Contribuciones a las Ciencias Sociales
Agosto 2013

LAS INTENCIONES DE LA PROPUESTA PEÑISTA DE REFORMA ENERGÉTICA



Martín Carlos Ramales Osorio (CV)
mramales@nuyoo.utm.mx




Resumen: el presidente Enrique Peña Nieto ha presentado su propuesta de reforma energética, entendida como la modificación del Artículo 27 constitucional para permitir la participación del sector privado en las industrias petrolera y eléctrica (PEMEX y CFE). Según el discurso oficial, la reforma energética arrojaría diez potenciales beneficios; entre ellos, mayor crecimiento económico, generación de empleos, disminución de tarifas eléctricas y reducción de precios de gas, gasolinas y diesel. ¿Qué significa lo anterior? ¿Quiere decir que la participación del capital privado hará más eficientes a PEMEX y a la CFE? Pensar que la participación del capital privado en ambas industrias las hará más eficientes, ¿no significa decir que el gobierno peñista se ciñe al discurso y políticas macroeconómicas neoliberales que ensalzan las virtudes de lo privado (identificadas con el mercado) y satanizan por el contrario al Estado como promotor y rector del desarrollo económico? ¿Por qué tanta necedad del gobierno peñista por permitir la participación del capital privado en ambas industrias cuando bien el Estado mexicano puede invertir en investigación y desarrollo científico y tecnológico que permita al país generar su propia electricidad y explotar su petróleo para conseguir un desarrollo autónomo, soberano y sostenido?

Palabras clave: propuesta, reforma energética, PEMEX, CFE, participación privada, crecimiento económico, generación de empleos, reforma del sector público, neoliberal, rectoría del Estado, cardenismo, desarrollo económico.



Para citar este artículo puede utilizar el siguiente formato:
Ramales Osorio, M.: "Las intenciones de la propuesta peñista de reforma energética", en Contribuciones a las Ciencias Sociales, Agosto 2013, www.eumed.net/rev/cccss/25/energia.html

El presidente Enrique Peña Nieto ha presentado su propuesta de reforma energética, entendida como la modificación del Artículo 27 constitucional para permitir la participación del sector privado (tanto nacional como extranjero) en la exploración, extracción, refinación, petroquímica, almacenamiento y transporte de petróleo y sus derivados. Asimismo, también se propone la participación del capital privado en la industria eléctrica nacional.

El objetivo gubernamental de tal propuesta es el siguiente: acelerar el crecimiento económico y generar más empleos, así como abatir el precio del gas y de las gasolinas, insumos tan importantes para los hogares y para las industrias. Objetivos anteriores que se presentan como potenciales beneficios de tal propuesta. Según el discurso oficial, la reforma energética peñista arrojaría diez potenciales beneficios; entre ellos, mayor crecimiento económico, generación de empleos, disminución de tarifas eléctricas y reducción de precios de gas, gasolinas y diesel (Ver Cuadro 1).

En una palabra, los mexicanos nos beneficiaríamos de la participación del capital privado tanto en la industria eléctrica como en la industria petrolera de muchas maneras: mediante más y mejores oportunidades de empleo, y pagando menos por el recibo de luz y a la hora de ir con el automóvil a cargar gasolina; o bien, a la hora de utilizar el transporte colectivo para ir al trabajo o el transporte foráneo para viajar a cualquier lugar de la región, del estado o del país (Ver Cuadro 1).

Cuadro 1. Iniciativa Presidencial de Reforma Energética: Seis Ejes Estratégicos y Diez Potenciales Beneficios


Ejes Estratégicos

Diez Beneficios

Con fundamento en lo dispuesto por los artículos 71, fracción I, y 135 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, me permito someter por su digno conducto, ante esa Honorable Asamblea, la presente Iniciativa de Decreto por el que se reforman los artículos 27 y 28 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos.

El acceso incluyente a la energía permite a países dotados de recursos naturales como el nuestro, imprimir dinamismo y competitividad a sus economías, a fin de consolidar un modelo de desarrollo generador de progreso sustentable para su población. México no puede ser la excepción, y por ello, esta iniciativa de reforma constitucional en materia energética se sustenta en los siguientes ejes estratégicos:

(i) Fortalecimiento del papel del Estado como rector de la industria petrolera: Dotarle de nuevas herramientas para la definición y conducción de la política energética del país,que permitan una adecuada y prudente administración del patrimonio petrolero nacional.

