Contribuciones a las Ciencias Sociales
Abril 2013

DEONTOLOGÍA VS VALORES NOTICIA: PARADIGMAS ALTERNATIVOS DE LA PRODUCCIÓN INFORMATIVA EN UNA SITUACIÓN DE CONFLICTO.



Santiago Gallur Santorum (CV)
santiago.gallur@uacj.mx
Universidad Autónoma de Ciudad Juárez

Resumen:
Los medios de comunicación son en su mayoría (a excepción de los públicos) empresas que buscan, como tal, un beneficio económico. Sin embargo, a la vez están amparadas en su labor por el derecho a la información, que se constituye en los países democráticos como un derecho fundamental. A la vez los medios trabajan bajo las normas de los códigos deontológicos del periodismo que velan por el buen desempeño de la profesión. La investigación que aquí se presenta muestra que ciertas normas de actuación en la producción informativa no sólo no respetan los códigos deontológicos sino que se guían por normas o principios teleológicos. Por tanto esta ponencia pretende cuestionar una parte de las guías tradicionales de producción informativa, a la vez que ofrece otras alternativas mediante el ejemplo de tres medios mexicanos que sí respetan los códigos deontológicos del periodismo.

Palabras clave: Ética, comunicación, deontología, teleología y valores noticia.



Para citar este artículo puede utilizar el siguiente formato:
Gallur Santorum, S.: "Deontología vs valores noticia: paradigmas alternativos de la producción informativa en una situación de conflicto", en Contribuciones a las Ciencias Sociales, Aril 2013, www.eumed.net/rev/cccss/24/produccion-informativa-situacion-conflicto.html

1. Introducción. Ética y comunicación:

La ética es uno de los aspectos más importantes del periodismo ya que en base a ella se estructura su actividad. El problema principal es que la profesión del periodismo está sometida a una serie de características particulares que muy habitualmente convierten al propio periodista en víctima y verdugo de la información. Así, los profesionales de la información son odiados o queridos a partes iguales según a las instituciones, personalidades o actores que intervienen en el proceso de obtener información les interese difundir u ocultar el hecho, suceso o acontecimiento que podría convertirse en noticia. La complejidad del proceso que interviene en la difusión y ocultamiento de información hace imposible que se pueda explicar en esta comunicación de manera exhaustiva. Por ello, aquí nos centraremos en cómo los códigos deontológicos que regulan el periodismo, en la práctica, durante el proceso de selección de las noticias, son sustituidos por códigos teleológicos que ponen en cuestión directamente la ética profesional, pero que por los usos y costumbres del quehacer diario en la profesión han sido aceptados tradicionalmente sin cuestionamientos o como un "mal menor" en el proceso de la producción informativa.
Pero, ¿a qué nos referimos con ética?: Existen tres grandes corrientes u orientaciones en la ética en el orden teórico normativo:
-La ética de la virtud: Es representada por la popular frase de San Agustín: "Ama y haz lo que quieras…". Es decir, que siempre el amor debe ser el origen de cualquier acción.
-La corriente utilitarista (también llamada Teleológica): Uno de sus mayores representantes es J. Stuart Mill: "La mayor felicidad para el mayor número…". Con esta idea lo que se pretende es que se actúe siempre en búsqueda del bien mayor, es decir, del mayor bien para el mayor número de personas.
-La orientación Deontológica, que es aquella en la que se basan los códigos éticos que regulan la profesión periodística: Se puede resumir con la siguiente frase de E. Kant: "Actúa de tal manera que siempre trates a la humanidad, ya sea en tu propia persona o en la persona de cualquier otro, nunca simplemente como un medio, sino siempre y al mismo tiempo como un fin…". Es decir, que no se debe hacer a nadie lo que no queremos que nos hagan a nosotros mismos.
Aquí, también debemos distinguir entre ética y moral:
-Ética: Disciplina descriptiva, teórica y reflexiva. Es algo universal y reflexivo. Tiene sentido descriptivo. La finalidad de la ética es fundamentar la moral.
-Moral: Se refiere a algo creído en una comunidad. Tiene sentido normativo.
Así, podemos decir que la ética nos da valores, mientras que la moral nos da reglas de conducta basadas en valores éticos. Por ello, la moral depende de contextos históricos, sociales y culturales, y por lo tanto es algo subjetivo y variable .
Atendiendo a lo anterior, ¿cumpliría el periodismo códigos deontológicos o teleológicos-utilitaristas (es decir, aquellos que buscan beneficiar a la mayoría)?. En realidad, durante el trabajo diario del periodista se llevan a cabo una serie de procesos que hacen que, a pesar de que todos los periodistas están sometidos a Códigos Deontológicos, la praxis y sobre todo, las dinámicas diarias de producción informativa, provocan que el profesional de la información anteponga códigos teleológicos (utilitaristas) concretos aceptados tácitamente por la profesión .
Pero, para entender a qué nos referimos aquí con ética para el periodismo, porqué es tan importante y qué queremos decir con códigos deontológicos, haremos referencia exhaustiva a continuación a un documento de la UNESCO, titulado "Principios de ética profesional del periodismo", publicado en París en 1983 :
"Los abajo firmantes, organizaciones internacionales y regionales de periodistas profesionales, subrayando el papel cada vez más importante que juegan la información y la comunicación en el mundo contemporáneo, tanto a nivel nacional como internacional, y la responsabilidad social creciente que reposa sobre los medios de comunicación y los periodistas; recordando la declaración de la UNESCO en 1978 sobre los principios fundamentales relativos a la contribución de los medios de comunicación al refuerzo de la paz y la comprensión internacional, a la promoción de los derechos del hombre y la lucha contra el racismo, el apartheid y la incitación a la guerra, así como otros muchos instrumentos de la comunidad internacional referidos a la promoción de las relaciones pacíficas y democráticas en el campo de la información y de la comunicación, ACUERDAN los siguientes principios de ética profesional del periodismo, principios propuestos inicialmente en la declaración de 1980 en México, con vistas a servir de fundamento internacional común y de fuente de inspiración para los códigos nacionales o regionales de ética que serán promovidos de modo autónomo, por cada organización profesional, según las vías y medios más apropiados para sus miembros:
1.- El derecho del pueblo a una información verdadera: El pueblo y las personas tienen el derecho a recibir una imagen objetiva de la realidad por medio de una información precisa y completa, y de expresarse libremente a través de los diversos medios de difusión de la cultura y la comunicación.
2.- Adhesión del periodista a la realidad objetiva: La tarea primordial del periodista es las de servir el derecho a una información verídica y auténtica por la adhesión honesta a la realidad objetiva, situando conscientemente los hechos en su contexto adecuado, manifestando sus relaciones esenciales, sin que ello entrañe distorsiones, empleando toda la capacidad creativa profesional, con el fin de que el público reciba un material apropiado que le permita formarse una imagen precisa y coherente del mundo, donde el origen, naturaleza y esencia de los acontecimientos, procesos y situaciones sean comprendidos de la manera más objetiva posible.
3.- La responsabilidad social del periodista: En el periodismo la información se entiende como un bien social, y no como un simple producto. Esto significa que el periodista comparte la responsabilidad de la información transmitida. El periodista es, por lo tanto, responsable no solo frente a los que dominan los medios de comunicación, sino, en un último análisis, frente al gran público, teniendo en cuenta la diversidad de los intereses sociales. La responsabilidad social del periodista requiere que este actúe en todas las circunstancias de conformidad con su propia conciencia.
4.- La integridad profesional del periodista: El papel social del periodista exige que la profesión mantenga un alto nivel de integridad. Esto incluye el derecho del periodista a abstenerse de trabajar en contra de sus convicciones o de revelar sus fuentes de información, y también el derecho de participar en la toma de decisiones en los medios de comunicación en que está empleado. La integridad de la profesión prohíbe al periodista aceptar cualquier forma de remuneración ilícita, directa o indirecta, y promover intereses privados al bien común.
5.- Acceso y participación del público: El carácter de la profesión exige, por otra parte, que el periodista favorezca el acceso del público a la información y la participación del público en los "medios", lo que incluye el derecho de la corrección y del derecho de réplica.
6.- Respeto a la vida privada y a la dignidad del hombre: El respeto del derecho de las personas a la vida privada y a la dignidad humana, de conformidad con las disposiciones del derecho internacional y nacional que atingen a la protección de los derechos y a la reputación del otro, así como las leyes sobre la difamación, la calumnia, las injurias y la insinuación maliciosa, son parte integrante de las normas profesionales del periodista.
7.- Respeto del interés público: Por lo mismo, las normas profesionales del periodista prescriben el respeto total a la comunidad nacional, a sus instituciones democráticas y a la moral pública.
8.- Respecto a los valores y a la diversidad de culturas: El verdadero periodista defiende los valores universales del humanismo, en particular la paz, la democracia, los derechos del hombre, el progreso social y la libertad nacional, y respeta el carácter distintivo, el valor, y la dignidad de cada cultura, así como el derecho de cada pueblo a escoger libremente y desenvolver su sistema político, social, económico o cultural. El periodista participa también activamente en las transformaciones sociales orientadas hacia una mejora democrática de la sociedad y contribuye, por el diálogo, a establecer un clima de confianza en las relaciones internacionales, de forma que favorezca en todo la paz y la justicia, la distensión, el desarme y el desenvolvimiento nacional. Corresponde al periodista, por ética profesional, conocer las disposiciones existentes sobre este asunto y que están contenidas en las convenciones internacionales , declaraciones y resoluciones.
9.- La eliminación de la guerra y otras grandes plagas a las que la humanidad está enfrentada: El compromiso ético por los valores universales del humanismo previene al periodista contra toda forma de apología o de incitación favorable a las guerras de agresión y la carrera armamentística, especialmente con armas nucleares, y a todas las otras formas de violencia, de odio o de discriminación, especialmente el racismo y el aparheid, y lo incita a resistir la opresión de los regímenes tiránicos, a extirpar el colonialismo y el neocolonialismo, así como las otras grandes plagas que afligen a la humanidad, entre otras, la miseria, la malnutrición o la enfermedad. Haciéndolo así, el periodista puede contribuir a eliminar la ignorancia y la incomprensión entre los pueblos y solidarizarlos en sus necesidades más urgentes, a fomentar el respeto de los derechos y la dignidad de todas las naciones y de todos los hombres sin distinción de raza, sexo, lengua, nacionalidad, religión o convicciones filosóficas.
10.- Promoción de una nueva información y comunicación mundial: El periodista trabaja en un mundo contemporáneo en la perspectiva del establecimiento de unas relaciones internacionales nuevas en general y de un nuevo orden de la información en particular. Este nuevo orden, concebido en tanto que parte integrante del nuevo orden económico internacional, se dirige cara la descolonización y a la democratización en el campo de la información y de la comunicación, tanto en el plano nacional como en el internacional, sobre la base de la coexistencia pacífica entre los pueblos, en el respeto pleno de su identidad cultural. El periodista tiene el deber particular de promover esta democratización de las relaciones internacionales en el campo de la información, especialmente salvaguardando y animando a las relaciones pacíficas y amigables entre los pueblos y los estados. " .

