Contribuciones a las Ciencias Sociales
Noviembre 2013

PLANEACIÓN URBANA EN LA CIUDAD TURÍSTICA DE CABO SAN LUCAS, BAJA CALIFORNIA SUR. ANÁLISIS DE UNA PROPUESTA DESDE LO LOCAL



Jesús Bojórquez Luque (CV)
jesbojorquez70@hotmail.com
Colegio de Bachilleres del Estado de Baja California Sur





Resumen: El crecimiento de las ciudades debe de estar  guiado por políticas públicas cuyo objetivo central sea la de configurar el espacio urbano que sea propicio para el desarrollo pleno de sus habitantes. Uno de los instrumentos fundamentales es la creación  de instituciones locales para proyectar el crecimiento de la ciudad, así como los espacios de vida común para sus habitantes,  donde tengan lugares  de convivencia generando un tejido social sano y vigoroso. Este trabajo tiene como propósito analizar el modelo de estructura urbana para la ciudad de Cabo San Lucas que propone el Plan de Desarrollo Urbano a partir del modelo polinuclear, fortaleciendo un centro y tres subcentros urbanos y proponiendo una serie de mejoras y extensión de las instalaciones urbanas actuales.
Palabras clave: Planeación,  modelo policéntrico, centro urbano, subcentro urbano, corredor urbano.

URBAN PLANNING IN THE TOURISTIC CITY OF CABO SAN LUCAS, BAJA CALIFORNIA SUR. AN ANALYSIS OF A PROPOSAL FROM A LOCAL LEVEL.

Abstract: The growth of cities must be guided by public policy whose main objective is to set up the urban space that is conducive to the full development of its people. One of the key tools is the creation of local institutions to project the growth of the city, as well as common living spaces for its inhabitants, where living places are generating a healthy vigorous social fabric. This paper aims to analyze the pattern of an urban structure for the city of Cabo San Lucas proposed by the Urban Development Plan from a polynuclear model, strengthening an urban center three sub-centers and proposing a number of improvements and an extension of current urban facilities.
Key Words: Planning, Urban growth, Polycentric model, Urban center, Urban sub-center, Urban corridor.


Para citar este artículo puede utilizar el siguiente formato:
Bojórquez Luque, J.: "Planeación urbana en la ciudad turística de cabo San Lucas, Baja California Sur. Análisis de una propuesta desde lo local", en Contribuciones a las Ciencias Sociales, Noviembre 2013, www.eumed.net/rev/cccss/26/cabo-sanlucas.html

Introducción

La ciudad es un ente vivo y dinámico, y su configuración se da por diversos factores, tanto físicos como sociales. En nuestro país, su dinamismo estuvo marcado por las políticas nacionales hasta antes de los años ochenta, y después de esto, las ciudades han tenido un rol protagónico en la gestión con el objetivo de impulsar su dinamismo económico y construir instrumentos para proyectar un mejor futuro.
La política local de concebir un Instituto Municipal de Planeación es un gran paso para delegar responsabilidades en la concreción de actuaciones públicas destinadas a diseñar instrumentos para una política urbana que le de coherencia al crecimiento de las ciudades.
Uno de los instrumentos más importantes en la configuración de la política urbana que proyecte un crecimiento ordenado en cualquier ciudad es contar con un Plan de Desarrollo Urbano que, por una parte, busque estrategias que corrijan las manifestaciones que trastocan la armonía de su configuración y, por la otra, sirvan para proyectar hacia futuro la clase de ciudad que queremos y las estrategias para lograrlo.
En el caso de la ciudad de Cabo San Lucas, Baja California Sur, ciudad que creció vertiginosamente a partir de los años ochenta, en medio de una política turística del Estado mexicano tendiente a implantar polos de desarrollo turístico como forma de dinamizar económicamente regiones poco desarrolladas, se propició un crecimiento planificado en el área de los proyectos turísticos, no así en el centro poblado que albergaría a una población inmigrante de otras partes del país, cada vez más creciente, en búsqueda de empleos mejor remunerados y que, a la par, demandarían una gran cantidad de servicios y una gran presión sobre los recursos, entre ellos el suelo.
Como parte de una política articulada, en tiempos recientes se creó el Instituto Municipal de Planeación del Municipio de Los Cabos (IMPLAN-Los Cabos), siendo uno de sus propósitos fundamentales la actualización del Plan de Desarrollo Urbano, donde se diseñan estrategias para el crecimiento de los dos principales centros urbanos del municipio: San José del Cabo y Cabo San Lucas.
El trabajo que a continuación se presenta es un análisis de la propuesta preliminar de la actualización del Plan de Desarrollo Urbano para la ciudad de Cabo San Lucas, a partir de las características que presenta la localidad y los esfuerzos que se tendrán que realizar a partir de los objetivos que se plantean en dicho documento.
1. La ciudad
La ciudad es el lugar donde se manifiestan diferentes problemáticas y prácticas sociales; un cúmulo de fenómenos dignos de ser estudiados. Su conformación moderna surge y se desarrolla al amparo de la revolución industrial, que estimula la migración del campo a la ciudad, con la liberación de la mano de obra anteriormente monopolizada por las formas productivas medievales. Dichas condiciones en las cuales crecieron, como en el caso de Manchester (Engels, 1977:55) tiene semejanzas a las actuales, como en el caso de las ciudades de algunos países latinoamericanos, donde la marginalidad y la segregación territorial se expresan descarnadamente en medios insalubres, sin servicios, y en zonas de alto riesgo que marcan la difícil sobrevivencia para quienes comparten esos espacios.
La ciudad es el medio socio-espacial en el que las actividades allí asentadas, y el modo específico como se aglomeran los elementos que la constituyen reproduce la vida material del hombre y las relaciones sociales del modo de producción dominante (Schteingart, 1983:449). De ahí que la configuración del espacio es importante en la dinámica económica, social y cultural de las localidades urbanas. Conforme va creciendo una ciudad, adquiere ciertos rasgos que la definen, de modo que los diferentes teóricos han planteado diversos modelos de expansión urbana.

