Contribuciones a las Ciencias Sociales
Febrero 2012

EL IMPACTO DE LOS PROGRAMAS DE PREVENCIÓN DE LA DIABETES EN MAZATLÁN, SINALOA MÉXICO

 

 

María Olga Hernández García (CV)
sonidotatankas@hotmail.com
Universidad Autónoma de Sinaloa, zona sur

 

 

Resumen
La finalidad de este artículo es mostrar lo que se entiende o conoce acerca de la diabetes y el impacto que en ellos tienen los programas de prevención. La propuesta surge de un estudio sustentado desde la teoría de las representaciones sociales, accediendo a una serie de aspectos que dan cuenta de variados niveles de complejidad. Las categorías de análisis que esta teoría propone son accesibles para adentrarse en el estudio de las opiniones, actitudes, valores, toma de decisión, procesos de socialización, relaciones entre grupos, comportamientos, y dinámicas de influencia social, considerando las perspectivas del actor.
Esta investigación tuvo como objetivo, conocer la visión de los individuos sobre la diabetes, el que se ha convertido en un  problema social de salud que afecta a una mayoría de la población en el mundo. En México ha alcanzado cifras muy altas, ocupando el tercer lugar de morbi-mortalidad, a pesar del impacto de los programas de prevención, detección, tratamiento y control implementados por las instituciones de atención.

Palabras clave: Diabetes, programas de prevención, representación social.

Summary
The purpose of this article is to show what is meant or known about diabetes and the impact the prevention programs have on them. The proposal emerge from a study based on the theory of social representations, which allows access a number of aspects that account varied levels of complexity.
The categories of analysis that this theory proposes are accessible for entering in the study of the views, attitudes, values, decision, socialization, relationships between groups, behaviors, and dynamics of social influence, all of them taken from the perspective of the actor.
This research had as objective, meet the vision of individuals on diabetes, disease which has become a social health problem that affects a vast majority of the population in the world. In Mexico has reached very high numbers, so high that is taking the third place of morbidity and mortality, despite the programs of prevention, detection, treatment and control implemented by care institutions.

Key words: Diabetes, prevention programs and social representations.



Para citar este artículo puede utilizar el siguiente formato:
Hernández García, M.: " El impacto de los programas de prevención de la diabetes en Mazatlán, Sinaloa México ", en Contribuciones a las Ciencias Sociales, Febrero 2012, www.eumed.net/rev/cccss/18/