Después de exponer el documento anterior queda claro que las normas llevan mucho tiempo establecidas y que sin embargo, no suelen ser acatadas por la mayoría de los medios de comunicación. Pero, ¿por qué?. Para responder a esta pregunta lo primero que debemos tener en cuenta al hablar de medios de comunicación es que se trata de grandes corporaciones, empresas nacionales, internacionales y trasnacionales que en la práctica diaria se mueven por intereses puramente económicos, a pesar de que su labor profesional está respaldada y enmarcada dentro de una serie de compromisos éticos adquiridos como acabamos de ver. La cuestión es que los medios de comunicación dependen de la audiencia que consigan, ya que de esta a su vez dependen sus ingresos publicitarios que pueden llegar a ser más de un 80% de sus ingresos totales. Por todo ello, hoy en día es muy difícil creer que los medios "vivan" de la información y de las noticias: ¡Los medios de comunicación "viven" de la publicidad!. Es decir, los medios de comunicación (centrándonos en particular en los de carácter fundamentalmente informativo), "informan", y gracias a las audiencias que los utilizan buscando informarse, los medios obtienen sustanciales ingresos por la venta de espacios publicitarios donde anuncian un "sin fin" de productos y servicios: Desde champú hasta prostitución (y hay que tener en cuenta que este es un servicio ilegal en muchos países democráticos, en los que los medios la anuncian impunemente con imágenes y textos que degradan sobremanera la imagen de las mujeres). Así, cuanta más gente vea el informativo, compre el diario, sintonice un determinado canal de radio o navegue por la Web de un medio, más se cotizarán los espacios publicitarios que el medio vende al mejor postor, y por lo tanto mayores beneficios obtendrá .
El primer problema ético que plantea esto sería algo derivado de lo anterior: ¿Qué ocurriría si alguna de las empresas que contrata la publicad en un medio en concreto es protagonista de un caso de corrupción o de cualquier tipo de ilegalidad?. ¿Publicaría el medio información que afectase negativamente a dicha empresa, arriesgándose a que esta dejase de contratar la publicidad en dicho medio?. La respuesta es obvia: ¡No!. Si los medios son un negocio que no depende de la venta de ejemplares, del número de telespectadores, de radioescuchas o de internautas que los utilicen para informarse, sino del precio que las empresas pagan por anunciarse en sus espacios de publicidad, en realidad los medios son grandes escaparates publicitarios. Por tanto, todos los medios (a excepción de los de capital público) dependen de las empresas ya que estas son, a través de la publicidad, su principal fuente de ingresos.
Por poner un ejemplo del alcance que tiene la dinámica en la que se desarrolla el periodismo: Si hipotéticamente tuviésemos en el mundo un millón de medios de comunicación (entre diarios, cadenas de televisión, radio y medios digitales en Internet) y en cada uno de estos medios se anunciasen unas 100 empresas (por dar un cifra moderada): en el mundo existirían 100 millones de empresas que aportarían la mayor parte de los ingresos de los medios y que por lo tanto, dicha dinámica impediría que los medios en cuestión sacasen a la luz hechos, sucesos o acontecimientos negativos que perjudicasen la imagen pública de dichas empresas. Así, aún teniendo en cuenta como base un ejemplo hipotético con cifras muy moderadas en el mundo existirían 100 millones de empresas cuyos "trapos sucios" no saldrían a la luz, ya que los medios de comunicación con la responsabilidad ética de llevarlo a cabo dependen económicamente de dichas empresas para poder subsistir.
Yendo más allá, si ahora tenemos en cuenta cómo los distintos países hicieron suyos dichos Códigos Deontológicos, podemos utilizar como ejemplo perfecto de la aplicación práctica de los principios éticos planteados por la UNESCO, el Código Europeo de Deontología del Periodismo elaborado por el Consejo de Europa , ya que este conjunto de países han servido de ejemplo a otros muchos en múltiples ocasiones para adoptar medidas legales e incluso éticas (o morales) en los más diversos ámbitos. Así, a continuación reproducimos parte del texto aprobado en 1993 en la Asamblea del Consejo de Europa:
"La Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa adopta a continuación los siguientes Principios Éticos del Periodismo y estima que estos deberán ser aplicados por la profesión en Europa.