1.1 Modelos de crecimiento urbano
El modelo de crecimiento de la ciudad norteamericana nos refiere a un crecimiento expresado en términos de clases sociales, donde el centro deprimido de la ciudad es receptor de una gran masa inmigrante que llega a barrios derruidos y con grandes índices de drogadicción y delincuencia, donde deambulan los homeless y la prostitución.

Uno de los modelos urbanos más difundidos ha sido el de los círculos concéntricos, planteado por Ernest W. Burgess, representante de la escuela Ecologista de Chicago, en las primeras décadas del S. XX. Aparentando círculos concéntricos, la ciudad norteamericana pasa de un centro deteriorado a zonas con menos facturas por el paso del tiempo, hasta llegar a las zonas industriales y, por último, los suburbios, que están un poco más distantes de la mancha urbana, y donde viven las clases más acomodadas, que huyen del tráfico, el ruido y el vértigo del trajín constante de la ciudad central, así como de las zonas residenciales deterioradas.
Este modelo de crecimiento urbano se desarrolló en las primeras décadas del siglo XX por la Escuela Ecologista de Chicago, particularmente por Ernest W. Burgess quien en su modelo de crecimiento de las ciudades ubica un área central de negocios rodeada por una zona de transición o de deterioro donde se encuentran viviendas deterioradas, fábricas y edificios abandonados, presentándose niveles de inseguridad, delincuencia, deficiencias en los servicios públicos, etc. Posteriormente hay una zona llamada zona de clase trabajadora, en seguida una zona residencial de clase media y por último los suburbios donde vive la clase alta que huye del tráfico citadino.
El modelo de Burgess es una abstracción estática de un proceso dinámico donde el ascenso de las clases  más acomodadas se constata con la ocupación de los espacios más dignos, en detrimento del desplazamiento que someten a los menos afortunados (Hormigo, 2006:91).
Otra posición teórica que expresa el crecimiento de las ciudades es el modelo polinuclear, donde se evidencian los efectos del crecimiento urbano con un potente espacio urbano central y un crecimiento basado en discontinuidades y vacíos internos expresados en la posición de las infraestructuras y de algunas dinámicas propias de los diversos núcleos urbanos en relación con la globalidad del proceso (Vilanova, 1997:57). Harris y Ulman argumentaron que las ciudades tienen una estructura semejante a una estructura celular, en el cual, a partir de diferentes tipos de usos de suelo, se han formado o desarrollado una serie de núcleos poblacionales en el área urbana diseminada (Rojas et al, 2009:49).

El Modelo de Crecimiento de los Sectores de Homer Hoyt completa el modelo de Burgess, pues propone un diagrama en el que los límites impuestos por los círculos concéntricos de Burgess se interrumpen y se amplían del centro a la periferia, adoptando formas irregulares (íbid.:72).
En la teoría de Hoyt es importante tener en cuenta el cambio, la movilidad y el crecimiento, cuyo principal estímulo es la atracción ejercida por los sectores más dinámicos de la población con mayor poder adquisitivo, que se desplazarán por las principales y rápidas vías de comunicación evitando el congestionado ambiente de la ciudad central. Entonces éstas élites tenderán a desplazarse a la periferia pero con gran contacto con las áreas donde originalmente se desarrollaron y eran originarios.

Sin embargo la ciudad latinoamericana, y en su caso la mexicana, aunque manifiesta algunos rasgos de la ciudad estadounidense, tiene la particularidad de la falta de planeación y la concurrencia de condiciones de una sociedad con grandes desigualdades, donde una importante parte de la sociedad trata por todos los medios de hacerse con una vivienda que está muy lejos de su alcance (Bojórquez Luque, 2011). Ahí se ve la importancia que tiene el Estado de generar unas condiciones aceptables  y una aplicación de adecuadas políticas públicas para que la mayor parte de la población pueda adquirir un terreno donde pueda edificar su vivienda.
Como parte de la ciudad actual, y dentro de la tendencia a las grandes aglomeraciones urbanas, se maneja el término de  las ciudades desdibujadas, debido a su gigantesco tamaño, como ocurre con la ciudad de México, que forma parte de una megalópolis que agrupa un entorno peri-urbano o suburbano compuesto por ciudades de distintos tamaños y funcionalidades. Como ejemplo tenemos la megalópolis compuesta por las ciudades, de Boston, New Haven, Nueva York, Philadelphia, Baltimore, y Washington, D.C., y que es conocida popularmente como  BosWash, que presenta un continuo de unos 800 kilómetros de longitud. Otro caso es el de Los Ángeles, cuyo conglomerado urbano se asemeja a un estallido de piezas que generan espacios aislados, constituyendo ciudades fragmentadas, de ahí que la escuela de Los Ángeles enfatice en sus estudios y análisis sobre las inclinaciones  posmodernistas de las unidades fragmentadas y separadas las unas de las otras en sus estudios sobre la ciudad (Monge, 2007).