(ii) Crecimiento Económico: México está llamado a aprovechar sus recursos energéticos en favor de mayor inversión y generación de más empleos, a partir de iniciativas que promuevan el abasto de energía en cantidades suficientes y a costos competitivos.

(iii) Desarrollo Incluyente: El acceso a la energía permitirá democratizar la productividad y la calidad de vida de la población en las distintas regiones del país.

(iv) Seguridad Energética: Se debe aprovechar la disponibilidad de energía primaria en el territorio nacional para lograr la procuración continua, diversificada y económica del suministro energético para ésta y las siguientes generaciones.

(v) Transparencia: Garantizar a los mexicanos el adecuado acceso a la información sobre la administración del patrimonio energético nacional.

(vi) Sustentabilidad y Protección del Medio Ambiente: Es posible mitigar los efectos negativos que la producción y el consumo de energías fósiles puedan tener sobre la salud y el medio ambiente, mediante la mayor disponibilidad de fuentes de energía más limpias.

1. Lo que busca la Reforma Energética es que el Artículo 27 de la Constitución vuelva a decir lo que el Presidente Lázaro Cárdenas dejó escrito, palabra por palabra.
2. Con la Reforma Energética bajará el precio de la luz y también del gas.
3. Se crearán cerca de medio millón de empleos adicionales en este sexenio y 2 millones y medio de empleos al 2025.
4. La industria petrolera volverá a ser un motor del crecimiento económico de México, al detonar inversión en nuevas áreas.
5. La apertura de la industria eléctrica permitirá que fluyan grandes inversiones al sector.
6. Para obtener más beneficios del petróleo, los mexicanos podremos decidir en qué proyectos nos conviene asociarnos y en qué condiciones.
7. Habrá más recursos para el presupuesto y programas sociales, gracias a los nuevos negocios en la industria energética.
8. Los ciudadanos podrán vigilar las operaciones e ingresos petroleros derivados de nuevos contratos.
9. CFE y PEMEX se fortalecerán para darle competitividad a México.
10. Se reorganizará la industria eléctrica para garantizar tarifas competitivas a los hogares, la industria y el comercio.

Fuente: elaboración propia con base en Reforma Energética. Toda Nuestra Energía para Mover a México, http://presidencia.gob.mx/reformaenergetica/#!landing, consultado el lunes 26 de agosto de 2013.

¿Qué significa lo anterior? ¿Quiere decir que la participación del capital privado hará más eficientes a PEMEX y a la CFE? ¿Es que acaso sin la participación del capital privado PEMEX y la CFE seguirán siendo ineficientes, en realidad lo son? ¿No hay otras maneras de hacer más eficientes a PEMEX y la CFE que no sea mediante la participación del capital privado? ¿Por qué tanta urgencia por modificar el Articulo 27 constitucional y probablemente también el 28 por parte del gobierno peñista?

Pensar que la participación del capital privado en ambas industrias las hará más eficientes, ¿no significa decir que el gobierno peñista se ciñe al discurso y políticas macroeconómicas neoliberales que ensalzan las virtudes de lo privado (identificadas con el mercado) y satanizan por el contrario al Estado como promotor y rector del desarrollo económico? ¿Se requiere acaso de la modificación del Artículo 27 constitucional para permitir la participación de los privados en ambas industrias, y las concesiones a particulares de estaciones de servicio (gasolineras) que imperan actualmente?

¿Es necesaria y urgente la modificación del Artículo 27 constitucional para acabar con la corrupción del líder sindical de los petroleros, Carlos Romero Deschamps? ¿Por qué poderosa razón en la propuesta peñista de reforma energética no se menciona para nada al corrupto líder de los petroleros, será acaso porque Romero Deschamps es compañero de sector y de partido (léase PRI) de Enrique Peña Nieto? ¿Es que acaso PEMEX no es actualmente propiedad privada del líder petrolero en cuestión?