INFORMACIONES Y OPINIONES

1.- Además, de los derechos y deberes jurídicos recogidos en las normas jurídicas pertinentes, los medios de comunicación asumen, en relación con los ciudadanos y la sociedad, una responsabilidad ética que es preciso recordar, especialmente en un momento en que la información y la comunicación revisten gran importancia, tanto para el desenvolvimiento de los ciudadanos como para la evolución de la sociedad y de la vida democrática
2.- El ejercicio del periodismo comporta derechos y deberes, libertades y responsabilidades.
3.- El principio básico de cualquier reflexión ética del periodismo debe partir de una clara diferenciación entre noticias y opiniones, evitando cualquier confusión. Las noticias son informaciones, hechos y datos y las opiniones expresan pensamientos, ideas, creencias o juicios de valor por parte de los medios de comunicación, editores o periodistas.
4.- Las noticias deben difundirse respetando el principio de veracidad, después de hacer las verificaciones de rigor, y deben exponerse, describirse y presentarse con imparcialidad. No hay que confundir informaciones y rumores. Los titulares y enunciados de las noticias deben ser la expresión más fiel posible del contenido de los hechos y datos.
5.- La expresión de opiniones puede consistir en reflexiones o comentarios sobre ideas generales, o referirse a comentarios sobre noticias relacionadas con acontecimientos concretos. Si bien es cierto que en la expresión de opiniones, por ser subjetivas, no se puede ni se debe exigir la veracidad, sin embargo debe exigirse que la expresión de opiniones se haga desde formulaciones honestos y correctos desde el punto de vista ético.
6.- Los comentarios sobre acontecimientos o acciones referidas a personas o instituciones no deben intentar negar ni ocultar la realidad de los hechos y de los datos.

EL DERECHO A LA INFORMACIÓN COMO DERECHO FUNDAMENTAL DE LAS PERSONAS-EDITORES, PROPIETARIOS Y PERIODISTAS

7.- Los medios de comunicación realizan una labor de "mediación" y de prestación del servicio de la información, y sus derechos en relación con la libertad de información están en función de los destinatarios, es decir, de los ciudadanos.
8.- La información constituye un derecho fundamental, reconocido por la jurisprudencia de la Comisión y del Tribunal Europeo de los Derechos Humanos relativa al artículo 10 de la Convención Europea sobre Televisión Transfronteriza así como por las Constituciones democráticas. Este derecho pertenece a los ciudadanos que pueden exigir también que la información proporcionada por el periodista sea transmitida con fidelidad en las noticias y comentada con honestidad, sin injerencias externas, tantos de los poderes públicos como del sector privado.
9.- Los poderes públicos no se deben considerar propietarios de la información. La representatividad pública legitima para actuar en orden de garantizar y desenvolver el pluralismo de los medios de comunicación, y asegurar que se creen las condiciones necesarias para el ejercicio de la libertad de expresión y el derecho a la información, excluyendo la censura previa. El Comité de Ministros es consciente de ello, como lo prueba su Declaración de libertad de expresión e información, adoptada el 29 de abril de 1982.
10.- Se debe tener presente que el periodismo se basa en los medios de comunicación, que a la vez se sustentan en una estructura empresarial en la que hay que distinguir entre editores, propietarios y periodistas. Por eso, no sólo hay que garantizar la libertad de los medios de comunicación sino que también hay que salvaguardar la libertad en los medios de comunicación, evitando las presiones internas.
11.- Las empresas de información deben ser consideradas como empresas socio-económicas especiales de las que los objetivos empresariales deben quedar limitados por las condiciones que hagan posible la prestación de un derecho fundamental.
12.- En las empresas de información debe haber total transparencia en materia de propiedad y de gestión de los medios de comunicación, haciendo posible que los ciudadanos conozcan claramente la identidad de los propietarios y su nivel de participación económica en los medios de comunicación.
13.- En la propia empresa, los editores deben convivir con los periodistas, teniendo en consideración que el respeto legítimo de la orientación ideológica de los editores o de los propietarios queda limitada por las exigencias inexorables de la veracidad de las noticias y de la rectitud ética de las opiniones, exigidas por el derecho fundamental de los ciudadanos a la información.
14.- En función de estas exigencias, es preciso reforzar las garantías de expresión de los periodistas, a quien corresponde, en última instancia, transmitir la información. En este caso es preciso desenvolver jurídicamente y clarificar la naturaleza de la cláusula de conciencia y del secreto profesional en relación con las fuentes confidenciales, armonizando las disposiciones nacionales en esta materia para aplicarlas en el marco más amplio del espacio democrático.
15.- Ni los editores, no los propietarios, ni los periodistas deben considerarse dueños de la información. En la empresa informativa, la información no se debe tratar como una mercancía sino como un derecho fundamental de los ciudadanos. Por tanto, ni la calidad de las informaciones o opiniones, ni el consenso de estas deben ser explotados con el fin de aumentar el número de lectores o la audiencia y, en consecuencia, los ingresos por publicidad.
16.- El tratamiento ético de la información exige que se considere a sus destinatarios como personas y no como masa.

LA FUNCIÓN DEL PERIODISMO Y SU ACTIVIDAD ÉTICA

17.- La información y la comunicación, que se realizan a través de los medios de comunicación con enorme apoyo de las nuevas tecnologías, tienen una importancia decisiva para el desenvolvimiento individual y social. Son indispensables para la vida democrática, ya que para que la democracia pueda desenvolverse plenamente, la participación de los ciudadanos en los asuntos públicos deber estar garantizada. Esta participación sería imposible si los ciudadanos no reciben la información necesaria sobre los asuntos públicos que les deben procurar los medios de comunicación.
18.- La importancia de la información, en particular de la radio y la televisión, en la cultura y en la educación se puso de relieve en la Recomendación 1067 de la Asamblea. Sus repercusiones sobre la opinión pública son evidentes.
19.- Sería falso, sin embargo, deducir de esto que los medios de comunicación representan la opinión pública o que deben sustituir las funciones propias de los poderes públicos o de las instituciones con carácter educativo o cultural como la escuela.
20.- Esto supondría convertir los medios de comunicación y el periodismo en poderes y contrapoderes ("mediocracia") sin que estos sean representativos de los ciudadanos ni estén sujetos a los controles democráticos como los poderes públicos, y sin tener la especialización de las instituciones culturales y educación competentes.
21.- Por lo tanto, el periodismo no debe condicionar ni mediatizar la información veraz o imparcial ni las opiniones honestas con la pretensión de crear o formar la opinión pública, ya que su legitimidad radica en el respeto efectivo del derecho fundamental de los ciudadanos a la información dentro del marco del respeto de los valores democráticos. En este consenso, el legítimo periodismo de investigación tiene sus límites en la veracidad y honestidad de informaciones y opiniones y es incompatible con cualquier campaña periodística realizada desde tomas de posición preconcebidas y al servicio de intereses particulares.
22.- En las informaciones que ofrecen y las opiniones que formulan, los periodistas deben respetar la presunción de inocencia, principalmente cuando se trata de asuntos que se encuentran sub iudice, evitando pronunciar veredictos.
23.- El derecho de las personas a la vida privada debe ser respetado. Las personas que ejercen funciones públicas tienen derecho a la protección de su vida privada, a no ser en el caso de que esto pueda tener incidencia en la vida pública. El hecho de que una persona ocupe un puesto en la función pública no lo priva del derecho y el respeto a su vida privada.
24.- La búsqueda de un equilibrio entre el derecho y el respeto de la vida privada, consagrado por el artículo 8 de la Convención Europea de los Derechos Humanos, y a la libertad de expresión, consagrada por el artículo 10, está ampliamente documentada por la jurisprudencia reciente de la Comisión y del Tribunal Europeo de los Derechos Humanos.
25.- En el ejercicio de la profesión de periodista, el fin no justifica los medios, por lo que la información debe ser buscada a través de medios legales y éticos.
26.- A petición de las personas afectadas, los medios de comunicación rectificarán, automática y rápidamente, con el tratamiento informativo adecuado, todas las informaciones y opiniones que se revelaran falsas.
27.- Para que exista una harmonización en el uso de este derecho en los estados miembros del Consejo de Europa, conviene poner en marcha la Resolución 74-26 sobre el derecho de réplica –situación del individuo en relación con la prensa, adoptada por el Comité de Ministros, el 2 de julio de 1974, así como las disposiciones pertinentes del Convenio Europeo sobre Televisión Transfronteriza.
28.- Para asegurar la calidad del trabajo del periodista y su independencia, es preciso garantizar un salario digno y condiciones, medios e instrumentos de trabajo apropiados.
29.- En las necesarias relaciones que los periodistas tienen que mantener con los poderes públicos, deben evitar llegar a una connivencia susceptible de perjudicar la independencia e imparcialidad de su profesión.
30.- Los periodistas no deben confundir los acontecimientos conflictivos y espectaculares con los hechos importantes desde el punto de vista informativo. En el ejercicio de su profesión, no deben tener como objetivo principal conseguir prestigio e influencia personal.
31.- Dada la complejidad del proceso informativo, basado cada vez más en el empleo de nuevas tecnologías, la velocidad y el espíritu de síntesis, se le debe exigir al periodista una adecuada formación profesional.