En este efecto de ciudad diseminada es cuando las ciudades son pequeñas muestras de una tendencia hacia una expansión urbana relativamente concéntrica, dentro de la lógica en que la población busca posicionarse en una cercanía con el centro, que es donde se concentran las principales actividades y servicios de la localidad. En medio de este modelo de desarrollo, las ciudades empiezan a ser receptoras de un elevado flujo demográfico, que ya no puede ser absorbido, en los espacios cercanos a la ciudad central, de manera que la expansión urbana tiene a ubicarse en las periferias, lo que provoca la urbanización de terrenos rurales, tierras de cultivo de temporal o de riego y  zonas de conservación ecológica (como bosques, los cuales van siendo presa ante la presión de las necesidades colectivas). Este proceso se da  inicialmente, a lo largo de los caminos, carreteras o autopistas que unen a las ciudades con otras poblaciones de la región. Por estas rutas circula la población que habitando cerca de la gran ciudad se traslada a diario al centro urbano, convirtiéndose estas arterias en  corredores urbanos donde, con el tiempo, se empiezan a ubicar una serie de infraestructuras en bienes y servicios, para  satisfacer la demanda de la nueva población de la zona. Este fenómeno impulsa, a su vez, una tendencia de urbanización imparable (Bazant, 2008:119-120).

1.2 Expansión urbana en polos turísticos en México
De acuerdo con el informe sobre las ciudades mexicanas de la ONU-Hábitat (2011), en los últimos años las ciudades con mayor crecimiento fueron, además de las ciudades fronterizas, las ciudades turísticas, como puede ser el caso del área metropolitana de Cancún-Islas Mujeres. De la misma manera, aunque no en términos poblacionales absolutos, las localidades urbanas de Cabo San Lucas y San José del Cabo, en el estado de Baja California Sur, experimentaron algunas de las tasas más altas tasas de crecimiento en el estado y del país (ver tabla 1), lo que generó una gran presión sobre los recursos, un crecimiento desordenado y problemas en su configuración.

Tabla 1. Las ciudades de Baja California Sur


CIUDAD

POBLACION

TASAS DE CRECIMIENTO

1990

1995

2000

2005

1990
1995

1995
2000

2000
2005

1.  La Paz

137.641

154.314

162.954

189.176

2.04

1.28

1.72

2. Cabo San Lucas

16.059

31.377

48. 143

87.876

12.6

10.5

11.2

3. Cd. Constitución

34.692

35.447

35.589

37.221

0.4

0.1

0.8

4. San José del Cabo

16.571

26.011

38.080

59. 325

8.3

9.3

8.1

Fuente: Elaboración propia con datos de CONAPO. Sistema Urbano Nacional: Población y tasas de crecimiento, 1990-2000.

Para entender el crecimiento explosivo de las ciudades turísticas del país, específicamente las costeras, es indispensable analizar la teoría de los Polos de Crecimiento, así como las consecuencias que tiene en la constitución del entramado urbano, pues es a partir de un programa federal en instituciones públicas del ramo turístico donde se impulsan los llamados Centros Integralmente Planeados (CIPS) específicamente por el Fondo Nacional de Turístico (FONATUR), Su objetivo es, desde el punto de vista gubernamental, ser una herramienta que ayude al desarrollo turístico, aunque, en la práctica, ha generado tanto efectos positivos como negativos, que más adelante revisaremos. Esta estrategia de desarrollo regional a partir de los CIPS se acomoda perfectamente a la teoría de los polos de desarrollo, aun cuando su propuesta original era para los centros industriales (Peña Sánchez, 2006). Lo importante, como afirma la teoría, se da a partir de una actividad económica que originará fuerzas centrífugas y centrípetas que dinamizarán la economía, resultando un efecto multiplicador donde surgirán economías de escala que serán beneficiadas por el dinamismo de la actividad económica central, en este caso el turismo.

Perroux el principal exponente de esta teoría dice que el espacio económico es un campo de fuerzas, compuesta por polos que están en continuo movimiento, del centro hacia el exterior y viceversa. Es en ese sentido que Perroux argumenta que las empresas dominantes, debido a su eficiencia, son capaces de hacer uso eficaz de las innovaciones, lo que se traduce en un aumento en la producción. Este desempeño de las empresas dominantes se expandiría, generando un efecto multiplicador en la sociedad. Así desde el punto de vista de esta concepción, se debe dar un cierto grado de polarización para que las grandes masas se beneficien. Asimismo, esta teoría manifiesta que no en todas partes se presenta el crecimiento económico, sino que se manifiesta en “polos” de crecimiento variando en su intensidad y propagándose por diferentes vías de la economía. De acuerdo con lo anterior, un polo de crecimiento de desarrollo se concreta a partir de ciertas actividades propulsoras que impactan en torno a una periferia, siendo capaz de inducir al crecimiento (Tello, 2010:55-56). Así, para esta concepción teórica, los polos de crecimiento y desarrollo se ajustan a espacios sociodemográficos deprimidos que necesitan el impulso inicial de una actividad detonadora que surtirá efectos multiplicadores, elevando el nivel de empleo y de vida de la población beneficiada. En el caso presente, el turismo es el elemento detonador que impulsará otras actividades a partir de los llamados polos de desarrollo turísticos impulsados por el Estado mexicano.
En 1980 se decretó la Ley Federal de Turismo, que tenía como objetivo promover tanto el turismo doméstico como el internacional; así como el fomento y desarrollo de la oferta turística, la conservación, la mejora de los recursos turísticos y, en general, la planeación y programación de la actividad turística.
Unos antecedentes fueron en 1956, cuando se creó el Fondo de Garantía y Fomento al Turismo, en el sexenio de Adolfo Ruiz Cortines; o en 1969, con el Fondo de Promoción e Infraestructura Turística, en el ocaso del sexenio de Gustavo Díaz Ordaz; o el Fondo Nacional de Fomento al Turismo (FONATUR), que fue creado en enero de 1974, en el gobierno de Luis Echeverría Álvarez, y que, de acuerdo con la página oficial de la FONATUR, tiene como misión: “ser la Institución responsable de la planeación y desarrollo de proyectos turísticos sustentables de impacto nacional, el órgano de fomento a la inversión a la capacitación del sector, así como la entidad nacionalizada que aporte su experiencia a regiones, estados y municipios, y a la pequeña y mediana empresa”.
A través de sus operaciones, FONATUR ha impulsado la creación de polos turísticos, llamados por la institución como Centros Integralmente Planeados (CIPs) en Cancún, Ixtapa, Los Cabos, Loreto, Huatulco y los más recientes de Nayarit-Litibú y Sinaloa-Teacapán.

