas alfabetizaciones complementarias en el campo de las tecnologías, pero también, en lo concerniente a un conjunto de habilidades relacionadas con el estudio, la lectura, sistemas de ordenamientos bibliográficos, manejos de software, que no solo confieren significado sino también racionalidad a los procesos del aprendizaje en función de los grandes retos que la gestión del desarrollo impone a la universidad. Tal como reconocen (García Cabrero, B; et. al; 2008) (15) la comunicación mediada por computadoras es efectiva por la interactividad que generan, mas estos procesos dependen más que todo de los ambientes sociales y culturales que desde la perspectiva cognoscitiva apoyan estos procesos.

Las interacciones con la diversidad de informaciones, de fuentes, de medios, la interactividad que se deriva del uso de plataformas como el MICROCAMPUS, MOODLE y SEPAD entre otras, exigen un manejo hábil dirigido a la integración de saberes, para lograr la inserción en la vida cotidiana, generando comportamientos regidos desde reflexiones profundas y críticas, construidas desde los grupos en reconocimiento y debate de la diversidad social y cultural, con sólida base ética y comprometido en el beneficio de las grandes mayorías. Los aprendizajes deben estar avalados por lo mejor del saber universal en una dinámica coherente con la tradición de lo local y con la capacidad de enfrentar lo foráneo que de forma edulcorada la globalización expande, con lo cual la necesidad de potenciar la cultura critica en la perspectiva Gramcsiana resulta un imperativo.

La experiencia que aportan los primeros años de trabajo en las nuevas tecnologías ha implicado cambios profundos en el contexto de los aprendizajes lo que coincide con otros estudios (Prado Aragonés, 2001) (16)., en tanto en las nuevas circunstancias estos no se limitan al aula sino que incluyen una multiplicidad de espacios, como centro de trabajo, el domicilio, el área de estudio, a lo que se añaden las redes y el ciberespacio como universo paralelo creado por el entorno informático, se desbordan los límites geográficos y se adentra en el escenario virtual (Prado Aragonés, 2001: 25). Se reconoce que el aula se produce “una hibridación de códigos verbales y no verbales” y se presentan “diversas transformaciones de enunciación, lingüística y semiológicas”. Lo que plantea la ampliación en las competencias no solo lingüísticas sino en el resto de todas ellas. Mucha importancia adquieren los enfoques en relación a los procesos ambientales y ecológicos (Morris, M; 2002) (17) sobre todo por la necesidad de que se repiensen estos procesos y sobre todo ofrezcan la posibilidad de incluir hasta la acción

Los nuevos elementos que participan en la enseñanza comienzan a modificar los clásicos elementos participantes en la enseñanza aprendizaje, originando un nuevo modelo pedagógico, mas flexible, mas activo y personalizado, al margen de las limitaciones espacio temporales que impone el aula, más acorde a los ritmos de aprendizajes, y necesidades educativas individualizadas y diversificada, y mas en consonancia con la nueva realidad. (Prado Aragonés, 2001: 23 - 26) para resaltar que el resultado metodológico mas sobresaliente de este modelo es la flexibilidad.

Uno de los retos mas complejos que depara el modelo se relaciona con la calidad de los conocimientos y la correspondencia que se alcance entre las metas planteadas al nuevo modelo de universidad y la capacidad de los nuevos conocimientos creados para transformar la realidad. Se impone que las funciones sustantivas de la universidad, tanto la formación especializada, el extensionismo, como la investigación científica reciban los beneficios de estos procesos, pero estos guardaran una relación directa con la calidad de todo el proceso. Estos procesos transitan por una competencia que se deriva de la información y de su organización sin de la imaginación y la comunicación sustentadas cada vez mas en “mediaciones icónicas” (Machado de Carvalho, 2004: 63) (18), con implicaciones para la identidad, soportadas menos en las palabras y los nombres y más en las apariencias e imágenes.

