Contribuciones a las Ciencias Sociales
Abril 2012

EL FENÓMENO DEL "ENCHAPE TEÓRICO"

 

Diosveldy Navarro Lores (CV)
diosveldy@fcs.cug.co.cu
Universidad de Guantánamo

 

 

Resumen

Para obtener nuevos hallazgos científicos se exige la evaluación crítica del nivel de desarrollo alcanzado por las ciencias que estudian el objeto en cuestión, en la que se sintetice lo acumulado por la humanidad hasta el momento.

Estos hallazgos científicos se apoyan en la teoría del conocimiento desarrollada por Marx y Lenin. Ambos enfatizaron en dos dimensiones: la teoría y la práctica. Hicieron referencia a la tercera dimensión, pero no la explicitaron.

La teoría del conocimiento tiene carácter tridimensional, pues en ella se relacionan la teoría, la práctica y la abstracción: dimensión que constituye el puente entre la teoría y la práctica.

La abstracción genera un fenómeno denominado “enchape teórico”. Este enchape propicia un proceso de alejamiento paulatino entre la teoría y la realidad objetiva.

Así, el mismo objeto es denominado utilizando diferentes códigos, desde perspectivas diferentes y hasta divergentes, que se expresan en la aparición de diferentes enfoques que paulatinamente arriban a nuevos hallazgos, que se van montando o “enchapando” encima del que le antecede, saturando el arsenal de informaciones. Esto se traduce en una especie de bombardeo de informaciones, generador de fatiga intelectual, provocadora, a su vez, de fugas evasivas que dan al traste con un nivel insuficiente de consumo de los productos teóricos.

Son estas algunas de las consecuencias del fenómeno denominado “enchape teórico”.

Por estas razones, el objetivo del presente trabajo radica en motivar a los científicos a repensar las formas de presentar las informaciones o productos teóricos a los lectores-consumidores, pues, los hallazgos científicos no se hacen para un segmento exclusivo de individuos, sino para el mayor número de individuos que interaccionan en la práctica cotidiana.

Palabras clave: teoría del conocimiento, enchape teórico, consumo y presentación de los productos teóricos.




Para citar este artículo puede utilizar el siguiente formato:
Navarro Lores, D.: "El fenómeno del "enchape teórico" ", en Contribuciones a las Ciencias Sociales, Abril 2012, www.eumed.net/rev/cccss/20/

Desarrollo

En el quehacer científico, para emprender estudios teóricos y obtener nuevos hallazgos científicos constituye una exigencia partir de reflexiones críticas del nivel de desarrollo alcanzado por la ciencia o ciencias que estudian el objeto en cuestión, en la que se explicite de manera sintética y articulada lo que ha acumulado la humanidad hasta el momento en ese respecto. A estas reflexiones se le conoce con el nombre de “evaluación del estado de la ciencia”.

Por lo que no se admite una tesis, estudio teórico, proyecto de investigación científica, sin este profundo análisis. De manera que, esta evaluación crítica y actualizada da fe de la objetividad, relevancia, significado social, importancia, necesidad y pertinencia del estudio, imprescindibles para asumir el estudio en cuestión.

Sin embargo, los estudios científicos se apoyan básicamente en “(…) los fundamentos de la teoría del conocimiento formulados por Lenin (…)1 ”. Aunque es válido señalar que en esta teoría, tanto Marx como Lenin hacen énfasis en dos dimensiones: la teoría y la práctica, o sea, los vínculos que se establecen entre estas dos dimensiones. En fin, el tránsito de lo abstracto a lo concreto y viceversa. Por lo que a estos filósofos les resultó imposible no hacer referencia a la tercera dimensión, pero no la explicitaron como tal.

Según lo expresado por el Dr. Alejandro Hernández Rodríguez y otros (2004) “(…) El progreso del pensamiento de lo abstracto a lo concreto (…)”2 enfatiza y confirma el carácter bidimensional de la teoría del conocimiento cuyos fundamentos fueron formulados por Lenin. Según mis consideraciones, la teoría del conocimiento no tiene carácter bidimensional, sino tridimensional. En ella se relacionan la teoría, la práctica y la abstracción: dimensión que constituye el puente entre la teoría y la práctica.

La abstracción genera un fenómeno que el autor de este trabajo denomina “enchape teórico”. Este “enchape teórico” propicia un proceso de alejamiento paulatino entre la realidad objetiva y la teoría.3 Otros le llaman a este fenómeno “proceso de elevación paulatina del nivel de abstracción de los conceptos”.