Tabla 2: Centros Integralmente Planeados por Fonatur


No.

CIP

ESTADO

AÑO DE INICIO

1

Cancún

Quintana Roo

1974

2

Ixtapa

Guerrero

1974

3

Los Cabos

Baja California Sur

1976

4

Loreto

Baja california Sur

Años ochenta

5

Huatulco

Oaxaca

1985

6

Nayarit

Nayarit

En la actualidad

7

Sinaloa-Teacapán

Sinaloa

En la actualidad

Fuente: Elaboración propia con base a información de FONATUR

Para nuestro país, la actividad turística en las zonas costeras es un elemento que tiene un peso muy importante para muchas regiones del país siendo el turismo de playa uno de los más importantes.  Además de estos beneficios económicos, también se producen efectos perniciosos, desde el punto de vista urbano, social y ambiental, que vulneran el equilibrio ecológico de estas zonas costeras, con los lugares y ciudades que posibilitan la actividad (Enríquez, 2008).
El turismo, con su costo social y urbano importantes, se da a partir del crecimiento explosivo de la ciudad conectado a una constante precarización de la vida de los nuevos residentes, que llegan allí en búsqueda de oportunidades de trabajo, presentándose la posesión ilegal de terrenos, debido  a su encarecimiento, además del aumento de la inseguridad y la imposibilidad de las administraciones municipales para dotarles de infraestructuras y equipamientos urbanos, y sin tener la capacidad para conducir de manera racional el crecimiento de la ciudad, por lo que las zonas de diversión de la parte dinámica de la ciudad no están al alcance de la mayoría, que solo actúan como trabajadores o prestadores de servicios (Enríquez, 2008).
Estas ciudades se caracterizan por contar con una vigilancia en las zonas ricas, que se manifiesta como forma de segregación, que vigila y castiga al que trasgreda los elementos que fomentan esa desigualdad. Los enclaves turísticos facilitan el control del espacio urbano por parte de las élites, modificando el consumo y reemplazando y suprimiendo la cultura local con nuevos elementos importados desde los países metrópoli. Estos espacios turísticos son planificados con sumo cuidado, con el fin de conferirles exclusividad, muy lejos de la cotidianidad callejera, donde las carencias son habituales entre los ciudadanos en su lucha constante por la supervivencia (Judd, 2003:52).
En el caso de los destinos turísticos costeros de México podemos ubicar dos tipos: el primero, que tiene que ver con los destinos tradicionales de playa, que originalmente eran puertos de actividades pesqueras e industriales que ahora están en declive, como Acapulco, Mazatlán y Veracruz (con excepción de Puerto Vallarta, antiguo pueblo de pescadores) y el segundo los CIPs impulsados por FONATUR, como Cancún y Los Cabos (donde se localiza Cabo San Lucas, el caso estudiado).

2. El Centro Integralmente Planeado de Los Cabos
El Centro Integralmente Planeado de Los Cabos se encuentra en el extremo sur de la península de Baja California y del estado de Baja California Sur (ver mapa 2). Dicho estado cuenta con cinco municipios: Mulegé, Loreto, Comondú, Loreto, La Paz y Los Cabos (ver mapa 3). El polo turístico se encuentra en el municipio de Los Cabos, siendo sus principales centros urbanos las ciudades de San José del Cabo y Cabo San Lucas.
En el caso del destino turístico de Los Cabos, en 1974 se decretó la creación del Puerto de Cabo San Lucas, con todo el apoyo federal de FONATUR, que conjuntamente con la infraestructura urbana con que se estaba dotando a San José del Cabo, tenía como propósito consolidar lo que se llamaría el destino turístico internacional de Los Cabos (Balarezo, 1990:32). El Centro Integralmente Planeado de Los Cabos empezó a operar en 1976, convirtiéndose en el tercer Centro Integralmente Planeado (CIP) creado por FONATUR, con un desarrollo turístico que abarca los poblados de San José del Cabo y Cabo San Lucas, conectados entre sí a través de un corredor de 33 km. de longitud, ubicado en el extremo sur de la península de Baja California, muy cerca de la costa oeste de Estados Unidos y Canadá (FONATUR, 2012).
Las inversiones siguieron fluyendo a Baja California Sur y, en el año de 1977, se inauguró el aeropuerto internacional de San José del Cabo, lo que convertía a este estado como el único en el país con tres aeropuertos internacionales (La Paz, San José del Cabo y Loreto-Nopoló), lo que indicaba que  el turismo era la actividad más importante para el desarrollo del estado, aprovechando sus recursos naturales. Además, se continuaron las obras de varias infraestructuras urbanas en las dos ciudades turísticas del municipio,  San José del Cabo y Cabo San Lucas; y se construyeron hoteles e infraestructuras turísticas en un corredor que uniría a estos dos centros, así como una ruta marítima entre Cabo San Lucas y Puerto Vallarta, Jalisco (Balarezo, 1990:32).
El acelerado crecimiento del sector del turismo en Los Cabos, ha significado una gran fuente de empleo y desarrollo económico, pero también ha significado, sobretodo el crecimiento de Cabo San Lucas, la incapacidad de los gobiernos estatal y municipal para resolver los problemas y necesidades de una población en constante crecimiento. Dicho crecimiento acelerado se debió al pasar la región y la localidad de una economía  de autoconsumo a otra  orientada al sector terciario lo que impactó en una concentración geográfica y sectorial de la inversión, provocando externalidades negativas, como la baja calidad de vida en la población, la presión social sobre el suelo y la consecuente especulación del bien (Ángeles y Gámez, 2004). En ese escenario, descrito en el año 2004, es preciso subrayar que muchos asentamientos se establecerán en zonas de riesgo,  por la complicidad entre las autoridades y los líderes de los colonos.
El crecimiento de la actividad turística en Baja California Sur, y específicamente en Los Cabos, ha tenido como consecuencia un aumento sin precedentes del fenómeno migratorio en la parte sur de la península de Baja California. Este desarrollo turístico afectó en gran medida a regiones como Mulegé y Comondú, ubicadas al norte del estado, que se convirtieron en municipios expulsores de población. La población del municipio de Los Cabos, donde se concentró el crecimiento turístico sudcaliforniano, creció de diez mil habitantes en 1970 a casi ciento setenta mil en 2005, lo que representó el 40% de los habitantes en el estado. De ser un conjunto de pequeñas localidades dedicadas a las actividades primarias, el municipio, y concretamente el corredor turístico San José-Cabo San Lucas, pasó a contar con más de catorce mil habitaciones de hotel, campos de golf exclusivos y ser visitado por más de un millón de turistas al año. Este gran desarrollo de la actividad turística ha convertido este destino en uno de los más importantes del país, junto con Cancún. Este dinamismo del turismo modeló el comportamiento demográfico del estado y, en especial, del municipio de Los Cabos, por lo que se convirtió en una entidad esencialmente receptora de inmigrantes. De acuerdo con los datos del INEGI, en el 2005 se trasladaron al estado 41.313 personas, cantidad que representa el 1,7% del total de inmigrantes internos ese año en México. Los estados que más aportaron en la inmigración en Sudcalifornia fueron: Sonora, con 21 de cada 100, Guerrero con 15, Veracruz con 8, Baja California con siete  y el  Distrito Federal con 6 de cada 100 (Gámez et al, 2010:225-226).