Parece ser posible que un joven al llegar a la universidad tenga más horas de TV y video que de escuela. Profesores y alumnos comparten el mismo universo de información, conocimiento y referencias culturales. Los seres humanos nos movemos en medios de complejos telemáticos, telepresenciales y virtuales. El escenario de la educación superior asume el reto de la expansión y universalización del sistema aun cuando resultan esenciales el despliegue de habilidades observadas en el estudio, la lectura relacionada con la construcción de modelos teóricos para explicar la diversidad de circunstancias, base del cual será la construcción de una cultura crítica profunda, madura y responsable. Para lo cual el acto docente necesita superar la visión instrumental y utilitaria para reafirmarse como espacio de socialización del saber construido por la humanidad. Este quehacer en la universalización de la universidad conlleva a la necesidad de consolidación de procesos culturales esenciales que la tradición ha marcado a la humanidad como es el hábito de la lectura, su disfrute y su comunicación, pues se expande la tendencia en la que “la civilización de la imagen esté ganando terreno velozmente sobre la sociedad letrada” (Pedrós Pérez, 2002) (19)

4. Reflexiones finales

La Nueva Universidad Cubana se concibe como la sociedad en sí misma como un proceso, un laboratorio

natural con sus contradicciones y desarrollos y por lo tanto abarcadora de un espacio que no esta constreñido a determinadas instalaciones docentes. Se ha precisado una manera nueva de entender la categoría de profesor y de estudiante, muy ajeno a cualquier concepto elitista y discriminatorio, que incluye a todos los actores de este trascendental cambio, sobre la base de una cultura de aprendizaje acorde con los nuevos tiempos.

La Nueva Universidad Cubana, que es decir la SUM (Sede Universitaria Municipal), debe desarrollar ahora en cada territorio funciones que durante muchos años cumplió la Universidad, no solo como espacios en los que se estudian determinadas carreras, sino como vías para potenciar culturalmente y de modo más equitativo las diversas regiones del país, ampliando y extendiendo el trabajo de las universidades, diversificando y masificando la ciencia, a la vez que se le da solución a problemáticas locales. Universalizar el conocimiento significa “crear facilidades sin límites para el estudio de todos los individuos, durante toda la vida, propiciándole el disfrute personal y la utilización culta del tiempo libre”; aspecto este que consideramos imprescindible para el posterior análisis, sobre todo porque a partir de él se deriva otro concepto, más específico, pero igual de orientador que es el de “Universalización de la nueva Universidad, el cual en un plano más contextualizado se refiere a un proceso dirigido a ampliar las posibilidades y oportunidades de acceso a la universidad, y a multiplicar y extender los conocimientos para contribuir a la formación de una cultura general integral de la población, con un incremento sostenido de la equidad y justicia social.

Esta perspectiva de análisis requiere enfoque sistémico para entender que lo acontecido en la educación superior sea una parte del todo. Por tanto las TICs se asocian a cambios profundos en los modelos de acción y pensamiento en la educación, las políticas editoriales, la entrega de medios técnicos como, videos, televisores, teléfonos y servicio de red en gran escala, aunque dependiendo de las posibilidades objetivas del contexto económico. La informatización y las comunicaciones como elementos claves para el desarrollo, han implicado, la creación de nuevas emisoras radiales, canales de televisión locales y la creación de dos canales televisivos nacionales para dedicarse esencialmente a la gestión cultural y educacional de todos los subsistemas de la educación cubana como a todos los grupos humanos siendo estos rasgos distintivos de la profundidad de los cambios ocurridos con la implementación del proceso de la universalización en Cuba para la educación superior y las nuevas tecnologías.

Entre los retos que deparan al modelo están relacionados con la calidad de los conocimientos y la correspondencia que se alcance entre las metas planteadas a la universidad y la capacidad de los nuevos conocimientos creados para transformar la realidad. Deviene esencial lograr una correlación entre las carreras de ciencias técnicas, sociales y humanísticas como con las agrarias y naturales. Se impone que las funciones sustantivas de la universidad, tanto la formación especializada, el extensionismo, como la investigación científica y el postgrado reciban los beneficios de estos procesos, los que guardan una relación directa con la calidad como se demuestra en los fundamentos teóricos explicitados en el presente informe. No obstante se añaden la imprescindible búsqueda de una proporcionalidad entre mujeres y hombre, subvertir el blanqueamiento, como profundizar en las mediciones para clarificar otras tendencias en el manejo y uso de las TICs.