La propuesta de reforma energética del PRI peñista, ¿no se circunscribe en la reforma estructural de orientación de mercado que se viene implementando desde el gobierno de Miguel de la Madrid (1982-1988) hasta nuestros días, y que ha consistido en la reforma del sector público (privatizaciones de Telmex, AHMSA, Aeroméxico, Mexicana de Aviación (actualmente en concurso mercantil), Imevisión (hoy Televisión Azteca cuyo concesionario, Ricardo Salinas Pliego, aparece en listas de Forbes como uno de los empresarios más acaudalados de México y el mundo) y Ferronales, entre otras importantes empresas otrora en manos del Estado; y reprivatizaciones bancarias) y en la reforma del sector externo (apertura de la economía al comercio y las finanzas internacionales)?

¿Qué garantiza, en consecuencia, que la propuesta peñista de reforma energética no es privatizadora si Miguel de la Madrid, Salinas de Gortari, Ernesto Zedillo, Vicente Fox y Felipe Calderón implementaron a pie juntillas la mencionada reforma estructural magistralmente sintetizada en el Consenso de Washington, con la enorme presión imperial que tal Consenso supone? ¿Regresarán en consecuencia al país por sus fueros, poder imperial y enorme ambición las empresas extranjeras expropiadas en 1938 por el general don Lázaro Cárdenas del Río? 1

¿Por qué tanta necedad del gobierno peñista por permitir la participación del capital privado en ambas industrias cuando bien el Estado mexicano puede invertir en investigación y desarrollo científico y tecnológico que permita al país generar su propia electricidad y explotar su petróleo para conseguir un desarrollo autónomo, soberano y sostenido? 2 Al aferrarse a la participación del capital privado en PEMEX y la CFE, ¿el gobierno peñista no peca de dogmático y fundamentalista neoliberal? ¿Por qué tanta aversión al Estado como promotor y rector del desarrollo socioeconómico por parte de los presidentes priístas (Miguel de la Madrid, Carlos Salinas y Ernesto Zedillo) y panistas (Vicente Fox y Felipe Calderón) que han contagiado hasta el extremo al actual titular del Ejecutivo Federal? ¿Será acaso que funcionarios y ex funcionarios gubernamentales pretenden convertirse en dueños, accionistas o ejecutivos de un PEMEX y de una CFE privatizadas o concesionadas a particulares?

¿Cómo creerles a los funcionarios del gobierno peñista que la participación de los particulares en la industria energética generará más empleos y procurará un mayor crecimiento económico, si las privatizaciones anteriores todas junta y las reprivatizaciones bancarias (reforma del sector publico consistente en cada vez más mercado y menos Estado), así como la apertura comercial (TLCAN y otros acuerdos comerciales) y financiera de la economía mexicana (reforma del sector externo), se han traducido en un “estancamiento estabilizador” (entendido como ausencia de crecimiento económico con supuesta estabilidad de variables macroeconómicas como el tipo de cambio, el presupuesto público, la inflación y la balanza de pagos) que acumula desempleados, pobres y profundas desigualdades sociales y regionales?

Al proponer tal reforma energética, ¿no niega el PRI peñista su historia y a pro hombres como Lázaro Cárdenas que le dieron estatura y aceptación entre amplios sectores de la sociedad mexicana que después los neoliberales (De la Madrid, Salinas y tutti quanti) se encargaron de tirar por la borda? ¿No se cura en salud el PRI peñista (o se lava las manos tal cual Poncio Pilatos al crucificar al Cristo) al decir que la reforma energética propuesta sigue palabra por palabra lo expresado por Lázaro Cárdenas inmediatamente después de la expropiación petrolera de 1938?

¿Acaso olvida el PRI peñista que fue la actitud frívola, derrochadora, irresponsable y omisa de José Lopez Portillo (surgido por cierto de las filas del Revolucionario Institucional) la que postró al país en la crisis de la deuda externa que alcanzó su clímax en el verano de 1982 y no la falta de participación privada en PEMEX?

De modificarse los Artículos 27 y 28 constitucionales, muy probablemente seguirán en ascenso el desempleo, la pobreza, la ampliación de la brecha entre ricos y pobres (con concesionarios como Salinas Pliego, Azcárraga Jean, Germán Larrea Mota Velasco y otros beneficiarios de las privatizaciones salinistas, haciéndose cada vez más ricos mientras que millones de mexicanos seguirán haciéndose cada vez más pobres). Adicionalmente, el papel del Estado como promotor y rector del desarrollo económico quedará gravemente vulnerado y el país quedará sujeto a los caprichos y conveniencia del capital privado nacional y extranjero. 3 La experiencia del pasado así lo confirma. ¿Es eso lo que persigue la propuesta peñista de reforma energética?  