Introducción
Hoy, el fenómeno de la diabetes es uno de los principales problemas de salud a nivel mundial, junto a problemas de máxima prioridad como son los cambios ambientales, demográficos y socioculturales, aunados al envejecimiento de la población, la rápida industrialización y urbanización, además de la tendencia decreciente de la fecundidad y el incremento de la esperanza de vida al nacer; todas ellas han modificado la situación epidemiológica de México y coloca a las enfermedades no transmisibles como la mayor prioridad de este sector poblacional, lo que conlleva a proporcionar una atención específica tanto a la definición de sus prioridades, como al diseño de programas de acción del sector.
La diabetes es una enfermedad crónico degenerativa que en la actualidad es la tercera causa de muerte en nuestro país, es un fenómeno que ha pasado de ser una enfermedad característica de los países desarrollados, a convertirse en una epidemia en países en desarrollo a pesar de que existe una gran difusión de los mecanismos, causas, consecuencias y las estrategias para su prevención, estas han resultado insuficientes (Haffner, 2002).
La diabetes es un problema de salud que se encuentra entre las diez primeras causas de muerte, para el 2009 según la Organización Mundial de la Salud, esta enfermedad ocupa ya el primer lugar de mortalidad en México. La Encuesta Nacional de Salud en el 2007 declara que el número de muertes por este padecimiento fue de 67,159 casos. Es importante recalcar que en México la padecen más de diez millones de personas. En Sinaloa su incidencia aumentó de 5% a 5.5% del año 2000 al 2006, tan solo en Mazatlán, se cuentan 12,400 casos en el rango de todas las edades y 8 de cada 10, no están bajo control a pesar de saber que padece esta enfermedad1 .
El obtener datos que contengan el sentir y la opinión de las personas sobre lo que para ellos representa este problema, podría aportarnos elementos para comprender por qué la diabetes ha ido en incremento en lugar de disminuir, a pesar de los esfuerzos de toda la infraestructura dedicada a su cuidado, permitiendo crear, nuevas formas de educación social en salud.
Este artículo se sustenta en la teoría de las representaciones sociales como una perspectiva teórico-metodológica para el estudio de los fenómenos sociales. Intenta develar los saberes del sentido común a partir de métodos e instrumentos diseñados para atrapar el material discursivo, en tanto fuente inagotable de conocimiento. Los antecedentes aportados por Emile Durkheim con su noción de de representaciones colectivas y su continuidad en Serge Moscovici en la obra El psicoanálisis su imagen y su público (1961).
Las representaciones sociales constituyen una línea del pensamiento alternativo a la psicología social positivista que contrasta con el modelo clásico conductista, proponiendo otra forma de leer la realidad, al romper con la dicotomía sujeto -  objeto, concibiendo la existencia de una relación de tres términos: sujeto individual – sujeto social – objeto (Jodelet, 2008).
Dicha teoría aporta la reintroducción de la dimensión social en la investigación psicológica, hecho que la  ubica dentro de una línea de pensamiento que pone su punto de mira en el condicionamiento del entorno intentando develar el entrelazamiento existente entre la estructura social y subjetividad, lo cual hace que supere lo psicológico remontándose a lo social (Gutiérrez y Piña, 2008).
Esta investigación retomo la perspectiva metodológica de la teoría de la representación social para partir con un conocimiento desde la postura del actor, dando importancia a las dimensiones sociales y culturales de los productos y procesos mentales de las personas y de esta manera proponer estrategias que logren impactar y mejorar los índices de morbimortalidad de la diabetes.
Desarrollo del estudio
Este estudio se llevó a cabo en la ciudad de Mazatlán, Sinaloa México, en la que se aplicó un sondeo a través de un cuestionario a 134 personas usuarios de dos instituciones públicas de atención a la salud2 , de estas 134 encuestas, el 35.8% se aplicaron a hombres y el 64.2% a mujeres. Este instrumento consistió de 24 preguntas las primeras cuatro fueron de carácter general solo necesarias para una breve descripción general del encuestado.
Los criterios de selección de las personas a interrogar fueron las siguientes:

  1. Población no diabética con mayoría de edad.
  2. Que fueran padres o madres de familia.

Las preguntas estuvieron dirigidas a conocer la representación que tienen de la diabetes asociándolas a tres palabras y sus frecuencias: enfermedad, azúcar, muerte 3.
Estos datos nos muestran que la representación social de la diabetes es fatalista, ya que es asociada negativamente con muerte, discapacidad y daños en el organismo. Una persona comentó: “Es una enfermedad que me da mucho miedo, porque se va acabando uno poco a poco”

Cuadro 1


TËRMINO
PRIMERA OPCIÓN
%
Enfermedad
44
32.83
Azúcar
29
21.64
Muerte
17
12.68
Miedo
11
08.20
Obesidad
4
02.98
Peligro
3
02.23
Dieta
3
02.23
Amputación
2
01.49
Ceguera
2
01.49
Glucosa
2
01.49
Mala
2
01.49
Problemas
2
01.49
Desconoce información
2
01.49
Acabarse
1
00.74
Complicaciones
1
00.74
Dolor
1
00.74
Discapacidad
1
00.74
Malestar
1
00.74
Orientación
1
00.74
Vejez
1
00.74
Sufrimiento
1
00.74
Cambio de hábitos
1
00.74
Herencia
1
00.74
Malos hábitos
1
00.74
Total
143
99.87

Fuente: Encuesta realizada en Mazatlán, Sinaloa México por M.C.: María Olga Hernández García, autora de este artículo.

Nos interesó indagar qué tan conocidos podrían resultarle otras personas que la padecieran, siendo significativas altas frecuencias con un 81.3%. En función de que el conocimiento de la misma podía estar fragmentado por grupos, interesa saber su origen, descansando en la propia familia el 61.9; ello implica una vía directa, y cercana de relación con dicho problema en tanto la mayoría de ellos eran familiares de primer grado4 .