ESTATUTOS DE REDACCIÓN PERIODÍSTICA

32.- En las empresas informativas, deben convivir editores, propietarios y periodistas. Para esto, es preciso elaborar estatutos de redacción periodística, con el fin de reglamentar las relaciones profesionales de los periodistas con los propietarios y con los editores, dentro de los medios de comunicación, con independencia de las obligaciones laborales. En estos estatutos se podrá preveer la existencia de comités de redacción.

SITUACIÓN DE CONFLICTO Y CASO DE PROTECCIÓN ESPECIAL

33.- La protección pasa a veces por situaciones de conflicto y de tensión, nacida de factores como el terrorismo, la discriminación de las minorías, la xenofobia o la guerra. En estas circunstancias, los medios de comunicación tienen la obligación moral de defender los valores de democracia: respeto a la dignidad humana y buscar soluciones por métodos pacíficos y un espíritu de tolerancia. En consecuencia, deben oponerse a la violencia y al lenguaje del odio y el enfrentamiento, rechazando cualquier discriminación por razón de cultura, sexo o religión.
34.- En lo referente a la defensa de los valores democráticos, nadie puede ser neutral. En este sentido, los medios de comunicación deben contribuir deforma considerable a prevenir momentos de tensión y favorecer la comprensión mutua, la tolerancia y la confianza entre las distintas comunidades de las regiones en conflicto, como hizo el secretario general del Consejo de Europa al favorecer la adopción de medidas de confianza en relación con los territorios de la antigua Yugoslavia.
35.- Teniendo en cuenta la especial influencia de los medios de comunicación, fundamentalmente la televisión sobre la sensibilidad de niños y adolescentes, conviene evitar la difusión de emisiones, de mensajes o imágenes que exalten la violencia, el sexo o el consumo, y hagan uso de un lenguaje deliberadamente inadecuado.

ÉTICA Y AUTOCONTROL EN EL PERIODISMO

36.- Teniendo en cuenta todo lo citado anteriormente, los medios de comunicación deben comprometerse al sometimiento a principios deontológicos rigurosos que garanticen la libertad de expresión y el derecho fundamental de los ciudadanos a recibir informaciones veraces y opiniones honestas.
37.- Para la vigilancia del cumplimiento de estos principios, es necesario crear organismos o mecanismos de autocontrol integrados por editores, periodistas, asociaciones de usuarios de los medios de comunicación, representantes de la universidad y jueces que elaborarán resoluciones sobre el respeto a los preceptos deontológicos por parte de los periodistas, que los medios de comunicación deberán hacer públicos. Todo esto ayudará al ciudadano, que tiene derecho a la información, a formarse un juicio crítico sobre el trabajo del periodista y su credibilidad.
38.- Los organismos o los mecanismos de autocontrol, así como las asociaciones de usuarios de medios de comunicación y los departamentos universitarios competentes, podrán publicar anualmente las investigaciones realizadas a posteriori sobre la veracidad de las informaciones difundidas por los medios de comunicación en relación con la realidad de los hechos. De este modo se consigue un barómetro de la credibilidad que informará a los ciudadanos sobre el valor ético de cada medio de comunicación, cada sección o de un periodista en particular. Las medidas correctivas tomadas en consecuencia permitirán a su vez mejorar el ejercicio del periodismo." .

Si ahora pensamos en los medios de comunicación que conocemos y a los cuales accedemos habitualmente, ¿cuántos de ellos cumplen los principios éticos profesionales señalados por la UNESCO o por el Consejo de Europa?. La respuesta vuelve a ser obvia: Muy pocos. Por lo tanto, si la vasta mayoría de los medios de comunicación no cumplen los principios de ética profesional, ¿cuáles son en realidad los principios por los que se suelen guiar los medios?. Aquí la respuesta es mucho más compleja y requiere señalar algunos conceptos básicos de la producción de las noticias que llevan a cabo diariamente los medios de comunicación.
2. Cuestionando los valores noticia: Deontología vs teleología.
La producción informativa consiste (por definirlo de forma sencilla) en una serie de normas que rigen al periodismo. Entre ellas se sitúan aquellas que deciden qué es lo que se convierte en noticia y qué es lo que queda excluido de la información. A una parte de estas reglas se las conoce con el nombre de valores noticia. Atendiendo a las principales clasificaciones de los valores noticia , las categorías comunes a todas ellas que definen aquello que se convierte en noticia serían (simplificando mucho) las siguientes:
-1)Actualidad: Todo lo que esté cerca del presente es actualidad, tanto el pasado como el futuro próximo. La máxima del periodismo es la simultaneidad, es decir, que coincida el momento en el que ocurre la noticia con la emisión en directo de la misma.
-2)Novedad: Conocimiento que el público tiene del acontecimiento. Se suele confundir con actualidad porque lo más actual es novedad para el público.
-3) Importancia: La importancia es relativa. Un hecho puede ser importante por los siguientes factores:
-1) Cuanto mayor impacto tenga sobre la zona de difusión.
-2) Según el mayor número de personas implicadas.
-3) Si el acontecimiento es significativo.
-4) Según evolucione el acontecimiento.
-5) En función del grado o nivel jerárquico de los implicados.
-6) Por la notoriedad del sujeto.
-7) Según el interés de la audiencia: se seleccionan acontecimientos que interesen a la audiencia del medio. A la vez, podemos decir que los intereses mayoritarios son:
-1) Proximidad geográfica.

-2) Proximidad social.
-3) Lo extraordinario.

-4) Preferencia temática.