Lo anterior presupone que en la medida en que se eleva el nivel de abstracción de los conceptos, más difícil se hace para el lector-consumidor común consumir los resultados del hallazgo científico.

En relación con el denominado “enchape teórico” ¿Cómo sucede este fenómeno? ¿Y qué consecuencias trae aparejado?

Al iniciar el estudio de cualquier fenómeno natural o social, ante el primer hallazgo, los descubridores definen el objeto, apoyándose en las características necesarias y suficientes, elaboran un concepto que identifica a todos aquellos objetos que reúnen las características que los diferencian de otros similares y que hacen que esos objetos pertenezcan a una clase determinada y no a otra.

Ejemplo: el caballo es un mamífero. Todos los animales que reúnen las características que hacen del caballo un mamífero, pues pertenecen a esa clase: perro, gato, hombre, ballena, etc. Así sucede con otros casos. La cucaracha es un insecto. Lo son también el grillo, el saltamontes, etc. Sin embargo, la araña no pertenece ni a una clase ni a la otra, pues posee características esenciales que la diferencian de las anteriores clasificaciones. No obstante, todos pertenecen al reino animal, pues reúnen características que permiten incluirlos en ese concepto. Y así por el estilo. Aparecen conceptos más generales, otros más específicos, subordinantes y subordinados, que, en la misma medida que enriquecen el cuerpo de conocimientos teóricos de las diferentes ciencias, las  saturan y sobresaturan.

En las ciencias naturales, generalmente, hay acuerdos plenos en la comunidad científica ante los conceptos y definiciones introducidos, y los códigos no se cambian con tanta facilidad. Por lo que, al incursionar en el estudio de un objeto de interés para las ciencias naturales no se presentan tantas disquisiciones teóricas que fatiguen a los lectores-consumidores. No obstante, se han dado casos en que, luego de muchos años de denominar y/o considerar determinados objetos como pertenecientes a una clasificación determinada, los avances tecnológicos han permitido descubrir otras características consustanciales a algunos de esos objetos que los excluyen de la clase a la que pertenecían y la comunidad científica ha tenido que elaborar nuevos códigos.

En esos casos el más elemental sentido común, permite comprender la lógica de estos necesarios cambios.

Sin embargo, en las ciencias sociales, que estudian objetos y fenómenos del medio social, medio que es tan denso debido a la multiplicidad de variables que inciden sobre un mismo objeto, la misma entidad es denominada utilizando diferentes códigos, desde perspectivas diferentes y hasta divergentes en algunos casos, lo que genera disquisiciones y discusiones teóricas, que encuentran su expresión en la aparición de diferentes tendencias, enfoques y partidos que, constantemente van arribando a nuevos y nuevos hallazgos.

Estos hallazgos van enriqueciendo el corpus de conocimientos que saturan y/o sobresaturan el arsenal de informaciones que se ofrecen a los lectores-consumidores, lo que se traduce en una especie de “bombardeo” de informaciones y conocimientos. Este bombardeo es contraproducente en una medida preocupante, pues, los lectores-consumidores caen en un estado de fatiga intelectual y buscan un mecanismo psicológico de defensa, que, en algunos casos se expresa a través de una fuga evasiva, todo lo cual genera un nivel insuficiente de consumo de los productos teóricos que se socializan a través de las más disímiles y diferentes vías.

Es esta una de las consecuencias, y quizás una de las más lamentables, del fenómeno denominado “enchape teórico”4 . O sea, en el primer hallazgo, por asociación, el descubridor denomina un objeto aludiendo al nombre de  objetos y cosas de la naturaleza que reúnen características similares.

Ejemplo: una persona con bajo nivel de inteligencia, presupone que se muestra lento en el aprendizaje, no asimila con facilidad aquellos contenidos en los que debe hacer uso del pensamiento, pero puede desarrollar un alto potencial en su memoria, en el argot popular es denominado “burro”, por su gran parecido a este animal que es considerado uno de los que mejor memoria tiene.