Del análisis anterior podemos inferir que el acompañamiento a un familiar diabético supone no solo el manejo por parte del propio enfermo, más allá de ello, deben generarse estrategias familiares que apoyen una adherencia al tratamiento con pleno dominio del esquema de alimentación y estilo de vida que se debe sostener. Cuando se indaga acerca del conocimiento de la enfermedad, el 24.62% reconoció que es una enfermedad que daña órganos, el 17.16% que es un padecimiento provocado por un alto nivel de azúcar en sangre y el 14.17% que es una enfermedad mortal5 . La representación fatalista de la diabetes y su no reconocimiento de que puede ser una condición de vida que supone que el individuo tiene que educarse para convivir con su padecimiento y lograr mejorar su calidad de vida es esencial para cambiar hábitos y controlar su enfermedad.

Cuadro 2


PARENTESCO
FRECUENCIA
PORCENTAJE
Mamá
18
21.68
Tíos
14
16.87
Abuelo/a
8
9.63
Pareja
8
9.63
Papá
8
9.63
No consanguíneos
7
8.43
Hermano
6
7.22
Toda la familia
3
3.61
Hermana
3
3.61
Yo
3
3.61
Primos
2
2.40
Mama  y hermanos
1
1.20
Ambos padres
1
1.20
Sobrino
1
1.20
Total
83
99.92

Fuente: Encuesta realizada en Mazatlán, Sinaloa México por M.C.: María Olga
Hernández García, autora de este artículo.

Cuadro 3


CONOCIMIENTO
FRECUENCIA
PORCENTAJE
Daña órganos
33
24.62
Alto nivel de azúcar en la sangre
23
17.16
Enfermedad mortal
19
14.17
Necesita control  y tratamiento
14
10.44
Necesita alimentación especial
12
8.95
Enfermedad crónica degenerativa
10
7.46
Causa amputaciones
8
5.97
Obesidad y mala alimentación
6
4.47
Principal cusa de muerte
3
2.23
Afecta todas las edades
3
2.23
Hereditaria
2
1.49
Causada por susto o coraje
1
.74
Total
134
99.93

Fuente: Encuesta realizada en Mazatlán, Sinaloa México por M.C: María Olga Hernández García, autora de este artículo.

El trabajo de campo nos lleva a evidenciar que existe una significativa población diabética y que los niveles de padecimiento son altos. Las estrategias para su enfrentamiento deben superar las lógicas utilizadas en tanto como problema de salud requiere ser atendido a partir de implementar programas de prevención con una cobertura acorde a las necesidades de las familias y comunidades, tomando en cuenta los condicionamientos de salud que los individuos vivencian a través de su cultura, (alimentación, ejercicio, creencias básicas de la salud, forma y posibilidades de atenderla, entre otras).
Por último, la consideración en torno a comprender que la diabetes se ha convertido en un problema de salud puede ser validada por el 97.8% de los encuestados, reconociendo el 20.14% que porque no se tiene una alimentación adecuada6 . Aún cuando la población encuestada reconoce que la diabetes es un problema de salud, no hay una claridad respecto a que este padecimiento sea provocado por determinados factores sociales, reduciendo su existencia a conductas del individuo diabético, lo cual nos habla de la necesidad de promover una prevención que tome como referente los condicionamientos sociales de la salud que cada región y no solo descansando la responsabilidad en el individuo y la familia.

Cuadro 4


OPINION
FRECUENCIA
PORCENTAJE
Ha aumentado índice de diabéticos
50
37.31
No se tiene alimentación adecuada
27
20.14
Altos niveles de obesidad en población
12
8.95
No hay cuidado en la salud
12
8.95
Crea muchas complicaciones en organismo
10
7.46
Ya afecta a todas las edades
6
4.47
Mayor índice de muerte
6
4.47
No hay información suficiente
4
2.98
No hay un buen procesamiento de medicamentos
2
1.49
No se
2
1.49
Perjudica economía familiar
1
.74
Hay buenos tratamientos hoy en día
1
.74
Toda mi familia la padece
1
.74
TOTAL
134
99.93

Fuente: Encuesta realizada en Mazatlán, Sinaloa México por M.C.: María Olga Hernández García, autora de este artículo.