-5) Interés humano.
Si nos fijamos en la categoría de importancia lo primero que llama la atención es que se refiere a un criterio totalmente subjetivo que depende de qué es más importante para la mayor parte de la población que sea público objetivo de dicho medio. Es decir, el mayor bien para el mayor número, que se refiere concretamente a la ética utilitarista (teleológica) que mencionábamos en la introducción. Así, en el mundo ocurren todos los días millones de hechos, sucesos y acontecimientos actuales y novedosos, pero, ¿son todos importantes?. Depende del criterio de la persona que se encarga de juzgarlos. Por ello las noticias que publican los medios no son los hechos, sucesos o acontecimientos más importantes, sino aquellos más importantes para la mayoría del público objetivo que consume dicho medio, desde el punto de vista de los periodistas. Sin embargo, habíamos dicho que los medios tienen la obligación ética de informar a toda la sociedad y no sólo a una pequeña parte. La práctica diaria nos dice que no es noticia todo hecho, suceso o acontecimiento que:
-Tenga poco impacto en la zona de difusión (para el público objetivo-consumidor del medio).
-No tenga un gran número de personas implicadas (para el público objetivo-consumidor del medio).
-No sea significativo (para el público objetivo-consumidor del medio).
-No tenga implicados o fuentes de información de grado o nivel jerárquico (socioeconómico) importante (para el público objetivo-consumidor del medio).
-No tenga notoriedad el sujeto (para el público objetivo-consumidor del medio).
-En definitiva, que no tenga interés para la audiencia.
Y si nos centramos en este último punto, los medios consideran que para la audiencia no tiene interés:
-Aquello que no está próximo geográficamente del público objetivo-consumidor del medio: aquí podemos destacar la "ley de McLurg" (conocida vulgarmente como "ley del muerto kilométrico"). Esta ley, de uso frecuente en la producción informativa, señala que para que un suceso o acontecimiento se convierta en noticia debe afectar a un número de población que varía dependiendo del lugar donde se produce el hecho y del lugar donde está situado el medio. Así, cuanto más lejos suceda este hecho o acontecimiento del lugar donde está situado el medio de comunicación, mayor número de personas deben ser afectadas por dicho suceso para que este se convierta en noticia. Como consecuencia, mientras un accidente de tráfico con un muerto en un pueblo es noticia en los medios locales, el mismo hecho no se contempla como tal en los medios de cobertura nacional. Y, atendiendo a esta dinámica, para que un suceso como un accidente de tráfico se convierta en noticia a nivel internacional debe de haber provocado un número de muertos o afectados tal que lo haga algo insólito (o bien afecta a un personaje importante internacionalmente). De ahí deriva la macabra escala gradual de la noticiabilidad que señala que: "…un europeo equivale a 28 chinos, 2 mineros galeses equivalen a 100 paquistaníes" .
-Aquello que no está próximo socialmente a la audiencia. Es decir, aquello que tiene un estatus socioeconómico y cultural similar al del público objetivo del medio.
-Aquello que no sea extraordinario para el público objetivo. Es decir, aquello que no es normal.
-Aquella temática por lo que no tiene preferencia la audiencia del medio.
-Aquello que no tiene interés humano para el público objetivo del medio.
De este modo, si hacemos la prueba y aplicamos todos estos criterios de selección de lo que va a ser noticia, son muy pocos los acontecimientos que cada medio publicará como noticia, ya que su audiencia o público objetivo considerará importantes muy pocos hechos, sucesos o acontecimientos atendiendo a los factores anteriormente expuestos. La solución a todo este aparente círculo vicioso es obvia. Existen millones de medios de comunicación en todo el mundo que, como aplican estos criterios teniendo en cuenta a sus audiencias, siempre van a informar de acontecimientos importantes… ¡para quienes consumen dicho medio!. Y, ¿qué ocurre entonces con todas aquellas personas que por x motivos no pueden consumir ninguno de los millones de comunicación disponible?: Pues simplemente que sus criterios de lo que es importante (o no) nunca va a ser tenidos en cuenta. Es más, derivado de lo anterior, las temáticas, hechos, sucesos o acontecimientos que les afecten o aquellos en los cuales ellos sean los protagonistas o las víctimas, serán excluidos de los medios y por lo tanto silenciados.
Así, estos criterios, que son comúnmente aceptados y aplicados por los medios de comunicación, suelen funcionar eficazmente en un número importante de ocasiones de un modo simultáneo, a la vez que, como ya se explicó, se invisibiliza y excluye a una parte importante de la población. Sin embargo, estos criterios (junto con otros factores presentes en el proceso de producción informativa) pueden mostrar intencionadamente una pequeña parte de la realidad, aquella que conviene y aceptan tanto los medios como el conjunto de la sociedad de la zona concreta en la que se sitúe dicho medio. Es decir, que mientras se muestra esa pequeña porción del mundo, otra gran porción de la realidad queda silenciada y no es conocida para la sociedad, no cumpliendo así con los códigos deontológicos que pretenden garantizar el derecho fundamental a la información .
Esta circunstancia, en determinadas situaciones puede dar lugar a un silenciamiento de acontecimientos realmente importantes, que al status quo del país en concreto no lo conviene difundir. Así, los medios suelen excluir de su "parrilla informativa" todas aquellas noticias que afectan a grupos de población que no están identificados como consumidores de dichos medios. ¿Y quienes serían entonces los excluidos de los medios?: Todo aquel que no cuente con la capacidad económica, tecnología o habilidad (lectora, etc.) para poder acceder a dichos medios, como ya se comentó previamente. De este modo, todos los pobres (absolutos o relativos) del mundo y personas pertenecientes a las clases bajas serían los excluidos, ya que obviamente, aquellos que difícilmente tienen recursos para comer y cubrir sus necesidades básicas, tampoco podrán disponer de los recursos económicos para consumir medios de comunicación o adquirir la tecnología necesaria para acceder a ellos. Y por su puesto, si pensamos en los millones de analfabetos que a día de hoy existen en todo el mundo, la práctica totalidad de ellos se sitúan en las clases más bajas, ya que son estas las que menos acceso a la educación suelen tener (incluso teniendo en cuenta a los países desarrollados). Por todo lo anterior es necesario hacer énfasis en que los valores noticia son uno de los filtros periodísticos que hacen que ciertos acontecimientos lleguen a publicarse, mientras otros son relegados al olvido y desconocimiento social .
Si ahora nos centramos en el caso particular de México, determinadas situaciones de violencia extrema que se han vivido en el país en los últimos años han puesto de manifiesto que los criterios de noticiabilidad deben ser revisados para que los medios puedan seguir garantizando el derecho a la información de la población . De este modo, la dinámica de violencia generalizada vivida en el país a partir del 2006 ha sacado a la luz una problemática a la que los periodistas de todo el mundo se enfrentan diariamente (Human Rights Watch, 2011: 32-226): por realizar bien su trabajo muchos profesionales de la información son asesinados. Concretamente, en la década del 2000 unos 141 periodistas fueron asesinados en todo el mundo a manos del crimen organizado por hacer lo que es su deber: investigar y sacar a la luz todo tipo de situaciones que muchos grupos de poder legal o ilegal quieren mantener ocultas (Reporteros Sin Fronteras, 2011: 2). Todo esto teniendo en cuenta que el periodista a veces puede llegar a convertirse, voluntaria o involuntariamente, en un actor dentro de una situación de conflicto (Borrat, 1989: 16), y por lo tanto de su labor ética y moral no sólo depende el derecho a la información de la sociedad sino su propia vida, aunque de forma inversamente proporcional: Cuanto más investigue el periodista (y por lo tanto más cumpla su obligación ética de garantizar el derecho a la información), más riesgo tendrá de sufrir amenazas, agresiones o incluso de ver en peligro su propia vida . Esto, que en las décadas anteriores al 2000 era algo sabido, en los últimos dos años se convirtió en México en una realidad diaria palpable. Así, México en 2010 pasó del puesto 136, a ocupar el puesto 149 en 2011 de la lista de Reporteros Sin Fronteras que evalúa la peligrosidad del ejercicio del periodismo, situándose así entre los 30 países de todo el mundo con menor libertad de prensa (Reporteros Sin Fronteras, 2010: 58-60; Reporteros Sin Fronteras, 2011: 85-90).
Así la situación de violencia extrema que está sucediendo en México desde hace ya algunos años tiene un punto de inflexión importante a partir de la conocida como "guerra contra el narco". A consecuencia de esta situación, los cárteles de la droga que han atemorizado al país entero a base de exponer cabezas cortadas y cuerpos decapitados en la vía pública, a la vez han impuesto en los medios de comunicación un silencio obligado, fundamentado en el terrible lema "plata o plomo": o te dejas corromper y silencias las noticias que te indique, o haces tu trabajo periodístico muriendo asesinado como consecuencia directa. El resultado evidente es un panorama de desinformación generalizado debido a que muchos medios se dedican exclusivamente a contar muertos, mientras sacan en portada las cabezas cortadas o los cuerpos decapitados arrojados por el propio narco en muchas zonas del país. Así, la situación de terror colectivo se difunde y perpetúa, a la vez que una gran cantidad de noticias importantes son silenciadas, ya que normalmente las víctimas e implicados no son utilizados como fuente.
Por todo esto los valores noticias no pueden considerarse suficientes para garantizar el derecho a la información de la ciudadanía, ya que en situaciones concretas se convierten más bien en medios perfectos que justifican el silenciamiento de hechos importantes. Así, se hace necesario la utilización de una serie de factores complementarios de noticiabilidad, que pueden funcionar de apoyo a los valores noticia, y que permitirían sacar a la luz hechos relevantes en contextos en los que la libertad informativa está cuestionada por situaciones de violencia extrema (e incluso amenazas hacia los periodistas).
Con este contexto de extrema violencia como marco de fondo, donde los periodistas no pueden ejercer libremente su trabajo y donde hacerlo honestamente (y hasta sus últimas consecuencias) supone la muerte, esta ponencia pretende señalar un posicionamiento claro y contundente por parte de ciertos medios, que lejos de amedrentarse reinventan el periodismo para poder sacar a la luz aquellos acontecimientos que en muy pocas ocasiones se convierten en noticia. La investigación que aquí se presenta nace de una profunda reflexión sobre la dinámica de producción informativa y sobre una necesaria revisión de la concepción práctica de los valores noticia en el periodismo, donde los propios periodistas (atendiendo a todo lo comentado anteriormente) acaban convirtiéndose en víctimas y verdugos de la información. De esto modo, tomando como base la cobertura informativa que las revistas de investigación Proceso y Contralínea han dado al narcotráfico y la agencia de noticias CIMAC ha hecho con el feminicidio de Ciudad Juárez, a continuación se presentan de manera muy esquemática los resultados de un análisis contundente sobre el cambio necesario de paradigma de la noticiabilidad en los medios, que normalmente se convierte en una forma más de invisibilización de los excluidos sociales.
3. Objetivo:
El objetivo principal de la investigación es analizar cómo se visibilizan hechos y fuentes, normalmente invisibilizadas por el resto de los medios, mediante la inversión o corrección de los valores noticia tradicionales en dos situaciones de violencia concretas: el feminicidio en Ciudad Juárez (CIMAC) y el narcotráfico en México (Proceso y Contralínea). Para ello se ha estudiado como los valores noticia tradicionales son sustituidos por otros en la información publicada sobre los temas señalados y, a partir de ahí, se elabora una propuesta de factores de noticiabilidad validada a través del análisis empírico llevado a cabo.
4. Hipótesis:
La hipótesis principal indica que, en un contexto de violencia extrema constante en el que los periodistas han visto tremendamente limitado su trabajo, tres medios de comunicación mexicanos (Proceso, Contralínea y CIMAC) han utilizado una nueva forma de cobertura informativa consistente en la reconfiguración e incluso inversión de los valores noticia tradicionales en el tratamiento del narcotráfico y el feminicidio de Ciudad Juárez. Este cambio de paradigma de la noticiabilidad permite explicar la realidad de forma estructural y no como un simple amalgama de situaciones coyunturales derivadas de la necesidad de informar inmediatamente. De este modo, las víctimas y aquellas personas "sin voz" en los medios tienen cabida, pudiendo aportar su propia versión de los hechos, contrastando o incluso sustituyendo a la versión oficial.