2.1 La Ciudad de Cabo San Lucas, Baja California Sur.

La ciudad de Cabo San Lucas no se puede concebir sin la existencia de la ciudad vecina, y cabecera municipal, de San José del Cabo, pues entre ambas localidades hay un flujo constante de recursos humanos y materiales, ya que están conectados por una carretera de 33 kilómetros de longitud, paralela al afamado corredor turístico de Los Cabos.
La insuficiencia de servicios urbanos es de tal magnitud que actualmente se reconoce este problema como uno de los más graves que tiene el estado de Baja California Sur, y cuya solución se plantea como uno de los principales objetivos que los gobiernos estatal y municipal se proponen atender en sus planes de gobierno. Abordar esta problemática constituye la justificación y el propósito fundamental de un programa de abatimiento del rezago urbano de Los Cabos y de Cabo San Lucas, en concreto.
Durante los años ochenta la ciudad de Cabo San Lucas empezó a crecer, estimulada por la actividad turística creciente, lo que provocó fenómenos de  migración interna, siendo el municipio de Los Cabos y concretamente Cabo San Lucas fuente de atracción de población de otros municipios del estado. De la  misma forma se dió un proceso de migración desde otros estados del país, en  búsqueda de fuentes de empleo. En estas circunstancias, el centro fundacional de la localidad se consolidó entorno al área del puerto y su centro comercial. Así, la expansión de la mancha urbana se duplicó en el año de 1993, al urbanizarse las zonas aledañas, algunas de las cuales eran tierras ejidales (como las colonias Ejidal y Arenal), así como la colonia Obrera y la 4 de Marzo; además de una colonia lejana a la mancha urbana, considerada un suburbio, Lomas del Sol. De la misma forma se desarrollaron asentamientos de altos ingresos como el fraccionamiento El Pedregal, cercano a la zona de marina (Bojórquez Luque, 2013).

En el periodo 1993-2004 se dió la mayor expansión territorial  de la ciudad, surgiendo colonias como Los cangrejos,  Hojazen,  Miramar, Jacarandas,  La Jolla,  Arcos del Sol , Lagunitas,  Arcos del Sol , Mesa Colorada,  El Caribe;  así como fraccionamientos que se ubican en la zona del corredor turístico. 

3. Estrategia para el mejoramiento del equipamiento urbano de Cabo San Lucas de acuerdo con el Plan de Desarrollo Urbano de Los Cabos.
De acuerdo con el documento de actualización del Plan de Desarrollo Urbano (2011:202)  en su sección de nivel estratégico, uno de los objetivos centrales es rehabilitar el tejido urbano, realizando acciones para arreglar las infraestructuras urbanas dañadas, así como los espacios y edificios públicos, para mejorar los espacios de convivencia y, a la vez, impactar en la reactivación económica de la localidad. Para lograrlo se plantea consolidar, fortalecer y desarrollar corredores y subcentros urbanos que coadyuven a la cohesión social, consolidando los equipamientos, mejorando las viviendas y fortaleciendo los espacios públicos abiertos. Dichos planes requerirán una gran inversión pública para que logre impactar en el deteriorado tejido urbano-social que allí se padece, y que lo convierta en un centro urbano local que se integre de manera más armónica en el destino turístico global, propiciando un sentido de pertenencia, y cuyo impacto en el desarrollo del destino sea tanto en lo social como en lo económico.