Todo lo anterior debe sentar las pautas para manejar de forma clara y sistemática un esquema de prevención a partir de programas que son implementados por las instituciones que atienden la salud, asociándolos a tres palabras: cuidado (26.86%), prevenir (11.94%), y bienestar (7.46%). Estos términos, diríamos que implican al individuo directamente, pues lo responsabilizan de su salud, la segunda se refiere a educación en salud para adquirir conocimiento sobre los cuidados que hay que tener y la tercera involucra la atención en un sentido social. El resto de las respuestas siguen el mismo sentido y aunque en porcentajes muy bajos, encuadran con las primeras tres que ya describimos, solo diferencian la respuesta institucional que no aparece en las tres primeras, pero que también son importantes, quedando agrupadas de la siguiente manera:

  1. Cuidado individual: evitar, buena alimentación, ejercicio, vida, acudir, dieta.
  2. Educativas: información, tomar medidas, poner atención, orientación.
  3. Sociales: salud, atención, ayuda, apoyo, calidad, curar, pláticas, protección, seguridad.
  4. Institucionales: chequeo médico, doctor, instituciones de salud, acciones.

Las respuestas al conocimiento de algún programa de prevención a través de los medios de comunicación respondieron el 60.4%, sin claridad de las fuentes precisas a través de las cuales ello se forma. Los medios de comunicación mas reconocidos fueron la televisión, los folletos, carteles, revistas y periódicos y por último, la radio.
Como se puede notar al revisar las respuestas, la población no tiene claridad para diferenciar lo que es la difusión de un programa de prevención a la salud y las mezcla con los comerciales farmacéuticos, por lo que se advierte que el impacto que puedan causar estos es mínimo, ya que no queda claro que sería una información adecuada de los mismos, creando lagunas informativas en salud.
Las respuestas a la pregunta sobre el significado que tiene la frase prevención de la diabetes7 , nos arroja datos interesantes en cuanto a lo que para ellos representa la atención, el cuidado en alimentación sana y ejercicio físico, la educación individual en salud, los apoyos institucionales a los diabéticos y una necesidad de mejor información y difusión, sus causas y consecuencias.

Cuadro 5


SIGNIFICADO
FRECUENCIA
PORCENTAJE
Atenderme, cuidarme antes de enfermar
56
41.79
Alimentarse bien para no enfermar
30
22.38
Informar, orientar, conocer enfermedad
20
14.92
Ayuda para diabéticos controlar enfermedad
14
10.44
Cambiar hábitos (alim. Ejercicio), mejorar la salud
11
8.20
Información no suficiente
3
2.23
TOTAL
134
99.96

Fuente: Encuesta realizada en Mazatlán, Sinaloa México por M.C.: María Olga Hernández García, autora de este artículo.

Es significativo que a pesar de los vacíos informativos sobre la enfermedad, su opinión sobre la forma de difusión de los programas es positivo; revelando a su vez, análisis críticos8 , generándose contradicciones que pueden servir para fomentar una reforma en la forma de difundirlos y atender las inconformidades que se aprecian en las críticas que expresan.

Cuadro 6


COMENTARIOS POSITIVOS (74 personas)
COMENTARIOS CRITICOS (60 PERSONAS)
  1. Proporcionan información sobre riesgos, causas y consecuencias de las enfermedades crónicas.
  2. Dan conocimiento a la población sobre cuidados para mejorar la salud.
  3. Orientan a la población sobre el tratamiento y control de la diabetes.
  4. Educan a la población para prevenir enfermedades.
  5. Hay mucha difusión, sobre todo en la televisión y radio.
  6. Informan, concientizan y responsabilizan a la población sobre el cuidado de su salud.
  7. Existen muchos programas preventivos.
  8. Nos dicen adonde acudir para tener una atención más efectiva, además de obtener una información más completa sobre l diabetes.
 