5. Metodología de la investigación.

Para la investigación sobre la inversión de los valores noticia llevada a cabo por estos tres medios se utilizó una metodología basada en el análisis de contenido de los medios investigados, y en el contraste de la información publicada por los mismos a través de una gran cantidad de fuentes de distintos tipos:
5.1. Fuentes consultadas: A continuación se presenta un esquema orientativo de las fuentes utilizadas para el contraste de la información analizada (pudiendo así comprobar la calidad de las noticias publicadas por cada uno de los tres medios) divididas por tipo y temática a tratar :
-Informes, clasificados por temática serían los siguientes: -Derechos Humanos en México; -Derechos Humanos en América Latina; -Derechos Humanos de las mujeres en México; -Detención de niños en México; -Desapariciones Forzadas y Ejecuciones Sumarias en México; -Explotación infantil en México; -Implicación del narco en el feminicidio de Ciudad Juárez; -Feminicidio; -Feminicidio en Guatemala. Similitudes con México; -Libertad de expresión en México; -Posicionamiento del Parlamento Europeo contra el feminicidio en América Latina; -Prácticas tradicionales que afectan a la salud de mujeres y niñas en México; -Situación de los defensores de los Derechos Humanos; -Tortura y detención arbitraria en México; -Tráfico de niños, prostitución y pornografía infantil en México; -Violaciones de los derechos humanos de los/as obreros/as migrantes en México y -Violencia contra las mujeres.
-Documentos e informes de México y Estados Unidos sobre la historia reciente de México: -La Guerra Sucia en México; La problemática de la Seguridad en la frontera Sur de México; Los abusos militares en Chiapas y la problemática del ejército mexicano.
Asimismo, las noticias analizadas también se contrastaron con una amplia bibliografía clasificada temáticamente por los siguientes apartados temáticos: -Combate al narcotráfico; -Corrupción; -Crimen Organizado; -Derechos Humanos; -Ejército; -Feminicidio; -Historia de México;-Impunidad; Maquila; -Narcotráfico; -Pederastia; -Sectas Narcosatánicas y Santa Muerte;-Seguridad; -Situación social de las mujeres; -Sociedad mexicana; -Tortura.
5.2. Análisis de contenido: La investigación que aquí se presenta de manera muy resumida, ha tenido como eje central el estudio de un total de 9.000 noticias de los tres medios de comunicación mencionados (Proceso, Contralínea y CIMAC) seleccionadas por el tratamiento del narcotráfico y del feminicidio de Ciudad Juárez. El análisis de contenido se realizó en dos fases:
Fase A. Estudio de la aplicación de los valores noticia tradicionales teniendo como base las concepciones teóricas anteriormente expuestas sobre los valores noticia, la realidad de los medios y el contexto mexicano:
Se han revisado los valores noticia a través del empleo de una ficha de análisis sobre las noticias de tres medios analizados, con la que se pretendió destacar los aspectos principalmente afectados por esta reconfiguración de la noticiabilidad, contraponiendo a la vez el énfasis que unos medios ponen en unos factores sobre otros .
Fase B. Propuesta de nuevos factores de noticiabilidad y comprobación de su validez en la información publicada: Una vez realizado este estudio se identificaron una serie de valores noticia que hipotéticamente recogerían los que son utilizados en esta situación de conflicto y se comprobó su validez en las mismas informaciones estudiadas en la primera parte de este análisis de contenido. Si bien estos factores no estarían presentes en su totalidad en los tres medios, sí lo están una combinación concreta de los mismos que es la que a su vez acaba diferenciando su producción informativa y hace que sus noticias sean distintas en cada uno de los tres. Estas actitudes o factores complementarios de noticiabilidad serían los siguientes:
1º) Invertir los criterios sociales que marcan la noticiabilidad, es decir, cambiar las tendencias sociales que señalan lo que es considerado noticia, utilizando valores que no necesariamente son respaldados por la mayoría de la población.
2º) Dar "voz" a los protagonistas de las situaciones, independientemente del cargo o posición social de la persona.
3º) Priorizar la utilización como fuentes de las víctimas de las situaciones, independientemente de su posición socioeconómica.
4º) Los sujetos con algo que decir sobre el tema a tratar deben ser considerados como fuentes, no discriminando por ideología, nivel socioeconómico o posicionamiento político.
5º) Serán considerados como fuentes hombres o mujeres.
6º) Priorizar la voz de las mujeres, fomentando a su vez la visibilización de su versión de los hechos en entornos de comunicación, a través de la difusión de noticias protagonizadas o contadas por ellas.
Los textos informativos analizados fueron los siguientes:
-Todas las noticias sobre el narcotráfico en México publicadas por Proceso desde su creación en 1976 hasta el 2010 (fecha en la que se marcó el límite de la investigación). Es necesario señalar que no es hasta 1989-1990 cuando la revista de investigación comienza a llevar a cabo una cobertura relativamente periódica de esta temática, llegando a tener en la actualidad una sección propia.
-Todas las noticias sobre el narcotráfico en México publicadas por Contralínea desde su creación en el 2001 hasta el 2010 (fecha en la que se marcó el límite de la investigación), ya que esta revista de investigación ha dedicado desde su nacimiento una gran parte de sus recursos a la investigación del narcotráfico y la corrupción asociada.
-Todas las noticias sobre el feminicidio de Ciudad Juárez publicadas por la agencia de noticias CIMAC (Comunicación e Información de la Mujer AC) desde 1999 hasta el 2010 (fecha en la que se marcó el límite de la investigación). Hay que destacar que este es el único medio de comunicación que ha llevado un seguimiento periódico de todos los hechos que rodean al feminicidio de Ciudad Juárez, así como su contextualización histórica.