3.1 Modelo de estructura urbana de Cabo San Lucas
La estructura urbana de Cabo San Lucas que propone el Plan de Desarrollo Urbano que está en proceso de construcción es de tipo policéntrico, donde el principal espacio concentrador de actividad se localiza en la zona de la marina turística, y el principal subcentro es el espacio donde se ubica el edificio administrativo del gobierno local (conocido como Delegación Municipal). La distribución del entramado vial actual  confluye de forma pronunciada y con poca funcionalidad en estos centros, ya sea por lo accidentado de su topografía, o por la mala distribución espacial de los asentamientos que han obstaculizado el continuo vial, lo que provoca el estrangulamiento y lentitud en los flujos vehiculares para trasladarse de una zona a otra de la ciudad (Implan-Los Cabos, 2011).
Esta forma de la estructura urbana, planteada por el Implan-Los Cabos, sigue el modelo policéntrico propuesto por Harris y Ullman, que plantea la existencia de un solo Distrito Central del Negocios o ciudad central, siendo éste el de la zona de la marina turística que tiene mayor accesibilidad y mayor valor catastral. Además, sugiere la aparición de otras zonas de la ciudad que entrarán en competencia, conformándose una red de subcentros urbanos, aunque la primacía del tejido urbano seguirá siendo el Distrito Central. En ese sentido, la institución rectora de la planificación municipal plantea un centro urbano y tres subcentros dentro de la ciudad: La ciudad central o de negocios, donde se concentran las actividades comerciales de la localidad; el subcentro urbano alrededor de la Delegación Municipal, donde se da la tramitología del gobierno; el subcentro urbano de Lomas del Sol, que creció como un suburbio y donde ahora se concentran algunas actividades de tipo comercial (y que para efectos del INEGI representa un asentamiento aparte de la población central) y, por último, el subcentro urbano Los Cangrejos.
La estrategia municipal plantea la consolidación de los diversos subcentros, para lo cual se menciona una reestructuración de los nodos viales para fortalecer la accesibilidad a los subcentros con el propósito de dinamizar la vida interna de la ciudad. Esta accesibilidad se logrará desarrollando corredores urbanos que le den conectividad a estos núcleos urbanos, para lo cual se tendrá que diseñar e instalar una serie de equipamientos, tanto para el transporte de uso particular como de carácter público, así como de ciclovía para quienes usen medios alternativos de transporte  (Implan-Los Cabos, 2011: 216). El plan contempla cuatro corredores que conectarán el centro y los subcentros urbanos y le darán fluidez a la vida interna de la ciudad,.

3.2 Corredores urbanos

a) Corredor Urbano Carretera Transpeninsular-Av. Constituyentes-Carretera Transpeninsular.
La Carretera Transpeninsular es la principal vía de acceso a Cabo San Lucas que al internarse en la ciudad se constituye como Avenida Constituyentes, que la atraviesa en el sentido poniente-oriente, siguiendo una continuidad al oriente con dirección al centro de la población de San José del Cabo, y conviertiéndose en la única vía de conexión entre estas dos localidades. El corredor conecta los subcentros urbanos y llega hasta el centro urbano de Cabo San Lucas (ver Mapa 7).
Sin duda alguna, este corredor es el de mejores condiciones. Esta vía conecta a la ciudad de Cabo San Lucas tanto con San José del Cabo como con la capital del estado.  En el año 2007, el gobierno federal contempló como proyecto prioritario el tramo de carretera entre La Paz y Los Cabos, ampliándose a cuatro carriles el tramo que anteriormente era de dos carriles (de las oficinas delegacionales, hasta su conexión con la carretera La Paz-Los Cabos). De acuerdo con los datos del gobierno federal, en el periodo 2007-2012 se aprobaron para esa importante arteria federal recursos por la cantidad de 3.845 millones de pesos, de los cuales 1.200 millones fueron para el tramo Todos Los Santos-Cabo San Lucas y 1.600 millones de pesos para el tramo Cabo San Lucas-San José del Cabo (SCT, 2007). Esta inversión ha impactado de manera positiva en este corredor urbano, sobre todo en los tramos de la Delegación a Todos Los Santos y en la modernización del tramo de la avenida Constituyentes rumbo a  San José del Cabo.

b) Corredor Urbano Leona Vicario
La Avenida Leona Vicario es de las más importantes, pues conecta el centro de la ciudad con el subcentro urbano de Lomas del Sol, siendo la única que conecta las colonias del norte de la ciudad con el resto de la localidad, además de conectar  el centro turístico de Cabo San Lucas con el aeropuerto (ver mapa 8). Las zonas aledañas a este corredor urbano tienen un uso intenso del suelo, desarrollándose colonias de tipo popular de alta densidad poblacional, por lo que es una importante vía de transporte público.
Este corredor se asienta en el sector de la ciudad que presenta un gran dinamismo de crecimiento, y donde se encuentran las reservas territoriales del municipio (colonia Leonardo Gastélum). Esta importante avenida une a la avenida Constituyentes (conocida como El Bordo) con el aeropuerto de Cabo San Lucas, que opera vuelos de pequeñas compañías aéreas y que conecta al puerto con Sinaloa, Sonora y Jalisco; así como con otras localidades del estado, como La Paz y Constitución. Dicho aeropuerto también es usado para vuelos charter y por aviones privados.
Este corredor es usado de manera permanente por la población de las colonias aledañas, como La Jolla, Lagunitas, Lomas del Sol, Caribe, Caribe-INVI, Mesa Colorada, Aura, Las Palmas, Las Palmas Homex, Leonardo Gastélum, El Progreso y Tierra y Libertad, zona caracterizada por asentamientos populares de bajos ingresos.
Hasta el 2010, esta arteria estaba pavimentada con dos carriles hasta Caribe-INVI, cuyo trazo ya estaba muy dañado. Sin embargo, el Fideicomiso de Obras de Infraestructura Social de Los Cabos (FOIS), inició  su pavimentación, por lo que en la actualidad dispone de cuatro carriles y pavimento hidráulico, lo que ha beneficiado enormemente el flujo vehicular, reduciéndose los tiempos de traslados para la gente que transita en ese sector de la ciudad.
A pesar de que la obra ya concluyó, ésta todavía tiene algunos puntos críticos, como la intersección al Arroyo Salto Seco, que al ser el desfogue de las aguas pluviales daña continuamente el pavimento. De la misma forma, hay un pequeño trecho sin pavimentar a un lado del tramo del Arroyo Salto Seco por un litigio de un propietario, lo que dificulta el tránsito en ese tramo.