  1. No tienen la cobertura para difundir estos programas a toda la población sobre todo en zonas marginadas.
  2. Falta difusión a través de los medios de comunicación masiva
  3. Falta mayor mercadotecnia en salud para motivar a las personas.
  4. Un anuncio no hace que cambien las personas
  5. No proporcionan información completa solo superficial.
  6. Hace falta capacitación al personal que implementa estos programas.
  7. Se nota la falta de efectividad pues hay mucha población diabética.
  8. Se debe invertir más en salud por parte del gobierno.
  9. La información es buena solo que hay apatía en la población.
 

Fuente: Encuesta realizada en Mazatlán, Sinaloa México por M.C: María Olga Hernández García, autora de este artículo.

Para complementar estas observaciones las respuestas que dieron cuando se les preguntó sobre el impacto que causaban en ellos los spots y anuncios en los medios de difusión, el 41% dice que le despiertan deseos de mayor información, un 34.3% no menos importante expresa que lo orientan, el 16.4%, otro 6% que le dejan dudas y a un 3%, le son indiferentes.

Todo lo anterior nos permite sustentar una débil concepción del real impacto que pueda tener la difusión preventiva de la diabetes y el impacto de los mensajes, en tanto un porcentaje significativo niega los beneficios que puede causar este tipo de difusión, sustentando la necesidad de cambiar las estrategias para impactar en la promoción y prevención de este problema de salud, que bien podrían ser tomadas en cuenta por los encargados para mejorar el impacto y dar mayor cobertura a estos programas.

Cuadro 7


Comentarios positivos (68 personas)
Comentarios críticos (66 personas)
  1. Si proporcionan información valiosa y variada.
  2. Le dan importancia a los síntomas y recomiendan acudir al médico para hacerte estudios de detección oportuna.
  3. Te orientan sobre el manejo adecuado del tratamiento y control de la enfermedad, te dicen como cuidarte.
  4. Te aconsejan cambio de hábitos para mantenerte sano y prevenir la diabetes.
  5. La difusión a través de los medios es constante.
  6. Las personas que aplican los programas en las instituciones si están capacitadas, son especialistas.
  7. A través de estos anuncios conocemos la enfermedad y sabemos a donde acudir y como prevenirla.
  8. Dan indicaciones sobre alimentación sana y ejercicio físico.
  9. Es importante que toda la población los vea y escuche porque todos conocemos a personas diabéticas y sabremos como ayudar.
  10. En los grupos de apoyo te ayudan mejor a cuidarte y prevenir en tu familia el padecimiento.
  11. En algunas poblaciones rurales hay voluntarios que informan y educan a las personas diabéticas y sus familias.
 
  1. Cada día crece más la población que padece diabetes, de todas las edades.
  2. No se toma en consideración la situación de pobreza en la población.
  3. Hacen falta recursos en el sector salud, que los gobiernos lo otorguen.
  4. Hace falta atención en las comunidades, que los programas lleguen a ellas.
  5. Un anuncio no hace que cambie mi forma de ser. Tal vez impactarían si cambiaran la estrategia de difusión.
  6. Si dan información pero la gente no sigue indicaciones.
  7. No se aprovecha esa información en los hogares
  8. Apatía de quien hace esa difusión y de quien la escucha.
  9. Hay negación de las personas piensan que ellos no se van a enfermar.
  10. Son más efectivas las pláticas.
  11. En la ciudad si impactan en las zonas rurales no.
  12. Depende de las personas como tomen el mensaje.
  13. Falta capacitar al personal que aplica estos programas.
  14. No hay una información completa de todo lo que se debe saber sobre los programas de prevención.
  15. Las instituciones de salud no cubren a toda la población solo la que acude o es derechohabiente.
 

Fuente: Encuesta realizada en Mazatlán, Sinaloa México por M.C: María Olga Hernández García, autora de este artículo.