6. Análisis de datos.

Tras el exhaustivo análisis de las informaciones publicadas en los medios estudiados podemos concretar la revisión y cambio de los valores noticia tradicionales y su adaptación a la situación de conflicto analizada. De este modo, los tres medios convierten en noticia hechos que no figuran en la mayoría de los medios de comunicación, rompiendo claramente la barrera de la noticiabilidad tradicional, al trabajar con los acontecimientos desde la perspectiva del derecho a la información de la sociedad (obviando así las dinámicas productivas del periodismo). Los seis factores inicialmente propuestos funcionan como una estructura definida y pensada para cambiar el panorama informativo de los medios pudiendo incluir con normalidad temáticas tan complejas y difíciles de cubrir para el periodista como el narcotráfico o el feminicidio de Ciudad Juárez (en la grave situación de conflicto que vive México), sin que determinados factores de publicación o prejuicios sociales (como el machismo o el racismo en el caso de sucesos que afectan a determinadas comunidades indígenas, etc.) funcionen como barreras. Así, como breve resumen de los principales resultados de análisis de datos llevado a cabo en cada uno de los casos, podemos señalar que:
-Entre todas las noticias publicadas por Proceso identificamos el uso de los dos primeros factores de noticiabilidad de los seis expuestos anteriormente. De este modo Proceso consigue por una parte, sacar a la luz hechos vinculados con el narcotráfico y la corrupción de las autoridades, a la vez que sitúa como fuentes a protagonistas de los hechos que normalmente en los medios son invisibilizados al no ser considerados como origen válido de la información. Esto se debe principalmente a que la fuente suele ser valorada por su cargo o posición socioeconómica (como ya se ha señalado mencionado previamente). Así, en casos concretos en los que los protagonistas de los hechos no solo son pobres sino que son marginados socialmente por su género, etnia y tendencia ideológica, estos testimonios nunca salen a la luz, provocando así un sesgo en la realidad comunicada a través de los medios. Por tanto, a pesar de que Proceso solo suele utilizar dos de los seis factores de noticiabilidad mencionados, los resultados son realmente notables, debido a que los lleva implementando de forma sistemática en la cobertura de las noticias sobre el narcotráfico mexicano que con los valores noticia tradicionales aplicados para situaciones no conflictivas nunca entrarían a formar parte de la agenda mediática.
Gracias a todo lo mencionado la revista Proceso ha conseguido sacar a la luz en estos más de 30 años de existencia, un sin fin de tramas de corrupción vinculadas al narcotráfico, que han destapado la enorme penetración del narco en el estado mexicano y la protección que las propias autoridades le ha brindado en infinidad de ocasiones, así como la gran violencia derivada del narcotráfico. Por ello se hace necesario destacar que la inversión de los valores noticia llevada a cabo por Proceso, además de permitir que una grandísima cantidad de hechos tremendamente relevantes se hayan convertido en noticia, ha creado una tendencia en el periodismo de investigación mexicano que ha sido llevada a su máxima expresión por medios como Contralínea o CIMAC.
-En Contralínea identificamos el uso de los cuatro primeros factores de noticiabilidad. El uso de estos cuatro factores tiene como resultado una visibilización de hechos relacionados con el narcotráfico y su violencia asociada, en los que se utiliza como fuente a los propios protagonistas o víctimas de los acontecimientos. Si bien, esto se daba también en Proceso, Contralínea da un paso más, debido a lo extremo de la temática que trata y a la gran importancia de los datos que saca a la luz. Así, utilizando los cuatro criterios de noticiabilidad que consiguen la inversión de los valores noticia, el medio saca a la luz hechos tan importantes como que las propias autoridades mexicanas están llevando a cabo campañas de control social a través del uso de la violencia extrema en zonas con fuerte presencia de grupos como el APPO. Sin embargo, lo más importante es que el medio ha conseguido documentar que algunas autoridades están utilizando a grupos de sicarios de los cárteles apoyados por el propio ejército mexicano para enfrentarse a la guerrilla, en determinadas zonas del país. En concreto el medio utiliza como fuente a los propios guerrilleros e incluso a civiles testigos de dichos enfrentamientos y del vínculo entre autoridades y cárteles en la lucha contra la guerrilla .
Este tipo de noticias (que sería imposible publicar en otro medio de comunicación mexicano), en Contralínea se han convertido en su sello de identidad, marcadas por una profunda crítica hacia la corrupción. Es necesario destacar por tanto, que normalmente los medios de comunicación no suelen tomar como fuentes a miembros de grupos guerrilleros, debido a un claro posicionamiento ideológico dentro de la línea editorial en contra de la insurrección armada llevada a cabo en ciertas zonas de México y América Latina. Sin embargo, en el caso concreto de Contralínea el hecho de utilizar a miembros guerrilleros y testigos de los enfrentamientos como fuente, no implica el apoyo ideológico a la guerrilla, sino más bien la búsqueda de completar un espectro de la realidad que normalmente nunca es cubierto debido a que se rechaza como fuente a una parte de los protagonistas de los hechos (lo que va evidentemente contra varios de los Códigos Deontológicos señalados por la UNESCO), a la vez que se difunde las contradictorias versiones de las "voces" oficiales.
La utilización de los protagonistas de los hechos como fuentes, a pesar de que es algo básico en el periodismo teórico, en la realidad de la práctica se convierte en algo poco común en los medios. Si bien se justifica basándose en la línea editorial del medio en cuestión, esta tendencia oculta un ejercicio de "mala paxis" periodística donde los acontecimientos se exponen a través de las voces oficiales y de las fuentes que se encargan de velar por la estabilidad del statu quo. Si todo esto lo aplicamos a la cobertura de los sucesos relacionados con el narcotráfico, teniendo en cuenta lo tremendamente peligroso que supone el periodismo de este tipo que engloba autocensura y riesgo real para la vida del periodista, se acaba produciendo un amplio sesgo de la realidad. Sin embargo, Contralínea rompe esta tendencia ofreciendo noticias de una gran calidad, caracterizadas por el uso como fuentes de los protagonistas de los hechos, independientemente de cuál sea su adscripción política o clase social. El resultado es un periodismo de investigación tremendamente crítico con la versión de las autoridades y que no hace campaña política de una idea sino que pretende ofrecer un panorama más amplio de la realidad (del narcotráfico): aquellos hechos que normalmente son negados y ocultados por las propias autoridades.
-Por último, en el caso de CIMAC, identificamos el uso de los seis factores de noticiabilidad propuestos. CIMAC practica un tipo de periodismo bien distinto al estilo de Proceso, y con algunas similitudes al de Contralínea, pero que tiene como característica fundamental el género. De este modo, mientras Proceso y Contralínea llevan a cabo una inversión de los valores noticia en la información relacionada con el narcotráfico, CIMAC lo hace en la cobertura del feminicidio de Ciudad Juárez. A pesar de las aparentes diferencias que podrían entenderse como derivadas de este tipo de temática, en realidad el medio hace una cobertura informativa que tiene en cuenta cualquier problemática que afecta a las mujeres. Así, en el caso del feminicidio, CIMAC ha conseguido sacar a la luz a través de algunas sus noticias el vínculo existente entre el narco y los asesinatos y desapariciones de mujeres ocurridos en Ciudad Juárez. Debido a esto, en casos concretos el medio hace a la vez una cobertura informativa conjunta del feminicidio y del narcotráfico, que se puede entender como la información de la implicación que personas vinculadas al narco han tenido en la comisión y protección de dichos crímenes.
Como vemos en el esquema de factores de noticiabilidad utilizados, CIMAC ha usado aquellos factores usados también por Proceso (dos) y Contralínea (cuatro), y ha añadido dos más que se centran en la visión de género. Así, mediante la equiparación de hombres y mujeres como fuentes y de la priorización de la voz de las mujeres como protagonistas de los hechos, CIMAC ha perfeccionado la inversión de los valores noticia, logrando sacar a la luz los acontecimientos de los que ningún otro medio informa.
Para entender la gran importancia que tiene para el periodismo la cobertura del feminicidio llevada a cabo por esta agencia de noticias, debemos analizar el espectro habitual de la realidad cubierta por una gran mayoría de los medios. Así, a pesar de que el mundo está formado por hombres y mujeres, y ambos suelen ser protagonistas de los hechos a partes iguales, habitualmente la voz de las mujeres está mucho menos considerada como fuente que la de los hombres. Esta situación se agrava sobremanera si las mujeres protagonistas son de estatus socioeconómico bajo y más aún si tienen rasgos étnicos en países con sociedades claramente racistas. Por todo ello, la versión de la realidad en la que las mujeres son protagonistas de los hechos, simplemente está fuera del espectro informativo ofrecido por la mayoría de los medios de comunicación. Por lo tanto, estamos siendo informados frecuentemente de una realidad en la que la mitad de la sociedad, las mujeres, son frecuentemente excluidas como fuentes incluso cuando son víctimas o protagonistas de los hechos publicados. Y si tenemos en cuenta que otra parte importante de la sociedad es a la vez excluida por ser pobre, si pensamos en el caso de mujeres con escasos recursos, la exclusión de la agenda mediática es todavía más evidente.
CIMAC ha roto definitivamente con esta exclusión de las mujeres de las noticias publicadas en los medios, haciendo justo lo contrario a lo hecho tradicionalmente: priorizando la voz de las mujeres como fuentes. Esto ha provocado la salida a la luz de un si fin de temáticas que hasta el momento no eran tenidas en cuenta por los medios. Así, la inversión de los valores noticia, apoyada en los factores de noticiabilidad mencionados previamente, permite que se conozcan a través de algunas de las noticias publicadas en CIMAC hechos tan graves como la posible implicación del narcotráfico en una parte de los crímenes del feminicidio de Ciudad Juárez. Esto ha sido debido, fundamentalmente, a la priorización como fuente de las voz de las familias de las víctimas y de aquellos expertos y personalidades que han aportado pruebas irrefutables que señalan una gran red de corrupción y poder detrás de una parte de dichos crímenes.
Por todo lo anterior podemos considerar que CIMAC ha conseguido aplicar hasta sus últimas consecuencias la inversión de los valores noticia, dentro de una perspectiva de género, que no pretende excluir a los hombres de la realidad, sino incluir a las mujeres en ella. De esta forma, las mujeres se convierten a voces autorizadas al ser víctimas o protagonistas de acontecimientos que de otra manera estarían silenciados. La cobertura del feminicidio de Ciudad Juárez llevada a cabo por esta agencia de noticia es por tanto el mejor ejemplo de inversión de valores noticia, y de la infinidad de posibilidades informativas que ofrece este modo de entender el periodismo.