Hipotéticamente, por un buen tiempo se da uso a este código, pero por su sentido despectivo merece una reflexión y/o evaluación crítica y encima de las consideraciones que alguien puede haber elaborado, se montan, en forma de una nueva “chapa, las nuevas consideraciones que pasan a formar parte de un nuevo hallazgo. Dígase por ejemplo, que algún filósofo, lingüista o psicólogo consideró que el término “burro” es ofensivo, despectivo, humillante, desfavorable, etc. Y en alusión al emperador Bruto, quien fue célebre por su rudeza, tosquedad, aspereza, ignorancia, torpeza, etc, ese teórico propone denominar “bruto” a los individuos torpes en el aprendizaje. Así por el estilo, posteriormente, se siguen montando o “enchapando” otras consideraciones y cambiando códigos hasta llegar a denominar esos casos: “personas discapacitadas”, luego “con retardo en el desarrollo psíquico”, posteriormente “sin objetivos vencidos”, más adelante “con necesidades educativas especiales”, etc.

Estas consideraciones llevan implícitos informes, ensayos, ponencias científicas, tesis, monografías, libros, que conforman un cuerpo de conocimientos teóricos asombroso, en forma de hallazgos y más hallazgos que se van “enchapando” paulatinamente encima del que le antecedió.

Una primera curiosidad, la “chapa” inicial resultó ser la primera consideración teórica que tuvo seguidores y detractores, lo que se tradujo en la aparición de al menos dos partidos o posiciones teóricas. A esta primera consideración teórica le siguieron otras que se fueron “enchapando” o montando unas encima de las otras, algunas apoyando, fortaleciendo y defendiendo la posición, el enfoque, tendencia o partido; otras criticando y rechazando, con la marcada intención de fortalecer su partido debilitando el contrario. Cada partido con sus respectivas nuevas propuestas o hallazgos, que enriquecen sus respectivos cuerpos de conocimientos teóricos.

Otra curiosidad estriba en que todo esto presupone, como se expresó en párrafos anteriores, la aparición de una multiplicidad de partidos, tendencias, posiciones. En este sentido se habla de pragmatismo, existencialismo, positivismo, neopositivismo, estructuralismo, interaccionismo, materialismo, idealismo, etc, con sus consiguientes interpretaciones que sobresaturan el arsenal de conocimientos en torno a un mismo objeto, el cual es visto desde diferentes aristas y perspectivas.

Ante tantas informaciones que se presentan con códigos diferentes, en algunos casos hasta divergentes, los  lectores-consumidores se perciben “bombardeados.  Estos productos se almacenan y/o pasan a formar parte de los tristemente célebres “archivos pasivos” corriendo el inminente peligro de pasar al olvido, pues el avance vertiginoso de la ciencia y la tecnología convierte en anacrónico cualquier hallazgo científico.

Una tercera curiosidad la encontramos en el hecho de que, aludiendo al ejemplo anterior, por muchos estudios, hallazgos, definiciones, descubrimientos, etc, que se hagan, el individuo torpe sigue siendo torpe, llámesele como se le llame.5

En este sentido, para atenuar la inevitable “fatiga intelectual” del lector que consume el producto teórico, es imprescindible repensar las formas de presentar las informaciones o productos a los lectores-consumidores, pues, en definitiva, los hallazgos científicos no se hacen para un segmento exclusivo de individuos, sino para el mayor número de individuos que interaccionan en la práctica cotidiana.

Bibliografía consultada

http://es.wikipedia.org/wiki/Materialismo_dial%C3%A9ctico

http://urown.wordpress.com/2008/05/11/la-teoria-del-conocimiento-materialista-dialectica/

http://www.cpicmha.sld.cu/hab/vol10_1_04/hab05104.htm. Hernández Rodríguez,  Alejandro y otros.Importancia de la teoría del conocimiento en las investigaciones de salud. 2004

1 http://urown.wordpress.com/2008/05/11/la-teoria-del-conocimiento-materialista-dialectica/

2 Dr. Alejandro Hernández Rodríguez y otros.Importancia de la teoría del conocimiento en las investigaciones de salud. http://www.cpicmha.sld.cu/hab/vol10_1_04/hab05104.htm. 2004

3 En este sentido adquiere vigencia el contenido de la canción “Catalejo” del grupo cubano Buena Fe. 2010

4 Del autor. 2012

5 Sin el más mínimo ánimo de desestimar el altísimo valor de los diferentes criterios y concepciones teóricas en torno a cualquier objeto de la naturaleza, la sociedad y el pensamiento humano. Resignificamos en este respecto, que en ocasiones, en el criterio o punto de vista que pueda parecer el más insignificante e intrascendente, se encuentra el eslabón perdido de alguna otra concepción teórica de valor inconmensurable. Por estas razones, es válido estimular la socialización de las experiencias, vivencias, consideraciones de los individuos que emplean parte de su preciado tiempo a estudiar determinados objetos de la realidad.