Si estamos hablando de la representación social que se tiene de la enfermedad, es meritorio conocer acerca de la responsabilidad de atención ante el padecimiento, encontrando respuestas muy contundentes, que a continuación se describen:

  1. PACIENTE: El 61.19% de los encuestados responsabilizan y victimizan al paciente diabético sobre su padecimiento, argumentando que es el único interesado en llevar un tratamiento y control, tanto en su dieta especial, como en la aplicación de medicamentos y ejercicio diario. Nos dicen que si es el que sufre y vive su condición, pues debe ser el que se cuide sin importar el contexto en el que se desenvuelva porque, a fin de cuentas, es el interesado en estar bien o no.
  2. LA FAMILIA Y EL PACIENTE: el 17.16% responsabilizan tanto al paciente, como a la familia y se debe a que el diabético tiene responsabilidad directa en seguir su tratamiento y control de su padecimiento, pero donde la familia debe involucrarse, conocer la enfermedad y apoyar a su familiar, para que mejore su calidad de vida y aceptar los cambios que se generan tanto en los alimentos, como los hábitos de ejercicio y control de la enfermedad, ya que si falla uno de los dos, se sufren las consecuencias que en algunas ocasiones son desastrosas, llegando a desencadenarse secuelas negativas como pueden ser la amputación o hasta la muerte, por la falta de apoyo y comprensión de la enfermedad.
  3. LA FAMILIA: Un 16.41% argumenta que es la familia la que tiene la responsabilidad directa de apoyar al paciente, pues es la que hereda los hábitos alimenticios y de comportamiento para el cuidado de la salud, además su contexto cambia y de la forma en como se sensibilice a realizar cambios dentro de su entorno para apoyar al paciente diabético, dependerá el bienestar del mismo. También se visualiza a través de las opiniones que afectan la economía del hogar por los gastos médicos que generan el tratamiento y control del diabético.
  4.  FAMILIA, PACIENTE Y MÉDICO: el 1.49% arrojan en las encuestas las opiniones de que estos tres actores que conviven con el diabético son los que tienen la responsabilidad directa, ya que son un equipo que no debe faltar para el buen desarrollo del tratamiento y control de la diabetes, cada uno de ellos debe poner lo que le corresponde para que la calidad de vida sea óptima.
  5. INSTITUCIONES DE SALUD: similarmente el 1.49% comenta que son las que tienen responsabilidad de difundir la información, atención, educación, promoción y prevención de la salud, ya que es un problema de salud con impacto social, pues en la actualidad son muy altas las tasas de morbilidad y mortalidad por esta enfermedad y su aumento es progresivo.
  6. PACIENTE Y MÉDICO: Un 0.74% comentan que ambos son responsables pues uno es el que debe seguir las indicaciones del otro y así controlar su diabetes, para mejorar su calidad de vida.
  7. PACIENTE, FAMILIA E INSTITUCIONES: Otro 0.74% contestó que el responsable directo es el paciente, pues debe conocer su padecer y tener los cuidados necesarios para controlar su enfermedad, la familia apoyar y cambiar hábitos y las instituciones proporcionar un servicio de calidad para su tratamiento médico e información y educación en salud.
  8. PACIENTE, FAMILIA, MÉDICO E INSTITUCIONES DE SALUD: Según las opiniones del 0.74% de los encuestados estos actores son el cuadro ideal para llevar a buen desarrollo la vida saludable del diabético, pues un tratamiento multidisciplinario es básico, el paciente debe aprender a vivir su enfermedad y cuidar su salud, la familia apoyarlo como su entorno principal para evitar daños físicos y emocionales, el médico proporcionar un tratamiento adecuado y las instituciones de salud proporcionar un servicio de calidad en la atención del paciente y en la educación de la familia y la sociedad para que los servicios y los programas de prevención y atención de la diabetes tengan impacto en los enfermos, la familia y las comunidades.

Ante el manejo de tratamientos con medicamentos naturales que se difunden por los medios y su impacto en el tratamiento, un significativo 58.20% contestaron que no tienen resultados, el segundo en importancia que fue el 30.59% dijo que si son efectivos, el 10.44 restante hicieron comentarios neutrales. Estos datos nos indican que las personas conocen y utilizan este medicamento alternativo para tratar su enfermedad, aunque la mayoría no siente que impacten en su mejoramiento de la salud.