7. Conclusiones:

Es innegable que los medios de comunicación llevan a cabo un inevitable sesgo de la realidad al ofrecernos únicamente una muy pequeña parte de la misma, invisibilizando a la vez a pobres y excluidos sociales. Esta situación, se deriva de la imposibilidad de informar de todo lo que sucede, por lo que ha sido aceptado y justificado en infinidad de ocasiones apoyándose en la línea editorial de los medios y en mecanismos de selección de noticias, como son los valores noticias. El problema viene cuando la propia sociedad adquiere la consciencia, de que normalmente muchos medios no ofrecen una serie de acontecimientos, no por la imposibilidad de incluirlos todos, sino porque informan de unos hechos que incluyen en la agenda informativa para evitar así que se conozcan otros.
Esta investigación ha permitido comprobar que medios tan distintos como Proceso, Contralínea y CIMAC, han llevado a cabo un cambio concreto del paradigma de los valores noticia tradicionales, apoyándose en una serie de factores, con el principal objetivo de informar de aquellos hechos que son silenciados por otros muchos medios de comunicación, visibilizando a la vez a personas y grupos normalmente excluidos. Estos factores están presentes en la actualidad en estos tres medios, Proceso, Contralínea y CIMAC, que han sacado a la luz así noticias sobre las dos temáticas ya mencionadas que no son difundidas por casi ningún otro medio. Por lo tanto, estos criterios mencionados previamente son esenciales para dar a conocer hechos que, a pesar de ser invisibilizados por la mayoría de los medios de comunicación, tienen mucha importancia para garantizar el derecho a la información de la sociedad civil en toda democracia que se precie de tal.
Las consecuencias para el ejercicio del periodismo son directas, muestran que otro tipo de periodismo es posible, incluso en situaciones en las que es totalmente evidente que los periodistas se han convertidos en víctimas y verdugos de la información. Así, enfrentándose al terrible lema "plata o plomo" del narco que ofrece al periodista la brutal decisión de tener que elegir entre morir (el plomo hace referencia a la bala) o vivir en la riqueza (la plata hace referencia a las grandes ganancias que aporta la corrupción del narco), los profesionales de la información de medios como Proceso, Contralínea o CIMAC, se posicionan de manera contundente y eligen una tercera opción: el hacer bien su trabajo, cuestionando las bases tradicionales del periodismo, para informar a la sociedad, aunque esto ponga en riesgo su propia seguridad. Gracias a esta actitud, poco a poco se empieza a romper una dinámica de invisibilización de grupos sociales, situaciones y fuentes que los medios suelen llevar a cabo comunmente. Así, a pesar de que queda mucho por hacer en este ámbito, a la vez, se abre un horizonte de esperanza.

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