 
Bibliografía y hemerografía citada y consultada

González Marín, Ma. Luis: LaIndustrialización en México, Textos Breves de Economía, Instituto de Investigaciones Económicas UNAM-Miguel Ángel Porrúa, Primera Edición, México 2002.

Guillén Romo, Héctor: Orígenes de la Crisis en México, 1940-1982, Ediciones Era, Colección Problemas de México, Tercera Reimpresión de la Primera Edición, México 1988.

Lichtensztejn, Samuel: De las Políticas de Estabilización a las Políticas de Ajuste, Economía de América Latina No. 11, Centro de Investigación y Docencia Económica (CIDE), México, Primer Semestre de 1984, pp. 13-32.

Linares Zapata, Luis: La Energía y las Simplezas, La Jornada Edición Electrónica 21/08/2013, www.jornada.unam.mx/2013/08/21/opinion/018a2pol, consultado el lunes 26 de agosto de 2013).

Lustig, Nora: México, Hacia la Reconstrucción de una Economía, Colmex-Fondo de Cultura Económica, Primera Edición, México 1994.

Nadal, Alejandro: Petróleo mexicano: en las garras del TLCAN, La Jornada Edición Electrónica 21/08/2013, www.jornada.unam.mx/2013/08/21/opinion/024a1eco, consultado el lunes 26 de agosto de 2013.

Ortiz Mena, Antonio: Desarrollo Estabilizador. Una Década de Estrategia Económica en México, Trimestre Económico Vol. XXXVII, No. 146, Editorial Fondo de Cultura Económica, México Abril-Junio de 1970, pp. 417-449.

Reforma Energética. Toda Nuestra Energía para Mover a México, http://presidencia.gob.mx/reformaenergetica/#!landing, consultado el lunes 26 de agosto de 2013.

Saxe-Fernández, John: Apetito por PEMEX, La Jornada Edición Electrónica 25/07/2013, www.jornada.unam.mx/2013/07/25/opinion/028a1eco, consultado el lunes 26 de agosto de 2013.

1 Para John Saxe-Fernández lo anterior es particularmente claro cuando establece: “¿Por qué crece el apetito por Pemex?, ¿para qué si los interesados en privatizar Pemex, entre ellos Citigroup Inc (Banamex), accionista de Exxon Mobil, dicen que la América del Norte es el Nuevo Medio Oriente ante el aumento en Estados Unidos de la producción de gas y petróleo no convencional (de lutitas, aguas profundas, arenas bituminosas) además de los biocombustibles, infiriendo así que es mejor abrir Pemex cuanto antes? La obsesión por Pemex se acentuó por los cambios en la ecuación energética mundial que luego del primer shock petrolero (1973) afectaron el área de exploración y producción (EyP) donde se obtienen las mayores ganancias pues antes los privados controlaban más de 85 por ciento de las reservas mundiales de gas y petróleo. Hoy 80 por ciento de esas reservas son públicas y sólo la OPEP puede aumentar la producción en el corto plazo, sostenerla al menos 90 días y controlar los aumentos en la oferta futura de petróleo como documenta Alfred Cavallo (Bulletin of the Atomic Scientists, Julio/Agosto 2013) recordándonos también que la producción mundial de petróleo no ha aumentado desde 2005 y que los precios se han incrementado sustancialmente” (Saxe-Fernández, John: Apetito por PEMEX, La Jornada Edición Electrónica 25/07/2013, www.jornada.unam.mx/2013/07/25/opinion/028a1eco, consultado el lunes 26 de agosto de 2013).