Bibliografía

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NOTAS

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2. Núñez Moreno, L; Espina Prieto M; Martín Posada, L; Angel Sierra, G; 1999. Base de Datos sobre estructura socioclasista cubana. Centro de Investigaciones Psicológicas y Sociológicas. Ministerio de Ciencia Tecnología y Medio Ambiente. Ciudad de la Habana Cuba. 21 pp.

3. Oficina Nacional de Estadística de Cuba 2005. Informe Nacional Censo de Población y Vivienda Cuba 2002.

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5. Oficina Nacional de Estadística (ONE). Dirección de Estadística Sociales. República de Cuba. 2008. Incio del Curso Escolar 2006 – 2007 y Resumen del Curso Escolar 2006 - 2007

6. Vela Valdés, Juan. 2009. Intervención, Ministro de Educación Superior de la República de Cuba. Congreso Pedagogía enero 28 del 2009. Palacio de las Convenciones La Habana Cuba. Ministerio de Educación Superior

7. Didrikkssen, A, 2005. Universidad y sociedad del conocimiento. Universidad e Innovación. Centro de Estudio sobre la Universidad. CESU de la UNAM 37pps

8. Morin, E, 1999. Los siete saberes Necesarios a la Educación del Futuro. UNESCO.

9. Viales Yerovi, C. 2001. La experiencia de los Chakiswawas. Comunicación para un proyecto de Comunidad, participación y desarrollo. Revista Comunicar. No. 16. pp. 97 – 102.

10.Horruitiner Silva, P; 2007. La Universidad en la época actual. Revista de Pedagogía Universitaria. Volumen XII No. 4

11.Smith, G. F. 2002. Thinking skills: The question of generality Journal of Curriculum Studies Vol. 34 No. 6 pp659 - 678

12.Oficina Nacional de Estadística. (2008). Tecnologías de la Información y las Comunicaciones (TIC) Uso y Acceso en Cuba Enero – Diciembre 2007. Dirección de Turismo, Comercio y Servicios. Edición Marzo 2008. 14pps

13.Marcolla Valdinei 2006. Las tecnologías de comunicación en los ambientes de formación docente. Revisita Comunicar. Revista Científica de Comunicación y Educación p 163 - 169

14.Manuela Raposo Rivas. Utilización didáctica de la Web de un departamento de Secundaria. Comunicar, 28, 2007Revista Científica de Comunicación y Educación p. 213-219

15.García Cabrero, B; Márquez Ramírez, L; Bustos Sánchez A; Miranda Díaz, G. A; 2008. Análisis de los patrones de onteraación y construccion del conocimiento en ambientes de aprendizajes en línea; Una estrategia metodológica. Revista Electrónica de Innovación Educativa. Vol. 10 No. 1. pp. 1 – 19.

16.Josefina Prado Aragonés, (Huelva) 2001. La competencia comunicativa en el entorno tecnológico: Desafía para la enseñanza. Comunicar, 17 , 2001. Revista Científica de Comunicación y Educación pp. 21 - 30

17.Morris, M. 2002. Ecological Conscionsness and Curriculum. Journal of Curriculum Studies Vol. 34 No. 5 pp. 571 – 587.

18.Juliana Machado de Carvalho, Luciano Simoes, Anna Penido (Brasil) 2004. La experiencia del proyecto Escola Interactiva. Educación y Tecnología: conflictos y posibilidades. Comunicar, 22, 2004. Revista Científica de Comunicación y Educación. Pp. 63 – 70.

19.Gerardo Pedrós Pérez (Córdoba) La construcción dialéctica del conocimiento y la divulgación científica. Comunicar,19, 2002, Revista Científica de Comunicación y Educación. Pp 61 – 65
 


 

 
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