c) Corredor Urbano Nicolás Tamaral
Esta vialidad es de creciente circulación, ya que recientemente se han instalado diferentes asentamientos (ver mapa 9). Se encuentra en sentido norte-sur, y conecta los asentamientos de Las Palmas, Chula Vista, Lomas del Valle, Miranda y Azteca con la carretera Transpeninsular.
La zona es de tipo habitacional de alta densidad, donde el Plan de Desarrollo Urbano contempla consolidar la ruta de transporte público edificando las infraestructuras adecuadas para el libre flujo de éste.
Este corredor está en medio de tierras ejidales pertenecientes al Ejido Cabo San Lucas, por lo que es indispensable que las autoridades municipales trabajen coordinadamente con el núcleo agrario para desarrollar este corredor urbano, indispensable para desfogar en buena medida el flujo vehicular, pues el crecimiento de la ciudad tiende a concentrarse en esa zona de la ciudad , lo que provoca una gran movilidad de vehículos en las horas pico, y de ahí la gran importancia para pavimentar dicha vía, lo que le dará mayor dinamismo a ese sector.

d) Corredor Urbano Alta Tensión
Este corredor urbano es el menos consolidado y cuando se dote de las oportunas infraestructuras conectará la zona residencial turística de muy baja densidad con la zona popular del subcentro urbano de Lomas del Sol (ver mapa 10). El Plan contempla el impulso de comercios y servicios, ya que es un corredor de usos mixtos moderados que podrá desarrollar equipamientos y comercios para la población de la zona de El Tezal.
Esta avenida ya ha sido objeto de inversión por parte del Fideicomiso de Obras de Infraestructura Social de Los Cabos, que realizó un estudio de ingeniería a la par con la avenida Nicolás Tamaral y con la avenida Cabo San Lucas según adjudicación de licitaciones del año de ejercicio 2009, aplicándose un monto de $1.657.385,22 pesos para dichos estudios (Secretaría de Finanzas de B.C.S, 2012).

3.3 Cetro y subcentros urbanos: nodos concentradores de actividad
La estrategia de convertir la estructura actual de las ciudades estableciendo y consolidando modelos policéntricos, donde se concentrarán los servicios y comercios, equipamientos y viviendas, es para establecer que las actividades cotidianas de la población generen en estos lugares una identidad propia que pueda tener una lectura del espacio, así como establecer vocaciones dentro de cada uno de los centros y subcentros concentradores de actividad. En el fondo la estrategia busca revertir la dispersión urbana que genera grandes costos a sus habitantes. Por ello se plantea la diversidad de centros y subcentros urbanos con vocación propia para soportar elementos homogéneos que crean espacios especializados y de concentración de dinámicas comunes entre la población.

a) Centro Urbano de Cabo San Lucas
El centro urbano de Cabo San Lucas es el principal nodo de comercios y servicios del centro de la población y es el lugar donde se genera la mayor actividad turística. Actualmente cuenta con equipamientos de nivel regional para albergar servicios de cultura e infraestructura marítima principalmente. Esta zona de la ciudad concentra gran parte de la actividad comercial, de entretenimiento y de servicios turísticos, siendo su principal eje conector la avenida Lázaro Cárdenas, donde colindan diversas negociaciones de diversos giros y donde fluyen gran cantidad de turistas que acuden al centro de población en busca de actividades de ocio.
La estrategia es consolidar el centro de Cabo San Lucas (ver mapa 11) como el nodo de actividad comercial-cultural-turística de la ciudad. El polígono de actuación contempla una superficie  de 155 hectáreas, donde se presentan usos mixtos moderados e intensos, usos de alojamiento turístico, residencial turístico y se establece la poligonal de actuación del desarrollo turístico integral de Fonatur.
Los equipamientos complementarios que se contemplan para la consolidación del centro urbano se basan en la instalación de bibliotecas virtuales de escala municipal, escuelas integrales de arte, zona de auditorios y cines y andadores recreativos de playa establecidos en el médano, así como la consolidación del balneario de la playa La Empacadora. En la actualidad, infraestructuras culturales como el Pabellón Cultural, el museo e instalaciones culturales del Cerrito del Timbre se encuentra en esta zona de la ciudad, resultando ser la parte más equipada en términos de infraestructura urbana de la ciudad.