CONCLUSIONES
Existe una representación social fatalista de la diabetes y esto puede darnos referentes para reeducar a los ciudadanos en la búsqueda de estrategias para comprender que el ser diabético es una condición de vida, en la cual se tiene que aprender a convivir con el padecimiento. Ello se logra a través de conocer los condicionamientos sociales de la diabetes y cambiar de una representación negativa hacia nuevas formas de comportamiento, iniciando con una educación  para conocer su cuerpo y su reacción ante ciertos hábitos culturalmente aprendidos, los cuales no ayudan a tener una salud óptima. 
El alto número de población diabética es incongruente con una actitud favorable a ofrecer respuestas convincentes para enfrentar el grave problema de salud que esto significa. Hay una aceptación y gran apatía hacia las posibles causas y consecuencias de este fenómeno. Se victimiza al diabético además de responsabilizarlo directamente por su condición, lo que provoca falta de atención, cuidado, acompañamiento, vigilancia y prevención de la salud por parte del sector salud.
Por otra parte se cuestiona sobre el impacto de los programas de prevención que se describen:
Las personas asocian la prevención en salud con cuatro elementos principales: el cuidado individual, las acciones educativas del sector salud, a factores sociales relacionados con el derecho de atención a la salud y a los servicios institucionales de los profesionales de la salud, pero siempre responsabilizando al diabético de su condición. Los medios de comunicación no tienen un gran impacto al promover los programas de prevención, ya que estos son confundidos con las estrategias del mercado farmacéutico en primer lugar, en segundo confunden la prevención con los programas de atención a la salud, especialmente los que cubren a la población abierta9 .
La televisión ocupa el primer lugar reconocido por la población, aunque el impacto que logra no es importante para educar y promover la prevención de la diabetes. Lo que si queda claro es que para la población estudiada, la prevención implica el mantener un nivel de vida saludable, en el cual se privilegia la alimentación sana, el ejercicio físico, información oportuna y atención institucional.
Encontramos que hay una gran necesidad de difusión mejor organizada sobre la pandemia de diabetes, aunque en menor grado hay personas que critican el tipo de atención del sector salud hacia este problema. Los puntos que desde el análisis de los datos que esta investigación arrojó nos lleva a afirmar que no se trata de un problema de salud únicamente, sino de las manifestaciones de un fenómeno social, donde se profundizan las desigualdades sociales, que deriva en escasas oportunidades de progreso espiritual, moral y material para mayorías de población, caracterizada por rasgos acentuados de pasividad, conformismo e inmediatez en su proceder, además de costumbres arraigadas de malos hábitos alimenticios y conductas de riesgo por un lado, y por otro, está el problema de la atención burocrática, despersonalizada y distante de las instituciones de salud que vienen a acrecentar el problema.

BIBLIOGRAFIA

Durkheim, Emile, (2000), Las Reglas del Método Sociológico, Ediciones Quinto Sol, México.
Haffner SM, (2002), Type 2 diabetes; Untravelling its causes and consequences;. A compendium of classical papers. Cambridge, Medical Publications.
Jodelet, Denise (2008), La representación social; fenómenos, conceptos y teoría, en Serge Moscovici, Psicología Social II, Paidos, México.
Moscovici Sergei, (2008), Psicología Social, Tomo II. Pensamiento y vida social. Psicología Social y Problemas Sociales, Editorial Paidos, México.
Olaiz G, Rojas R, Barquera S, Shamah T, Aguilar C, Cravioto P, et al, (2003),  Encuesta Nacional de Salud 2000, Tomo 2, La salud de los adultos,  Instituto Nacional de Salud Pública, Cuernavaca, Morelos, México
Piña, Manuel y Gutiérrez Silvia, (2008), Representaciones sociales: teoría y métodos, Editorial Gernika, México.

1 Datos tomados de nota periodística escrita por Blanca Regalado en el Periódico El Debate de Mazatlán, Sinaloa, el 10 de febrero de 2010.

2 El Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), denominada de seguridad social o sea que presta servicios de salud a la población trabajadora, y el Hospital General Martiniano Carvajal de asistencia social que cubre a la población en general, pero principalmente a aquella que no tiene acceso a seguridad social.

3 Cuadro 1 describe el total de las respuestas.

4 Cuadro 2

5 Cuadro 3

6 Cuadro 4

7 Cuadro 5

8 Cuadro 6

9 Las personas que no tienen atención a la salud a través de seguridad social.