2 Al respecto, Luis Linares Zapata nos recuerda que sin participación privada PEMEX hizo posible en el pasado el famoso milagro mexicano: “Los diagnósticos de la industria energética caen en insondables vacíos estratégicos (exportar crudo o gas) y endebles soliloquios históricos (Cárdenas). Algunas veces se habla de la tragedia petrolera y para sostenerla desgranan cifras caóticas y razones inconexas, fruto de la lógica perversa impuesta desde los tiempos del priísmo neoliberal (P. J. Coldwell) No contextualizan ni reparan en hechos contundentes del pasado cuando la empresa (Pemex), hoy calificada de intoxicada, a pesar de corruptelas, expoliaciones fiscales y malas decisiones, ha sido el cimiento de la hacienda pública. Tampoco se narra su actuación como basamento de eso que fue llamado el milagro mexicano. Sin Pemex y sus capacidades productivas poco sería lo rescatable del resto de ese milagro industrializador ya olvidado. Pemex desempeñó tal papel cuando era varias veces más chica que el monstruo actual que bombeó, innecesariamente, más de 3 millones de barriles diarios de crudo. El daño estructural a Cantarell se debe a esas prisas y locuras. Esa Pemex que, en tiempos idos y después de múltiples avatares, llegó a formar un enorme complejo petrolífero y petroquímico de primer orden mundial. Y todo eso con medios propios, con el talento y las capacidades de acá mesmo” (Linares Zapata, Luis: La Energía y las Simplezas, La Jornada Edición Electrónica 21/08/2013, www.jornada.unam.mx/2013/08/21/opinion/018a2pol, consultado el lunes 26 de agosto de 2013).

3 Al respecto, Alejandro Nadal nos advierte de lo anterior cuando expresa: “La iniciativa del gobierno para permitir los contratos en materia petrolera no dice ni media palabra sobre el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN). Puede ser por ignorancia y descuido. A nadie le extrañaría eso. Pero también puede ser porque no se quiere alertar al pueblo de México sobre los peligros que acechan si se impone la iniciativa privatizadora y el espacio energético cae en las garras de las empresas trasnacionales protegidas por el TLCAN…”. “El TLCAN estableció un régimen muy favorable a la inversión extranjera. El capítulo decimoprimero consagra los derechos de las empresas extranjeras que invierten en cualquiera de las partes y restringe radicalmente el ámbito de aplicación de política industrial y tecnológica. En el artículo 1106 se impide el establecimiento de requisitos de desempeño sobre la inversión extranjera directa: por ejemplo, no se le puede exigir mantener un determinado porcentaje de contenido nacional en sus operaciones, relacionar sus exportaciones con sus importaciones o transferir tecnología”. “El artículo 1109 permite todas las transferencias relacionadas con la inversión foránea, incluidas ganancias, dividendos, ganancias del capital, pagos por regalías, gastos por administración y otros montos derivados de la inversión. Finalmente, el artículo 1110 estipula un régimen de solución de controversias que escapa a la jurisdicción nacional. Con razón se puede decir que el TLCAN confiere mayores derechos a los inversionistas que a los estados signatarios. Todo esto recuerda el caso de Metalclad Corporation hace 10 años…”. “Es decir, los contratos en materia de energéticos que solapa la iniciativa privatizadora del gobierno serán para fines jurídicos inversión extranjera directa. Por lo tanto, podrán acogerse a la protección que brinda el capítulo decimoprimero del TLCAN. Y ese es un hecho de enormes implicaciones que el gobierno parece no querer tomar en cuenta. Para empezar, a ninguna de las empresas titulares de contratos se le podrá imponer requisitos de desempeño. Así, los eslabonamientos industriales quedarán intactos y la generación de empleo directo e indirecto será muy pobre pues la industria petrolera y petroquímica es muy intensiva en capital. Así, una de las justificaciones de la iniciativa oficial (la creación de empleos) resulta ser totalmente falsa. Y sin eslabonamientos, la industria petrolera no genera tampoco crecimiento (como lo ha demostrado la industria maquiladora). Otra gran justificación de la iniciativa que se revela falsa”. “Es cierto que al gobierno no le interesa la política industrial. Pero lo grave es que ningún gobierno en el futuro podrá utilizar el potencial de la industria petrolera para construir eslabonamientos más estrechos y avanzar en la industrialización. El petróleo se irá agotando sin haber avanzado en la industrialización”. “El dominio que van a imponer las grandes empresas petroleras sobre los recursos de hidrocarburos será un candado que pasa por el TLCAN y el pueblo de México no podrá quitárselo fácilmente. El gobierno miente cuando afirma que el petróleo seguirá siendo de los mexicanos. El control económico sobre este recurso estará en manos de empresas extranjeras y las implicaciones para México serán funestas” (Nadal, Alejandro: Petróleo mexicano: en las garras del TLCAN, La Jornada Edición Electrónica 21/08/2013, www.jornada.unam.mx/2013/08/21/opinion/024a1eco, consultado el lunes 26 de agosto de 2013)