b) Subcentro urbano Delegación Cabo San Lucas
El subcentro localizado en el centro de la ciudad de Cabo San Lucas (ver mapa 13) cuenta con una superficie de 74 Ha. Es el subcentro donde se desarrollan las principales actividades de la población en tramitología de algún servicio público ya que es ahí donde están ubicadas las oficinas delegacionales de la administración pública municipal. Alrededor de este subcentro se encuentran instalaciones deportivas, servicios de salud, educativos y comerciales que le dan dinamismo a la zona.
c) Subcentro urbano Lomas del Sol
Ubicado al norte de la ciudad (ver mapa 14), este subcentro de nueva construcción brindará servicios básicos a los habitantes de esa zona de la ciudad, para hacer más eficientes sus dinámicas urbanas y acercando los equipamientos adecuados para el desarrollo de sus habitantes.
La estrategia es instalar equipamientos que sean un complemento a los servicios de administración y de comercio, por lo que se proponen una serie de construcciones, que va desde un nivel básico hasta equipamientos de cobertura a nivel ciudad, aprovechando la localización estratégica de la zona.
En esta zona, que es la de mayor crecimiento y donde se concentra la zona habitacional popular, sus áreas de influencia son: Lomas del Sol, Mesa Colorada, Las Palmas, Las Palmas Homex, Cabo Fierro, Fraccionamiento Miranda, Lomas del Valle, Fraccionamiento Aura, Chula Vista, El Caribe, Caribe-INVI, Leonardo Gastélum, Lagunitas, El Progreso, Tierra y Libertad.
Muchas son las carencias en torno a este subcentro urbano, también llamado Colonia del Sol, aunque de acuerdo con el INEGI, presenta un grado de rezago social muy bajo, pues según cifras del año 2005, de acuerdo con un estudio de Ángeles y León (2012), sus veintisiete mil habitantes tenían carencias importantes. Un ejemplo de ello es que alrededor del 60% de las viviendas no tenían agua, otro 60% carecía de lavadora, el 25% tenía piso de tierra y no contaba con refrigerador (elemento importante por ser una zona muy calurosa y de características desértica). Este sector de la ciudad, además, presentaba grandes deficiencias educativas donde más de la mitad de la población de 15 ó más años no había completado su educación básica, y alrededor del 40% no contaba con servicios de salud.
d) Subcentro Urbano Don Khol-Los Cangrejos
Este subcentro se localiza a poniente del centro de población de Cabo San Lucas (ver mapa 15), donde se propone el Plan de Desarrollo Urbano. En él se planifica la construcción de equipamientos urbanos para dar servicio  a la población de las colonias Cangrejos y Brisas del Pacifico, entre otros. 
La población de gran parte de esta zona de la ciudad es de clase baja (Col. Cangrejos) y clase media (colonias Brisas del Pacífico, Hojazen, Agua Clara, Altamira, etc.). La estrategia que se propone para consolidar el subcentro poniente de San Lucas es darle una vocación deportivo-recreativa, aprovechando y consolidando el equipamiento de espectáculos y de práctica deportiva ya instalados (como es el estadio  de fútbol profesional y el campo de fútbol americano). En cuanto a los centros educativos de nivel secundario y medio, así como  bibliotecas; además de se prevé la instalación de gimnasio, piscina y polideportivo. También se planifica la construcción de bibliotecas y para las actividades públicas recreativas se plantea una plaza pública, un parque urbano e instalaciones de cine.  Sin duda esto requiere una fuerte inversión pública, así como la confluencia con la inversión privada tendiente a realizar proyectos de carácter privado, como las salas de cine.

CONSIDERACIONES FINALES
Uno de los fenómenos que en el estudio del desarrollo de una ciudad requiere explicación es la manera como se configura su espacio, y para ello hay una serie de posibles modelos. En la configuración de las ciudades los modelos planteados por los teóricos estadounidenses en muchos sentidos se acomodan a la ciudad latinoamericana, concretamente a las mexicanas. En el caso de la ciudad de Cabo San Lucas, el Plan de Desarrollo Urbano plantea consolidar una tendencia policéntrica, siguiendo el modelo planteado por Harris y Ullman, que proponen una serie de vacíos urbanos y el surgimiento y consolidación de un centro y subcentros urbanos.
El gobierno local de Los Cabos ha dado un paso importante al crear el Instituto Municipal de Planeación de Los Cabos (IMPLAN-Los Cabos) para revertir la situación de caos que originó el acelerado crecimiento de esta ciudad desde la década de los ochenta, y que se expresó en la falta de capacidad de los tres niveles de gobierno para proyectar un crecimiento armónico y proveer de adecuados servicios a una gran masa de población atraída por el desarrollo del turismo a partir del impulso del CIP de los Cabos.
El primer instrumento realizado por el IMPLAN-Los Cabos fue la actualización del Plan de Desarrollo Urbano, que se plantea una política hasta el año 2040 y que formula una serie de propuestas encaminadas a consolidar una ciudad policéntrica, donde se fortalezcan el centro y los subcentros.
Se trata de una iniciativa ambiciosa para incorporar los diferentes sectores de la ciudad y hacer de la localidad un ente dinamizado por corredores urbanos que integren la ciudad con sus habitantes. Esos sectores, llamados centro y subcentros urbanos, sobre todo los ubicados en el norte y oriente de la ciudad,  requieren de un plan de inversión elevado para dotarles de las infraestructuras suficientes, como parques, bibliotecas, instalaciones deportivas, centros educativos, etc., para darles coherencia e integración con el restante entramado urbano. Por ello, un gran reto será conseguir los mecanismos de financiación adecuados para revertir estas grandes carencias de infraestructuras sociales en gran parte de la ciudad, cristalizando la viabilidad de los corredores urbanos, sobre todo la Nicolás Tamaral y la de Alta Tensión, que de manera urgente demandan su  pavimentación. Necesario será también asegurar la continuidad del Plan por encima de los cambios naturales en la administración municipal, a partir de los relevos gubernamentales.
El éxito de un destino turístico está ligado a la incorporación y apropiación de la ciudad por parte del sector que provee de mano de obra a la actividad económica, lo que, de no realizarse, pude suponer una polarización que cancele la posibilidad de tener la paz social indispensable para el goce y disfrute de quienes vienen a consumir el producto turístico.

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